Está en la página 1de 9

111 11

ISBN 978-987-500-168-8

9 789875 001688
Investigación socioantropológica ·
en educación.
Para pensar la noción de contexto
Elena L. Achilli
Facultad de Humanidades y Artes,
Universidad Nacional de Rosario

11 PRESENTACIÓN

Las circunstancias que llevan a generar este texto' suponen


la necesidad de realizar un esfuerzo de intercambios discipli­
nares que, de algún modo, posibilite debilitar sus fronteras. En
tal sentido, aquí trataré de mostrar ciertos criterios desde don­
de entendemos la investigación etnográfica -o, mejor dicho, de
la antropología social- desde los que podríamos acercarnos a
las investigaciones en psicología y educación.
11 Más específicamente, intentaré presentar algunas conside­
raciones teórico metodológicas acerca de cómo concebimos la

l. Este texto es base de la exposición desarrollada en el Simposio


Internacional "Contribuciones de la Etnografía a la Investigación en
Psicología y Educación, coordinado por Nora Elichiry; III Congreso
Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología;
XVIII Jornada de Investigación; VII Encuentro de Investigadores en .

Psicología del MERCOSUR, Facultad de Psicología, UBA, Buenos


Aires, 22 al 25 de noviembre de 2011.

111

-
11
34 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 35

noción de contexto en los procesos de investigación que desa- en y entre estos tres ámbitos supuestamente distintivos
rrollamos. De ahí que será necesario, en primer lugar, realizar (Wallerstein; 1998).
unas breves referencias acerca del enfoque desde donde nos
ubicamos y orientamos las investigaciones en el campo de la Hemos comenzado este punto con un epígrafe que de algún
antropología y la educación. modo contradice la idea de identificar/delimitar un enfoque
En su conjunto, esta presentación conlleva la intención de que se recorte en lo _disciplinar. Es decir, plantearse criterios
invitar al diálogo y al debate entre enfoques de investigación dentro del campo antropológico que, como tal, también res-
-más allá de las pertenencias disciplinares- y, simultáneamen- ponden a esa "tríada del siglo XIX" que fragmenta los proce-
te, abrir un espacio que nos permita identificar vacíos teóricos sos humanos y, a la vez, supuso una organización fragmenta-
que complementen y densifiquen los campos de análisis de los ria de las ciencias sociales. Podríamos preguntarnos entonces
procesos socioculturales. Según Eduardo Menéndez (2010), la ¿por qué hablar o insistir en un enfoque dentro del campo de
antropología carece de una teoría de la subjetividad. Cierta- la antropología sociocultural?
mente, en muchas investigaciones solemos referirnos con asi- Dar cuenta de tal interrogante puede abrir distintas líneas
duidad a la idea de sujeto. No obstante, hemos incursionado de argumentación que trascienden los objetivos de este texto.
escasamente en profundizaciones teóricas que nos aproximen Sin embargo, solo diremos que nos ha resultado necesario de-
a lo que entendemos por subjetividad. De ahí que resulte pro- limitar un enfoque a fin de orientar tanto nuestras prácticas
picio plantearlo en este espacio para dejar abierta la preocu- de investigación como de docencia universitaria en ese campo
pación por relacionar determinada teorización sobre subjeti- disciplinario. En tal sentido, el epígrafe puede jugar a modo
vidad con el enfoque de investigación desde donde trabajamos de un horizonte que perturbe/tensione esta necesidad. De he-
la noción de contexto. cho, el mismo autor considera que criticar la fragmentación
en las ciencias sociales aún resulta "incompleta" porque no
ha logrado encontrar la forma de corregir el más reciente (y
UN ENFOQUE ANTROPOLÓGICO RELACIONAL. confuso) legado de las ciencias sociales del siglo XIX: la divi-
ALGUNOS NÚCLEOS IDENTIFICATORI0S2 sión del análisis social en tres áreas, tres lógicas, tres "nive-
les": el económico, el político y el sociocultural. Esta tríada
Debemos abolir la sagrada tríada del siglo XIX de po- se encuentra en medio del camino, obst~culizando nuestro
lítica, economía y cultura como los tres ámbitos supuesta- progreso intelectual. [... ] No hay nadie aún que haya encon-
mente autónomos de la acción humana, con una lógica y trado la manera de eliminarla del lenguaje y sus implicacio-
un proceso independientes. Debemos inventar un nuevo nes, algunas de las cuales son correctas pero la mayoría no.
lenguaje que nos permitirá hablar del movimiento eter- Tal vez el mundo deba cambiar un poco más antes de que los
no, instantáneo, continuo de todos los procesos sociales académicos puedan teorizar esta tríada de manera más útil
(Wallerstein, 1998).
Sin embargo, advertir sobre este "legado de las ciencias
2. Se retoman algunas ideas trabajadas en Achilli (2005). sociales del siglo XIX", tiene el sentido de instaurar un nú-
36 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 37

deo contradictorio que, aun cuando resulte difícil de romper, Eric Wolf (1993) supone conocer procesos que van más allá de
marca una permanente tensión. Es decir, actúa a modo de se- los "casos separables, que se mueven entre y más allá de ellos,
ñalar caminos que, aunque duros de transitar,3 es importante y que en el proceso los transforman". Es decir, una perspec-
marcarlos como orientadores de cierta direccionalidad de las tiva que rompa con la ahistoricidad de aquellas concepciones
incursiones que realizamos en las prácticas de investigación. de "sociedad y cultura" autorreguladas y definidas en sí mis-
En tal sentido, manteniendo esa tensión de trasfondo, con- mas que, según el autor, han sido los límites que han atrapado
sidéramos que es necesario construir alguna opción teórica a mucha antropología. Una propuesta que parte de entender
metodológica en el campo socioantropológico que no solo po- el proceso de investigación como el esfuerzo por rel!!:.cionar
sibilite organizar las prácticas de investigación y docencia en distintas dimensiones de una problemática analizando los
esa disciplina sino, también, permita potenciar diálogos ínter- procesos que se generan en sus interdependencias y relaciones
disciplinarios en el conocimiento de problemáticas comunes. históricas contextuales. Supone un trabajo de análisis, de crí-
De ahí que trataremos de sintetizar algunos núcleos con los tica, de confrontación de múltiples informaciones desde una
que identificamos un enfoque en la antropología sociocultural perspectiva que anticipa la estructuración social no de manera
desde el que intentamos trabajar. Éstos se sustentan en algu- abstracta sino en sus propias contradicciones y en su necesidad
nos fundamentos generales vinculados a la tradición crítica de (Adorno, 1978: 42). Una perspectiva que se clarifica con el
las ciencias sociales que, de algún modo, retoma las tensiones clásico ejemplo utilizado por Lev Vygotsky (1995) al criticar
mencionadas anteriormente. aquellos métodos de análisis que, para estudiar los "complejos
Como parte de esos fundamentos destacamos, en primer conjuntos psicológicos" los "descomponen en sus elementos".
x lugar, el carácter relacional dialéctico que, como lo plantea Es lo mismo, dice, que quien quiera éstudiar alguna propiedad
del agua (por ejemplo, por qué extingue el fuego) lo hiciera
descomponiendo su composición química en hidrógeno y oxí-
3 . Interpenetrar lo económico, político y cultural supone ca-
geno. Descubrirá que el hidrógeno arde y el oxígeno alimenta
minos difíciles de transitar a nivel teórico metodológico, más aún el fuego. Es decir, ninguno de los elementos posee las propie-
teniendo en cuenta no solo la organización académica a través de dades del todo y cada uno posee propiedades no presentes en
las disciplinas particulares sino también las políticas de inve stiga- ese todo. -1
ción que han prosperado en las últirnas décadas signadas por una
lógica productivista asentada en proyectos de corto plazo. La con-
En segundo lugar, se desprende de lo anterior el carácter
de movimiento que se imprime en las prácticas y relaciones
!
creción de perspectivas relacionales implica, por lo menos, apoyo sociales aun en su aparente estabilidad o equilibrio (Lefebvre,
a la conformación de equipos interdisciplinarios que puedan tra- 1970). Movimiento que conduce a la búsqueda y construcc'ión
bajar en líneas de investigación de largo aliento. Justamente, estas
de procesos del pasado y de presentes dinámicos. Presentes
modalidades que respetan los tiempos de construcción sistemática
en los que se "mueven" huellas de otros tiempos pretéritos así
de "nuevos" conocimientos han sido atacadas, imponiendo una in-
fernal burocratización que apuntan más al uso y/o reproducción como proyectos germinales del porvenir. - l
del "conocimiento disponible" para su rápida circulación y/o apli- En tercer lugar, el carácter contradictorio, de conflictivida-
cac ió n. des que se incluye en los procesos sociales con contenidos con-
n
38 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 39
.
cretas, no otorgables a priori. De ahí la importancia de .recu- CONTEXTOS, HEGEMONÍA Y
perar tanto aquellas estructuraciones hegemónicas como los COTIDIANEIDAD ESCOLAR
distintos niveles de _conflictividades que se van produciendo.
En tal sentido, adquiere relevancia reconocer en los sujetos Si las pretensiones de conocimiento sistemático parecen
cada vez más veleidosas, no por ello la idea de totalidad
sus prácticas, sus experiencias, los modos de constitución de
debe ser abandonada. Por el contrario: la existencia de una
distintos espacios, distintas relaciones, distintas modalidades conexión profunda que explica los fenómenos superficiales
de conflictividades. es reafirmada en el momento mismo en que se sostiene que
Dentro de tal orientación general -dirigida a superar las un conocimiento directo de tal conexión no es posible. Si la
fragmentaciones y atomizaciones propias del pensamiento realidad es opaca, existen zonas privilegiadas - señales,indi-
disyuntivo para transitar en la difícil tarea de pensar dialéc- cios- que permiten descifrarla (Ginzburg, 1983).
ticamente- destacamos algunos núcleos problemáticos desde
los cuales identificamos un enfoque antropológico en la inves- Es muy frecuente que se hable de la necesidad de contex- ·
tigación social. Son planteados a modo de "núcleos proble- tualizar los procesos socioeducativos. Sin embargo, lo que se
máticos" en tanto implican campos de discusión, de posicio- entiende por ello adquiere sentidos muy diferentes no solo a
namientos diferenciales y, a su vez, de resoluciones prácticas nivel conceptual sino en los usos implícitos que suelen ·reali- 1

que conllevan no pocas dificultades. Entre ellos destacamos: zarse. De ahí la necesidad de explicitar como lo hemos enfo-
a) el interé.s por el conocimiento de la cotidianeidad social; b) cad.o en nuestras investigaciones acerca de la cotidianeidad
la recuperación de los sujetos sociales, sus representaciones y escolar.
construcciones de sentido; c) en el orden de lo más estricta- La intención es realizar algunos planteamientos que per-
mente metodológico, la dialéctica entre el trabajo de campo y mitan discutir las problemáticas vinculadas a los contextos
el trabajo conceptual. Aquí nos referiremos específicamente a que permean los procesos escolares en sus configuraciones
1

los dos primeros núcleos ya que este último será desarrollado cotidianas. En otras palabras, pretendo prestar atención a la
más adelante. construcción de referentes contextuales de prácticas y relacio-
Núcleos de un enfoque sustentado tanto por fundamentos nes que se configuran en la cotidianeidad de la vida escolar y
teórico epistemológicos acerca del mundo social como por urbana y, al mismo tiempo, presentar cierta inquietud concep-
consideraciones metodológicas vinculadas a un modo rela- tual acerca de las articulaciones de diferentes escalas contex-
cional de construir conocimientos. Ello implica descartar la tuales. '-
reducción que suele hacerse de "lo antropológico" a un mé- Se trata, en cierto sentido, de expresar -aunque implícita-
todo o una concepción de la "etnográfica" como momento de mente- una compleja polémica con algunas tendencias teóri-
descripción a-teórica de la investigación. cas que circulan. Fundamentalmente con aquellas que des-his- ;

torizan los procesos socioculturales y/o superponen distintos


aspectos sin jerarquización alguna . También, con concepcio-
nes que reducen las problemáticas centrando solo en las di -
mensiones simbólicas/subjetivas sin sus anclajes históricos o,
40 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 41

con otras perspectivas, que las simplifican en correlacior.ies cas que asumían los procesos de fragmentación sociocultural
lineales. desde las escalas más generales que hacen a las políticas neo-
Desde estas preocupaciones teóricas metodológicas planteo liberales, pasando por los modos particulares que asumieron
la posibilidad de inteligibilidad de las configuraciones cotidia- en los procesos sociourbanos de la ciudad de Rosario hasta
nas, destacando aspectos vinculados al contexto estructural describir la singular continuidad de éstos a nivel de la cotidia-
enfocado como tendencia hegemónica. 4 neidad escolar.
En tal sentido, planteo hipotéticamente que determinadas De hecho, al centrar la atención en una lógica de lo hege-
tendencias hegemónicas de una época se configuran a modo mónico quedan fuera de este análisis otras prácticas y relacio-
de lógicas que van adquiriendo particulares continuidades se- nes que podrían entenderse como parte de procesos diferentes
gún las escalas y niveles que van conectando. Para ejempli- -¿contrarios?- a los que mostraremos. De ahí, la parcialidad y
ficar, tomaremos investigaciones desarrolladas en la década límite de este trabajo ya que, al considerar solo ~quellos aspec-
de 1990 en la ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe, Ar- tos que marcan una tendencia estructural, quedan neutraliza-
gentina). En ellas, planteábamos que la tendencia hegemónica dos otros cuyo contenido consideramos importante también
de esa época conlleva las marcas de lo que puede entenderse identificar y describir. No obstante, este límite se justifica si
como una "lógica neoliberal", en sentido amplio. Al mismo pretendemos presentarlo como contextualización de la hete-
tiempo, decíamos que esta lógica puede ser caracterizada por rogeneidad de procesos analizados en sus con-figuraciones co-
la generación de procesos de fragmentación sociocultural. Es tidianas. Es decir, como parte de las condiciones y límites de
decir, procesos que implican fracturas o atomizaciones en las una época en la que se inscriben esos diferentes procesos. O,
relaciones sociales. Procesos que, por las mismas condiciones dicho de otro modo, resulta un intento teórico metodológico
y límites de la época, tienden a la ruptura de lazos colectivos, por entender ciertas conexiones profundas que las transfor-
dificultando la generación de relaciones solidarias en distintas maciones políticas, económicas, culturales van anclando en
escalas contextuales. las prácticas y significaciones que diariamente construyen los
Por lo tanto, estamos pensando en procesos de fragmenta- sujetos.
ción que se manifiestan en los diversos contextos -según sus
niveles o escalas- y que van adquiriendo particulares conti-
nuidades en cada uno de ellos. Por ende, también a nivel de
LA COTIDIANEIDAD ESCOLAR EN CONTEXTO:
las con-figuraciones cotidianas, foco de las investigaciones. En
CONSIDERACIONES TEÓRICO METODOLÓGICAS
otros trabajos (Achilli, 2000, 2010) hemos tratado de mostrar
GENERALES
la conexión de diferentes escalas desde esa determinada lógica
de época. En tal sentido, fuimos analizando las característi- Las funciones específi.cas de "lo hegemónico", "lo do-
,Ainante" deben ser siempre acentuadas, aunque no de un
modo que sugiera ninguna totalidad a priori. La parte más
4 . La noción de hegemonía con la que nos guiamos es tributaria difícil e interesante de todo análisis cultural, en las socieda-
del pensamiento de Raymond Williams (1980). des complejas, es la que procura comprender lo hegemónico
1

42 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN } IN:VESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 43

en sus procesos activos y formativos, pero también en sus .1 cuestiones teóricas metodológicas que hacen al tratamiento de
procesos de transformación (Williams, 1980). la cotidianeidad de las configuraciones escolares en las que se
l desenvuelven los procesos bajo estudio.
Lo concreto es concreto por ser u~a conjunción de múlti- ( a) En primer lugar, plantear la diferenciación de distintos
ples determinaciones, o sea, ¡midad de la diversidad (Marx, l niveles o escalas contextuales. 5 Es decir, diferentes configura-
1973). ciones temporoespaciales que remiten a distintos ámbitos con-
1
siderados según la escala en que se producen determinados
1 procesos. Por ejemplo, para nuestro trabajo diferenciaremos
Hemos planteado los procesos de fragmentación sociocul-
tural como un aspecto central a considerar como tendencia de algunos de los contextos que interactúan en la configuración
esa época. Los consideramos a modo de una lógica profunda de los procesos de fragmentación socioculturales que nos inte-
de las tendencias estructurales, abriendo un camino explica- resa analizar. Por un lado, el nivel de nuestro foco de análisis:
tivo de los procesos enfocados a escala de las configuracio- el de los contextos cotidianos de esos procesos. Nivel confi-
nes cotidianas. En otras palabras, un modo de contextualizar gurado a escala de la copresencia de los sujetos involucrados.
procesos a escala de la ca-construcción (Rockwell, 1996) de Nivel de una específica coconstrucción relacional entre la vida
las múltiples interacciones y relaciones de los sujetos entre sí escolar y la vida urbana en la que se expresa de un modo p:1r-
1 ticular determinada generalidad estructural. Por otro lado, el
que, al mismo tiempo, se impregnan de distintos entramados
contextuales. 1 nivel de los contextos sociourbanos desde el que nos interesa
Se trata de analizar los procesos de fragmentación socio- destacar la escala de la ciudad y sus particulares segmenta-
1
cultural a nivel de su configuración cotidiana sin desconocer ¡, ciones socioculturales. En especi.al, el de los contextos que se
distintas interacciones contextuales. Para explicitar con ma- configuran en la relación entre la pobreza urbana y los movi-
yor claridad esta perspectiva consideramos que puede resultar
esclarecedor precisar cómo juega esta dialéctica contextual en
ij mientos poblacionales. Por último, un nivel vinculado más al
contexto sociohistórico y estructural, que podríamos englo-
el análisis de los procesos de fragmentación sociocultural que 'I bar como el de los contextos de las políticas neoliberales para
aquí nos ocupa. hacer referencia al conjunto de transformaciones que se han
En principio, y para evitar confusiones, comenzaremos con
la. misma noción de contexto que, como ya dijimos, suele uti-
i¡ ido generando hegemónicamente en los últimos años a escala
nacional y/o internacional. En síntesis, aquí diferenciamos tres
lizarse desde distintos supuestos teóricos. Aquí entenderemos niveles contextuales. El contexto de la escala cotidiana (esco-
como "contexto" determinada co.nfiguración temporoespacial lar y familiar/urbano); el que denominamos contexto sociour-
- '\.
que recortamos o delimitamos a los fines del proceso de in- bano para referirnos a la escala de la ciudad y, finalmente,
vestigación socioeducativo que nos interesa. Configuración el que alude a una escala más amplia -nacional/internacio-
constituida -constitutiva- por un conjunto de prácticas y sig-
nificados referidos a procesos que, a su vez, están penetrados
por las huellas de otras escalas temporoespaciales. 5. Para la noción de nivel nos ha resultado un importante aporte
Detrás de esta idea general, intentamos destacar varias a las consideraciones de Rolando García (en Left (1986).
44 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 45

nal- con el que pretendemos marcar las políticas neolibera- a esas distintas escalas de los procesos y de las dimensiones
les. Ahora bien, estos diferentes niveles contextuales suponen específicas de cada uno de ellos. De ahí que consideremos que
analíticamente, como lo plantea Rolando García (1986), diná- es posible alcanzar una mayor inteligibilidad de los procesos
micas diferentes y sujetos diferentes. Ello significa diferenciar cotidianos a través del conocimiento de las interrelaciones
en cada escala el desarrollo de procesos con determinada par- mutuas entre esos diferentes contextos.
ticularidad. Sin embargo, no implica autonomización o aisla- e) En tal sentido, hablar de la configuración cotidiana de
miento sino una interrelación o un entrecruzamiento de los determinados procesos o prácticas implica considerar las hue-
niveles o escalas contextuales. llas de distintos tiempos y "espacios"/situaciones que se van
b) Una segunda aclaración, y, tal como se deduce de loan- entrecruzando en el presente. Por lo tanto, su estudio se aleja
terior, con la noción de "contexto" no estamos suponiendo un de ciertas concepciones difundidas acerca de lo cotidiano, en-
mero contorno "externo" a las relaciones y procesos cotidia- tendido como espacio "micro" de los fenómenos del presente.
nos. Más bien, estamos pensando relacionalmente la interac- Más bien, se la considera como una zona de nexos concre-
ción entre los distintos niveles contextuales que, mutuamente, tos entre diferentes escalas y dimensiones que, sin entender-
se van configurando y configuran las condiciones y límites de las como causales directas, intenta mostrar las condiciones y
los procesos y relaciones que nos interesan. límites al inter ior de las cuales se configuran los cotidianos
c) De ahí que esta noción de contexto, aun cuando la "de- particulares.
limitemos" desde un tiempo y un espacio específico, carece de 1

límites precisos. Queremos decir que, no obstante estas "deli- J~ ·Resumiendo, podríamos decir que, desde un punto de vista
mitaciones" para comprender determinados niveles de proce- teórico metodológico general, estas referencias sobre contex-
sos y relaciones, esos tiempos y esos espacios se constituyen 1 tualización indican una preocupación por el conocimiento y
en una relación con otros tiempos y espacios que pertenecen análisis de campos concretos intersectados e interrelacionados·
a diferentes escalas de mayor o menor generalidad estructu- 1 por procesos que los trascienden. Una preocupación que ha
1
ral. A su vez, supone que, en los diferentes niveles o escalas marcado largamente las disciplinas sociales y que considera-
de procesos, se identifiquen diferentes dimensiones o campos f mos necesario reinstalar en su complejidad. Es decir, repensar
teórico empíricos que "componen" una problemática a estu- la coqstrucción de nexos relacionales teniendo en cuenta di-
diar. Ahora bien, no habrá que confundir los diferentes ni- versas advertencias que se han realizado acerca de los límites
veles contextuales -vinculados a diferentes escalas- con los 11 que implican ya sea concepciones dualistas (Williams, 1980)
niveles de abstracción en la construcción de conocimientos. y dicotomizadoras como así también aquellas que totalizan
Como dice Elsie Rockwell (2005) "dentro de cualquier escala
es posible utilizar categorías de mayor o de menor nivel de
l
1
homogeneizando o reduciendo unidimensionalmente las pro-
blemáticas bajo estudio.
abstracción para señalar la continuidad y discontinuidad de
los fenómenos".
d) Por lo tanto, esta idea de contexto pone de relieve el 1
análisis de diversas relaciones c01j textuales en consideración
1
l
. ,t
¡
·\
t
46 HISTORIA Y VIDA COTIDIANA EN EDUCACIÓN INVESTIGACIÓN SOCIOANTROPOLÓGICA 47

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Marx, Carlos (1973) : Introducción a la crítica de la economía polí-


tica, Buenos Aires, Anteo.
Achilli, Elena (2000): "Contexto y cotidianeidad escolar fragmenta- Menéndez, Eduardo (2010): La parte negada de la cultura, Rosario,
da", en Cuadernos de Antropología Social, Buenos Aires, Insti- Prohistoria ediciones.
tuto de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Mercante, Víctor (1918): Las crisis de la pubertad y sus consecuen-
UBA . cias pedagógicas, Buenos Aires, Librería del Colegio.
Achilli, Elena (2005): Investigar en antropología social. Los desa- Rockwell, Elsie (2005): La experiencia etnográfica, Buenos Aires
fíos de transmitir un oficio, Rosario, La borde Editor. Paidós.
Achilli, Elena (2010): Escuela, familia y desigualdad social. Una Rockwell, Elsie (1996): "Recuperando la historia en el estudio de la
antropología en tiempos neoliberales, Rosario, Laborde Editor. escuela: de la larga duración a la construcción cotidiana", confe-
Adorno, Theodor (1978) : "Sobre la lógica de las ciencias sociales", rencia brindada en el II Congreso de Investigación Sociocultural:
en VV.AA., La lógica de las ciencias sociales, México, Grijalbo. Vigotsky-Piaget, Ginebra.
Arenaza, Carlos de (1923): "Clasificación y estudio médico-psicoló- Saavedra Lamas, Carlos (1916): Reformas orgánicas en la enseñan-
gico", en Revista de Criminología, Psiquiatría y Medicina Legal, za pública. Sus antecedentes y fundamentos, Buenos Aires, Im-
X, Buenos Aires, pp. 57. prenta Jacobo Peuser.
Arenaza, Carlos de (1925): "Menores abandonados y otros trabajos" Toscano Ana Gracia (2005): "Voces y discursos sobre la educabi-
y "Protección del Estado a los niños material y moralmente aban- lidad de los niños en la construcción de los legajos escolares",
donados", Buenos Aires, IV Congreso Pan-Americano del Niño. ·trabajos de tesis de Maestría en Educación, Universidad de San
Beaunis, H. (1888): Nouveaux éléments de Phisiologie humaine. Andrés, inédito.
Comprenant les príncipes de la physiologie comparée et la phy- Vigotsky, Lev (1995): Pensamiento y Lenguaje, Barcelona, Paidós.
siologie générale, París, J. B. Bailliere et Fils. Wallerstein, Immanuel (1998): Impensar las ciencias sociales, Méxi-
Cimolai, Silvina (2005): "La construcción de los problemas del co, Siglo XXI.
alumnado en los legajos escolares. Un estudio en dos escuelas Williams, Raymond (1980): Marxismo y Literatura, Barcelona, Pe-
públicas EGB de la provincia de Buenos Aires", trabajos de tesis nínsula.
de Maestría en Educación, Universidad de San Andrés, inédito. Wolf, Eric ([1982] 1993): Europa y la gente sin historia, México,
Claparede, Édouard (1905) : Psychologie de l'enfant et Pédagogie _ Fondo de Cultura Económica.
experimenta le.
García, Rolando (1986): "Conceptos básicos para el estudio de sis-
temas complejos", en E. Left, Los problemas del conocimiento
y la perspectiva ambiental del desarrollo, México, Siglo XXI.
Ginzburg, Cario (1981): "Señales. Raíces de un paradigma indicia-
rio", en Aldo Gargani, Crisis de la razón, México, Siglo XXI.
Lefebvre, Henry (1997): Lógica, formal, lógica dialéctica, México
Siglo XXI.
/

También podría gustarte