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Las CMN no intentan reproducir sus éxitos nacionales administrando las operaciones en el
extranjero desde su país de origen, por lo general contrata empleados locales encargados de
administrar la empresa, y adapta las estrategias de marketing a las peculiaridades de cada país.
Ej.: Nestlé, su sede corporativa se encuentra en Suiza, pero tiene operaciones en casi todos los
países del mundo; sus gerentes garantizan que los productos de la empresa se adapten a sus
consumidores en cualquier lugar en que se encuentren
Ej.: Burger King, cadena de comida rápida estadounidense de gran escala global. Así, se
organiza en tres divisiones: Oriente Medio, Europa y África, Asia Pacífico, y América Latina y el
Caribe.
Organización Transnacional o Sin Fronteras: utilizan un enfoque que elimina las barreras
geográficas artificiales. Los gerentes optan por este enfoque para aumentar su eficiencia y
eficacia en un mercado global competitivo
Al principio, es posible que los gerentes deseen incursionar en el mercado global con una
inversión mínima. Esta etapa, pueden iniciar con outsourcing global (también llamada
subcontratación global), que es la compra de materiales o mano de obra en la parte del mundo
que resulte más barato y aprovechar costos más bajos con la finalidad de ser más
competitivos.
Suelen continuar utilizando el outsourcing global debido a las ventajas competitivas que
ofrece.
En contextos de crisis, muchas organizaciones reconsideraron su decisión de subcontratar
globalmente, tratando de “elegir el mejor lugar para realizar una parte del trabajo —ya fuera
mediante la subcontratación en el extranjero, en un país cercano o en el propio país—.
Cuando una empresa desea dar el siguiente paso en su proceso de globalización, cada paso
posterior al outsourcing global requiere más inversión y por tanto entraña más riesgo para la
organización.
El siguiente paso puede implicar exportar los productos de la organización a otros países
(hacer en el propio país el producto y venderlo en el extranjero), e importar (adquirir
productos hechos en el extranjero y venderlos localmente) -Ambas opciones, requieren
inversión y riesgo mínimos, por lo cual muchas pequeñas empresas las utilizan para hacer
negocios a nivel global-.
Una vez que una organización ha hecho negocios a nivel internacional, los gerentes pueden
optar por realizar una inversión más directa. Una forma de hacerlo es mediante una alianza
estratégica global.
Una alianza estratégica global es una sociedad entre una organización y una empresa
extranjera o sociedades en las que se compartan recursos y conocimientos para desarrollar
nuevos productos o construir centros de producción.
Una Subsidiaria Extranjera: los gerentes pueden optar por invertir directa mente en
una empresa extranjera a través de una subsidiaria extranjera, como una oficina o un complejo
independiente. Esta Subsidiaria puede administrarse como una organización multinacional
(con control local) o como una organización global (control centralizado). Esta opción implica
mayor compromiso de recursos y entraña mayor riesgo.
Esta definición asume que una empresa obedece la ley y persigue intereses económicos, pero
también ve a la empresa como un agente moral: “la empresa debe diferenciar entre lo bueno y
lo malo”.
Las obligaciones sociales son las actividades con las que una empresa se compromete
para cumplir con ciertas responsabilidades legales y económicas. Hace el mínimo que la ley
exige y sólo persigue metas sociales en la medida que contribuyan a lograr sus metas
económicas.
Una empresa estadounidense que cumpla con los estándares federales de contaminación o
regulaciones de empaque estará cumpliendo con su obligación social (cumple lo que las ñeyes
demandan)
No obstante, cuando en sus propias instalaciones ofrece servicio de guardería para los hijos de
sus empleados o empaca sus productos con papel reciclado, está siendo socialmente
responsable.
Para muchos negocios, estas acciones sociales probablemente sean mejor vistas como una
demostración de tener capacidad de respuesta social más que ser socialmente responsable.
La sustentabilidad tiene que ver con “satisfacer las necesidades de las personas hoy sin
comprometer la posibilidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas”.
La sustentabilidad ha sido definida como la capacidad de una empresa para lograr sus metas
de negocio y aumentar la participación de los accionistas a largo plazo al integrar las
oportunidades económicas, ambientales y sociales a sus estrategias de negocio.
Los problemas de sustentabilidad están decidiendo las agendas de los líderes empresariales y
consejos directivos de miles de empresas. Manejar una organización de una forma más
sustentable implicará a los gerentes tomar decisiones de negocio informadas basadas en una
mejor comunicación con diversos grupos de interés, comprender sus necesidades, y tomar en
cuenta los aspectos económicos, ambientales y sociales en la forma de perseguir sus metas de
negocio.
La idea de practicar la sustentabilidad afecta muchos aspectos de la empresa, desde la
creación de productos y servicios para uso y posterior desecho que los consumidores hagan de
ellos. Implementar prácticas sustentables es una manera en que las organizaciones pueden
demostrar su compromiso con ser responsables.
La perspectiva utilitaria de la ética afirma que las decisiones éticas se toman sólo en
función de sus resultados o consecuencias. La meta es proporcionar el mayor bien para el
mayor número de personas.
La perspectiva de la ética basada en derechos les interesa respetar y proteger
libertades y privilegios individuales. Tomar decisiones éticas con esta perspectiva resulta muy
sencillo debido a que la meta es evitar interferir con los derechos de otros.
La perspectiva de la ética basada en la teoría de la justicia impone y hace cumplir las
reglas de manera justa e imparcial. Un gerente estaría utilizando la perspectiva si decidiera
pagar lo mismo a las personas con niveles similares de desempeño no basar esa decisión en
diferencias arbitrarias como el género, la personalidad o favoritismos personales.
La meta de esta perspectiva es lograrla igualdad, justicia e imparcialidad en la toma de
decisiones.
Sin importar cuál perspectiva sea la más adecuada, el que un gerente actúe de manera ética o
no ética dependerá de varios factores personales (la moralidad, los valores, la personalidad y
las experiencias de la persona, la cultura de la organización; y la cuestión ética que se esté
enfrentando).
Sospecha que algunos de sus compañeros de clase han comprado copias de un examen,
¿Compra una copia porque teme que sin ella estará en desventaja, se rehúsa a comprarla y
realiza su mejor esfuerzo, o denuncia el hecho a su profesor? Este ejemplo del examen final
ilustra la ambigüedad que entraña lo que es ético y puede llegar a ser un problema para los
gerentes.
¿De qué forma puede una organización puede institucionalizar la conducta ética?
Los gerentes tienen a su disposición varias medidas si en realidad desean promover la
conducta ética —contratar empleados con altos estándares éticos, establecer códigos éticos,
liderar con el ejemplo, vincular las metas del trabajo con la evaluación del desempeño, ofrecer
capacitación ética e implementar mecanismos de protección para empleados que afrontan
dilemas éticos—
Si una organización cuenta con un programa ético integral, tiene el potencial de mejorar el
clima ético de su empresa, aunque un programa ético bien diseñado no garantiza el resultado
deseado y en ocasiones los programas éticos corporativos están constituidos en su mayor
parte por rasgos de relaciones públicas que tienen una influencia mínima o nula en gerentes y
empleados.
A continuación, le presentaremos tres formas en las que los gerentes pueden fomentar la
conducta ética y crear un programa ético integral: CODIGO DE ETICA, LIDERAZGO ETICO y
CAPACITACION ETICA.
Código de Ética: Un código de ética es un documento formal que expresa los valores
fundamentales de una organización y las reglas éticas que espera sigan gerentes y empleados
no gerenciales.
Los códigos éticos pueden ser una base sólida para afianzar un programa ético corporativo
eficaz, y la eficacia de estos códigos dependerá si la gerencia los apoya e inserta en la cultura
corporativa, y del trato que se propine a quienes los infrinjan.
Investigaciones del Institute for Global Ethics afirman que valores compartidos como
honestidad, justicia, respeto, responsabilidad y amabilidad son aceptados en todo el mundo.
Liderazgo Ético: Hacer negocios éticamente requiere del compromiso de los gerentes, porque
son los que defienden los valores compartidos y establecen el tono cultural.
Los gerentes deben ser un buen modelo ético a seguir, tanto en las palabras como en las
acciones.
Cuando un empleado hace algo antiético, los gerentes deben sancionarlo y publicitar el hecho,
haciendo que la sanción sea visible para todos en la organización. Esta práctica envía el
mensaje de que la conducta deshonesta tiene un precio y que no conviene a los empleados
actuar de maneras poco éticas
“Los líderes verdaderos tienen un conjunto de valores clave con los que se comprometen
públicamente y que rigen sus vidas en las buenas y en las malas”.
Capacitación Ética: cada vez más organizaciones están celebrando seminarios, talleres y
programas de capacitación en ética para alentar el comportamiento ético.
Estos programas no son inmunes a la crítica, puesto que existe la inquietud de si la ética se
puede enseñar.
A pesar de ello, esta evidenciado que enseñar a resolver un problema ético puede marcar una
diferencia real en los comportamientos éticos, aumentando el nivel de desarrollo moral de las
personas.
La capacitación en ética aumenta la conciencia de que existen valores éticos en los negocios.