Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sindrome de Rotor
Sindrome de Rotor
Síndrome de Rotor
El síndrome de Rotor (RT) es un trastorno benigno y hereditario del hígado, caracterizado por una
hiperbilirrubinemia no hemolítica, crónica y predominantemente conjugada, con histología hepática
normal. El RT es un trastorno raro: se desconoce la prevalencia exacta pero, hasta el momento, se
han descrito en la literatura alrededor de 50 casos. Por lo general, se diagnostica en niños y
adolescentes, pero se observa ictericia leve desde el nacimiento. El síntoma principal consiste en
ictericia, de leve a moderada, recurrente y sin prurito. Se pueden presentar ataques de dolor
abdominal y fiebre de grado variable, pero son raros.
La bilirrubina total sérica (principalmente en la forma conjugada: 50-80%) es elevada, por lo general,
entre 2 y 5 mg/dl. Los análisis hematológicos (incluyendo la medición de la actividad de los enzimas
hepáticos) y la histología hepática son normales. Sin embargo, las concentraciones absolutas y
relativas de coproporfirina urinaria son elevadas.
La hemólisis no es una manifestación del síndrome, pero se ha descrito una herencia conjunta de los
trastornos hemolíticos, como el déficit de G-6-PD y la talasemia β (ver estos términos). El RT parece
tener un modo de transmisión autosómico recesivo. Los padres y los hermanos de los individuos
afectados muestran un patrón de excreción de coproporfirina urinaria intermedio entre el de los
pacientes y los controles de RT.
En caso de no estar disponible la biopsia hepática o ser rechazada, la colescintigrafía con 99mTc-
HIDA (que revela una excreción renal prominente en el RT) o los análisis moleculares pueden ser
útiles para distinguir entre el RT y el SDJ. El RT es un trastorno benigno, por lo que no se
recomienda o no es necesario, un tratamiento específico. Se recomienda a los individuos afectados
evitar el alcohol y las drogas hepatotóxicas.
SÍNDROME DE GILBERT
Síntomas
El único indicio de la enfermedad de Gilbert es que la piel y la parte blanca de los ojos, a veces,
adquieren un tinte amarillento (ictericia), debido a un leve aumento en los niveles de bilirrubina en la
sangre. Algunos de los trastornos y de las situaciones que pueden aumentar los niveles de bilirrubina
y, por lo tanto, provocar la ictericia en las personas que padecen síndrome de Gilbert son:
Deshidratación
Menstruación
Estrés
Ejercicios extenuantes
Falta de sueño
Causas
Un gen anormal que se hereda de los padres causa el síndrome de Gilbert. Este gen suele controlar
una enzima que ayuda a descomponer la bilirrubina en el hígado. Con un gen ineficaz, se acumula
una cantidad en exceso de bilirrubina en la sangre.
La bilirrubina es un pigmento amarillento que se produce cuando el cuerpo destruye los glóbulos
rojos. La bilirrubina se desplaza por el torrente sanguíneo hacia el hígado, donde, por lo general, una
enzima descompone la bilirrubina y la elimina del torrente sanguíneo.
La bilirrubina pasa desde el hígado hasta los intestinos con bilis. Luego, esta se expulsa en las
heces. Una pequeña cantidad de bilirrubina permanece en la sangre.
El gen anormal que causa el síndrome de Gilbert es frecuente. Muchas personas portan una copia
de este gen. En la mayoría de los casos, se necesitan dos copias anormales para provocar el
síndrome de Gilbert.
Factores de riesgo
Si bien el síndrome de Gilbert está presente desde el nacimiento, no se nota hasta la pubertad o
después, ya que la producción de bilirrubina aumenta durante esta etapa. En los siguientes casos,
tienes más riesgo de padecer el síndrome de Gilbert:
Sexo masculino
Complicaciones
El nivel bajo de la enzima que procesa la bilirrubina que provoca el síndrome de Gilbert también
podría acentuar los efectos secundarios de determinados medicamentos debido a que la enzima
participa en la eliminación de esos medicamentos del cuerpo.
Entre las mujeres embarazadas, una ligera elevación de la fosfatasa alcalina, se puede observar
durante el embarazo temprano. Los niveles de la fosfatasa alcalina llegan al punto máximo durante la
semana 10 del embarazo. Los niveles de la fosfatasa alcalina durante este período son alrededor
de 50 a 75 UI / L. Cuando los niveles de la fosfatasa alcalina durante el embarazo normal se elevan
aún más, es un posible signo de una condición grave de la salud. Este aumento es casi tres veces
mayor, que el de las mujeres no embarazadas. Los niveles normales del aumento de la fosfatasa
alcalina durante el embarazo, son alrededor 125 a 250 UI / L. En tales situaciones, junto
con la fosfatasa alcalina, el aumento de otros componentes, como el calcio y el fósforo, también se
pueden observar.