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INTRODUCCIÓN

El escritor venezolano Arturo Uslar Pietri (1906-2001), dedicó su larga vida a transitar los más diversos
caminos del saber universal: fue novelista, cuentista, poeta, dramaturgo, ensayista, comentarista de
televisión, escritor de artículos de opinión, profesor, académico, conferencista, divulgador de la cultura
y de la historia universal, analista de los más diversos problemas sociales, estudioso de la historia de
Venezuela, agudo polemista, ideólogo, hasta llegar, inclusive, a desempeñarse como actor destacado de
la política de su país, al postularse como candidato a la presidencia de la República por el Movimiento
Republicano Progresista en el año 1963. Un año más tarde, en 1964, fundaría el Frente Nacional
Democrático. Desde muy joven Uslar sumaría a su intensa tarea intelectual el desempeño de numerosos
cargos públicos: Ministro de Educación (1939-1941), Secretario de la Presidencia de la República
(1941-1943 y 1944-1945), Ministro de Hacienda (1943-1945), Ministro de Relaciones Interiores
(1945), Senador por el Distrito Federal durante tres períodos consecutivos (1959-1973) y Embajador
Delegado Permanente de Venezuela ante la UNESCO (1975-1979). La tarea política desempeñada,
sumada a la ininterrumpida labor realizada en su multiplicidad de testimonios nos ayudan a perfilar una
fuerte personalidad capaz de abarcar los más diversos ámbitos, tanto culturales como políticos, que
luego se trasladarían sólidamente amalgamados a sus escritos. Esta personalidad multifacética,
someramente diseñada en el esbozo precedente, unida a sus vastísimos conocimientos que relacionaban
y al propio tiempo reelaboraban aspectos diversos dentro de nuestro de por sí complejo marco cultural,
habrían de generar una producción que aún hoy no deja de asombrarnos.
DESARROLLO
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Arturo Uslar Pietri OL (Caracas, 16 de mayo de 1906 - Caracas, 26 de febrero de 2001), fue
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un polímata: abogado, periodista, filósofo, escritor, productor de televisión y político venezolano. En su
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país ha sido considerado como uno de los intelectuales más importantes del siglo XX.

Biografía

Infancia y juventud
Arturo Uslar Pietri nació en Caracas en una casa situada en la Av. Este n° 2, entre Romualda y Manduca.5
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Fue hijo de Arturo Uslar Santamaría y de Helena Pietri Paúl de Uslar,786hija del doctor y general Juan
Pietri Pietri.8Entre sus antepasados se incluye a Johann von Uslar,1un oficial alemán que luchó en
la batalla de Waterloo y por la independencia de Venezuela,6al general Carlos Soublette9y a Juan Pietri
Pietri.89
Los primeros años de Uslar Pietri transcurrieron en Caracas, donde cursó estudios en una escuela de
primeras letras ―la Escuela Unitaria de Alejandro Alvarado―10y luego en el colegio de los padres
franceses ―ubicado en la esquina Mijares―.10En agosto de 1916, la familia Uslar Pietri se instala en
Cagua por pocos meses, su padre había sido nombrado jefe civil, y luego se trasladan a Maracay,10ciudad
de residencia del general Juan Vicente Gómez desde 1913, lo cual la hacía centro del poder político-militar
de entonces. El propio Uslar comentó al respecto:
Pietri culmina sus estudios primarios en el Colegio Federal Felipe Guevara Rojas (1919) y cursa la mayor
parte de la secundaria en el Colegio Federal de Varones, salvo una interrupción en 1921 cuando es
inscrito en el Colegio de los Salesianos en Valencia y en 1923 cuando cursa su último año de secundaria
en el Liceo San José de Los Teques.12

Etapa universitaria
En junio de 1923 aparece su primer cuento, El silencio del desierto en la revista Billiken y en octubre
retorna a Caracas a cursar Derecho, única alternativa para quienes tenían vocación humanística o literaria,
en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela. Como otros jóvenes
provenientes de la provincia, vive en pensiones durante los primeros años de estudios. En enero de 1924,
la universidad expide su título de bachiller en Filosofía tras la presentación de la tesis titulada Todo es
subjetividad .
Sus años universitarios son de intensa actividad: forma parte del Centro de Estudiantes de Derecho y de la
Federación de Estudiantes de Venezuela, para la cual trabaja como bibliotecario (1925), dicta su primera
conferencia titulada Ideas sobre una morfología de la historia del Derecho (1925) y publica cuentos en la
revista La Universidad (1927); conoce a algunos de los futuros participantes de los acontecimientos
estudiantiles de 1928; trabaja como escribiente en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil del Distrito
Federal (1926-1929) y desempeña el mismo oficio esporádicamente en el Congreso Nacional. Como
muchos jóvenes de su generación, entra en contacto con nuevos autores, corrientes literarias y de
pensamiento, a través de la Gaceta Literaria y la Revista de Occidente. Asiste a diversas peñas, medio por
excelencia de circulación de ideas, de comunión de aspiraciones, de contacto entre nuevas y anteriores
generaciones. Mientras que en la tipografía Vargas -editora de la prestigiosa revista Elite- se reúne con la
nueva generación literaria, los vanguardistas.

Comienzo de su carrera literaria


En 1930 se producen dos acontecimientos que marcan la historia literaria y política venezolanas. En el
primero, Uslar Pietri juega un papel de primer orden: el 5 de enero de ese año se publica el primer y único
número de la revista Válvula, en la cual si bien participan 29 colaboradores Uslar escribe cuatro de los
textos incluidos entre los cuales el editorial Somos y el artículo Forma y Vanguardia, considerados como
las piezas programáticas del movimiento vanguardista; y en septiembre publica su primer libro de
cuentos, Barrabás y otros relatos. Los especialistas coinciden en afirmar que ambas publicaciones
constituyen un punto demarcatorio en la literatura venezolana. El 29 de julio de 1929, recibe el título de
Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad Central, tras presentar una tesis titulada El principio de la
no imposición de la nacionalidad de origen y el 6 de agosto el de abogado, otorgado por la Corte Suprema
del Distrito Federal.
En 1931 publicó su primera novela, Las lanzas coloradas ―relato histórico situado durante la
independencia de Venezuela―. La obra fue muy bien acogida y supuso el comienzo de una fructífera
carrera.

Vida política
En 1936, Uslar Pietri se volvió muy activo en el debate político con la muerte del dictador Juan Vicente
Gómez. En 1939, con 33 años, se casó con Isabel Braun Kerdel, con la que tuvo dos hijos, Arturo y
Federico Uslar Braun. Ese mismo año, se convirtió en Ministro de Educación. Fundó el Partido
Democrático Venezolano y fue diputado del Congreso a partir de 1944. En 1945 fue nombrado Ministro de
Relaciones Interiores por el presidente Isaías Medina Angarita.
El golpe de Estado del 18 de octubre de 1945 lo obligó a abandonar el país y mudarse a Nueva York.
Durante su permanencia en Nueva York dio clases en la Universidad de Columbia. Cinco años después
volvió a Venezuela. Entre 1950 y 1958 trabajó en la agencia de publicidad ARS junto a Alejo Carpentier y
como profesor de literatura en la Universidad Central de Venezuela. Fue electo en 1958 senador por el
Distrito Federal en las listas de Unión Republicana Democrática, como candidato independiente. En esta
etapa de la política venezolana se puede notar como, Arturo Uslar Pietri marcó distancia desde su
juventud con las ideologías socialdemócrata, marxista y socialcristiana en Venezuela. Si algo se puede
comprobar, es que el personaje en cuestión se negó a militar en los partidos AD, Copei y PCV, situándose
dentro de un espacio conservador y liberal secular, plataforma que se observa con mayor nitidez en el
marco de su candidatura presidencial en el año 1963.15 En 1963, fue candidato por el partido Comité
Independiente Pro Frente Nacional (CIPFN), para la presidencia de Venezuela, pero fue derrotado
por Raúl Leoni.
Después de su derrota, siguió activo como senador. En mayo de 1964, en un contexto político agitado,
propone al presidente electo Raúl Leoni la formación de un gobierno de Amplia Base, del cual el Frente
Nacional Democrático (FND) forma parte hasta marzo de 1966 cuando se retira por divergencias en la
conducción de las políticas del gobierno. En los comicios de 1968, junto con Wolfgang
Larrazabal del FDP y el Movimiento Electoral Nacional Independiente (MENI), Uslar apoyó la nueva
empresa política de Jóvito Villalba de URD, el llamado Frente de la Victoria, cuyo candidato presidencial
fue Miguel Ángel Burelli Rivas que terminó perdiendo con Rafael Caldera de Copei. Uslar renuncia a la
secretaria general del FND y se fue distanciando poco a poco de la vida política.
Se convirtió en director del diario El Nacional desde 1969 hasta 1974, año en que se trasladó
a París como embajador venezolano en la Unesco. Cuando volvió en 1979, se concentró en trabajar en
sus escritos y en la educación, dejando la política activa.
En 1972, en El Nacional y como contestación a Kenneth Clark que en su obra Civilization convertida en
serie por la BBC, dejó fuera de los creadores de la civilización occidental a los países hispanos, publicó
«Los expulsados de la civilización» por el que le ganó el premio de periodismo hispanoamericano Miguel
de Cervantes (1973)16
Uslar Pietri fue una figura muy familiar de la televisión debido al programa televisivo semanal
llamado Valores humanos, enfocado en la Historia y las Artes que comenzó a emitirse el 25 de noviembre
de 1953 en Radio Caracas Televisión (RCTV). En Venevisión produce Raíces y Cuéntame a
Venezuela sobre el devenir histórico del país. En el año 1983 retoma su programa Valores Humanos, pero
esta vez producido por Venezolana de Televisión y transmitido por este último canal y la Televisora
Nacional.
Muerte
Uslar Pietri murió debido al Infarto agudo de miocardio en su casa del sector de La Florida,17 Caracas, el
26 de febrero del año 2001 a los 94 años de edad.18
Fue cercano a Hugo Chávez antes de que este llegase al poder pero progresivamente comenzó a alertar
sobre el rumbo que llevaba su país puesto que era de ideas socialistas, e hizo oposición al gobierno de
Chávez. Este último lamentaría públicamente la muerte de Uslar Pietri.19
Uslar Pietri escribió durante toda su vida sobre el desarrollo político de su país. Desde las páginas de los
diarios nacionales fue un duro crítico, en especial desde su conocida columna El Pizarrón (del periódico El
Nacional), la cual dejó de escribir en 1998.
Uslar Pietri poseía, junto a su vecino de la Florida, el escritor Pascual Venegas Filardo, una de las
bibliotecas personales más extensas de Venezuela. Dicha biblioteca fue donada a la Universidad
Metropolitana de Caracas.20
El hecho de pertenecer a cuatro Academias Nacionales de manera simultánea, es un rarísimo caso de
erudición, solamente igualado en la historia venezolana por Blas Bruni Celli.
Conclusión

A modo de conclusión Recordar la figura de Arturo Uslar Pietri, con la intención de resaltar los perfiles
de una sólida y erudita personalidad a partir de la lectura de sus siempre recordados Pizarrones, es uno
de los objetivos propuestos en este ensayo y, con ello, revisar su producción intelectual con la intención
de ofrecer a los estudiosos de la cultura hispanoamericana, la oportunidad histórica de rescatar las
diversas formas de pensamiento de uno de sus más eminentes modelos. Al propio tiempo, abre para
nosotros la posibilidad de ensayar, una vez más, como ya se ha repetido a lo largo del tiempo, una
nueva valoración sobre las direcciones principales de su obra multifacética. La referencia a su obra
ensayística conlleva también la intención de destacar el hecho de que para una buena parte de la crítica
se encuentra precisamente aquí reunido, en esta subespecie narrativa, lo mejor del pensamiento de don
Arturo Uslar Pietri. Su recorrida escritural por la América Hispana y el rescate de los valores de una
cultura múltiple compilada a lo largo de décadas hacen del autor una de las figuras destacadas de
nuestro tiempo histórico. La intención que nos mueve en estas reflexiones de reconocimiento a su
excelsa dimensión intelectual es ordenar y destacar determinados aspectos -aquellos que le confieren
un sólido andamiaje a toda su labor tanto intelectual como política, esa que le permitió combinar el
razonamiento, una sólida argumentación, la ficción, la creación intelectual y la praxis en sus diversos
aspectos. Esto deberá permitirnos, además, extraer de sus pensamientos y de sus observaciones,
siempre agudas, siempre certeras, siempre profundas, aquellos aspectos sustantivos que nos distinguen
desde nuestra mismidad, de eso que nos conforma como naciones independientes, esa idea de la
América Hispánica que don Arturo buscó siempre rescatar en sus escritos, y de este modo permitir y
hacer posible que entronquen nuestros diversos espacios culturales en marcos mucho más amplios e
ilustrativos. Para finalizar nos interesa destacar su aguda y sostenida percepción para valorar la enorme
significación y el poder que de suyo habrían de tener los medios de comunicación en las sociedades
modernas. Y fue sobre todo en las inolvidables disertaciones de Valores Humanos y en los agudísimos
textos de Pizarrón donde Uslar volcaría su extraordinaria comprensión del mundo y las percepciones de
su Venezuela natal, fruto indiscutido de su pluma y de sus desvelos, donde habría de manifestarse
como un agudo intérprete del tiempo histórico que le tocó vivir.

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