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2. Considerando la teoría de los tres ejes con respecto a Buenaventura y la porción que
corresponde a la familia, ubique en qué estado de cada uno de los ejes se encuentra. Hacer una
apreciación de sus posibles y futuros desarrollos estratégicos. (2)
1
Grafico
5. Analice y valore si la empresa acoge en sus prioridades y acciones los objetivos del Desarrollo
Sostenible indicando en qué situaciones del caso se identifican o se han implementado y
proponer qué debería hacer para superar su propuesta actual de responsabilidad social
compartida y
convertirse en una organización modeladora de la sociedad. Proponga 4 objetivos que podría
realizar. (4)
CONSIDERAR EL MAPA QUE REPRESENTA LA RED DE MINAS QUE
EXPLOTA BUENAVENTURA EN TODO EL PAIS.
ESTA PREGUNTA IMPLICA APLICAR PENSAMIENTO
CRITICO COMBINANDO LOS RECURSOS TEORICOS Y
ETICOS PRESENTADOS
EN ESTE TEMA.
Estructura corporativa
7. Grafique el organigrama de Buenaventura a nivel corporativo y fundamente su respuesta con
relación a las ventajas de su estructura. Especificar cuáles deberían ser las responsabilidades de
la Sede Central del Grupo. (3)
ESTRUCTURA MULTIDIVISIONAL. LO IMPORTANTE ES CONSIDERAR LOS
COMITÉS ADSCRITOS AL DIRECTORIO Y LAS GERENCIAS FUNCIONALES
QUE TRABAJAN PARA LA OFICINA DE LA SEDE CENTRAL. SE ENTIENDE
QUE EN ESTE GRUPOS SE HA IMPLEMENTADO EL GOBIERNO
CORPORATIVO Y DEBEN APLICARLO CONSIDERANDO TAMBIÉN LAS
PREGUNTAS ANTERIORES.
Setiembre de 2019
ANEXO DESGLOSABLE
Alberto Benavides de la Quintana había egresado de la Escuela de Ingenieros del Perú, hoy Universidad
Nacional de Ingeniería, también había hecho dos años de posgrado en la Universidad Harvard, en
Massachussetts, Estados Unidos, y había trabajado como geólogo durante siete años en la Cerro de
Pasco Copper Corporation.
El año 1952 en las minas de Julcani-Huacavelica, Alberto con 31 años de edad se veía en la disyuntiva
de arrendar esta mina o seguir trabajando en la Cerro de Pasco Copper Corporation con un porvenir
mucho menos riesgoso. Sin embargo, con el apoyo de su esposa, Elsa Ganoza de la Torre, tomó la
decisión de arrendar Julcani a la Sociedad Minera Suizo Peruana y renunciar a la Cerro.
La Cerro de Pasco Copper Corporation había abandonado las operaciones en esa mina pues de acuerdo
con sus estudios solo había mineral para los dos meses siguientes, riesgo que asumió Alberto y cuyo
primer gran reto fue encontrar reservas para poder continuar con las operaciones. Ello con un pequeño
grupo de profesionales amigos que lo apoyaron desde el inicio de esta empresa. Sin embargo, a pocos
días de trabajo se convencieron de que aquel pronóstico era demasiado pesimista y no se justificaba. Sin
embargo, solo contaba con un año de plazo, por los términos contractuales del arrendamiento, para
decidir si compraba o no la mina en $ 300 000.
Durante ese año luego de estudiar el afloramiento y explorar la mina, desarrolló una nueva veta,
conocida como la veta Sacramento lo cual fue vital para conseguir el capital suficiente para financiar la
compra de la mina y cubrir los recursos para la operación de esta.
Don Alberto y su esposa Elsa tuvieron 5 hijos: Blanca, Alberto, Mercedes, Roque y Raúl. De los cuales
hoy día Roque y Raúl son los que continúan la tradición minera de su padre, los demás se dedican a
otros negocios.
El líder actual del grupo es Roque Benavides Ganoza, quien le debe el nombre a “San Roque”. Su padre,
Alberto Benavides de la Quintana, fue muy creyente del santo patrón de los mineros de Castrovirreyna
(San Roque). El homenaje el santo funcionó, y hoy por hoy, el grupo Buenaventura es el tercero más
grande del país, aunque su riqueza esté muy ligada al volátil precio de los metales. Raúl Benavides
Ganoza es el otro hijo en la dirección de la empresa, ocupa el cargo de Vicepresidente de Desarrollo de
Negocios. Ha sido presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, es fundador y presidente del
Instituto de Seguridad Minera (ISEM). Trabaja en Buenaventura desde 1980 y es director de 11
compañías relacionadas.
Crecer es más que un simple componente de la misión y la visión de Buenaventura. Crecer es el lema
diario de la compañía minera líder de Perú y una de las productoras de oro y plata más grandes del
mundo. Sociedad constituida en 1953 que se dedica (por cuenta propia y asociada con terceros) a la
exploración, extracción, concentración y comercialización de minerales polimetálicos y metales.
Buenaventura opera directamente nueve unidades mineras ubicadas en el Perú (ver Mapa)
(Uchucchacua, Orcopampa, Poracota, Julcani, Recuperada, Antapite, Ishihuinca, Mallay y Breapampa)
y tiene el control de dos compañías peruanas que poseen las minas de Colquijirca, Shila y Paula.
Asimismo, mantiene inversiones en acciones de otras empresas dedicadas a la actividad minera, entre
las que se encuentran Minera Yanacocha S.R.L. y Sociedad Minera Cerro Verde S.A.A.
Con operaciones en una industria con gran necesidad de capital y en un entorno geográfico no tan
acogedor para las inversiones, la compañía tiene que ser perseverante para mantener el éxito que ha
logrado a través del tiempo.
Con el fin de lograr su objetivo de continuo crecimiento, Buenaventura acudió a la formación de
asociaciones, cotizaciones en la Bolsa de Valores de Lima y emisión de certificados norteamericanos de
depósito de acciones extranjeras (ADR, por sus siglas en inglés) en la Bolsa de Nueva York (1996).
Cuando se trató de crear valor sostenible a largo plazo para los accionistas, sólo había una forma de
proceder y era mejorando las prácticas de gobierno corporativo.
Desde que fue fundada en 1953, Buenaventura se ha concentrado en actividades de exploración y
adquisición, ya sea a través de sociedades en participación o por sus propios medios. Para
Buenaventura, conducir los negocios en forma responsable y eficaz forma parte de la estrategia
destinada a aumentar las utilidades de sus accionistas.
Buenaventura registró pérdidas durante varios años las que finalmente desembocaron en un alto nivel de
endeudamiento en el contexto de la inestabilidad económica de Perú en los ochenta. Sin embargo, a
principios de los noventa, Perú entró en un período de mayor estabilidad lo que permitió a Buenaventura
hacer planes para un futuro más promisorio.
Cuando la empresa decidió invertir en Yanacocha – actualmente un depósito de oro de nivel mundial –
enfrentó altos costos de exploración e inversión en desarrollo. Convencida de que el mercado premia las
buenas prácticas de gobierno corporativo, Buenaventura decidió pagar su deuda con los ingresos de una
oferta pública inicial (IPO, por sus siglas en inglés) de ADR en la Bolsa de Nueva York en 1996, gracias
a la cual pudo generar aproximadamente US$ 150 millones de capital.
Esta decisión reflejó el compromiso del
Directorio y de la gerencia de Buenaventura
de cumplir con las normativas de la Comisión
de Valores y Bolsas de Estados Unidos
(SEC). Antes de la oferta pública inicial, la
compañía tomó las siguientes medidas:
Modernizó el Directorio incorporando
miembros independientes y creando comités
directivos;
Implementó un Código de Ética; creó un
Comité de Información al Público; y
Convirtió todas las acciones a una clase
única con derecho igualitario a voto,
eliminando la estructura fundada en dos
clases de acciones.
Antes de la oferta pública inicial de ADR en
la NYSE en 1996, los fundadores, la familia
Benavides, eran propietarios de 42% de la
compañía, hoy aproximadamente del 27%.
Aparte de la familia Benavides, existen varios
accionistas institucionales, fondos de
pensiones, empresas industriales y bancos con inversiones en Buenaventura.
La decisión de convertir todas las acciones a una clase única sirvió para mantener unido al grupo
controlador y, a la vez, se la consideró la mejor forma de continuar aumentando el valor de la compañía.
Los accionistas respondieron en forma positiva a esta decisión lo cual se puso en evidencia con el
reforzamiento de la liquidez de las acciones.
De igual manera, si bien a los accionistas minoritarios no se les ofrecen derechos de venta preferente de
acciones (o tag-along), existen otras salvaguardias en caso de que surja una oferta de adquisición.
Específicamente, el Directorio debe evaluar la propuesta de oferta, comunicarla y hacer
recomendaciones a todos los accionistas sobre las condiciones específicas que ésta implica. En la
práctica, esto significa que el Directorio da a todos los accionistas la misma oportunidad de participar en
la oferta en condiciones similares. Este es sólo un ejemplo de que Buenaventura toma el proceso de
votación muy en serio.
Para facilitar la participación de todos los accionistas en las Asambleas Generales, la compañía las
convoca con 25 días de anticipación y distribuye la agenda de temas a discutir. Los titulares de ADR
reciben poderes a través del banco depositario y se han tomado medidas especiales para asegurar que (i)
éstos tengan tiempo suficiente para considerar su voto y (ii) estén debidamente representados en todas
las Asambleas Generales de la compañía.
Los ejecutivos de Buenaventura supervisan los negocios y son responsables de poner en práctica las
decisiones del Directorio en materia de políticas. El Presidente y Gerente General son elegidos por el
Directorio. El Vicepresidente y Gerente General de Finanzas, el Vicepresidente y Gerente de Desarrollo
Comercial, el Vicepresidente de Operaciones y el Vicepresidente de Exploraciones son elegidos por el
Comité de Nominaciones. Dos de cada cinco miembros de la plana ejecutiva son miembros de la
familia. Otras unidades organizacionales (gerencias funcionales) del grupo son: Seguridad, Gestión de
Personas, Gestión Social, Gestión Ambiental, Tecnología e Innovación, Energía, Comunicaciones,
Oficinal Central. La gestión, exploración y otros negocios del grupo se organizan en Operaciones y
Proyectos. Cuatro
comités apoyan la labor del Directorio: Auditoría, Compensaciones, Nominaciones y Gobierno
Corporativo. Cada uno de estos comités está compuesto en su mayoría por directores independientes,
con el Comité de Auditoría compuesto únicamente por miembros independientes del Directorio. Por su
parte, el Comité de Gobierno Corporativo asume la responsabilidad de todas las iniciativas vinculadas al
gobierno corporativo en Buenaventura.
Buenaventura cuenta con un programa de apreciación de capital a 10 años, plazo que permite a ciertos
ejecutivos recibir remuneraciones en efectivo equivalentes a excedentes del valor de mercado a una
fecha futura fija por sobre el precio declarado de una cantidad definida de nuestros ADR. Por su parte,
los miembros del Directorio reciben un porcentaje del ingreso neto anual de la compañía hasta un límite
máximo, el cual es fijado por los accionistas en la Asamblea General Anual.
Para la compañía, la mejor decisión es mantener altos niveles de responsabilidad social a fin de asegurar
el éxito a largo plazo de sus actividades. En particular, los gastos del programa de responsabilidad social
de Buenaventura alcanzan varios millones de dólares e incluyen apoyo para:
Infraestructura (caminos, energía y comunicaciones);
Agua y planes de forestación;
Agroindustria y turismo; y
Salud, nutrición y educación.
En la actualidad, Buenaventura cuenta con un Comité de Información al Público para dar a conocer al
mercado toda la información pertinente apenas finalicen las reuniones del Directorio y así evitar
posibles retrasos que podrían generar oportunidades de que se dé mal uso de la información de la
compañía por parte de personal interno con acceso a información privilegiada.
En la Memoria del año 2018, se menciona que uno de los objetivos principales fue reducir costos,
incrementar las eficiencias en los procesos operativos y optimizar la generación de flujo de efectivo,
para así maximizar la creación de valor a través de los recursos naturales. Así mismo, la gestión social
estuvo enfocada en dos objetivos importantes: mantener una relación cordial y de confianza con las
comunidades del entorno de las operaciones e impulsar el desarrollo sostenible bajo una mirada de
responsabilidad social compartida.
La Visión es “Desarrollar recursos minerales generando el mayor valor posible a la sociedad”. La
Misión es “Ser el operador minero de elección y de mayor aceptación para las comunidades, las
autoridades y la opinión pública en general, y generar la más alta valoración de la compañía ante todos
sus stakeholders”. Son Valores de la empresa: seguridad, honestidad, laboriosidad, lealtad, respeto, y
transparencia
Son otros negocios del grupo:
Río Seco, ubicada en la provincia de Huaral, departamento de Lima, es una planta químico industrial
que inició sus operaciones en enero de 2014 para producir sulfato de manganeso monohidratado a partir
de los concentrados de plomo-platamanganeso provenientes de la Unidad Uchucchacua, como resultado
del lavado ácido se obtiene un concentrado de mayor ley de plata y menor concentración de manganeso.
Consorcio Energético de Huancavelica S.A. -
Desarrolla operaciones hidrometalúrgicas, tales como extracción por solventes y electroobtención,
donde se obtuvo cátodos de cobre de 99.999% de pureza. El Consorcio Energético de Huancavelica
S.A. después de 33 años de fundado, ha operado en 2018: 479,45 km de líneas de transmisión;
cubriendo operaciones en Cajamarca, Huancavelica, Arequipa, Cerro de Pasco y Lima.
La gestión ambiental aplica las mejores prácticas de la industria, innovando en cuanto al manejo de
aguas y cierre de minas, esto con el fin de darle sostenibilidad a sus operaciones.
Sus operaciones y exploraciones siguieron fomentando la “siembra del agua”, almacenando el agua de
las lluvias para uso propio y principalmente para contribuir con las poblaciones del entorno, sobre todo
en la época de estiaje y también realizando programas de forestación. En los procesos, se buscó seguir
impulsando las mejores prácticas para el uso eficiente del agua reduciendo el consumo de agua fresca,
alcanzando valores de recirculación de 98% en las operaciones a tajo abierto y de 72% en las
operaciones subterráneas, lo que ha permitido utilizar solo el 16% del volumen de agua fresca
autorizado. Por otro lado, en lo que respecta al manejo de residuos, se continuó avanzando en procesos
de segregación y reciclaje, éste último alcanzó valores del 59%.
En cuanto a gestión social, Buenaventura considera que “la minería puede establecerse como un motor
de cambio para generar desarrollo en el país y concretamente para las comunidades cercanas a sus
operaciones y proyectos.
Consideran que ese cambio será posible si se aplica el enfoque de responsabilidad social compartida
donde la comunidad, sus autoridades y la empresa trabajan con un objetivo común: el bienestar de
todos. En ese sentido, la gestión social de Buenaventura ha seguido enfocada este año hacia dos
importantes objetivos:
› Mantener una relación cordial y de confianza con las comunidades del área de influencia de nuestras
operaciones. › Impulsar el desarrollo sostenible bajo una mirada de responsabilidad social compartida.
Para cumplir con estos objetivos, participan de las tradiciones y actividades de las comunidades (290
por iniciativa de Buenaventura en el 2018), y, en más de 300 actividades promovidas por las
comunidades. Adicionalmente, siguiendo la política de puertas abiertas, se desarrollaron 349 actividades
de comunicaciones basadas en espacios de relacionamiento, para difundir el trabajo en campo y despejar
las dudas que puedan generarse en la población. En nuestro esfuerzo por impulsar el desarrollo
sostenible
de las comunidades, se busca contribuir con la generación de una dinámica económica local, a través de
la generación de empleo formal, la contratación de empresas locales y el fortalecimiento y
comercialización de la producción local. De esta manera, en 2018, el 79% de la mano de obra contratada
pertenece a las regiones en donde operan. Además, se han facturado más de 300 millones de soles a
empresas locales por concepto de compras y contratación de servicios de soporte para las operaciones.
Con relación a nuestro aporte para las actividades económicas tradicionales que ayudan a elevar la
productividad local, se ha tiene el Proyecto PRA Buenaventura, que contribuye directamente con el
fortalecimiento de las capacidades locales y la apertura a nuevas oportunidades comerciales. Se han
impulsado 90 negocios con las comunidades que permitieron articular a 5,316 productores locales y
generar ventas anuales por S/ 6.5 millones impactando de manera positiva en la economía familiar local.
Buenaventura contribuye también de manera efectiva en la mejora de los servicios e infraestructura
básica, particularmente en el acceso a saneamiento básico y agua potable, así como infraestructura vial
e hidráulica, en alianza con los distintos niveles de gobierno y con las comunidades de la zona. Gracias a
esas alianzas, se ha contribuido con la mejora de la salud en Angaraes, Hospital de Lircay y
Huancavelica. Durante la campaña, en 2018 se realizaron 3,952 atenciones especializadas (cirugías de
labio leporino, paladar hendido, malformaciones en los pies y tumoraciones). Se hicieron mejoras en la
infraestructura del Hospital de Lircay y se donaron equipos de telemedicina y anestesia. Se repartieron
también 1,500 lentes de sol, 366 lentes de lectura y se realizaron 1,320 campañas de difusión sobre
desnutrición infantil.
La educación es para Buenaventura la principal estrategia para combatir la pobreza a través de los
programas Aprender para crecer y Enseña Perú, beneficiando en 2018 a más de más de 3,000
estudiantes en más de 80 colegios de nuestras zonas de influencia. Programa de becas para que jóvenes
tengan estudios superiores, incluyendo Beca 18. Se construyeron la Secundaria de Pisit, distrito de
Tongod, con el Gobierno Regional de Cajamarca, se inició el proyecto de pavimentación de vías en
Puente Piedra de Oyón, con el Gobierno Regional de Lima. En saneamiento, se inició la ejecución de la
obra de agua y saneamiento para el Centro Poblado de Morán Pata con la Municipalidad de Hualgayoc,
Cajamarca. Estos tres proyectos se ejecutan bajo el mecanismo de obras por impuestos.