El eco se produce en cuerpos como rocas, montañas, paredes o vidrios en los

cuales las ondas sonoras chocan y rebotan. En cambio, en un lugar abierto el

eco no se produce, porque el sonido no tiene un lugar donde reflejarse.

LA REVERBERACION
Es la prolongación de un sonido. Se produce generalmente en habitaciones
vacías, debido a que las ondas de sonido sufren múltiples reflexiones. Cuando
esto sucede, se entorpece la claridad de la audición, los sonidos parecen
mezclarse y resulta muy difícil distinguirlos por separado.
La reverberación también ocurre en algunas iglesias y en edificios antiguos,
como palacios y centros culturales. Para reducir su efecto, puede recubrirse las
paredes con telas, papel, alfombra o cualquier otro material que absorba el
sonido.

ABSORCION se debe a que las ondas sonoras, al incidir sobre ciertos

materiales, sufren una reflexión mínima. La absorción del sonido es eficiente
para los sonidos agudos y en materiales blandos como telas, espumas y lana.
La presencia de las personas también ayuda a absorber el sonido, situación
que se debe tener en cuenta en las salas de conciertos, conferencias, aulas,
etc.

EL SILENCIO
En música un silencio o pausa es un signo que representa gráficamente la
duración de una determinada pausa en una pieza musical. La manera gráfica
de indicar la duración relativa de un silencio es mediante la utilización de una
serie de símbolos diversos cuyos rasgos se modifican, como por ejemplo la
ubicación en el pentagrama o el número de ganchos que tienen.
Hablar del silencio en el marco de una reflexión acerca de la música parece un
contrasentido, pero, si analizamos con cuidado los componentes
fundamentales de la música, podremos corroborar que junto al sonido —que
implica tonos, altura, timbres, acordes, intensidad, etcétera— y al tiempo —
duración de los sonidos, patrones rítmicos, etcétera—, los silencios forman
parte esencial de cualquier obra musical. De hecho, en los sistemas de
notación musical, tanto los sonidos como los silencios tienen signos propios
que se deben anotar en el pentagrama.
Reflexionando más a fondo, podríamos afirmar que el silencio en la música es
tan importante y tan fundamental en este arte como el lienzo en blanco para el

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pintor, las pausas entre palabras para el poeta, la quietud para el bailarín y los
espacios vacíos para el arquitecto.