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RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS

“Ferma x Gaggero (12)”, óleo sobre bastidor de fibrofácil. Gustavo Gaggero


Pedagogías de las diferencias / Carlos Skliar
Reseña realizada por Cristina Nosei.
Praxis educativa, Vol. 21, Nº 1; enero-abril 2017- ISSN 0328-9702 (impreso) y 2313-934 X (en línea), pp. 65-67
DOI: http://dx.doi.org/10.19137/praxiseducativa-2017-210107

Pensar la educación lo conmina a pensar


Carlos Skliar en la necesidad de una formación docente ca-
Pedagogías de las diferencias paz de impeler en los maestros una pasión que
Noveduc/Perfiles, 2017, 214 páginas incite a la conversación “… para no dejar a los
otros librados a su propia suerte… y que la fa-

E
talidad no gane la partida…” (p. 44). En una
l autor presenta el libro como un “ejer- posición que asume como contraria a muchos
cicio de escritura” que reúne una serie “decires pedagógicos” Skliar sostiene que el
de fragmentos de textos publicados en enseñar, que debe ser antes que nada provo-
los últimos años con el propósito de evidenciar cación del pensamiento, es responsabilidad del
“…un pensamiento que piensa la educación y docente, pero es al otro al que le cabe la res-
una lengua que conversa en torno a ella, sin ponsabilidad de aprender, aceptando por ello
menoscabar la extrañeza y el extravío que cau- múltiples construcciones de signos y sentidos
se su posible lectura…” (p. 13). Desde esa pos- y en diferentes momentos de la vida. La pasión
tura renuncia a delinear un modelo a seguir y por educar de un modo que haga posible la
enuncia a la educación como una conversación inclusión genuina de los otros demanda el es-
sobre el mundo contemporáneo como el modo fuerzo de “… idear una experiencia educativa
posible de encontrar nuestras propias palabras que de sentido no solo a una presencia sino a
para nombrar y no repetir conceptos que solo una existencia común.”. (p.46)
aseguran la perpetuación de la injusticia y la En el cap. 2 aborda el tema de la infancia,
marginación. Conversación que solo el len- a la que considera un tiempo sin urgencias
guaje del género ético puede sostener porque “… instante de la detención, de la invención,
implica el reconocimiento y la de la atención desatenta y la
escucha atenta del otro en su percepción extrema” (p.53). El
condición de igual, configu- autor considera que matamos la
rando un espacio de hospita- infancia cuando la esclavizamos
lidad. Las ideas esbozadas en al orden y a la regularidad de la
la Introducción se desarrollan secuencia, obligando a los niños
en los diferentes capítulos que a olvidar el lenguaje materno de
componen la obra. metáfora y narración interpretar
En el capítulo 1 reflexiona ver el mundo y la vida desde el
sobre la educación a la que lenguaje paterno constructo de
concibe como una conversa- ley y orden impuesto. Recuperar
ción capaz de desnaturalizar la infancia remite a la metáfora
“el orden natural de las cosas” de una acción educativa capaz
y provocar desórdenes en el de renunciar a la urgencia y re-
pensamiento para reconocer cuperar la imaginación para dar
la inexistencia de los destinos inicio a una aventura que desna-
pre-establecidos. La acción educativa que pro- turalice “los únicos destinos posibles” encua-
pone apunta a generar un encuentro en el aquí drada en el marco de una conversación hospi-
y el ahora de los participantes que reniega de talaria. Pensar la infancia lo convoca a pensar
la urgencia del curriculum y la evaluación del la diferencia, asunto que aborda en el capítulo
mérito. Así denuncia que en nombre del futu- 3. En el análisis de los alcances de su significa-
ro y la “preparación para el mundo del traba- do, se concentra en la narrativa escolar impe-
jo” las instituciones educativas desvalorizan el rante que ve la diferencia como un obstáculo
presente, único tiempo real, existencial, desde al trabajo de enseñar y aprender. Su visión, en
el cual los sujetos  dotan de sentido al mundo contrario a los significados instituidos, aseve-
y la vida. ra que el encuentro con los diferentes debe ser

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educativa
ISSN 0328-9702 / ISSN 2313-934X
(enero 2017 - abril 2017)
Facultad de Ciencias Humanas
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pensado como un punto de partida para “hacer bir como un ejercicio de filosofar, para evocar
cosas juntos”, donde la pluralidad de las formas y “provocar rebelión” frente a un mundo que
de vida habilite una conversación fraterna que cada vez nos envejece más de prisa en la repe-
valore la multiplicidad de lo singular. La per- tición de lo ya dicho.
manente alusión al concepto de inclusión en En el capítulo 6 piensa el Aprender y pone
las instituciones educativas da cuenta, a su cri- en entredicho las definiciones técnicas que
terio, de la ausencia de lo enunciado. emergen de la “lengua ya hablada” y que consi-
Por efecto de las regulaciones legales y deran posible determinar lo “verdaderamente
los diagnósticos que condicionan el modo y aprendido” por los otros a través de exámenes
la posibilidad de estar con otros, la obsesiva estandarizados. Su permanente interroga-
identificación de la “carencia” de esos “otros” ción sobre el significado lo lleva a nombrar el
desdeña el valor de su palabra, su experiencia aprender como un “darse cuenta”. “El “darse
y su deseo. El autor ilustra su pensamiento con cuenta” está inscripto en nuestras biografías,
una cita de Bárcena: “… no es la facilidad en no en un concepto rígido y enjaulado. Si algo
el aprender… la que justifica un pensamiento aprendemos, sobre todo cuando se trata de las
sobre educación, sino la experiencia de su difi- cosas más importantes de la vida, por ejemplo
cultad” (Barcena, 2012: 93) el aprender el silencio, la muerte, el amor, la
El capítulo 4 concierne al Leer y la lectura amistad, la lectura, el paso del tiempo, la be-
en el marco de la práctica pedagógica. Leer en lleza, la miseria, es cuando “nos damos cuen-
el ámbito del aula debería implicar, a criterio ta” de ello, y para darnos cuenta necesitamos
del autor, una oportunidad para conversar so- tiempo, espacio, soledad”. (p.151). El “darse
bre lo escrito y “…y una práctica relacionada cuenta” no puede ser forzado bajo amenaza
con la ficción, la invención y la narración”. de reprobación, ni incitado por humillación
(p.100). Una práctica que sostenida en el len- o indiferencia, porque la esencia del aprender
guaje materno, fecundo, pragmático y creati- necesita del abrigo y el acompañamiento que
vo, se aparte de la normalización de la palabra emergen de la decidida voluntad de escuchar
que supone el lenguaje paterno hecho de ley en el seno de una conversación fértil.
amparada en la gramática dominante. Así, El capítulo 7 se enfoca en la Alteridad,
“abuelizar las prácticas de lectura” emerge en que si bien se perfila a lo largo de todo el li-
el texto como una propuesta para recuperar bro, aquí su pensamiento la aborda en profun-
el arte de contar capaz de restar “gravedad y didad. El autor sostiene que la alteridad solo
rectitud a la lectura”. (p101). El contar impulsa sobrevive en la conversación compleja, amo-
desde su mirada “… el deseo de alteridad, de rosa con aquel otro que nos ofrece su verdad,
ser otros, más allá de los que ya somos “(p. y ello supone la responsabilidad de tensionar
102) y aventurarse más allá del tiempo propio los a priori de normalidad que nos impone un
para com-prender otras vidas, otras experien- mundo regularizado por el hábito y lo “natu-
cias, otras singularidades que nos permitan ral”. Reconocer la presencia del otro demanda
olvidar “… el yo autorreferencial como única renunciar a su normalización, impuesta como
medida para comprender el mundo”. (p.109). condición de felicidad prometida para incluir-
El capítulo 5 se detiene en la escritura para se en el mundo útil, mientras se lo despoja de
proponernos “escribir con la lengua que se vida. La presencia del otro, como materialidad
escucha no con la que ya se habló”. (p.132). que contradice y desafía, tiene que provocar
La esperanza de establecer una conversación nuevos modos de enseñar, modos que renun-
con los otros se desvanece cuando impera la cien a la lógica de “dar” y “medir”, y asuman
palabra ya hablada, palabra acorralada por que esos otros diferentes son iguales frente a
la gramática de un tiempo pasado, que solo lo que se enseña pero distintos frente a lo que
nombra, describe y repite creyendo saber. Es se aprende. El cuidado del otro no puede ser
la palabra de un mundo de prisa, que ata a la entendido como una fabricación que lo anula
novedad para informarse. La palabra “ya ha- simbólica y materialmente, que lo aliena y lo
blada” que considera al conocimiento como incapacita para participar en una conversación
mercancía, inhibe la conversación que permi- genuina que augure el encuentro con los otros.
tiría escuchar la rebeldía de los otros. Escribir Las etiquetas y descripciones técnicas que con-
con la lengua que se escucha entiende el escri- funden alteridad con relaciones de alteridad,

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propician la configuración de identidades rígi- incertidumbre, sin por ello renunciar a pensar
das en espacios de hostilidad. palabras nuevas que posibiliten la reconcilia-
Investida de negatividad, la alteridad invo- ción de lo humano.
ca al diálogo, espacio de palabra bajo la con- El libro Pedagogías de las diferencias cum-
dición de quien convoca. El diálogo, como ple con su propósito de renunciar a la cons-
camino transitado y por ello conocido, devie- trucción de un modelo a seguir, a instituir una
ne en contrario del conversar como aventura forma, un camino con dirección preestable-
esperanzada en generar un encuentro en la cida. Abunda por el contrario en cuestiona-
mismidad del andar. “La educación se resuelve mientos que nos cuestionan, que invocan el
en todo aquello que hemos llamado los gestos pensamiento para provocar el inicio de una
mínimos… contacto entre los cuerpos, la co- conversación fundante, hospitalaria, en el
tidianeidad de los encuentros, conversación, marco de la irrenunciable lucha por instaurar
pausa, desacuerdo, escucha… dar paso a las vida y posibilidad donde los enunciados del
voces que habitan lo escolar…”. (p178). poder pretenden fijar destino. Cada capítulo
Frente a la aseveración indubitada “… no de la obra de Carlos Skliar es como un cristal
estamos preparados para la diversidad” que de color vivo en el interior de un caleidoscopio
suena y resuena en las instituciones educativas, donde las ideas se articulan en un espacio que
Skliar sostiene que nuca vamos a estar prepa- nunca deja de sorprender por la belleza de la
rados para lo que está por- venir, pero si de- multiplicidad inagotable de formas posibles.
bemos “estar disponibles”, lo que implica una
posición ética que tensiona la idea de alumno
normal, porque solo el “estar disponibles” pue- Cristina Nosei
de habilitar esa conversación con los otros en Profesora en Historia. Magíster en Eva-
un espacio de hospitalidad. La obra incluye un luación. UNLPam. Especialista en Análisis
Final, que bajo el título de Percibir, pensar y Institucional y Animación Socio Cultural de
sentir las pedagogías de las diferencias, ilustra la Universidad Nacional de Salta. Profeso-
lo dicho compartiendo con el lector un inter- ra Adjunta de las Cátedras de Didáctica y
cambio epistolar entre el autor y Fernando Práctica Educativa, Facultad de Ciencias
Bárcena. Ilustra el acto conversacional, acto de Humanas, UNLPam.
palabra viva, de pensamientos que asumen su cnosei@cpenet.com.ar

Anijovich, Rebeca y Cappelletti, Graciela / La evaluación como oportunidad


Reseña realizada por Stella Leduc
Praxis educativa, Vol. 21, Nº 1; enero-abril 2017- ISSN 0328-9702 (impreso) y 2313-934 X (en línea), pp. 67-69
DOI: http://dx.doi.org/10.19137/praxiseducativa-2017-210108

como oportunidad, es un texto que comparte


La evaluación como oportunidad conocimientos y experiencias a través de las
Anijovich, Rebeca y Cappelletti, Graciela voces y los diálogos que mantienen las autoras
Paidós, Voces de la Educación, 2017, 157 pgs. con los docentes y los investigadores.
En la introducción, argumentan que du-

E
rante el trabajo de acompañamiento y forma-
sta obra escrita por Rebeca Anijovich y ción de docentes de distintos niveles del sis-
Graciela Cappelletti consta de seis capí- tema educativo, recuperan las nociones que
tulos. El contenido abordado hace refe- los profesores reconocen al aproximarse al
rencia tanto a los problemas de la evaluación tema “la evaluación de los aprendizajes”, que
que resulta del trabajo en las aulas y el acom- posteriormente problematizan a lo largo de
pañamiento a escuelas y docentes, como a los su libro.
aportes que brindan las investigaciones y los Más tarde, expresan que la evaluación se
especialistas. En este sentido, La evaluación entrama necesariamente con la enseñanza y

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