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Patologías adquiridas del oído


externo
N. Vincent, P. Mahdyoun, C. Pulcini, C. Raffaelli, L. Castillo, N. Guevara

Existen numerosas patologías adquiridas del oído externo, que además son muy diversas,
debido a sus particularidades anatómicas. El médico otorrinolaringólogo, que suele ser el
primero en atenderlas, no debe pasarlas por alto. En este artículo se presenta una reseña
anatómica y fisiológica, seguida por los principios básicos de la exploración física del con-
ducto auditivo externo, así como de las principales pruebas complementarias útiles. A
continuación, se describen todas las patologías, haciendo hincapié tanto en los procesos
frecuentes como en las otitis externas, pero también en una patología potencialmente
grave: la otitis externa necrosante, con la que siempre hay que ser muy cauteloso. Ade-
más de las patologías infecciosas, también se expondrán las patologías dermatológicas,
tumorales y traumáticas. Se dedica un apartado específico a las complicaciones de la
radioterapia externa y a las estenosis del conducto.
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Palabras clave: Otitis externa; Dermatosis; Otitis necrosante; Conducto auditivo externo;
Meato auditivo

Plan papel: transmisión del sonido al oído medio, amplifica-


ción sonora y protección del oído medio.
■ Introducción 1 Existen numerosas patologías adquiridas del oído
externo, que además son muy diversas, debido a sus parti-
■ Anatomía: revestimiento, relaciones y función cularidades anatómicas, y el médico otorrinolaringólogo
del conducto auditivo externo 1 (ORL) no debe pasarlas por alto, pues muchos pacientes
Pabellón 2 están expuestos a ellas. Se habla de patología del oído
Conducto auditivo externo 2 externo incluyendo la membrana timpánica cuando la
■ Ecología bacteriana: composición y papel del cerumen 3 afección se origina en el CAE e incluye la membrana tim-
■ Exploración clínica 3 pánica, sin afectar a la caja del tímpano.

El médico ORL suele ser el primero en atenderlas y en
Pruebas complementarias 3
muchas ocasiones se requiere contar con conocimientos
Microbiología 3
de dermatología y enfermedades infecciosas.
Pruebas de laboratorio 4
La exploración física es fundamental, para lo que se
Pruebas de imagen 4
puede recurrir a un microscopio y/o una óptica dedicada.
■ Principios terapéuticos 4 Esto permite, en la mayoría de los casos, un diagnóstico
Caso de los tapones de cerumen 5 preciso y un tratamiento adecuado.
■ Patologías y tratamiento 5 En ocasiones, es necesario tomar muestras con fines
Patologías infecciosas 5 microbiológicos y/o biopsias en los casos refractarios al
Dermatosis 12 tratamiento, los casos graves o en algunos pacientes parti-
Patologías escamosas 13 culares. En estos casos, las pruebas de imagen tradicionales
Patologías tumorales 13 (tomografía computarizada [TC]/resonancia magnética
Traumatismo del pabellón auricular 14 [RM]) o las pruebas de medicina nuclear (gammagrafía)
■ Oído externo y radioterapia 15 también pueden desempeñar un papel diagnóstico y per-
Dermatitis del conducto auditivo externo y del pabellón 15 mitir una evaluación de la extensión de la patología.
Osteorradionecrosis del conducto auditivo externo 15
Carcinomas postirradiación 16
■ Estenosis del conducto auditivo externo 16
 Anatomía: revestimiento,
relaciones y función
 Introducción del conducto auditivo externo
El oído externo consta de dos partes: el pabellón y el El oído externo consta de dos partes: el pabellón y el
conducto auditivo externo (CAE). Desempeña un triple CAE.

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 44 > n◦ 3 > agosto 2015
Descargado http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(15)70932-X
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10 Figura 2. Corte axial que pasa por el conducto auditivo


externo. Se observa la forma en «S» itálica del conducto y sus rela-
ciones anteriores con la articulación temporomandibular y pos-
teriores con la mastoides. 1. Mandíbula; 2. parótida; 3. conducto
Figura 1. Vista lateral del pabellón auricular. 1. Hélix; 2. surco fibrocartilaginoso; 4. mastoides; 5. tímpano; 6. antro.
del hélix; 3. concha; 4. orificio del conducto auditivo externo;
5. antitrago; 6. fosita navicular; 7. raíz del hélix; 8. antihélix; • dos tercios internos óseos, cerrados en su extremo
9. trago; 10. lóbulo. medial por la membrana timpánica.
Mide alrededor de 25 mm de largo y 8-10 mm de diá-
Pabellón metro. Tiene un trayecto sinuoso en forma de «S» itálica:
un segmento externo oblicuo en sentido anteromedial y
El pabellón está constituido por cartílagos elásticos un segmento medio transversal que constituyen la por-
unidos por ligamentos y mantenidos por músculos. Se ción fibrocartilaginosa del CAE, así como un segmento
distinguen distintos relieves separados por excavaciones interno óseo, inclinado hacia delante. La pared superior
(Fig. 1). del CAE es horizontal y luego se vuelve cóncava en sentido
La concha es la depresión más profunda y central, cuyo inferomedial. Su pared inferior presenta una concavidad
fondo se continúa directamente con el conducto auditivo superior. Sin embargo, la anatomía del CAE presenta una
externo. El hélix nace de la concha mediante la rama del gran variación interindividual (rectilínea, conducto estre-
hélix. El antihélix es una prominencia situada entre el cho).
hélix y la concha. Se divide a nivel superior en dos brazos El conducto fibrocartilaginoso está formado por cartí-
o ramas, que delimitan la fosa triangular (o navicular). El lago en su porción anteroinferior y por una lámina fibrosa
trago, que es anterior al conducto auditivo externo, está a nivel posterosuperior. El conducto óseo está formado por
separado del hélix por la escotadura anterior de la oreja. el hueso timpánico en la parte anteroinferior, que forma
El antitrago rodea la concha por su parte inferior y está un anillo incompleto de concavidad superior y el surco,
separado del trago por la escotadura intertraguiana. así como por la escama del hueso temporal.
El cartílago del pabellón está recubierto por pericon- El CAE tiene cuatro paredes:
drio por ambas caras; en la cara anterior, la piel se adhiere • la pared anterior formada por el hueso timpánico, en
directamente al pericondrio anterior y se adapta a las relación con la articulación temporomandibular (ATM)
estructuras cartilaginosas, mientras que en la cara pos- y la prolongación parotídea subcondílea. Su convexi-
terior está separada por una gruesa capa de hipodermis. dad puede ocultar en ocasiones el ángulo anterior y
La vascularización del cartílago se realiza por difusión a requerir un fresado previo a cualquier cirugía;
partir del pericondrio; cualquier traumatismo expone con • la pared inferior formada por el hueso timpánico, rela-
más frecuencia la cara anterior del cartílago, así como el cionada con la celda parotídea y su contenido;
pericondrio y conlleva un riesgo de comprometer la vascu- • la pared posterior formada por los huesos temporal y
larización del cartílago y la del pericondrio. El lóbulo del timpánico, relacionada con la mastoides y el nervio
pabellón es un repliegue cutaneoadiposo situado a nivel facial. Es la que se destruye en las técnicas abiertas;
inferior, carente de cartílago. • la pared superior formada por la escama del tempo-
La piel suele estar desprovista de pilosidad, salvo en la ral, relacionada con la fosa craneal media y la raíz del
región del trago ocasionalmente. cigoma.
Los ligamentos del pabellón fijan los distintos ele-
mentos cartilaginosos entre sí y sirven de inserción del
pabellón en el hueso temporal. Los músculos pertenecen
al sistema de músculos radiales del sistema musculoa- Vascularización del conducto auditivo
poneurótico de la cara y del cuello: músculos auricular externo
anterior, superior y posterior. La vascularización arterial procede de ramas de la caró-
tida externa: arteria temporal superficial y arteria auricular
Conducto auditivo externo posterior para el conducto fibrocartilaginoso, arteria tim-
pánica anterior y arteria estilomastoidea para el conducto
El CAE (Fig. 2) es un tubo hueco, aireado, aplanado en óseo.
sentido anteroposterior y orientado en el eje del peñasco. El retorno venoso se realiza hacia la vena maxilar a
Consta de dos partes: través de la vena temporal superficial para el territorio
• un tercio externo fibrocartilaginoso, móvil, abierto anterior, y hacia la vena yugular externa a través de la
hacia el exterior en su extremo lateral; vena auricular posterior para el territorio posterior.

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Sólo el conducto cartilaginoso posee un drenaje linfá- La flora bacteriana del oído externo puede modificarse
tico, que se dirige hacia los ganglios parotídeos, digástricos por:
y a la cadena espinal. • un exceso de secreción de las glándulas sebáceas;
• la humedad;
Inervación del conducto auditivo externo • los tratamientos tópicos repetidos: antibióticos antisép-
ticos;
La inervación del CAE depende de: • las intervenciones quirúrgicas.
• el ramo V3, que da origen al nervio auriculotemporal; Este desequilibrio favorece las infecciones.
• el ramo sensitivo del VII (intermedio de Wrisberg);
• los ramos auriculares de los nervios IX, X y del plexo
cervical.
 Exploración clínica
Revestimiento y papel del conducto La exploración física es fundamental y constituye la
auditivo externo base de toda la reflexión diagnóstica. En ocasiones, es
muy difícil, debido a la patología local, las condiciones
La porción cartilaginosa posee un revestimiento muy
anatómicas y el miedo del paciente.
parecido al de la piel del cuerpo, por lo que es preciso
En la anamnesis, se debe insistir en el motivo de con-
tener conocimientos dermatológicos. Está constituida por
sulta, el momento de aparición de los síntomas y su
epidermis, anexos epidérmicos (folículos pilosebáceos y
evolución, los antecedentes otológicos médicos y qui-
glándulas ceruminosas) y por dermis. Esta última se apoya
rúrgicos, los tratamientos y cuidados locales realizados
directamente en el pericondrio, pues la hipodermis es
(baños, bastoncillos de algodón), la existencia de una
muy limitada.
patología cutánea sistémica y la administración de una
El conducto óseo y la membrana timpánica, que es la
antibioticoterapia tópica y/o sistémica previa. Siempre
puerta de entrada del ORL, están revestidos por una epi-
debe buscarse un antecedente de diabetes y/o de inmu-
dermis con capacidades migratorias importantes y una
nodepresión.
dermis atrófica que se apoya directamente en la cortical
La inspección debe incluir toda la oreja: estado cutá-
ósea.
neo del pabellón, de la concha, retroauricular, forma del
El fondo del CAE posee un sistema inmunitario particu-
CAE, tracción del pabellón, presencia de exudado. Puede
lar; no existe drenaje linfático, pocas inmunoglobulinas
ser necesario realizar una exploración dermatológica com-
y una disminución progresiva del número de células
pleta si se sospecha una patología cutánea específica.
de Langerhans. Esto explica probablemente en parte las
La otoscopia debe realizarse con microscopio, y siempre
miringitis crónicas en las que la inflamación se automan-
de forma bilateral y comparativa. También se puede uti-
tiene.
lizar un otoendoscopio. Hay que ser lo más atraumático
El oído externo tiene múltiples funciones: transmisión
posible. Se debe observar el estado cutáneo del conducto,
y amplificación de la onda sonora, protección del oído
su forma, su diámetro y su curvatura. Se visualiza la mem-
medio debido a su estructura anatómica y su revesti-
brana timpánica, el ángulo timpanomeatal anterior y se
miento específico, microbiológico y ceruminoso.
realiza una maniobra de Valsalva, que permitirá evaluar la
movilidad de la membrana timpánica. En caso de otorrea,
se pueden tomar muestras bacteriológicas, tras lo que es
 Ecología bacteriana: posible realizar una aspiración, sin olvidar el riesgo de
composición y papel traumatismo sonoro durante dicha aspiración.
Algunos casos pueden ser difíciles debido a la proci-
del cerumen dencia de la pared anterior, de conducto ascendente o de
estenosis.
El oído externo y, sobre todo, el CAE contienen nume- Si existen patologías infecciosas o un proceso tumo-
rosos microorganismos que pueden ser comensales o ral infiltrante, hay que buscar las posibles complicaciones
patológicos [1, 2] . La flora cutánea está constituida por relacionadas con la extensión de la enfermedad: palpa-
cocos aerobios (estafilococos y micrococos), difteroides ción de las áreas ganglionares cervicales y parotídeas,
aerobios de los géneros Corynebacterium y Brevibacterium, exploración de los pares craneales, de la mastoides y de
así como difteroides anaerobios (género Propionibacte- la ATM.
rium).
Se distinguen cuatro grupos de bacterias:
• las que siempre están presentes y no son patógenas en  Pruebas complementarias
el CAE (estafilococos coagulasa negativos, difteroides
aerobios); Las pruebas complementarias son necesarias en ocasio-
• las inconstantes (Staphylococcus aureus); nes con fines diagnósticos, antes del tratamiento, o en el
• las que se aíslan en menos ocasiones (Streptococcus viri- estudio de extensión de la patología.
dans, bacilos gramnegativos como P. aeruginosa).
En el CAE suelen aislarse hongos, sobre todo Aspergillus.
Algunos factores garantizan la protección del CAE:
Microbiología
• el equilibrio de su flora bacteriana; Las muestras microbiológicas deben obtenerse de forma
• su estructura anatómica: el trago, el carácter sinuoso del sistemática si existe un exudado purulento o una otorrea
CAE, la presencia de pelos, de glándulas sebáceas y de crónica refractaria al tratamiento médico. Deben ser
cerumen. superficiales en un primer tiempo, y profundas (quirúr-
El cerumen tiene un papel protector importante para gicas) si las primeras son negativas. La identificación del
la piel del CAE. Está compuesto por glándulas sebáceas y microorganismo responsable es esencial sobre todo en las
ceruminosas, escamas córneas y por restos celulares de los otitis externas necrosantes (OEN), que requerirán un tra-
conductos pilosebáceos, del tallo el pelo y de las propias tamiento antibiótico prolongado por vía sistémica.
glándulas. Su pH ácido y su naturaleza cérea constituyen Las muestras se pueden tomar de forma dirigida durante
una barrera química con una acción antibacteriana y per- la endoscopia por aspiración o con una torunda muy fina.
miten atrapar los cuerpos extraños. Por estos motivos, no Dependiendo de la patología que se busque, se deben
se debe tratar de extraer a toda costa el cerumen. Existen tomar distintos tipos de muestras, en diferentes medios
dos tipos de cerumen: seco, de color gris o pardo grisáceo, y remitirse para su análisis en un plazo determinado: bac-
y húmedo, de color predominantemente pardo dorado. teriología con torunda introducida en agar y en tubo seco

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que se enviará de inmediato, e incluso micología (tubo Gammagrafía con tecnecio 99


seco). Las muestras no dirigidas con una torunda están-
Por analogía con las osteomielitis de los huesos largos,
dar (pasando por el conducto auditivo) deben evitarse,
la gammagrafía ósea con tecnecio 99 (99 Tc) se propuso
debido al riesgo de contaminación.
enseguida como herramienta diagnóstica en las OEN y
Dependiendo de los casos, también se requieren biop-
algunos autores la han incluido en los criterios diagnós-
sias para su estudio histopatológico.
ticos obligatorios u optativos. Esta técnica utiliza como
radiomarcador el metilendifosfato (MDP) marcado con
Pruebas de laboratorio tecnecio 99. Se realizan imágenes precoces alrededor de 5
minutos después de la inyección, imágenes tardías a las 4
Si sólo está afectado el CAE, la repercusión en las prue- horas y, en ocasiones, imágenes muy tardías a las 24 horas.
bas de laboratorio es escasa o nula. La elevación de la Se pueden obtener imágenes tomográficas en los tres ejes
proteína C reactiva (CRP) es un signo de inflamación sisté- en modo SPECT (tomografía computarizada por emisión
mica (no específica de infección); este biomarcador puede de fotón único). La gammagrafía con tecnecio 99 refleja
ser un complemento útil de la clínica para el seguimiento la actividad osteoblástica. Su realización es relativamente
de la evolución de la enfermedad y de la eficacia del tra- fácil y barata. Es sensible en las afectaciones óseas de forma
tamiento. En ocasiones, es útil realizar determinaciones muy precoz: un aumento del 10% de la actividad osteo-
suplementarias para detectar ciertos factores de riesgo: blástica puede visualizarse en la gammagrafía ósea mucho
glucemia, detección del virus de la inmunodeficiencia antes que la desmineralización. Esto permite un diagnós-
humana (VIH), búsqueda de hipogammaglobulinemia, tico más precoz que las otras pruebas de imagen [4] . Sin
etcétera. embargo, las imágenes gammagráficas carecen de resolu-
ción anatómica: no pueden definir la extensión precisa de
Pruebas de imagen las lesiones. Además, es una prueba muy poco específica
de una afectación infecciosa y no permite descartar una
Las radiografías simples carecen de utilidad en las pato- patología inflamatoria o tumoral [5] .
logías adquiridas del CAE. La realización de pruebas de
imagen debe estar justificada; puede realizarse con fines
diagnósticos, para evaluar la extensión de la patología o
de forma preoperatoria.  Principios terapéuticos
Tomografía computarizada El tratamiento de cada una de patologías del pabellón
La TC es la prueba de elección para el estudio de las se detallará en su apartado correspondiente.
estructuras óseas temporales. No se realiza de forma siste- Para las patologías del CAE, se deben respetar tres eta-
mática en las patologías adquiridas del CAE, y debe guiarse pas: lavado del oído, secado y tratamiento. La detersión
por la clínica. Una TC del oído (realizada sin inyección de del CAE mediante un lavado del oído o con aspiración es
contraste en la gran mayoría de los casos) debe constar un paso obligatorio antes de cualquier tratamiento tópico.
al menos de cortes inframilimétricos, con reconstruccio- En los pacientes diabéticos o inmunodeprimidos, no se
nes axiales y coronales. Se deben analizar las tres regiones debe olvidar, tras la extracción de un posible tapón de
anatómicas del oído de forma sistemática. Respecto al cera, realizar un lavado suave y atraumático, seguido de
CAE, el análisis asocia el estudio de los tejidos blandos un secado del oído para evitar cualquier otitis externa. El
y de las paredes óseas (techo del conducto y relación lavado del oído debe realizarse con agua tibia para evitar el
con la fosa infratemporal, pared anterior y relación con vértigo. El uso de mechas (esponja de Merocel) puede ser
la ATM, pared posterior [muro del facial] y relación con útil en caso de estenosis del CAE para mejorar la aplicación
el segmento mastoideo del nervio facial, pared inferior de productos tópicos.
y relación con el espacio laterofaríngeo). Su sensibilidad Existen distintos tipos de tratamientos tópicos:
respecto a la extensión precisa de la afectación ósea es • antisépticos tópicos (Cuadro 1): disminuyen la abun-
excelente. Sin embargo, puede no mostrar las lesiones si se dancia de microorganismos y su patogenicidad. El
realiza de forma precoz, ya que los signos de erosión ósea agua oxigenada boratada (que también tiene actividad
en la TC no aparecen hasta después de una desmineraliza- micostática) y el alcohol boricado son los más usados.
ción del 30-50% del hueso trabecular. La adquisición debe La hexamidina tiene una acción satisfactoria contra los
realizarse en ventana ósea y parenquimatosa, para buscar grampositivos;
una afectación ósea y una extensión a los tejidos blandos • los antibióticos tópicos (Cuadro 2): en las patologías del
profundos de la cara (región pterigomaxilar, región para- CAE, suelen estar implicados P. aeruginosa y S. aureus.
faríngea, peritubárica, rinofaringe) y del cuello (región Se emplean distintas clases de antibióticos: ofloxa-
prevertebral, conducto medular, espacio peridural) o una cino (fluoroquinolona), neomicina (aminoglucósido),
extensión al sistema nervioso central (ángulo pontocere- rifampicina, ciclina, polimixina B. Estos antibióticos
beloso, lóbulo temporal). La TC es menos eficaz para los administrados localmente alcanzan concentraciones
tejidos blandos que para la afectación ósea. muy superiores a las concentraciones mínimas inhibi-
torias (CMI) de las bacterias posiblemente implicadas,
Resonancia magnética lo que limita la aparición de cepas resistentes. Sin
embargo, existe un riesgo de desarrollar resistencia,
La RM (realizada en la mayoría de los casos con inyec- sobre todo para la rifampicina y el ofloxacino tópicos.
ción de gadolinio) es la prueba de elección para el estudio
de los tejidos blandos y de las estructuras líquidas, del Cuadro 1.
hueso temporal y de las estructuras adyacentes. La RM Fórmulas de los principales antisépticos tópicos.
tiene una sensibilidad menor que la TC para evaluar la
Fórmula a base de ácido bórico:
lisis ósea. En cambio, la RM se considera mejor que la TC
– Ácido bórico, 2,75 g
para evaluar la extensión a los tejidos blandos, al vértice – etanol al 70% hasta completar 100 ml
petroso y al clivus, así como a la meninge temporal o cere- Debe utilizarse con prudencia, sobre todo en niños, debido a la
belosa. Además de las secuencias clásicas de adquisición toxicidad del ácido bórico
(T1, T1 con inyección de gadolinio, T2), se deben realizar
Agua oxigenada boratada:
secuencias con saturación de grasa («Fat Sat») para evaluar
Agua oxigenada 10 volúmenes, 100 g
mejor la base del cráneo [3] . Esta prueba tiene dos indica- – ácido bórico, 2,5 g
ciones principales en las patologías adquiridas del CAE: la – borato de sodio, 0,5 g
OEN y los tumores.

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Cuadro 2.
Espectro de actividad de las gotas óticas (cepas sin resistencia adquirida).
Antibiótico Corticoide Otro S. aureus P. aeruginosa
Rifampicina + ±
Ofloxacino + ±
Polimixina B Fludrocortisona Lidocaína − +
Neomicina + ±
Polimixina B Dexametasona Nistatina − +
Oxitetraciclina + −
Polimixina B Dexametasona − +
Neomicina + ±
Polimixina B Fluocinolona − +
Neomicina + ±

+: antibiótico activo; −: antibiótico inactivo; ±: actividad posible, en función de la concentración tópica de antibiótico y de la concentración mínima
inhibitoria (CMI) de la bacteria.

Los aminoglucósidos están contraindicados en caso Entre los productos ceruminolíticos, hay dos tipos de
de perforación timpánica, debido a su carácter ototó- soluciones:
xico [6] ; • acuosas: agua tibia, bicarbonato sódico al 10%, agua
• los antifúngicos tópicos: se utilizan cuando la infec- oxigenada;
ción fúngica está documentada y la enfermedad es • soluciones orgánicas: glicerina, aceite de oliva.
activa. No se ha observado ningún caso de ototoxicidad Respecto a la extracción del tapón de cerumen, deben
cuando no hay perforación timpánica [7] . Por ejemplo, respetarse varias reglas: buscar los antecedentes otológi-
es posible utilizar el clotrimazol, el miconazol, el keto- cos, no realizar un lavado en cualquier oído sospechoso
conazol y el tolnaftato sin que haya riesgos para el y preferir la aspiración suave. Los distintos instrumentos
oído interno [8] . Esta afirmación sólo se basa en estudios disponibles son: la aspiración, el anillo de Trautmann y el
experimentales con animales y no en estudios clínicos. asa de Snellen.
Es obligatorio actuar con prudencia, sobre todo porque
estas sustancias no están autorizadas para su comercia-
lización para las patologías del CAE;
• los dermocorticoides: poseen una acción antiinflama-  Patologías y tratamiento
toria, antipruriginosa y disminuyen la queratinización.
Suelen prescribirse y utilizarse de forma incorrecta. Patologías infecciosas
Deben aplicarse una o dos veces al día con interrupción Infecciones bacterianas
progresiva para evitar cualquier rebote de la patología
subyacente. Se deben escoger en función de su intensi- Como se ha visto previamente, los agentes infecciosos
dad, de su potencia y de su excipiente. Los corticoides presentes en el oído externo y, sobre todo, en el CAE son
de clase 1 y 2 deben prescribirse durante períodos cor- numerosos y pueden ser comensales o patógenos.
tos, debido al riesgo de atrofia cutánea; los de clase 3 y
Otitis externa aguda difusa
4 se pueden utilizar a largo plazo, como tratamiento de
mantenimiento. La otitis externa es una patología benigna y banal, que
afecta al 10% de la población general al menos una vez
durante su vida. Su incidencia anual oscilaría entre 1/100
“ Punto fundamental y 1/250 [9] . A pesar de su carácter benigno y banal, la otitis
externa supone un auténtico problema de salud pública
tanto a escala individual como a escala colectiva, porque
Las reglas básicas para proteger los oídos son las es responsable de:
siguientes: • muchas consultas, con un coste directo (gastos sanita-
• educación del paciente, papel del ORL; rios) e indirecto (absentismo laboral);
• prescripciones excesivas de tratamientos antibióticos
• no traumatizar la piel del CAE, no usar baston-
sistémicos, a menudo inútiles, que conllevan un coste y
cillos de algodón. una morbilidad que no se pueden pasar por alto, sin que
• respetar la función del cerumen; tengan una eficacia demostrada. Además, favorecen la
• secar el oído para evitar la humedad y la mace- aparición de cepas bacterianas resistentes;
ración; • prescripciones inútiles de tratamientos antibióticos
• protección contra el agua: solución oleosa, tópicos que suponen 7,5 millones de prescripciones
aceite de almendras suave. anuales en estados Unidos, con un coste total de 310
millones de dólares anuales [9] .
La frecuencia de esta patología, su impacto socioeco-
nómico y la gran variabilidad del tratamiento motivaron
Caso de los tapones de cerumen que la American Academy of Otolaryngology-Head and
Neck Surgery Foundation (AAO-HNSF) le dedicara en
Como ya se ha comentado antes, el cerumen tiene una 2006 su primera guía de buenas prácticas clínicas [9] . Más
función y debe respetarse. No se debe tratar de extraerlo recientemente, la Cochrane Library ha realizado un nuevo
a toda costa. metaanálisis [10] .
Algunos factores favorecen la formación de tapones de La asociación de un factor favorecedor y de un factor
cerumen, que en tal caso se convierten en auténticos cuer- desencadenante es lo que provoca una patología infla-
pos extraños y pueden ser el origen de hipoacusia de matoria cutánea o dermoepidérmica aguda, que suele
transmisión e incluso a veces dolor. Estos factores favo- desarrollarse a nivel de la piel lesionada. Los factores favo-
recedores son: CAE estrecho, ángulo anterior cerrado, recedores son: un clima cálido y húmedo, los baños, la
utilización de bastoncillos de algodón, sobreproducción maceración, un CAE estrecho, la ausencia de cerumen, la
de uno de los componentes del cerumen. modificación del pH y la ausencia de capa lipídica.

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Los factores desencadenantes son: los traumatismos Forúnculos


locales y el antecedente de contaminación bacteriana. Se trata de una infección por S. aureus, que afecta a
En la exploración física, los signos funcionales son un folículo pilosebáceo del conducto cartilaginoso, en la
bastante sugestivos: presencia de dolor intenso que evo- mayoría de los casos en el tercio externo del CAE. Es una
luciona por accesos, en ocasiones nocturnas, irradiación enfermedad poco frecuente. En la exploración física, se
hacia la mandíbula y la región temporal, aumento del observa un dolor intenso, localizado y que aumenta con la
dolor al traccionar del trago y movilizar el pabellón, masticación, una pápula localizada, con un punto blanco
otorrea ocasional y signos de inflamación periauricular. amarillento en su vértice. Suelen palparse adenopatías;
Puede haber una hipoacusia asociada. El estado general el tímpano es normal. El tratamiento consiste en aplicar
suele estar conservado. En la otoscopia, se observa al prin- antisépticos tópicos. Se puede asociar una antibioticote-
cipio una hiperemia dolorosa del conducto. En la fase de rapia por vía oral de tipo penicilina M (cloxacilina) si no
estado, el CAE aparece estenosado debido a la inflamación hay una respuesta al tratamiento tópico. La incisión del
local, muy doloroso y el tímpano está inflamatorio y con- forúnculo sólo debe realizarse cuando esté maduro.
gestivo. El conducto puede estar obstruido por secreciones
más o menos purulentas. Cuando tienen un color verde Otitis externa necrosante
y un olor característico, hay que pensar en el bacilo pio- Se denomina también otitis externa maligna o invasiva.
ciánico (P. aeruginosa y S. aureus son los microorganismos La primera explicación de esta patología grave se atri-
que suelen encontrarse). Una masa húmeda, de tipo papel buye a Toulmouche [18] , quien describió en 1838 un caso
secante, amarillenta o negruzca apunta a una otomicosis. de osteomielitis del hueso temporal, de la mandíbula y
Se han publicado recomendaciones recientes sobre el del cigoma. Sin embargo, fue Chandler [19] el primero en
tratamiento [9, 10] . En primer lugar, hay que suprimir los publicar, en 1968, una serie de 13 pacientes que pre-
factores de riesgo. El tratamiento es esencialmente tópico, sentaban lo que él denominó otitis externa maligna.
después de una limpieza con aspiración previa. Si se tiene El calificativo de «maligna» no implica una hipótesis
la certeza de que el tímpano está íntegro, se pueden utili- fisiopatológica incorrecta de Chandler: este autor iden-
zar todos los productos tópicos. La colocación de un tapón tificó correctamente el origen infeccioso de la patología e
extensible (Merocel) durante 48-72 horas permite un con- incluso señaló a Bacillus pyocyaneus (P. aeruginosa) como
tacto eficaz y prolongado del producto. Por lo general, se el microorganismo responsable. Con este término se que-
prescriben gotas óticas de antibiótico asociado o no a cor- ría reflejar la tasa de mortalidad del 46% que se observó
ticoides durante 7 días. Las gotas óticas de antibióticos no en esta primera serie: una cifra reservada sobre todo a
han demostrado su superioridad respecto a los tratamien- las patologías tumorales «malignas» que comprometían
tos acidificantes, antisépticos o a las gotas que contienen el pronóstico vital por su potencial invasivo local o a dis-
sólo antiinflamatorios. Sin embargo, los médicos gene- tancia.
rales y especialistas continúan prescribiéndolas de forma En su publicación original, Chandler [19] describió los
preferente [11] . No se ha demostrado la superioridad de un siguientes factores de riesgo: edad avanzada, diabetes y
antibiótico respecto a otro. Si existe una perforación tim- sexo masculino. En algunas publicaciones recientes, estos
pánica, los antibióticos de la clase de los aminoglucósidos factores se han puesto en entredicho [20] . Los factores res-
están contraindicados [12] . Sólo están permitidas las quino- ponsables serían la arteriopatía y la microangiopatía. Se
lonas (ofloxacino) y la rifampicina. El riesgo de selección sabe que las lesiones vasculares, asociadas o no a la dia-
de microorganismos resistentes a los antibióticos tópicos betes, se agravan con la edad. Corberand ha sugerido
es bajo, porque las concentraciones son muy elevadas y la presencia en los pacientes ancianos (mayores de 80
el paso sistémico es escaso, e incluso casi nulo, pero es años) de una inmunodeficiencia (déficit de migración de
más marcado para el ofloxacino y la rifampicina [13, 14] . En los polimorfonucleares neutrófilos) [21] . También se han
cambio, si existe una evolución desfavorable, la aplica- descrito casos en niños [22] y en adultos jóvenes. Suelen
ción anterior de estos antibióticos tópicos puede falsear corresponder a pacientes no diabéticos, sino inmunode-
las muestras bacteriológicas. La asociación de corticoi- primidos (con infección por VIH o hemopatías).
des tópicos a los antibióticos no mejora el porcentaje de La revisión de la literatura confirma que la enfermedad
curación, pero permite una resolución más rápida de los afecta más a los hombres que a las mujeres, y el paciente
síntomas [15] . Las indicaciones de una antibioticoterapia típico suele ser diabético [23] . La idea comúnmente acep-
por vía sistémica son limitadas: celulitis del pabellón auri- tada de que la diabetes favorece diversas infecciones se
cular o de la cara y del cuello, e incluso algunos casos basa en última instancia en pocas pruebas científicas.
de inmunodepresión [11, 16] . En este último caso, el nivel Sin embargo, se han propuesto varias hipótesis fisiopa-
de evidencia es bajo, y los autores de este artículo pre- tológicas:
fieren evitar la antibioticoterapia sistémica a cambio de • una deficiencia de la inmunidad mediada por polimor-
realizar un seguimiento más estrecho. La elección del anti- fonucleares neutrófilos (defecto de quimiotactismo y de
biótico debe guiarse por el antibiograma realizado a partir la fagocitosis) [24, 25] ; esta hipótesis es controvertida;
de muestras locales. La utilización de quinolonas por vía • la microangiopatía diabética favorecería la vasculitis
oral en monoterapia expone al riesgo de resistencia bac- inducida por algunos microorganismos (Pseudomonas)
teriana. El único esquema terapéutico correcto sería la y, de este modo, la necrosis y la propagación de la
combinación tazocel-piperacilina asociada a ciprofloxa- infección. Además, al disminuir el flujo sanguíneo,
cino en dosis altas. Se recomienda realizar una evaluación disminuiría la llegada local de los mediadores de la
sistemática a las 48-72 horas de la eficacia del tratamiento, inflamación, así como de los antibióticos y retardaría
que permite descartar los diagnósticos diferenciales [9] . En la cicatrización;
las formas recidivantes, hay que buscar una diabetes y una • los CAE de los pacientes diabéticos presentarían un pH
inmunodeficiencia, con independencia de la edad [17] . Hay más elevado que los de las personas no diabéticas. En
que prestar atención a una forma clínica particular, que un CAE normal, un «manto ácido» de un pH medio de
es la eccematización del conducto: se observa la presencia 6,1 [26] protege la piel frente a las infecciones por ciertos
de costras y de vesículas en el CAE, así como una resis- agente infecciosos [27] .
tencia de la otitis externa al tratamiento clásico. Se trata Por tanto, la diabetes favorece tanto el inicio de una
de una reacción alérgica a los productos tópicos aplica- otitis externa por P. aeruginosa como su evolución a una
dos en el CAE. El tratamiento consiste en interrumpir otitis externa invasiva.
el agente alérgeno implicado y aplicar corticoides tópi- El papel de la descompensación de la diabetes y de su
cos después de haber «secado» el oído con soluciones tiempo de evolución se ha sugerido, pero nunca se ha
antisépticas de tipo agua oxigenada boratada o alcohol demostrado. Es interesante señalar que un cierto número
boricado. de casos no presentan ni diabetes ni inmunodepresión.

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Patologías adquiridas del oído externo  E – 20-050-A-10

Este número es difícil de precisar con los datos actuales. constante del tratamiento y, a menudo, un tratamiento
Por tanto, es probable que existan otros factores favorece- inicial inadecuado en las OEN [32] . También se observa la
dores aún desconocidos. prescripción de muchos tratamientos antibióticos empí-
La ruptura de la barrera ceruminoepitelial del CAE ricos cuyo espectro no corresponde a la bacteriología
puede verse favorecida por todas las agresiones de su reves- de las otitis externas (p. ej., amoxicilina-ácido clavulá-
timiento. Estas agresiones son autoinfligidas en ocasiones nico o pristinamicina, que carecen de actividad frente
y otras veces son iatrogénicas: la extracción de los tapones a P. aeruginosa). Por tanto, estos tratamientos suelen ser
de cera y, sobre todo, la irrigación del CAE suelen citarse inútiles o inadecuados ante una otitis externa banal, y su
como factor predisponente [5, 28, 29] . El uso de audioprótesis duración es insuficiente en caso de OEN. Según Johnson
(frecuente en la población de riesgo) también favorece- y Ramphal, la difusión creciente de la información a los
ría los microtraumatismos repetidos y la maceración del médicos es responsable en gran medida de la mejora del
CAE [30] . pronóstico de la enfermedad a lo largo del tiempo [38] .
Un clima cálido y húmedo, así como la exposición al
agua se han implicado formalmente en la fisiopatología
de la otitis externa banal. Su incidencia es máxima en
verano y en la literatura anglosajona se denomina swim-
mer’s ear («oído del nadador») [31] . Las OEN también son
“ Punto fundamental
más frecuentes durante los meses más cálidos del año [32] .
En una otitis externa banal simple, el dolor suele tener Otitis externa necrosante:
una intensidad desproporcionada: esta infección local de • diagnóstico: con independencia de las caracte-
unos centímetros cuadrados de piel es extremadamente rísticas de los pacientes, cualquier otitis externa
dolorosa, sobre todo al movilizar el oído externo o al
(sobre todo en presencia de tejido granulomatoso
abrir la boca con movilización de la ATM. En la OEN, el
dolor es aún más intenso [23] y se extiende en ocasiones en el CAE) que no responda al tratamiento reco-
hasta producir cefaleas de toda la región temporoparietal mendado bien realizado, obliga a sospechar y a
o frontal, incluso de todo el hemicráneo, por lo que en buscar una otitis externa necrosante;
ocasiones se requieren analgésicos de nivel II o III. Suele • prevención: debe difundirse una información
agravarse por la noche y provocar insomnio. La intensi- precisa a todos los médicos generales y especialis-
dad del dolor no parece correlacionar con la extensión de tas respecto a la bacteriología de estas infecciones,
las lesiones: se pueden constatar cefaleas intensas, incluso las indicaciones de antibioticoterapia y las reco-
en procesos limitados al CAE, sin afectación de la base mendaciones sobre los plazos para consultar. Hay
del cráneo confirmada en la exploración quirúrgica [33] . A que consultar con un especialista ORL y con un
pesar de esto, se han descrito auténticas OEN en ausencia
especialista en enfermedades infecciosas si se sos-
total de dolor [34–36] . La neuropatía diabética podría expli-
car estas formas indoloras. La otalgia puede considerarse pecha una OEN.
un signo sensible de OEN, pero poco específico: el dolor
no puede bastar para diferenciar una OEN de una otitis
externa grave y, en ocasiones, ni siquiera de una otitis Los signos infecciosos sistémicos son infrecuentes,
externa banal. salvo en los pacientes inmunodeprimidos [39] o en los
El paciente a veces no ha advertido la presencia de niños [22] . El estado general suele mantenerse durante
otorrea o no le ha prestado atención, a veces eclipsada mucho tiempo (lo que retrasa más el diagnóstico). Por este
por la intensidad del dolor. Por tanto, en muchas ocasio- motivo, en las formas precoces y/o limitadas, el estado
nes se observa en la otoscopia. Es más frecuente que sea general se conserva. En cambio, en caso de recidiva o
purulenta que la otorrea más de tipo «exudativo» de la de tratamiento tardío, el estado general puede estar muy
otitis externa banal. alterado, asociado a afectaciones de los nervios craneales.
Algunos autores consideran que el tejido de granula- Puede haber pérdida de peso importante y astenia, en la
ción en la otoscopia es patognomónico; se observa una mayoría de los casos asociadas a trastornos de la deglución
lesión polipoidea o granulomatosa en la otoscopia en el (por afectación de los nervios mixtos). Este cuadro puede
80% de los casos [23] . Esta lesión se localiza en la mayoría simular una patología tumoral maligna.
de las ocasiones en la pared inferior o anteroinferior del La afectación de los nervios craneales, sobre todo del
CAE, a menudo en la unión osteocartilaginosa. A veces nervio facial, señala una difusión del proceso infeccioso
es más medial, cerca del annulus timpánico. Puede obs- más allá del CAE y de los tejidos blandos subcutáneos. Ésta
truir más o menos el CAE y a menudo impide explorar es una particularidad de las OEN que las distingue funda-
por completo la membrana timpánica. Puede adoptar la mentalmente de las otitis externas banales y graves. Se
forma de un absceso, que permite tomar una muestra de trata de un signo específico al 100%, con un valor predic-
pus al realizar su incisión [37] . En todos los casos, refleja el tivo positivo máximo: la aparición de déficits de nervios
proceso inflamatorio necrótico del hueso subyacente. craneales homolaterales durante una otitis externa con-
Mediante la otoscopia, se debe explorar la membrana firma el diagnóstico de OEN hasta que se demuestre lo
timpánica si el estado del CAE lo permite. El tímpano contrario. No es totalmente sensible, pues su ausencia no
no suele estar afectado por el proceso infeccioso. Sin permite en absoluto descartar el diagnóstico. El nervio
embargo, puede observarse una inflamación de contacto facial se afecta por la necrosis y la neurotoxina de P. aeru-
secundaria a la otorrea crónica o signos de afectación reac- ginosa [19] a nivel de su salida del agujero estilomastoideo
tiva del oído medio. y, excepcionalmente, a nivel del conducto de Falopio en
El elemento característico no es tanto el cuadro clínico, el oído medio. La infección se extiende en sentido medial
sino su carácter refractario a los tratamientos clásicos. a lo largo de la porción petrosa del temporal y se pueden
Según el 78% de los autores [23] , la mala respuesta al trata- afectar otros nervios craneales: los nervios mixtos en la
miento clásico es un criterio diagnóstico obligatorio. En zona medial del agujero rasgado posterior: IX, X, XI; el
la actualidad, las recomendaciones referentes a la otitis nervio XII a nivel del agujero hipogloso; los nervios V y
externa banal sostienen este dogma: según la guía de bue- VI a nivel del vértice petroso (síndrome de Gradenigo);
nas prácticas clínicas de la AAO-HNSF, una otitis externa los nervios III, IV y VI a nivel del seno cavernoso o de la
banal debe responder en 48-72 horas a un tratamiento fisura orbitaria superior y el nervio óptico (II) en su salida
tópico bien realizado, iniciado después de la aspiración del del conducto óptico [40, 41] . Se han descrito todas las afec-
CAE. Pasado ese plazo, debe reconsiderarse el diagnóstico. taciones nerviosas en la literatura (a excepción del nervio
Sin embargo, el análisis de las prácticas muestra un retraso olfatorio y del nervio vestibulococlear).

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Si se sospecha una OEN evolutiva, es obligatorio realizar


pruebas complementarias.
Microbiología. Chandler [19] identificó ya en 1968
“ Punto fundamental
a Bacillus pyocyaneus (Pseudomonas aeruginosa) como el
agente infeccioso responsable. Aunque no es el único • La identificación del agente infeccioso respon-
patógeno implicado, es el más frecuente con gran dife- sable debe ser una prioridad en cuanto surja
rencia [23] . Cuando se aísla a nivel del CAE, se puede la sospecha clínica, antes del inicio de la anti-
considerar patógeno si existen síntomas clínicos compa- bioticoterapia tópica o sistémica. Se recomienda
tibles: sólo es comensal en el CAE en casos excepcionales, consultar con un especialista en enfermedades
tanto en la población general como en diabéticos [22] .
infecciosas.
Singer [42] la ha aislado sólo en el 1% de los casos en
• Las muestras superficiales deben tomarse del
1.366 muestras del CAE de personas sanas. En cambio,
su presencia no es específica de las formas invasivas de modo más dirigido posible (idealmente, por aspi-
otitis externa. En ocasiones se aíslan otros agentes infec- ración con una jeringa y una cánula muy fina o, si
ciosos, como S. aureus [43] , Proteus mirabilis [44] y Klebsiella no, con una torunda fina).
oxytoca [45] . El carácter patógeno de estas bacterias aún no • Si varias muestras superficiales son negativas, se
se ha demostrado. Los casos de actinomicosis del hueso deben tomar muestras profundas, para un estudio
temporal [46] son muy infrecuentes, sobre todo porque esta bacteriológico estándar con un medio de trans-
infección no se busca en condiciones óptimas de toma de porte para anaerobios y la realización sistemática
muestras, de transporte y de cultivo. La acción patógena de un antibiograma.
de Pseudomonas se debe a la secreción de muchas toxinas • La presencia de Pseudomonas aeruginosa en las
y enzimas (elastasas, colagenasas, etc.), responsables de
una inactivación del sistema inmunitario local, así como muestras superficiales no es específica de una otitis
de lesiones de necrosis y de vasculitis, que permiten la invasiva, y su ausencia no debe hacer que se des-
difusión del proceso infeccioso [47] . Además, secreta una carte el diagnóstico si el cuadro es sugestivo por
neurotoxina que contribuye a lesionar los nervios cranea- lo demás.
les contiguos [48] . • Las muestras profundas múltiples deben
La microbiología de las otitis externas invasivas suele enviarse a microbiología con una hoja de los
plantear graves problemas: datos clínicos para la realización de:
• las resistencias naturales y adquiridas de ◦ estudio bacteriológico (incluida la búsqueda
P. aeruginosa [49] ; de anaerobios, como la actinomicosis) en una
• Los cultivos negativos (antibioticoterapia previa inade-
torunda introducida en agar;
cuada, biopelículas);
• la confirmación del carácter patógeno del agente infec- ◦ estudio micológico (en tubo seco);
cioso aislado. ◦ búsqueda de micobacterias (en tubo seco);
Elección de las pruebas de imagen ante la sospecha ◦ la reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
de una otitis externa necrosante. del gen que codifica el ARN 16S (en tubo
Gammagrafía con tecnecio 99. Esta prueba enseguida se seco), que el laboratorio de bacteriología rea-
propuso como herramienta diagnóstica en las OEN e lizará si los cultivos estándar son estériles;
incluso, según algunos autores, como parte de los criterios ◦ una muestra se enviará a anatomía patoló-
diagnósticos obligatorios u optativos. Su realización es gica.
relativamente fácil y barata. Es sensible en una etapa muy • Prevención de las resistencias y muestras nega-
precoz para las afectaciones óseas. Esto permite un diag-
tivas:
nóstico más precoz que las otras pruebas de imagen [19] . Sin
embargo, las imágenes gammagráficas carecen de resolu- ◦ se deben evitar los tratamientos ambulato-
ción anatómica: no pueden definir la extensión precisa de rios empíricos con fluoroquinolonas de corta
las lesiones. Además, es una prueba muy poco específica duración, con una posología insuficiente y en
de una afectación infecciosa y no permite descartar una monoterapia inicial;
patología inflamatoria o tumoral. ◦ se deben tomar las muestras bacteriológicas
Gammagrafía con galio 67. Los leucocitos captan espe- antes de comenzar un tratamiento antibiótico
cíficamente el galio 67 (67 Ga) en forma de citrato para sistémico o tópico.
formar complejos galio-lactoferrina [50] . Por tanto esta
prueba es bastante específica de una afectación infla-
matoria. En cambio, no es totalmente específica de una
afectación infecciosa ni de una afectación ósea. Cuando ósea en la TC no aparecen hasta después de una desmi-
se utiliza de forma aislada, su especificidad es insuficiente. neralización del 30-50% del hueso trabecular, es decir,
Asociada a la gammagrafía ósea, Franco-Vidal [51] ha obser- tras 2 semanas como mínimo de evolución de la infec-
vado una sensibilidad del 100% en 39 casos. Al igual que ción. La adquisición debe realizarse también en ventana
sucede con la gammagrafía ósea, su resolución espacial parenquimatosa para buscar:
es muy baja. Conlleva una alta dosis de radiación para el • una extensión a los tejidos blandos profundos de la
paciente y su realización es más difícil y más larga. Por cara (región pterigomaxilar, región parafaríngea, peri-
tanto, la gammagrafía con 67 Ga tiene una escasa utilidad tubárica, rinofaringe) y del cuello (región prevertebral,
para el diagnóstico. conducto medular, espacio epidural);
Tomografía computarizada. Su gran disponibilidad y su • una extensión al sistema nervioso central (ángulo pon-
sensibilidad respecto a la extensión precisa de la afecta- tocerebeloso, lóbulo temporal).
ción ósea hacen que sea una exploración obligatoria de La TC es menos eficaz para los tejidos blandos que para
primera línea. El diagnóstico se confirma por la presencia la afectación ósea. La infiltración peritubárica puede cau-
de lisis ósea de la región: sar una disfunción tubárica y, por tanto, una ocupación
• lateral (CAE) en las formas limitadas (hueso timpánico de la caja del tímpano y de las celdillas mastoideas. Esta
y ATM a nivel anterior, mastoides a nivel posterior); ocupación de la caja suele ser poco sugestiva de una oti-
• medial (base del cráneo) en las formas extensas (agujero tis media crónica colesteatomatosa (ocupación a menudo
yugular, clivus, basioccipucio, agujero magno). difusa, no nodular, que respeta las paredes óseas de la caja,
En cambio, puede no ser lo suficientemente sensible si así como el muro del ático y los huesecillos). Sin embargo,
se realiza de forma precoz, ya que los signos de erosión la TC no siempre permite descartar una patología del

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oído medio, que además puede coincidir con una autén-


tica OEN. En ocasiones, se observa la ocupación de
algunas celdillas mastoideas, sin ocupación del oído
“ Punto fundamental
medio ni infiltración peritubárica. Esta afectación reactiva
de las celdillas mastoideas más anteriores se realiza proba- Recomendaciones de pruebas de imagen: cuando
blemente por contigüidad a partir de la pared posterior existe una fuerte sospecha clínica, la primera
del CAE infectado [52] . Estas imágenes mastoideas serían prueba que debe realizarse es la TC con ventana
sugestivas en el estadio precoz (antes de la lisis ósea), aun- parenquimatosa y ósea.
que ningún estudio ha evaluado su especificidad ni su Diagnóstico positivo y estudio de extensión ósea:
sensibilidad en las OEN. Las lesiones erosivas en la TC no • búsqueda de signos directos, bastante específi-
son específicas y pueden existir sobre todo en los procesos
cos:
neoplásicos.
Resonancia magnética. La RM tiene una sensibilidad ◦ lisis ósea lateral (pared anterior o posterior del
menor que la TC para evaluar la lisis ósea. En cambio, CAE, artritis de la ATM),
la RM se considera mejor que la TC [3, 53] para evaluar la ◦ lisis ósea medial (agujero yugular, clivus,
extensión a los tejidos blandos, al vértice petroso y al basioccipucio, agujero magno),
clivus, así como a la meninge temporal o cerebelosa. Ade- ◦ infiltración de los tejidos blandos perimastoi-
más de las secuencias clásicas de adquisición (T1, T1 con deos, parafaríngeos y cervicales;
inyección de gadolinio, T2), se deben realizar secuencias • búsqueda de los signos indirectos, que son muy
con saturación de grasa («Fat Sat») para evaluar mejor la inespecíficos: ocupación de algunas celdillas mas-
base del cráneo [3] . Las lesiones del clivus y del vértice toideas sin afectación del oído medio.
petroso suelen aparecer en hiposeñal en secuencia T1 y
Indicaciones de la gammagrafía ósea con 99Tc:
en hiperseñal en secuencias T2; captan intensamente el
• diagnóstico positivo: únicamente en caso de
contraste [3, 54] . La captación de contraste a nivel del clivus
siempre es patológica, pero inespecífica de una osteítis [3] . sospecha elevada, a pesar de la ausencia de lisis
Según Kwon [55] , el signo más constante y más precoz que ósea en la TC (precoz).
se debe buscar es la infiltración de la grasa retrocondílea. Indicaciones de la RM:
Gammagrafía con leucocitos marcados. Para esta prueba, • diagnóstico positivo: en caso de TC y gamma-
el radiomarcador (indio 111 o 99 Tc) se incorpora a los grafía ósea negativas;
leucocitos del paciente in vitro. Después de esta primera • complemento del estudio de extensión a los teji-
fase (cuyo éxito es inconstante), los leucocitos marcados dos blandos: sobre todo en caso de afectación
se reinyectan antes de realizar la adquisición. Por tanto, medial (en TC o sospechada por la clínica).
las zonas de captación son aquéllas donde se movilizan
los leucocitos. Esta prueba requiere unos medios técnicos
particulares, así como el respecto de unas reglas estric-
tas exigidas por la manipulación de productos derivados • el desarrollo del tratamiento médico gracias a la comer-
humanos y por la reinyección de células modificadas. No cialización de antibióticos antipseudomónicos, cada
puede realizarse en pacientes con neutropenia. No es sig- vez más eficaces y bien tolerados.
nificativa en caso de antibioticoterapia reciente y requiere Como se ha observado en la serie de Chandler citada
que la primera fase in vitro tenga éxito. Carece de repro- previamente, la aparición de antibióticos antipseudomó-
ducibilidad. Por último, ningún estudio bien realizado nicos ha revolucionado el pronóstico de las OEN. A finales
ha evaluado su validez en las OEN. Por tanto, no existe de la década de 1980 aparecieron dos nuevas moléculas
ningún argumento que apoye la utilización de la gamma- antibióticas antipseudomónicas interesantes, la ceftazi-
grafía con leucocitos marcados en el diagnóstico de las dima y el ciprofloxacino [34, 38, 40, 56, 58–62] .
OEN. Por desgracia, también han surgido cepas resistentes a
Tratamiento. El tratamiento ha experimentado dos ambos antibióticos. Por consiguiente, incluso en caso de
avances fundamentales, muy relacionados entre sí: documentación bacteriológica favorable, el uso de una
• la limitación de las indicaciones quirúrgicas [56, 57] : his- monoterapia, sobre todo con ciprofloxacino, se debe evi-
tóricamente, la cirugía era el primer tratamiento que tar para reducir los riesgos de fracaso y de desarrollo de
se proponía debido a que no se disponía de antibió- resistencias [51, 55] .
ticos eficaces contra P. aeruginosa. La aparición de los A la vista de los resultados de los autores de este artí-
antibióticos antipseudomónicos cada vez más efica- culo y de la literatura [63] , estos autores recomiendan un
ces y bien tolerados motivó el abandono de la cirugía esquema que asocia una biterapia parenteral bactericida
extensa sistemática. En cambio, todos los autores han inicial de alrededor de 3 semanas (ceftazidima + cipro-
recomendado la cirugía local de desbridamiento hasta floxacino), continuada con una monoterapia oral con
el momento. Suele realizarse bajo una anestesia gene- ciprofloxacino durante otras 3 semanas adicionales, es
ral breve, por comodidad del paciente y del cirujano. decir, 6 semanas de tratamiento antibiótico en total, si
Algunos autores la realizan con anestesia local o locorre- la evolución es favorable. Las posologías utilizadas deben
gional [58] . Los objetivos de la cirugía local son los ser las máximas (6 gramos/día de ceftazidima en perfusión
siguientes: intravenosa continua y 1 gramo/12 horas de ciprofloxa-
◦ la resección de los tejidos necróticos y secuestros cino por vía oral para pacientes con función renal normal
osteocartilaginosos del CAE, de 70 kg), las CMI de P. aeruginosa a los antibióticos
◦ la toma de muestras para el estudio histológico, están elevadas de forma natural. Se recomienda encare-
con el fin de descartar los diagnósticos diferenciales, cidamente consultar con un especialista en enfermedades
sobre todo un tumor maligno del CAE, infecciosas. En opinión de los autores de este artículo, esta
◦ la toma de muestras para el estudio microbioló- actitud parece la mejor en cuanto a eficacia, tolerabilidad
gico, idealmente pasado un tiempo (7-10 días como y limitación de las resistencias bacterianas. Es compati-
mínimo) de cualquier antibioticoterapia tópica o sis- ble con una hospitalización inicial corta y un paso a un
témica, tratamiento ambulatorio, administrando la ceftazidima
◦ la realización de procedimientos asociados si es por un catéter central de inserción periférica (PICC), por
preciso (paracentesis y/o colocación de un drenaje ejemplo.
transtimpánico en caso de ocupación de la caja del Algunos autores han recomendado las sesiones de
tímpano asociada, mastoidectomía exploradora o de oxigenoterapia hiperbárica, sobre todo en los casos refrac-
desbridamiento); tarios al tratamiento médico, o en las formas extensas de

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entrada [57] . La literatura actual no recoge ningún dato de Aunque no se dispone de ningún estudio comparativo
nivel de evidencia suficiente para evaluar la utilidad de la bien realizado, la mayoría de los autores coinciden en que
oxigenoterapia hiperbárica en esta patología [64] . es superior a los otros medios de imagen. La utilización de
la gammagrafía para el seguimiento implica contar con
una gammagrafía con 67 Ga basal para su comparación.

“ Punto fundamental El principio del seguimiento consiste en realizar una


primera gammagrafía de control al final de las 6 semanas
del tratamiento inicial. Si no existe captación, la curación
En la práctica, actualmente, y salvo las formas par- se confirma y el tratamiento se interrumpe; si persiste la
fijación, el tratamiento se continúa. Se realiza una nueva
ticulares, la mayoría de los autores coinciden en
gammagrafía de evaluación cada 3-4 semanas después
recomendar una hospitalización corta inicial de hasta la curación.
varios días, que permite: En algunos centros, la gammagrafía con 67 Ga ya no
• realizar o completar el estudio inicial de la pato- se realiza, sobre todo porque se ha sustituido en sus
logía (pruebas de laboratorio y de imagen); indicaciones clásicas por la tomografía por emisión de
• realizar el estudio de las enfermedades con- positrones (PET) con 18 FDG. En la actualidad, la utilidad
currentes, factores favorecedores y complicacio- de la PET tiende a demostrarse en las patologías infeccio-
nes, así como tratarlas de forma multidisciplinaria; sas. Presenta los siguientes aspectos de interés:
• realizar, en ocasiones, una cirugía local de des- • utilidad conservada si existen antecedentes traumáticos
bridamiento bajo anestesia general que permite o quirúrgicos;
• alta resolución anatómica si se acopla a una adquisición
tomar muestras histológicas (para descartar un
de TC (PET/TC).
tumor maligno) y microbiológicas (si las muestras A pesar de su coste y de su baja disponibilidad relativa, la
superficiales no son de utilidad); PET/TC podría tener una gran utilidad en el seguimiento
• asegurarse de la buena evolución inicial con el de las OEN. Aunque su sensibilidad y su especificidad esta-
tratamiento antibiótico y de su buena tolerabili- ban validadas en esta indicación, el seguimiento de las
dad; OEN mejoraría en gran medida, con menos recidivas.
• asegurarse de la biodisponibilidad adecuada del Con independencia de las modalidades de seguimiento
tratamiento oral con ciprofloxacino (determina- escogidas, la posibilidad de recidivas tardías obliga a un
ción de las concentraciones pico y valle); seguimiento prolongado después de la curación, de al
• asegurarse de la comprensión y del cumpli- menos 2 años después del episodio inicial [67] .
miento del paciente en cuanto al protocolo de
tratamiento ambulatorio y a las modalidades de Infecciones virales
seguimiento; Herpes zóster
• colocación de un dispositivo de acceso venoso Se trata de un zóster del ganglio geniculado debido a la
central (p. ej., PICC) si es preciso. reactivación del virus de la varicela-zóster (VVZ). Al con-
• realizar el cambio al tratamiento ambulatorio, trario que la varicela, es infrecuente observarlo antes de los
sólo si puede efectuarse en buenas condiciones. 20 años. Puede aparecer en el contexto de una infección
por el VIH, que debe sospecharse en personas jóvenes.
La afectación otológica puede formar parte de un cuadro
infeccioso sistémico que asocia fiebre, cefaleas y mialgias,
El médico debe prever un riesgo elevado de cumpli- de forma inconstante y bastante infrecuente.
miento incorrecto. La discordancia entre la mejoría clínica En la exploración, se observa: otalgia asociada o no a
rápida con el tratamiento y la duración prolongada de la odinofagia y, unos días después, la aparición de una erup-
antibioticoterapia puede ser motivo de incomprensión y ción cutánea de tipo vesículas en racimos con contornos
de angustia para los pacientes. Otra cuestión fundamental policíclicos. Esta erupción afecta al territorio sensitivo del
que surge es la de las modalidades del seguimiento. nervio facial (concha, trago, antitrago, lóbulo, antihélix,
La curación del paciente se confirma a partir de varios CAE y membrana timpánica), que se denomina también
argumentos: clínicos, de laboratorio y radiológicos. zona de Ramsay-Hunt.
Argumentos clínicos. Los síntomas (otalgia y otorrea) En la otoscopia, se observan vesículas en el CAE, en
deben regresar. El tejido de granulación, que señala la ocasiones sobre la membrana timpánica, sobre una placa
osteítis subyacente, también debe regresar. La evolución de eritema difuso. A veces, las lesiones tienen un aspecto
de las parálisis nerviosas no es un elemento fiable, salvo muy inflamatorio y estenosan el CAE, lo que puede hacer
si aparecen nuevas parálisis. pensar en una dermatitis microbiana o en una otitis
La regresión de los signos clínicos (salvo las paráli- externa. Casi siempre existen adenopatías preauriculares
sis nerviosas) es indispensable, pero como sucede con dolorosas. La aparición de una parálisis facial y de sig-
cualquier osteítis, la curación sólo podrá confirmarse a nos cocleovestibulares confirma el diagnóstico de herpes
posteriori, en ausencia de recidiva. zóster ótico. El dolor en la fase aguda del zóster no es
Argumentos de laboratorio. constante. Los principales diagnósticos diferenciales son
Argumentos radiológicos. La gammagrafía con 99 Tc no el impétigo ampolloso y el eccema agudo.
presenta ninguna utilidad para el seguimiento evolutivo La principal complicación del zóster ótico es la pará-
con tratamiento [20, 53] . Puede mantenerse positiva durante lisis facial porque el riesgo de secuelas es mayor que en
varios meses, e incluso varios años después de la reso- la parálisis facial «a frigore». Su prevalencia estaría dismi-
lución del episodio infeccioso, lo que refleja en tal caso nuida por la asociación de un tratamiento inicial antiviral
el proceso de osteogénesis como secuela. Asimismo, la y con corticoides.
erosión ósea en la TC y la infiltración de los tejidos blan- El tratamiento suele asociar en las formas con afecta-
dos en la RM pueden persistir durante mucho tiempo [53] . ción facial:
Sin embargo, dado que la sensibilidad de estas dos prue- • una corticoterapia precoz e intensa, si no existen lesio-
bas para constatar nuevas lesiones necróticas es buena, su nes corneales (2 mg/kg/día de metilprednisolona por
valor predictivo negativo podría utilizarse para confirmar vía intravenosa [i.v.]);
la ausencia de evolución (en lugar de para confirmar la • antivirales (aciclovir i.v. 10 mg/kg/8 h si el paciente
curación). La mayoría de los autores recomiendan la gam- se ve en las primeras 72 horas después de la apari-
magrafía con 67 Ga para el seguimiento [28, 51, 56, 60, 61, 65, 66] . ción de los síntomas). Se suele sustituir enseguida por

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valaciclovir por vía oral. El valaciclovir (1 g/8 h durante conducir a una estenosis del CAE. El paciente tiene moles-
alrededor de 1 semana) está autorizado como trata- tias, sensación de cuerpo extraño y, en ocasiones, prurito
miento de primera elección para el zóster en pacientes en el CAE. En la otoscopia, se observa un CAE húmedo, sin
adultos con inmunodepresión leve o moderada. otorrea, y una granulación característica. En menos oca-
La descompresión quirúrgica del VII intrapetroso sigue siones, el aspecto es el de una masa pediculada o de una
siendo motivo de controversia y se realiza poco. «corteza» amarillenta o rojiza. La maniobra de Valsalva
es positiva, lo que descarta una posible perforación que
Herpes
sugeriría en su lugar una patología del oído medio. Las gra-
Es una afección infrecuente, que se transmite por con- nulaciones pueden ocupar toda o parte de la membrana
tacto interhumano (deportes de riesgo como el rugby o la timpánica y extenderse a la zona adyacente del conducto.
lucha, herpes gladiatorium) y que afecta preferentemente El tratamiento es tópico y se basa sobre todo en la des-
al pabellón. La erupción cutánea es característica: presen- trucción del tejido conjuntivo local para permitir que se
cia de vesículas en racimos con contornos policíclicos. Las reanude la epidermización: lavado y limpieza del CAE,
lesiones se secan de forma espontánea en 5-8 días, tras lo así como destrucción de las granulaciones, lo que puede
que aparecen costras antes de la curación. Esta erupción realizarse mediante cauterización química o por resección
es en la mayoría de los casos ligeramente pruriginosa y quirúrgica [22] . Se han probado otros tratamientos: la vapo-
poco dolorosa. Puede haber disestesias en la zona de erup- rización con láser del granuloma parece eficaz [69, 70] ; la
ción. El diagnóstico es clínico, pero puede confirmarse en aplicación tópica de 5-fluorouracilo (5-FU) también se ha
caso de dudas mediante distintas técnicas de laboratorio. empleado con éxito [71] . Por último, parece útil prescri-
El citodiagnóstico de Tzanck es una técnica que permite bir corticoides tópicos asociados a un antibiótico activo
la búsqueda de antígenos mediante inmunofluorescencia contra S. aureus y P. aeruginosa. El seguimiento es nece-
directa, cultivo o PCR. La sensibilidad es mayor cuando la sario, porque el tratamiento no debe interrumpirse hasta
muestra se toma a partir de lesiones recientes. que la cicatrización esté completa, lo que puede requerir
El tratamiento curativo se basa en: varias semanas.
• la aplicación local de aciclovir en pacientes poco sinto-
máticos;
• valaciclovir 500 mg/12 h durante 3-5 días en pacientes Pericondritis
muy sintomáticos. Debe comenzarse lo antes posible. Pericondritis del pabellón
La prevención se basa en la información a los depor- El término de pericondritis puede utilizarse en el mismo
tistas (deportes de contacto) y la exclusión transitoria de sentido que el de condritis, pues la afectación histológica
un deporte de contacto en las personas que tengan lesio- suele asociarse. Las pericondritis del pabellón auricular
nes cutaneomucosas herpéticas hasta que cicatricen las son afecciones infrecuentes, pero peligrosas por sus com-
lesiones. plicaciones morfológicas potenciales, que se producen
cuando el tratamiento no se instaura en un estadio precoz.
Infecciones fúngicas Los dos agentes infecciosos implicados con más frecuencia
Otomicosis en las condritis post-piercing son S. aureus y P. aerugi-
Se describen en un apartado completo en otro artículo nosa, que pueden asociarse. En las condritis sin puerta de
de la EMC. entrada evidente, parece que los microorganismos impli-
cados son el estreptococo A y S. aureus.
Miringitis Cualquier exposición quirúrgica o traumática del cartí-
lago del pabellón auricular es susceptible de complicarse
Se trata de una inflamación de la membrana timpánica con condritis. Entre las causas principales se encuentran:
sin afectación del oído medio. Esta entidad se ha cuestio- la cirugía del oído medio [72–74] , las otoplastias, las quema-
nado en la actualidad, porque la frontera entre miringitis duras, el piercing de la porción cartilaginosa del pabellón,
aguda y otitis media aguda no está clara. la acupuntura y las sobreinfecciones de otohematomas.
Miringitis aguda Es indispensable informar al paciente sobre estas compli-
También se denomina miringitis bullosa o vesiculosa. Se caciones infrecuentes, pero posibles.
desarrolla en la mayoría de los casos durante un episodio En la exploración, se deben buscar los signos precoces
infeccioso agudo de las vías aerodigestivas superiores. La de condritis. El dolor del pabellón auricular, continuo, en
causa exacta no se ha determinado con claridad: puede ser ocasiones lancinante y el eritema del pabellón que res-
una infección viral o la forma inicial de una otitis media peta el lóbulo, con un edema que borra progresivamente
aguda. Esta segunda hipótesis se sospecha cada vez más. los relieves son signos de alarma. La fiebre es inconstante
El paciente presenta una otalgia intensa y, en la mayo- al principio. Estos síntomas deben alertar sobre todo en
ría de los casos, una ligera hipoacusia. En la otoscopia pacientes operados recientemente. Si no se detecta el cua-
se observan una o varias vesículas, ampollas o flictenas dro o no se instaura un tratamiento precoz, la condritis
sobre la membrana timpánica y, en ocasiones, en el CAE. evoluciona, en ocasiones muy deprisa. El estadio poste-
El tímpano puede tener varios aspectos: translúcido, ama- rior es el de condritis establecida, con una tumefacción
rillento o hemático. El tratamiento es idéntico al de la más o menos extensa y fluctuante. La antibioticoterapia
otitis media aguda. debe prescribirse en un estadio precoz, para evitar la pro-
gresión a la fase de colección y de necrosis cartilaginosa,
Miringitis crónica que requeriría una intervención quirúrgica.
La miringitis crónica es la expresión clínica de una pro- Cualquier diagnóstico de condritis del oído implica la
liferación del tejido conjuntivo subepidérmico a través de administración de un tratamiento antibiótico parenteral
una discontinuidad de la capa epidérmica de la membrana activo contra P. aeruginosa y S. aureus. La antibioticote-
timpánica [68] . Este tipo de lesión es muy frecuente y se rapia se inicia después de la toma de muestras y puede
acompaña de muchas lesiones de la membrana timpánica, consistir en la asociación de piperacilina-tazobactam i.v.
sobre todo traumáticas, como la presencia de un drenaje y ciprofloxacino por vía oral, en dosis altas. Se recomienda
timpánico o después de una miringoplastia. El término de consultar con el especialista de enfermedades infecciosas
miringitis crónica suele reservarse a las lesiones que pare- para adaptar el esquema terapéutico al contexto clínico.
cen evolucionar de forma autónoma. El relieve creado por La duración del tratamiento no está codificada; en opi-
esta proliferación conjuntiva dificulta la migración epi- nión de los autores de este artículo, un período de 10-14
dérmica lateral, lo que impide cualquier posibilidad de días parece adecuado. Los cuidados tópicos son necesarios
cicatrización. Este proceso también se denomina mirin- en todas las fases. Consisten en la aplicación de anti-
gitis granulosa. Presenta una evolución insidiosa y puede sépticos y, en ocasiones, de apósitos de protección, en

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A B
Figura 3. Exostosis del conducto auditivo externo.
A. Afectación parcial.
B. Afectación obstructiva.

particular durante el sueño, para evitar cualquier trauma- el cartílago. Su patogenia exacta se desconoce y proba-
tismo sobre el oído inflamado. Las inyecciones locales de blemente sea postraumática;
corticoides y antibióticos [75] también parecen ser eficaces • nódulo doloroso de la oreja: está situado en el borde
para lograr la regresión de los signos clínicos. libre del hélix y corresponde a una condritis muy loca-
El tratamiento quirúrgico es necesario en las formas lizada, de varios milímetros de diámetro. Se caracteriza
con colecciones, fluctuantes y con necrosis cartilaginosa. por un dolor muy intenso al contacto y resulta muy
Los principios terapéuticos son sencillos: evacuación de la molesto durante el sueño. El tratamiento es quirúrgico
colección mediante punción con aguja o incisión con una y conservador;
hoja de bisturí, remitiendo una muestra para su estudio • policondritis crónica atrofiante: es una afección multi-
bacteriológico, resección de todos los tejidos necrosados sistémica (afectación de varios tejidos y órganos) que
y apósito con cicatrización dirigida. En las formas más se clasifica en las patologías autoinmunitarias. La con-
extensas, existe una gran diversidad de los métodos tera- dritis del pabellón es uni o bilateral, con frecuencia
péuticos propuestos, de los que puede destacarse el de alternante y se manifiesta por una tumefacción erite-
Stroud y el de Hermann. Sin embargo, estos estadios evo- matosa, caliente y dolorosa del pabellón, asociada a
lucionados cada vez son menos frecuentes, gracias a la fiebre. El diagnóstico es clínico y puede sospecharse
mejora del tratamiento de las formas iniciales y a la mayor por la existencia de otras localizaciones cartilaginosas,
facilidad para acceder a los cuidados. en particular de condritis nasales o laringotraqueales.
Método de Stroud [76] . Se basa en la resección del car- En su evolución, existe una alteración del estado gene-
tílago, del pericondrio necrosado, así como de la piel ral y los signos de laboratorio están dominados por un
anterior correspondiente, que se resecan en una superficie síndrome inflamatorio [78] .
equivalente. La cicatrización dirigida se logra a partir de
la piel de la cara posterior del pabellón que queda in situ.
Esta resección deja pocas secuelas morfológicas cuando la Dermatosis
condritis es localizada, en particular a la concha. En las En estas patologías, se recomienda consultar con el
formas más extensas, parece indispensable dejar in situ el dermatólogo para tener en cuenta la patología en su con-
contorno del hélix, que es un elemento esencial para la junto.
morfología de la oreja. En este artículo, sólo se abordarán las dermatosis más
Técnica descrita par Hermann, retomada por frecuentes.
Rudert [77] . Consiste en una incisión retroauricular para
permitir la resección del cartílago y del pericondrio pato- Eccema
lógicos. La piel anterior del pabellón se deja in situ; los
dos elementos cutáneos anterior y posterior se fijan con Hay que distinguir dos formas muy distintas de eccema:
puntos penetrantes en U, que se anudan sobre torundas el eccema de contacto y la dermatitis atópica.
de gasa. Se deja un drenaje con una lámina o un drenaje El eccema de contacto se caracteriza por lesiones
aspirativo. Los resultados morfológicos son malos. pruriginosas exudativas. Siempre existe un alérgeno
responsable: antiséptico, antibiótico, anestésico tópico,
Pericondritis del conducto fibrocartilaginoso ceruminolítico, níquel, cromo, laca de uñas, tapones para
el oído.
Es mucho menos frecuente que la pericondritis del
La dermatitis atópica presenta un prurito, asociado más
pabellón y existe un riesgo de no diagnosticarla. Se
o menos a liquenificaciones, y afecta a otras zonas del
manifiesta por un engrosamiento del trago, que apa-
cuerpo, sobre todo los pliegues retro e infraauriculares.
rece doloroso e inflamado, lo que reduce la entrada del
En estos dos cuadros, existe una coincidencia temporal
conducto. Puede ser refractaria a varios tratamientos anti-
y espacial.
bióticos. Sin embargo, como sucede con las pericondritis
El tratamiento comienza por la exclusión del alérgeno
del pabellón, la infección afecta no sólo al pericondrio,
responsable, asociada a la aplicación tópica de corticoides.
sino también al cartílago en profundidad y al tejido subcu-
táneo que lo fija al pericondrio. El tratamiento es idéntico
al de las pericondritis del pabellón.
Psoriasis
Los diagnósticos diferenciales que deben tenerse en Es una dermatosis eritematoescamosa frecuente, en oca-
cuenta son: siones pruriginosa. En el oído externo, afecta al pliegue
• condritis serosa: derrame seroso, no hemático, situado retroauricular, el CAE y la concha. El diagnóstico se con-
en la cara externa del pabellón, entre el pericondrio y firma por la presencia de otras localizaciones, a nivel de la

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cara de extensión de los miembros (codo, rodilla), región El tratamiento consiste en cuidados tópicos asociados a
lumbosacra, cuero cabelludo y uñas, así como por la con- un tratamiento quirúrgico, dependiendo de la magnitud
sulta con el dermatólogo. de la lesión. La intervención quirúrgica consiste en una
El tratamiento tópico con corticoides permite aliviar el resección amplia de la lesión, un fresado y una recons-
prurito y reducir las lesiones, pero las recidivas son fre- trucción mediante aponeurosis o un injerto de cartílago.
cuentes.
Osteítis circunscrita del CAE u otitis externa
Dermatitis seborreica necrosante «benigna»
También es una dermatosis eritematoescamosa fre- Esta entidad particular se ha descrito por un número
cuente. Se debería a una levadura del género Pytirosporum muy reducido de autores (sólo se han publicado nueve
y a una alteración de los lípidos propios de la epidermis. casos entre 1954 y 2009 según Tsikoudas [80] ). Se trata
Desde el punto de vista clínico, la lesión característica también de una otitis externa refractaria al tratamiento
es un eritema de contornos policíclicos, rodeado por una clásico, por lo general por P. aeruginosa, pero que aparece
escama amarillenta, grasa. Es más o menos pruriginosa y en un paciente inmunocompetente [20, 54] . Se caracteriza-
provoca una sensación más o menos intensa de quema- ría por una necrosis limitada a un secuestro óseo a nivel
dura. Las escamas suelen ser más pequeñas y menos grasas de la pared inferior del CAE, que impide la curación
que las de la psoriasis. Hay que buscar otras localizaciones espontánea, pero sin extenderse a una osteítis inva-
en la cara: surco nasogeniano, cejas, cuero cabelludo. siva. La membrana timpánica es normal, en ocasiones
La afectación a nivel del oído es muy parecida a la de la inflamatoria. En el estudio patológico se observa una
psoriasis. El diagnóstico se establece por la presencia de las lesión osteolítica bien circunscrita, rodeada de una corona
localizaciones faciales. Los factores de riesgo son: fatiga, fibrosa. Según Tsikoudas [80] , la resección quirúrgica (a tra-
estrés, alcohol, infección por VIH. vés del conducto) del secuestro permite la curación y evita
El tratamiento se realiza por antifúngicos tópicos la antibioticoterapia a largo plazo que solía prescribirse.
activos contra Pytirosporum (imidazólicos, ciclopirox ola- El lugar de esta entidad en el contexto nosológico de las
mina), pero no existen productos tópicos de este tipo otitis externas aún está por precisar. Es probable que se
diseñados para el CAE. Sin embargo, se suele afectar trate de formas intermedias entre una otitis externa banal
el meato auditivo, que es accesible a tratamientos con y una OEN, donde la inmunidad local limita el proceso
pomada. necrótico al CAE. Los factores de riesgo son las patologías
infecciosas (tuberculosis, sífilis) y los traumatismos locales
repetidos (bastoncillo de algodón, molde de prótesis audi-
Patologías escamosas tiva). No se suelen encontrar agentes infecciosos, pero se
ha descrito la presencia de P. mirabilis y de P. aeruginosa.
Se suelen describir tres cuadros, que en ocasiones se
solapan.
Patologías tumorales
Tapón epidérmico
Patologías tumorales benignas
También se denomina queratosis obturans. Es una afec-
ción idiopática, en ocasiones bilateral, que afecta a Osteoma
personas sanas. Consiste en la obstrucción de la porción Es un tumor óseo benigno no traumático, en la mayo-
ósea del CAE por un bloque queratínico y sebáceo, muy ría de los casos solitario y voluminoso, poco frecuente, sin
adherido al epitelio, duro y que forma un molde del con- factores de riesgos conocidos. Está unido al conducto óseo
ducto hasta el tímpano. Tiene un aspecto seudotumoral. por un pedículo situado a nivel de las suturas timpano-
El tapón está compuesto por capas superpuestas de des- mastoideas o timpanoescamosas, en la porción lateral del
camaciones epidérmicas, mezcladas en bulbo de cebolla conducto. Desde el punto de vista clínico, se observa un
con el cerumen, por lo menos en la parte más externa. Se tumor redondeado, único, pediculado y asintomático si
puede considerar una forma intensa de conflicto entre la no obstruye el CAE. Se deben realizar pruebas de imagen
maduración epidérmica y su migración lateral. La causa para descartar una displasia fibrosa del hueso temporal:
exacta no se conoce. radiografías simples, como mínimo, o TC del peñasco. El
El paciente refiere otalgia con hipoacusia de transmi- tratamiento es quirúrgico con fresado del osteoma si la
sión. La otorrea es muy infrecuente. La extracción de este lesión es obstructiva.
tapón es compleja y suele realizarse bajo anestesia gene- Exostosis (Fig. 3)
ral. El revestimiento cutáneo subyacente es inflamatorio, Es un tumor óseo benigno muy frecuente.Los facto-
con granulación, pero está respetado; no existe ulceración res de riesgo son la irritación mecánica y térmica por el
ni lisis ósea. El CAE puede estar aumentado de tamaño. La agua (surf, nadadores). En la exploración física, se obser-
membrana timpánica está respetada y un poco engrosada. van una o varias excrecencias óseas mamelonadas, que
se desarrollan esencialmente en la parte media y medial
Colesteatoma primario del conducto del conducto óseo, en la mayoría de los casos asintomáti-
auditivo externo cas. Sin embargo, esta lesión favorece la acumulación de
escamas, lo que puede favorecer las sobreinfecciones, las
Es una acumulación queratínica a nivel de una erosión otitis externas y la formación de quistes o tapones epidér-
ósea de tipo osteítico del conducto [79] . La causa inicial de micos. La aparición de una hipoacusia de transmisión por
esta acumulación de queratina se desconoce. Esta pato- estenosis es poco frecuente. El tratamiento es quirúrgico
logía es infrecuente y suele afectar a personas ancianas. sólo si existe repercusión: fresado del CAE por vía endau-
Desde el punto de vista clínico, se observa una otalgia ral o retroauricular, precedida de una TC en el contexto
muy moderada y una otorrea. La afectación es unilateral del estudio anatómico preoperatorio. También se puede
en la mayoría de los casos. La lesión se sitúa casi siempre proponer un tratamiento quirúrgico por vía del conducto
próxima al sulcus timpánico. También se observan esca- con utilización de microosteótomos.
mas y secuestros óseos. El oído medio no está afectado.
El colesteatoma primario del CAE debe distinguirse de un Displasia fibrosa del conducto
colesteatoma del oído medio, de un colesteatoma del CAE Se trata de una patología infrecuente, benigna, con-
secundario a una estenosis del CAE o a un quiste epidér- génita pero no genética, que se manifiesta por una
mico, de una osteítis del CAE, de una osteorradionecrosis proliferación intraósea del tejido osteofibroso. En los
del hueso timpánico y de una lesión cancerosa ulcerada. casos de localización temporal, la afectación del CAE es

EMC - Otorrinolaringología 13
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relativamente frecuente. En la otoscopia, se observa una Otohematoma/contusión del pabellón


masa ósea que obstruye la entrada del CAE, redondeada,
Este tipo de lesión suele observarse en jugadores de
o un estrechamiento irregular del CAE. Si existe una
rugby y en personas que practican deportes de combate. Es
estenosis importante, puede haber una hipoacusia de
un hematoma que se desarrolla en la mayoría de los casos
transmisión, otitis externas de repetición, otalgia o la for-
en la cara anterior del pabellón debido a la diferencia del
mación de un quiste epidérmico.
revestimiento cutáneo. El riesgo de condritis no es inapre-
En las pruebas de imagen, puede haber tres aspectos:
ciable. Se debe evacuar el hematoma, bajo anestesia local
• forma condensante con un hueso denso y engrosado;
o general, mediante punción o incisión. La prevención de
• forma radiotransparente, hipodensa;
la recidiva de la hemorragia puede requerir la aplicación
• forma mixta escleroquística.
de uno o dos puntos en U anudados sobre una torunda.
El tratamiento quirúrgico mediante fresado del CAE
Es necesario administrar una profilaxis antibiótica (idén-
sólo está indicado si existe una repercusión mecánica,
tica a la descrita para las heridas del pabellón), con un
funcional o dismórfica.
seguimiento estrecho y la evitación temporal de nuevos
Tumores glandulares traumatismos.
Se trata de los adenomas ceruminosos y de los adeno-
mas pleomorfos [81] , que son patologías muy infrecuentes. Amputación traumática del pabellón
Estos dos tumores tienen en común el hecho de que
se desarrollan a partir de las glándulas ceruminosas. Aquí sólo se describe brevemente, porque se aborda
Se mantienen asintomáticos durante mucho tiempo. Se con más detalle en el tratado de la EMC «Técnicas
manifiestan cuando se vuelven obstructivos, de modo quirúrgicas».
que provocan una hipoacusia de transmisión o infeccio- Se trata de un accidente bastante infrecuente.
nes. En la exploración física, se observa una tumefacción Hay dos situaciones posibles:
redondeada, más o menos voluminosa y obstructiva. El • el paciente trae el fragmento: la reimplantación puede
diagnóstico se confirma por el análisis histológico de la realizarse si han pasado menos de 6 horas;
pieza tras la resección quirúrgica. • el fragmento se ha perdido.
La técnica de reimplantación del pabellón consiste en
Hemangioma incluir el fragmento de cartílago a nivel subcutáneo en
Es un tumor vascular benigno, descrito por primera vez la zona periauricular, desepidermizando una de las caras.
por Hawke y Van Nostrand, que afecta en el 60% de los La lateralización se realiza de forma secundaria, unas 3
casos a la región de la cabeza y el cuello [82] , y en pocas oca- semanas después, con la colocación de un injerto de piel.
siones al CAE. En la mayoría de los casos es asintomático Sin embargo, existe un riesgo de necrosis.
y se descubre de forma fortuita. Puede manifestarse por Si el fragmento se ha perdido, hay que desbridar
una otorrea hemática, sensación de plenitud ótica, hipoa- y suturar la piel, evitando cualquier exposición carti-
cusia o acúfeno pulsátil. En la exploración otoscópica se laginosa. Se puede realizar un tratamiento secundario
observa la presencia de una masa de color rojo-violáceo, mediante reconstrucción parcial de la oreja o con una
sésil o pediculada, de aspecto vascular, que afecta al fondo epítesis.
del CAE, sin invadir ni la membrana timpánica ni la caja
del tímpano.
La realización de una angio-TC y/o de una RM es indis-
Traumatismo del conducto auditivo externo
pensable para evaluar la extensión tumoral [82] , buscar una Las fracturas del peñasco se describen en otro tratado
erosión ósea, descartar los diagnósticos diferenciales (car- de la EMC.
cinoma, tumor glómico, malformación arteriovenosa) y Los traumatismos del CAE pueden afectar al revesti-
guiar la intervención quirúrgica. También se puede reali- miento cutáneo o a la estructura ósea subyacente. En la
zar una arteriografía con embolización si existe una lesión mayoría de los casos, se trata de una herida cutánea en el
voluminosa con riesgo de hemorragia profusa [82] . El tra- CAE, secundaria a una fractura del peñasco o del hueso
tamiento de elección es la resección quirúrgica, que debe timpánico. En tal caso, hay que descartar la existencia
ser completa para evitar cualquier recidiva. Asimismo, es de una fractura asociada del cóndilo mandibular. Estas
posible realizar un seguimiento de estas lesiones, debido fracturas deben buscarse, porque pueden pasar desaper-
a que su evolución suele ser lenta. cibidas. El signo clínico típico es la otorragia.
El tratamiento es doble:
• recolocación del colgajo cutáneo, cuidados tópicos,
Patologías tumorales malignas gotas óticas, apósito expansible para evitar cualquier
Se describen en otro tratado de la EMC. estenosis cicatricial;
• reducción del foco de fractura si hay una fractura aso-
ciada del cóndilo.
Traumatismo del pabellón auricular Las complicaciones de este tipo de traumatismo pueden
ser la estenosis del CAE y una hernia de la ATM.
Heridas del pabellón
Las heridas del pabellón sin amputación pueden tra-
tarse bajo anestesia local o general. Las etapas que deben
Cuerpos extraños
respetarse son: Los cuerpos extraños son muy diversos: juguetes infan-
• la detersión y desinfección de la herida; tiles, pilas, insectos, etcétera. Se deben extraer en todos
• la sutura cutánea con afrontamiento hermético de los los casos; en ocasiones, cuando la sustancia es tóxica, la
bordes; extracción debe ser inmediata (quemadura por pilas de
• no realizar suturas cartilaginosas; botón).
• aplicación de un apósito grueso adecuado; La extracción se realiza con el microscopio, bajo anes-
• la profilaxis antibiótica, que podría reducir el riesgo tesia local en la mayoría de los casos y, en ocasiones, con
infeccioso, sobre todo en las heridas sucias, de afecta- anestesia general. Pueden emplearse distintas técnicas:
ción cartilaginosa subyacente, de insuficiencia vascular lavado del oído, aspiración, utilización de una espátula
periférica o de inmunodeficiencia. La duración y el tipo o de un asa de Snellen. Al final de la intervención, se
de antibióticos utilizados no se han definido con cla- debe verificar la integridad de la membrana timpánica y
ridad. La asociación amoxicilina-ácido clavulánico se de la piel del CAE. A continuación, se pueden instaurar
utiliza de forma empírica durante 7 días. cuidados tópicos.

14 EMC - Otorrinolaringología

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Patologías adquiridas del oído externo  E – 20-050-A-10

Quemaduras del conducto auditivo externo  Oído externo


En la mayoría de los casos, se deben a la entrada de frag-
mentos de soldadura en el CAE o a la toxicidad de una
y radioterapia
pila de botón. El tratamiento consiste en cuidados tópi-
El oído externo puede sufrir los efectos secundarios de
cos clásicos con antisépticos o antibióticos, seguidos de la
la radioterapia durante la irradiación por cánceres ORL,
aplicación tópica de productos grasos (aceite de almendras
de la parótida y de algunos cánceres cutáneos. Durante
dulces).
una irradiación de la rino-orofaringe y las áreas ganglio-
nares, el CAE está en pleno campo o en el borde del campo
Mordeduras del pabellón auricular de irradiación. Existen efectos secundarios precoces y tar-
Las mordeduras del pabellón se deben en la mayoría díos. En el caso de los efectos secundarios tardíos, hay
de los casos a animales, pero en ocasiones son de ori- que distinguir entre las secuelas, que son irreversibles, y
gen humano. En caso de mordedura de animal, cualquier las complicaciones, que pueden ser graves.
situación de riesgo requiere que se contacte con un centro
de vacunación antirrábica en un plazo de 24-48 horas. No
existen recomendaciones específicas respecto a las morde- Dermatitis del conducto auditivo
duras o arañazos animales del oído externo, pero se puede
considerar que su tratamiento es idéntico al de las morde- externo y del pabellón
duras de la cara. Una profilaxis antibiótica puede reducir Suele producirse a partir de la segunda semana de
el riesgo de complicaciones inmediatas o tardías. radioterapia. Desde el punto de vista clínico, se observa
Las mordeduras, arañazos y envenenamientos se descri- la aparición de eritema y de descamación. Las lesiones
ben en otro tratado de la EMC. regresan en 5-6 semanas tras finalizar la radioterapia. Por
Se deben tener en cuenta los principios terapéuticos encima de 60 grays, existe un riesgo de epidermitis exu-
siguientes. dativa: la piel se vuelve eritematosa, edematizada y la
Cuidados tópicos descamación aumenta. Aparecen vesículas y luego exuda-
En todos los casos, debe realizarse un lavado y deter- ción cutánea. La piel se vuelve muy sensible a la infección;
sión con suero fisiológico, seguidos de desinfección con si aparece una supuración, se debe sospechar una coloni-
un antiséptico. Es obligatorio retirar todos los cuerpos zación bacteriana.
extraños. Dado que el oído externo se considera una parte Las posibles secuelas a largo plazo son: hiperplasia
de la cara, se recomienda suturar la herida. del epitelio del CAE localizado o difuso, atrofia de las
La sutura está contraindicada para las heridas explora- glándulas ceruminosas y de los folículos pilosos, fibro-
das más de 24 horas después del accidente, así como para sis subepitelial y colesteatoma secundario. También suele
las heridas clínicamente infectadas. En caso de pérdida de observarse un cerumen espeso y seco, un aspecto eritema-
sustancia, el tratamiento es idéntico al de las amputacio- toso y congestivo de la membrana timpánica, así como
nes del pabellón. edema de la piel del CAE.
Debido a la fragilidad de los tejidos irradiados, cualquier
Profilaxis antitetánica traumatismo puede producir una sobreinfección de tipo
La serovacunación se administra en función del con- otitis externa u osteorradionecrosis.
texto. Se deben respetar varias precauciones antes de cualquier
Antibioticoterapia preventiva radioterapia:
Está indicada en los casos siguientes: • información y educación del personal sanitario: evitar
• inmunodepresión (diabetes desequilibrada, corticotera- la utilización brusca, traumática y unilateral del termó-
pia a largo plazo, etcétera); metro auricular;
• mordeduras con alto riesgo séptico: heridas profundas • información y educación del paciente: contraindica-
anfractuosas, desbridamiento no satisfactorio (herida ción de los bastoncillos de algodón y del agua.
puntiforme), mordedura de gato, mordeduras humanas Se debe consultar con el ORL ante la mínima duda diag-
penetrantes; nóstica.
• mordeduras suturadas de la cara;
• afectación del cartílago o del hueso.
Se basa en la amoxicilina-ácido clavulánico como Osteorradionecrosis del conducto
primera elección, durante 5 días. En caso de alergia: doxi- auditivo externo
ciclina o fluoroquinolona y metronidazol.
Se trata de osteorradionecrosis del hueso temporal, que
Antibioticoterapia curativa de las principales
se ven favorecidas por los traumatismos cutáneos. Pocas
enfermedades por inoculación
veces son graves; las formas difusas y graves son excepcio-
En caso de lesión clínicamente infectada, se prescribe
nales, afortunadamente.
una antibioticoterapia con amoxicilina-ácido clavulánico
durante 10 días después de tomar las muestras para bac-
teriología. El espectro de la antibioticoterapia debe cubrir Osteorradionecrosis del hueso timpánico
sobre todo Pasteurella multocida, S. aureus y los anaerobios,
y se deberá adaptar secundariamente a los resultados de Hay dos signos clínicos constantes, pero inespecíficos:
las muestras. la otalgia y la otorrea. También se puede observar una
Pueden producirse patologías por inoculación más raras hipoacusia, bien de transmisión, o por afectación coclear
(p. ej., enfermedad por arañazo de gato), que requieren asociada debida a la radioterapia. En la otoscopia, se
una consulta especializada. observa una pérdida de sustancia cutánea a nivel del piso
del CAE o de la pared anterior, en ocasiones con una
Profilaxis de la rabia erosión ósea subyacente. La membrana timpánica está
Desde la erradicación de la rabia vulpina en Francia intacta. En la TC, existe una osteólisis, en ocasiones con
(2000), sigue existiendo un riesgo de transmisión en dicho secuestros óseos asociados.
país tras la mordedura de un animal importado, tras una El tratamiento debe ser lo más conservador posible:
estancia en otro país o después de cualquier contacto físico cuidados tópicos frecuentes (en ocasiones bajo anestesia
con un murciélago. La profilaxis antirrábica es responsabi- general con resección de los secuestros óseos). Algunos
lidad de los centros antirrábicos, a los que se debe remitir equipos asocian al tratamiento una oxigenoterapia hiper-
el paciente. bárica [83] .

EMC - Otorrinolaringología 15
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Osteorradionecrosis difusa El tratamiento [88, 89] es quirúrgico si existe una reper-


La patología en este estadio es más grave y el pronós- cusión funcional o infecciosa (si la estenosis es estable):
tico vital puede verse comprometido. El paciente presenta hipoacusia superior a 30 dB, fracaso de la adaptación
una otorrea fétida y pulsátil, asociada a dolor intenso audioprotésica, colesteatoma asociado, otitis externa reci-
refractario a los analgésicos clásicos. Si la radionecro- divante. Si la estenosis es evolutiva (otorrea, otalgia,
sis se extiende, puede aparecer una parálisis facial por otorragia), es aconsejable realizar un tratamiento médico
afectación del nervio facial, una cofosis por afectación constante y prolongado.
laberíntica, una mastoiditis por fistulización y una paro- Los riesgos de la intervención quirúrgica son el fracaso
tiditis. funcional, la agravación anatómica o funcional y la pará-
En la TC, se observan lesiones difusas de tipo lisis ósea lisis facial.
extendida al hueso timpánico y al peñasco e incluso a La prevención consiste en tener cuidado con el
la ATM. El tratamiento de la osteorradionecrosis difusa conducto en cualquier intervención quirúrgica, una epi-
es quirúrgico, con resección de todos los tejidos necró- dermización guiada y el seguimiento.
ticos. El objetivo de la cirugía es facilitar el drenaje y También se puede plantear una rehabilitación auditiva
prevenir las complicaciones. Para ello, es necesario reali- mediante un implante del oído medio.
zar una mastoidectomía total y una reconstrucción con un
colgajo [83–85] . Algunos equipos le asocian sesiones de oxi-
genoterapia hiperbárica sin que exista evidencia científica
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estenosis congénitas, que se abordan en un artículo espe- [6] Rolland P. Animal ototoxicity of topical antibiotics and the
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Una estenosis del CAE sólo es patológica cuando tiene gol Head Neck Surg 2004;130:S57–78.
una repercusión funcional o infecciosa. Se han identifi- [7] Munguia R, Daniel SJ. Ototopical antifungals and otomycoss:
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la mayoría de los casos es secundaria a un tratamiento ral practice research database. Br J Gen Pract 2001;51:
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injerto de tipo overlay. [12] Société francaise d’oto-rhino-laryngologie et de chirurgie de
Existen cuatro tipos de estenosis según su forma: fún- la face et du cou : utilisation des gouttes à usage auriculaire.
dica, en anillo, en diafragma y ocupación total. Existe Presse Med 2002;31:1849–59.
una correlación entre la forma clínica de la estenosis y [13] Weber PC, Roland PS, Hannley M, Friedman R, Manolidis S,
su etiología: las estenosis fúndicas son en la mayoría de Matz G, et al. The development of antibiotic resistant orga-
las ocasiones postinflamatorias [87] o postoperatorias, las nisms with the use of ototopical medications. Otolaryngol
estenosis en diafragma suelen ser postoperatorias o pos- Head Neck Surg 2004;130(Suppl. 3):S89–94.
traumáticas. [14] Saunders JE, Raju RP, Boone J, Berryhill W. Current bacte-
• Las estenosis en diafragma y en anillo son circunferen- riology of suppurative otitis: resistant patterns and outcomes
ciales y dificultan la migración epidérmica lateral, lo analysis. Otol Neurotol 2009;30:339–43.
que provoca una retención de escamas. Puede ser una [15] Van Balen FA, Smit WM, Zuithoff NP, Verheij TJ. Treatments
fuente de infección. En estos casos, la adaptación de in acute otitis externa in primary case: randomised controlled
audioprótesis es difícil, e incluso imposible. trial. Br Med J 2003;327:1201–3.
• Estenosis fúndica: provoca una repercusión sobre la [16] Yelland MJ. The efficacy of oral cotrimoxazole in the treat-
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puede estar relacionada con una discontinuidad del 1993;158:697–9.
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que rellena el fondo del conducto. En este caso, hay
rhino-laryngologie et de chirurgie de la face et du cou/Arnette
que obturar la discontinuidad. Blackwell; 1995, 367p.
• Estenosis total: puede tolerarse muy bien. Siempre hay [18] Toulmouche M. Observations d’otorrhée cérébrale : suivi des
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El estudio de una estenosis debe constar siempre de una [20] Rubin Grandis J, Branstetter BFt, Yu VL. The changing
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N. Vincent, Interne des hôpitaux.


P. Mahdyoun, Chef de clinique-assistant.
CHU de Nice, Institut universitaire de la face et du cou, 31, avenue Valombrose, 06100 Nice, France.
C. Pulcini, Maître de conférences des Universités, praticien hospitalier.
Service d’infectiologie, CHU de Nice, Nice, France.
C. Raffaelli, Praticien hospitalier.
Service de radiologie, CHU de Nice, Nice, France.
L. Castillo, Professeur des Universités, praticien hospitalier.
N. Guevara, Praticien hospitalier (guevara.n@chu-nice.fr).
CHU de Nice, Institut universitaire de la face et du cou, 31, avenue Valombrose, 06100 Nice, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Vincent N, Mahdyoun P, Pulcini C, Raffaelli C, Castillo L, Guevara
N. Patologías adquiridas del oído externo. EMC - Otorrinolaringología 2015;44(3):1-18 [Artículo E – 20-050-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

18 EMC - Otorrinolaringología

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