Está en la página 1de 3

MEDICINA TACTICA

La medicina táctica es una rama de la medicina prehospitalaria que se ocupa de la organización y


operación de métodos, sistemas y destrezas necesarios para la atención del paciente en un área de
guerra o en situaciones policiacas con situaciones especiales.

En México existen diferentes instituciones que brindan y avalan la capacitación de la Medicina Táctica
o Medicina Operacional, El término de Tactical Combat Casualty Care (TCCC) (ATC. ATENCIÓN
AL TRAUMA EN COMBATE) es un término de relativa reciente aparición, en el cual se engloban
diversos aspectos para la atención de las bajas en un conflicto armado, este se inició en el Comando de
Guerra Naval Especiales (US Special Operations Command (USSOCOM).

Anteriormente los protocolos de atención médica en combate, se basaban en los cursos ATLS, PHTLS,
BLS, etc. Los cursos que se efectúan en México son con estándares de cuidados no tácticos de estos
cursos, en el medio civil los técnicos en urgencias médicas o paramédicos, tienen como principio
fundamental la seguridad en la escena y zona segura, en el medio táctico se carece totalmente de ella,
las revisiones del tema de la atención al trauma en combate por parte del comité Tactical Combat
Casualty Care, se efectúan por lo menos cada año.

Es importante hacer mención que para el mejor funcionamiento de un equipo médico táctico en una
fuerza de seguridad, es necesario que el personal que lo integre tenga la formación en tres esferas:

 ser oficial de policía


 ser proveedor de servicios médicos
 ser especialista en técnicas de intervención (técnicas SWAT).

Por esta razón, y debido al alto costo de la capacitación del personal integrante de estos cuerpos, la
mayoría de los equipos de SWAT, incluso hoy en día, utilizan el apoyo médico externo para su equipo.

Los médicos y enfermeros que prestaban sus servicios a las fuerzas armadas en el pasado, eran
entrenados para tratar el trauma mediante 2 cursos principalmente; el ATLS, y el PHTLS, estos cursos
fueron diseñados para el área civil y no militar o policial. El principio básico de la Atención
Prehospitalaria Táctica Convencional consiste en proporcionar la mejor asistencia médica posible
combinada con buenas tácticas militares o policiales.

Es por ello que uniendo esfuerzos y protocolos de las instituciones reestructuraron el contenido del
Curso el cual contenía el módulo de apoyo vital en trauma (con estándares del curso PHTLS), rescate
vertical, rescate acuático, enfermería y evacuación aeromédica, esperando con ello efectuar el curso de
Atención Medica Táctica, en el cual ya se contemplan los protocolos de tácticas operacionales y
medicina militar, continuando con rescate vertical con cuerdas, rescate acuático así como evacuación y
rescate aeromédico.

Los servicios sanitarios de muchos países con bajo nivel de ingresos tienen muchas limitaciones o
carecen de recursos suficientes. Si a esto se añade la carga de trabajo impuesta por la afluencia de
heridos por armas, rápidamente, dichos servicios ya no pueden dar abasto. Un sistema sanitario
precario es una de las primeras víctimas de un conflicto armado; la interrupción de los canales de
suministro, la destrucción de las instalaciones y la huida del personal sanitario son problemas
demasiado frecuentes.

La falta de recursos adecuados no atañe únicamente a las tecnologías de los ámbitos de diagnóstico y
terapéutico. Ante todo, la carencia principal es de recursos humanos.

Los cirujanos formados para prestar servicios en equipos multidisciplinarios se encuentran solos para
desempeñar la totalidad de la carga de trabajo quirúrgico y manejarse con subespecialidades en las que,
en el mejor de los casos, poseen conocimientos elementales. Volver a la filosofía, muy común hace 50
años, según la cual un solo cirujano debe abarcar múltiples especialidades y “hacerlo todo”, no es una
tarea fácil.

Generalmente, los técnicos médicos de intervención en operaciones policiales o militares en zonas de


alto impacto deben de ser capaces de tratar todo tipo de lesiones, desde sencillas heridas de los tejidos
blandos hasta traumatismos penetrantes del cráneo y del abdomen, y fracturas complicadas.

El objetivo común como profesionales de atención preohospitalaria táctica consiste en proteger y asistir
a las víctimas de los conflictos armados y preservar su dignidad.

Este principio tradicional sigue siendo válido en la actualidad. Independientemente de que sea llevada a
cabo por personal sanitario militar o civil, la atención Prehospitalaria de guerra posee características
particulares relacionadas con el contexto particular del conflicto armado, las limitaciones y los riesgos
asociados, y la fisiopatología específica de las heridas de alta energía, provocadas por proyectiles
penetrantes y ondas expansivas.

Trabajar con recursos limitados significa que los límites de la actividad quirúrgica no están
representados por la competencia profesional del cirujano sino por el nivel de cuidados de
anestesiología y enfermería posoperatoria, y la disponibilidad de recursos diagnósticos y terapéuticos.

Los recursos limitados, incluso en tiempo de paz, pueden conducir a la muerte de pacientes que, en
otras condiciones, podrían haber sobrevivido. Esta situación, frecuente en hospitales remotos, y no tan
remotos, de nuestro país se agrava en tiempo de conflicto armado, como el que está viviendo en este
momento México.

De hecho, estas observaciones indican que la atención prehospitalaria de guerra es muy diferente de la
atención prehospitalaria civil que se practica en tiempo de paz, en la cual la mayoría de las
intervenciones son programadas, la mayoría de los traumatismos son no penetrantes y el cirujano se
puede concentrar en hacer todo lo posible, utilizando toda la variedad de recursos disponible, para cada
caso individual.

Cabe añadir que, además de los principios estándar de la ética médica, el desempeño del personal
sanitario en una situación de conflicto armado está gobernado por una serie de normas especiales: el
derecho internacional humanitario, o el derecho de la guerra. Esta es otra especificidad de este tipo de
atención quirúrgica y reviste importancia tanto para la seguridad de los pacientes como del personal
sanitario que vive y trabaja en peligrosas circunstancias.

Cuando solamente se dispone de escasos recursos, el personal de sanidad operacional táctica deberá
aceptar la imposibilidad de utilizar plenamente sus conocimientos y su experiencia.
Cuando se aplican los principios del triage, a menudo, se prioriza el principio de “salvar la vida y el
miembro” del mayor número posible de pacientes, con el menor consumo posible de tiempo y de
recursos.

El derecho internacional humanitario, o el derecho de la guerra, es un complemento de la ética médica


en tiempo de conflicto armado y otras situaciones de violencia.

No obstante, dado que se ha registrado, en general, una mayor disponibilidad de oportunidades


educativas durante los últimos años, el número de personal de salud, ha aumentado significativamente
en los países asolados por conflictos armados. Este fenómeno ha posibilitado a algunas instituciones u
organizaciones el modificar la prioridad central de sus programas pasando de los programas en cuya
realización se sustituían a un sistema de salud deficiente o inexistente, a los programas cuya finalidad
es el apoyo y la formación del personal sanitario en la destreza necesaria para el tratamiento de
pacientes heridos por armas de guerra.

En conclusión la medicina táctica es una herramienta para la sociedad de la nueva era, ya que gracias al
desarrollo tecnológico armamentista y el aumento de los conflictos y situaciones especiales, debe de
tenerse una mejor preparación y un equipo entrenado para este tipo de eventos y los servicios de
atención prehospitalaria civil deben de tener un mayor entendimiento de esta rama

También podría gustarte