Está en la página 1de 16

l

Gozar a cuerpo perdido

acan, en su Seminario 23, procede, a partir del goce maso-


L quista de Joyce, a una doble relectura de la clínica de la
perversión y de la clínica de la sublimación. En distintos mo-
mentos de su enseñanza había destacado que estos dos modos
de la pulsión aislados por Freud, aparentemente opuestos el
uno al otro, interrogaban ambos el goce fálico. En un caso como
en el otro, había un acceso a la satisfacción directa de la pul-
sión, sin pasar explícitamente, sin embargo, por la castración y
su agente paterno. Así, Lacan propuso diversas fórmulas para
esclarecer estas paradojas, hasta encontrar una nueva escritura
con los nudos, que permite prescindir de la función del padre,
captada a partir de su goce, de su pere-versión. La escritura del
goce en la lógica de bolsas y de cuerdas permite enganchar al
parletre a su goce sin recurrir a la castración.

Sublimación y perversión

La teoría freu.díana de la libido veía en la repetición del Fort/


1
Da -juego de la bobina con el que el niño reproduce la partida
de su madre- el fundam.e nto tanto del masoquismo prin1ordial
como del m.á.s allá de] principio del placer. Freud consideraba

1 Cf. supra, p. 45 .

135
. cuítO
C'~la actí vídad lúdica la m .,restadó d b'da en el ar
. . ani 11 . " J ulsión resulta r~absor '. 1del sujeto con
mord1íl l t¡ue implicaba la re . . . e un maso u·
p6rdída . Desde el in icio dr. ~ehc16n pasiva de la exp~1_sm~ pri- sublimacrón . La p ite la artículaaón radica ~ r í o, La-
'" su en11eflan· L .. , 1enc1a d de la bobina, que perrn ra del deseo. En este _, cu1into
urn freudiana: nada d · . romp n la forma pu . tre el deseo ce,·
1l'CI
. . za,
e ma!ioqu1smo . acan econestae el vaco, f co la separación en . "Ji /et no es
11ino uno s1mbolización act · .
,va necesaria d I pasivo en este· Juego can destaca fuert~mentt . oblernátíca edípJCa: a~ ha d el
dil como "c.ondición fundamental [para ele Fa ausencia. Laca' tal y su inciden?ª en a~~ eterno drama, [ ... ] de la uc . a-
· ·,,, · . ID n apenas otra edición [... ] d I tír no contra el buen o mal P
d,c1t>1l .'l1mb6hca . Su primer análisis del R or. a] una con-
lél repetición está enteramente fom en tadaort-Da [muestra] que héroe contra el padre, contra e c~nflieto son modificadas por
. por la s b' . dre. (... ] Las coordenadas de e~r ue aparezca de qué modo,
que. 1.•••l e1su¡eto
. es activo, que domma . u 1etividad
• su pnvacíó I , Shakespeare como para pe~ ~nte roblernático, el deseo,
gat1v1za
d su goce y trasciende su de {E ]
seo. sto está po ... ].ne-
n, (... ] con todo su carácter ~sena~lrndo dr
él, [...] sino que tiene
e su goce [y entonces] se desembaraza de él [ 1E r en~ma ¡...] el hombre no solo es mveSliga 1P " 4 Es el develarrúento
como ser-para-la-muerte [ ... Jno puede ser an. .... d ste su¡eto . d
que situar este eseO . ..
¡ J encontrarticulado
o • , d 1
con el vaao e
l'b'd S I ima o por una de la problemática del deseo_que, ar_ d. 1mente nuevo,
1 1 o. o o puede ser animado por una intenc·ó 1 n que es del
d d 1 · [ • oce se presenta como un imperahv~ ra ica
or .en e sentido ,] es animado por el deseo de recono . .
1 / JL ·mventa en el lugar de la libido freudiana curuen- ~esli~ado de todos los imperativos asociados al p:~r~. del fan-
unasa-
· f . .. · acan
.o. Este planteamiento, a partir de una relectura r~ ; ca ális. de
trs acción de orden p uramente simbólica [y] universalízable".2 tasma de "Pegan a un niño", extraído por Freud e an 15
El_vacío de libido del sujeto en tanto que ser para la muerte su hija Anna, le permite a Lacan constituir "el fantasm~ fcom?J
constrluye el elemento decisivo en las diferentes declinaciones soporte necesario del deseo"5 y exponer un ~ asoqwsmo SU1
de ~ste punto de partida si mbólico. Por ejemplo, en el Semi- vínculo con el padre, mientras que Freud se sirve de ese fan -
nan? 6, dicho vacío es movilizado para producir la extraña tasma para anudar la satisfacción masoquista con el padre que
e~uiva!encia entre perversión y sublimación: "la noción de su- pega. Recordemos que Freud 6 procede en tres tiempos p~~a
bln~acrón /...] Sigue siéndolo [problemática] a no ser que se desplegar este fantasma. Primer tiempo: Mí padre pega a un mno
defina la sublimación como Ja horma misma en que se vierte (que no soy yo); segundo tiempo: Mi padre me pega -tiempo del
el deseo. Lo que en Freud les índica esto, en efecto, es justa- masoquismo propiamente dicho, búsqueda de castigo; tercer
mente que esa horma puede vaciarse de la pulsión sexual -o, 1 tiempo (generalización, universalización): Pegan a un niño.
con más exactitud, que la pulsión misma, lejos de confundirse Freud subraya con sorpresa que, en todos los casos en que
: n la sustancia de la relación sexual, es esa horma misma. Di- ha aislado el fantasma, el segundo tiempo, Mi padre me pega,
o. de otra manera, la pulsión puede fundamentalmente re· 1 nunca es r~memorado - permanece un lugar vacío- y debe
du~i r.se al puro juego del significante. Yasí también podemos { ser construido por el analista. De ello deduce que es "una
fefínir la sublimación. [...J-en un punto tan paradójico como
1
ª perversión, entendida (... ] lo que, en el ser humano, resis-
te toda norm·ª11·zac1'ón- podemos ver producirse ese d'1scur-
so, esa aparente elaboración sin contenido que denominamos ¡ 3 Lacan J., El Se111i11ario, Libro 6• El de,eo
4 /bid., p. 286.
5 Ibid., p. 140.
.

6 Cf Freud S., "Un enfant est ba ttu Contr'b .


. .,
y su mterpretaczon, op. cit., p. 535.

.
2 Miller ) -A , . lacanienne. Silet" (1994-1995), enseñanza pronun· des perversions sexuelles" (1919) Ñ: ' ut1on a la connaissance de la genese
ciada en eÍ m·; r" L' r,~ntation
psychanalyse, París, 1973, pp. 219-24~ose, psychose et peroersion, PUF, col. Bibl. de
lección del d co e Departamento de psicoanálisis de la Universidad París vw,
29 e marzo de 1995, in~dito.
137
136
l1l'Ct:.~ ídad" .' l .acan lo conv ie rte en el punt d
. , o e Ar
11 ,,rt,r del cual mover toda 1~ constru cci ón frcud; 9Ufrnedes
do l'I accntn en el dcs monta¡e del fa ntasma ana, Pon; ª de captarse como autónomo. Se lo trata como a un perro, dire-
, e y en est en.
til'm po: 'desemboca en un n te rce ra fase, debe · e segund mos, y no cualquier perro: uno al que se maltrata -precisamen-
como nccc,.;a ri·a . Al,ora b',en, 1a fórmuln d e emos . .cons·d " erar¡ 0 10
. ,•rc1,il e,, ¡.;ra d o s um o . No es otra cosa esa segu te, como a un perro ya maltratado" .
no., ,111 f 11 d a fasa En el Seminario 6, el masoquismo no es pues aprehendido a
. .
((>rmu la del masoqu ,smo primordial. Éste inte .
' n e ecto, 9Ue e partir del dolor tegumentario; el interés no reside en la medida
la
. rv, ene . de \a resistencia del cuerpo al dolor. En efecto, Lacan elabora el
mcnl c en d mome nto e n que el su¡e to en su b, Precisa.
. • • . ' · usgued masoquismo en tanto articulado con el lugar vacío del sujeto
HU rcil lí ✓,Jc r 6n d e su1e to e n la d,aléct,ca s ign ificant F a, roza
. h
con jus ta razón, que a 1go esencia / a oc urrido entre e . .lareud. d'ice, que, reducido a un perro maltratado que no tiene nada que
decir sobre su suerte, sin derecho a la palabra --este es el dato
y J,1 segund a frase: e/ s uje to ha visto al o tro ser derrib dPnrnera
dignid ad de s u¡elo . . 'd o, d e pcqucno
eng1 - rival. La apea t O de su esencial-, está condenado a desaparecer.
se deri vó de ello le hace percibir que en esa posibilid:dura. que
de amdac1·6n su · b'¡el,va
· rcs1 ·'d e t·o d o su
, se , r propio· en cuanto misma
svr cx iHlcn le".N Tras el curso ~e J.- A. Mille r sobre El ser y el U~~; El cuerpo y su pérdida
por (urrza debemos ser se~s1b/e~ a esta fórmula, el ser existente'
que conjuga e/ s~ r con Ja ex,Me nc,a e n !o rno a la pos ibilidad deÍ En el Seminario 23, la desaparición está también en el cen-
sujeto anu lado, indexado por la notación d el cero. tro del tema de Lacan, no ya la desaparición del sujeto, sino la
Pros igamos nu estra lectura de/ masoqu is mo con Laca n: "Al del cuerpo-ego dispuesto a desprenderse. Con esta importan-
cia que concede a lo que se desprende, Lacan nos presenta un
rozar esa aboli ción /e/ s ujeto] mide /a dim e nsió n en la cual sub-
reverso del estadio del espejo. En "E\ estadio del espejo" , en
Histc como un se r ca paz de a nh e la r, un ser qu e pued e plantear
efecto, el sujeto se inscribe en lo imaginario mediante \a asun-
un a nhelo. De lodos modos, hay que ir a busca r la fenome- ción jubilosa de su imagen. En la última lección de\ Seminario
nol og ía del masoquism o e n la literatura masoquista, nos gus- 23, Lacan aísla una escritura del ego que no es asunción de la
te o no nos g LJ s lc, sea pornográfica o no. Ya sea que tomemos imagen, sino desaparición , deslizamiento de la peladura del
un a noveJa célebre o una novela reciente publicada por una cuerpo. Y se distancia de \a imagen, tanto más cuanto que con-
ed itoria l semiclandestina, ¿cuál es, a fin de cuentas, la esen- serva, sin embargo, la misma brújula central: interesarse por
cia del fan tasma masoqui sta? Es la represe ntación, por pa rte lo q11e se sie11 te en el cuerpo. El estadio del espejo quería loca-
del sujeto, de una serie de experiencias imaginadas que siguen lizar e\ júbilo, la excitación del reconocimiento en la imagen.
una inclinación cuya ver ti e nte, cu ya ribera, c u yo límite, radica ¿Cómo enganchar este júbilo al lugar del cuerpo, ese lugar de
por esencia en que él es pura y simplemente trt1tado como una \as sensaciones propioceptivas -que Lacan llamará afectos en
cosa, corno algo que en úl tima instancia se comercia, se ven de, este Seminario 23? "Pero esta imagen confusa implica afectos,
se maJtrnta, se anula en toda especie de posibilidad anhelante para llamar a las cosas por su nombre. Si se imagina 1ustamente
esta relación psíquica, hay algo psíquico que se afecta, que re-
acciona, que no está separado, a diferencia de lo que testimonia
7 //,id., p. 225.
8 Luca11 J., L'I Se111i11nrio, Libro 6, El de:,eü y ::11 i11 /e171rt'faciá11, v¡,. cit., p. 141. _
9
Cf. Mlller ),•A., "L'orientation lacan icnnl'. L'~trc et l' Un" (2010-2011 ), ensenanza
pronuncioda en el marco del Departamento de Psicoanálbis de la Universidad 10 Lacan J., El Seminario, Libro 6, El deseo y su interpretación, op. cit., pp . 141-142.
l'.,r(s-v11~ll'cdones del 6 de abril y el 11 de mayo de 20 11, in~ditas.
139
138
r Joyce después
de h a b er re ci b ;d o los b as to n az os
" de sus cuatn,
algo q u e no pide
más
m om en to s
h a ev oc .
ad'foiclo
an
·
es
s go15lpE n es te caso, pa vu e co
te tr ad a en el
ra
as oq ui sm oí.
d e lá ti go de l mna dal esfias nal

e el maso-
yc e so lo h ay
s. E n Jo o u n a cá sc ar a" . 12 ar ca de l s1gru e su ~ :c ~ ᪠s ~ d a m e n ta l q u
o ci n co ,co m p añ er o se co m al id ad d u e se ar ti cu la el
d es p re n d er cuerpo y ~~:'.:~s"i'a od gi n d o po;Jº:Yen~o de l eg o en el q
q u e ir se q u e es tá en ga nc ha do al ep is od io co n ta n mu 1 o- -
ón en tr e lo
P or es o la re la ci n a v e z q u e lo ps íq ui co ha sido interesa
afectado de l·sm o es tá el d es p re im ie n to y a re ~~d
de l d es p re n d hí h ay al go vá li o
l
· t
re n d e u acan se ' 'f
lo q u e se d es p a q u í u n m o n ta je de li ca do . L qu
lu g ar va cí o de l su 1e o. va . " A
et a o ra d ci si ch a repuITTlancia se er ha
se sintió en el a la m
p o r m et á fo ra es s et a p a s su ce si va s d e lo q u e los diver-
L ac an su b ra y
cu er p es e
o, q u eo se a q u e I
d. o
en e
1 cu
.
-
en la a pr ec is am en te a el en te
m u y d e cerca yc e. In te rr og zosa
ci a ha ci ,, in di ca .
1 . f t 0 d e lo
q u e se si
t o . A pa rt rr del e
o s n ar ra Jo y la relación go pn an en te , .
ep is o d io q u e n p er im en ta d o al si co ló gi ca m ec
1 eoo-i· stro d e1 a ti d o d el
, pe ns ar ru en
ue
e lo q u e fu e ex si b il id a d q u e Jo yc e alcanza in sa it o en e , rd en d e s~ : n ~ d e go ce, L
ac an de st ac a q
so s ti em p o s d n e,:o.
dolor. L a in se y qu e de
d es p re n d e d e él mente po . N o es d el
o mo un mal recu o r
d e ]a ye e co n el u e se l\ si q u is m o co
d io , la có le ra q
ál es exacta es ta re la ci ón d
e r e p u :~ d e cu er p o .
re la ci ón co n su d e la m e-
final d el ep is o en al m a so q u is m o ? ¿ Y cu . . ng a~ , a f iz a" la
fó rm ul a
em it
re p en te cae, ¿re cu er p o y go ce ? cu er p o se de se e ~ ~ ta o rac u er d o co n la re p u g n_an -
el ví n cu lo en tr
enc1a
af ec to p o r la v10l rt e A sí , di ce q u e Jo
yc
cu er o af ec ta do d e
im en te s es cn b u , d e , u e el SUJe to
te q u e n o ex p er p o r ot ra pa ta n to, p o d em o la b ar ra es ta ~dl ~ ec ue rd o de l q 1 m al
"Q u e h ay a g en te . L a co sa es en es te ca so ba jo co m o e.
al m en excl~ye en tá fo ra , q u e nv er tí o en ac u ad o
n an ci a es ev ia n os q u ed a si tu ar
su fr id a co rp or ca u só pl ac er , y n o se . a e1 cuer p o co
á [la pa li za ] le d es d e es ti m ul a- ci m t d av . · to
a m b ig u a -q u iz o q u is m o en tr e la s p o si b il id a ci a, en d e re p u g
sp:c- se d es h ac e. E l af ec to te - 0
su d es p re nd n ru en .
a b so lu to el m as si st id o b as ta n te en ~llo re u1sa do d e la m en da
, d"l , d e
]ayee, q u ie n h a in ti en e aqui . er dtroates ex pcu er p o , d e su p er
ci ón se xu a l d e13 re ci sa m en te , n o se de reucu
q e se a d el
P er o L ac an , p el hecho
to d e B lo om ". ar co n el m a so q u is m o re cu er d o
o d rí a re la ci o n
n o p ie n se m ás
en ello .
E n ef ec to , se p li za y lu eg o
cu er p o
s cu en te su pa es o el af ec to se
de sp re nd e,
d e q u e Jo yc e n o u e p o r
q u e le g u st ó , q h ac er se pe- " m et af o rioza -
Se p o d rí a de ci r re pe ti rs e, q u e qu er rá d e re an ci
u g nJo a, esex p u ls ad de
o n er q u e va a b ie n so rp re n d en d p de y ce es
Y se p o d rí a s u p es la lectura d e L ac an : "m ás n to u n a v ez af ec ta d o p er m it e es te d
es p re n -
ga r otra ve z. N
o a sa be r, el d es p re n d im ie a E l cu er p o ,
er d o . E l m al re cu er Ạf
.
et o ra
u e ut il iz a Uoy ce },
p er im en tó un ad u ra .
las m et áf or as q cá sc ar a. Él n o g o zó esa ve z, ex d o " p o r el re cu , 1 1 cu er p0 · 1L a m. co m o u n a p el
r psicoló- te y, co n e ,e ga
d e alg o com o un
a u e ti en e u n va lo s co m o su m en er p o , q u e se ar
. Y en es to h a y al go q
cu er p o. E d im ie n to d el cu
r~acción d e as co rn e, en s u m a, a su p ro p io do ". 14
conc ie cu er
g,co: Ese aseco ex cl u ye , a h u ye n ta el m a l re n co n hi e-
al gu ie n q u
cu er p o d e Jo yc e la in sc ri pc ióol p es q u e
en el los g
Lejos d e si tu ar g o ce q u e se escrfüfr fa con ota. En ot ro s
te de u n y d; s tf
rro_canden ect;va m u
op ta una p e, sp

-,e c, be

cf infra
, L ac

I1 El ep is od io
an ad

, p . 15 8-1
l2 La ca nJ EI
S ·
d e la p J'
59. a iz a co
· l 'b
nt a
d
o po r Jo yc e es re to
m ad o en eM

l p 14 7·
1/h om e' op. ci ., ·
e ca pítu lo,

El Se111 i11an. o,
15 C f Lacan J., i res, 1998, p. 251.
Li
.bro 5, Las Jo
. rm acio11es del i11co ns
ciente (1957-1958
),

r ro 23, El siJ
13 . p . .,14 7. em111ario, Pa id ós, Bu en os A
/bid., e de gr af fe ".
14 /b id., p. 14 7. 16 [N . de T.) "S
141
14 0
Desprendimien to del .
cuerpo yi
. masoquis1110
Sm e rnbargo, e 1 mterés . 21
fundir con la heroína de Sacher-Ma soch, e n vista de las prác-
· d
qu is ta forrna parte d e Joyce por la ticas que lleva a cabo: "Me ha dirigido ei: d !versos estiJos de
X u a 1,, • El texto d· 3· e s us "p ·b· . pervers·ó
. 1 11 •maso.
e oyce U/' ~
osi tbdades· d e est1m 1 escritura cumplidos exagerado s[ .. .] y ha fingi do una profunda
.
testnn o nia n de e l! ' ise::;, y su correspo d . u ación se- piedad por mi cochero congela~º- Palmer, mientra~ que al c~bo
o, como Jo · d ' n enc,a e N
p or Jacq u es Aube ·t m ,can la s referen . on ora de un momento decía estar env1d1oso [. ..]de su feliz cercarua a
23 17 1 i en s u s "Notas" . . c1as publicadas mi persona cuando se mantiene en _la parte_post erior de mi c~-
y ~slqFue contie nen las edicio~es s1nciu1.das en el Seminario briolé vistiendo mi librea [ .. .] Elogiaba casi con extravaga naa
b º a n,e errer qu f
'
.e rt, presenta así el episodio d
e orma parte d 1
uces1vas.1B
.
. . e e~u,po de Jacques Au-
mis extremida des inferiores, mis pantorrillas moldeada s den-
tro de las medias de seda extremada mente tirantes, y hacía el
tre n e lugar e n un burdel d D u bel Jn· _Ulrses titulado "Circe"l9 que entusiástic o panegírico de mis otros tesoros disimulad os por
. á . . e "t · . '
p g m as narrativa s e n el ca 1' t l d. i_as vanos centenares de los encajes sin precio que, decía él, conseguía n evocar. Me ex-
' P u o ecrmoqu· to d e 1o que, a hortaba (declarand o que exhortarm e era, según él, su misión
pesar d e al.gun as excentrici dades . .m
vernos surgir un d 1·5 •t· . ' seguía siendo una novela' en la vida) a ensuciar el lecho conyugal, a cometer aduJterio a
pos , ,vo t1pográ fi la primera oportunid ad" .22
Súbitame nte se a b co que es el del teatro.
res . r~ una verdadera escena, en la que una re- La señora Mervyn Talboys se queja igualment e: "Vestida de
f¡ca entac,_ó n _parodia s ucesiva mente d istintas forma s dramá- amazona, con casco, botas de montar con espuelas puntiagu-
s [ . · .] mfil.trada s por anotacion es subjetivas . Las más per- das, chaleco bermellón , guantes de mosqueter o leonados ador-
turba d oras de estas manifesta ciones intempes tivas constituyen nados con galones, larga cola en el brazo y bastón de caza ...
verda d eras alucinaci ones [en la s que se mezclan muertos y [. .. ]Ese Don Juan plebeyo me observaba desde detrás de u n si-
· ] " 20 p món y me envió, encerrada en doble sobre, una fotografía obs-
.
v ivos . or tanto, cuando se trata en verdad del abordaje del
sexo y del goce, )oyce no solo recurre a la pues ta en escena, a cena [... ]. Me exhortaba a hacer lo mismo, a portarme m al, a
la pues ta e n l a Otra escena, s ino que introduce el registro pro- pecar con los oficiales de la guarnición . Me imploraba ensuciar
piamente alu cinatorio con ocasión del encuentro con el padre, esta carta de un modo incalificab le, que lo castigara corno lo
e n el prostíbul o. merece de sobra, que le diera p inchazos haciéndol e correr, que
lo fustigara del modo más vicioso". Y pasa a la acción: "ahora
Los di vers os pensionis tas de la casa acusarán a Bloom. En-
se ha ganado usted la mayor sorpresa de su vida, créame, la
tonces s o m o s testigos de que el masoquis mo no está excluido
pa!iza más despiadad a que un hombre haya pedido jamás. Ha-
de s u s es timulacio nes sexuales. En primer Jugar es la Seiiora
bé1s ~zuzado a la tigresa que dormitaba en mi naturaleza y la
Be llingham quien se queja de que Bloom la haya querido con-
h~bé~s hecho enfurecer. [ .. . ] Voy a darle de latigazos en la vía
pubhca hasta dejarle negro y azul. Hundiré las rodajas de mis
espuelas en s u carne. [ ... ] ¡Quítemel e el pantalón sin perd er un
J 7 A u b erl J., "Noras de le ctura" , en Laca n J., El Se111i11nrio, Libro 23, El si11 tlwmc, mmuto! ¡Venga aquí, señor! ¡Deprisa! ¿Preparad o?" 23
op. cit., p . 185. . J 19951 /¡¡
JH Véase cJ ap a ra to crítico cfoborado parn /a edición de La Pl 61ª e en '
• d ucción d e U/1s,s en 2004,
abun dancia de n o tas que a compa1'\an
. d
a l a n ueva t
¡
'ª ..
. d
n· 0 para la ed1oón f. o 110 e
lue <>o la re vü.íón de la 1ra d u cc16n y e1 apara o cr ,e 111
' /t'1111 •e p rescnla Lo m o 21 Sacher-Maso
_
L V'
'· ch L · von, a e1111s ii la fo 11rrure (1870), Pa yot & Ri vages, Pa rfs,
n · ªs
20 J 3: es tabJccída bajo la dirección de J. Aubert, esta u 2009
1,(nte1-is d e la1, d o1> p u blicacione~ a n terio res . 22 Joyce J., Ulysse, op. cit., pp. 746-748.
19 Cf Jo vce J., U!ys¡;e, up. cit., pp. 695-937. . 23 Ib1d., pp. 749-750.
20 F'ern.• ; D ., " N ot ice.~. C irc~", in ibid., pp. 12H0- J282.
J42 143

1
r

Tra s este .
loy ce Prun er d
de 19' Pod emo s leer esar rouo
s 09, envi ad la carta in Sobre eJ
epar ació n- "S a a Nora conven¡ gusto
vera conn:i. ." oy tu niño Por loyc e c ente de¡ 1iªsoqllis ta
\ocasión dde dic¡elttbde que no es motivada por njngún bien" .27 Tom tenta \a trans-
ando distancias
enc anta do} º' n,j madre~i~ºl11o Ya te~
bes lo que ~ sent ir que ,,,_t
Cast fgan
quie ro d . « u carn. e restallacuan
,e e dicho dee~~ Céleb;e
t , ues e respecto de este maso quis mo perv erso que in
t_e_ntativa ~bort ada
ecir, mi q b . o 9Uier ser se. gresión a costa del dolor, lo considera_una del Bien y del
pear as con 1 de conseguir sepa rar el deseo de la d1me ns1on
serio y sob r: :an o o con e] ¡~;:i da Nora
? Q~•º _tus go~~ Estaré r. En efect o, \a tenta tiva aborta
imperio del principio de\ place en un
Para re~!Iera 9Ueins~ ¿Sa. se conv ierte
fuer te, quer ida carn e desn ud~g o. No porque el dolor , por enca mad o que esté,
tida de las sensa cione s.
ría quno;, 9UeridagoJ. bien que se distribuye en la escala inver
y orgu lloso y ' y que tuvie ras . Me gustatetas e U.eras fu , en ces que al entre gar su suert e al Otro , el su-
golp eado ' ~no s buen os gran des Lacan destaca enton
absoluta" TI_'á: aUá
l11usJos' '.:,~ Pecho ane;e, jeto se sustrae preci samente a la_"elección_
cho algo qpuor h con e] látig i gmr~esos r1 M . ¡,vie gtJst - o cons tituy e el nucl eo de la h1potes1s
. h, e te hub · ' J a111o de todo bien , que es la que er margen de
. e gustaría h ~na ser dese o como más allá: "el prim
mis abit os bast a t Jera desa grad ad lacaruana sobre el
place r, nos impi.de
que te h o, [... ] quizás aJ a er he. ese campo; es aquel que, con el princ ipio del
me llam as a t h n _e suci os
reír- y 1 gtJno de r. Debe mos inter roga rnos sobre
u abita ción y enco ntr acen entrar en él -el margen del dolo
con tus · ueg0 - rte, dice Freu d, ma-
grue so 1 qué constituye ese campo. Pulsión de mue
:~ :~:t~da ~n un°~11~e salto dem asiado
l..Ul!as tón en 1asm:~ ~ ,~~4 muy abie rto:r soquismo primario. ¿No es esto acaso dar un
o ro10 de cólera ' dolo r que defie nde el marg en
parte de los gr . , grande en la pregunta? ¿Es el
ifies tan \as
cons iste en ue ueso s muslos - or todo el conterudo del campo? ¿Todos los
que man
el gusto mode rno de cuen tas, maso quist as?
S~reet25 se ve:na l~s muslos sean deliad~~~ exige ncias de ese cam po son, a fin
n El lo~o de Wa/1 . [ .. .} La econ omía de\ dolor
Nbi do solo a los mre ve secu enci a de esta c1:s: Les digo de inme diato -no lo creo
pare cerse a \a de los bien es. Se quiere
, dem u~:t e filme, pro- masoquista term ina por
s ura colecti va no ti:no res de doce años mon tón de otras co-
ne nada que deci r ante 1 a que la cen- compartir el dolo r como se com parte n un
evid ente s de es lo que inter vien e la
inac ión a base de as mues tras más sas además, [ .. .}. ¿Pero no es esto algo en
vela y sodo rru cena s d~ dom es? A decir verd ad,
recaída en páni co en la dialéctica de los bien
esio naJe s:~~ ;:d~ ::~t:º: quis ta, habl o del maso-
casa para segu :e:~ e:~ ::~: co~ ~rof todo en el com port amie nto del maso
~ _simila res, en familia con la . es un rasg o de estru ctu-
ven mad re de fami lia Jo- quista perv erso , nos indic a que éste
stilettos de . r y cast igan do a10sa
' la dehc Mar got Robb . ' al Sr. de Sach er Mas och, auto r
s Je, armada de ra de su com port amie nto. Lean
. ngo su enve rgad ura sea men or
ur de mari do con todo altam ente instr uctiv o; aun cuan do
el savo1rfaire necesari·o · Es d e1est1~l ovoye de "e·irce" y de Nora an·a últim o térm ino, la verd ader a
· - d o1e un poco de d .
d ien que la de Sade, y verá n que en
5w1 .
I "
la posi ción del masoqui sta
Lacan en el Semi.nan.o La 't · . culm inac ión en la que se proy ecta
él mism o a esa nada que es el
' zca del pszcoanáli. sis, evoca este perv erso , es el dese o de redu cirse
mas oqu is mo muy a 1o Tfvenus dee las · ¡ o un obje to, a ese escla vo que
· pze es para aisla r la "estruc- bien, a esa cosa que se trata com
tura con más aJ1á" 26 28
_e_l deseo situa do más aJlá se trans mite y se com part e" .
de todo bien, port ado ~i; r~pr esen ta sigu iente : el maso -
e una elecc 10n absoluta, una elección Laca n llam a nues tra aten ción sobr e lo
los clínicos com o una
quis mo perv erso , prim ero aisla do por

24 Joyce J., "Choix de Jettres" (1901 1915)' CEu vres, t. ,, op. cit., pp. 1282-1283.
25 Cf Scorsese M., The Wolf o/ Watt ;,,.eel, Appian Way, 2013. 27 Lacan J., El Seminario, Libro 7, La ética del
psicom1álisis, op. cit., p. 289.
26 Cf supra, p. 103 & 105_ 28 Tbid., p. 288.

144 145
form a clínic a m ás bien rara lue o f . 1 [el neuró tico] pero hacie ndo de las rede s
por l os mora listas ✓v n oveJicta' s~ degl s1.gLl1e re toma do y extendido te, tan s u¡eto c~m~ ;ato de cond ucció n por el que el
que s u strae
O XIX q t · lo sepa ra
1os ecos reco ~d o._ por el d 1scur "
..,
' ue estim onian de del fanta ~ma _e ap oce del cual el lugar del Otro
no
o - so perve 1 . .
. rso en a civilización. óntic a con-
Laca n n o lo i!lno
0
ra cuan do al d I
u e a a volun tad en corto ~~~u ~!~au ~f!re ncia al goce se abre la únic~
-que no con- que mclu so_ en la
d " men~ :- ara noso tros. Pero no es poca cosa
· .
ciern e solo a los.maso oui<;t as perv . artir Id 1
·, ~ e l retorernosos-á . e comp
1 e o or fe;c~icap[e ste goce] solo se abor de por los abarr
anca rruen tos
f. . .1 e n e l que mter viene tros hem os
los bj e nes" : está anun ciand o)' ª la ép~c:1 1eco 1ª a dialéc
11 a que nos encon
tica de p~e del Jugar del Otro se traza n en él. Dond e noso
o no h~ d_e
t mía d~ ¿oste nido por prim era vez que este luga r del ~
r~m? s, que comp arte el dolor maso quist a en la econo l mter ~ubJ eh-
nces es lógic o que sea en los EE uu d d toma rse en otra parte que en el cuerp o, que no es
los biene s. Ento · • on e 1aya ental es, pedu ncul os
·d 1 1·d de Ja Jibe- ·dad sino cicat rices en el cuerp o, tegum fi . d e t omac o-
ap~re ci o a ea de que era urgen te, en la cultu ra h
que se ench ufan en sus orific ios ~ar~ acer o c10
Vl ,
e l dolor de las práct icas SM -famosos
r:ció n sexu a l, comp artir rrien tes artifi cios ance strale s y tecru cos que lo
roen . [ ... ] La
que se pusie ron a punto el discur-
an os aque l}o~ seven ties en los most ra~ió n del maso quism o basta para revel ar en él la form a
d masc ulina, en The Castro
so y la s pract Jcas d e Ja radic alida SM
más gene ral de abrev iar los vano s ensa y os en que se pierd e el
dente Obam a, sino
(no el ~aúl que estre d,a la mano del presi acto sexua l, most ració n tanto más fácil cuan to que proc ede a
o margi nal
e l barri o d : San Franc isco) . El paso del maso quism
32

con el com- dobla rse allí con una iróni ca demo strac ión" .
aJ maso quism o d e m asas se comp agina muy bien Las notac iones sobre el cuer po que pone de relie
ve Laca n
Juego pued e ser edulc orado para convertir- tatua je, de la
parti r e l dolor , que
prét-a-porter subsu men las escri turas de la escar ificac ión, del
se en eso tan insíp jdo de las Fif~1¡ shades o/ Grey,
29
recid os por el
Nos encon tramo s en el inscr ipció n, de las pinza s SM, el bondage, tan favo
perfu mado , abier to ya al gra n públi co. pos marc ados
de esta demo cratiz ación de gusto conte mpor áneo , por no habla r de los cuer
a posteriori de la posib ilidad en acto por el están dar porn ográf ico.
los mod os de goza r e n eJ merc ado capitaJjsta . se des-
la civili- El cuerp o es el lugar del Otro, porq ue en él el Otro
La demo crabz ación d e las práct icas perve rsas en plieg a, se inscr ibe. El maso quism o es men os la most ració n de
"prot esta" 30
zació n d e Jo que Laca n llama , en el Se111i11nrio 6, la 31 dond e hace los juego s y los límit es del dolo r que de ese lugar
dond e el goce
perve rsa, la abo1·d a tam bién en su Se111i11ario 14, se inscr ibe más allá de la relac ión sexu al y el falo,
y se artic ula
cción " del
del fanta s m a, para eJ perve rso, "el apara to de condu c:m_ el lugar vacío del sujet o. Laca n lo sitúa ya m ás allá
de los
en s u ensef ianza eJ cuerp o como
goce, y sitúa por pdm era vez lun1tes de la relac ión con el padr e, a la que Freu d
lo había ama-
pues Ja escri tura del cuerp o, del
" lug ar d el Otro ". Anun cia rrado . J.-A. Mille r da cuen ta de ello de es te modo : "Ya h a n leído
ura sobre el cuerp o: "por-
cuerp o h ablan te, medi ante la escrit a Sac~ er Mas? ~h, pero les acon sejo que no olvid en a s u espo -
que al fanta sma no
que se ve en las actua cione s del neu rótico sa, quien escnb 1ó en efect o sus mem orias . Al leerla
s, se perci be
totalm ente como está
Jo abord a sino con Jarga vista, ocupado o. Se trata de
tante de cuán to le costa ba pega rle a s u mari do y gobe rnarl
e n s usten tar el deseo d el Otro m an tenié ndolo expec ectiv a el otro
] enfre ntado orde~ arle al Otro que les orde ne. Desd e esta persp
diver sas ma ner as ~] m ien tras que el perve rso [está
o mas~ quist a
desd e much o más cerca al impa sse deJ acto sexua l. Segu rame n- o~ni poten te no es más que la. mari oneta d e l su1·et 1

9u1en s e apro pia· d e las funci ones esenc iales del Otro y las ex-

29 Cim; tlt'IIIII :,,(}ll/ /11u~ de C t l!_II, film e rc•a li/ddu p,,r


libro d e J.i a ulu1.i ingle~n .Erlkil wonur d, /la mud.i
30 La .:an J., [I Sn 11i 11t1rio, l.1/Jru 6, CI dl!.>t'V y d i/ i11
Sa m Taylor-Woo d el parlir del
E. L. James.
t,•r¡;rt' lttoó11, o¡;. cit.,_p. S?S·
(1%6- J':167), rnéd rl o.
-
32 Lacan J., " La ¡6 , . d 1 .
<'Scritv ' u P- e,-1.,
>,
, .
g ica e tantas ma . Resei'la del Semm ario de 1966-1
p . 347.
967", O tros
31 Cf Lorn n J., !:>emin o,io XII, La lógica d el fo rllnbntd
]46 147
hibe. En S
S •
ade e
UJeto -aJ s . , n camb io
él por s UJeto como O 'se trata de quit
b us ve d tro-
1e:rnática d r ugos. Esto ' a que su su ar la Voz
sujet o como 6;
Posic ión dee~ 1~ que Lac:~te sea di;c~~~eter a/
en el plano c , ~o no tiene der a e. y en este Plante
a ro a ante con el propio cuerp o, resulta completamente sospechosa
para
ta, porqu e la idea de sí mismo como cuerp o tiene un
echo a réplic a ~entid o, la ~o Pr0- un analis
el eje de la f hn1_c_o que hace peso. [La idea de s( como rnerpo no es una repres entaci ón, sino
la perversiónunilcion de la vo}uEestela co Sadorna~oqªu~ cierta s;:~~ I lo que se
isrno . 'ºª una formulación platónica crítica]. Es precisamente
. en cierto
v 1 eva L a r gi:e sobre llama el ego. Si al ego se lo llama narcis ista, es porqu e,
a e ~spec ial:rn en a acan a consi nstrucción sostie ne el cuerp o como image n. En el caso
que la f~ ºPosito de ni vel, hay algo que
es quien se cansa te para el perve rso derar
que esta image n no esté implic ada en esta oportu ni-
medid a ;nula S(A.J de Joyce,
Esta co:rn 1 gra a completar d en la dad, ¿no es acaso lo que marca que el ego tiene en él una fun-
a~Oqtrue éste
es para Laca ~ eetul d de goce direc [an,ar consistencia ción muy particular? ¿Y cómo escrib irlo en mi nudo bo?"
35

rever so d ente arti 1 o" JJ


F d d cu ada con la ~oz Lacan marca una pausa antes de escrib ir ese cuerp o ~in ima-
d reu ' es efect uada po 1 e la sustra cción
al Nomb re del Padre:
re padre en la castr ~ _goce que, se"',~ gen que, adem ás, no está engan chado
o, para Laca n hay, que uste-
• , no .
un m asoqu 1smo ac1on . En este sennº"'' "En este momento, atravieso algo, y no es forzoso
Pecto pnm ero d 1 .
des lo sigan ". Luego sigue escrib iendo la relació n del goce del
tal del fanta sma~ n:~o quis mo que peri~ ~r:ord ial, sino un as: cuerpo joyciano en el desprendimiento. Esta ausen cia de ima-
esvan ecers e en la p ~ ~so fundarnen- vación del goce del
"El tema fund a . gen permite escribir una fórmula de negati
e/~tu nidad del goce. castra ción: "La pere-v ersión
pone al sujet o e;en tal de_todo fanta sma cuerpo que no tiene que ver con la
horro r".34 masoq uismo que n del
prese ncia del sanciona el hecho de que Freud sostiene todo en la funció
es más que la tradu cción de algo [ ... ]
padre. [...] El nudo bono
añadi dura el amor que se puede calific ar de
que el amor, y por
al padre , en virtud de que se lo consid era por-
eterno, se dirige
El cuerpo sin imag y la escrit. ura como "hac " . tador de la castración. Por lo menos, es lo que expon
e Freud en
en er pmnero iva. Los hijos
"Tótem y tabú" con la referencia a la horda primit
Ahor a que hemo s distin guid 1 d privad os de mujer.
aman al padre en la medid a en que están
po y el maso quism o d o e esprendimiento del cuer- lar y sorpre ndent e, que
de la última Se trata de algo comp letam ente singu
lecció n de] Seminario' It1 emos _abord ar, a partir solo sanciona la in tuició n de Freud . Yo intent o dar otro cuerp o
' a
peso, que acent úa la posib Td d d escn tura del ego d
, e un rnerpo sin a esta intuición en mi nudo bo".
e que el cuerp o sea extraño. cuerp o,
La falta de escrit ura d 1 . i i a La escritura del nudo apunt a a una articulación del
un cuerp o sin ima e cue~p o propio en Joyce le da acceso a el baño de lenguaje y lo real del goce que pueda presci ndir del
cuerp o: "ReJac· gen, prem isa lógica del desprendimiento del padre y supere-versión. Lo que está en juego es saber hasta dón-
. JOnarse con el pro · que Lacan
cier tame n te una posibilidad p10 cuerp o como algo ajeno es de es posible reemplazar el vmcu lo instalado por lo
que expre sa el uso del verbo tener. de Freud , entre amor del padre y castra ción,
Uno tiene su cuerp o . 1 llama la intuición
ºts en grado alguno. De aquí que se y librarse de este amor por el padre. ¿Cóm36 o dejar de pensar el
crea en el a lma des '~od
razon es para detener- el vín-
se, y tamb ién s~ p i /ues e o cual no hay psicoa nálisis como religión de la castra ción, que funda
es el colmo .
Pero Ja forma en nsa que se tiene un alma, lo que
' Joyce, del abandonar, del dejar mer la relación
35 Lacan J., E/ Se111i11ariu, Libro 23, El si11/ho111e, op. cit., p.
147.
33 Mi/Je r J-A Exl imid d p 'dó J., religion s et du réel " (1975), texto estable cido por J.-A. Miller,
34 M iller J·. ., . a '. a, s, Buen os Aíres, 2010, p. 332. 36 Cf Lacan "Des
to del goce".
. A., El parlma,re sfnloma, op. cil., Cap . v111, "El concep La Cn11se de rlésir, no 90, 2015, pp. 9-14.

148 149
:
s? E . d esd e los a lbor es de s u en s e ñ anz a
t
cul o soci al en la cas traci ó n para todo . n 1os térm 'n os d el Se- Lf1n a I la bra e l se ntid o d e la p alab ra o,
. .
.o 23 preo sam ente se trata de • . e nfre ntó a esta í preg e n e ecto a pa pos e
m man
. ' mve rtrr esta d.
y pen 1ente m ? a g ota_ r a I Jo icis m o iti vis ta d e O xfor d , el sen-
t " ¿Có
tra ta1 de ex plor a r lo que ocu rre cuan d 0 Ias res cons istenc,a · ~ acto que Jo eng end ra? A s í e l vue lco
sse p o r me1 or d ~clí c~n e
los oríg enes :, Al prin cipi o fue la
.

escr ibe n sm el, sost é n del cuar to redo nd e 1 que es el No b s ino en~
. . Lacan esm rede l tido del sent ido,
P a d re. En la ultim a ses ión de es te Seminan · o, .b d s u pres enci a . en era cie rtam ente el verbo el1 que .e,s-
. en e el g oe thea no e vez.
nud o incl uy end o la falta ' la que perm 1·te •
al
cuer po desü .6 , se
a cc1 n , ¡
vuel ca a s u
. . en s u crea ció n ' pero es a a cao n
. , no defe ctuosa figu ra en l . zarse. · cipi o y v1v1 mos con tinúa e s a crea ción reno ván d ola
Una prime ra escr itura a pnm era lec· taba en etroprm , . ,1 . d .,
·, d 1 S · · '
t
ano, don de pres enta en tres iemp os o que se
37 · ¡ e s prr1 tu a que ernos haci a es a acci ón s1no e1an -
oon 1e e mm . ~e nue s y ode mos volv
n charse si·gn1·fi cantes Es te pun to
II
ama a es critu ra. sobr e la que pue den enga s1em pre. u1a n? p da vez m á s ade lant e por ella " .41 .
· d onos emp r ca d e lo e scn to,
-o sea . una escr itura com plet ame nte dis tinta que la escri tura d e n el "ha cer" .
prim ero
. .
. era escri tura fógic crea cion is ta e s reto ma o
com o impresió n . Se trata de una prim el que ven drá n a arti cula rs e los s
igni fica ntes .
ias s e Ant es de leer la ese~ ~~= o e l hac er? C_ierta me nte, no la
s upo ne y a las tres cons is tenc con· Qué es lo prim ero, la pala bra
R, 1.

del nud o erra do y s u repa r ació n, en


la últim a sesió n, necesita- des pues de la cua l ve~ -
al~b ra, s ino una escr itur a del cue rpo,
de lo que Laca n llama s, un h a cer q~e da s o sten
m o~ ento nces s eg uir las p a rticu larid ades ~rá la pala bra: "Un a escr itur a e s, pue
del térm ino: " Este nud o es un apo- el n~d o bo ~am bia c_o mpl e ta -
escr itura , en un n~e vo uso al pen sam ient o. A deci r verd ad,
y o para el p en sanu ento, p e ro, curi osam
ente, para obte ner algo fier e a dich a e scn tur~ una
men te el sent ido de la e s crit ura. Con
d e ~l , hay que es crib irlo, mie ntra s que,
solo con pensarlo, no es cua nto que h a y otra e s critu ra ,
auto nom ía, tant o más nota ble
fá cil re pres entá rs eJo" .38 mar una prec ipi ta ción d e l
esa que resu lta de lo que se pod ría lla
le opo ne la escr itura que .
,, A sí, a la ;,scr itura i m~r esi ón , Laca_n s igni fica nte" .
42
te a La -
soporte. La calif ica de s e le p e rmi
d a sopo rte al pens ami en to, la escr itura s,
s iste ncia R, I,
Es ta e sc ritu ra de tres con
la r eflex ión goet hia- s ino ta mbi é n refo rzar la
"h acer " prim e ro, l o cual por fuer za e voca can no solo con serv ar el s igni fica nte,
o era el lagos", dice el en la voz " ; la " pala bra fó-
na re to1:1 a d a p or Fre ud. " Al com ienz sepa raci ón entr e "lo que s e mod ula
, ¿cóm o trad ucir el lo- Es ta escr itur a ser á sop o rte
evan gelio d e Juan en s u pról ogo . Pero nica " y la es crit ura com o " hac er" .
s, se enfr enta a este samient o e s tá del la d o d e
g os ? Fa u sto, trad ucto r en s us hora s libre que perm .ite pen sar con tra . El pen
"En el com ienz o era el ntra s que la e scri tura e s
p roblema e inten ta l a trad ucci ón clás ica: la repr esen taci ón, de la ima gen, mie
n : " Algo m e alar ma, ción . En e s te sen tid o , la
Ve rbo" : Ni " verb o" ni "fu erza " l e satis face nota ción de lo que no tien e repr es enta
m ayud e! ¡De repe n-
e d e l a guje ro s in ima g en .
n o es toy d e acue rdo. ¡Que el Espí ritu es critu ra e s ade cua da p a ra la n ota ción
te veo cl aro! Y escr ibo co nfia do: ¡al
co mien zo era l a acció n!" 39
era el a cto, el d el asesi-
Freu d º con sid erab a q ue al com ien zo
4

Fau s to . Laca n ta mbi én se


nato d e l pad re, y trad ucía igua l que

sínlho111e op c1·¡., p . 20 .
37 Cf Lacan J., El Sem í11ario, Libro 23 ' El ' .
38 !bid. p. 14.2.
u co m -
3 9 Trad ucció n d el Faust o d e Coeth e p or CJair e Placía }: "Coe the, Fau st: ' A
ina web " Le Fes tín d e Babel . Bibiío thl!qu e
menc em e n t é taí t Je Verbe ' ", en la pág
d e tcad uction ~" .
4? ~f Fre u d S., Totem el Tabou (1923
/ultim a fra1:,e del texto fre udian o ).
), f'ayo t , col. Petite Bibi., París, 1965, p.
241
!~~=ca n J.,J., " Funci~n Y. ca 1:'po .. .", _Escritos 1, op. cit., p . 263.
ca n El Se111111n, to, Lib ro 23, El s111th o111e, op
. ci t ., p . 142.

150 151

,A, L

.. , • I uram átic. :i ". • hnu lme nte, para
,,_._. rio
Las dich o-m ensi ones y el conj unto vacúJ l 1.., reg I a.., u t ' 1 ,.., < ,,1 ó n , lél t ~t;;c uca,
ril en t '-•ªa n t~<. 1,, rel i
'-,(.' m ue-.t n e •
a ... 1n e r .:~ .._ , n
a par-
Witt gen..,te1n , ,1<. cm,
1 s <.olo mo" ltrél das . Para Laca n,
po"l ible de mo- ;trar que
La escr itur a, eso "mu estr a algo a 1 p ued
en ser dem ostró adad. , l form a e .., mo
q~e se pu_eden engan-
char s ign ifica ntes. ¿ y cóm o enga nch o ac1 n e o<' con junt o vací o. El cue rpo co
,m 0Rtr '
tir de a el d ,
.~·~;óstos significantes? b1rc;e com o agu 1ero con
Por med io de lo que llam o dit-mensio,;,'!1. i:. mo, con un cue e '>ta pue de e ... crib ír.'>;b :<:>; ued e escn toda de-
. d prod . t . r- J. , pi so -~í ·se con side ra que
po y e 1 imp acto e la leng ua en el cuerpo i :a 16 _uc1rdres cons ,s- hi ncha zón , com
d
o bu
1nc u .
" d e mue s traíma grna ri o que ella imp hca - mer ece r
.
tenc ias dis tinta s? En la nue va pers· pect l
L g ica, e bolsas y un bor _e, y ·o'n de 1 y O, únic o ,op orte
d d form a del mu estr a o b.
e cuer as, acan part e por tant o de Ja
da 1
. e ~a~o :
"M
ore geom etrico, a caus
el md1 v1~u o se pres enta com o pue de,
a de la
com
form
o un
a,
cuer
cuerpo que
cara a Platón
po. y est;
mo~ trac ión nn
que ~e
adec ua
l

n
:oc~e
o te con

esta
t
eon
una com ,naC
aqu el lo con lo que con fina el con junt
1

, ,, .¡J, En e l pas o de La lógi


a .
ca
-
o vae1 o _que
can ton ana
. l ,
que has ta ciert o punt o ~e imp one e dem ues tra que e caso
cu.erJ:o tien e un ~od er tan caut ivan te lógi ca de bols as y d e cue rdas , se
hab na que en v idia r a los cieg os".• • La
escr itura de la forma 1 gu o de 1 de O" . El O pro -
:e:e ce ser con nota do con este "a mbi
arse , rem ite al conjunto dad o de en~ ada com o
del _cuerpo, com ? saco que pue de vaci duc e la prim era escr itur a d e un cue rpo,
vaa o, cuyo card ina l es Uno : "Lo sorp rend
ente es que la forma esta ló?i ca den v~d a ~~- l~
vad o, com o agu jero con s u bor de. ~ n
quie ren, la burbuja, ya o vae1 0, :.e esc nbe L e
no reve la más que _la bols a, o, s i uste des teor ía de los con junt os, e l O, el con ¡unt
la imag ina en la teoría no por ello es men os ,
que es ~lgo que se in.fla . / . .. JAsí com o se con junt o vací o tien e cero elem ento, pero
tor, la bolsa manifiesta,
del con1 unto tal com o la esta blec ió Can
11 ➔9

com o con1 unto, un uno .


e :,ien do una bols a. es


dem uest ra íncl u so". 45 "Sin emb argo, una bols a vací a sigu
tra incl uso", remi - La e.x- siste ncia y la con -
Esta observac ión, "se man ifies ta, dem ues ded r, e l uno que solo es ima gina ble por
entr e mos trac ión v de- env ase" ."' El cue rpo pu¿ -
te a la op osic ión hech a por Witt gens teiJ1 sist ená a que tien e el cue rpo, por ser
/alu s logico-philosophicus los prin 1ero s sem inar ios,
mos trac ión, que Laca n recu sa . El Trac de ser apre hen dido com o bote des de
pue de hablar, h ay que hay un flor ero deb ajo d e
term ina con "aqu ello de lo qu e no se don de fig ura e l ra mill ete in vert ido;
el afor ismo 4.1212 del te cüsp osit ivo está situ.Jdo
calla rlo" . Ch risti an e Cha u viré recu erda una caja y flor es enc ima de la caja; es
46

n o pue de ser dich o". cav o; si el suje to~ sitú a


Trac falus: "Lo 4ue pue d e ser mos trad o, entr e un es pejo plan o y un espe jo cón
la unid ad de es ta opo- a lred ed or d el ram ille te.
~n- un a rtícu lo escl arec edor, ella d esta ca fren te al esp ejo plan o, e l flor ero apa rece
ofía d e Witt gens tein : "En ca, con este esq uem a del
s1c16 n en loi; dot. mom ento s d e la filos Esta es la form a en que, e n aqu ella épo
(o a pn·ori) del leng uaje no con !,ist end a _y la exis tenc ia
el Tractalus, las prop ieda des lógi ca,; espe jo cón cavo , Lac an pres e ntab a la
as en el l eng uaje. De a la con s isten ciil del bot e.
pue d~n s~r-dich as, Bino solo ser mot. t-rad d e este obje to, d e este bor de, res pec to
s lógi cos . En el ~e15u n- im age n '' real ", que se refl e-
ahí la_muh hd~ d de una Leorfa d e Jo.e; tipo _E l espe jo cón cav o hac e apa rece r un a
e 1,ien do e) único mod o en nto d e las imá gen es hac e
d o W1ti gen st,ein, l a mobl rací ón 1:;igu J<l e n e l esp e jo plan o. Este d esdo bl,1 mie
cial es del len~ uaje
q ue se da el a prio ri: l ab prop íeda dei; eoen
· uc mo,lt:> Jté' dona t1o .
. n dt:' !'a pnor t chez.
7
<jw· Chéll/ Vlrl.!
º
· t 1u11,
<. h , " L " /vi,>ii-. t 1.i u111,¡
le n" 3 l'Ut· París ¡u lío-s eptie mbre
43 l bid., p . 142. Jttg,mi, te,n" , l\/!t111 e tit' IVl1:taµhysit¡11t' l!t tle i\llara ' ' ' '
l 'l<.J6, p f.J . 2 9 l JO l.
44 /bid., p . 18. •l /1 l ul'..111 J·• , 11111110
LJ •~t/11 . to111e u" c' 1·1 p 18
· . , l .tl1r(I 23 f.,, / s111tl
, r · ., · .
45 !bid., p. 18. 4lJM1Jl ,· J .-A ., " N ut.1 pc1i-o , 1 pnso' " 1 º" c1·1 p • 209 .
.
lticu~, LaJJi mMd w ll "Jt,J, l 'arfi,, J9Hó,
46 Wittg en:.te in L., 7incl a/u~ log1cu-ph ílo,,op "ti I e, f:.'/ S 1 • r · .. ,
p . 18.
rnun ano, l .tb,o 2J , El si11lltv111e, op. cit.,

1 / 11,/ •

p. 107. .,
152 153
sc,,M íb le I
.
tn cn 11
. y[) no Pnrte /
°
,·cu/ d('/ hc,r<.1.
l l/l/L• n1ropo /
irn,1g<m, dc:..¡ t l v la opo,..¡í,·i(,, • t' ubj,•fc,, l:,, l'I S, .
CL1t..:rd¡is, en•,,.~~: /nºP,°'"'Í<:í(,n, /)1'(;,~¡'~t,·~•
<.:/ borde ,·l'n·Í;'~t:rlu 2.J,
dn. Anib~ , con1-11.'-i ft.•nch e-/ ,¡ , L l' 111 l(1g k11 de' l ~uc,·pu 1·1111l incnlc", h.i cen d l' 1.:st1.: " cuerpo-bolso " '•'• un con junto vacío
. ,_,,..¡ ," i(: /,Q..¡ ( . • , ' l.: ,' lll Co y / , Op ¡¡011 y ¡ ,
te n e r a e?"l f-rt <:x . . i<: nen /t11Ho,., t•n d .. ,º cxJr, fcncin de ln e {~ 'fll l' Kt: pu1.:dc c.i liíi c, 1r de "primero" .
I ' <. -,"l l s {en c i n y n l (/(l del U11011 ,, lll/r, 1lny esfc conjunto v.ido de O1.:lementrn1 qu e sigue siendo un
e, rea l es HOH tc.mcr/n..¡ /) ;' C,' l(n COnHlstc11ci11 po. ' . ; 'fny </LIC co njunto; L'Kl6 1.:I I l!Ut: ex-siKt1.: ni O en el binílrio qu e :sostiene
esto. / BcxriJJ, e '. . t · t'.l /f lo poln bro /J , .;r,r¡, , ie11 c11, porque
sos tiene /
. .
Ld ,
onc~p t·o en n/ern,in, si8,;i(i~~,,:, !u, que l/llicrc decir
11nng ,nnrío nltlt't-.tr
11 sí ~-1 2; y hoy lnmb1én el 3, n saber, t:I conjunto que inclu ye el
con¡un lo vado y el 1: "Pero entonces el conjunto es tercero",~,
,o;or,te,w ,; loquc(se) como lo indi c.:, Laca n.
, <:a I, ,Y q ue: es ta homog1.mcíd ·1d n ~q~f Hu homugencidod con lo
n1 ud_,da en <.]LIL' es binnrío, /;,
Ti enes un cu . . , ·
o'~':t
f.!pendc de/ número, en In
Hn In diferen cia entre el conjunto prim ero y el conjunto ter-
cero, 1.nca n vu el ve a encontrar la fiKurn qu e separaba a S y S
1
va cfo - es el o Cu ·) 1 / O
e,po. n,·n/ c,.;cribir/o
1
·
I , ,
, 1nces e1c el un agujero
1.:n In (·poca en qu e engendraba la división del sujeto apoyá n-2
drn,e en la diferencia snussureana : "uni ón del conj unto pri mero
da e l -, , De cs t~ m<; ~ e 0 ªJ? .º'~ª·"
el ?guj_cl'() con un bordc, éHlo ,: con lo t¡uc <!!8 el O tro no se produ ce. [ .. . 1 Lo in audi to es que los
efec t·o el b ' · 1 °
~! '~ nc,,.;~/b,nonu,6 J ó/J, /ocun l dn2: c11 hombres hnynn visto cl.Hélmentc t¡u e el símbolo no podía se r
m6,., qu e unn piczn roln, y esto,[ ... ¡ desde siempre" .~7 Sy111bo/011
' mano 6 O. b; d ec,r que so /o ad mite e/ 2 sicm¡, rc
que" 1 no ,seae: ,O, qu · e cx-,-; 1·,-;ta o ¡ , pero no consi¡¡ fn cn nado, o As( (sy111/10 /p11 ), el símbo lo cm representndo en C recin por un objeto
1 cortncln en do1-1. Ln s obras de teatro y las novelas helenísticas
D te orfo d e Ca ntor d ebe recomenznr n partir de/ pnr". "' el 2 se
e ngendra c'.l partir d e ID opo s ici(>n, no de/ vncfo y del número, juegnn n veces con el reconocimi en to de los protagon istas por
medio de dur, mitnd cs del símbolo, del que cadn uno conserva
sino "lé.1 ex-s ís te n cia y fo con..,is lcncin que tiene e/ cuerpo, por unn pnrlc n modo d e indicio.
ser e nva.se":
"Pero tambi én es inaudito qu e no hnyan visto en su mo•
E n lodo caso, la lógica efe bolsnH y de cuercl tiH no se detiene mc nlu, el mom ento de este sie111pre, qu e esto i mpli caba la uni-
en el 2: JJcga al 3. Laco n dccia en 1;1Tos formu/ncicHws t¡uc In .~e- dad y fa reciprocidad del significante y el significado - y, por
rie empieza a partir de 3 1•1 o sea qui:: tien en ni Otro porrnl.cro. 1' con ,- ;iguiente, qu e o riginariarn ente el signifi cado no quiere de-
Lo qu e interrogo, por tanto, e,,; el poso del 2 ni 3, pro,,¡ig·uiendo cir nncla, que es tan so lo un signo el e arbitraj e en tre dos signi-
con s u l ógica de bolsas y de cuerda H o/ nivel dc.'I t1·M11na de l//- íi cn ntcs por elecc ión el e estos- , signo de arbit ra je y, en coni;e-
la11g ue sobre el c uerpo. A/ n i vel ele !t1!t111suc·, imd1-1 tc, nnd_a ¡;e ~os- cuencin, no d e arbitrnr iccl ad . Para decirlo en inglés - y así lo
escribe Joycc- , so lo hay umpirc a partir del imperio [empirel,
tien e de fos difcnmcias entre ,,; ig11i(ica n te, HÍ>{,ni(ica do, ,;,ntnx,s Y
del imperit1111 sobre el cuerpo, co mo todo lo indica desde la or-
sem án ti co ya LJtlC és ta s ,'lo /o vien en desp ués, con lo qu e //,ta ina
cu ,ra· dalía . El l confirm a aquí su separación del 2. No es 3 más que
la elu cubra ci ón de sa be r sobre In lengua. 11 LeH de fo' eJu
. , A
. .,., --acto por forzam iento ima1,innrio, ese qu e impone qu e una voluntad
. baHt·a
cí6n de ."laber CJlll.::' es el 1cng unJC!, em
' < /11/e1w 11r1 y S LI ,,,.¡,,, o . d . ,, 58
" . . "Su sugi eran un o importun ar al otro, sin estar li ga o a ninguno •
. . ·t, ·a y In con.'i1Htenc,a.
en el cu erpo, d agu1ero, l ll cx-fw; en~'.•, , . , u con.,.; i,..,tencía de
ex -.'i is t-en ci a D los el emento,-; l./U L' con 1'-'l1L, .

55 Mlii::r J.·A., "Noln p,1.,u ,1 pn, l>", E/ S011i1rnriu, Li/Jru 23, El si11lho11ie, op. cit ., P·
l 'u
1¡ 1 l 1n11,lo111w,~ ' t'L /' Un'', 11/J, d i,
':t 1·" 209,
-----
51
52
e¡: Mll li:r ) .•A,, '.'U,'.nt.·llt ~\
L LH' i l/l J,, l.l Sl'll//llfl /'l(I,
,

/, ¡ IICI ' '


i·t ¡; /11 //11J11l1 ', llf l, d i ., PI'· /H• l !J,
¡ 1,Jn nuv vo
!iti Lílrun J., IJ S,·111 i1111r/p, Ul•r1' 2.J, [I si11thu111e, up. cit ., p. 19.
'i7 1/1/,/,, 11• JLJ,
i , //11,/., JH. . /<1 .
r;,i e;: l,,1n111 J., "l:J f11 •111 pt1 'íl 'L
'tJ y t"i m,erlo dv c-11rl/Jum/1rn nn llcipllt. n, 'iM //,/,/,, p. 19.

/l () rl 11 /lltl. • • • ., I
¡ ¡,I •rí/m1 J, 11¡1.
'
el/.
155
J c;4
roV I .... L•' --
Vi e n él, n o desp I .... , g-n 1fi-
- ¡t, -.ofo d e . _. , n 1:::n tre él ~ •
- ect iVil de l h . ,'1 -.t - .:i -.t rn• ( aLl Ó
nd o
t t g en ~ te w,·
in, -. t:"
· o-
1 p¿or-. p n, o : " e n 1, c u .- · . n o de un -. , ..----
• ced e e l -.egu
La can reformula así el debate d el Cratilo d e Pla ton. Los ,rn.:i t i:-:
nombres, ¿so n pro ducidos mediante una con\'ención O por una
concordan ci a con lo que des ignan? ¿Quién es e l árbitro, el árbi-
af1n a .,
ci¿,1:to
ca C1 ó n '
~:f
. r
u.,;o, D la q ~1e ,~:~e e l r ech a~o p e 1 r_~ e: reí fica d a , _Y l a
un a a n a logw e: _. nifi cación ,nrn óv1 l ~ d e la re l a c 16- 6n-
e d e "e d una t- t g - te r a b e
tro final del imperio de los nombres? Para Lacan, la lectura del puficado te r m in a l, , e r ind e finid a m e nte ' . de l a s i gn i fica~ n
n o mbre se define a partir del cuerpo y no de la s ignificación. El : ~rrnaci ó n d : I c~:;: ~e Ju c han c o ntra e l : ~~e p c i ó n d e l s e 1:t1 d~
amo e s aquel que tiene el dominjo sobre e l cuerpo. Lacan dú:e signo: a rnbo~ a~ Quine o co ntra una c icoa n á li s i s , m e anzr:g ~.,,
arbíh·aje ju g ando con la palabra joyceana umpire, entre árbitro e e n e l senhdo d " &1 Pero para e l p s ten act os t-a l h -
imperio. Decide el arbitraje en fa vor del 5 1, aunque sin admitir la d e Frege . o s e comen
aná loga a to se quie re hacer u s , t s l os qu e cornete n
lo "arbitrario del s igno ", de acuerdo con la expres ió n de Ferdi- . ·e En cuan s on los cor e _ l h
, 111s 11 ::, • E el ca so de Joy ce, d Jl o7 El nudo ,na e-
nand de Saussure. dos falta s. n "· Qué res ulta e e - d n
N o h ay arbitraried ad, s ino un amo necesario. Una especie una' fa lta, explica L a can . ~ás que soltars e . [Ya no s e le p~ e e e
de mix to que, entre el Cratilo y la dialéctica del amo y el es- ch o. i rnay ú s~ula :1º hene Se ~scurre, exactarn e nte co':'o o qu
cla vo co mo mi to de origen, da a luz una ex traña figura : la del engarich ar s ,gmfican tes. ] é d haber recibido s u pahza _ S e es-
tercero-árb itro, " que impone que una voluntad sugiera a uno ta des pu ~ e . l gar Ademá s e s to h ace
que maltrate aJ otro" . Joyce e x perimen ., - ag:inana no tiene u · . ~
curre, la ~=l=ic;~n c~e interes ó tanto en la pervers i ó n , fue q~l.Za
pp~::S:t:.; cosa. Óui z á , después d e todo, le repugn aba l a p ahz a .
,, b -:»
Quizá no era un verdade ro pervers o . - _ _ _
El error de escritura del nudo en ]ayee Lacan si g ue entonce s muy precisa mente el tu.naon ~ rru e n t o
del nue vo ego de Joyce, e se que no tiene relación con la 1mag en
Lacan d ecía que había forjado la /ingiiisted a.59 Su ló gica de
sino con la escritura de la metafor ización del cue rpo : " e l m o -
bo lsas y de cuerdas es una orie ntación de la mis ma clase, por-
g ue transforma el modo lógico para mos tra r el eng endram.ien - mento de su rebelión -porque e s un hecho que logra l i b e r a r se
,
to d e tod a la estructura d el Otro de los sig n ificantes a partir de de su s compañe ros- , e s te ego no funcion a, no d e i n.n, e d ia t o
una escn tur a a tres. sino que funciona jus to des pués, cuando Joy ce tes timon i a n o
e~perime ntar ningún reconoc imiento, si puedo d e cirl o as í, ha-
E L USO COMO FllLTll &J
cia n_a d,e por la paliza qu e recibió" . Lo que Lacan lla rn a aqu í el
Una vez fun d ad as Ja s tres con s1s - e n una nu eva lócrica
- tenoas !~r~c~ona rruento ? e l _ego, e~ un disfunc iona ntiento funda n1.e n-
Lacan ab orda J.a c ues t · - d o· ' . e ego se desliza 1nmed1 atament e d espués de l <-a oaliz ~ =n el
t l · r:- 4 e, , ~
ellas comet t ¡ io n e su us o : e n c ua nto w10 se s irve d e m o n1e nto en q
u e e s a "l1s toria se des pre nde d e Joy ce .
afori~m o ;,Me a tas. Laca n trasp on e a l dis curso psicoanalí tico e l
eanmg 1s use", d e 11\f"t t - . .
_• ge n s te m . C hns tian e Ch a uvi-
ré recapitula así ¡
o q ue e st á e n Juego para la te o r ía d e l ~ ntid o
~ n dift-rencia a bf ¡ 11
está 4.!'btructurado como

IN . de T J ''Faut.e", no
u~8~~:~~~~:.;~

~acan J., C/ Se,11111urio, L ib ro 20


-
"rnan~1u~' uµ n i , p . 20.)
el
l111gu1s1t,!u t:' : " /\.11 dt"cir yu~ incon!>den te
J no P'-'rlt n ece e,/ ctunpo d~ lJ nngu(:,tica"
~:- .
-
6 1 C h a uvi r~ e
ll\!~s e d.~ R n rt· ,::
.. 1<
rn~s t r'-=' 2U l lJ . ~ , !~t.'V
02
:, o rty _lc c t l.! u1- d l.! P'-!i t"C.:t! e l \iV ·
ll<!jr, 111 r t1 i ::t1:! c/ \ _S / t 11. I- -- 1
, r-P• "1;:-.,- 3 ti -1·
j .
,. . ..
l t _tg.e- n s tc 1n . ~ u r l l l\ ar tt• c l ~ '--i e jcu -
... :; ' 11 11:. rt1....11111 . . 11 ... 1 -,
,_c i s p on ib l~._.. 11 ¡ ~ • •'- Ca.I r n""', ~-l , B <i! l i n P a r ( .., .
15 r, La ca n J . EI S - E l ~. .. "- ~ L ' . , s, ..... ~ 1 (..1 t r i -
, e 1111 11ur 1t..1, Lil,ro 'J 3
- , :;1n t110111e o µ cit
' · ·, p p . L-l8- 1 --!9 .
157
? poeta para
g ente
or poeta .
. Byron el rna Y
.. I-Ieron. l [ ] B ad
E SCRTTURA DEL EGO Y M ETÁ FORA DEL CUERPO -De ti, ~!JO s o e s todo. . . . 1 rsonaje, dijo on .
. educaci ón, e era un ma pe. ordenó Heron .
sin e Byron herébCO , [ ]
Lacan empieza justifica ndo el hecho de recurrir a recuerdos -Yo sé qu eadme a este rísione ro. . . . hen
· f · • Vamos, golp hen fue hecho p 1 piernas de Step
de m anc1a escritos por Joyce en apoyo de "la idea d e que algo golpea ndo a s
1e ocurrio a oyce,, .63. La cosa no va de s uy o, porque escribir tus
· , J - . mediato Step la
De JJ1 ' itó I-Ieron,
-¡Cuida do. gr le ató los brazos a
recuerdo s de infancia . no es. hacer un psicoaná lisis·· "La gente ueso tronch o de
. n su bas tón . - ara el asalto. Nash
escr1~e s u s recuer~o s mfanhle s. Esto tiene consecue ncias. Es el se hacía con Ldtn ~tiénd ose bajo las
co Es ta fue la s enaBl ~and
pasa1e de una escritura a otra escritura . El psicoanál isis es otra nuentra s L chando Y e d S te-
e s pal d a, n el arroyo. u cho lleno de nu os, .
cosa . Pasa por cierto número de e nunciados. Nada dice que en- ,
camine a escribir. [. . . ] Le ocurrió algo que hace que, en él, lo que col quedh~ ~:s ~n y los golpes del :º~alla de aJambr e de esh~
ri s ionado contra un !vas furiosa s, se so
IJamamos corrien temente el ego desempe ñe un papel comple- voleas e
sa[ ] mientr as que é l ,
phen que~ó 1ªPente tras una s erie de
tamente d istinto del papel simple -que se imagina simple- que ] Fina m ' huyero n • · · , d
[ . .. St1S v erdugos d 1·do , 1·adean o , se
desemp eñ a en el común de esos a los que se llama con razón no.
. t m e nte. tro encen
mortales . El ego ejerció en él una función de la que solo puedo
dar cuenta por mj modo de escritura . Vale la pena señalar lo
vio 1en a
con las ropa
s des arradas , e 1 ros
e~ando , medio cegado po f ..]
. r las lá imas, apre-
d las esce-
. Es que la escritura es esencial a su ego". 64 Re- iba tras ellos ~opde rabia y s ollozan do . . . Cuan o .locida d por
que me encarru nó tando los punos . 1 olvían a pasar a gran ve
tomemo s en tonces el relato del episodio que Lacan aísla como n as d e este epis odio crue bv por qué no s entía odio [ .. . ] contra
la huella, e n los recuerdo s d e infancia, de lo que le ocurrió a su memori a, se pregun ta a tado Su recuerd o no desper ta-
Joyce. Esta confiden cia se centra en una pelea entre colegiales aquello s que lo habían ator~e ;l~s d~scripciones de amor y de
que parte de un conflicto sobre la excelenc ia de los poetas. ba en é l ningun a cólera. To d n los libros le parecía n. por
'
" Y quién es el mejor poeta, Heron, preguntó Boland. h bía encontr a o e
odio feroces que a . d J"dad. Incluso aquella nusma
- Lor d Tennyson , dijo Nash. Todos tenemos s us poemas en este motivo des prov1 ~dtas e rela i n a potenc ia lo despoj aba d e
casa, en un libro. ] había, senti o que a gu
no ch e, [ . . . . .. d con tanta facilida d como un
Entonce s, Stephen , olvidand o la promesa tácita que se ha- aquella cólera s ub1tam e nte tep a, ,,
mad ura 65 edición de las
• 1 ·
bía hecho, estalló: e
fruto se des poja de su pie berna y d .
- ;Tennyso n poeta! ¡Uno que hace versos, como mucho! Jac u es Aubert des tacó en las notas e su
O bras Je Joyce el "notabl e anál isis" ~ lle"'.a do a cabo por Lacan
6
-¡Vamos hombre! dijo Heron . Todo el mundo sabe que Ten-
nyson es el más grande los p oetas. de este pasaje, que p ermite i ntrodu cir la idea de u ~ a falta en l~
- ¿Y gujén es pues el mayor de los poetas, en tu op inión? escritur a del ego de Joyce. 67 Joyce, tal com o lo dice Lacan, es
pregun tó Boland, dándole un cod azo a s u vecino.
-Byron, naturalm ente, respond ió Stephen . 65 Joyce J., Portmil de /'artis le e n j e1111e h o mme, Édition J a cques A _u
bert, Call i-
Heron dio una señal y los tres juntos estallaron en risas de mard, coll. Folio classique , París, 1943, 1982 et 1992 (préface et dossie r), pp. 1 3 7 -
despreci o. 140 [ in Joyce J., CE11vr6, t. 11, op. cit., La Pléiade, pp. 609-611 ).
, pp. 1572-
-¿De qué os reís?, respond ió Stephe n . 66 Aubert J., "Notes. Portrait de J' a rtis te (1904)", in ibid., La Pléiade
1576.
L a c a n J., El
67 En su " Nota paso a paso", bajo el título "El laps u s del nudo", en
sin /ho m e, op. cit., p . 213, J.-A. Miller lo aborda así : " Lo que
63 !bid., p. 144. Se111i11ario, Libro 23, El
n a transfo r-
pp. 144-145.
6-l l bid., Lacan llama e r ror tiene, en el capítulo vt, pp. 90 y 9 1, la fu n ción d e u
158 159
el q ,,
ue metaforiza s u relació
catenación permite retomar lon con s u cuerpo". No solo 1 . ,, J A
"Noticia de hilo en aguJª ' .- .
1 · . que en otr - a con.
a a metorurrua. Está la metaforizació a epoca correspondí
ere punto paradójico. Allí donde la:d~l-;uerpo. Advirtarno:
!
.
:¡ d un no saber. En s':1 esta fórmula condensada:
~~~er túa lo que está en ¡u~os:ntraduce por 'desconocido''
. o·vo unerkannt, [ ... ] 9 . t novado en una frase
p u s de sentido por encima de la b a ora hacía suroir u "el a d ¡e ,. ó ·to' figura sus a S
cuerpo ]o h ace surgir en un m . arra,. la meta f orización
. º' d n1 'no reconocido', inc gni_ó , de los sueños', en el cap. VII(... 1 e
d e d esprendirniento. Se escribeov1m1ento
com 0
par d ... e
ª. OJ1c? de caída, célebre de 'La interp~eta~b~e este supuesto 'Desconocido'. In-
de] nudo. un deslizamiento fuera h a elucubrado mue o s
este punto en
enero de 1975.10 Lacan traduce
. .
terrogado sob re lo ' no reconoc1·do' · Él lo identifica con 1o· que · l
¡ 0 Unerka11nt por .. ·mido primordial u on~a
U rverdrangt 1o repn .
Freud llama ' nud~ en lo decible' comparable al agu1er~
[ . .. ], dond~ él,;; ~ediante esta observación, por tanto, "P:rci-
Saber del cuerpo, saber del inconsciente en la puls1ón . d 1 ·dentificación que Lacan establec10 del
l lcance e a l
bimos e .. a t con el U nerk ann t . Hay que partir de una rel ac1on, .-
.
La metaforización del cuerpo lo hace aparecer ya Urver ra11gd 'do sino con un agujero . En torno al aguJe-
tes de e ·- h ' que an- n un no-conoc1 , d
sa operacwn no . ay saber de lo que ocurre. El saber no co d ntonces la cuerda, la consistencia, y Lacan pue e
no es del cuerpo, es del inconsciente. El cuerpo es lugar del ro se anu a e Jo' o-ica de bolsas y de cuerdas, una nueva defi-
trauma y n? del _s aber. Sol? para_ el sujeto histérico el cuerpo p roponer,
. . d
en su o·
nsciente:
d · t
111c16n e inco ¡ · "El inconsciente de Freu es JUS amen-
produce ev1denc1a, da sentido al mconsciente: "¿Quién sabe ¡ . al o
0 te la relación que hay entre un cuerpo que nos es_a1eno Y_ g
que p~sa en su cuerpo? Hay en esto algo extraordinariamente ue forma círculo, hasta recta infinita, y que ~s el inconsciente,
s ug~s tivo. Algunos incluso le dan este sentido al inconscien- 9. d
sien o es t as dos cosas de todos modos equivalentes una a la
te. Sm _embargo, si hay algo que desde el origen he articulado " 72
con cuidado, es que el inconsciente no tiene nada que ver con otr~~eda clara la alternativa entre psicoanálisis y _psicología. O
el h e~ho de que uno ignore montones de cosas respecto de su bien se parte de la relación del cu_erpo con el aguiero, _Y esta_ es
propio cuerpo. En relación con lo que se sa be, es de una natu- la vía del nuevo inconsciente, o bien se parte de la articul~ción
raleza completamente distinta . Se saben cosas que dependen del c;uerpo con su representación, y esta es la vía de la ps1~olo-
d el significante". 69
gía: "Después de todo, la psicología no es ?tra cosa ~ue la ~ma-
Partir a sí del saber para definir un inconsciente fuera de gen confusa que tenemos de nuestro propio cuer?o , prosi~e
sentido constituye una novedad que Lacan destaca inmedia- Lacan. Es un viejo problema tratado en el estadio del espe¡o,
tame nte: "La antigua noción d el inconsciente, lo Un erkannt, se inspirado en los trabajos de psicólogos como Herri Wallon, a
apoya ba precisamente en nuestra ignorancia de Jo que pasa en
quien Lacan recuerda en "Acerca de la causalidad psíquica":
nuestro cuerpo" . La antigua noción, la de Freud, partía más
"la estructura propia del mundo humano, t anto como impli-

mación que posee la propiedad de desatar el nudo de trébol y volverlo un simple


redondel de cuerda". Da cuenta de esta transformación de forma topológica, apo- 70 Cf la respuesta de Jacques Laca n a una pregunta de Marce\ Ritter, e n " Jour-
yánd ose en la obra de AJexei Sossinsky, Nreuds. Gene,e d'11ne tltéorie 111athé111atiq11e, née des cartels. Strasbourg. lntroduction aux séances d e travail", Let tres de l' École
Seu il, París, 1999. fre11die1111e, n º 18, 1976.
68 Cf Laca n J., " La instancia de la letra ... ", Escritos 1, op. cit., p . 482. 71 M ille r J.-A., "Nota paso a paso", Lacan, J., El Seminario, Libro 23 , El sinthome,
69 Lacan )., El Seminario, Libro 23, El si11tlto111e, op. cit., p . 146. op. cit., pp . 238-239.
72 Lacan J., El Seminario, Libro 23, El si11tl10111e, op. cit ., p . 147.
160
161
- •• , i', .

~/.: 1:.,,, . ' '


...
,r;_•• 1.
~

. .
:,,_ -

que la existencia de ob1·et . d


l · · os m epe d.
a s tendencias -con la d bl . n rentes del carnp
instrumental-, aparece ~n :tis1bilidad de uso simb~J:c:al de de cuerda, cuarta consistencia, corrige el nudo y "restituye [ .. .]
~e~ ?esarrollo. ¿Cómo concebir~:bre d~sde primeras ~a~:~ !as el nudo borromeo". Este ego de goce produce una operación
de empalme al igual que el Nombre del Padre como cuarto re-
s1c1on de un problema génesis psicológica? A 1
. como éste resp d . a po- dondel. Si lo que Lacan propone se sostiene, se puede prescin-
nommada ,, del estadio del esp . ,, on e m.1 construcción de- dir entonces del Nombre del Padre sirviéndose de la inscripción
d e la fiase d.el espe'}·o [ ] Rela e1o , o, como se qu , d .
. áb erna ec1r me¡·or de un goce articulado entre R, se 1.
·· · · · cion ase d l á • '
con esa imagen del ser h e a m s directa manera El lapsus calami toca a lo real de la escritura de un goce. La
umano que ya h b'
en la organización más arca . d 1 . ~ ,a yo encontrado escritura procede por lapsus y corrección de dicho lapsu s, que
p , . ica e conoctm.1ento hum [ l no es ya el fruto de una intención significante, sino más bien
_ero mas unp~rtante es aún su autonomía como lugar:~· .-~- de una intención de goce, me atrevería a decir. De ello se sigue
no de re~erenc1a de las sensaciones propioceptivas que se ~e- una escritura que sostiene una experiencia subjetiva en la que
den n:iarufes tar en todo tipo de fenómenos, de los que la ilu~ión el cuerpo se articula con el goce fuera de sentido. A par tir de
de Ans tóteles no es más que una muestra". 73 Esta ilusión de Aris- ahí, Lacan puede reconsiderar el estatuto del inconsciente en
tóteles es una muy antigua ilusión de desdoblamiento atribuida Freud, que articula el cuerpo del Otro y el inconsciente, como
a Aristóteles. Cuando se hace rodar una canica entre el dedo en el síntoma histérico. "El inconsciente de Freud es justamente
mayor y el índice cruzados, se tiene la ilusión de hacer rodar la relación que hay entre un cuerpo que nos es ajeno y algo que
dos canicas . Si se toca de este modo un lápiz, se tiene la ilusión forma círculo, hasta recta infinita, y que es el inconscien te" .75
de es tar tocando dos lápices. Es a partir de estas ilusiones como En Joyce, lo que se manifiesta es que el ego de empalme76
Aris tóteles critica la sensación, de un modo muy distinto que soporta la relación con la recta infinita mucho mejor que noso-
Platón y s u aparato de percepción de las ideas. tros, comunes mortales, que nos agarramos al cuerpo mediante
C ontrariamente a la tradición filosófica que parte de la ilu- la imagen, lo imaginario y sus adherencias narcisistas, lo cual
s ión de las percepciones de lo sensible, Lacan pone el acento en nos hace zambullirnos en el sentido. Que Joyce está más a su
la ilusión del cuerpo como lugar de referencia de las sensaciones anchas en la articulación de sus cuerpo con la recta infinita, La-
propioceptivas, el lugar donde "eso se siente", como dirá más can lo verifica en el hecho de que su escritura se despliega fuera
de sentido. ~a escritura de Joyce revela una pasión por el enig-
tard e .
ma que aguJerea el lenguaje: "Cuando se lee el texto de Joyce, y
sobre todo a sus comentadores, sorprende el número de enig-
mas que contiene. No es solo algo que abunda, sino tam bién
La con sistencia del ego corrector
~lgo con lo que Joyce jugó, sabiendo perfectamente q ue h abría
La ca n " representó el eg o como corrector de la relación fal- Joyce_a~os durante doscientos o trescientos años. Son person as
ta n te, es d ecir, Jo que en el caso d e Joyce no anuda de ~anera que umcarnente se ocupan de resolver los enigmas. [ ... ] Se tra-
borromea Jo im aginario con l o q ue encadena lo real y ~1incons- ta de saber por qué diablos se pronunció tal e nunciado. Es tm
ciente. Por este artificio d e escritura, se restituye, diré y o, el asunto de enunciación, y la enunciación es el e nigma lle vado
n udo borromeo".74 La escr.í tura del ego como cua rto redondel ª la pote ncia de la escritura.[ .. .] ¿Que Joyce sea el escritor po r
- -L-
73 aca n .,
J "A cerca de Ja causalidad psíquica" (194-6), Escritos Z, op. cit., PP·
1BJ-JSS. J e ¡ Seminario, Ubro 23. El sh1tho111e, op. el!., P· J49·
-
75 /bid., p . 147.
76 IN . d e T. ] " Raboutage".
74 Lacan ., e;;,
162 163

ce len cia de l en igm a no ser ía la con sec uencia del ensamblare
ex
gmáti ca, de función
tan ma l he ch o de est e eg of de función eni
rep ara tor ia 7n 77

También podría gustarte