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ARTÍCULO ORIGINAL

La entrevista terapéutica
Alfredo Buzzi
Profesor Emérito y Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. CABA. Argentina.

Resumen Se considera tradicionalmente que la entrevista


La entrevista médica es la herramienta fundamental pa- con el enfermo tiene dos misiones principales: la ob-
ra obtener una anamnesis fidedigna y para establecer tención de las diferentes manifestaciones de la enfer-
una relación médico-paciente sólida, perdurable y pro- medad mediante el relato del paciente, a fin de lle-
ductiva. La habilidad para conducirla puede ser aprendi- gar a un diagnóstico tentativo a través de la inter-
da, perfeccionada y cultivada mediante el estudio, la pretación de los síntomas y elaborar así la historia y
práctica y la auto-observación. Una entrevista tiene va- clínica, por un lado, y la de iniciar y mantener la re-
lor terapéutico cuando el enfermo encuentra en el médi- lación entre el médico y su enfermo, por el otro. Con
co capacidades de respeto, interés, autenticidad, cohe- menor frecuencia se ha afirmado que dicho encuen-
rencia y comprensión empática. La anamnesis es un pro- tro pueda resultar, además de diagnóstico, terapéu-
ceso dinámico que consiste en etapas sucesivas y diferen- tico.
tes entre sí. En cada una de estas etapas pueden conse- Un notable clínico y neurólogo alemán del siglo
guir aciertos o cometerse errores por acción o por omi- XIX, Ernst Leyden (1832-1910), afirmó en una oca-
sión, los cuales influyen en forma decisiva en su curso ul- sión: “El primer acto del tratamiento es el momento de
terior y eventualmente en su éxito o en su fracaso. Se des- estrechar la mano del paciente al saludarlo cuando in-
cribe un esquema posible en el que la entrevista consta gresa al consultorio”.
de cinco etapas, en cada una de las cuales la actitud y ¿En qué pudo haberse basado Leyden para con-
capacidad del médico son importantes para guiar al en- signar tal afirmación?
fermo y ayudarlo a producir información. Se presentan y Todo médico con experiencia y habilidades para
analizan aquellos factores que facilitan o dificultan que entrevistar ha tenido la ocasión de escuchar alguna
una entrevista tenga valor terapéutico. vez a un enfermo que antes de retirarse le dice, a ve-
ces con un dejo de sorpresa y también de satisfac-
Palabras claves: entrevista médica. ción y agradecimiento: "Sabe doctor que me voy mu-
cho mejor de lo que vine", o algo por el estilo.
Podemos intentar una interpretación de la sen-
tencia de Leyden vinculando el resultado de la en-
The therapeutic interview
trevista a la personalidad y a la actitud del médico
Summary en su encuentro con el enfermo. Después de varias
The medical interview is a fundamental tool to obtain a décadas de conversar con pacientes, algunos médi-
trustable clinical history, and also to establish a produc- cos también sabemos que una entrevista puede te-
tive, strong and long standing relationship with the pa- ner un bajo contenido terapéutico, o peor aún, la
tient. The ability to guide an interview can be learned entrevista puede ser negativa o perjudicial cuando
and cultivated through study, practice and self-observa- el clínico, por inexperiencia, impericia o mala vo-
tion. An interview has therapeutic value when the pa- luntad hace que el enfermo salga de la consulta sin-
tient finds in the physician qualities such as interest, tiéndose más preocupado por sus molestias y descui-
respect, coherence, authenticity and an empathic res- dado por parte del médico.
ponse. The interview is a dynamic process consisting in Debemos tener en cuenta que cuando una perso-
successive and different stages. A tentative scheme is na enferma consulta a un médico, varios procesos
described for the therapeutic interview consisting in five psicológicos entran en acción. Con frecuencia, el pri-
stages, in all of which the attitude and capacity of the mer encuentro entre ambos determina el tipo de re-
physician are important in guiding the patient and hel- lación que se establecerá. Entre otros efectos, las en-
ping to produce valuable information. fermedades crónicas alteran la relación del enfermo
Key words: Medical interview. consigo mismo y con sus familiares y amistades. La
pérdida de sensación de bienestar y las molestias
que acompañan a estas afecciones producen una
reacción de pena que se agrega a las anteriores. Es-
Correspondencia: Alfredo Buzzi ta sensación de pena se observa tanto en los proce-
E-mail: drabuzzi@fibertel.com.ar sos orgánicos como en los funcionales, los cuales no

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siempre es posible separar en forma tajante. En oca- tas y relaciones interpersonales.
siones, un síntoma físico oculta un deseo de hablar La psicología estudia el mecanismo a través del
sobre problemas o dificultades psicológicas. cual muchas manifestaciones mórbidas aparecen o
El deseo de comprender qué está ocurriendo con se intensifican por los sentimientos de ansiedad o de
las emociones del paciente, independientemente de culpa. En efecto, la lucha por la vida, con sus peli-
sus conocimientos de psicopatología, puede hacer gros externos y sus dramas sociales, y la ansiedad y
que el médico ayude más de lo que él mismo cree. Lo la vergüenza por faltas reales o imaginarias produ-
fundamental es disponer de tiempo y no dar conse- cen muchos síntomas físicos. El cuerpo humano uti-
jo ni apoyo inmediato antes de conocer el cuadro clí- liza su propio lenguaje para dar señales de alarma,
nico. Si el médico dispone de un tiempo extra para como dolor, palpitaciones o mareos. El enfermo bus-
escuchar al paciente, éste le estará agradecido al ca en el médico no sólo terapéutica farmacológica,
quedar satisfecha su necesidad de comunicación y sino también apoyo emocional; quizás sin darse
contacto. Aunque la mayoría de la gente que solici- cuenta quiere confesar los errores que ha cometido
ta consejo inmediato para sus dificultades quiere ver en su vida, su infelicidad profesional o matrimonial
confirmadas sus decisiones, no siempre acertadas, la o sus temores ante el futuro. El médico no debería
actitud pasiva del médico de escuchar y tratar de interrumpir el relato de estos hechos, ya que así lle-
comprender es de gran importancia. Brindar tiempo garía a suprimir la oportunidad de ventilar una va-
es una forma de prestar atención y dar afecto. El riedad de sentimientos de culpa, de arrepentimiento
tiempo es una de las herramientas médicas más im- o de dolor. La función catártica de estas confesiones
portantes y esto no debe ser ignorado por más ocu- espontáneas y no premeditadas en la entrevista mé-
pado que esté el médico. dica es enorme. El solo hecho de encontrarse ante un
Cuando un paciente entra al consultorio tiene escuchador silencioso y comprensivo allana y hace
expectativas de ser ayudado, de lograr un alivio de menos traumáticas este tipo de confidencias. La po-
sus molestias o conseguir la curación de su enferme- sibilidad única de poner en palabras sentimientos
dad. Puede haber intentado antes una mejoría auto- dolorosos permite al paciente ser más objetivo acer-
medicándose o siguiendo el consejo de algún fami- ca de ellos, siendo su soporte emocional la actitud
liar, amigo o vecino. Al encontrase con el médico es- neutral de escucha y atención silenciosa que debe
pera, no siempre de manera racional, que sus sufri- ejercer el clínico. En una consulta ulterior el enfermo
mientos puedan terminar. Todo médico es conside- puede hacer alusión a algún atinado consejo del
rado un hombre de ciencia y un curador. Las buenas médico, a pesar de que éste no brindó ningún tipo
referencias de quien lo recomienda, si es un colega, de consejo. Cuando los pacientes no pueden expre-
o la confidencia de mejorías o curaciones eficaces, sar sus molestias a través del lenguaje, pueden ma-
refuerzan esa presunción. Su delantal blanco, su ins- nifestar sus emociones a través de síntomas somáti-
trumental, sus diplomas y credenciales fortalecen cos: su rabia, con una colitis espasmódica, su enojo,
esa sugestión. Los curanderos suelen responder me- con una úlcera gastroduodenal, con palpitaciones,
jor que los miembros de la profesión médica a esas sus miedos o su falta de amor.
necesidades mágicas no del todo concientes. Con to- La escucha silenciosa facilita la necesidad in-
da probabilidad el secreto de sus éxitos reside en su consciente del paciente de confesar, aun cuando no
capacidad de satisfacer esas necesidades primitivas perciba exactamente lo que está confesando. La ac-
ocultas. De todos modos, conviene tener en cuenta titud comprensiva, benevolente y empática del mé-
que el enfermo responde no sólo ante lo que el mé- dico minimiza la sensación de culpa que conlleva
dico hace, sino también ante lo que es, tanto en la toda confesión. Con frecuencia, crece la capacidad
realidad como en su imaginación. de auto-observación del paciente y le permite tomar
En el dolor, la tristeza y la amenaza de la invali- distancia y preocuparse menos por sus síntomas. El
dez o de la muerte el hombre vuelve a ser el niño in- momento de una auténtica comunicación entre el
defenso que desea ayuda y protección de una figura enfermo y el médico puede ser percibido por éste co-
maternal. En situaciones críticas es común oír a pa- mo un flash, como una iluminación súbita que per-
cientes adultos clamar por sus madres. Casi todos mite captar el verdadero sentido de las palabras del
los pacientes necesariamente repiten algunos de sus enfermo; lo que permite una comprensión más pro-
sentimientos infantiles tempranos para transferirlos funda de la problemática del mismo, teniendo al
a quien los ayuda en el presente. Sus padres ausen- mismo tiempo un notable efecto catártico. Los es-
tes no pueden ayudar ahora, pero los milagros que fuerzos más sencillos del médico, incluso cuando es-
realizaron para él en su infancia los desean ver rea- tán equivocados, para penetrar en el mundo del en-
lizados ahora por otra persona. Esta es la razón por fermo y llegar a conocer algo de lo que siente, des-
la que tantos pacientes tienen una confianza ilimi- piertan el afecto del enfermo.
tada en su médico. Anticipadamente coinciden con ¿Qué características debería tener una entrevis-
sus consejos y prescripciones. Por supuesto, también ta médica para que pueda ser considerada terapéu-
puede darse una actitud opuesta de escepticismo o tica? Para responder a esta pregunta conviene des-
confrontación si las primeras relaciones parentales cribir al encuentro entre el médico y el enfermo co-
no eran armónicas. La doctrina psicoanalítica deno- mo un proceso en el que pueden distinguirse varias
mina función transferencial a esta necesidad in- etapas.
consciente de repetir en el presente antiguas conduc- La primera etapa comprende el inicio de la

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anamnesis durante la cual el médico se presenta es- facial o midriasis, respiración suspirosa o acelerada
trechando la mano al enfermo, dirigiéndose a él o y movimientos de los globos oculares en zig-zag. Los
ella por su apellido, precedido, según corresponda, mensajes no verbales tienen importancia porque
por Sr o Sra. La actitud del médico está caracteriza- son indicadores más verídicos y fidedignos de los
da por una serena cordialidad y debe ser digna, afa- sentimientos reales del enfermo. Debemos tener en
ble y de buenas maneras. Después de asegurar la co- cuenta que cada persona, dentro de sí misma, man-
modidad del paciente indicándole, si es necesario, tiene una sensación de bienestar, de sentirse acepta-
dónde debe sentarse, le formula una pregunta de or- do por sí mismo y por otras personas, y de mantener
den general, como por ejemplo: ¿cuál es su moles- un cierto nivel de comportamiento. Sus intentos pa-
tia? o ¿qué lo trae por acá? ra mantener esa sensación de bienestar están en
Esta primera etapa es importante, ya que la acti- oposición a la divulgación de información que ex-
tud inicial del médico decide el curso ulterior de la presa y expone sus fracasos, sus debilidades y su in-
entrevista. Esta actitud, además de lo mencionado capacidad para desarrollar tareas que de él se espe-
antes, debe incluir la calidez, la atención y el respe- ran. Estos sentimientos pueden interferir con la ne-
to. Estas cualidades son esencialmente no verbales y cesidad de relatar sus síntomas al clínico. Éste debe
se manifiestan con actitudes más que con palabras. comprender y reconfortar usando un enfoque no-crí-
La calidez o proximidad afectiva es la capacidad de tico para vencer y penetrar esta resistencia natural a
crear un clima de afabilidad en el trato con el pa- confesar cualquier minusvalía. Las expresiones de
ciente. El respeto se manifiesta en el modo de salu- ánimo, comprensión y aceptación por parte del mé-
dar y presentarse al paciente, poniéndose de pie, dico facilitan el relato espontáneo como ninguna
nombrándolo por su apellido y evitando el tuteo. A otra cosa es capaz de hacerlo.
este respecto, deseo consignar una anécdota que me Durante este período de la anamnesis, que bien
parece instructiva. podría definirse como "los primeros cinco minutos",
Un enfermo provinciano, ya entrado en años y aunque pueden ser algo más o menos, es esencial
con atuendo de paisano, es atendido por un joven que se mantenga contacto visual, permaneciendo si-
médico de un hospital capitalino. Después de exa- lencioso y atento. La experiencia enseña que cuan-
minarlo, y para inquirir sobre la terapéutica ante- to menos diga el médico, más dirá el enfermo. Se de-
rior, le formula la pregunta: be resistir el impulso universal a interrumpir al en-
"¿Y a vos cómo te trataban en tu provincia?" fermo con preguntas aclaratorias, ya que así se pier-
"Vea, doctor, a mí me trataban de Usted." de el relato espontáneo, el que además de brindar
El respeto también significa que el problema del una perspectiva del padecimiento, facilita, median-
enfermo le atañe al médico y que éste se preocupa te una anamnesis asociativa, confidencias sobre as-
por él. También el médico demuestra su atención al pectos íntimos vinculados a la enfermedad que son
paciente y a su relato manteniendo contacto visual muy difíciles de obtener como respuestas a pregun-
con él y permaneciendo silencioso. tas directas. En este sentido, es oportuno recordar el
¿Cuáles son los desaciertos más comunes en la apotegma: “Sin haber escuchado no respondas ni inte-
primera etapa de la entrevista? Una enumeración rrumpas en el medio del discurso” (Eclesiástico,
debería incluir no levantarse para saludar al pa- 11:7,8,9,10 y 11).
ciente, no estrecharle la mano, no presentarse ade- Durante esta segunda etapa la actitud silenciosa
cuadamente, dirigirse al paciente sin nombrarlo, tu- y atenta, y el contacto visual por parte del médico
tearlo, según su edad, tratarlo de "abuelo" o "hijo", transmiten al paciente su disposición para escuchar-
no mantener contacto visual, no prestarle atención lo. Aquí la función primordial del galeno es ayudar
dialogando con la enfermera o atendiendo el teléfo- a la narración, para lo cual puede utilizar tres ele-
no e interrumpirlo al poco tiempo de iniciado el re- mentos: la facilitación, la empatía y el apoyo.
lato de sus molestias respondiendo a la pregunta de La facilitación es un mensaje verbal o no verbal
orden general formulada por el médico. A este res- que incita al paciente a seguir hablando y a decir
pecto, conviene consignar que el 70 por ciento de los más sin guiarlo ni especificar el tópico a considerar.
médicos interrumpen a sus pacientes dentro de los Estos mensajes pueden ser verbales: "continúe", "me
20 segundos de iniciada la entrevista para formular- gustaría oír más", "y entonces", como también para-
le preguntas, lo que los lleva a creer que su tarea en verbales ("uh uh") o gestuales, como el movimiento
la anamnesis es responder preguntas. Como lo afir- de la cabeza con signo afirmativo.
mó Michael Balint hace ya muchos años, el médico La empatía es una actitud que reconoce los sen-
que hace preguntas obtiene respuestas, pero nadas timientos del paciente y demuestra aceptación por
más. En el mismo sentido, el literato y médico irlan- tenerlos y expresarlos. Al ponerse transitoriamente
dés Oliver Goldsmith (1728-1774) expresó en el siglo en el lugar del paciente el médico le transmite la
XVIII: Ask me no questions and I will tell you no fibs comprensión que experimenta por sus molestias. Ex-
("No me hagas preguntas y no te diré falsedades"). presa una sintonía y solidaridad emocional sin pre-
La segunda etapa de la entrevista comienza con juzgar ni compartir ética o ideológicamente los con-
el relato espontáneo del enfermo sobre sus moles- tenidos mencionados. En la empatía hay un com-
tias. Aquí el facultativo deberá estar atento a las se- promiso emocional con neutralidad. De lo que se
ñales no verbales, como expresiones faciales, gestos, desprende que la apreciación emocional de los sen-
posturas, señales autonómicas como transpiración timientos del paciente no significa afectado por

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ellos. En otras palabras, en la empatía existe un cinco minutos de relato espontáneo, que bien podría
compromiso emocional y un despegamiento objeti- denominarse con el neologismo "escuchatorio", el
vo. En ella se cumplen los siguientes pasos: a) iden- médico tiene una idea general del padecimiento y
tificación con el enfermo, b) incorporación de su del síntoma principal. Recién ahora elabora y for-
mensaje, c) reverberación: el observador se divide en mula preguntas destinadas a obtener información
un yo que siente como el enfermo y en un yo que sobre aspectos relevantes de la enfermedad.
analiza lo que está sucediendo, y d) despegamiento: Es útil tener en cuenta los siguientes principios
retorno a uno mismo como médico. Nadie puede generales para la elaboración de las preguntas:
compartir totalmente las experiencias de otra perso- a) Las preguntas deben ser hechas utilizando un
na, pero el esfuerzo para conseguirlo acerca mucho lenguaje sencillo y comprensible. De preferencia,
una persona a otra. Puede ser más importante para deben usarse las mismas palabras que empleó el
el enfermo que el médico haya intentado compren- enfermo en su narración, de lo contrario, el médi-
derlo, antes que el éxito mismo. co se expone a ser corregido con expresiones
El apoyo es una respuesta del médico que de- como: "no dije dolor, Dr, dije molestia."
muestra interés y preocupación por el bienestar del b) El enfermo no debe tener ninguna dificultad para
enfermo, intentando restablecer la autoestima y la entender lo que se le pregunta. De ahí que deba
confianza en sí mismo, casi siempre afectadas en los evitarse el empleo de términos técnicos que el en-
padecimientos crónicos. Para ser eficaz el apoyo no fermo seguramente no conoce o malinterpreta co-
debe ser difuso, sino específico y concreto, y siempre mo disnea, disfagia o diplopía, o que tengan im-
estar basado sobre hechos reales. Tampoco debe ser plicancias diagnósticas como "carcinoma" o pro-
prematuro, sino comprensivo. Las expresiones "todo nósticas como "grave" o "serio".
va a andar bien", "quédese tranquilo" o "eso no tie- c) Las preguntas deben ser cortas, simples y fáciles
ne importancia" pueden ser tranquilizadoras pero de comprender, y enunciarse de manera de indu-
no son comprensivas. Transmiten al paciente, ade- cir al enfermo a hablar libremente.
más, que el tema está cerrado. d) Cada pregunta debe referirse a un solo tópico y su
¿Cuáles son los errores más comunes en la se- formulación no debe de ninguna manera influir
gunda etapa de la entrevista? En primer lugar, inte- sobre la respuesta del paciente.
rrumpir al paciente para formularle preguntas o e) Las preguntas pueden ser elaboradas de distinta
aclaraciones que seguramente él mismo informará manera, distinguiéndose aquellas con posibilida-
en el relato si se le permite hacerlo. Es el desacierto des de respuesta abierta, también llamadas pre-
más frecuente (la mayoría de los médicos lo hace- guntas indirectas, de aquellas con respuestas más
mos o lo hemos hecho) y perturba el curso ulterior acotadas o cerradas, conocidas como preguntas
de la conversación, que deja de ser asociativa para directas.
transformarse en un intercambio de preguntas y res- f) Las preguntas indirectas o con respuesta abierta
puestas que ponen al enfermo a la defensiva e influ- no se pueden contestar con un "sí" o con un "no"
yen para que su respuesta se adapte a lo que cree y se utilizan para establecer el grado de compren-
que el médico espera de él. De ahí la relevancia de sión del paciente, sus actitudes y temores frente a
mantener una mínima actividad verbal durante los la enfermedad, facilitando su participación y au-
primeros cinco minutos. Esta actitud del entrevista- mentando su motivación y su rapport. También
dor no es un fin en sí misma, sino que es un medio ayudan a estructurar y guiar los pensamientos
para conseguir que el enfermo hable con mucha del paciente.
más libertad. Otra falla que se observa a menudo es g) Las preguntas directas o con respuesta acotada
desestimar la importancia de los síntomas cuando demandan hechos específicos y limitan la narra-
éstos no encajan en el esquema mental del clínico. ción del enfermo.
Expresiones como "eso es muy común" o "a quién no h) En la tercera etapa de la entrevista siempre debe
le duele la cabeza alguna vez" deben evitarse a toda comenzarse con preguntas indirectas y utilizar
costa. El apoyo verbal prematuro es una actitud en- progresivamente preguntas directas con respues-
raizada en nuestra profesión, considerando que el tas más "cerradas" o acotadas sólo si se necesita
deber del médico es tranquilizar o por lo menos no una información adicional más específica.
alarmar al paciente. Sin embargo, cuando en la en- i) Como ejemplo de una formulación progresiva de
trevista el enfermo requiere consejo u orientación en preguntas indirectas a directas, puede citarse la
un tópico determinado, se debe, antes de responder, anamnesis de un caso de cefalea: "¿qué me puede
preguntar al paciente el motivo de su consulta. En decir de su dolor de cabeza?", "¿cómo describiría
ocasiones, los enfermos "lanzan" una pregunta que el dolor?", "¿dónde está localizado el dolor?", "¿el
parece intrascendente, pero que oculta una seria dolor aparece sólo de un lado de la cabeza?" Pre-
preocupación. Un paciente con insuficiencia cardía- guntas sobre el ambiente hogareño: "¿cómo an-
ca congestiva puede preguntar si podrá reanudar dan las cosas por su casa?", "¿quién vive con Ud
sus actividades. En este caso el médico puede contes- en su casa?", "¿cuántas personas viven con Ud?",
tar afirmativamente sin saber que para llegar a sus "¿es casado?"
habitaciones debe subir tres pisos por la escalera. j) Existe una técnica de preguntas fructífera que
Durante la tercera etapa de la entrevista se debe consiste en un encadenamiento de preguntas in-
focalizar en tópicos determinados. Después de los directas y respuestas empáticas. Esto significa res-

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ponder a una manifestación del enfermo con una impredecible priva al enfermo de cualquier control
respuesta empática, seguida inmediatamente de de la entrevista y al mismo tiempo indica una falta
una pregunta indirecta. Por ejemplo, Paciente: de respeto hacia él. Ante las preguntas repetidas por
"Tengo varios problemas, pero no puedo dejar de el médico por su falta de atención es el propio pa-
preocuparme por los dolores de cabeza." Médico: ciente el que suele encargarse de señalárselo.
"Parece que el dolor de cabeza es lo que más le Durante la cuarta etapa el médico se encarga de
molesta (respuesta empática). ¿Qué más me pue- obtener una información específica que no ha sido
de contar acerca de eso?". referida hasta ese momento. Con este fin recurre a
k) Las preguntas indirectas no llevan signo de inte- preguntas directas, también llamadas “con respues-
rrogación, inducen a hablar libremente y pueden ta acotada”. Estas preguntas pueden ser respondidas
ser usadas como expresiones de interés en el pro- por sí o por no, o por una frase corta. Limitan las po-
blema. Deben utilizarse todo lo posible porque in- sibilidades de expresión del paciente y tienden a ser
dican el interés del médico por el paciente. Tam- acusadoras, sobre todo si van precedidas por un ¿por
bién tienen un tono menos acusador que las pre- qué? Las preguntas tipo "lista" o "menú" dan al pa-
guntas directas. Las preguntas indirectas son ciente un número de alternativas, con adjetivos o
también excelentes para una confrontación no frases descriptivas para ser usadas. En algunas clíni-
amenazante ante discrepancias en el relato del cas es común entregarle al enfermo una lista de sín-
paciente. Por ejemplo: "Pareciera que este dolor le tomas y enfermedades antes de ser entrevistado por
molesta más de lo que Ud lo admite", "me pareció el médico. Esta práctica, si bien facilita la tarea de
que Ud dijo antes que se fatigaba", "me pregunto recoger los datos pasados y presentes del padeci-
porqué Ud no se mostró preocupado por la biop- miento, tiene el inconveniente de dar la impresión
sia". al paciente que su tarea es responder preguntas. Pa-
l) Las preguntas indirectas deben usarse para intro- ra formular las preguntas directas recordemos a los
ducir un tópico, ya que le dan al paciente una cinco servidores que mencionó el escritor inglés Rud-
mayor libertad para elegir una respuesta. Las pre- yard Kipling (1865-1936) cuando se le preguntó el
guntas directas deben reservarse para obtener los método que seguía al escribir sus novelas. Sus cinco
últimos datos de un tópico determinado. nombres están precedidos por la letra W: Why? (¿Por
Los errores que suelen cometerse en la tercera qué?), Where? (¿Dónde?), When? (¿Cuándo?), Who?
etapa de la entrevista se refieren a la técnica para (¿Quién?) y What? (¿Qué?).
formular las preguntas. Hay que estar en guardia La quinta etapa comprende la finalización y el
con las preguntas con respuesta sugerida ("¿le calmó cierre de la entrevista. El médico debe enviar señales
el dolor al ponerse la tableta debajo de la lengua?", al paciente que la entrevista está llegando a su con-
"¿se levanta varias veces a orinar por la noche?", clusión natural. La duración de una entrevista es
"¿al comer se le pasa el dolor?". Las preguntas con variable y depende del tiempo disponible y de la ac-
tono acusador ponen el paciente a la defensiva y titud del médico clínico. En Gran Bretaña la dura-
comprometen el rapport: "¿porqué no tomó el anti- ción promedio es de siete minutos, mientras que en
biótico?", "¿está seguro que tomó sus medicamen- nuestro país suele alcanzar los quince minutos. Los
tos"?, "¿porqué decidió quedar embarazada?", "¿por- médicos nos quejamos de la falta de tiempo, de las
qué no me llamó por teléfono?". Hay preguntas que decisiones institucionales y del excesivo número de
pueden ser atemorizantes: "¿hay antecedentes de pacientes. Sin duda, el factor tiempo es importante,
cáncer en su familia?", "¿no sabe que ese medica- pero también importa la calidad del vínculo y la ha-
mento puede producir daño hepático?". Deben evi- bilidad del médico. Lo que suele faltar no es sólo
tarse las preguntas múltiples "¿cómo durmió ano- tiempo, sino también contacto emocional.
che? … ¿mejoró el dolor?", ya que asumen relacio- Una de las maneras de indicarle al paciente que
nes que no existen necesariamente o bien conside- la entrevista está terminando es preguntarle si le
ran que no hay otras alternativas. Limitan la capa- quedan preguntas por hacer. Si el paciente no atien-
cidad del paciente para expresar sus verdaderos sen- de o no entiende las señales del médico, éste debe
timientos al incluir una respuesta implícita en la decirle que el encuentro debe terminar. El comenta-
pregunta. También hay que cuidarse de lanzar al rio final siempre debe estar a cargo del médico. De-
paciente con una larga serie de preguntas directas, be comprender un resumen general de la situación,
que lo confunden y limitan su capacidad de com- lo que demuestra al paciente que se ha comprendi-
prensión para responder. Por ejemplo: "¿tuvo fiebre, do su problema, un eventual pedido de exámenes
dolores articulares o escalofríos?". Es más grave to- complementarios justificando sus razones y una in-
davía "bombardearlo" con preguntas sucesivas sin dicación escrita sobre la terapéutica a seguir (dieté-
darle tiempo y oportunidad para contestar las ante- tica, farmacológica, kinésica o quirúrgica). Una in-
riores. dicación concreta del día y la hora del próximo en-
Al hacer preguntas sobre áreas sensibles, como cuentro fortalece la confianza y la capacidad de es-
al tomar la historia sexual, se debe avisar al pacien- pera del enfermo.
te el tema que se va a tocar y pedirle permiso para Los siguientes errores suelen observarse durante
hacerlo. Muchos médicos, ellos mismos ansiosos en la quinta etapa: terminar la entrevista bruscamen-
tópicos sensibles, tienden a lanzar este tipo de pre- te, sin avisarle antes al paciente, por ejemplo, po-
guntas brusca e inesperadamente. Esta estrategia niéndose de pie o abriendo la puerta del consultorio;

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observar repetidamente el reloj o preguntarle a la con las tensiones y ansiedades originadas por la en-
enfermera cuál es el próximo paciente; omitir una fermedad y constituyen una reacción de adaptación
explicación final resumida o la indicación de una a esta última. Suelen depender de los cambios o la
próxima visita. pérdida del sentido de bienestar y se modifican con
Para algunos médicos, uno de los aspectos más el grado de stress que sufren.
difíciles de manejar durante la entrevista médica Las emociones pueden transformarse en un esco-
son los cambios emocionales. Sin embargo, las emo- llo en la relación médico-paciente si perturban o im-
ciones son un elemento integral de los intercambios piden la comunicación. Inversamente, pueden con-
humanos, y por supuesto, también de las enferme- tribuir a afirmar y fortalecer el rapport si el médico
dades. Los trastornos emocionales, por lo tanto, no utiliza una técnica correcta para reconocerlas,
deberían ser un impedimento para comprender la orientarlas y aliviarlas durante la entrevista.
enfermedad, sino que forman parte de ella, y para La percepción y el reconocimiento de los diversos
que la entrevista tenga un contenido terapéutico de- matices emocionales durante el encuentro entre el
ben ser reconocidos, comprendidos y clarificados. enfermo y el médico dependen, en parte, de la capa-
Los pacientes responden a sus enfermedades, al cidad intuitiva de este último, pero también de su
tratamiento médico y al médico mismo con emocio- comportamiento. Manteniendo contacto visual y
nes como la ansiedad, la depresión, el resentimien- con una mínima actividad verbal, indicando así su
to o el enojo. Los pacientes también tratan de resol- disposición a escuchar al paciente, sin interrumpirlo
ver los conflictos suscitados por la enfermedad recu- con preguntas, le demuestra que puede hablar libre-
rriendo a mecanismos de defensa, tales como la ne- mente y que será escuchado.
gación, que es uno de los comunes, y también la re- En el reconocimiento de las emociones es impor-
presión, la racionalización y la proyección. El médi- tante prestar atención al lenguaje en cuanto a con-
co y el estudiante de medicina pueden intentar igno- tenido, tono y ritmo vocal, como también a las se-
rar los indicios verbales y corporales de emociones ñales no-verbales, que incluyen las gestuales y cor-
subyacentes e intelectualizar esta postura afirman- porales. En general, la cara y la actitud de la cabeza
do que involucrarse con las emociones del paciente señalan el tipo de afecto, mientras que el resto del
consume mucho tiempo o reduce su capacidad de cuerpo tiende a comunicar la intensidad de las emo-
ser objetivo. Si bien nuestras reacciones a las emo- ciones.
ciones del enfermo no siempre son fáciles de elabo- La ansiedad, que es la emoción más frecuente-
rar y expresar, si dichas emociones no son tenidas mente observada, suele ser la consecuencia de la
en cuenta o son incorrectamente interpretadas, se percepción de una amenaza real o imaginaria de
corre el riego que fracase la entrevista. padecer una enfermedad importante o ante la nece-
El desafío que enfrenta el médico a este respecto sidad de someterse a una intervención quirúrgica. A
es encontrar un balance apropiado entre la toma de veces se trata de una ansiedad crónica manifestada
distancia, por un lado, y el verse envuelto en las con síntomas viscerosomáticos. Tiene manifestacio-
emociones del paciente, por el otro. Cuando el mé- nes características, tanto del sistema nervioso autó-
dico pone distancia emocional, esta actitud puede nomo como motoras y también del comportamien-
percibirse como frialdad, indiferencia o desinterés, y to. Deben ser observadas y no preguntadas, ya que
el enfermo sentirá que la atención que recibe es ina- los pacientes tienden a ocultar, disimular o minimi-
decuada, cualquiera sea el resultado del tratamien- zar los síntomas que la denotan.
to. Un fuerte compromiso emocional, por otra parte, El paciente ansioso puede ser reconocido al estre-
puede verse interpretado negativamente por el en- charle la mano por la palma fría y transpirada o du-
fermo, y resultará, además, en fatiga o ansiedad en rante el contacto visual por la mirada inestable y
el médico. zigzagueante. El temblor de las manos o de los pár-
Una de las razones que pueden hacer amenazan- pados, los movimientos rítmicos del muslo en el pa-
tes las emociones para el estudiante de medicina es ciente sentado y la respiración suspirosa son mani-
el temor de que resulten impredecibles. En realidad, festaciones frecuentes y orientadoras. La risa inapro-
los clínicos experimentados y acostumbrados a tra- piada, el lenguaje rápido, las preguntas excesivas y
tar estos tópicos han aprendido a predecir, anticipar reiteradas sin dar tiempo a responderlas son tam-
y tratar exitosamente los trastornos emocionales bién signos indicadores. Durante el examen físico la
que acompañan a las enfermedades crónicas. midriasis y las mioclonías palpebrales, la taquicar-
Así como ocurre con los signos físicos, la princi- dia sinusal y la transpiración axilar excesiva que
pal tarea al enfrentar los síntomas emocionales es queda delatada por dos manchas húmedas en la
intentar su reconocimiento, su interpretación y su funda de la camilla, son indicios reveladores.
tratamiento. El primer paso es establecer si las emo- La depresión o reacción de pena la sufren mu-
ciones constituyen un rasgo caracterológico o si más chos pacientes con enfermedades crónicas discapa-
bien representan una adaptación a las tensiones de- citantes. Al alterarse su relación con otras personas
rivadas de la enfermedad, de la hospitalización y de como sus familiares y allegados, y con su propio
la inevitable repercusión familiar y socioeconómica cuerpo, están apenados porque han sufrido una pér-
de encontrase temerariamente incapacitado. dida de su autonomía física y social, lo cual dismi-
La mayoría de las emociones que se detectan en nuye su autoestima. La depresión, además de cons-
las entrevistas clínicas corrientes están relacionadas tituir una reacción transitoria a una enfermedad

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crónica, puede ser de naturaleza endógena, y en es- con los colegas que lo han asistido antes o bien que
te caso alterna con períodos de excitación, lo que se se han cometido errores en el diagnóstico o trata-
conoce como trastorno bipolar. miento. Hay que presumir, entonces, que el mismo
Los pacientes deprimidos tienen posturas evoca- sentimiento va a surgir en la situación actual. Un co-
doras cuando ponen la cabeza baja con los hombros mentario despectivo o descalificador sobre el ámbito
caídos y al sentarse tienden a hundirse en la silla. En del consultorio conlleva un mensaje parecido.
el rostro, además de una expresión triste y abatida, Detrás de las expresiones encolerizadas o deroga-
puede verse un pliegue en el párpado superior y las torias del enfermo puede esconderse la ansiedad. La
cejas en posición lateral descendente. Suelen referir gente colérica suele estar atemorizada e indica que
síntomas como apatía, cansancio y fatiga, infelici- se siente amenazada. El médico debe descubrir y
dad, trastornos digestivos como anorexia y estreñi- ayudar al enfermo para que vislumbre los peligros
miento, y alteraciones del sueño como despertar reales o imaginarios que provoca su cólera o cual-
temprano. La falta de interés sexual y la impotencia quier otra respuesta negativa hacia el médico.
son frecuentes. El dolor de espalda, de cintura o de El médico no debe dejar de ser amable con el pa-
cabeza pueden ser a veces síntomas depresivos. La ciente enojado o suspicaz, aunque sin intentar con-
convicción de que su situación personal es insoluble graciarse con él ni mostrase a la defensiva. En lugar
es frecuente ("esto ya no tiene arreglo", "ya se hizo de contestarle del mismo modo, el médico debe pre-
todo lo que se podía hacer"), así como la vivencia de guntarle al paciente la causa de su enojo, utilizando
imposibilidad de ayuda. Tambien son frecuentes los preguntas indirectas, dándole tiempo para que ex-
pensamientos escapistas y suicidas. prese su molestia, sin interrumpirlo ni intentar justi-
La depresión secundaria a una enfermedad cró- ficarse. Por ejemplo: "Tengo la impresión que está un
nica está aumentada en aquellos que no han podi- poco enojado ahora. ¿Hay algo que le molesta?"
do expresar su enojo o frustración, y también en los Una pregunta directa, que adopta un tono acusador,
que no han tomado conciencia de sus reacciones sería menos apropiada: "¿Por qué está enojado?". Si
emocionales a todo lo que significa estar crónica- la formulación de una pregunta indirecta no es su-
mente enfermo. En otros casos la depresión es la ficiente para evocar una respuesta, se puede utilizar
consecuencia de un sentimiento de culpa, como ocu- alguna hipótesis para explicar la causa del enojo:
rre cuando un empleado no puede trabajar al estar "Parece enojado ahora. ¿Tuvo que esperarme mucho
enfermo y enfrenta dificultades económicas para tiempo?". Esta técnica, que permite y facilita la ver-
mantener a su familia. El enfermo deprimido suele balización de las emociones del enfermo, en este ca-
brindar poca información en forma espontánea, su so el enojo, es mucho más productiva que intentar
relato es lento y aburrido, y responde con dificultad argumentar con él. Los intentos para modificar las
a las preguntas, asimismo, sus contestaciones son emociones mediante la confrontación tienden a in-
breves, imprecisas y poco detalladas. tensificarlas más que a disminuirlas.
Uno de los problemas más difíciles para el estu- En la habilidad para llevar a cabo una entrevis-
diante de medicina es entrevistar a un paciente eno- ta que tenga valor terapéutico confluyen el arte y la
jado o antagónico. La actitud usual es responder de ciencia de la medicina. Los aspectos científicos del
la misma manera, lo cual interrumpe invariable- encuentro con el paciente comprenden las aptitudes
mente el proceso de comunicación. Es más útil, y a del médico para recoger e interpretar los síntomas y
la larga más constructivo, averiguar cuál es la cau- los signos a fin de elaborar un diagnóstico correcto y
sa de su enojo. Esta emoción y sus variantes, como un pronóstico confiable, sobre los cuales estará ba-
la ira, la rabia y el antagonismo, puede tener distin- sado un tratamiento eficaz. El arte de la entrevista
tos orígenes. La fuente del enojo puede estar dentro responde a aquellas cualidades del médico, en parte
del paciente y ser un rasgo caracterológico. También innatas y en parte cultivadas como son el interés y
el enojo tiene que ver con las consecuencias de la en- el respeto por el paciente, su calidez y autenticidad,
fermedad o con alguna dificultad burocrática vincu- su empatía y su capacidad para establecer y mante-
lada con ella. Un resultado perjudicial o negativo ner el rapport. De todo esto surgirá una relación y
del tratamiento también es capaz de ocasionar una alianza terapéutica.
enojo. Lo menos frecuente es que el enojo esté pro-
ducido por el accionar del médico, si bien éste pue-
de hacer o dejar de hacer cosas que lleguen a moles-
tar al enfermo como hacerlo esperar indebidamente
o infligirle dolor sin advertirlo previamente. Lo ha-
bitual, entonces, es que el médico sea inocente y que Bibliografía
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