Queridos estudiantes de la Institución Educativa León XIII

Mi nombre es Julieth Andrea Lozada Monguí, hija de madre soachuna y padre huilense,
ambos provenientes de hogares humildes y trabajadores. Mis padres, con mucho esfuerzo y
dedicación, a pesar de las múltiples dificultades económicas y emocionales por las que
pasaron, lograron sacar adelante a una familia forjada en el amor, el respeto, el trabajo, la
unión y sobre todo en la perseverancia. Toda mi vida ha transcurrido en este bello
municipio y he podido presenciar su marcada transformación. Hace 20 años, éramos un
pequeño pueblo a las afueras de Bogotá, con una población de tan sólo 300.000 personas y
un clima mucho más frío. Pero ahora, Soacha es una ciudad en construcción y en
permanente crecimiento; es el hogar de más de un millón de habitantes y con muchas
oportunidades de progreso por delante. Sin embargo, si es pequeño o grande, siempre he
amado y valorado lo que significa este territorio. Dios y la vida me permitieron hacer parte
del equipo de la Secretaría de Educación y Cultura de Soacha, primero como docente de
primaria de varios colegios oficiales y después como funcionaria de la Alcaldía. Desde
estos roles, he podido tener la fortuna de conocer y sentir las diferentes problemáticas y
necesidades que afronta nuestro municipio, enseñándome, día a día, a servir con amor y
compromiso hacia mi comunidad. Así que los invito a reconocer este territorio, a hacerlo
propio, a contribuir a su crecimiento, a ser líderes en su comunidad y ayudarla a avanzar
socialmente.
Quizá ustedes piensen que son muy jóvenes para hacerlo, pero esa juventud es la que
precisamente, les permitirá arriesgarse por causas justas.
Esta pandemia por el covid 19, que todos los días amenaza nuestras vidas y nuestro futuro,
debe verse como una oportunidad. Todos los problemas son oportunidades, véanla como
una oportunidad de reencuentro familiar, de adquisición de nuevos hábitos, de cuidarnos,
de construir cultura, de aprender de manera diferente, de valorar lo que antes no tenía valor,
un saludo, abrazo o un beso, de apreciar el esfuerzo de los demás, de fortalecer nuestra
empatía hacia la humanidad y la naturaleza. Ahora es el momento de entender más, para
que podamos temer menos. No tengan miedo, a todas las generaciones nos ha tocado
afrontar algo (desde guerras, injusticias, represiones, hasta desastres naturales) y ustedes
recordarán que sobrevivieron a ésta y pudieron ver el amanecer después de la oscuridad. No
lo olvides... "Keep calm and carry on" (mantén la calma y continúa).
Finalmente, y no menos importante, quiero reconocer el gran trabajo que como comunidad
educativa han podido desarrollar en esta dura época. Sus docentes, quien también hacen
parte de esta gran prueba, aprendieron nuevas formas de enseñar, no descansaron y no
descansarán hasta poder llegar a ustedes y continuar con su vocación: Educar. Son docentes
que luchan día a día para hacer real y efectivo su derecho a aprender. A ellos, mis más
grandes agradecimientos y todo el reconocimiento a su labor.