Está en la página 1de 19

Rev.

Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014

Una encina (Quercus sp.) en monedas


y billetes de Costa Rica (1848-1948)

An oak tree (Quercus sp.) in coins


and paper money of Costa Rica (1848-1948)
José A. Vargas Zamora1
jose.vargas@ucr.ac.cr

Fecha de recepción: 17 de mayo 2013 - Fecha de aceptación: 22 de octubre 2013

Resumen

En 1848 el Dr. Castro Madriz decretó la fundación de la República de Costa Rica y sus nuevas monedas.
En las de plata se grabó un árbol de encina (Quercus sp.) como símbolo de la fortaleza y hospitalidad de
la nueva República. Estas monedas fueron acuñadas entre 1850 y 1862 (1/4, 1/8 y 1/16 de Peso) y entre
1864 y 1875 (50, 25, 10, y 5 centavos de Peso). Este trabajo aporta información sobre el significado de
la encina en el contexto socio-político de Costa Rica a mediados del siglo XIX. También se dan estima-
ciones de las cantidades acuñadas de cada valor, para un total aproximado de 1.871.000 monedas. Los
cuartos de Peso de 1853 y 1855 son escasos, mientras que las de 50 centavos de 1975 son relativamente
comunes y todas las denominaciones con poco desgaste son raras. El árbol de Q. salicifolia es similar
al grabado en las monedas. Después de 1880 una rama de encina fue grabada en diferentes emisiones
de papel moneda, especialmente como corona para la cabeza de la libertad. El último billete con este
símbolo fue emitido en 1943, con valor de 1 colón.

Palabras clave: encina, roble, Quercus, ¼ de Peso 1850, 50 centavos 1875, monedas, Costa Rica.

Abstract

In 1848 Dr. Castro Madriz issued the decree which established the Republic of Costa Rica and its
new coinage. An oak tree (Quercus sp.) was engraved on silver coins as a symbol of the strength and
hospitality of the new Republic. These coins were minted between 1850 and 1862 (1/4, 1/8 and 1/16 of
Peso) and between 1864 and 1875 (50, 25, 10, and 5 cents of Peso). This paper provides information
on the significance of the oak tree in the socio-political context of mid XIX century Costa Rica. It also
provides estimates of the number of pieces minted of each value for a total of approximately 1.871.000
coins. The quarter Pesos of 1853 and 1855 are scarce while the 50 cents of 1875 are relatively common,
and all denominations with little wear are rare. The Q. salicifolia tree is similar to that engraved on the
coins. After 1880 an oak branch was engraved in different issues of paper money, mainly as a crown for
the head of Liberty. The last bill with this symbol was issued in 1943, with a value of 1 colón.

Key words: oak tree, oak wreath, Quercus, ¼ Peso 1850, 50 cents 1875, coins, Costa Rica.

1 Escuela de Biología, Sede Rodrigo Facio. Universidad de Costa Rica.


36 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

Introducción De acuerdo con Bean (1919) el árbol


bíblico podría haber pertenecido a la especie
Desde tiempos antiguos muchas especies Quercus coccifera.
de hierbas, arbustos y árboles han sido asocia- En Costa Rica desde tiempos coloniales el
das a virtudes, poderes mágicos y medicinales, real de plata (8 reales = 1 Peso de plata, 2 pesos
o a deidades. Aquellas especies de árboles con = 1 escudo de oro) era la moneda de referencia.
maderas duras, o que viven por centurias son sím- Después de la Independencia en 1821 y a partir
bolos preferidos para indicar fortaleza y robustez. de 1825 se acuñaron varios tipos de monedas de
Según Morales (2010), los árboles incluidos en plata y de oro en las que se grabaron especies
la familia Fagaceae, representados por el género botánicas, cada una asociada a uno o varios sím-
Quercus con más de 600 especies, son conoci- bolos concretos. En 1848 el Dr. José María Castro
dos popularmente como robles o encinas. Estos Madriz, primer Presidente de la República de
árboles solitarios o formando bosques (robleda- Costa Rica, emitió el 29 de setiembre el decreto
les o encinares) habitan desde climas templados que define el Pabellón y el Escudo de Armas de la
hasta los trópicos. La expresión “tan fuerte como nueva República, así como el diseño de las nuevas
un roble” sobrevive para referirse a personas monedas de oro y de plata. Sobre esta última se
que alcanzan edad avanzada y en buen estado indicó (el subrayado es nuestro):
de salud.
Según Ciesla (2002) la excelente calidad (…) la de plata contendrá un árbol de encina sobre un terreno
figurado; y la orla del reverso de todas las monedas, sean de
de la madera de roble ha favorecido su uso desde oro o plata tendrá éste título “América Central” junto con el
tiempos antiguos para la construcción de edifi- nombre del ensayador, en iniciales, el valor correspondiente
cios, embarcaciones, muebles y toneles para añe- de la pieza y su respectiva ley (Chacón-Hidalgo, 2000).
jar licores. Además, de la corteza del alcornoque
(Quercus suber) se fabrican tapones de corcho El objetivo de este escrito es aportar algu-
para botellas de vino. Otras especies de encinas nas reflexiones sobre la escogencia de un árbol
son fuentes de taninos y de colorantes. Muchas de de encina como símbolo de la nueva República de
las semillas (bellotas) son comestibles y algunas, Costa Rica, así como sobre las cantidades y cali-
tostadas y molidas, sirven como sustituto del café. dades de las monedas acuñadas con ese símbolo
En un texto de medicina de principios del siglo entre 1850 y 1875, y del uso de ramas de encina
XIX, se lee: en billetes en el siglo XX.

(…) Encina (Quercus robur L. Quercus cortex officin.). Es Encina, roble, o ambos
un árbol que crece en las selvas de Europa. No tiene olor, su
sabor es estíptico. Se usa en los flujos y hemorragias pasivas No existe una separación científica clara
en forma de cocimiento, el cual se hace con una onza de entre los términos roble y encina, pues ambos
corteza, y una libra de agua o vino: la dosis es de una a tres
se refieren a especies del género Quercus. Según
onzas cada tres horas (Blasco Jorro, 1815).
Cendrero Curiel (1932) la especie más conocida
La encina es también símbolo de hospitali- de roble en Europa es Quercus robur, mien-
dad, pues en Génesis 18: 1-4, se la menciona así: tras que el término encina se asocia en España
a Q. ilex.
(…) Aparecióse Yavé a Abraham junto al encinar de Mam- Por su parte en Costa Rica existe una
bré, estando él sentado ante su tienda durante el calor del decena de especies de robles o encinos, algunas
día. Alzados los ojos miró y he aquí que vio tres hombres con árboles que sobrepasan los 40 metros de
que estaban de pie cerca de él. Apenas los vio, corrió a su altura (Morales, 2010). Sobre el particular, el
encuentro desde la puerta de la tienda y postrándose en tierra
viajero irlandés Thomas F. Meagher, quien estuvo
dijo: “Mi Señor, te lo ruego, si he hallado gracia a tus ojos,
no pases sin detenerte con tu siervo. Se os traerá un poco de de visita en Costa Rica en 1858, anotó sobre su
agua, os lavaréis los pies y reposaréis a la sombra de éste excursión al Volcán Irazú y sobre los terrenos de
árbol” (La Biblia, Ediciones Paulinas, Madrid, 1978). la hacienda de Potrero Cerrado:
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 37

(…) Aunque se llama hacienda de ganado, la mayor parte la ciudad de Cnossos en la isla de Creta (Klawans,
está cultivada y produce en abundancia las mejores patatas, 1959). Por lo tanto, desde la invención de las
duraznos y membrillos. Del viento penetrante que a menudo
sopla del cono del volcán la protege la ancha faja de robles
monedas las figuras grabadas en ellas transmitían
alpinos, que llaman encinas…(Fernández-Guardia, 2002). mensajes concretos reconocibles por los usuarios,
fueran estos la mayoría analfabetos o hablasen
Según Céspedes Porras (1991) entre los otro idioma. Por ejemplo, la región de Mace-
usos de las encinas en Costa Rica, árboles de donia bajo dominación romana emitió (158-149
Quercus seemannii, conocido en el país como A.C.) tetradracmas de plata con la efigie de la
roble-encino y que crece por encima de los diosa Artemisa (Diana) en una de las caras de la
1.000 m, eran cortados para fabricar carbón. No moneda y en la otra cara el garrote utilizado por
obstante, algunas especies de encinas también Hércules en sus trabajos (Figura 1A). El garrote
se encuentran en tierras bajas de Costa Rica, aparece rodeado por dos ramas de encina, que era
como Quercus oleoides, que es común en Gua- el árbol dedicado a Zeus (Júpiter), el padre de los
nacaste y pierde sus hojas en la estación seca dioses. La encina simbolizaba poder y fortaleza.
(Boucher, 1981). Además, arriba de los 1.800 m, Es importante mencionar que las tetra-
los extensos bosques de Quercus copeyensis en dracmas pesaban cerca de 17 gramos (g). Por lo
la Cordillera de Talamanca tenían fama mundial tanto, la dracma griega antigua pesaba alrededor
por la altura de sus árboles (cerca de 50 m) y su de 4.25 g. Los romanos utilizaron el denario,
abundancia, hasta que la construcción de la carre- cuyo peso era similar al de la dracma, pero que
tera Interamericana los hizo accesibles y según a partir del emperador Nerón (54-68 D.C.) tuvo
las palabras proféticas de don Anastasio Alfaro y un peso de 3.43 g. El real español, cuyo peso
otros botánicos: antes de 1728 era precisamente 3.43 g después
fue establecido en 3.38 g. Las monedas de plata
(…) De no tomarse medidas inmediatas, su destrucción será utilizadas en Costa Rica desde tiempos colonia-
segura. A lo largo de la carretera debiera conservarse una
les tenían como base el real español de 3.38 g de
faja por lo menos, como un bosque o parque nacional cos-
tarricense y conservarse para deleite de millares de turistas peso teórico.
que de seguro atraerá, una vez terminada la guerra…, Los De acuerdo con Yeoman (1976) el primer
madereros están ahora volteando estos robles milenarios, en grabado de un árbol de encina (sin hojas) en
la mera orilla de la carretera y transportándolos en camiones monedas del Nuevo Mundo fue hecho entre 1660
a los centros consumidores. Los carboneros contribuyen
y 1667 en la colonia inglesa de Massachussets.
también a su destrucción. La riqueza de tanino de la corteza
despertará también la codicia de otros industriales…(Alfaro Se acuñó peniques y chelines (fechados 1652 por
et al., 1944). conveniencia política, excepto la de dos peniques
de 1662) que circularon hasta 1682 El árbol gra-
bado fue probablemente Quercus rubra o roble
La encina en monedas del mundo
rojo, nativo de América del Norte y llamado así
Según Carson (1962) la acuñación de por el color de su follaje otoñal.
monedas metálicas se inició alrededor del año Durante la primera mitad del siglo XX
650 A.C., en la región de Lidia, en Asia Menor. árboles de encina (con hojas) fueron grabados en
Esas primeras monedas eran de una mezcla de dos monedas que ilustramos: La primera (Figura
oro y plata conocida como electrum y algunas 1B) es la de cinco marcos alemanes (1927-1933,
tenían grabadas figuras de animales como el plata 500/1000, peso 25.0 g.), con el árbol de la
león, símbolo del reino de Lidia. Así, las figuras especie Quercus robur. La segunda (Figura 1C)
servían para identificar la procedencia de las es una pieza conmemorativa del tricentenario
monedas y alguna característica importante de (1935) de la colonia inglesa de Connecticut, por
la ciudad, región, o país emisor. Por ejemplo, un valor de medio dólar (plata 900/1000, peso 12.5
buho se asociaba a la ciudad de Atenas, una espi- g.), con el árbol de la especie Quercus alba, el
ga de cebada (Hordeum vulgare) a la ciudad de roble blanco. Ambas emisiones son de interés
Metapontum en Italia, un cangrejo a la región de en el contexto de las monedas costarricenses,
Agrigentum en la costa de Sicilia y un laberinto a pues son respectivamente, la primera y segunda
38 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

emitidas en el mundo con el grabado de un árbol


A de encina después de las de Costa Rica de 1850-
75 (ver catálogos de Krause y Mishler, 2001,
2004).
Asimismo, en el siglo XX y principios del
actual, ramas de encina con sus frutos (bellotas)
han sido grabadas en monedas europeas como las
de Alemania, Croacia, Dinamarca, Francia, Italia
y Suiza, entre otras. Las hojas de borde ondulado
y las bellotas permiten asociarlas con la especie
Quercus robur. Esta especie es el árbol nacional
de Alemania, Estonia, Francia, Gales, Inglaterra
y Polonia.

B Costa Rica antes de la encina


Después de 1821 los gobernantes costarri-
censes definieron nuevos símbolos para identifi-
car al país y a la Federación Centroamericana,
que Costa Rica pasó a integrar en 1824. En el
caso de las monedas era necesario sustituir por
otros símbolos el busto del rey y las armas de
España, propios de las monedas coloniales en
uso a principios del siglo XIX. Para esto se eligió
grabar en el anverso de las de plata una cadena
de cinco montañas (cada una representando a
un estado de la Federación) y un sol naciente.
C En el reverso se incluyó desde 1824 en monedas
producidas en Guatemala, un árbol nativo de la
región, la ceiba o ceibo (Ceiba pentandra) como
símbolo de libertad y al que se le augura que
libre, crezca fecundo.
El primer esfuerzo para dotar al Estado
de Costa Rica de moneda propia fue en 1825
con la corta operación del ingenio de metales
de Los Horcones (en la vecindad de La Garita,
Alajuela), que acuñó en las monedas de oro la
figura de una palmera (Figura 2A), símbolo de
rectitud y fortaleza. La palmera podría haber sido
una especie local, o la datilera Phoenix dactyli-
Figura 1
fera, símbolo de victoria desde tiempos bíblicos
Tres monedas con encinas: A. Tetradracma de Macedonia (Vargas Zamora y Gómez Laurito, 2004). Sin
bajo dominio romano (158-149 A.C.), 30 mm. El garrote embargo, la palmera fue objetada por el gobierno
de Hércules rodeado por una corona de hojas de encina. B. federal y entonces las monedas de Costa Rica
Cinco marcos, 35 mm, Alemania, 1927. El árbol con hojas
es Quercus robur. C. Medio dólar, 30 mm. Estados Unidos
fueron acuñadas con el grabado de la ceiba, a
de América. Tricentenario de la colonia de Connecticut partir de 1828 en las de oro y de 1831 en las de
1635-1935. El árbol es Q. alba, o roble blanco. plata (Figura 2B).
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 39

Sin embargo, don Braulio Carrillo separó


A en 1838 a Costa Rica de la Federación y decretó
en 1840 nuevos símbolos nacionales: la bandera
de dos franjas blancas con una celeste al centro
(hoy símbolo de la Universidad de Costa Rica)
y el Escudo de Armas formado por una estrella
radiante de seis puntas, el cual fue grabado en
B el anverso de la moneda de oro (1 escudo) y en
la de plata (1/2 real) emitidas (Vargas Zamora
y Murillo Rivera, 2013). De esta manera, en el
reverso de la de plata se incluyó (Figura 2C) una
planta de tabaco (Nicotiana tabacum), cuyo culti-
vo y comercio era una de las fuentes principales
de ingresos del gobierno a través del monopolio
C administrado por la Factoría de Tabacos, con sede
en San José.
Ya en 1847 se acuñó en Costa Rica la pri-
mera moneda (1 real) conmemorativa y en la que
se dibujó un arbusto de café (Coffea arabica),
cuyo cultivo ya había superado al tabaco como el
D principal del país. El cafeto fue grabado también
en el anverso de monedas de un real fechadas
1849 y 1850. Estas monedas (1847-1850) fueron
conocidas como mariquitas, por la figura feme-
nina grabada en el reverso (Figura 2D).
Para mediados del siglo XIX los culti-
vos del tabaco y especialmente del café habían
E aumentado el comercio local e internacional y
la necesidad de más moneda circulante. Por tal
motivo en 1845 se había resellado pesetas espa-
ñolas (habilitadas para circular por el valor de 2
reales) y en 1846 se resellaron las monedas macu-
quinas (1, 2, 4, y 8 reales) de plata legítimas, pues
F circulaban muchas falsas.
Debido al incremento del comercio con
Inglaterra, también circulaban peniques (Six
pence) y chelines (Shilling) ingleses. Los peni-
ques y chelines fueron resellados en 1850 para
circular por 1 y 2 reales, respectivamente. En los
peniques aparece grabada una rama de la encina
Figura 2 Quercus robur, con sus hojas lobuladas y bellotas
Monedas de Costa Rica con grabados de plantas: A. Medio
escudo, 1825, 22 mm, con una palmera similar a Phoenix
características (Figura 2E, F). Por lo tanto, los
dactylifera. Colección Museo BCCR. B. Anverso y reverso costarricenses de mediados del siglo XIX ya
de un real, 1831, 23 mm. Arbol de ceiba (Ceiba pentandra). estaban familiarizados con la encina.
C. Medio real, 1842, 18 mm. Planta de tabaco (Nicotiana En el Cuadro 1 se indican las monedas
tabacum). D. Un real, 1849, 20 mm. Arbusto de café (Coffea mencionadas anteriormente, la ley o contenido
arabica). E. Six Pence (seis peniques), Inglaterra,
1840, 19 mm, contramarcado en 1850 para circular
de plata de cada una, los valores emitidos y
en Costa Rica por valor de un real. F. Detalle de la rama el peso teórico en gramos de cada una. Nóte-
de Q. robur, con hojas y bellotas. se que en 1849 (por falta de troqueles con el
40 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

Cuadro 1
Denominación, ley, fechas de emisión y peso teórico en gramos (Según Gurdián-Montealegre, 1997)
de las monedas de plata que tienen grabada una planta en el reverso y acuñadas en Costa Rica entre 1828 y 1850.

Nomenclatura española: 8 reales = 1 Peso (época colonial hasta 1850)


8 reales = 27.064 g desde 1728

Arbol de ceiba (Ceiba pentandra), 1831-1849


Metal: plata. Ley: 903/1000

8 reales (1831): 27.07 g


4 reales: no acuñada
2 reales (1849): 6.50 g
1 real (1831,1848,1849): 3.38 g
½ real (1831, 1843, 1845, 1846, 1847, 1848, 1849): 1.69g
¼ de real (1845): 0.85 g

Planta de tabaco (Nicotiana tabacum), 1842


½ real, plata 903/1000: 1.50 g

Arbusto de café (Coffea arabica), 1847-1850


1 real, mariquita (1847) conmemorativa, plata 903/1000: 2.90 g
1 real, mariquita (1849, 1850), plata 750/1000: 2.90 g

árbol de encina) se acuñaron algunas monedas (…) los símbolos transmitidos mediante las monedas funcio-
con la ceiba. naron como parte de un sistema para construir lo real y como
instrumentos para la comunicación, que permitieron promo-
ver la integración de distintos grupos en torno a proyectos
La República y sus nuevos símbolos políticos específicos…

Según lo mencioné anteriormente, con el En el contexto del primer objetivo citado


decreto del 29 de setiembre de 1848 emitido por era lógico dibujar un árbol familiar para los euro-
el Dr. Castro Madriz, Costa Rica fue constituida peos, especialmente para los alemanes, franceses,
en República y adoptó nuevos símbolos nacio- e ingleses con los que se tenían y se esperaban
nales. La primera moneda que lleva la leyenda más lazos comerciales y culturales.
República de Costa Rica es la de un real de 1849 En el contexto del segundo objetivo, uno
(Figura 2D). Así, el decreto de 1848 especifica de esos proyectos políticos específicos fue el for-
la adopción del árbol de encina sobre un terreno talecimiento de la inversión extranjera mediante
figurado en el reverso de las monedas de plata, el estímulo de la llegada de inmigrantes euro-
pero sin indicar su significado. En el anverso se peos. Por ejemplo, en 1850 se funda la Sociedad
graba el nuevo Escudo de Armas. Con esto, los Berlinesa de Colonización para Centroamérica,
nuevos símbolos (bandera tricolor y escudo de cuyo proyecto principal fue la creación de una
armas), además de identificar al país ante sus colonia agrícola cerca de Turrialba. Por esos años
ciudadanos y ante el mundo tenían dos objetivos ingresan al país varios ciudadanos europeos que
según Chacón Hidalgo (2000): luego fundarían familias y empresas, así como
darían impulso a los oficios, las ciencias y la
(…) Tanto en las monedas de plata como en las de oro se res-
medicina (ver Herrera Balharry, 1988 e Hilje
cataron dos elementos importantes, para reforzar la búsqueda
del reconocimiento diplomático como República indepen- Quirós, 2013). No obstante, el ambiente difícil en
diente por parte de las principales potencias extranjeras, y que se desenvolvían estos colonos está descrito
firmar tratados de comercio, amistad y navegación… en forma amena por el viajero alemán Wilhelm
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 41

Marr, quien estuvo de visita en Costa Rica en En relación con esto, la Casa de Moneda
1853 (Marr, 2004). sería dirigida a partir de 1860 por otro inmigran-
Según Marr (2004) el primer colono ale- te alemán, el Dr. Wilhelm Witting, quien grabó
mán en Costa Rica había ingresado en la década las monedas con sus iniciales G.W. entre 1854
anterior para laborar como ingeniero en algunas y 1890 (Figura 4). Don Guillermo, nombre con
minas de oro en los montes del Aguacate y su el que fue conocido en el país, también aplicó
nombre era Johann (Juan) Barth. Tal vez por sus conocimientos científicos al estudio de los
sus conocimientos de metalurgia Barth sería suelos agrícolas y a la formulación de abonos.
luego nombrado ensayador y director de la Casa Además, durante la Campaña Nacional (1856-
de Moneda y sus iniciales J. B. aparecen en las 1857) fue Teniente Coronel, traductor y edecán
del presidente Mora y recibió la Cruz de Honor
monedas entre 1847 y 1864 (Figuras 2D y 3).
(La Gaceta-Diario Oficial, editorial del 27 de
Por esto, es de suponer que Barth estaba familia-
enero de 1896). Cabe destacar que las medallas
rizado con las encinas europeas y tal vez influyó
de la Campaña Nacional son hoy objetos muy
en que un roble fuera incorporado a las monedas buscados por los interesados en la numismática
de la naciente República. También, entre 1846 y costarricense (ver Murillo, 2004).
1848 residió en Costa Rica el naturalista danés
Anders S. Oersted, quien recolectó y describió
Las monedas de la encina 1850-1875
especies nuevas de plantas y animales de Costa
Rica y dibujó el primer mapa detallado de la En la Figura 3 se ha incluido ejemplos de
región central del país (Hilje Quirós, 2013). las monedas emitidas con valor de ¼, 1/8 y 1/16

A B

Figura 3
Monedas de Costa Rica con la encina en el reverso (1850-1862): A. Un cuarto (1/4) de Peso, 1850, 24 mm. B. Un octavo (1/8)
de Peso, 1850, 19 mm. C. Un dieciseisavo (1/16) de Peso, 1850, 14 mm. 10D 20G = 903/1000 de plata, J. B. (Juan Barth).
D. Prueba, en cartón, del troquel del anverso de la moneda de un Peso, 1850, (38 mm, no acuñada), con el Escudo de Armas.
En la base a la izquierda una rama de mirto (Myrtus communis) símbolo de paz. A la derecha una palma de la palmera
datilera Phoenix dactylifera, símbolo de victoria y fortaleza. E. Detalle del canto estriado vertical de la moneda de ¼ de peso
(igual tipo en B y C).
42 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

de Peso y fechadas entre 1850 y 1862. En la Figu- encinares eran abundantes en el siglo XIX, desde
ra 4 se ilustran ejemplos de aquellas emitidas con las tierras bajas hasta las alturas de las cordilleras.
valor de 50, 25, 10 y 5 centavos fechadas entre De acuerdo con esto, se puede afirmar entonces
1864 y 1875. que el grabado de una encina en el reverso de las
Así pues, en las monedas fue grabada una monedas de plata de la joven República de Costa
encina de tamaño mediano, con tronco y ramas Rica tenía la intención de transmitir un mensaje
gruesas y retorcidas que dan la idea de un árbol concreto a los usuarios. Uno de los mensajes de la
centenario y robusto. Según Morales (2010) en encina podría haber sido:
Costa Rica algunas encinas alcanzan alturas
de más de 40 metros con troncos más o menos “Costa Rica, República en la América
rectos. Según lo indica Murillo (2004) algunos Central, robusta y hospitalaria”
de los troqueles para la acuñación de monedas
fueron fabricados en la Casa de Moneda en Sobre el mensaje del Escudo de Armas de la
San José, pero otros entre 1850 y 1893 fueron República grabado en el anverso de las monedas,
fabricados en Inglaterra y en Alemania, países véase Vargas Zamora y Sibaja Cordero (2007).
en los que las encinas como Quercus robur eran De acuerdo con lo anterior surge la pre-
y son comunes. Cabe entonces la posibilidad de gunta frecuente entre los interesados en las
que el árbol grabado en las monedas esté basado monedas costarricenses, sobre cuál podría haber
en una especie europea. Cualquiera que fuera sido la especie del árbol grabado en las monedas.
el origen del grabado, el árbol escogido como Esto en el caso de que los troqueles hubieran
símbolo era conocido tanto en los países con los sido fabricados por la Casa de Moneda, o que un
cuales se esperaba fortalecer los nexos como en dibujo de las monedas fuera enviado al extranjero
Costa Rica, donde árboles solitarios o formando como guía para la elaboración de los troqueles. Si

A C
B

G
E

Figura 4
Monedas de Costa Rica con la encina en el reverso (1864-1875): A. Cincuenta centavos (50 Cs), 1875, 33 mm. B. Veinticinco
centavos (25 Cs, número pequeño), 24 mm. C. Veinticinco centavos (25 Cs, número grande), 1875, 24 mm. D. Diez centavos
(10 Cs), 1865, 19 mm. E. Cinco centavos (5 Cs), 1875, 15 mm. 9D = 750/1000 de plata, G. W. (Guillermo Witting). F. Anverso
con el Escudo de Armas y plantas como en la Figura 3. G. Arriba: Detalle del canto estriado en ángulo de la moneda de 25 Cs
de 1864, ilustrada en B. Abajo: Detalle del canto vertical de la moneda de 25 Cs (1875).
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 43

ese fue el caso, se supone que el grabador de la De reales y centavos


Casa se habría inspirado en alguna encina de las
cercanías de San José y entonces el roble Quercus El 11 de diciembre de 1863 se adoptó en
salicifolia es un buen candidato pues todavía se Costa Rica el sistema decimal (1 Peso = 100
encuentran ejemplares con cierta facilidad. En centavos) y en setiembre de ese año se decide
el Campus Rodrigo Facio de la Universidad de continuar con el grabado del árbol de encina en
Costa Rica existe un ejemplar de Quercus salici- las monedas (Murillo, 2004).
folia que fue sembrado en 1968 y posee algunas Sin embargo, cabe mencionar que el voca-
similitudes con la encina grabada en las monedas, bulario colonial de los reales sobrevivió en
como el tronco más o menos recto, ramificado a Costa Rica hasta finales del siglo XX, cuando a
baja altura, y la organización del follaje (Figura principio de la década de 1980 la devaluación del
5A, B ,C). colón hizo obsoletas las monedas fraccionarias

Figura 5
A. Ejemplar de roble-encino (Quercus salicifolia) de 15 m de altura (la cinta blanca que sostiene el autor mide 1 m) y 2 m de
circunferencia (a 1.5 m sobre el suelo), en crecimiento (Mayo, 2013) en el campus de la UCR (San Pedro de Montes de Oca, frente
a la Escuela de Biología) y sembrado en 1968 por el botánico Dr. Luis A. Fournier Origgi. Nótese el tronco más o menos recto,
ramificado a 2 m de altura y follaje en grupos similares a los de la encina en las monedas. B. Hojas oblongas de borde liso y ápice
romo que algunos asocian con la escasa Q. sapotifalia. C. Frutos (bellotas), copas y nuez interna. D. Flores (Junio 14, 2013).
44 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

del mismo: 25 céntimos = 2 reales o peseta, 50 1850-1862 y 1864-1875, respectivamente. Ambos


céntimos = 4 reales o cuatro, y 75 céntimos = 6 cuadros contienen estimaciones de los números
reales, además de los cincos y los dieces (5 y 10 de monedas acuñadas y que se elaboran con base
céntimos). El autor de este escrito pagaba (al ini- en los costos de las emisiones tabulados en el
cio de la década de 1970) con dos reales el pase Cuadro de las monedas acuñadas en la Repúbli-
(pasaje) del bus entre el mercado central de San ca publicado en 1883, y reproducido en Murillo
José y la Universidad de Costa Rica en San Pedro (2004). Para los cálculos se asumió una relación
y recibía del chofer un cinco vuelto (cinco cénti- 1:1, por ejemplo: 100 pesos = 400 monedas de ¼
mos de cambio). Así, hablar en términos de reales de Peso. Sin embargo, el número exacto es desco-
y céntimos no fue extraño para el costarricense nocido y fue afectado por el precio del metal plata
por más de un siglo. a la fecha de cada emisión, según se indica al pie
Durante los años en que circularon las del Cuadro de 1883.
monedas con la encina fueron conocidas como En el Cuadro de 1883 no se indica si en
las de arbolito, nombre con el cual hoy las iden- los costos tabulados están incluidos los del rese-
tifican los coleccionistas. De este modo, Magón, llado de monedas y retroquelado de algunas. Por
el escritor costumbrista, menciona el uso de cén- ejemplo, la de 25 centavos de 1864 ilustrada en la
timos, cuatros y pesetas en la compra de tragos Figura 3 tiene un canto diferente al de las otras
de licor, tabaco y cuerda en el cuento Taquilla, y podría ser una pieza retroquelada; es decir, acu-
pulpería y tercena, fechado en 1896, así (Gonzá- ñada sobre una moneda preexistente.
lez Zeledón, 1968):

(…) - Buenos días, don Serapio, écheme una cususa de a diez,


La escasez de moneda
con gotas y gavilana pa’ quitarme la goma.
Sumando los totales en los Cuadros 2 y 3
Al mío mel’echa mermú. se llega a una cantidad aproximada de monedas
Péseme media libra de iztepeque y me mide vara y media con la encina de alrededor de 1.871.171. Esta
de sondaleza. cantidad podría ser considerada insuficiente para
¿No jue un cuatro el que le dí? satisfacer las necesidades de una población en las
cuatro ciudades principales del Valle Central esti-
No, señor, fue una peseta.
mada en 105.000 personas en 1864 y en 157.000
¿Entonces que haría yo un cuatro de arbolito que traiba? en 1883 (datos en Gudmundson, 1993). En 1864
- Sepa Judas… habría entonces disponibles por persona unas 18
monedas de plata con la encina.
En ese mismo cuento se hace referencia Wilhelm Marr, quien visitó en 1853 la
a la existencia de monedas de 50 y 25 centavos Plaza Principal (hoy Parque Central) de San José
falsificadas: “Clavados en el borde del despacho un sábado, día de mercado, anotó:
del guaro diacuatros y diadoses falsos”.
Por otra parte, la falsificación de monedas (…) se compra para poder comprar, adquiriendo granos de
cacao que hacen las veces de la moneda de cobre; porque la
locales y la circulación de extranjeras con poco
más pequeña de plata, medio real equivale a 1/16 de dólar
contenido de plata y de falsas fueron proble- y varios productos tales como plátanos, naranjas, etc., son
mas frecuentes en Costa Rica (Murillo, 2004). tan baratos que por ese precio dan demasiados para que los
Esto hacía necesario que la Casa de Moneda pueda llevar una persona…(Marr 2004).
revisara cada una y colocara una marca (rese-
llo) en aquellas monedas que cumplían con las De lo anterior se puede inferir que, espe-
normas de calidad. (Ejemplo Figura 2E). cialmente antes de las emisiones del sistema
decimal y de la introducción de moneda de
Las monedas emitidas cobre, la moneda de plata de baja denominación
probablemente escaseaba para las operaciones
En los Cuadros 2 y 3 se menciona las comerciales rutinarias menores, como la compra
características de las monedas emitidas entre de alimentos y dar cambio, así como facilitaba
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 45

Cuadro 2
Características y fechas de emisión de las monedas con la encina (1850-1862) y estimación* del número de piezas acuñadas.

Nomenclatura modificada (1850-1862): 16/16 = 1 Peso


Metal: plata. Ley: 903/1000

Árbol de encina (Quercus spp), 1850-1862


1 Peso (1850) solo ejemplares de prueba
½ Peso (1850) solo ejemplares de prueba
¼ de Peso (1850, 1853, 1855)
1/8 de Peso (1850, 1853, 1855)
1/16 de Peso (1850, 1855, 1862)

Estimación del número de monedas de 1/4, 1/8, y 1/16 de Peso:


¼ Peso (Tabulado en el Cuadro bajo Veinticinco cts 1852-56): 9.486,75 + 336,50 + 495,75 + 154,50 = 10.473,50 pesos
(Equivalente** a 41.894 monedas). Posiblemente las monedas con fecha 1850 fueron acuñadas a partir de 1852,
pues en 1849 se hizo una emisión importante de piezas de dos reales con el árbol de ceiba
y no aparecen costos de emisiones para 1850 y 1851.

1/8 Peso (Tabulado en el Cuadro bajo Un real 1852-56): 9.444,62 + 150,25 + 162,25 + 1211,12 = 10.968,25 pesos
(Equivalente** a 87.746 monedas). Es posible que monedas de 1 real tipo ceiba (1849) y tipo mariquita (1850),
fueran acuñadas incluso en 1850 y 1851 respectivamente, por lo que no incluyo los costos tabulados para 1850 y 1851.

1/16 Peso (Tabulado en el Cuadro bajo Medios reales 1855-62): 131.81 + 111.87 + 232.62 + 427.5 = 903.8 pesos
(Equivalente** a 14.461 monedas).

Total aproximado de monedas con la encina (1850-1862): 144.101

* Hechas con base en los datos sobre el costo en Pesos de las emisiones tabuladas en el Cuadro de las monedas acuñadas en
la República, desde el año 1829 a 1882, según libros de la Casa de Moneda, hecho por M. Quirós (1883) y reproducido en
Murillo (2004:197).
** Equivalente = número de monedas de cada valor y equivalentes al costo de la emisión asumiendo una relación teórica de 1:1.

la introducción de monedas falsas mencionadas de 1883 mencionado antes. Si un Peso valía 32


antes. Sobre estos temas nos informa Viales Hur- cuartillas, ese costo equivaldría aproximada-
tado (2012): mente a 14.176 monedas. El hecho de que Marr
(2004) no observara en circulación esa moneda
(…) la moneda de baja denominación era relativamente más en 1853 indica que ya no circulaba, no obstante
escasa que la de alta denominación y la política monetaria no según su relato esa denominación era necesaria y
subsanó el problema notorio de la falta de moneda para las
se utilizaban granos de cacao para sustituirla en
transacciones consuetudinarias, de allí que el espacio para
parte. En Costa Rica los granos de cacao fueron
la falsificación y la circulación de moneda falsa y de baja
calidad permaneció abierto durante todo el periodo, y la exis- usados como moneda por los indígenas y luego
tencia de este tipo de moneda ocasionó el atesoramiento de adoptados como medio de pago por los coloniza-
la moneda de alto valor y buena calidad (Ley de Gresham)… dores. Según Chacón Hidalgo (2008) su uso como
moneda fue oficializada partir de 1709. Asimis-
mo, Magón, quien nació en 1864, menciona en su
La escasez de plata y las piezas de cobre cuento Un día de mercado en la Plaza Principal
el uso cuando era niño de granos de cacao para
En 1845 se había emitido moneda de plata comprar melcochas, mangos, limas y chinchibí
de ¼ de real o cuartilla (Figura 6A), cuyo costo y el desuso de los mismos antes de 1896, año en
de emisión fue de 443 pesos según el Cuadro que escribió ese relato (González Zeledón, 1968).
46 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

Cuadro 3
Características y fechas de emisión de las monedas con la encina (1864-1875) y estimación* del número de piezas acuñadas.

Sistema decimal (1864-1896): 100 centavos = 1 Peso


Metal: plata. Ley 750/1000

Árbol de encina (Quercus spp.), 1864-1875


50 centavos (1865, 1866, 1867, 1870, 1872, 1875)
25 centavos (1864, 1865, 1875)
10 centavos (1865, 1868, 1870, 1872, 1875)
5 centavos (1865, 1869, 1870, 1871, 1872, 1875)

Estimación del número de monedas de 50, 25, 10 y 5 centavos:

Valor de la emisión (Pesos) Equivalente** Monedas***


50 cvs 113.144,50 226.289 226.435
25 cvs 96.465,75 385.863 386.000
10 cvs 52.752,40 527.524 547.000
5 cvs 29.369,70 587.394 588.000
Totales: 291.732,35 1.727.070 1.747.435

* Hecha con base en los datos sobre el costo de las emisiones tabuladas en el Cuadro de las monedas acuñadas en la
República, desde el año 1829 a 1882, según libros de la Casa de Moneda, hecho por M. Quirós (1883) y reproducido en
Murillo (2004:197).
** Equivalente (= número de monedas de cada valor y equivalentes al costo de la emisión asumiendo una relación teórica
de 1:1).
*** Total de monedas acuñadas según el catálogo de Krause y Mishler (2001: 276-277).

No obstante, fue hasta 1865 que se acuñó cafetalero Narciso Esquivel (N.E.) quien inició
por primera vez las monedas de cobre-níquel de operaciones hacia 1841 en la zona de La Uruca.
un centavo (también emitidas con fecha 1866, El boleto de bronce, por valor de 25 cs (centavos),
1867, 1868 y 1874) y de ¼ de centavo (1865), tiene grabadas dos ramas fácilmente asociables
Figura 6B. Con esto, medio real equivaldría a por la forma de las hojas a la encina europea
unos 6 centavos. La de ¼ de centavo probable- Quercus robur.
mente estaba en el límite inferior de utilidad y La escasez de moneda probablemente se
rápidamente se tornó obsoleta (Murillo, 2004). Es acentuaba ocasionalmente. En este sentido cabe
posible además que por su pequeño tamaño las de mencionar que la operación de la Casa de Mone-
¼ de real (diámetro 11 mm) y las de ¼ de centavo da de Costa Rica no fue continua desde su fun-
(12.5 mm) fueran incómodas de manejar para la dación en 1828, pues hubo varios períodos en los
gente de la época. Las monedas más pequeñas que permaneció cerrada por diversos motivos y
con la encina (1/16 de Peso y 5 centavos) tienen fue reabierta algunas veces cuando había necesi-
diámetros de 14 y 15 mm, respectivamente y 20 dad de circulante, tal como se indica en un infor-
mm las de un centavo. me del gobierno en 1861:
Por un lado, la escasez de moneda de baja
denominación durante gran parte del siglo XIX (…) Casa de Moneda. Continúa cerrado éste establecimiento;
ha sido propuesta por Chacón Hidalgo y Carazo pero se mantienen los dos empleados necesarios para que
de Flores (2006) como una de las razones por las máquinas y demás enseres que le pertenecen, no sufran
detrimento alguno. Dos veces ha sido abierto en el último año
las cuales se utilizó moneda sustituta, como los
para la amonedación de varias cantidades de oro en pastas,
boletos para pagar a los recolectores de café en que no eran de fácil circulación, y que hacía falta para las
los cafetales y a las escogedoras en los beneficios. transacciones. La intención del Gobierno es de conservarla
En la Figura 6C se ha incluido un boleto del de la misma manera, abriéndolo temporalmente cada vez
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 47

que la necesidad y la conveniencia pública lo demanden


A (Montealegre, 1861).

El Cuadro de 1883 también nos proporcio-


na pistas sobre el por qué algunas monedas con la
encina son muy difíciles de obtener actualmente
por parte de los coleccionistas. A continuación
tres ejemplos: 1) Los cuartos de Peso de 1853 y
B
1855. Las emisiones correspondiente en el Cua-
dro tuvieron costos de 336.50 y 650.25 pesos,
para estimados de 1.346 y 2.601 monedas, res-
pectivamente. 2) Un dieciseisavo de Peso 1862
(costo de emisión: 425.50 pesos), para un esti-
mado de 6.808 monedas. 3) Cincuenta centavos
C de 1870 y 1872 (costo de emisión: 3.133,5 pesos),
para un estimado de 6.277 monedas.
Sin embargo, para las emisiones de 1870,
1871 y 1872 (Cuadro 3) se debe tomar en cuenta
otro factor, que se menciona a continuación.

El ocaso de las monedas con la encina


D Desde tiempos coloniales hasta por ahí
de 1870 el sistema monetario utilizado en Costa
Rica era bimetálico; es decir, circulaban mone-
das de oro y de plata intercambiables entre sí. La
relación entre ambos metales fluctuaba levemente
alrededor de 16:1 (16 monedas de un real de plata
equivalían a una moneda de oro de un escudo).
Según Young (1925) alrededor de 1870 el valor
E de la plata comenzó a caer en el mercado interna-
cional y la relación 16:1 no se podía mantener. La
moneda de plata pasó entonces a ser una moneda
mala (se devaluó con respecto a la de oro) que
desplazaba a la buena (la de oro), la cual era ate-
sorada o exportada. Esto se conoce como la Ley
de Gresham, mencionada antes.
En 1871 don Tomás Guardia decretó la
Ley de la Moneda que, entre otras cosas, des-
Figura 6 continuaba el uso de un árbol de encina grabado
A. Un cuarto (1/4) de real o cuartilla, 1845, 11 mm. La en las monedas, pues estaba construyéndose otro
moneda de plata de menor diámetro y valor emitida en
modelo de gobierno asociado a nuevos símbolos.
Costa Rica (C.R.). Arbol de ceiba. B. Un cuarto (1/4) de
centavo, 1865, 12.5 mm. La moneda de cupro-níquel de Como parte de esos cambios se había ordenado
menor valor emitida en Costa Rica. C. Boleto de café, fabricar en el extranjero troqueles que incluían el
bronce, 25 mm, N.E. (Narciso Esquivel, La Uruca). Bronce. nuevo diseño (que se utilizaría a partir de 1880),
Ramas de Quercus robur. D. Veinticinco centavos o pese- pero que tenían grabado un contenido de plata de
ta, 1887. 25 mm. Corona de mirto (Myrtus communis) a la
izquierda y una palma (Phoenix dactylifera) a la derecha. E.
835/1000. De acuerdo con Murillo (2004) la caída
Veinticinco centavos, 1864, encina resellada en 1923 para del precio de la plata forzó entonces al gobierno
circular por valor de 50 céntimos. a continuar utilizando los troqueles con el árbol
48 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

de encina y acuñar monedas con menor contenido milésimas (redondeadas a 903/1000) de plata
de ese metal pura. Una moneda con 9D contiene entonces
No obstante el ingreso a partir de 1880 del 750/1000 de plata y el resto (250/1000) general-
nuevo tipo de monedas con la corona de mirto y mente era cobre para darle dureza.
palma (Figura 6D), las antiguas con la encina Sobre el peso de las monedas debemos
continuaron circulando por varios años, como recordar que desde 1728 la moneda colonial de
lo indica el primero de los cuentos de Magón ocho reales o Peso fuerte debía pesar 27.064
citados. Si las monedas acuñadas con fecha 1875 gramos y cada denominación inferior pesaba
hubieran circulado por solo cinco años deberían en teoría la mitad de la superior inmediata; esto
entonces existir hoy muchos ejemplares con poco es: 13.532 g (4 reales), 6.766 g (2 reales), 3.383
desgaste. Sin embargo, en la actualidad es difícil g (1 real), 1.691 g (1/2 real) y 0.845 (1/4 real).
encontrar monedas en buen estado de conser- Sin embargo, desde esa época, el peso de las
vación, especialmente las de mayor diámetro, monedas fue objeto de oscilaciones generalmente
como los cuatros (50 centavos, 33 mm). Además, hacia la baja. Por ejemplo, según Murillo (2004)
antes de que la numismática fuera un pasatiempo en el decreto emitido el 20 de julio de 1849 se
popular en Costa Rica, muchas monedas de plata establecen los pesos en granos (1 grano equivale
y oro en diferentes estados de conservación fue- aproximadamente a 0.05 gramos) así: 1 Peso =
ron fundidas para utilizar los metales preciosos 480 granos (24.0 gramos), ½ Peso = 240 (12.0 g),
en joyería.
¼ de Peso =120 (6.0 g), el real = 60 (3.5 g) y el
Por otra parte, con fecha 1923 se resella-
medio real = 30 (1.5 g).
ron monedas de plata por el doble de su valor;
En el Cuadro 4 se ha incluido los pesos
es decir, las de 25 y 50 centavos anteriores a
en gramos de las monedas con muy poco des-
1894 y las de 50 céntimos (1902 a 1918) pasaron
gaste ilustradas en las Figuras 3 y 4, así como
a valer 50 céntimos y un colón, respectivamen-
los citados en el catálogo de Krause y Mishler
te (Chacón Hidalgo, 2007). Como parte de las
(2001). Solo dos de las monedas mostraron pesos
monedas reselladas se incluyeron algunas con la
encina grabada, como la peseta de 1864 ilustrada superiores al teórico y una el peso esperado.
en la Figura 6E, lo que indica que todavía eran Las diferencias más notables corresponden a las
aceptadas, pues por contener un metal precioso monedas de menor tamaño, como el 16avo de Peso
(plata) tenían valor por sí mismas. Las últimas (superior) y la de 5 centavos (inferior). Un estudio
monedas con algún contenido de plata (650/1000) con una muestra mayor de piezas en buena condi-
que circularon en Costa Rica fueron las pesetas ción permitiría evaluar esas diferencias mediante
fechadas 1924. análisis estadístico.

El contenido de plata y el peso La encina sobrevivió en billetes


de las monedas El Banco Anglo Costarricense (1863-1994)
En las monedas ilustradas en la Figura 3 hizo imprimir en Inglaterra 10.000 billetes de
se indica el contenido de plata como 10Ds 20Gs cinco pesos fechados 1 de enero de 1864 y que
y las letras J. B. (Juan Barth) del ensayador que fueron utilizados entre 1864 y 1877. En estos
lo certificó. Del mismo modo, las incluidas en la destaca a la izquierda la efigie de la princesa de
Figura 4 indican el fino con 9D y el ensayador Gales (Alexandra de Dinamarca) y en el centro el
con las letras G. W. (Guillermo Witting). dibujo de un árbol semejante a la encina grabada
Para la plata se asume que el metal puro en monedas. Recordemos que la encina es un
equivale a 12 Dineros o 1000/1000 (Blanchet árbol de importancia simbólica en Inglaterra. De
y Dieudonne (1916). Por regla de tres, 10D estos billetes según Carranza Astúa (2012) no
equivalen a 833.33/1000. Un Grano equivale a se conservan ejemplares firmados. Posiblemente
1/24 del Dinero, o sea 3.47. Por lo tanto, 10D para representar a la contraparte de accionistas
+ 20G corresponden a una moneda con 902.77 costarricenses del Banco, en el billete de un Peso
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 49

Cuadro 4
Peso en gramos de las monedas con la encina: A. Según el catálogo de Krause y Mishler (2001: 276-277).
B. Peso de los ejemplares con poco desgaste ilustrados en las Figuras 3 y 4. A-B. Diferencia entre los pesos en gramos.
C. Porcentaje de diferencia entre los pesos.

A B A-B C
Ilustradas en la Figura 3:
¼ Po 1850 6.40 6.19 -0.21 -3.3
1/8 Po 1850 2.95 2.95 0.00 0.0

1/16 Po 1850 1.46 1.58 +0.12 +8.2


Ilustradas en la Figura 4:
25 Cs 1864 6.25 6.48 +0.23 +3.7
10 Cs 1865 2.53 2.35 -0.18 -7.1
50Cs 1875 12.50 12.41 -0.09 -0.7
25Cs 1875 6.25 6.18 -0.07 -1.1
5Cs 1875 1.26 1.10 -0.16 -12.7

se grabó un volcán humeante. De estos billetes se (…) Sin duda ésta es la representación simbólica de la Repú-
conservan cinco ejemplares firmados. blica, en el sentido amplio de un cuerpo de instituciones
que vigilan para preservar las libertades, los derechos y las
Sin embargo, la sustitución a partir de instituciones construidas con esfuerzo. La razón se mantiene
1880 del árbol de encina por una corona formada despierta mientras la fiereza duerme (Chacón Hidalgo y
por dos ramas, una de la palma datilera (Phoenix Alvarado Venegas, 2001).
dactylifiera) y la otra del mirto (Myrtus commu-
nis, símbolo de paz) en el anverso de las monedas En el reverso de esos billetes (Figura
(Figura 6D), no significó la desaparición de la 7C,D) aparece el busto de una mujer con gorro
encina y de su simbolismo, pues sobrevivieron en frigio que representa a la libertad (Harden, 1995).
otro medio de pago, los billetes bancarios de la La figura lleva una corona hecha con una rama
primera mitad del siglo XX. de encina, que por la forma de las hojas y de las
Entre 1906 y 1943 el árbol de encina fue bellotas nuevamente se puede asociar a la encina
sustituido por una parte del mismo (una rama) europea Quercus robur.
grabada en billetes. Por ejemplo, en la Figura Según Carranza-Astúa (2012), con anterio-
7A,B se ilustra parte del anverso del billete de ridad a 1919, el Banco Comercial de Costa Rica
dos colones emitido en 1919 por el Banco Inter- (1905-1915) había incluido ese mismo símbolo en
nacional de Costa Rica (B.I.C.R.), cuyo grabado sus billetes de 5, 10, 20, 50 y 100 colones emiti-
e impresión fue hecho por American Bank Note dos entre 1906 y 1914 (cerca de 260.000 billetes).
Co. (Nueva York, E.U.A). De acuerdo con Cha- La libertad coronada también fue grabada por el
cón Hidalgo y Alvarado Venegas (2001) en esos Banco Internacional de Costa Rica (1914-1936)
billetes (un total de 875.000 fechados entre 1918 y en 1.400.000 billetes de 1 colón (1918-1935) y
1931) la diosa Atenea (con casco guerrero), apare- 255.850 de 20 colones (1916 y 1919-1936). Su
ce mirando al frente, con libros al pie, una antor- sucesor, el Banco Nacional de Costa Rica reselló
cha y un león dormido. Ella sostiene una rama de y puso a circular 100.000 billetes del B.I.C.R.
encina (por la forma de las hojas parece Quercus de 20 colones (1937-1938) y 200.000 de 1 colón
robur), tal vez para indicar la fortaleza de la enti- (1943) en los que destaca esa representación de la
dad bancaria, de la República, o de ambas. Sobre libertad coronada. Arriba y en la base del óvalo
esta ilustración en particular nos dicen: que contiene la efigie de la libertad (Figura 7D)
50 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

Figura 7
A. Detalle de la rama que sostiene la diosa Atenea con hojas y bellotas de la encina europea Quercus robur. B. Sector derecho
del anverso del billete (73 x 163 mm, emitidos entre 1918 y 1931) del Banco Internacional de Costa Rica, Serie A, dos colo-
nes, del 28 de junio de 1919, mostrando a la diosa reclinada, con libros al pie, una antorcha encendida y un león dormido. C.
Detalle de la corona con la rama de Q. robur. D. Sector derecho del reverso del mismo billete de 1919 con la efigie
de la Libertad (con gorro frigio).

están dibujados adornos que representan hojas del botánicos sobreviven en las monedas de Costa
acanto europeo (Acanthus mollis). Esta decora- Rica, pues desde 1935 y hasta hoy se graba dos
ción botánica (utilizada desde la Grecia antigua bandolas (ramas) de café en el reverso, aunque las
en el capitel corintio y en ornamentaciones como últimas dibujadas con alguna fidelidad biológica
las que adornan el Teatro Nacional) no se la aso- son las de 1995. En el anverso se graba el Escudo
cia con un simbolismo específico. El acanto fue Nacional, que contiene dos ramas de mirto.
utilizado profusamente en los billetes de Costa Otra evidencia de la importancia del uso
Rica desde fines del siglo XIX hasta el 2005 de plantas para transmitir mensajes concretos
(billete de 500 colones, serie C). está grabada en la puerta (Figura 8) del edificio
La puesta en circulación de 1.500.000 antiguo al costado norte del Colegio de Señori-
monedas de un colón fechadas 1948, sumadas a tas, en San José. En esa decoración restaurada
las 350.000 de 1935 y 300.000 de 1937 (Krause y destacan dos especies europeas: a la izquierda
Mishler, 2004), así como la entrada de los nuevos una rama del laurel (Laurus nobilis) emblema del
billetes del Banco Central de Costa Rica a par- mérito y utilizada entre 1951 y 1962 en el billete
tir de 1950, hizo obsoletos los billetes antiguos de 10 colones para reafirmar que Aquileo Eche-
y la encina desapareció. Aún así, los símbolos verría es un poeta laureado. A la derecha una
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 51

Figura 8
A. Sección superior de la puerta del edificio al costado norte del Colegio de Señoritas, San José. Nótese escudo de armas
de 1906. B. Detalle del centro mostrando dos especies de plantas europeas: a la izquierda Laurus nobilis con frutillos y a la
derecha Quercus robur con bellotas. Nótese que el mapa de América del Sur está invertido.

rama de Quercus robur, cuyo simbolismo hemos árboles de roble, que cubrían gran parte de las
analizado en este escrito. tierras altas de Costa Rica a mediados del siglo
XIX, eran íconos reconocibles para el costa-
Conclusión rricense y para el extranjero. Las monedas de
arbolito de Costa Rica, acuñadas entre 1850 y
Desde su invención hace más de 2.500
1875, destacan como las primeras del siglo XIX
años las monedas han transmitido a los usuarios
en el mundo en las que se grabó un árbol de roble
mensajes simbolizados por plantas, animales, u
o encina, en notable contraste con la mayoría de
objetos; es decir, las monedas son además medios
de comunicación y de propaganda. En Costa Rica las monedas de ese periodo que tienen grabada la
el grabado de plantas en monedas desde 1825 efigie del gobernante de turno. Por ese motivo y
daba a conocer mensajes concretos a nacionales por su relativa escasez, son objetos de colección
y extranjeros. La encina fue símbolo de fortaleza muy apreciados por los interesados en numismá-
y de hospitalidad por casi un siglo, primero en tica alrededor del mundo. Finalmente, se espera
monedas y luego en billetes. Del mismo modo, que este escrito contribuya a fomentar su estudio
por su abundancia y majestuosidad los grandes y la conservación de esta herencia numismática.
52 Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 José A. Vargas Zamora

Agradecimientos Cendrero Curiel, O. (1932). Botánica. 6ta ed.


Talleres Tipográficos A. Andrey. Santan-
A Harlan K. Dean (MCZ, Harvard Uni- der. España. 294 p.
versity, E.E.U.U) por facilitar literatura en idioma
inglés y el acceso a la moneda conmemorativa de Céspedes Porras, R. (1991). Fenología de Quer-
1935. A Minor Martín García (Numismática y cus seemannii Lieb. (Fagaceae), en Car-
Filatelia La Granada, San José) por la obtención tago, Costa Rica. Revista de Biología
de varias monedas y el libro de Blasco-Jorro. A Tropical. 39 (2): 243 - 248.
Carlos Morales (Escuela de Biología, UCR) por la Chacón Hidalgo, M. B. (2000). Del Estado a la
información sobre el roble-encino de la UCR. A República. Las monedas y la política de
don Franklin Zamora por la referencia de Alfaro Costa Rica (1821-1850). 50 Aniversario
y colegas. A Sergio Aguilar por la preparación de del Banco Central de Costa Rica. Imprenta
las figuras. y Litografía LIL. San José. 82 p.
Este trabajo esta dedicado a la memoria Chacón Hidalgo, M. B. y I. Alvarado-Venegas.
del amigo, colega e insigne botánico, Prof. Jorge (2001). Gráfica en el papel moneda (1858-
Gómez Laurito (1947-2014). 1936). Fundación Museos del Banco Cen-
tral. San José. 68 p.
Referencias bibliográficas Chacón Hidalgo, M. B. y E. Carazo de Flores.
Alfaro, A., C. H. Lankester, R. A. Chavarría, (2006). Boletos de café de Costa Rica.
F. O. Jiménez y J. León. (1944). Informe Fundación Museos del Banco Central de
sobre los robledales de Copey. Resumen Costa Rica. San José. 410 p.
del estudio publicado por el Prof. Wm. Chacón Hidalgo, M. B. (2007). Resellos de Costa
R. Barbour en Tropical Woods. Revista Rica - Costa Rican counterstamps. Funda-
del Instituto de Defensa del Café de Costa ción Museos del Banco Central de Costa
Rica. XIV (114): 293-296. Rica. San José. 20 p.
Bean, W. J. (1919). Abraham’s oak. Bull. Misc. Chacón Hidalgo, M. B. (2008). El cacao como
Inf. Royal Gardens Kew. 1919(5): 233-236. moneda oficial en la Costa Rica del siglo
XVIII. NVMISMA 252: 137-147.
Blanchet, A. y A. Dieudonné. (1916). Manuel de
numismatique francaise. Tome Deuxieme. Ciesla, W. M. (2002). Non-wood forest products
Auguste Picard. Paris. Francia. 477 p 15. Non-wood forest products from tempe-
rate broad-leaved trees. Food and Agri-
Blasco Jorro, M. A. (1815). Compendio de mate-
culture Organization of the United Nations
ria médica para el uso de los médicos (FAO). Roma. 125 p.
jóvenes. José Ferrer de Orga, Valencia.
España. 278 p. Fernández Guardia, R. (2002). Costa Rica en el
siglo XIX. Antología de viajeros. Editorial
Boucher, D.H. (1981). Seed predation by mam- Universidad Estatal a Distancia. San José.
mals and forest dominance by Quercus 495 p.
oleoides, a tropical lowland oak. Oecolo-
gia 49 (3): 409 - 414. González Zeledón, M. (1968). Cuentos. Estudio
preliminar, edición y glosario de José Ma.
Carranza Astúa, J. A. (2012). Historia de los bille- Arce. Antonio Lehmann. Librería, Impren-
tes de Costa Rica 1858-2012. J. Carranza ta y Litografía Ltda. San José. 406 p.
A. San José. 498 p.
Gudmundson, L. (1993). Costa Rica antes del
Carson, R. A. G. (1962). Coins of the World. Har- café: sociedad y economía en vísperas del
per and Brothers Publishers. New York, boom exportador. Editorial Costa Rica.
N.Y. 770 p. San José. 256 p.
Una encina (Quercus sp.) en monedas... Rev. Reflexiones 93 (2): 35-53, ISSN: 1021-1209 / 2014 53

Gurdián Montealegre, R. (1997). Contribución al H. Grayun, C. Herrera y N. Zamora (Eds.).


estudio de las monedas de Costa Rica. 2da Manual de Plantas de Costa Rica. Vol. V.
ed. Litografía e Imprenta LIL. San José. Dicotiledóneas. Monographs in Systematic
200 p. Botany of the Missouri Botanical Garden.
Vol. 119.
Harden, J. D. (1995). Liberty caps and liberty
trees. Past and Present 146: 66 - 102. Murillo, J. (2004). Historia de las monedas de
Costa Rica. Catálogo numismático. Edito-
Herrera Balharry, E. (1988). Los alemanes y el
rial UNED, San José. 252 p.
estado cafetalero. Editorial UNED. San
José. 230 p. Vargas Zamora, J. A. y J. Gómez Laurito. (2004).
Botánica y Numismática: las plantas en
Hilje Quirós, L. (2013). Trópico agreste: la huella
las monedas de Costa Rica. Lankesteriana
de los naturalistas alemanes en la Costa
4 (2): 155 - 168.
Rica del siglo XIX. Editorial Tecnológica
de Costa Rica. Cartago. 865 p. Vargas Zamora, J. A. y J. A. Sibaja Cordero.
(2007). Reflexiones sobre el Escudo Nacio-
Klawans, Z. H. (1959). An outline of ancient
nal grabado en monedas de Costa Rica
greek coins. Whitman Publishing Co.
(1850 - 2005). Rev. Reflexiones 86 (2):
Racine. WI. 208 p.
141-156.
Krause, C. L. y C. Mishler. (2001). Standard
Vargas Zamora, J. A. y J. Murillo Rivera. (2013).
catalog of World coins 1801-1900. Krause
El escudo del Estado de Costa Rica (1840)
Publications Inc. Iola. WI. 1.200 p.
en el billete de 1.000 colones (2009). Rev.
Krause, C. L. y C. Mishler. (2004). Standard Reflexiones 92 (1): 9 - 22.
catalog of World coins. 32ava ed. 1901-Pre-
Viales Hurtado, R. (2012). La historia monetaria
sent. Krause Publications Inc. Iola. WI
de Costa Rica en el período posterior a
2.288 p.
la independencia. Del caos monetario a
Marr, W. (2004). Viaje a Centroamérica. Tra- los orígenes del patrón oro (1821-1896).
ducción de Reise nach Central-Amerika p. 101-219. En: R. Viales-Hurtado (Ed.).
(1863) por Irene Reinhold. Editorial de Nueva historia monetaria de Costa Rica.
la Universidad de Costa Rica. San José. De la colonia a la década de 1930. Colec-
472 p. ción Historia de Costa Rica. Editorial de la
Universidad de Costa Rica, San José.
Montealegre, F. (1861). Informe del Secreta-
rio de Estado en los Departamentos de Yeoman, R. S. (1976). A guide book of United
Hacienda, Guerra, Marina y Caminos, al States coins. 29th edition. Western Publis-
Congreso de 1861. Imprenta Nacional. San hing Co. Racine. WI. 256 p.
José. 40 p + 11 cuadros.
Young, J. P. (1925). Central American currency
Morales, J. F. (2010). Fagaceae. Quercus. Encino, and finance. Princeton University Press.
Roble. p. 776-781. En: B. E. Hammel, M. Princeton. N. J. 258 p.

También podría gustarte