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Casación Federal rechazó la

excarcelación de un empleado del


Senado con falsa identidad
Lo resolvió la Sala II. El imputado se encuentra acusado de haberse arrogado
una identidad ajena durante once años, bajo la cual inscribió a sus tres hijos e
ingresó como empleado de planta permanente en el Senado de la Nación en
2005

La Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por los jueces Angela
E. Ledesma, Pedro R. David y Alejandro W. Slokar, rechazó en forma unánime el
recurso interpuesto por la defensa de Reinaldo Oscar Bonomo y confirmó el
rechazo de su excarcelación.
El juez Pedro R. David, quien lideró el acuerdo, consideró que: “La gravedad del
delito que se imputa a Bonomo, así como las especiales características de los
hechos, en los que vivió amparado bajo un falsa identidad, la mendacidad al indicar
su domicilio, la falta de arraigo, y lo incipiente de la investigación, con medidas de
pruebas pendiente, tornan posible que el imputado intente evadir la acción de la
justicia o entorpecer la investigación; siendo estos fundamentos suficientes para la
denegación del beneficio, no advirtiéndose además una desproporción en la
duración del encarcelamiento preventivo”.
Por su parte, la juez Ángela E. Ledesma afirmó que se había analizado
adecuadamente la posibilidad de riesgo de entorpecimiento de la investigación con
base en que: “el imputado podría deshacerse de documentación o realizar
maniobras fraudulentas con una identidad falsa, en tanto al momento de su
detención poseía una tarjeta de crédito y estudios médicos realizados con el nombre
de [P]”, así como que podía presumirse en el caso el riesgo de elusión de la justicia
al existir dudas sobre el arraigo del imputado, pues Bonomo al momento de su
detención, aportó un domicilio, que cuando fue allanado las personas que fueron
identificadas manifestaron que no vivía allí.

Chicos dejo el archivo para que vayamos poniendo la info.


1.Bien jurídico protegido:
Nuestro trabajo consiste en determinar y explicar el delito comprendido en el artículo ​173 Inc
15​ que versa “​El que defraudare mediante el uso de una tarjeta de compra, crédito o débito,
cuando la misma hubiere sido falsificada, adulterada, hurtada, robada, perdida u obtenida
del legítimo emisor mediante ardid o engaño, o mediante el uso no autorizado de sus datos,
aunque lo hiciere por medio de una operación automática “​ .
Este tipo penal se encuentra dentro del Código Penal, ​Título VI del Capítulo IV, donde se
encuentran diversas figuras delictivas bajo el nombre de “ESTAFA Y OTRAS
DEFRAUDACIONES”, que implica que todos los ilícitos previstos en este capítulo son
defraudaciones. Innegablemente, esta figura penal es un delito contra la propiedad ,en donde
se castiga el daño patrimonial que este ocasiona.
En nuestra legislación el concepto de propiedad se identifica con los derechos reales y
fundamentalmente con el dominio. En cambio el patrimonio , es el conjunto de bienes de una
persona con inclusión de los objetos inmateriales que tuvieren un valor económico. Sin
embargo , los distintos tipos penales establecen una protección mucho más amplia que la
propiedad , extendiéndose a valores patrimoniales como la posesión , la tenencia y el derecho
al crédito , etc .

2.Antecedentes:
Esta figura penal , nace primeramente el 7 de diciembre de 1.998 cuando se sancionó la ley
25.065 de Tarjetas de Crédito , Compra y Débito con el fin de poder brindar un marco
regulatorio a las operaciones realizadas con dichas tarjetas.
Estableció un verdadero sistema de tarjetas al cual define como un “​conjunto complejo y
sistematizado de contratos individuales cuya finalidad es: a) posibilitar al usuario efectuar
operaciones de compra o locación..., obtener préstamos y anticipos de dinero del sistema...;
b) diferir para el titular responsable el pago o las devoluciones a fecha pactada o
financiarlo...; y c) abonar a los proveedores de bienes o servicios los consumos del usuario
en los términos pactados”. ​En este sistema de tarjetas se encuentran contratos individuales
que son conformados por aquél que traba una relación jurídica entre el titular de la tarjeta y la
entidad emisora, en virtud del cual se crea una cuenta corriente, se establecen derechos y
obligaciones de las partes, así como condiciones de operatividad mientras perdure su vigencia
. Por el otro, se encuentra el contrato que vincula a la entidad emisora con los distintos
prestatarios de bienes y/o servicios adheridos al sistema (en adelante establecimientos o
comerciantes), por el cual también se crea una cuenta corriente, distinta e independiente de la
mencionada , y naturalmente se establecen los derechos y obligaciones entre los contratantes.
Seis años más tarde , el día 21 de septiembre de 2004, el Poder Ejecutivo Nacional a través
del decreto nº 1232/2004 promulgó la sanción de la ley 25.930 la cual incorporó al artículo
173 del Código Penal el inciso número 15, es un nuevo tipo penal especial de estafa
mediante la utilización de tarjetas de crédito , débito y compra . Era necesario, regular y
tipificar estos delitos, ya que en la actualidad la mayoría de los delitos cometidos de fraude
eran efectuadas por la utilización delictiva de las tarjetas magnéticas , que incluían
transacciones ilegales , realizadas por teléfono , por correo electrónico o por sitios web.
Previamente a su sanción , de la última ley mencionada tanto la doctrina como la
jurisprudencia , estos delitos eran subsumidos como delitos de estafa genérica
comprendidos en el artículo 172 o bien el delito de hurto simple cuando la operación era
realizada a través de un cajero automático o computadora.
Ahora bien, el aprovechamiento de los avances tecnológicos para defraudar por parte de los
delincuentes y la necesidad de garantizar la seguridad de las operaciones con tarjetas de
crédito, compra o débito, obligó al legislador a tipificar específicamente aquellas conductas
defraudatorias por medio del uso de tarjetas o del uso no autorizado de sus datos, incluyendo
expresamente la modalidad referida a las operaciones automáticas.
De este modo, quedó definitivamente solucionada cualquier duda de interpretación en torno a
la subsunción de las últimas conductas mencionadas en el delito de estafa, dado que en
adelante ningún caso escapará de la interpretación taxativa de la propia letra de la ley.

3.Tipo Objetivo:
a)​ ​Sujeto activo : ​Puede serlo cualquier persona
b)​ ​Sujeto pasivo: ​Puede ser un comerciante o dueño de una empresa que se vea perjudicado
patrimonialmente por el uso indebido de la tarjeta que fuera falsificada , adulterada ,
hurtada , robada o perdida u obtenida del legítimo emisor mediante ardid o engaño o por
el uso ilegitimo de los datos de aquella . También se puede dar el caso que la misma
entidad emisora sea la damnificada o el propio titular de la tarjeta de compra , débito o
crédito . Además, se puede dar el hecho de que el sujeto activo , realice una operación
automática en un comercio , con una tarjeta falsificada ,perdida , hurtada o robada y que
no se pueda determinar de manera documental el fraude ante el comerciante
( debiéndose hacerse responsable económicamente el titular de la tarjeta) , pues parece claro
que el sujeto pasivo es este último , pese a no haber participado de la operación ni de haber
sido él , el que efectuó la disposición patrimonial perjudicial.​ ​El mismo hecho puede ocurrir
en cajeros automáticos.

c)​ ​Acción : ​el tipo penal menciona el verbo DEFRAUDAR , lo que significa aquella
maniobra por la que el sujeto activo provoca un error en un tercero y derivado de ese
error, se produce un perjuicio patrimonial , tal como ocurre en lo dispuesto por el articulo
172 ( defraudación genérica) .​ ​Pero aquí lo que nos interesa es el art 173 Inc 15 , que
establece un concepto mucho más amplio , ya que según su redacción , la participación de
una persona inducida a error no sería necesaria en todos los casos. Con lo cual , quien
defrauda mediante el uso de una tarjeta a través de una operación automática ( extracción
de dinero por cajero automático por ejemplo) lo hace sin que el sujeto pasivo o un tercero
se vea engañado durante el desarrollo de la maniobra.
El fraude puede darse de dos maneras: por un lado , puede defraudarse mediante el uso de
una tarjeta de compra, debito o crédito , que haya sido falsificada , adulterada, robada ,
hurtada o perdida u obtenida del legitimo emisor mediante ardid o engaño , siendo esta ultima
en el sentido dado de la figura de estafa genérica del art .172 del Codigo Penal . La
falsificación consiste en la imitación de una tarjeta real , sea existente o no , una tarjeta
adulterada será aquella verdadera que fue alterada en su sustancia o contenido. Seran hurtadas
o robadas, las que hayan sido desapoderadas de su legitimo tenedor conforme a los artículos
162 , 164 y concordantes , y perdidas las que hayan sido extraviadas por el usuario.
Por otra parte , se puede defraudar mediante el uso indebido de datos de la tarjeta. En este
caso, el autor no utiliza la tarjeta propiamente dicha , sino que concreta su maniobra
manipulando los datos de aquella ( realizando una compra telefónica o por internet) .
d)​ ​El resultado :​ será , como las demás defraudaciones , el perjuicio patrimonial para el
sujeto pasivo

4.Objeto del delito:


La estafa especial incorporada por la ley 25.930 establece como objeto de la acción típica el
uso ilegítimo de tarjetas de compra, débito o crédito obtenidas de legítimo emisor.
Conforme al art. 4 de la ley 25.065 se entiende genéricamente por ​tarjeta de crédito​ al
instrumento material de identificación del usuario, que puede ser magnético o de cualquier
otra tecnología, emergente de una relación contractual previa entre el titular y el emisor .
Según el art 2 inc C ​tarjeta de compra​ es aquella que las instituciones comerciales entregan a
sus clientes para realizar compras exclusivas en su establecimiento o sucursales.
Y el art 2 inc E define a la tarjeta de débito como aquella que las instituciones bancarias
entregan a sus clientes para que al efectuar compras o locaciones, los importes de las mismas
sean debitados directamente de una cuenta de ahorro o corriente bancaria del titular.
Por su parte , el art. 2 de la ley 25.065 establece que el ​legítimo emisor​ de dicha tarjeta será la
entidad que emita tarjetas de crédito, o que haga efectivo el pago. Y ​ ​según el art. 2 inc b de
la ley 25.065 el ​titular de la tarjeta​, es aquella persona habilitada por la entidad emisora para
el uso de la misma y quien se hace responsable de todos los cargos y consumos realizados
personalmente o por los autorizados por él .

5.Tipo Subjetivo
En cuanto al aspecto subjetivo se entiende que la figura es compatible sólo con el dolo
directo y ​“... exige para ser típico en su faz cognoscitiva el origen ilegítimo de la obtención,
tenencia o manipulación del plástico o sus datos, esto es, algo que permite efectuar
operaciones a las cuales no está habilitado”.​ En consecuencia, el dolo debe ser anterior al
uso ilegítimo y correlativo a la disposición patrimonial motivada por el error.
También parte de la doctrina , entiende que el dolo eventual es incompatible con las formas
típicas establecidas por el art. 173, inc. 15 C.P., puesto que no se daría la exigencia de una
maniobra constitutiva de ardid, es decir, el astuto despliegue de medios engañosos.
Por lo tanto , estamos de acuerdo que en esta figura se contempla un dolo directo que supone
un conocimiento de que la tarjeta ( ya sea de compra , debito o crédito) es falsificada, hurtada
,robada , perdida , adulterada u obtenida del legítimo emisor mediante ardid o engaño o que
están usando indebidamente los datos correspondientes a aquella.
6.SUJETOS AUTORIA Y PARTICIPACION
7. ELEMENTOS :​ Son las conductas esenciales para que se conforme el delito , en este
caso del art. 173 Inc 15 , encontramos :

El engaño y el Ardid

El engaño es la simulación o disimulación capaz de inducir a error a una o varias personas y


basta para configurarlo, la expresión verbal de una mentira e incluso una omisión, cuando
tienen cierta entidad. En cambio el ardid es una conducta más compleja que implica cierta
habilidad para inducir; es un artificio o una maquinación, que generalmente conlleva un
despliegue de medios o la actuación de una trama mendaz.

La Disposición Patrimonial y el Error


Tenemos entonces que la disposición patrimonial efectuada por la víctima debe ser
generadora de un perjuicio concreto, lo que configura uno de los presupuestos fácticos del
delito de estafa.
Por su parte este acto de disposición patrimonial debe ser consecuencia necesaria del error en
que el damnificado fue inducido por el engaño, ardid o maquinación del agente ejecutados
con esa finalidad.
En consecuencia la estafa requiere más de una relación causal en la cual el engaño, ardid o
maquinación sean causa del error y a su vez éste produzca un acto de disposición patrimonial
perjudicial. “El error provoca el engaño, que a su vez determina la disposición patrimonial
perjudicial” .
El error, es un requisito autónomo no escrito del tipo penal pero que deriva necesariamente
del resto de los elementos, al punto que si el acto de disposición patrimonial no ha sido
realizado por esta concepción errónea sobre la realidad, a su vez impulsada o inducida por la
conducta engañosa del agente, no podría haber estafa.
Para que la estafa se perfeccione requiere que a resultas del engaño y del error consiguiente
del sujeto pasivo, éste practique un acto de disposición patrimonial perjudicial para sí o para
un tercero, que sería el cuarto elemento. El acto de disposición patrimonial ha sido definido
como la acción positiva o de tolerancia que produce en forma directa e inmediata, una
disminución del patrimonio. Así es que habrá disposición cuando se hace entrega de una
cosa, cuando se la grava o cuando se presta un servicio.

El Perjuicio Patrimonial
Como se dijera, el acto dispositivo debe generar un perjuicio para el patrimonio del engañado
o de un tercero y éste es un elemento esencial del delito sin el cual no existe la defraudación.
Ello es consecuencia de que la estafa es un delito patrimonial, que por ello requiere la
comprobación de un daño efectivo y como tal requiere para su consumación que se produzca
un perjuicio económico real y verificable.
Lo que sí cuenta entonces es la verificación del perjuicio o la disminución del patrimonio
ajeno y no el aumento del patrimonio propio ni el de un tercero siquiera en tanto no haya un
detrimento de aquel.
Conforme se viera al examinar el bien jurídico protegido de la estafa, en nuestro derecho, el
patrimonio es el conjunto de los bienes de una persona con inclusión de los objetos
inmateriales que tuvieren un valor, siendo de aplicación para establecerlo la teoría mixta
jurídica-económica, originada en Alemania, conforme la cual el patrimonio es la suma de las
relaciones jurídicas de una persona valorables económicamente, conjunto de bienes o
derechos con valor económico, que tienen protección jurídica en tanto no se encuentren en
contradicción con los valores de la Constitución y del orden jurídico en general.
Así ingresan dentro del objeto del perjuicio todo tipo de bienes y créditos, derechos reales,
personales e intelectuales incluyendo las expectativas o ganancias futuras en tanto ciertas y
determinables.
Para efectuar esta determinación de la disminución del valor económico del patrimonio de la
víctima debe compararse la situación patrimonial de la víctima antes y después del acto de
disposición.

8.TENTATIVA
En cuanto a la tentativa es admisible en tanto y en cuanto una vez realizada la maniobra
fraudulenta, la acción no pueda concretarse por razones ajenas a la voluntad del sujeto activo.
No existe tentativa imposible de estafa por el hecho de que el comerciante enterándose de la
denuncia previa de la pérdida, se haya comunicado telefónicamente con la empresa que
expidió la tarjeta de crédito, dado que esto sería una precaución para salvaguardar al
vendedor y no una formalidad para el perfeccionismo de la compraventa. Del mismo modo, si
el autor hubiera tratado con un vendedor que no realizara tal llamada la operación se habría
llevado a cabo de todos modos. Esto demuestra que el ardid no es inidóneo para concretar la
acción del tipo penal del artículo 173 inciso 15.
En cuanto a la presentación de tarjeta de crédito ajena junto con el documento de identidad
propio en malas condiciones para abonar la compra que el autor haya realizado, constituye
una tentativa idónea del delito de estafa.

9 y 13 CONCURRENCIA Y CONFLUENCIA DE DELITOS

Con respecto a la concurrencia de delitos la Corte Suprema había entendido (antes de que
entrara en vigencia este inciso con la ley 25930) en los casos de compra de mercadería
utilizando ilegítimamente una tarjeta de crédito ajena y la falsificación de documento privado
hay concurso ideal con el delito de defraudación.
Por otro lado, el modo en que se obtiene la tarjeta de crédito indica un delito previo
preparatorio y si ese acto fue realizado por el mismo autor de la defraudación, ambos delitos
concurrirán en forma ideal (art. 54, CP). Si el sujeto activo fuera el mismo que sustrajo la
tarjeta de crédito, la falsificó o adulteró, la hurtó o robó, se hubiere apropiado de ella cuando
estaba perdida o la obtuvo mediante ardid o engaño del legítimo emisor; se deberán aplicar
las reglas del concurso ideal con los respectivos delitos de hurto o robo (art. 162 y ss., CP),
falsificación o alteración de moneda (atrs. 282, 283 y 285, CP), apropiación de cosa perdida
(art. 175 inc. 1, CP) o estafa genérica (art. 172, CP). Asimismo si hubiera utilizado la tarjeta
de crédito presentando un documento de identidad falsificado o adulterado, deberá concursar
con el delito de falsificación o adulteración de documento (art. 292, CP); lo mismo sucederá
en los caso en los que la tarjeta de crédito se obtuvo cometiendo un encubrimiento (art. 277,
CP).

10.CONSUMACIÓN
Para la consumación del delito se requiere esencialmente que exista un perjuicio económico
real y efectivo en el patrimonio del sujeto pasivo como consecuencia de las acciones
realizadas por el sujeto activo, esto es la manipulación ilegal o irregular de una tarjeta
magnética o de sus datos en operaciones automatizadas.
Sin embargo, no es necesario que el sujeto activo resulte beneficiado por dicho perjuicio o
que el daño patrimonial del damnificado sea realizado con ánimo de lucro. Incluso podría
suceder que el sujeto activo o el tercero que encaminó la maniobra sufra una disminución en
su peculio y aún así el delito estaría consumado ya que lo imprescindible en este tipo penal es
que exista un perjuicio en cuanto al patrimonio del damnificado.
El patrimonio es el conjunto de bienes propios de una persona o de una institución, que tienen
una utilidad económica y por ello es susceptible de valoración pecuniaria. Según la teoría
mixta juridica-economica, que tuvo su origen en Alemania, el patrimonio es la suma de las
relaciones jurídicas de una persona valorable económicamente, conjunto de bienes o derechos
con valor económico, que tienen protección jurídica en tanto se encuentren conforme a los
valores de la Constitución y el orden jurídico en general.
En consecuencia, forman parte del objeto del perjuicio todo tipo de bienes y créditos, derecho
reales, personales e intelectuales incluyendo las expectativas y ganancias futuras en cuanto
sean ciertas y determinable.
Para el titular de la tarjeta de crédito la estafa a través del uso de la tarjeta de crédito se
consuma en el momento en que se le exige el pago de compras o servicios que no fueron
autorizados por él; para los comercios las estafa se consuma cuando la entidad emisora no
reconoce la venta como legítima y para la entidad emisora de la tarjeta de crédito la estafa se
consuma cuando debe animar a los comercios y no recibe el pago de la cuenta en el momento
de ser exigible.
Link de bibliografia :
http://www.pensamientopenal.com.ar/cpcomentado/37767-art-172-estafas-y-otras-defraudac
iones

http://www.pensamientopenal.com.ar/cpcomentado/37768-art-173-casos-especiales-defraud
acion
ARTÍCULO 173: Sin perjuicio de la disposición general del artículo precedente, se
considerarán casos especiales de defraudación y sufrirán la pena que él establece:15. El que
defraudare mediante el uso de una tarjeta de compra, crédito o débito, cuando la misma
hubiere sido falsificada, adulterada, hurtada, robada, perdida u obtenida del legítimo emisor
mediante ardid o engaño, o mediante el uso no autorizado de sus datos, aunque lo hiciere
por medio de una operación automática. ​(Inciso incorporado por art. 1° de la L​ ey N° 25.930
B.O. 21/9/2004).

Dejo el link del Código Comentado de Pensamiento Penal (arranca en la página 27):
http://www.pensamientopenal.com.ar/cpcomentado/37768-art-173-casos-especiales-defrau
dacion

En el link anterior dice que el tipo penal del 173 requiere tal como se viera en el caso de la
estafa del art. 172 el engaño, el error de la víctima, la disposición patrimonial y el perjuicio
económico de la víctima. Comparto el link del artículo 172 de Estafa comentado que debe
mencionar algo sobre eso, y por ahi puede servirles :
http://www.pensamientopenal.com.ar/cpcomentado/37767-art-172-estafas-y-otras-defraud
aciones

Fallos: ​https://juba.scba.gov.ar/VerTextoCompleto.aspx?idFallo=45495
https://juba.scba.gov.ar/VerTextoCompleto.aspx?idFallo=44122

C) Derecho Comparado (María del Pilar Lorenzo)

1. Derecho Penal Español: La figura de defraudación mediante el uso de una tarjeta de


compra, crédito o débito (Art.173 inc15- CPN Argentina) Se encuentra contemplada
en el ​CAPÍTULO VI: “De las defraudaciones” Sección 1.ª: “De las estafas” Art.248
Inc.C 2da Parte del Código Penal Español de 1955.

·​ ​ ​Artículo 248

El artículo 248 se divide en 2 partes y funciona de la siguiente manera:

El bien jurídico que se protege en la estafa es el patrimonio privado ajeno, cuando es


atacado por medios insidiosos o fraudulentos.
Parte general o básica: Para que el delito se constituya debe existir ​1 un engaño
“precedente o concurrente” , no basta cualquier engaño este debe ser “suficiente y
proporcional” tendiente a lograr el fin del sujeto activo . El engaño debe ser para crear
la voluntad del sujeto pasivo de disponer y entregar un bien. ​2 ​El error provocado debe
ser bastante y debe tener conexidad con el engaño. ​3 El sujeto, al “disponer y entregar”
debe sufrir un perjuicio patrimonial. ​4 Quien engaña (sujeto activo) debe tener “ánimo
de lucro” ​El fundamento de estos requisitos del tipo surgen de la Ley Orgánica de 25
de junio de 1983, que reformó profundamente el delito de estafa en España.

Parte especial: menciona los casos que deberán ser considerados también como
estafas. ​1 ​Valerse de alguna manipulación informática o artificio semejante para, con
ánimo de lucro, conseguir realizar una transferencia no consentida de cualquier activo
patrimonio en perjuicio de un tercero. ​2 Fabricar, introducir, poseer o facilitar
programas informáticos que de destinen específicamente a cometer estafas. ​3 La
utilización de tarjetas de crédito o de débito, o cheques de viaje, o de los datos que
obren en estos objetos, para realizar operaciones de cualquier tipo perjudicado al titular
de las mismas o a un tercero. ​4 ​Según la doctrina y jurisprudencia también se
contempla como caso especial la omisión del sujeto obligado a evitar el error de la
víctima (garante)

Cabe destacar que las casos especiales de estafas serán penadas con la modalidad
básica que va de 6 meses a 3 años de prisión. Además el derecho español tiene en
cuenta el valor de lo defraudado para calcular la pena (Art. 249 ) Si este es menor a
400 E. se impondrá una multa de 1 a 3 meses, en caso de ser mayor a 400 E. Se
evalúan las circunstancias que puedan dar mayor gravedad a la pena prevista para el
tipo básico (6meses a 3 años) Se tiene en cuenta: el quebranto económico que se cause
al perjudicado, la relación con el damnificado, los medios empleados.

·​ Art.248 Inc.C

Con la aprobación de la LO 5/2010, de 22 de junio, se suprime el art. 248.3 CP y el art.


248.2 CP queda redactado, hasta día de hoy, en los siguientes términos … Inc.C ​“La
utilización de tarjetas de crédito o de débito, o cheques de viaje, o de los datos que
obren en estos objetos, para realizar operaciones de cualquier tipo perjudicado al titular
de las mismas o a un tercero”

Así, a los supuestos de estafa existentes se sumaba uno específico para la utilización de
medios de pago distintos al dinero. Ahora bien, esto no quiere decir que con
anterioridad no se castigasen delitos cometidos utilizando dichos medios. Su uso para
la extracción de dinero en efectivo de cajeros automáticos, al principio se subsumía en
el tipo de robo con fuerza en las cosas,

la utilización de tarjetas de crédito o de débito sólo para compras en establecimientos


comerciales podían calificarse tanto como estafas del tipo básico como estafas
informáticas; y en ambos casos era común que se aprecie un concurso medial con un
delito de falsedad, por el hecho de firmar cupones. Si el autor utilizaba una tarjeta
auténtica para retirar dinero en efectivo de cajeros y para realizar compras, se le
castigaba como autor del delito de robo con fuerza en las cosas y como autor del delito
de estafa, este último en concurso medial con un delito de falsedad. Tanto la
calificación de la extracción de dinero de cajeros como robo con fuerza en las cosas,
como la exasperación punitiva con la que se resolvían casos fueron objeto de censura
desde el primer momento. Posteriormente, tanto los casos de extracción de dinero en
efectivo como los de compras en establecimientos con tarjetas ajenas y auténticas
pasaron a considerarse por el Tribunal Supremo como estafas informáticas del art.
248.2 CP.

La reforma operada por la LO 5/2010 resolvió de forma definitiva la cuestión, ya todo


el desvalor de la acción consistente en lograr transferencias patrimoniales injustas
utilizando tarjetas de crédito o débito, o cheques de viaje, o los datos contenidos en
tales medios de pago auténticos, queda contemplado en el nuevo art. 248.2.c) CP. Así
mismo, dicha reforma también solucionó los problemas relativos a la consideración de
las tarjetas bancarias como moneda, en sede de falsedades, con la modificación del art.
387 CP y la introducción del art. 399 bis CP.

El artículo 399 bis.3,castiga con la pena de prisión de dos a cinco años "al que sin
haber intervenido en la falsificación usare, en perjuicio de otro y a sabiendas de la
falsedad, tarjetas de crédito o débito o cheques de viaje falsificados"; concurso de
normas que habrá de resolverse conforme al ​artículo 8.4 del ​CP​, por el principio de
alternatividad, aplicando este artículo 399 bis.3. En este sentido se pronuncia la la
corte, en fallo ​STS 971/2011, de 21 de septiembre​, que puntualiza el alcance de esta
relación de alternatividad, pues "mientras el artículo 399 bis, apartado 3, tipificaría
aquellas acciones en las que el sujeto activo, a sabiendas de su falsedad, utiliza la
tarjeta de crédito o débito en perjuicio de un tercero, el artículo 248.2.c) sancionaría
aquellos otros casos en los que la utilización de esa tarjeta de crédito o débito se
produciría al margen de cualquier falsificación, es decir, en los supuestos en los que el
autor ha sustraído o se ha encontrado con un instrumento de pago auténtico pero que no
le pertenece". Generalmente estas dos figuras concursan y deberá realizarse una
exhaustivo análisis del caso concreto para lograr adecuar la conducta delictiva de forma
correcta. 1

La operaciones fraudulentas penadas por este artículo, pueden hacerse con el uso de
tarjeta en operaciones presenciales o uso en cajeros automáticos. ​La persona que
habiéndose hecho con una tarjeta de la que no es titular, finge serlo y la usa en una
operación presencial en un local comercial, consiguiendo de este modo, que el
establecimiento le proporcione bienes o servicios, consuma un delito de estafa, pues
provoca, presentando la tarjeta, una apariencia de crédito o de garantía de pago de la
que realmente carece y provoca, de este modo, una disposición que ha de ser asumida
por una persona jurídica que se comprometió a ello bajo presuposición de normalidad
de uso. Tambíen exiten los casos de ​El copiado de banda magnética o skimming se
trata de otro uso fraudulento de tarjeta bancaria. Los delincuentes hacen una copia
ilegal de una tarjeta de crédito o bancaria usando un dispositivo que lee los números y
demás información de las tarjetas de crédito (skimmers) y reproduce la información de
la tarjeta original. Una vez capturada la información, los delincuentes pueden venderlas
o pagar artículos por teléfono o Internet.

1
​Ver jurisprudencia citada (​ATS 425/2016, 4 de Febrero de 2016 FRANCISCO MONTERDE FERRER)
También se habla de ​phishing cuando los delincuentes envían una cantidad enorme de

mensajes por correo electrónico haciéndoles creer al consumidor que los mensajes vienen
de su Banco, tratando de conseguir que la víctima potencial revele los números de cuenta
del banco. El crimen tiene éxito porque los mensajes de correo electrónico parecen
legítimos, con logotipos bancarios realistas y sitios web o URLs que son muy parecidos a los
reales.

·​ Art. 250 y251


En los posteriores Art. 250 y251 se estipulan los agravantes que aumentan la escala
penal, primero de prisión, luego de multa.

Artículo 250.

El delito de estafa será castigado con las penas de prisión de uno a seis años y multa

de seis a doce meses, cuando: ​1.º Recaiga sobre cosas de primera necesidad, viviendas
u otros bienes de reconocida utilidad social. ​2.º Se perpetre abusando de firma de otro,
o sustrayendo, ocultando o inutilizando, en todo o en parte, algún proceso, expediente,
protocolo o documento público u oficial de cualquier clase. ​3.º Recaiga sobre bienes
que integren el patrimonio artístico, histórico, cultural o científico. ​4.º Revista especial
gravedad, atendiendo a la entidad del perjuicio y a la situación económica en que deje a
la víctima o a su familia. ​5.º El valor de la defraudación supere los 50.000 euros, o
afecte a un elevado número de personas. ​6.º Se cometa con abuso de las relaciones
personales existentes entre víctima y defraudador, o aproveche éste su credibilidad
empresarial o profesional. ​7.º ​Se cometa estafa procesal. Incurren en la misma los que,
en un procedimiento judicial de cualquier clase, manipularen las pruebas en que
pretendieran fundar sus alegaciones o emplearen otro fraude procesal análogo,
provocando error en el juez o tribunal y llevándole a dictar una resolución que
perjudique los intereses económicos de la otra parte o de un tercero. ​8.º Al delinquir el
culpable hubiera sido condenado ejecutoriamente al menos por tres delitos
comprendidos en este Capítulo. No se tendrán en cuenta antecedentes cancelados o que
debieran serlo.
Si concurrieran las circunstancias incluidas en los numerales 4.º, 5.º, 6.º o 7.º con la del
numeral 1.º del apartado anterior, se impondrán las penas de prisión de cuatro a ocho
años y multa de doce a veinticuatro meses. La misma pena se impondrá cuando el valor
de la defraudación supere los 250.000 euros.

Artículo 251.

Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años: ​1.º Quien, atribuyéndose
falsamente sobre una cosa mueble o inmueble facultad de disposición de la que carece,
bien por no haberla tenido nunca, bien por haberla ya ejercitado, la enajenare, gravare o
arrendare a otro, en perjuicio de éste o de tercero. ​2.º El que dispusiere de una cosa
mueble o inmueble ocultando la existencia de cualquier carga sobre la misma, o el que,
habiéndola enajenado como libre, la gravare o enajenare nuevamente antes de la
definitiva transmisión al adquirente, en perjuicio de éste,o de un tercero. ​3.º El que
otorgare en perjuicio de otro un contrato simulado.

Art. 251 (bis).

Indica las penas que serán aplicadas a las personas jurídicas que incurran en delito de
estafa descriptos por los artículos que anteceden. ​a) Multa del triple al quíntuple de la
cantidad defraudada, si el delito cometido por la persona física tiene prevista una pena
de prisión de más de cinco años. ​b) Multa del doble al cuádruple de la cantidad
defraudada, en el resto de los casos.

·​ Jurisprudencia

ATS 425/2016, 4 de Febrero de 2016

FRANCISCO MONTERDE FERRER

DELITO DE FALSEDAD DE TARJETA DE CRÉDITO.ESTAFA.


Hechos

Se dictó sentencia el día 21 de mayo de 2015 en Sala nº 1763/2014 instruido por el


Juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid.

Se condenó a Gerónimo como responsable de un delito continuado de falsificación de


tarjetas de crédito del​ ​artículo 399 bis​, en su apartado 1º, del ​Código Penal​ , a título de
cooperador necesario, en concurso medial con un delito continuado de estafa del
artículo 248.2, c) del mismo Código , a título de autor; y como responsable un delito
continuado de utilización de tarjetas de crédito falsificadas del​ ​artículo 399 bis​, en su
apartado 3º del​ ​Código Penal​ , a título de autor, en concurso medial con un delito
continuado de estafa del artículo 248.2, c) del mismo Código , a título de autor, con la
concurrencia de la circunstancia agravante de reincidencia del​ ​artículo 22.8ª​ del​ ​Código
Penal​ , a la pena de 7 años,6 meses y 2 días de prisión, e inhabilitación especial para el
ejercicio del derecho de sufragio pasivo por el tiempo de la condena.

La alteración consciente de las tarjetas de crédito por parte del recurrente, bien
ejecutada por él mismo, bien ofreciendo a otro los datos para la sustitución fraudulenta,
integra el delito de falsificación del art. 399 bis 1 del CP. Si, además, esa manipulación
está concebida para servir de instrumento para el engaño en establecimientos abiertos
al público, induciendo al dependiente a un error que determina un desplazamiento
patrimonial, la relación entre el delito falsario y la estafa se ajusta a la que es propia del
concurso medial.

Contra dicha sentencia se presentó recurso de casación por el Procurador de los


Tribunales D. Luis Eduardo Roncero Contreras, actuando en representación de
Geronimo.

Considerandos más importantes de Sala de Gobierno de este Tribunal Supremo.

1 La sala califica como cooperación necesaria aquellos casos en los que el acusado
hace una aportación imprescindible para que las tarjetas de crédito puedan ser
fabricadas, en todos sus elementos, incluida la información en soporte magnético que
almacenaban. También estimó que la participación había de ser calificada como
necesaria a la vista de que la aportación de los acusados fue absolutamente relevante
para llevar a cabo el plan de obtener el número clave y otros datos de tarjetas de
crédito, para duplicarlas y ser utilizadas para realizar operaciones de extracción de
dinero en cajeros automáticos

2 Se determinó que el recurrente estaba en posesión de tarjetas de crédito que habían


sido alteradas para introducir en la banda magnética la numeración de tarjetas
pertenecientes a las personas a las cuales se haría el cargo de la compra. Con
conocimiento de ello y con fin de obtener un beneficio económico.

3 la alteración consciente de las tarjetas de crédito por parte del recurrente, bien
ejecutada por él mismo, bien ofreciendo a otro los datos para la sustitución fraudulenta,
integra el delito de falsificación del art.​ ​399 bis​ ​1​ del​ ​CP​ , ya sea en calidad de autor o
como cooperador necesario. Si, además, esa manipulación está concebida para servir de
instrumento para el engaño en establecimientos abiertos al público, induciendo al
dependiente a un error que determina un desplazamiento patrimonial (​ ​art. 248​ ​CP​ ), la
relación entre el delito falsario y la estafa se ajusta a la que es propia del concurso
medial (​ ​art. 77.1​ ​CP​ ).

4 Además en el caso presente, tal y como expone la Sala de instancia en el Fundamento


Jurídico Tercero, el delito de falsedad ha de ser apreciado como continuado, como
dispone el​ ​artículo 74​ del​ ​Código Penal​ , que se encuentra en relación de concurso
medial con un delito continuado de estafa del​artículo 248.2.c​) del mismo Código en
relación con el​ ​artículo 74​ del​ ​Código Penal​ - una estafa consumada y otra estafa
intentada, atribuibles a título de autor.

5 En consecuencia, tratándose de hechos que se pueden calificar como falsedad de


tarjetas y como uso de tarjeta falsa, el Tribunal concluye aplicando la pena del delito
más grave (el de falsedad), conforme al​ ​art. 74​ del​ ​CP​ , en concurso con un delito de
estafa.
6 Por tanto, los hechos han sido correctamente calificados, sin que se haya cometido
infracción de ley.

LA SALA (Sala de Gobierno de este Tribunal Supremo) ACUERDA: NO HABER


LUGAR A LA ADMISIÓN de los recursos de casación formalizado por el
recurrente contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de origen.

​https://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/estafa_tarjetas.htm#_ftn7

http://www.pensamientopenal.com.ar/system/files/cpcomentado/cpc37768.pdf

http://openaccess.uoc.edu/webapps/o2/bitstream/10609/56625/7/scopmanTFG0115me
moria.pdf

https://libros-revistas-derecho.vlex.es/vid/estafa-tarjetas-cheques-viaje-arta-culo-43476
5870?_ga=2.254438600.1387183213.1561246895-820086337.1561246895
Jurisprudencia (Santiago Mazzeo)

Fallo destacado: la estafa mediante la


obtención de datos de una tarjeta de
crédito es de competencia donde fue
obtenida la información
En autos “Q., V. A. y otros” se determinó que la causa por estafa mediante la obtención de datos de una tarjeta
de crédito es de competencia del juez donde fue obtenida la información apócrifa.

DICTAMEN DEL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN.


A mi juicio, concurren en la presente contienda negativa de competencia trabada entre el Juzgado Nacional en lo
Criminal de Instrucción n. 22 y el Juzgado de Garantías n. 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora,
provincia de Buenos Aires, circunstancias sustancialmente análogas a las consideradas en la Competencia n.
752, L. XLV, ​in re​ “N. N. s/defraudación”, rta. el 9/12/2009.
En atención a los fundamentos allí expresados, a los que me remito en lo pertinente y en razón de brevedad, y
toda vez que de las constancias del incidente surge que el objeto de este conflicto trata sobre maniobras
defraudatorias que habrían tenido comienzo de ejecución en un comercio de la localidad de Banfield —donde se
habrían obtenido los datos de las tarjetas de crédito—, opino que corresponde al juzgado de garantías conocer
en estas actuaciones, sin perjuicio de que si el magistrado interviniente considera que su investigación
corresponde a otro juez de su misma provincia, se la remita de conformidad con las normas del derecho
procesal local, cuya interpretación y aplicación es ajena a la jurisdicción nacional (Fallos 329:5694).
Buenos Aires, agosto 22 de 2012.
Considerando:
Que al caso resulta aplicable, en lo pertinente, lo resuelto por este tribunal en la Competencia n. 752.XLV “Q., V.
A. s/denuncia”, sent. del 9/12/2009, a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde remitirse en razón de
brevedad.
Por ello y de conformidad con lo dictaminado por el procurador general de la Nación, se declara que deberá
entender en la causa en la que se originó el presente incidente, el Juzgado de Garantías n. 1 del Departamento
Judicial Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, al que se le remitirá. Agréguese copia del mencionado
precedente y del correspondiente dictamen. Hágase saber al Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción n.
22.— Ricardo L. Lorenzetti.— Enrique S. Petracchi.— Carmen M. Argibay.— Elena I. Highton de Nolasco.—
Juan Carlos Maqueda.

COMPETENCIA ~ COMPETENCIA EN LO PENAL ECONOMICO ~


COMPETENCIA ENRAZON DEL TERRITORIO ~ DEFRAUDACION ~ TARJETA
DE CREDITO

Tribunal: Corte Suprema de Justicia de la Nación(CS)

Fecha: 23/06/2011

Partes: Quiroga, Valeria Analía s/ Denuncia

Publicado en: La Ley Online;

Cita Online: AR/JUR/53319/2011

Hechos:

La representante legal de una empresa emisora de tarjetas de crédito denunció en sede


penal que diversos

titulares de tarjetas desconocieron compras realizadas en distintos comercios de la


Ciudad de Buenos Aires y del
territorio bonaerense, que habían sido incluidas en sus resúmenes de cuenta mensual.
La empresa averiguó que

todos los clientes habían realizado compras genuinas en un mismo comercio situado en
territorio provincial y

que allí se habrían copiado los datos para confeccionar tarjetas mellizas. La Corte
Suprema declara competente

a la justicia provincial.

Sumarios:

1 . Corresponde a la justicia provincial y no a la nacional conocer en la investigación


de la maniobra

defraudatoria consistente en la realización de consumos con tarjetas de crédito que


habrían sido duplicadas

mediante datos obtenidos en un comercio, toda vez que el ardid habría tenido comienzo
de ejecución en su

jurisdicción, sede en la que también se domicilian la mayoría de las personas


beneficiadas con los pagos

telefónicos cuestionados, sin perjuicio de lo que surja del tramite ulterior. (De la
sentencia de la Corte según la

doctrina sentada en “López, Santiago Alberto” -20/12/2005, La Ley Online)

Texto Completo:

QUIROGA, VALERIA ANALÍA s/Denuncia

DICTAMEN DE LA PROCURACIÓN GENERAL DE LA NACIÓN:


Suprema Corte:

La presente contienda negativa de competencia suscitada entre el Juzgado Nacional en


lo Criminal de

Instrucción Nº 41 y el Juzgado de Garantías Nº 2 del Departamento Judicial de San


Martín, Provincia de Buenos

Aires, se refiere a la causa donde se investiga la denuncia formulada por Valeria Q, en


su carácter de

representante legal de "Visa Argentina S.A.".

En ella refiere que diversos titulares de esa tarjeta de crédito desconocieron


operaciones de compra

realizadas en distintos comercios de esta ciudad y del territorio bonaerense, que habían
sido incluidas en sus

resúmenes de cuenta mensual. Luego, mediante averiguaciones practicadas por la


empresa, se comprobó que

todos ellos habían realizado compras genuinas en un comercio denominado "Estación


F. S.R.L.", situado en la

localidad provincial de Caseros, lugar en el que, en principio, se habrían copiado los


datos para confeccionar las

tarjetas mellizas (fs. 2/3).

De este modo, toda vez que el objeto procesal de esta causa guarda sustancial analogía
con el examinado en

la Competencia Nº 1249, L. XLI in re "López, Santiago Alberto s/ delito de acción


pública", resuelta el 20 de
diciembre de 2005, a los fundamentos allí expuestos me remito, en lo pertinente y en
beneficio de la brevedad,

por lo que estimo que corresponde al magistrado local continuar con el trámite de la
causa. Buenos Aires, 11 de

mayo de 2011. — Luis Santiago González Warcalde.

Buenos Aires, 23 de junio de 2011.

Autos y Vistos; Considerando:

Que al caso resulta aplicable, en lo pertinente, lo resuelto por este Tribunal en la


Competencia Nº 1249.XLI

"López, Santiago Alberto s/delito de acción pública", sentencia del 20 de diciembre de


2005, a cuyos

fundamentos y conclusiones corresponde remitirse en razón de brevedad.

Por ello y de conformidad con lo dictaminado por el señor Procurador Fiscal, se


declara que deberá entender

en la causa en la que se originó el presente incidente, el Juzgado de Garantías nº 2 del


Departamento Judicial

San Martín, Provincia de Buenos Aires, al que se le remitirá. Agréguese copia del
mencionado precedente y del

correspondiente dictamen. Hágase saber al Juzgado Nacional en lo Criminal de


Instrucción 41. — Ricardo Luis

Lorenzetti — Elena I. Highton de Nolasco — Enrique Santiago Petracchi — Juan


Carlos maqueda
Punto C(Daniel Carando)

2. Elegir una de estas dos legislaciones: Francia o Alemania, e indicar cómo


funciona la figura.

La legislación elegida es la Alemana. “​Strafgesetzbuch”

152a. Falsificación de tarjetas de pago y formularios para eurocheques

(1) Quien para el engaño en el tráfico jurídico o para facilitar un engaño de tal índole:

1. falsifique o altere tarjetas de pago o formularios de eurocheques nacionales o extranjeros,


o,

2. procure, ofrezca, ceda a otro o utilice tales tarjetas o formularios para sí o para otro, será
castigado con pena privativa de la libertad de uno a diez años.

(2) Cuando el autor actúe profesionalmente o como miembro de una banda que se ha
asociado para la comisión continuada de hechos punibles según el inciso 1, entonces el
castigo es pena de privación de la libertad no menor a dos años.

(3) En casos menos graves del inciso 1 debe imponerse una pena de privación de libertad de
tres meses hasta cinco años. En casos menos graves del inciso 2 la pena de privación de la
libertad será de uno hasta diez años.

(4) Tarjetas de pago en el sentido del inciso 1 son tarjetas de crédito, tarjetas de eurocheque y
demás tarjetas

1. que facilitan inducir al girador dentro del movimiento de pagos a efectuar pagos
garantizados

2. por su conformación y codificación estén especialmente asegurados contra la imitación. 64


(5)

El § 149 en la medida en que se refiera a la falsificación de dinero y el § 150 inciso 2 rigen en


lo correspondiente

§ 152b Falsificación de tarjetas de pago con función de garantía y formularios impresos


para cheques en euros
(1) El que uno en el § ​152a comete una actos mencionados en relación con las tarjetas de
pago, párr. Con la función de garantía o talonarios de cheques en euros, será reprimido con
prisión de un año a diez años.
(2) Si el infractor profesionalmente o como miembro de una banda que se ha combinado para
la comisión continuada de los delitos mencionados en el párrafo 1, la pena será de prisión de
no menos de dos años.

(3) En los casos menos graves del inciso 1, de prisión de tres meses a cinco años, en los casos
menos graves del inciso 2, el encarcelamiento de un año a diez años.

(4) Las tarjetas de pago con una función de garantía en el sentido del apartado 1 son las
tarjetas de crédito, las tarjetas de cheques en euros y otras tarjetas.

primero que permiten al emisor realizar un pago garantizado en las


transacciones de pago, y

segundo Asegurado por diseño o codificación especialmente contra la


imitación.

(5) § ​149​ , en lo que se refiere a la falsificación de dinero, y § ​150 se​ aplican en consecuencia.

El legislador alemán sigue la opción sistemática de incorporar los tipos de falsificación de


tarjetas de pago (​i​Zahlungskarteri​y​) en los §§ 152 a y 152 b StGB a continuación de las
normas sobre falsificación de dinero y de títulos de valor equivalentes. Esta decisión
sistemática parece acertada, pues, en la medida en que estas tarjetas cumplen una función
sustitutiva del dinero efectivo ("Bargeld’) en el tráfico económico, merecen un tratamiento
penal independiente de las normas de protección al patrimonio. En el § 152 a StGB, la norma
protege las tarjetas de pago emitidas por instituciones bancarias o financieras que sirven
como tarjetas de débito (​i​Bargeldkarteri​y​), con independencia del crédito otorgado al
tarjetahabiente​37​. Esta misma norma protege al cheque y a la letra de cambio (​i​WechseT​r​)
frente a la falsificación. El § 152 a IV contiene una definición de tarjetas de pago para estos
efectos. En cambio, en el § 152 b StGB la norma protege las tarjetas de pago con función de
garantía, esto es, aquellas que posibilitan un pago garantizado en el sistema tripartito
("Drei-Parteien-System"), fundamentalmente las tarjetas de crédito. El § 152 b IV StGB
contiene una definición de estas tarjetas para los efectos de la aplicación de esta norma. Es
decir, en relación a las tarjetas de pago, los tipos de los §§ 152 a y 152 b StGB consagran lo
que puede denominarse un modelo monetario, más no patrimonial.

En el ámbito de los delitos patrimoniales, el tipo general de estafa se encuentra


previsto y sancionado en el § 263 StGB. Junto a este delito, el StGB ofrece una
profusa regulación de estafas especiales, comenzando con la estafa informática
en el § 263 a y la obtención fraudulenta de prestaciones en el § 265 a, la estafa
de subvenciones en el § 264, la estafa en la colocación de capitales en el § 264
a, la estafa de créditos en el § 265 b, la colusión en licitaciones en el § 298 y el
fraude de seguros en el § 265. Esta proliferación de "estafas especiales" se
explica por la voluntad político-criminal de cubrir hipótesis fácticas en las cuales
fallaba la configuración de alguno de los elementos del tipo general de estafa del
§ 263 StGB, ya sea que se tratase del error, como en el "fraude informático", o
porque no se alcanzaba a configurar la disposición patrimonial perjudicial, como
en la estafa de subvenciones o de créditos.
link: bibliografía
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-33992017000
100010
Link 2: código penal
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/obrasjuridicas/oj_20080609_13.pdf

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