Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Eje: Convivencia en el Propósito: Valora a su familia como regalo de Dios y como comunidad de amor
hogar y en la escuela que le da protección en tiempos difíciles.
Queridos estudiantes, iniciamos nuestra actividad pidiendo a Dios por las familias:
Oración:
Señor tu eres mi luz y mi salvación, mi refugio seguro,
hoy vengo ante ti, confiando en tu misericordia y en tu amor
para pedirte por la salud de mi familia y de todas las
familias del mundo, para que nos protejas del coronavirus,
y podamos vivir confiados en tu bondad.
AMÉN.
¿Qué opinión tienes de la noticia?, ¿quiénes fortalecen a María José Martínez en estos momentos
de enfermedad y cuarentena?, ¿que situaciones de dificultad ha pasado tu familia en esta
cuarentena?, ¿cómo lo han solucionado?.
Leo la palabra de Dios y comento con mi familia (Evangelio de San Lucas 2, 41-52)
Me informo:
La Sagrada Familia está conformada por Jesús, la Virgen María y san José. María, la madre
era una joven mujer que vivía en Nazaret y José era un carpintero.
La Familia de Nazaret, no se libró de las dificultades, angustias, carencias y dolores que
toda familia experimenta; si no que movidos por el amor a Dios ponían toda su esperanza
en Él para seguir caminando juntos.
José y María se amaban y con ternura protegían a Jesús. Acudían diariamente a la oración, al
dialogo sincero con Dios para comprender con ojos de fe las dificultades de la vida. Con su
ejemplo nos dicen que el centro de todo hogar debe ser Dios que se hace presente para
sostener a cada familia.
La sagrada familia nos enseña que debemos vivir unidos en el amor, como una
comunidad que busca siempre el bienestar de cada integrante, cultivando la comprensión,
el respeto mutuo, la tolerancia y el perdón.
Las familias deben enseñar a sus hijos la obediencia, solidaridad, laboriosidad, humildad; quizá
esa sea una de las tareas más importantes de los padres. Y los hijos deben obedecer, respetar y
amar a sus padres toda la vida.
Lo aplico en mi vida:
En un papelote elaboro normas de convivencia con mi familia y lo coloco en un lugar visible.
Termino la actividad agradeciendo a Dios por el regalo de las familias, con la oración que
rezamos al inicio de la actividad. Nos damos un abrazo de paz.
Que ninguna familia comience en cualquier de repente, Que marido y mujer tengan fuerza de amar sin medida
Que ninguna familia se acabe por falta de amor. y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón.
La pareja sea el uno en el otro de cuerpo y de mente Que en la cuna los niños aprendan el don de la vida,
y que nada en el mundo separe un hogar soñador. la familia celebre el milagro del beso y del pan.
Que ninguna familia se albergue debajo del puente Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos,
y que nadie interfiera en la vida y en la paz de los dos. que por ellos encuentren la fuerza de continuar.
Y que nadie los haga vivir sin ningún horizonte Y que en su firmamento la estrella que tenga más brillo
y que puedan vivir sin temer lo que venga después. pueda ser la esperanza de paz y certeza de amar.
La familia comience sabiendo por qué y donde va La familia comience sabiendo por qué y donde va
y que el hombre retrate la gracia de ser un papá. y que el hombre retrate la gracia de ser un papá.
La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor La mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor. y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.
Bendecid oh Señor las familias, amén. Bendecid oh Señor las familias, amén.
Bendecid oh Señor la mía también. Bendecid oh Señor la mía también.
Bendecid oh Señor las familias, amén. Bendecid oh Señor las familias, amén.
Bendecid oh Señor la mía también. Bendecid oh Señor la mía también
Bendecid oh Señor la mía también.
Me comprometo a:
Obedecer a mis padres siempre.