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profundas con el paso de los años: del tono lírico, en ocasiones inconexo y de tipo duro
pasado por alcohol de los primeros tiempos a las reflexiones filosóficas, claras y
concisas, previas a su muerte en 1994, pasando por los poemas directos, semi-
estadounidense.
Entre los miles de poemas y cientos de relatos sobre los bajos fondos, las putas
olvidadas en tugurios de mala muerte, el doble rasero e ineficacia del sueño americano,
gloria sexual a partir de los cincuenta años, la pasión irrefrenable por escribir día y
esa vorágine Bukowski también plasmó su admiración y amor por los animales con los
Al igual que su trayectoria literaria, su relación con los animales pasó por varias
etapas: en los primeros poemas apenas menciona los gatos mientras que los perros
ocupan un lugar más predominante, pero a partir de 1978, cuando se muda a San Pedro
con Linda Lee, los perros desaparecen casi por completo y se centra exclusivamente en
los gatos. Del mismo modo, el tono que el joven Bukowski emplea cuando habla de los
gatos es un tanto frío, en ocasiones incluso distante, como si los gatos no fueran cosa
suya (de hecho, los gatos que aparecen en los primeros poemas eran callejeros o de la
Bukowski). En la década de 1970, aunque los gatos siguen sin ser suyos, el cambio de
tono es evidente y Bukowski comienza a sentirse identificado con algunos de sus gatos,
en especial con los supervivientes como él. Ya en San Pedro, donde tanto él como Linda
admite sin tapujos su amor y absoluta devoción por los felinos que corretean por la casa
de San Pedro.
incidente del gato que se cae en la bañera en tono cómico pero desapasionado,
concluyendo que no piensa abrir la puerta a más gatos callejeros, en “la historia de un
hijoputa bien duro”, el sexagenario Bukowski se pasa horas y días encerrado en el baño
con el gato atropellado, alentándolo sin descanso hasta que por fin renace de sus
cenizas, y cuando el mismo gato muere, Bukowski comparte con todos nosotros la
Pero Bukowski siempre es Bukowski: su pasión por los gatos no significa que
la década de 1990, cuando Bukowski intuye que no le quedan muchos años de vida, su
visión sobre los gatos se torna un tanto trascendental: no sólo admite que son sus
maestros y aprende de ellos a tomarse las cosas con calma, sino que, con su
inconfundible sentido del humor, confiesa que en su próxima vida querría ser gato para
En un país en el que morir trabajando en la oficina es un objetivo vital cada vez más
común, el dolce far niente al que aspira Bukowski supone un desafío a las normas, al
sistema que nos aborrega y adoctrina desde la cuna hasta el último aliento. Bukowski,
próximo ya a la muerte, nos dice lo que siempre nos ha dicho, pero en tono sosegado:
“¿Queréis saber el secreto de mi éxito?” Y entonces alza un gato y, señalándolo, dice
___________
En la casa de San Pedro, en Los Ángeles, solo quedan dos gatos. Linda Lee
Bukowski quiere que la casa se convierta en un museo tras su muerte y por eso apenas
la ha modificado desde 1994. El pequeño estudio de Bukowski con vistas al puerto está
igual que hace tres décadas: el viejo diccionario, la radio, la máquina de escribir y el
rodeados de manuscritos por doquier. Los únicos que entran y salen del estudio con
total libertad son los dos gatos, pero para los humanos existen reglas y restricciones. Los
seguidores más fieles de Bukowski seguramente desearán reencarnase en gato para ver
sentado junto a una mesa con vistas al jardín y al jacuzzi del que Bukowski tanto se
jactaba en tono socarrón. Desde la misma mesa veía la puerta de la cocina, el amplio
salón y las escaleras que daban a la planta de arriba. Por aquel entonces había cuatro
gatos en la casa, aunque uno de ellos nunca bajaba si había visitas. Linda estaba en el
pequeño jardín japonés, en el que se pasa varias horas al día podando, limpiando y
Algunos de esos manuscritos acabaron formando parte de este libro y otros aparecieron
en las otras dos colecciones que edité para Ecco, On Writing y On Love.
esquivo de la casa había bajado por las escaleras y estaba sentado en medio del salón,
observándome inmóvil. Me quedé quieto durante unos instantes que luego fueron
minutos. Nos mirábamos en silencio. El gato sospechaba algo, pero era mayor, no veía
bien, y no estaba seguro de lo que pasaba. Linda recibe pocas visitas en la casa de San
Pedro. “¿Qué hace Linda allí sentada con tantos papeles?”, debía de pensar, extrañado.
Entonces en voz baja dije una sola palabra. El gato, al oírme y darse cuenta de que me
había confundido con Linda, puso pies en polvorosa, derrapando sobre el parqué de
Rezaba “Outsider of the Year” [“Inconformista del año”]; los editores de la revista The
Outsider se la habían dado a Bukowski en 1963 como recompensa por sus incursiones
poéticas. Era uno de los pocos premios de los que Bukowski se había enorgullecido en
embelesado a sus gatos para imbuirse de la serenidad necesaria para que las palabras
[ILUSTRACIÓN 1]
[FOTOGRAFÍA 1]
Beeker
∫
A esas horas de la noche no había nada abierto para comer y el centro quedaba bastante
lejos. No podía llevarlo de vuelta a mi habitación, así que tendría que arriesgarme con
Millie. Ella siempre tenía comida de sobra. Al menos, siempre tenía queso.
y se me subió al regazo.
–¡Mire, señor Burnett! –dije–. ¡Dame la patita! –le dije a la gata–. ¡Dame la
patita!
Recordé que Shipkey le había dicho al señor Burnett que yo le hablaba a los
pájaros.
–¡Dame la patita!
–Quiero que se fije –le dije al señor Burnett– en la parte que da pie al
vuelta. Debería haber visto que en la funda había otro disco. Al darle la vuelta,
llegaríamos al clímax antes de tiempo. Pero no dije nada y lo escuchamos hasta el final.
–¡Dame la patita!
–¡Dame la patita!
–¿Han visto? ¡He conseguido que me diera la pata! –el señor Burnett parecía
encantado.
–No.
–Dios santo, ¿se te ha ido la olla, guapo? ¿Qué mosca te ha picado? Te pasa
algo, ¡lo noto! ¡Cuéntaselo a Millie! Millie lo daría todo por ti, encanto, ya lo sabes.
Millie me abrazó con fuerza y bajó la mirada hasta dar con la mía. Tenía un
–Sí, lo veo.
–Bueno, pues es Whit Burnett.
–¡Date la vuelta! –le dijo el señor Burnett a la gata. La gata se dio la vuelta–.
¡Miren! –gritó–. ¡He conseguido que la gata se dé la vuelta! ¡Quiero comprarla! ¡Es
increíble!
como un pez todavía vivo sobre el hielo en el mostrador de una pescadería un viernes
por la mañana.
–Escucha –me dijo–, me las puedo apañar para que publique uno de tus relatos.
–¿Escrúpulos?
–Escrúpulos.
bastante. Noté que se me dormían los pies. Millie apretó la cara contra la mía y empezó
oído:
–¡Date la vuelta!
–¿De dónde has sacado esa perillita tan mona? –le preguntó.
Entré en la cocina, me senté en el rincón del desayuno y miré las flores del
soldador, y allí estaba ella, inclinándose hacia delante desde las caderas. Joder, joder.
∫
del lomo.
No quiero pintar
como Mondrian,
conversación telefónica
y arrastraba el gato,
me acerqué en el coche,
y se alejó
muy poca.
respondo,
en unas fauces
inmisericordes;
cuelgo
se me echan encima
y gritaría,
gritan;
y el gato se pasea
para siempre.
___________
descompuesto, eso es lo que me transmitían las alas, y el gato se alejó del coche como
haría cualquier gato, y tengo ganas de vomitar mientras te escribo, y todo el amor
descompuesto del mundo y todos los pájaros del amor descompuesto, y eso fue lo que
Vi el pájaro el otro día mientras conducía de vuelta a casa del hipódromo. Estaba en la
boca de un gato agazapado sobre el asfalto al atardecer de un día nublado, con amor y
Dios en las alturas, y se levantó al ver el coche, preso de júbilo por la presa, con el lomo
acera, y vi que el pájaro, una presa grande, dejaba caer las alas rotas casi inertes en las
que se hundían los colmillos del gato; nadie decía nada, las luces de los semáforos
cambiaban, el motor del coche en marcha, y esas alas esas alas en las que no dejaba de
pensar…
∫
la gata
me sigue
es lista, sabe
subí al coche
y me marché.
[FOTOGRAFÍA 2]
Feathers
∫
Los árabes admiran a los gatos; desdeñan a las mujeres y a los perros porque son
afectuosos y hay quienes piensan que el afecto es un indicio de debilidad. Tal vez lo sea.
No soy muy cariñoso que digamos. Mis mujeres y novias se quejan de que no comparto
el alma y entrego el cuerpo como un puritano… pero volvamos a los malditos gatos.
Los gatos no tienen nada en cuenta, por eso cuando atrapan un pájaro no lo sueltan. Son
un claro ejemplo de que cuando los elementos de la naturaleza entran en juego no hay
nada que hacer. El gato es un diablo hermoso, nunca mejor dicho. Algunos perros y
algunas mujeres acaban cediendo, pero los gatos, joder, seguirán ronroneando y
capaces de devorarte una vez muerto aunque hayan pasado toda la vida contigo. Una
vez un anciano murió solo, no tenía mujer, pero sí gato. Al cabo de varios días el pobre
empezó a apestar, no era culpa suya, claro, eran los restos que tendría que haber
enterrado algún alma caritativa, y al gato le gustó aquel olor a carne muerta, y cuando
los encontraron el gato estaba debajo del colchón, pegado como una lapa, y lo había
atravesado con las garras para alimentarse, y no pudieron arrancarlo de allí de ninguna
de las maneras, así que tuvieron que tirarlo junto con el maldito colchón. Supongo que
una noche de luna llena el rocío y las hojas disimularon aquel olor a muerte y el gato
maquinaria eterna, como el mar. No se acaricia el mar aunque sea bonito; si acariciamos
los gatos es porque se dejan. Los gatos no tienen miedo, acaban entre el oleaje y las
rocas e incluso durante una lucha mortal no piensan en nada salvo en la majestuosidad
de la oscuridad.
∫
solo al gato
que me mata…
no tienes justificación
nubes
o mi novia en el suelo
deseoso de explosiones
justificación.
[FOTOGRAFÍA 3]
∫
se pasea
pulsadores
está
vivo y
es afelpado y
ciruelo
césped
afuera
el mundo podría
comenzar
y atraviesa los
pórticos de mi
admiración.
∫
Kennedy.
∫
Las fábricas, las cárceles, los días y las noches de borrachera, los hospitales me han
[FOTOGRAFÍA 4]
∫
lo alimenté bien
y ha engordado
raro.
me despierto en la cama
y su hocico roza
mi nariz y esos
ojazos amarillos
ME ATRAVIESAN
y entonces le digo:
¡largo, cabronazo!
¡aparta el hocico de
mi nariz!
de moscas y se aleja
un poco.
y se acercó
como un rey
y allí estaba yo
New Yorker
bañera
resbaladiza
y le dije,
tímida y mágica
y siguió
olisqueando
se cayó!
y mojados;
se rió de nosotros
empezó a lamerse.
fui al dormitorio
me metí en la cama
y traté de retomar la
lectura.
dejé la revista
y entonces lo oí:
¡MIAU!
se quedará
en la calle.
∫
marchita
el cero final
a salmón
pensando en él
o al menos su
ama de casa
majestuosidad.
cerebral?
J.”
mirando al hombre,
y hunde la nariz
su nariz americana
sobrevuela al hombre
sobrevuela la casa…
Winston Churchill
y baba en el mentón
y luego muere
lo demás
la mosquitera lo ha engañado
en un almacén
de mi talento.
desvestido
y le quita el cigarrillo
se lo lleva a la boca
en un pueblo
Mercedes
suda
debe de apestar
y la mujer dice:
en serio.
¿hoy beberás?
–vale.
DE SEPTIEMBRE ES EL 7 DE AGOSTO TE
CHICAGO
ILLINOIS
le pasa el
telegrama.
París.
–¿quiénes son?
al gato.
le di de comer al gato
escribí
esto.
∫
durmiente, me despierto
noche
amarilla y azul.
los jardines…
estúpida, solitaria…
y desnudos como la
luna.
feliz.
∫
no me gusta que el amor sea una orden, una búsqueda. tiene que venir a tu encuentro
[FOTOGRAFÍA 5]
Ting
∫
el cenzontle1
persiguiendo al gato
que yo no entendía.
y el pájaro ya no le imitaba,
rogaba, suplicaba
pero el gato
1
“Mockingbird” en inglés: pájaro americano que tiene la capacidad de imitar el canto de otros pájaros;
“cenzontle” proviene de la voz náhuatl “centzuntli” que significa “que tiene cuatrocientas [voces]”.
con el saber de los siglos
no le hacía caso.
con el pájaro
para rematarlo.
no me queda otra.
en el porche
la maldita cola
se aparta…
a los pobres.
de huevos.
y, según me dicen,
enormes:
o si él cuelga de ellos…
las hembras…
y no nos es fácil.
salta a la vista:
la costra se desprendió
amarillo y verde
mirándome
y el otro día,
al acariciarle la cabeza,
no nos es fácil.
sueña fantasías
y esta noche
lo sabrá.
no nos es fácil,
mientras tanto,
cuando ya no te sirvan
de nada.
∫
lo más extraño
la otra noche
en la maleza
al otro lado
de la ventana.
gata sino
un gato y otro
gato
grande y atacaba a
matar.
luego paró.
después empezó de nuevo,
que casi ni
respiraba.
me levanté de la silla
fui a la cama y
dormí.
se me acercaba.
y se me acurrucó en el regazo
y vi las heridas en
se marchó de un salto.
y eso fue todo.
me vestí y salí
no vi nada.
y encendí el
fuego.
∫
noche húmeda
tenía la regla.
llovía.
se levantó y se largó.
importado de Alemania.
llamaron a la puerta
y la abrí
y me dijo,
cerré la puerta
me senté
ventana, se me subió al
loncha de jamón.
y me metí en la cama
y ronroneó
luego la llamé
la chaveta?
en absoluto.
la mujer,
no lo sé.
∫
[…]
3 de la madrugada
yugular
y dejan tras de sí
basura y vidas
olvidadas.
∫
el de la casa de putas,
crujen
el patio
los gatos.
es un asesino
ni coche
no bebe ni se droga
mascar puros y
preñadas
me despierto
de la nevera.
de la esquina
y sus chicas esperan en la
del universo
[ILUSTRACIÓN 2]
Este dibujo, enviado en una carta a Sheri Martinelli en 1966, es la única ilustración de
un gato de la que se tiene constancia. Aunque Bukowski intentó dibujar gatos en otras
me largué varias con medio vaso de agua mineral. Sería una buena noche. El sol se
colaba por entre las persianas y le daba un tono familiar a la alfombra, y el vino blanco
Abrí la puerta y salí al porche. Vi un gato bien raro. Era un macho enorme, con
verme. Se me acercó ronroneando y se restregó contra una de mis piernas. Era un buen
tipo y el gato lo sabía. Los animales saben cosas así. Tienen instinto. Entré en casa y me
siguió.
Le abrí una lata de atún blanco conservado en aceite de primera calidad. Peso
gran cosa.
viejo,
capado,
se recuerde.
la mano
un par de
veces
pero le he perdonado,
está capado
y se nota
que no le
gusta.
por la noche
lo oigo pelearse y
la maleza.
gloria
de jovencito
y lo observo
ahora
y el poderío
del hombre,
el viejo Butch
se conserva
aguanta
mientras esos
me miran fijamente
desde su enorme
cabeza
invicta.
∫
un regalo
bueno
no pagaba el alquiler
y heredé un
gato viejo
malvado
de ojos amarillos
zarpas
se llama Butch y
va a lo suyo
y desaparece
a veces lo acaricio
y de repente me
inmoviliza la mano en la
tripa
en el dorso
y, sin soltarme,
luego
la aparto
deslizándose… y él se limita
a mirarme.
te lo enviaré
natural
respire.
la tapa
te lo enviaré
abre la caja el
para animales
lo operarían
con anestesia
y le darían pastillas y
pomadas.
la broma me costaría
82,50 dólares.
en un trozo de papel.
tiene razón.
los once.
∫
un lector
en los originales
[FOTOGRAFÍA 6]
Butch
∫
rabón
constatemos lo evidente:
un genio
demasiadas veces,
volvemos a sospechar,
como al principio,
que somos
raros, deformes,
que no encajamos
en ningún lado…
en el pelo
y se queda atrapado.
alargamos la mano
y lo liberamos
insignificante
es este
a estas horas
de la noche?
ya se ha ido…
al otro lado
de la puerta corredera
de cristal
vemos
bizco.
la lengua le cuelga
de lado.
descorremos la puerta
en un sentido,
las traseras
en el otro.
se nos acerca
el pecho
como brazos
pega el hocico
a nuestra nariz
y nos mira
desconcertados,
le devolvemos la mirada.
qué noche,
viejo amigo,
qué momento,
qué estilo.
juntos.
recuperamos la sonrisa
de siempre.
de repente, el rabón
pega un salto
y derrapa de lado
por la alfombra
persiguiendo algo
___________
delantera lo arrolló. Ahora mismo está en el hospital. El veterinario dice que es posible
que no vuelva a caminar, pero todavía es pronto para saberlo. Las radiografías dejan
claro que tiene la columna vertebral bien jodida. Es un gato especial, con mucha
personalidad. Tal vez puedan operarlo o montarle una silla de ruedas. Según las
veterinario dice que es un milagro, que creía que nunca volvería a caminar. Además, no
como nadie. El tipo que lo atropelló vino a casa anoche, el gato lo vio y huyó
despavorido escaleras arriba y se escondió detrás del váter. Sabía quién conducía el
radiografía. El veterinario dijo, “lo han atropellado dos veces, le han disparado y le han
cortado la cola”. Dije: “Es como yo”. Llegó un día a casa muerto de hambre. Sabía que
había dado con el sitio correcto. Los dos hemos sido vagabundos.
∫
El rabón llegó un día a casa medio muerto. Lo acogimos, lo cebamos a base de bien y
entonces un amigo llegó borracho y lo atropelló con el coche. Lo vi. El gato me miró
veterinario dijo que alguien le cortó la cola y que también le habían disparado, tiene un
veterinario dijo que seguramente no volvería a caminar. Ahora corre por ahí con la
lengua colgándole por fuera, tan bizco como siempre. Es un pirado de cuidado.
[FOTOGRAFÍA 7]
Manx
El gato sin cola y bizco llegó un día a casa y lo dejamos pasar. Ojos de color rosa. Vaya
tipo. Los animales son una fuente de inspiración. No saben mentir. Son fuerzas
naturales. La tele me pone enfermo en cinco minutos, pero miro a un animal durante
horas y solo veo gracia y gloria, la vida tal y como debería de ser.
∫
obras nocturnas
en llamas
de un salto
y entraba
de ninguna parte.
∫
Un día andaba por ahí, esperando como de costumbre, ya no me llevaba bien con la
–¡Henry, ven!
–¿Qué pasa?
–¡VEN!
ninguna dirección. Tenía el pelo erizado y bufaba, con las uñas sacadas, pero era muy
pequeño y Barney, el bulldog de Chuck, gruñía y se le acercaba cada vez más. Tuve la
sensación de que los chicos habían puesto allí al gato y luego habían traído al bulldog.
Estaba casi seguro porque Chuck, Eddie y Gene observaban el espectáculo con
expresión culpable.
–No –dijo Chuck–, es culpa del gato. Se ha metido ahí él solito. Que se las
–Lo hará pedazos –dijo Eddie–. Le asustan las garras, pero en cuanto ataque se
habrá acabado.
Barney era un bulldog marrón enorme con unas fauces babeantes. Era gordo y
torpe, con ojos marrones inexpresivos. No dejaba de gruñir y cada vez se acercaba más,
con el pelaje del lomo erizado. Me dieron ganas de darle una buena patada en el trasero,
pero pensé que me arrancaría la pierna de un mordisco. Estaba decidido a matar a aquel
pequeño gato blanco que todavía no había crecido del todo. Bufaba y esperaba,
arrinconado; era una criatura hermosa y pura. El perro se le acercó lentamente. ¿Por qué
hacían eso los chicos? No tenía nada que ver con el valor, era juego sucio. ¿Dónde
estaba la gente mayor? ¿Dónde estaban las autoridades? Se pasaban el día acusándome
de todo. ¿Y ahora, dónde estaban? Pensé en correr a toda velocidad para coger al gato y
salir de allí volando, pero no tuve agallas. Temía que el bulldog me atacara. Me sentí
mal porque sabía que no tenía el valor necesario para salvar al gato. Empecé a
marearme y me entraron arcadas. No quería que pasase, pero no se me ocurría nada para
impedirlo.
–Chuck –dije–, deja que el gato se vaya, por favor. Llama al perro.
Barney se acercó un poco más y, de repente, el gato saltó. Era una furibunda
masa blanca, toda bufidos, garras y dientes. Barney retrocedió y el gato volvió a
también observaba el espectáculo desde la ventana del dormitorio. Quería que el perro
matara al gato, igual que los chicos. ¿Por qué? El señor Gibson llevaba dientes postizos
y era nuestro cartero. Su mujer se pasaba todo el día dentro de casa. Sólo salía para
sacar la basura. La señora Gibson siempre llevaba una redecilla en el pelo, camisón,
bata y zapatillas.
quedó junto a su marido, a la espera del desenlace. El viejo Gibson era uno de los pocos
hombres con trabajo del vecindario, pero no quería perderse el espectáculo. Gibson era
abandonar al gato de esa manera. Cabía la posibilidad de que el gato escapara, pero
Caminé por la acera hasta mi casa y allí, esperando de pie en el jardín, estaba mi padre.
No respondí.
–¡Entra –dijo–, y deja de poner esa cara de desgraciado o haré que tengas
gatos y personas y tú y yo y
todo…
o un perro
y ahora
aquí
quedan pocas
personas honradas
de mirada honrada
holgazaneando
del universo.
en cuanto
fuera
por mucho
infelices
recuerda que
hay un
gato
en alguna parte
adaptándose
a su propio espacio
y maravillosa.
es decir,
la magia continúa
sin nosotros
incluso aunque
luchemos
en su contra.
por evitar
que
siguiéramos
así.
fin
de la discusión.
∫
Llego a casa, subo por el callejón de entrada, aparco, salgo del coche como cualquier
otro matador acabado. Pero al abrir la puerta mi gato favorito, Gafe, me sube a los
[FOTOGRAFÍA 8]
Ting
∫
aterrorizado.
mientras aparcaba
se la cortó…”
se quedó mirándome.
se levantó…
en esto!”
bajo la luz ahumada y ebria; se queda tan tranquilo, ya sabe lo que hay…
juntos…
él también sabe que son gilipolleces pero sirven para comprar la comida,
¿no?
∫
terminología
y venga a llevarlo
al veterinario
para radiografías,
consultas,
inyecciones,
operaciones,
adelante…”
una mañana
fui a buscarlo
y la chica del
mostrador
una joven oronda
de enfermera
me preguntó:
–¿quiere que lo
sacrifiquemos?
–¿qué? –dije.
repitió
la pregunta.
–¿sacrificarlo? –pregunté–,
sonriendo con
tras consultar
eso
se marchó
la ficha
y pensé,
lo sientes y yo
lo siento,
la pena que me da
tu triste
culo
tu triste
andar
tu triste
cama
tu triste
vida y tu
triste muerte
y tu triste
señora Evans
y sus tristes
gilipolleces de mierda.
me aparté,
me senté
y abrí
una revista
de gatos, la
cerré,
pensando, es su
trabajo, es lo que
hay,
no es ella quien
mata a los
gatos,
mensajes.
cuando volvió
a la oficina
ya no me
repugnaba tanto
y abrí la
revista de gatos
de nuevo
y la
hojeé
como si no hubiera
pasado nada,
aunque no fuera
del todo
cierto.
∫
gato
bizco,
de un blanco sucio
no os aburriré con su
vida
solo diré
tipo
y murió
el lunes pasado.
de rosas,
y en mi interior
suena una
marcha conmovedora
en su honor
y sé
que no a muchos
pero sí a algunos
os gustaría
saberlo.
eso es
todo.
[FOTOGRAFÍA 9]
Manx
∫
grandes y
madrugan:
cara.
peleándose
miran
humano.
por ejemplo
todo.
entonces
se ponen a
mecanografiadas
perforan.
luego
que recibo
y este es el
primero.
gatos!
putas!
irrite.
noche, apenas
su pelaje
su respiración:
insensatez,
los gatitos
a mis pies
saben más,
son
más,
y un pasado afortunado
no puede eliminarse
jamás.
∫
un tipo sensato
mi gato ni se
inmuta.
[FOTOGRAFÍA 10]
Bhau
∫
bien.
uno de los
gatos.
dos de los
gatos.
otros,
con tres.
y la
mujer:
deslumbrante.
a su manera;
te enseñan a superar
las dificultades, y
veces mejor.
inagotable,
vueltas
a las cosas.
∫
Por la mañana nos despertamos y éramos marido y mujer, como muchos otros. Pero la
noche anterior nuestra familia se había ampliado con un nuevo miembro, un gato
aterrorizado, hambriento y solitario. Era nuestro quinto gato. Estábamos tan borrachos
que le habíamos dado de comer. Ahora estaba en la alfombra, yendo de un lado para
otro, dando saltos de alegría y, atemorizado por la novedad, nos miraba con sus puros
ojos amarillos.
Entonces pensé, hoy Linda Lee comerá algo aparte de la tarta de boda de queso
Y algún día veremos las fotos de la boda y lo reviviremos todo y nos dejaremos
Había una puerta nueva en la casa. Y muchas otras puertas por abrir.
∫
Beethoven.
con majestuosidad.
no les importa
lo más
mínimo.
y
si les importara
ya no me caerían
bien:
valor natural
cuando se asemejan
a las humanas.
Beethoven:
no lo hizo
nada
mal
pero no me gustaría
verlo
en la alfombra
lamiéndose
los huevos.
∫
otra víctima
atropellaron al gato
roto
y una venda
y dejé de vigilarlo
unos
instantes
arrastrando la pata
vendada
para perseguir a la
gata
lo peor que podía
habérsele ocurrido
al muy idiota
ahora está
en el
banquillo
sufriendo
por la espera
es como todos
nosotros
mira fijamente
amarillos
disfrutar
de la vida.
[FOTOGRAFÍA 11]
Beauty
∫
mi gato, el escritor
la máquina de escribir
Ting descansa
sobre el respaldo de la
silla.
mientras
tecleo esto
se mete en un cajón
abierto
escritorio.
ahora
olisquea la
página
y me observa
escribir.
deja de hacerlo
y se marcha
una
taza de café.
vuelve
y se pone delante de la
página.
pata.
aprieto
una tecla y
pega
un salto.
ahora
se sienta y me observa
teclear.
botella
al otro lado de
la
máquina de escribir.
de piano
mala.
la
máquina de escribir.
¿querrá ser
escritor?
¿o lo fue en el
pasado?
no me gustan los
poemas almibarados
sobre gatos
uno.
ahora
movimientos.
estoy
borracho…
leído poemas
mucho peores
que este…
y los he escrito
yo.
∫
5 gatos
pura mezquindad.
no le hace
gracia.
divertido
oscuridad.
a otro.
por la noche.
fascinaría.
gato D: la madre de B y C.
E.
paciencia.
hermanas
Brontë.
nato: C.
ojos.
es imposible domarlo,
pero si lo coges, lo acaricias y lo dejas
matarlo.
en un momento de calma
Céline.
siempre y, a la vez,
que nunca lo
estamos.
de todo modos,
A, B, C, D y E
al supermercado
también son
diferentes.
∫
Estar rodeado de gatos es un regalo. Si estás deprimido, basta mirar a los gatos para
sentirse mejor porque saben que las cosas son como son. No se entusiasman por nada.
Ya lo saben. Son salvadores. Cuantos más gatos se tienen, más se vive. Si tienes cien
gatos vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto se sabrá y la gente tendrá
[…]
ocurrido; una vez me pasó con un tipo que me estaba tocando las narices. Le dije, “vale,
vamos”. Fue pan comido, le di una tunda de cuidado. Estaba tirado en el suelo, con la
–Joder, sueles ser lento, tío –dijo–. Pensaba que sería fácil, pero cuando
comenzó la pelea movías las manos tan rápido que ni las veía. No lo entiendo.
[FOTOGRAFÍA 12]
luz cálida
solo
esta noche
en casa
solo con
6 gatos
que me dicen
sin
esfuerzo
todo cuanto
hay
que saber.
∫
el sueño
y entraba un
hombrecillo.
estrangularte.
–dijo–
es automático.
con cuerda
enrollada
entonces vi un montón de cuerda
delante de mí
pude
gatos.
con cuidado.
muy en serio.
ese sueño
la vida.
los huevos
quizás hasta
primavera.
∫
Así que tu gato habla. Qué pasada. Y escucha el contestador. Tengo 6 gatos y son unos
inútiles, no saben decir ni una palabra… ¿Se te ha ocurrido que el gato podría ganarse la
vida dando recitales poéticos? Imagínate que recitase “El infierno” de La Divina
Comedia. O quizás sabe escribir y todo. ¿Está capado? Todos sabemos que a las
en este lugar
gratis y
la consiguieron.
toro.
y en 1889
Vincent ingresó en un
manicomio de
St. Rémy.
1564: mueren
nacen
la cociné
hoy.
horror
luz:
esta noche
dejé entrar
a los 6 gatos
y fue tan
hermoso
instantes
tuve
que apartar la
mirada.
[FOTOGRAFÍA 13]
Prana
∫
nuestra pandilla
Ernie, Fiódor y
Gertrude
pero
Bhau, Feather y
Beauty.
ni un triste Tolstói
en todo el maldito
grupo.
∫
en medio de la calle
alguna
no fue nada
ni tampoco
nosotros
al apartar
la mirada.
∫
excedentes de guerra
rebuscando y dijo:
–¿máscaras antigás?
depósitos, si lo bombardean
gas.
funcionamiento.
mi mujer.
explosión?
inferiores.
–creo que los gatos son mejores que nosotros
–dije.
–sí –dijo.
me dio el recibo.
lo
firmé.
mi mujer.
–hijos –dijo.
–los gatos son nuestros hijos –dijo
mi mujer.
y me la dio.
–no, señor.
salimos de la tienda.
y el dependiente no
la
compra.
∫
echo
orejas
zarpas
informática, los
y me miran
con paciencia y
hasta tu mujer
te quiere.
gilipollas
ni rascarte.
hasta el momento ha
del mundo.
[FOTOGRAFÍA 14]
Manx
∫
Subí por el callejón de entrada de casa. Los gatos estaban tirados por todas partes,
agotados. En mi próxima vida quiero ser gato. Dormir 20 horas al día y que me den de
comer. Pasarme el día lamiéndome el culo. Los humanos son demasiado miserables e
[FOTOGRAFÍA 15]
Craney
∫
todo un gato
rechonchos,
Craney,
duerme al revés
en cualquier
sitio
en alto.
sabe que
nunca
lo pisaremos
pero no sabe
lo muy nerviosos
y mal que
los humanos
dormimos.
y vivimos.
∫
consumación
bueno?
–sí –respondo.
vemos
la televisión.
–me dice.
palmadas y grito:
–Beeker! Beeker!
¡ven, Beeker!
jardín.
está gordo.
entramos.
da paso a un
anuncio.
[FOTOGRAFÍA 16]
Butch
∫
¿tragedia?
el gato se meó en el
ordenador
y lo dejó fuera
de combate.
he regresado a la
máquina de escribir
de toda la vida.
es más
resistente.
y el vino derramados,
la ceniza de cigarrillos
y puros,
lo que le
echen.
me recuerda
a mí.
bienvenida de nuevo,
vieja amiga,
de parte
de un viejo amigo.
∫
¿Tenéis gato? ¿O gatos? Cómo duermen, tío. Duermen 20 horas al día y siguen siendo
hermosos. Saben que no vale la pena entusiasmarse por nada. La siguiente comida. Y
matar algo de vez en cuando. Cuando los elementos me atenazan y paralizan, me limito
a mirar a mis gatos. Tengo 9. Miro a uno de ellos, dormido o medio dormido, y me
apacigua. Aunque sólo sea durante unos instantes. Luego se me cruzan los cables de
nuevo y vuelta a empezar de cero. No entiendo a los escritores que dejan de escribir.
Ahora tenemos 9 gatos. Los gatos callejeros llegan a casa y los acogemos, pero tenemos
que parar. Los muy malditos me despiertan por la mañana para que los deje salir. Si no
lo hago, se cargan el mobiliario. Pero son unos animales hermosos y maravillosos. Son
la serenidad en persona.
∫
mis gatos
lo sé. lo sé.
y problemas son
distintos.
que es
mucho.
se preocupan.
los humanos no
comprendemos.
sus ojos son más
al día
sin
vacilación ni
remordimiento.
cuando estoy
abatido
me basta
para
recuperar
el ánimo.
estudio a estas
criaturas.
son mis
maestros.
Fuentes
Un gran número de los poemas publicados en los libros póstumos, en especial a partir
de What Matters Most Is How Well You Walk Through the Fire (1999) [Lo más
poético de Bukowski, los poemas que aparecen en esta colección son reproducciones
editores de las revistas literarias no realizaban casi ningún cambio, llegando incluso a
reproducir los errores tipográficos de los originales. Las fuentes abajo enumeradas
indican qué versión se ha empleado para cada poema así como la fecha de publicación.
Los poemas clasificados como “inéditos en libro” sólo han aparecido en revistas
de pequeñas editoriales, pero dada su naturaleza efímera y las tiradas limitadas a 200 o
300 ejemplares como mucho, es como si nunca se hubieran publicado. Del mismo
modo, aunque algunos de los poemas que figuran en este libro han aparecido con
anterioridad en colecciones de poesía de Black Sparrow Press y Ecco, las versiones que
aparecen en este volumen son inéditas. Este libro es, por lo tanto, una colección de
Se indica entre corchetes el título en castellano de los libros en los que han
aparecido algunos de los poemas de este libro, si bien las traducciones de los mismos
son nuevas al basarse en los manuscritos originales, mientras que las traducciones ya
∫
“A esas horas de la noche. . .” Fragmento de “Consecuencias de una larga nota de
primavera de 1957.
“No quiero pintar. . .” Fragmento de “bring down the beams,” Hearse 4, comienzos de
1959.
Away Like Wild Horses Over the Hills, 1969 [Los días corren como caballos salvajes
“Vi el pájaro y. . .” Fragmento de una carta del 24 de julio de 1960 a Sheri Martinelli;
Beerspit Night and Cursing, 2001. [Noche de escupir cerveza y maldiciones, La Poesía,
“Vi el pájaro. . .” Fragmento de una carta de finales de 1960 a Jory Sherman; Screams
“Los árabes admiran. . .” Fragmento de una carta del 21 de diciembre de 1960 a Sheri
“no siempre odio al gato que mata al pájaro, solo al gato que me mata. . .” Manuscrito
de 1963; inédito.
“Los pajarillos que van al encuentro. . .” Este verso figura como subtítulo del libro It
“nací para vender rosas en las avenidas de los muertos”. Crucifix in a Deathhand, 1965.
“Las fábricas, las cárceles. . .” Fragmento de una carta de comienzos de 1965 a Jim
Roman; inédita.
“roce cariñoso, flor durmiente . . .” Poema sin título publicado en Hiram Poetry Review
“no me gusta que el amor. . .” Fragmento de una carta del 18 de noviembre de 1966 a
“los huevos del gato”. Manuscrito del 7 de septiembre de 1971; publicado en The
People Look Like Flowers at Last, 2007 [La gente parece flores al fin, Visor, 2009].
en Play the Piano Drunk Like a Percussion Instrument Until the Fingers Begin to Bleed
a Bit, 1979 [Toca el piano borracho como un instrumento de percusión hasta que los
de septiembre de 1975; publicado como “the cosmic joke” en The Night Torn Mad
a Dog from Hell, 1977 [El amor es un perro del infierno, Visor, 2010].
“el amor son los gatos arrollados. . .” Fragmento del poema manuscrito “a definition”,
Tournefortia, 1981.
“Un ladrón internacional. . .” Fragmento de una carta del 10 de junio de 1981 a Carl
Weissner; inédita.
“El rabón vuelve a caminar. . .” Fragmento de una carta del 28 de junio de 1981 a Carl
Weissner; inédita.
“Un día andaba por ahí . . .” Fragmento de Ham on Rye, 1982 [La senda del perdedor,
Anagrama, 1990].
publicado como “in other words” en Bone Palace Ballet, 1997, y como “cats and you
“Llego a casa, subo por el callejón. . .” Fragmento de una columna “Notes of a Dirty
“la historia de un hijoputa bien duro”. Manuscrito del 28 de febrero de 1983 (segundo
borrador); publicado en War All the Time, 1984 [Guerra sin cesar, Visor, 2008].
“El gato sin cola y bizco. . .” Breve nota publicada a continuación de la reimpresión de
libro.
“terminología”. Manuscrito del 20 de agosto de 1983; publicado en War All the Time.
“por el viejo amigo”. Manuscrito de agosto de 1983; publicado en War All the Time.
“un poema sobre la naturaleza”. Manuscrito del 26 de junio de 1984; publicado como
“mejor que bien”. Manuscrito del 15 de noviembre de 1985; publicado como “exactly
“un gato es un gato es un gato es un gato”. Wormwood Review 128, 1992; publicado
“mi gato, el escritor”. Manuscrito del 18 de junio de 1986; publicado en The Night Torn
...
“Estar rodeado de gatos. . .” Fragmento de la entrevista “Tough Guys Write Poetry” con
“luz cálida”. Marcapáginas con el poema warm light, septiembre de 1990; publicado en
The Last Night of the Earth Poems, 1992 [Poemas de la última noche de la Tierra,
“Así que tu gato habla. . .” Fragmento de una carta del 28 de enero de 1990 a William
Sifting Through the Madness for the Word, the Line, the Way, 2003 [Escrutaba la
“excedentes de guerra”. Manuscrito sin fechar, escrito hacia 1990; publicado como
inédito en libro.
“Subí por el callejón de entrada. . .” Fragmento de una entrada de diario del 2 de octubre
de 1991 de The Captain Is Out to Lunch and the Sailors Have Taken Over the Ship,
1998 [El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, Anagrama, 2000].
“todo un gato”. Manuscrito del 23 de octubre de 1991; publicado en Bone Palace Ballet,
1997.
“¿tragedia?” New York Quarterly 49, 1992; publicado como “reunion” en Bone Palace
“¿Tenéis gato? . . .” Fragmento de una entrada de diario del 16 de abril de 1992 de The
Captain Is Out . . .
“mis gatos”. Manuscrito sin fechar, escrito hacia 1989; publicado en Come on In, 2006
Gracias también a las siguientes revistas, en las que algunos poemas y relatos se
[FOTOGRAFÍA 17]
Mistery