ENSAYO: ACTITUD DEL SER HUMANO ANTE LA AUTORIDAD Y SUS LEYES.

Loyda Esther Salinas Salmerón

El presente ensayo se realiza primeramente para cumplir con una actividad

encomendada en la clase de LECTURA CRITICA, para ello se ha exhortado a escribir

sobre este tema, el cual en nuestra función de autor debemos tener cierto conocimiento

sobre ello y como estudiantes universitarios se espera un gran aprendizaje.

Efectivamente en este pequeño ensayo se expresan mis pensamientos e ideas sobre uno

de los comportamientos humanos que ha dado mucho de qué hablar y que existen sin duda

muchos estudios acerca de este tema, la rebeldía de los seres humanos ante los reglamentos,

leyes y todo aquello que implique sujetarse a un camino estrecho en el cual deben, por

obligación seguir órdenes y depender siempre de una autoridad que les regula su

comportamiento.

Esto ha sido causa de que el hombre, racional y pensante, se niegue a realizar las formas

de conducta que les obligan aquellos que ostentan ese poder de autoridad.

El rebelarse ha sido en la historia de todos los países y en todos los tiempos motivo de

luchas, guerras y batallas, en algunas ocasiones se han ganado la libertad y ha triunfado la

justicia, gracias a esos rebeldes hoy en día muchos de esos países han escrito sus leyes en

base a derechos humanos y se han establecido sus constituciones políticas garantizando

salvaguardar la integridad para cada ciudadano que habita tal o cual país.

Como en México, que a base de sangre y años de rebeliones en todo el país se logró la

libertad, aquellos grandes terratenientes y los que tenían sus monopolios eran los dueños y
señores de todo, incluso de aquellos que les servían y gracias a los hombres que por sus

ideales de libertad confrontaron a aquellas autoridades en grandes luchas estratégicas, y

bien planeadas hoy gozamos de nuestras garantías individuales, así como lo dicta nuestra

carta magna. (“En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías

que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los

casos y con las condiciones que ella misma establece”.) Título Primero Capítulo I de las

Garantías Individuales Artículo 1

En este caso, fue necesaria la lucha, porque era para otorgarnos a los futuros ciudadanos

un México en el que no hubiera desigualdad y que las leyes se hicieran para todos,

mexicanos obligados y también sujetos de derecho. Esto demuestra que la rebeldía no

siempre es sinónimo de un comportamiento inadecuado. Aún a pesar de conocer las

consecuencias de nuestros actos, seguimos comportándonos como si el hecho de que

existan reglas solo es una oportunidad de cambiarla a su favor, si, como aquel que se pasa

un semáforo en rojo, su visión de la transgresión de un reglamento es porque puede y tiene

una justificación para hacerlo, y no es hasta que la autoridad le exige que se apegue a esta

conducta cuando acepta que su comportamiento está mal y no es que no lo haya sabido.

El pensar de cada sujeto es lo que hace que seamos distintos y las leyes y reglamentos

nos hacen iguales, aunque no lo queramos.

Pero no es lo mismo “todos piensan “a “no todos saben pensar”, es verdad que es un

regalo la mente e inteligencia humana, pero es tanto como decir: “todos pintan, pero no

todos saben pintar”, (Borbolla, 2006) (La rebeldía de pensar, De la Borbolla 2006).
 Así es como nos damos cuenta, que la mente es la responsable de nuestro actuar, la

llamada conciencia que nos dicta como actuar, haya o no haya consecuencias.

Podría decirse que los valores y los principios que se nos enseñan dentro de una familia,

pudiera ser un factor importante para regular ese comportamiento que es negativo en la

interacción en la sociedad, sin embargo, sucede que lo que nos hace rebelarnos es nuestra

conciencia, esta no siempre está de acuerdo que lo que está bien para unos, este bien y lo

que este mal, realmente este mal.

Nuestro pensamiento siempre ha sido motivo de saltarnos ese semáforo en rojo, y creer

con eso que no pasa nada, siempre y cuando la falta a esa ley se haga con discreción. Pensar

no siempre es una garantía de tener la razón.

Lo cierto es que cada quien entiende los conceptos de reglas y normas desde su punto de

vista, y que como sujetos racionales y pensantes se niegan a que otros les rijan su

comportamiento día con día, por eso su descontento ante obligaciones que hay que cumplir

al pie de la letra. El significado de sujetarse no es tan malo, de ello depende una sociedad

tranquila en la que no se vean tantas injusticias, ese sería el resultado de obligarnos a

respetar no solo los reglamentos y leyes escritas, si no aquellas que no lo están, utilizar

nuestra conciencia y ese grandioso regalo de razonar en algo útil, pues al final los

beneficios serán para nosotros y muy duraderos en el espacio y en el tiempo.

Referencias

Borbolla, H. d. (2006). La rebeldía de pensar. México: Nueva imagen.

I, a. (s.f.). artículo I Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos. México.