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Derecho Procesal Penal III - Análisis del caso y postura

Requerimiento de proceso de seguridad

En el presente caso, se tiene que la fiscal de la Primera Fiscalía Penal Corporativa de


Sullana, formula un Requerimiento de Proceso de Seguridad.

Partes

- Agraviada: Sarahí Sánchez Castillo


- Imputada: Jesús Samuel Córdova Palacios

Delitos

- Delito contra el patrimonio: Robo agravado


- Delito contra la libertad sexual: Violación sexual

Hechos materia de análisis

Con fecha 19 de octubre de 2015 a horas 04:20 am, la agraviada se encontraba fuera de
la panadería ubicada en la calle López Albujar del AA.HH. El obrero, esperando a que
la dependiente por lo que procede a llamarla, en lo que un sujeto desconocido intenta
arrebatarle el teléfono y su bolso, en el forcejeo caen al suelo en lo que el imputado
realiza tocamientos indebidos en las partes íntimas de la agraviada, introduciendo su
mano debajo de la falda y ropa interior, a lo que la agraviada contesta mordiendo el
labio inferior del sujeto, acto seguido este la suelta y sale corriendo con las pertenencias
de la de la agraviada, un policía cerca se percata de los gritos de auxilio y procede a
realizar disparos al aire, interviniéndolo después de 10 cuadras.

Circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal

En el presente caso estamos en un caso de Inimputabilidad, de acuerdo al numera 1 del


artículo 20º del Código Penal, sustentado en la Pericia Psiquiátrica Nº 037761-2016-EP-
PSQ, refiriéndose al imputado que presenta un “Trastorno mental orgánico” por lo que
se encuentra exento de responsabilidad penal.

Sobre los elementos de convicción

Respecto a este apartado, se hace una precisión sobre la incoación del proceso especial
por el Fiscal, esta se da finalizada la investigación preparatoria y con los elementos de
convicción suficientes a consideración del fiscal, así como también es de facultad del
juez rechazar el requerimiento si considera que corresponde la aplicación de una pena,
lo que en el presente caso no sucede.

En el caso materia de análisis se presentan nueve documentos que sirven de elementos


de convicción, a criterio del fiscal, para demostrar la comisión del hecho delictivo, así
como los respectivos a la acreditación de la grave alteración mental que padece el
imputado.

Respecto a la medida de seguridad

En este apartado, la fiscal señala que de acuerdo a las pericias psicológicas presentadas,
sería necesario imponerse una medida de seguridad de internación en un
establecimiento hospitalario especializado con fines terapéuticos, pues existe la
posibilidad de que el agente cometa delitos considerablemente graves.

Finalmente, se deja claro que el imputado se encuentra con una medida de coerción de
naturaleza personal (Prisión Preventiva).

Desde la postura de la defensa

Este documento en instancia fiscal, demuestra que existiría un fundamento sólido por el
cual variar una futura condena de privación de la libertad, con una que en la práctica es
un poco favorable, eso no cambia el hecho cometido pero entendemos que desde nuestra
perspectiva de defensa, el imputado no se encontraba en sus cabales para comprender
las consecuencias de sus actos o como generalmente se suele decir “lo bueno y lo
malo”.

Independientemente de ello, el campo de la psicología o psiquiatría, tiene un valor


decisivo, pues decide el futuro del agraviado y básicamente es la herramienta
fundamental en este proceso.

De la actuación procesal, no podemos dilucidar si el imputado contaba con asesoría


jurídica o patrocinio de algún abogado, esto necesariamente debe constar en la carpeta
fiscal, con algún apersonamiento y designación de abogado.

Consecuentemente, en esta parte del proceso, la actuación de la defensa es un poco


limitada, pues es básicamente escrita. También esta situación en concreto le resultaría
provechosa pues, lo que se buscaría es evitar el internamiento del sujeto a un penal ergo
la sustitución para un tratamiento psicológico resulta ser beneficioso, pues cumple con
una de las funciones del derecho penal que es de la resocialización.

SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA


ANALISIS:
La sentencia de primera instancia tiene por objeto determinar si el procesado SAMUEL
CORDOVA PALACIOS, es autor de los delitos de ROBO AGRAVADO Y
VIOLACION SEXUAL, asimismo si pasible de un proceso de seguridad.
Según la tesis fiscal y conforme a los hechos anteriormente referidos por el
representante del Ministerio público, este hace un juicio de tipicidad, donde sostiene que
la conducta ilícita se subsume en los tipos penales de robo agravado (artículo 188º y
189º del código penal) y de violación sexual (artículo 170º del código penal).
Sin embargo indica que, el procesado es una persona inimputable, por lo que solicita
que se le imponga una medida de seguridad de internación por el PLAZO DE 15
AÑOS, ingresándosele a un centro hospitalario especializado y con fines terapéuticos y
de custodia. En juicio oral se actúan las pruebas pertinentes anteriormente mencionadas.
El bien sustraído (un bolso y un celular Nokia) se encuentra debidamente acreditado por
la declaración de la agraviada y por el acta de entrega de bienes. En cuanto a la
comisión del hecho delictivo, existe una prueba directa la misma que es la declara
ración de la agraviada iniciales S.S.C, mismo medio probatorio que reúne las garantías
de certeza establecidas en el Acuerdo Plenario 2-2005/CJ-116 referidas a la ausencia de
incredibilidad subjetiva, verosimilitud y persistencia en la incriminación, por lo tanto,
tiene suficiente mérito probatorio para acreditar el hecho que se le atribuye al
procesado.
DETERMINACIÓN DE LA MEDIDA DE SEGURIDAD
La medida de seguridad olicitada por el fiscal, habiéndose demostrado que el procesado
ha realizado un hecho previsto como delito (robo agravado y violación sexual), se le han
practicado pericia psicológica y psiquiátrica, por lo que existe un pronóstico de
comportamiento futuro resultando que hay una elevada probabilidad de comisión de
nuevos delitos.
Además, el Colegiado toma en cuenta que el procesado no cuenta con antecedentes
penales, y dentro de los marcos punitivos establece la duración de la medida de
internación en concordancia con el principio de proporcionalidad previsto en el artículo
73° del Código Penal, y atendiendo a la personalidad del procesado, quien durante todo
el juicio ha evidenciado una conducta no agresiva.
En el presente caso el representante del ministerio público no ha solicitado la
imposición de reparación civil, sin embargo es evidente que existe un daño causado a la
víctima por las circunstancias de la comisión del delito, los mismos que han repercutido
en el estado emocional de la víctima, por lo que deben ser resarcidos, debiendo fijarse
un monto prudencial.

DEFENSA:

 AGRAVIADO
El abogado de la agraviada indica se encuentra de acuerdo con la tesis fiscal y a
su vez con su solicitud, es decir la aplicación de una medida de seguridad, la
misma que es materia de análisis en relación a la Ejecutoria vinculante de fecha
16 de marzo del 2005 (Exp Nº 104-2005-AYACUCHO) que establece los
presupuestos, el procedimiento y la oportunidad de aplicación de la medida de
seguridad de internamiento previsto en el considerando octavo de la referida
resolución.

a) (…) las medidas de seguridad son sanciones que se aplican judicialmente a


los inimputables o inimputables relativos que han cometido un hecho punible;
que la medida de internación es privativa de libertad y solo puede aplicarse
cuando existe el peligro potencial de que el inimputable pueda cometer en el
futuro otros delitos considerables graves. Por tanto la internación es una medida
de seguridad que conlleva graves efectos restrictivos en la libertad de las
personas; no cabe duda que la Corte Suprema, es este punto considerativo de su
Ejecutoria, precisa que para imponer una medida de seguridad el agente (sujeto
activo inimputable total o relativo) previamente ha tenido que realizar un hecho
previsto como delito, es decir, la conducta realizada debe estar recogida dentro
de un tipo penal; igualmente, precisa que la medida de seguridad de internación
prevista en inciso 1) del artículo 71º del Código Penal, sería homóloga a la pena
privativa de libertad y que corresponde aplicar al juzgador sólo cuando exista un
peligro potencial de que el innimputable pueda cometer nuevos delitos; es decir,
que, para la aplicación de la medida de internamiento o internación –como lo
define el texto punitivo- se debe hacer una prognosis delictual del agente,
teniendo en cuenta su peligrosidad y su comportamiento que a futuro revele la
comisión de nuevos hechos delictivos.

b) (…) tratándose de una sanción, la medida de internación sólo puede ser


impuesta en la sentencia y luego de que en juicio se haya acreditado la
realización del delito por el inimputable y su estado de peligrosidad; en este
extremo la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, nos ilustra respecto al
momento de la aplicación de la medida de seguridad de internación, definiendo
que sólo debe imponerse en la sentencia, a las resultas del proceso penal en
donde se debe de haber comprobado la configuración del delito, al igual que la
inimputabilidad y grado de peligrosidad del sujeto, para lo cual se debe contar
con los informes médicos y psiquiátricos que determinen el trastorno metal o
enajenación que altere la percepción, voluntad o pensamiento del inimputable y
el tratamiento a seguirse con fines preventivos y terapéuticos. Asimismo, asume
posición en el sentido que en el sistema penal nacional sólo se aplican medidas
de seguridad post-delictuales, que son las que suponen que el sujeto haya
demostrado su peligrosidad con la comisión de un determinado delito.

c) (…) la duración de la medida de internación no puede ser indeterminada, por


eso el operador judicial debe definir en la sentencia su extensión temporal, la
cual, conforme lo establece el artículo setenticinco ab initio, en ningún caso
puede exceder los límites cuantitativos de la pena privativa de libertad concreta
que se hubiera aplicado al procesado si hubiera sido una persona imputable. En
este punto se tiene que la internación siendo homóloga de la pena privativa de la
libertad no puede ser indeterminada, pues como es sabido una sanción de
naturaleza indeterminada no persigue ningún fin preventivo o curador; en tal
sentido la Corte Suprema, de conformidad con lo señalado en el artículo 75º del
Código Penal establece el criterio que el Juez al momento de expedir resolución
final debe fijar el tiempo de duración de la internación, en conclusión, la medida
de internamiento no puede resultar ni más gravosa ni de mayor duración que la
pena abstractamente aplicable al hecho cometido, ni exceder el límite de lo
necesario para prevenir la peligrosidad del autor.

d) (…)la duración de la medida de seguridad de internación debe ser


proporcional a la peligrosidad potencial del agente y coherente con las
recomendaciones que sobre el tratamiento a aplicar haya precisado el perito
psiquiatra; en este punto se hace referencia al “principio de proporcionalidad” en
la aplicación de la medida de seguridad, con la peligrosidad delictual del agente,
la gravedad del hecho cometido y los que probablemente cometiere si no fuese
tratado. Así la significación de la proporcionalidad está pues en los delitos
futuros que pueda cometer el agente, resultando el delito cometido y por el cual
ha sido sancionado el menos importante, porque en primer plano de las medidas
se encuentra la necesidad de seguridad general, asegurando a la población para
no sufrir futuros delitos.

 IMPUTADO
Que el 19 de octubre a las 4:20 horas, el acusado se encontraba a la altura de
calle López Albújar N°112 del asentamiento humano El Obrero, donde se
apersono la agraviada, para realizar la compra de pan. Sin embargo, el acusado
no se le acercó con las intenciones de robar el bolso o el celular a la agraviada,
pues al huir del lugar, los objetos continuaban en el suelo, tal y como los
efectivos policiales los encontraron. Que, de tener tal intención, se hubieran
visto disminuidas las pertenencias de la agraviada o por lo menos, el acusado
hubiera escapado con alguna de las pertenencias en su posesión.
Que, además, no existió intención de cometer un abuso sexual a la agraviada,
pues el acusado, en su discapacidad mental (problemas mentales), jamás pensó
en realizar tal tipo de acciones. Por lo tanto, todo se debe a una interpretación
errónea de lo sucedido.
Por lo último expuesto, se demostró la inimputabilidad del acusado, pues al
padecer de trastorno mental orgánico que genera la disminución de la función
mental debido a una enfermedad, distinta a una enfermedad psiquiátrica; se le
hace imposible al acusado pensar con claridad, y por consecuente realiza actos
que pueden llegar a malinterpretarse, como por ejemplo pensar en que pudo
tener la intención de robar las pertenencias de la agraviada, o de violar su
integridad sexual; pidiendo como consecuencia, la absolución en favor al
mismo, tomando en cuenta su falta de capacidad jurídica.

CONCLUSION:

De todo lo analizado podemos establecer que la medida de seguridad de


internación, es un medida post-delictual; es decir que, se aplica una vez que el
inimputable haya realizado un hecho tipificado como delito, y que mediante
ese hecho demuestre su peligrosidad hacia futuro que revele la comisión de
nuevos hechos delictivos. Asimismo, es de inferirse válidamente que la
internación tiene una naturaleza preventiva; pero a su vez posee también una
clara naturaleza aflictiva, pues importa el sometimiento del inimputable a una
privación o limitación de derechos entre ellos la libertad individual. De modo
final, consideramos, que es necesario establecer un procedimiento penal
aplicable a los sujetos imputables, pues actualmente en el Código de
Procedimiento Penales y en  nuevo Código Procesal Penal, no se ha establecido
un procedimiento especial para este tipo de casos. De otro lado es necesario
destacar que la interpretación jurisprudencial de la Corte Suprema de Justicia
de la República, es un  aporte trascendente al derecho penal nacional, respecto a
la aplicación de las medidas de seguridad.

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