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La Aurora: Análisis
Fue escrita por Federico García Lorca entre los años 1929 y 1930.
Lorca queda marcado por la injusticia, por el poder del dinero y la crueldad de la ciudad. Y
es por esta razón que decide incorporar en su poesía un aire de protesta social.
Por otro lado; la Aurora también consta de las técnicas surrealistas que son necesarias
para poder describir los sentimientos del autor y las visiones apocalípticas que le inspira la
gran ciudad.
El verso es irregular.
Esta irregularidad en la métrica quizás tiene explicación en la intención que debió de tener
Lorca de impresionar al lector con la incongruencia; con el desorden; tanto en el aspecto
métrico como en el simbólico: el poeta quería que tanto lo que decía como la forma que
tenía de estructurarlo sonara, indujera, a tener sensación del caos, del descontrol y la
vaguedad de la ciudad de Nueva York.
INTERPRETACION
"La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas."
La gente no se hace ilusiones: Ya han entendido que lo que les espera no es el paraíso,
sino que tendrán que trabajar como esclavos en el caos de números y leyes.
El juego ya no tiene su función auténtica, es una acción sin naturaleza. Además, el trabajo
es inútil, no tiene meta.
Otra vez se nota la ausencia de naturaleza. La naturaleza y la infancia representan el
paraíso.
Ambas cosas en el mundo urbano de Nueva York no existen. La infancia está destruida por
la desesperanza de los niños y los juegos pervertidos.
La naturaleza no tiene razón de ser, el agua está contaminada, los insectos son criaturas
crueles y los frutos no pueden existir en este ambiente. Todo lo humano y natural ha sido
sustituido por números y leyes. La Nueva York de Lorca es un infierno donde no hay amor
ni otros sentimientos humanos.
Conclusión
La Aurora como poema es mucho más que una expresión de los sentimientos del poeta durante su
estancia en Nueva York. Es su crítica a la separación del hombre primitivo de la naturaleza, una
advertencia a los lados oscuros del mundo industrial. La metrópoli norteamericana es el lugar
donde el desequilibrio se puede ver con mucha evidencia. Lorca utiliza sus observaciones para
transformarlas en imágenes que expresan su vista personal de la ciudad y de la situación de la
civilización en general. El resultado es una obra tan atemorizante como fascinante: Crea imágenes
de gran fuerza que pasan por el ojo interior del lector.
Métrica
Se distingue tres grupos métricos en Poeta en Nueva York: poemas con métrica tradicional,
con compromiso entre métrica tradicional y verso libre y finalmente poemas en verso libre. La
aurora con su métrica libre pertenece al último grupo. En los primeros versos no se puede
encontrar ninguna regularidad. Pero los doce versos que suceden a los ochos primeros son
todos de catorce sílabas.
Estos dos últimos poemas [La aurora y Nacimiento de Cristo] tienen en común su carácter de
cuadro, de visión estática de unos hechos. Y de hecho, a pesar de sus imágenes muy
dinámicas, La aurora es un poema como un cuadro de un paisaje urbano en el momento del
amanecer que provoca en el lector alusiones fuertemente visuales. El texto no está dividido en
estrofas. La intención del autor era dar una descripción de la ciudad y sus habitantes con un
golpe de vista, sin cesuras formales. Se puede hablar de una gran regularidad métrica en el
poema, por lo menos a partir del verso nueve.