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Richard y Cindy Benson - Secretos Que Los Mormones NO Quieren Que Usted Sepa PDF
Richard y Cindy Benson - Secretos Que Los Mormones NO Quieren Que Usted Sepa PDF
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Derechos reservados © 2011 por Richard y Cindy Benson
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Las citas del libro Mormon Doctrine (Doctrina Mormona), por Bruce R. McConkie, son de la edición en inglés de 1966, a menos que se
indique algo diferente. Las citas en español se tomaron del libro en el internet, www.4shared.com.
Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de este libro se puede reproducir, archivar en un sistema de recuperación de datos o
trasmitir por forma alguna o medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro) sin el permiso escrito del propietario de los derechos.
ISBN: 978-0-7589-0891-9
ACERCA DE LOS MORMONES
CITADOS EN ESTE LIBRO
Brigham Young – El segundo presidente de la iglesia mormona, desde el 27 de diciembre de 1847 hasta
su fallecimiento, el 29 de agosto de 1877. Fundó la ciudad de Salt Lake y fue el primer gobernador del
Territorio de Utah. La Universidad Brigham Young fue nombrada en su honor.
Orson Pratt – (1811-1881) Miembro original del Quórum de los Doce Apóstoles.
John Taylor – El tercer presidente de la iglesia mormona, desde el 10 de octubre de 1880 hasta el 25 de
julio de 1887.
Bruce McConkie – Miembro del Primer Concilio de los Setenta de la Iglesia de los Santos de los
Últimos Días (SUD), desde 1946 hasta su llamamiento al Quórum de los Doce Apóstoles en 1972; allí
sirvió hasta su fallecimiento en 1985. Publicó varios libros y artículos sobre doctrina.
José Fielding Smith (1876-1972) – El décimo presidente de la iglesia de los SUD. Era hijo de José F.
Smith, el sexto presidente. Su abuelo, Hyrum Smith, era hermano del fundador de la iglesia, José Smith,
Jr. Fue presidente del Quórum de los Doce Apóstoles por 19 años (1951-1970), además de ser un erudito
religioso y prolífico escritor. Los miembros de la iglesia usan muchas de sus obras como referencia.
Contenido
En el amor de Cristo,
Cindy Benson
¿QUIÉN ES DIOS?
Secreto 1
El mormonismo niega la Trinidad:
“La Deidad, o presidencia suprema del universo, está compuesta por tres personajes glorificados,
exaltados y perfectos… Son Dios el Padre; Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo… cada Dios de la
Deidad es un personaje separado y distinto de los otros… Cada uno ocupa espacio y pueden estar en
solamente un sitio a la vez…”[1]
[4]
Secreto 2
El mormonismo dice que antes Dios fue un hombre en otro planeta:
“Dios una vez fue como nosotros… habitó sobre una tierra…”[6]
Secreto 4
La doctrina mormona dice que hay muchos dioses:
Brigham Young enseñó que la cantidad de dioses es innumerable.[8]
“… hay un número infinito de personajes santos, extraídos de mundos sin número, que han pasado a
su exaltación y por lo tanto son dioses”.[9]
“… vosotros mismos tenéis que aprender a ser Dioses… como lo han hecho todos los Dioses antes
de vosotros”.[10]
“En el principio, el principal de los Dioses convocó un concilio de los Dioses; y se reunieron y
proyectaron un plan para crear el mundo y poblarlo”.[12]
“Si tomáramos un millón de mundos como éste, y contáramos sus partículas, veríamos que hay más
Dioses que partículas de materia en esos mundos”.[13]
“Los dioses que habitan en el cielo… han sido redimidos de la tumba en un mundo que existía antes
que se pusieran los fundamentos de esta tierra… También fueron exaltados, de la situación de
hombres caídos a la de Dioses Celestiales para habitar su cielo por siempre”.[14]
“Los seres celestiales que habitan en el cielo… habiendo sido llenos con toda la plenitud de estos
atributos eternos, son llamados Dioses, porque la plenitud de Dios mora en cada uno. Tanto los
hombres como las mujeres disfrutan de esta plenitud”.[15]
Lea también Deuteronomio 4:35; 6:4; Salmos 86:10; Isaías 43:10-11; 44:6, 8; 45:5-6, 18, 21; 46:9;
Marcos 12:29, 32; 1 Corintios 8:4-6; 1 Timoteo 2:5; 1 Juan 5:7.
Secreto 5
Los mormones creen que los hombres pueden llegar a ser dioses:
“Como el hombre es, Dios una vez fue; como Dios es, el hombre puede ser”.[16]
“El Señor nos creó a ti y a mí con el propósito de que lleguemos a ser Dioses como Él mismo…
Somos creados… para llegar a ser Dioses…”[18]
“Cada uno de ustedes tiene, dentro del alcance de su posibilidad, el desarrollar un reino sobre el
cual residirán como su rey y dios”.[21]
“Para conocer a Dios, debemos conocernos a nosotros mismos. Todos los atributos personales que
se adscriben a Dios… los encontramos en nosotros mismos… El mormonismo no tiende a degradar
a Dios al nivel del hombre, sino a exaltar al hombre a la perfección de Dios”.[22]
“Cada mandamiento que obedecemos nos eleva un paso más en la escalera a la humanidad
perfeccionada y hacia la divinidad; y toda ley desobedecida es un deslizamiento hacia el fondo
donde el hombre se une al mundo animal”.[23]
Secreto 6
El mormonismo dice que debemos aprender a ser Dioses:
“Esta pues es la vida eterna: conocer al solo Dios sabio verdadero; y vosotros mismos tenéis que
aprender a ser Dioses, y a ser reyes y sacerdotes de Dios, como lo han hecho todos los Dioses antes
de vosotros, es decir, por avanzar de un grado pequeño a otro, y de una capacidad pequeña a una
mayor; yendo de gracia en gracia, de exaltación en exaltación, hasta que logréis la resurrección de
los muertos y podáis morar en fulgor eterno y sentaros en gloria, como aquellos que se sientan sobre
tronos de poder infinito”.[24]
Lo que dice la Biblia:
“Así dice Jehová el Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo
soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios”. (Isaías 44:6)
Secreto 7
El mormonismo enseña que en un tiempo Dios fue hombre:
“Hemos imaginado y supuesto que Dios fue Dios por todas las eternidades. Voy a refutar esa idea, y
haré a un lado el velo para que podáis ver… en un tiempo fue hombre como nosotros…”[25]
“Recuerden que Dios, nuestro Padre celestial, quizás fue una vez niño, y mortal como nosotros, y se
fue elevando paso a paso en la escala del progreso, en la escuela del adelanto; ha avanzado y se ha
superado, hasta llegar al punto donde se encuentra ahora”.[26]
“Los profetas mormones han enseñado continuamente la sublime verdad de que Dios el Padre Eterno
fue en un tiempo un hombre mortal, que pasó por una escuela de vida terrenal, similar a la que
estamos nosotros pasando ahora. Él llegó a ser Dios —un ser exaltado— mediante la obediencia a
las mismas verdades eternas del Evangelio que hoy se nos da oportunidad de obedecer… Así Él
creció en experiencia y continuó creciendo hasta alcanzar el estado de Divinidad. En otras palabras,
llegó a ser Dios por absoluta obediencia a todas las leyes eternas del Evangelio…”[27]
Lea también Habacuc 1:12; Hebreos 13:8; Salmos 93:2; Apocalipsis 1:8.
Secreto 8
La doctrina mormona dice que Dios es un hombre exaltado:
“Dios una vez fue como nosotros ahora; es un hombre glorificado, y está sentado sobre su trono allá
en los cielos… en un tiempo fue hombre como nosotros; sí, que Dios mismo, el Padre de todos
nosotros, habitó sobre una tierra, como Jesucristo mismo lo hizo; y voy a probarlo por medio de la
Biblia… Las Escrituras lo dicen, y yo desafío a toda la sabiduría y la ciencia, y a todas las fuerzas
combinadas de la tierra y del infierno juntos, a que lo impugnen”.[28]
“Dios mismo, el Padre de todos nosotros, ¡es un Hombre resucitado, glorificado, inmortal y
perfecto!”[29]
“Él es nuestro Padre, el Padre de nuestros espíritus, y en un tiempo fue un hombre en carne mortal
como somos nosotros y ahora es un Ser exaltado”.[30]
“DIOS ES UN HOMBRE EXALTADO… nuestro Padre celestial en un tiempo pasó a través de una
vida y muerte, y es un hombre exaltado”.[31]
“Lo que el hombre es, Dios ha sido, y lo que Dios es, el hombre procura ser”.[32]
“Los credos falsos enseñan que Dios es una esencia de espíritu que llena la inmensidad del espacio
y está en todas partes y en ningún lugar en particular… Dios el Padre es un Hombre glorificado y
perfecto, un Personaje de carne y huesos…”[33]
Secreto 9
El mormonismo dice que un hombre llegó a ser Dios por obedecer verdades del evangelio:
“Recuerden que Dios, nuestro Padre celestial, quizás fue una vez niño, y mortal como nosotros, y se
fue elevando paso a paso en la escala del progreso, en la escuela del adelanto; ha avanzado y se ha
superado, hasta llegar al punto donde se encuentra ahora”.[34]
“Los profetas mormones han enseñado continuamente la sublime verdad de que Dios el Padre Eterno
fue en un tiempo un hombre mortal, que pasó por una escuela de vida terrenal, similar a la que
estamos nosotros pasando ahora. Él llegó a ser Dios —un ser exaltado— mediante la obediencia a
las mismas verdades eternas del Evangelio que hoy se nos da oportunidad de obedecer… Así Él
creció en experiencia y continuó creciendo hasta alcanzar el estado de Divinidad… llegó a ser Dios
por absoluta obediencia a todas las leyes eternas del Evangelio…”[35]
Secreto 10
El mormonismo enseña que los hombres y mujeres que llegan a ser Dioses tendrán hijos por la
eternidad:
“… los Dioses debían ser padres de hijos espirituales así como nuestro Padre celestial y nuestra
Madre celestial fueron los padres de la gente de esta tierra”.[36]
“Los mortales que logren vencer todas las cosas y alcancen la máxima exaltación vivirán
eternamente en unidad familiar y tendrán hijos espirituales, convirtiéndose así en Padres y Madres
Eternos… La divinidad no es solamente para el hombre; es para los hombres y mujeres, juntos”.[37]
“En el Cielo, donde nacieron nuestros espíritus, existen muchos dioses, cada uno de los cuales tiene
su propia esposa o esposas… Cada Dios, por medio de su esposa o sus esposas, cría una numerosa
familia de hijos e hijas… porque cada padre y madre estarán en condición para multiplicarse para
siempre.
“En cuanto cada Dios ha engendrado muchos millones de espíritus masculinos y femeninos, y su
herencia celestial llega a ser muy pequeña para acomodar cómodamente a su gran familia, él, en
conexión con sus hijos, organiza un mundo nuevo… a donde él envía tanto espíritus masculinos
como femeninos para habitar tabernáculos de carne y huesos…
“Si el Padre de estos espíritus… hubiese obtenido para sí mismo, por medio del pacto eterno del
matrimonio, muchas esposas… el período requerido para poblar un mundo sería más corto… en
proporción al número de esposas… si requiriera cien mil millones de años poblar un mundo como
este… es evidente que, con cien esposas, este período se reduciría a sólo mil millones de
años”.[38]
Secreto 11
El mormonismo afirma que Dios vive en un planeta cercano a una estrella llamada Kólob:
“Y vi las estrellas, y que eran muy grandes, y que una de ellas se hallaba más próxima al trono de
Dios… y el nombre de la mayor es Kólob, porque está cerca de mí, pues yo soy el Señor tu Dios…
“Y así habrá la computación del tiempo de un planeta sobre otro, hasta acercarte a Kólob, el cual es
según la computación del tiempo del Señor. Este Kólob está colocado cerca del trono de
Dios…”[39]
Secreto 12
El mormonismo enseña que Dios sólo puede formar y organizar materia existente. Él no puede
crear:
“Crear es organizar. Es una noción totalmente falsa y no inspirada creer que el mundo o cualquier
otra cosa fue creada de la nada…”[40]
“Entonces el Señor dijo: Descendamos. Y descendieron en el principio, y ellos, esto es, los Dioses,
organizaron y formaron los cielos y la tierra”.[41]
“En el principio, el cabeza de los Dioses hizo aparecer o manifestó a los Dioses… el principal de
los Dioses hizo reunir a los Dioses. Igual que los demás necios, yo también quiero mostrar un poco
de erudición. El principal de los Dioses organizó los cielos y la tierra. Desafío a todo el mundo a
que me contradiga. En el principio el principal de los Dioses organizó los cielos y la tierra”.[42]
Lea también Génesis 1:1; Juan 1:1, 3, 10; Salmos 148:5; Isaías 42:5; Hebreos 11:3.
Secreto 13
El mormonismo enseña que Dios no tenía el poder para crear el espíritu del hombre:
“… puedo proclamar sin temor, desde los tejados de las casas, que Dios nunca tuvo el poder para
crear el espíritu del hombre. Dios no pudo haberse creado a sí mismo”.[43]
Secreto 14
El mormonismo enseña que en el cielo hay una Deidad que es tanto un Padre Eterno como una
Madre Eterna:
“En la verdad cristiana de que todos los hombres son hijos espirituales de un Padre Eterno, está
implícita la verdad, comúnmente no mencionada, de que son también hijos de una Madre Eterna. Un
Varón de Santidad exaltado y glorificado (Moisés 6:57) no podría ser Padre a menos que una Mujer
de igual gloria, perfección y santidad lo acompañara como Madre… Esta doctrina de que hay una
Madre en los cielos fue afirmada con claridad por la Primera Presidencia de la Iglesia (José F.
Smith, John R. Winder y Anthon H. Lund) cuando al hablar de la preexistencia y el origen del
hombre dijeron: ‘el hombre como espíritu fue engendrado y nació de padres celestiales y criados
hasta la madurez en las mansiones eternas del Padre’, que el hombre es ‘simiente de paternidad
celestial’, y ‘todos los hombres y mujeres son a semejanza de un Padre y una Madre Universal y son
literalmente hijos e hijas de la Deidad’”.[44]
“… los Dioses debían ser padres de hijos espirituales así como nuestro Padre celestial y nuestra
Madre celestial fueron los padres de la gente de esta tierra”.[45]
“Pienso que las revelaciones que Jesucristo dio por medio del Profeta José Smith concernientes a la
maternidad son la mayor contribución que el mundo ha recibido sobre este tema; pues hasta donde
sé, nunca antes en la historia del mundo se enseñó que no sólo tenemos un Padre en el cielo sino que
también tenemos una Madre allí. No importa qué altura haya alcanzado o pueda alcanzar Dios, Él no
está solo; porque lado a lado con Él, en toda Su gloria, una gloria como la de Él, se encuentra una
compañera, la Madre de Sus hijos. Pues así como tenemos un Padre en el cielo, también tenemos una
Madre allí, una Madre glorificada, exaltada y ennoblecida”.[46]
Secreto 15
La doctrina mormona enseña que Dios es imperfecto y siempre está cambiando:
“Dios mismo está creciendo y progresando en conocimiento, poder y dominio, y hará así mundos sin
fin”.[47]
“Creemos en un Dios que es progresivo… cuya perfección consiste en progreso eterno; un Ser que
ha llegado a esa condición exaltada por un sendero que a sus hijos les es permitido recorrer… No
obstante la oposición de las sectas, a pesar de ser acusada directamente de estar blasfemando, la
iglesia proclama esta eterna verdad: ‘Como el hombre es, Dios en un tiempo fue; como Dios es, el
hombre puede llegar a ser’”.[49]
Secreto 16
El mormonismo dice que Dios y Jesús tienen cuerpos de carne y huesos:
“El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero
el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu. De no ser
así, el Espíritu Santo no podría morar en nosotros”.[50]
“Los credos falsos enseñan que Dios es una esencia de espíritu que llena la inmensidad del espacio
y está en todas partes y en ningún lugar en particular… Dios el Padre es un Hombre glorificado y
perfecto, un Personaje de carne y huesos…”[51]
Brigham Young dijo: “Si nuestro Padre y Dios decidiera caminar por uno de estos pasillos, no lo
distinguiríamos de uno de la congregación. Verían a un hombre y eso es todo lo que sabrían acerca
de El”.[52]
Secreto 17
La doctrina mormona dice que Dios NO es omnipresente:
“Los credos falsos enseñan que Dios es una esencia de Espíritu que llena la inmensidad del espacio
y está en todas partes y en ningún lugar en particular”.[53]
“Se ha dicho, pues, que Dios está presente en todas partes; pero esto no quiere decir que cualquiera
de los miembros de la Trinidad puede en persona estar presente físicamente en más de un lugar a la
vez… su persona no puede estar más que en un solo lugar a la misma vez… Es imposible que él
ocupe más de un espacio de tales limitaciones al mismo tiempo…”[54]
“Todos saben que es absurdo creer que una persona pueda estar presente en dos lugares a la vez…
hay cosas que son imposibles con Dios… Él no podría poner Su cuerpo en Europa y en América al
mismo tiempo… Aquellos que son llamados los más sabios entre el mundo religioso lo han
inventado, que las personas del Padre y el Hijo pueden estar en ellos y en todo lugar en el mismo
instante. Este es un absurdo tan grande como sería afirmar que tres por tres es igual a diez…”[55]
Secreto 18
El mormonismo enseña que Dios está casado y es polígamo:
“Ya hemos mostrado claramente que Dios el Padre tuvo una pluralidad de esposas, una o más para
la eternidad… También hemos probado que tanto Dios el Padre como nuestro Señor Jesucristo
heredan sus esposas para la eternidad así como para esta vida…”[56]
“Todos los hombres y mujeres son a semejanza de un Padre y una Madre universales, y son
literalmente los hijos e hijas de la Deidad; como espíritus fueron la progenie de padres
celestiales”.[57]
“… el matrimonio plural es el orden patriarcal del matrimonio vivido por Dios y otros que reinan en
el Reino Celestial”.[58]
Lo que dice la Biblia:
La Biblia enseña que Dios es espíritu, y los espíritus no se casan ni tienen hijos.
Secreto 19
La doctrina mormona dice que Dios ordenó a Abraham que hiciera mentir a su esposa:
“…el Señor me dijo… por tanto, hazlo de esta manera: Diga ella a los egipcios que es tu
hermana…”[59]
Secreto 20
El mormonismo enseña que María era esposa de Dios:
La doctrina mormona declara que todos los seres humanos nacidos en la tierra son los hijos
espirituales de Elohim y de una de sus esposas.[60] Supuestamente, en el tiempo señalado el dios del
mormonismo vino a visitar a María, tuvieron una relación física y ella concibió al niño Jesús.[61]
Esto haría al dios del mormonismo culpable de cometer incesto con María porque, de acuerdo con
algunas fuentes mormonas, ella es su hija.
Según otras fuentes mormonas, María es la esposa de Elohim.[62] Por tanto, María sería culpable de
cometer incesto con José, porque él sería su hijo o hijastro espiritual, dependiendo de a cuál madre-diosa
él nació.
De cualquier manera, es un horrible caos, contrario a las enseñanzas de Dios. El apóstol mormón
Orson Pratt enseñó:
“EI cuerpo carnal de Jesús requirió tanto de una Madre como de un Padre. Por tanto, el Padre y la
Madre de Jesús, en cuanto a la carne, tuvieron que estar relacionados en la condición de marido y
mujer; así que la virgen María tuvo que haber sido, por este tiempo, la legítima esposa de Dios
Padre”.[63]
Secreto 22
El mormonismo enseña que Jesucristo NO fue engendrado por el Espíritu Santo:
“Ahora, recuerden de ahora en adelante, y para siempre, que Jesucristo no fue engendrado por el
Espíritu Santo”.[65]
“El nacimiento del Salvador fue tan natural como son los nacimientos de nuestros hijos; fue el
resultado de una acción natural. Él participó de carne y sangre; fue engendrado de su Padre, así
como fuimos nosotros de nuestros padres”.[66]
“Cristo fue engendrado por Dios. Él no nació sin ayuda de Hombre, y ese Hombre fue Dios”.[67]
“Ellos nos dicen que el Libro de Mormón declara que Jesús fue engendrado del Santo Espíritu. Yo
reto esta declaración. ¡El Libro de Mormón no enseña tal cosa! Ni tampoco lo hace la Biblia”.[68]
En esta última cita, José Fielding Smith insiste en que el Libro de Mormón NO declara que Jesús fue
engendrado del Espíritu Santo. Léalo usted mismo y decida:
“…siendo ella [María] virgen, un vaso precioso y escogido, a quien se hará sombra y concebirá por
el poder del Espíritu Santo, dará a luz un hijo, sí, aun el Hijo de Dios”.[69]
“He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que
interpretado es: Dios con nosotros”. (Mateo 1:23)
Secreto 23
La doctrina mormona dice que Cristo NO vive en nuestro corazón:
“… la idea de que el Padre y el Hijo moran en el corazón del hombre es un antiguo concepto
sectario, y es falso”.[70]
Lo que dice la Biblia:
“Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones…” (Efesios 3:17)
Secreto 24
El mormonismo enseña que Jesús tuvo que ser bautizado para ganar entrada en el reino
celestial:
“1. Se humilló ante el Padre; 2. Convino ser obediente y guardar los mandamientos del Padre; 3.
Tenía que ser bautizado para ganar admisión al Reino Celestial; y 4. Puso un ejemplo para que todos
los hombres lo emularan”.[71]
Secreto 25
El mormonismo enseña que después de la resurrección de Jesús, Él visitó a la gente de las
Américas:
“Y aconteció que se hallaba reunida una gran multitud del pueblo de Nefi en los alrededores del
templo que se encontraba en la tierra de Abundancia [algún lugar en las Américas], y… oyeron una
voz como si viniera del cielo… Y… les dijo: He aquí a mi Hijo Amado, en quien me complazco…
“Y… vieron a un Hombre que descendía del cielo; y estaba vestido con una túnica blanca; y
descendió y se puso en medio de ellos… Y extendió la mano, y habló al pueblo, diciendo: He aquí,
yo soy Jesucristo… Y sucedió que cuando Jesús hubo hablado estas palabras, toda la multitud cayó
al suelo; pues recordaron que se había profetizado entre ellos que Cristo se les manifestaría después
de su ascensión al cielo”.[72]
Secreto 26
La doctrina mormona dice que Dios el Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo son tres personajes
separados y distintos:
“La Deidad, o presidencia suprema del universo, está compuesta por tres personajes glorificados,
exaltados y perfectos… Son Dios el Padre; Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo… cada Dios de la
Deidad es un personaje separado y distinto de los otros… Cada uno ocupa espacio y pueden estar en
solamente un sitio a la vez…”[73]
“Antes de la organización de esta tierra, tres Personajes hicieron un convenio eterno, que se
relaciona con lo que dispensan a los hombres en la tierra…”[74]
Secreto 27
El mormonismo dice que Jesús nació en Jerusalén:
“Y he aquí, nacerá de María, en Jerusalén…”[75]
Secreto 28
Los primeros líderes mormones enseñaron que Jesús fue concebido cuando Dios el Padre
literalmente tuvo relaciones sexuales con María:
“¿Cómo se engendran los niños? Digo que tal y como Jesucristo fue engendrado por Su Padre…
Debemos llegar al simple hecho de que el Dios Todopoderoso fue el Padre de Su hijo Jesucristo. Su
madre fue María, la muchacha virgen que no había conocido a hombre mortal. A través de ella Dios
engendró a Su hijo Jesucristo….”[76]
“No se nos informa si Dios el Padre entregó a María a José, sólo para el tiempo, o para el tiempo y
la eternidad. Pudo ser que sólo la entregó para que fuera la esposa de José mientras estaba en esta
condición mortal, y que tenía el propósito de volverla a tomar, después de la resurrección, como una
de sus propias esposas para criar espíritus inmortales en la eternidad”.[78]
“Él creó al hombre, como nosotros creamos a nuestros hijos; pues no existe otro proceso de
creación…”[79]
Secreto 29
La doctrina mormona dice que Jesús estuvo casado:
En el Diario de Discursos leemos:
“… Jesucristo se casó en Caná de Galilea…”[80]
“… en algunos periódicos del este me llaman un gran blasfemador, porque en mi discurso sobre
Matrimonio, en nuestra última conferencia, dije que Jesús se casó en Caná de Galilea; que María,
Marta y otras fueron sus esposas; y que Él engendró hijos”.[81]
“… hubo una boda en Caná de Galilea; y… nada menos que Jesucristo fue el que se casó en esa
ocasión. Si él nunca hubiera estado casado, entonces su intimidad con María, Marta y la otra María,
a la que también amó Jesús, hubiera sido sumamente indecorosa e impropia, por decir lo
menos”.[82]
“… Jesús fue el novio en las bodas de Caná de Galilea, y él les dijo qué hacer… Decimos que fue
Jesucristo quien se casó, con el fin de llegar a una relación por la cual pudiera ver su simiente, antes
de ser crucificado”.[83]
Aunque esas ideas se enseñaron abiertamente durante las presidencias de José Smith y Brigham
Young, a los miembros en la actualidad se les advierte que no lancen esas perlas espirituales a los
cerdos.[84]
Secreto 30
El mormonismo dice que Jesucristo fue polígamo y padre:
“… el gran Mesías que fue el fundador de la religión cristiana, fue polígamo… el Mesías decidió
asumir la responsabilidad de su simiente; y al casarse él mismo con muchas esposas honorables,
mostrar a todas las generaciones futuras que él aprobaba la pluralidad de esposas…”[85]
“También hemos mostrado claramente que el Hijo siguió el ejemplo de su Padre, y se convirtió en el
gran Prometido que se casaría con hijas de reyes y muchas esposas honorables”.[86]
“… Jesús se casó en Caná de Galilea; que María, Marta y otras fueron sus esposas; y que Él
engendró hijos”.[87]
Secreto 31
La doctrina mormona dice que a Cristo lo persiguieron y crucificaron porque creía en la
poligamia:
“La gran razón de la explosión del sentimiento público para considerar anatemas a Cristo y sus
discípulos, causando su crucifixión, estuvo evidentemente basado en la poligamia… Una creencia en
la doctrina de la pluralidad de esposas causó la persecución de Jesús y sus seguidores. Podríamos
casi pensar que ellos fueron ‘Mormones’”.[88]
Secreto 32
El mormonismo dice que Jesucristo no puede salvar:
“El mundo debe saber que en vista de que el Señor mismo no puede salvar a los hombres en sus
pecados…”[89]
“Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la
obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio”.[91]
“… somos las únicas personas que sabemos cómo salvar a nuestros progenitores, cómo salvarnos a
nosotros mismos, y cómo salvar nuestra descendencia… nosotros somos, de hecho, los salvadores
del mundo…”[92]
Lea también Mateo 1:21; Lucas 2:11; 19:10; Hechos 16:30-31; Judas 25; Juan 3:17; 14:6; Hebreos
7:25.
Secreto 33
La doctrina mormona enseña que Jesucristo es uno de muchos Dioses, y que ganó Su camino a
la Divinidad:
“Jesús llegó a ser un Dios y alcanzó su gran condición de entendimiento por medio del esfuerzo
constante y la obediencia continua a todas las verdades evangélicas y las leyes universales”.[93]
“En lo que concierne al hombre, todo está centrado en Cristo. Es el Primogénito del Padre. Por su
obediencia y devoción a la verdad alcanzó el pináculo de la inteligencia que lo elevó al grado de
Dios…”[94]
Secreto 34
Los líderes mormones admiten que el Jesucristo del mormonismo NO es el Jesucristo del
cristianismo:
“… el Cristo que siguen los mormones no es el Cristo que sigue el cristianismo tradicional”.[95]
“Al dar testimonio de Jesucristo, el Presidente Hinckley habló de aquellos fuera de la Iglesia, que
dicen que los Santos de los Últimos Días ‘no creen en el Cristo tradicional’. ‘No, no creo. El Cristo
tradicional de quien hablan ellos no es el Cristo de quien hablo yo’”.[96]
“Como Iglesia, tenemos a quienes nos critican, muchos de ellos. Afirman que no creemos en el
Cristo tradicional del cristianismo. Hay verdad en lo que dicen”.[97]
Secreto 35
Los mormones creen que Lucifer es el hermano espiritual de Jesucristo:
“El nombramiento de Jesús para ser el Salvador del mundo fue disputado por otro de los hijos de
Dios. Se llamaba Lucifer, hijo de la mañana. Altivo, ambicioso y codicioso de poder y gloria, este
espíritu-hermano de Jesús trató desesperadamente de llegar a ser el salvador de la humanidad”.[98]
“En la preexistencia todos los hombres eran los hijos espirituales de Dios nuestro Padre, un hombre
exaltado, glorificado y perfecto… ‘Yo estuve en el principio con el Padre, y soy el Primogénito’,
dice Cristo de sí mismo… El diablo… es un hijo espiritual de Dios que nació en la mañana de la
preexistencia…”[99]
Secreto 36
La doctrina mormona dice que la sangre de Cristo tuvo que ser derramada porque Adán no tenía
sangre antes de la caída:
“La razón por la que la sangre de Cristo tuvo que ser derramada fue porque Adán no tenía sangre
antes de la caída. La sangre entró en su cuerpo después. Por tanto, fue necesario que la sangre que
vino por la caída fuera derramada en expiación”.[100]
Secreto 38
El mormonismo enseña que el Espíritu Santo es un hombre espiritual:
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que el Espíritu Santo es un
hombre espiritual, un hijo espiritual de DIOS EL PADRE”.[102]
Secreto 39
José Smith enseñó que cuando los gentiles llegan a ser mormones, el Espíritu Santo les quita la
sangre gentil y la sustituye con sangre israelita:
“El efecto del Espíritu Santo en un gentil es purgar la sangre vieja y convertirlo efectivamente en
descendiente de Abraham. El hombre en quien no hay (físicamente) la sangre de Abraham, debe
tener una creación nueva por medio del Espíritu Santo. En tal caso, podrá haber un efecto más
potente en el cuerpo, y visible al ojo, que en un israelita, mientras que éste al principio tal vez irá
muy adelante del gentil en cuanto a inteligencia pura”.[103]
“Creemos que por la Expiación de Cristo todo el género humano puede salvarse, mediante la
obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio”.[105]
“El evangelio de Jesucristo es el plan de salvación. Abarca todas las leyes, principios, doctrinas,
ritos, ordenanzas, actos, poderes, autoridades y llaves necesarios para salvar y exaltar a los
hombres en el más alto cielo del más allá”.[107]
“La vida eterna, la clase de vida que disfrutan los seres eternos en el reino celestial, se obtiene por
gracia más obediencia”.[108]
“Para entrar en el [reino] celestial y obtener exaltación, es necesario que se cumpla toda la ley…
¿Desean entrar en el Reino celestial y recibir vida eterna? Entonces estén dispuestos a guardar todos
los mandamientos”.[109]
Secreto 41
El mormonismo enseña que el Matrimonio en el Templo es necesario para la más elevada
exaltación después de la muerte:
“El casamiento no sólo es una institución justa, sino que la obediencia a esta ley [el matrimonio en
el Templo] es absolutamente necesaria para obtener la más elevada exaltación en el Reino de
Dios”.[110]
“Arrepentimiento, bautismo y perseverar en rectitud hasta el final componen el curso por el que los
pecados son remitidos”.[112]
“… la redención de los pecados personales solamente se puede obtener por medio de la obediencia
a los requisitos del evangelio y una vida de obras buenas”.[113]
“… pues sabemos que es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto
podamos”.[114]
“… pese a la potencia de la gracia salvadora de Cristo, ésta no trae la exaltación a ninguno que no
cumpla con las obras del evangelio”.[115]
“Para que, guardando los mandamientos, fuesen lavados y limpiados de todos sus pecados…”[116]
“Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la
obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio”.[117]
Cuando a José Smith le preguntaron: “¿Se condenarán todos menos los mormones?”, él respondió:
“Sí; y gran parte de éstos, a menos que se arrepientan y obren en justicia”.[118]
Secreto 43
El mormonismo dice que la salvación por fe sola en Jesucristo es “una locura”:
“Los cristianos hablan mucho de la sangre de Cristo y su poder purificador. Mucho de lo que se cree
y enseña sobre este tema, sin embargo, es una locura y tan palpablemente falso que creerlo es perder
la salvación. Muchos llegan tan lejos, por ejemplo, a pretender por lo menos, que si confesamos a
Cristo con nuestros labios y declaramos que le aceptamos como nuestro Salvador personal, solo por
eso somos salvos. Su sangre, sin ningún otro acto que la sola creencia en Él, dicen ellos, nos
purifica”.[119]
“Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley”. (Romanos 3:28)
Secreto 45
El mormonismo enseña que hay dos tipos de salvación:
Incondicional: “La salvación incondicional o general… consiste en el solo hecho de resucitar…
Los que obtienen solamente esta salvación incondicional… por lo tanto, serán condenados; se
cortará su progreso eterno; … en la eternidad serán ángeles ministrantes para personas más
dignas… La inmortalidad es un don gratuito y viene sin obras ni justicia; todos los hombres
resucitarán por causa del sacrificio expiatorio de Cristo… La resurrección en sí es una forma de
salvación ya que por ella el hombre se salva de la muerte, el infierno, el diablo y el tormento sin
fin”.[121]
Condicional: “La salvación condicional o individual es la que se obtiene por la gracia y por
obediencia a la ley del evangelio, y consiste en recibir una herencia en el reino celestial de Dios.
Esta clase de salvación sigue a la fe, arrepentimiento, bautismo, recepción del Espíritu Santo y una
vida continua de rectitud hasta el final de esta vida de probación… Esta salvación total se obtiene
mediante la continuación de la unidad familiar en la eternidad y los que la alcanzan son dioses… Sin
embargo la salvación en el reino celestial de Dios no es una salvación por gracia solamente. En
cambio, es salvación por gracia más la obediencia a las leyes y ordenanzas del evangelio… La vida
eterna, la clase de vida que disfrutan los seres eternos en el reino celestial, se obtiene por gracia
más obediencia”.[122]
Cuando sus pecados han sido limpiados por la sangre de Cristo, usted es salvo. No puede llegar a ser
más salvo.
Lea también Romanos 3:24-25; 4:4-5; 5:1, 9; 10:9-10, 13; Efesios 2:5.
EXPIACIÓN DE SANGRE
Secreto 46
Muchos mormones en el principio enseñaron que algunos pecados eran tan terribles que la
sangre de la persona debía ser derramada para que pudieran obtener perdón:
El presidente mormón José Fielding Smith enseñó:
“Mas el hombre puede cometer ciertos pecados graves —de acuerdo con su luz y conocimiento—
que lo colocarán más allá de la sangre expiatoria de Cristo. Si entonces desea ser salvo deberá
hacer el sacrificio de su propia vida para expiar, hasta donde su poder le permita por ese pecado,
pues la sola sangre de Cristo bajo ciertas circunstancias, no alcanzará para redimirlo…
“José Smith enseñó que había ciertos pecados sumamente graves que el hombre podía cometer, y
que los mismos colocarían a los transgresores más allá del poder de la expiación de Cristo. Si estas
ofensas son cometidas, entonces la sangre de Cristo no los limpiará de sus pecados aun cuando se
arrepientan. Por lo tanto su única esperanza estriba en que su sangre sea derramada para expiar sus
pecados, tanto como sea posible, para su bien”.[123]
“Yo sé que cuando ustedes escuchan a mis hermanos hablando acerca de cortar a alguien de la
tierra, la consideran como una doctrina fuerte; pero es para salvarlos, no para destruirlos”.[125]
“No hay hombre o mujer que viole los pactos hechos con su Dios, a quien no se le requerirá que
pague la deuda. La sangre de Cristo nunca limpiará eso; vuestra propia sangre debe
expiarlo…”[126]
“¿Amarán ustedes a sus hermanos o hermanas de la misma manera, cuando han cometido un pecado
que no puede ser expiado sin el derramamiento de la sangre de ellos? ¿Amarán lo suficiente a ese
hombre o mujer para derramar la sangre de ellos?… He conocido a muchos hombres que han salido
de esta iglesia para quienes no hay ninguna posibilidad de exaltación, pero si su sangre se hubiera
derramado, habría sido mejor para ellos”.[127]
Lea también 1 Pedro 1:18-19; Hebreos 9:11-14; 10:29; Romanos 5:9; Efesios 1:7; 2:13; Colosenses
1:14; Juan 3:16; Apocalipsis 1:5.
Secreto 47
Puesto que la doctrina de la Expiación de Sangre es motivo de tanta vergüenza, los mormones
quieren convencerle de que nunca existió:
El apóstol mormón Bruce McConkie escribió:
“… personas malvadas y mal dispuestas han inventado historias falsas y calumniadoras de que la
Iglesia, en los primeros tiempos de esta dispensación, estaba envuelta en la práctica de la expiación
por sangre… Tomando una frase en una página y otra de otra, y aun tomando una parte de una frase
en una página y parte de otra en otra página más allá —todas totalmente fuera de contexto—personas
deshonestas han intentado hacer aparecer como que Brigham Young y otros enseñaron cosas
totalmente opuestas de lo que en realidad creían y enseñaban”.[130]
LA BIBLIA
Secreto 48
El mormonismo dice que la Biblia es imperfecta y no se puede confiar en ella:
“Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente…”[131]
“… ¿Qué diremos, entonces, respecto a que la Biblia es una guía suficiente? ¿Podemos confiar en
ella en su presente estado que sabemos es corrupto, como si fuera un fiel registro de la Palabra de
Dios?… Los pocos que han llegado hasta nuestro día han sido mutilados, cambiados y
contaminados, en una manera tan vergonzosa, que no hay dos manuscritos que concuerden… y toda
esta imperfección en la incertidumbre de la traducción, y, ¿quién en su sano juicio podría, por un
momento, suponer que la Biblia en su forma presente es una guía perfecta?”[132]
“Creo en la Biblia tal como se hallaba cuando salió de la pluma de sus escritores originales. Los
traductores ignorantes, los escribientes descuidados y los sacerdotes intrigantes y corruptos han
cometido muchos errores”.[133]
Lea también Mateo 24:35; Salmos 119:89, 160; Isaías 40:8; Juan 17:17; 2 Pedro 1:20-21.
Secreto 49
La doctrina mormona dice que a la Palabra de Dios se le debe añadir:
“¡Ay del que diga: Hemos recibido la palabra de Dios, y no necesitamos más de la palabra de Dios,
porque ya tenemos suficiente!”[134]
“¡Una Biblia! ¡Una Biblia! ¡Tenemos una Biblia, y no puede haber más Biblia!… ¡Oh necio, que
dirás: Una Biblia; tenemos una Biblia y no necesitamos más Biblia!… Así que no por tener una
Biblia debéis suponer que contiene todas mis palabras; ni tampoco debéis suponer que no he hecho
escribir otras más”.[135]
“Una de las grandes herejías de la Cristiandad moderna es la presunción infundada de que la Biblia
contiene todas las enseñanzas inspiradas ahora existentes entre los hombres”.[136]
“Casi todas las doctrinas del evangelio se enseñan en el Libro de Mormón con mucha más claridad y
perfección que como se revelan esas mismas doctrinas en la Biblia. Cualquiera que haga un paralelo
de las enseñanzas de estos dos grandes libros sobre tales temas… hallará prueba contundente de la
superioridad de las enseñanzas del Libro de Mormón”.[138]
Secreto 51
Un apóstol mormón admite que el Libro de Mormón tiene un espíritu de adivinación:
“… la única manera en que un pueblo muerto podría hablar ‘desde la tierra’ o ‘desde el polvo’,
sería por medio de la palabra escrita, y esto lo hizo la gente por medio del Libro de Mormón. En
verdad tiene un espíritu de adivinación…”[140]
Secreto 52
El mormonismo enseña que todos los que rechazan el Libro de Mormón irán al infierno:
“¿Qué es lo que el Señor requiere de la gente de los Estados Unidos? Requiere que se arrepientan
de todos sus pecados y acepten el mensaje de salvación contenido en el Libro de Mormón, y que se
bauticen en esta iglesia… ¿Cuáles serán las consecuencias si no aceptan el Libro de Mormón como
una revelación divina? Serán destruidos de la tierra y enviados al infierno… No hay otra
alternativa; deben aceptar el Libro de Mormón como una revelación divina, o ser cortados…”[141]
Lo que dice la Biblia:
“El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ésta
le juzgará en el día final”. (Juan 12:48)
Secreto 53
El mormonismo enseña que usted tiene que aceptar el Libro de Mormón para ser salvo:
“El Libro de Mormón afirma ser un relato divinamente inspirado… Profesa ser revelado a la
presente generación para la salvación de todos los que lo reciban, y para el derrocamiento y
condenación de todas las naciones que lo rechacen.
“La naturaleza del mensaje en el Libro de Mormón es tal que, si es verdad, nadie puede estar salvo
y rechazarlo; si es falso, nadie puede estar salvo y recibirlo”.[142]
“… Pueden deambular al este, oeste, norte y sur, y no la pueden encontrar en ninguna iglesia o
gobierno en la tierra, excepto la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.[144]
“Esta Iglesia es “la única Iglesia verdadera y viviente sobre la faz de la tierra” (D. & C. 1:30); la
única organización autorizada por el Todopoderoso para predicar su evangelio y administrar las
ordenanzas de salvación; la única Iglesia que tiene el poder de salvar y exaltar a los hombres de
aquí en más… No hay salvación fuera de esta gran y verdadera Iglesia, la Iglesia de
Jesucristo”.[146]
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días es el repositorio exclusivo de este
inestimable programa en su plenitud… A fin de alcanzar la meta de vida eterna y exaltación y
divinidad, uno debe ser admitido en el reino por medio del bautismo, debidamente efectuado; uno
debe recibir el Espíritu Santo por la imposición de manos autorizadas… uno debe ser investido y
sellado en la casa de Dios… y uno debe llevar una vida de rectitud, limpieza, pureza y
servicio”.[147]
“El evangelio verdadero de Jesucristo ha sido restaurado sobre la tierra en los últimos días a través
de José Smith. Se encuentra únicamente en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos
Días”.[148]
“Esta Iglesia es la enseña en la montaña de la que hablaron los profetas del Antiguo Testamento. Es
el camino, la verdad y la vida”.[149]
Secreto 56
A José Smith lo arrestaron, fue encarcelado y lo acusaron de traición:
Después de haber declarado la ley marcial y ordenar que destruyeran una imprenta que expuso la
poligamia de José Smith:
“José e Hiram Smith fueron arrestados con el cargo de traición, y se les obligó a esperar un
interrogatorio”.[151]
Secreto 57
Mientras estaba en la cárcel, José Smith disparó a tres hombres en un tiroteo, matando a dos de
ellos, antes que le dispararan y lo mataran a él:[152]
Aunque la mayoría de los mormones creen que José Smith murió como un “cordero llevado al
matadero”, como Jesús, él tomó parte en una violenta balacera, matando a dos hombres antes de morir él.
Los corderos no pelean por su vida atacando con su revólver de seis cámaras.
El presidente mormón John Taylor dijo de José Smith:
“Él, sin embargo, se levantó de inmediato, y con paso firme y rápido, y una expresión decidida en el
semblante, se acercó a la puerta, sacando de su bolsillo el arma de seis tiros que le dejó el hermano
Whellock, abrió un poco la puerta y disparó la pistola seis veces sucesivas; sin embargo, sólo tres
de los cilindros fueron descargados. Después supe que dos o tres fueron heridos por estos disparos;
se me informó que dos de ellos murieron”.[153]
Secreto 58
Una de las esposas de José Smith tenía 14 años de edad:
“José engañó a Emma cuando le propuso matrimonio a Helen Mar Kimball, de 14 años de edad,
como esposa plural. Ella consintió en casarse con José porque él le dijo que eso ‘asegurará tu
salvación eterna y exaltación y la… de la familia de tu padre y todos tus parientes’. Ella declaró:
‘Con gusto me di a mí misma para adquirir tan gloriosa recompensa’”.[154]
Secreto 59
José Smith enseñó que había gente en la luna:
Oliver B. Huntington escribió en una revista mormona:
“Desde 1837, sé que él (José Smith) decía que la luna estaba habitada por hombres y mujeres al
igual que esta tierra, y que ellos vivían hasta una edad mayor que nosotros —que ellos viven
generalmente hasta cerca de mil años”.[155]
¿Aún defienden los mormones esta creencia absurda? En 1995, el autor mormón Stephen W. Gibson
escribió que las creencias de José Smith no podían dejarse de lado simplemente porque “unos pocos
astronautas no vieron ningún habitante en la pequeña área que vieron al descender en la luna hace
décadas…” Insistió en que “el hombre no posee conocimiento científico o revelado de si hay o no
habitantes en la luna de la tierra”.[157]
Secreto 60
Según afirmó José Smith, Dios le dijo que TODOS los credos eran una abominación:
“Había sido mi objeto recurrir al Señor para saber cuál de todas las sectas era la verdadera, a fin de
saber a cuál unirme… pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de todas las
sectas era la verdadera… y a cuál debía unirme. Se me contestó que no debía unirme a ninguna,
porque todas estaban en error; y el Personaje que me habló dijo que todos sus credos eran una
abominación a su vista; que todos aquellos profesores se habían pervertido… De nuevo me mandó
que no me uniera a ninguna de ellas…”[158]
Lea también 1 Corintios 3:11; Efesios 2:20; 3:21; Hechos 2:47; Mateo 28:18-20.
Secreto 61
José Smith tenía algunas enseñanzas muy extrañas acerca de los ángeles:
“¿Cómo, quizás pregunten, se sabía que era un ángel malo? Por el color de su cabello; esa es una de
las señales por las que se le puede conocer…”[159]
Secreto 62
Brigham Young declaró que todo el que negara que José Smith es un Profeta es del anticristo:
“Todo espíritu que confiesa que José Smith es un Profeta, que vivió y murió como Profeta, y que el
Libro de Mormón es verdadero, es de Dios, y todo espíritu que no lo hace es del anticristo”.[160]
Secreto 63
José Smith declaró que él era superior a Jesucristo:
“Tengo más de lo cual enorgullecerme que lo que haya tenido cualquier otro hombre. Soy el único
que ha podido mantener unida a toda una iglesia desde los días de Adán. La gran mayoría se ha
mantenido de mi lado. Ni Pablo, ni Juan, ni Pedro, ni Jesús lo lograron. ¡Proclamo que ningún
hombre ha hecho jamás una obra como yo! Los seguidores de Jesús huyeron de Él; pero los Santos
de los Últimos Días nunca han huido de mí todavía”.[161]
Secreto 65
José Smith declaró que ciertos pecados no podían ser perdonados:
“El asesino, por ejemplo, uno que derrama sangre inocente, no puede recibir perdón”.[163]
Secreto 66
Sin José Smith, no habría salvación:
“Si no fuera por José Smith y la restauración no habría salvación”.[164]
“Es porque el Señor llamó a José Smith que otra vez está disponible la salvación para los hombres
mortales”.[166]
“… ningún hombre o mujer en esta dispensación entrará jamás al reino celestial de Dios sin el
consentimiento de José Smith… todo hombre y mujer debe tener el certificado de José Smith, hijo,
como pasaporte de entrada a la mansión donde están Dios y Cristo; yo con ustedes, y ustedes
conmigo. No puedo ir allá sin el consentimiento de él”.[167]
Lea también Mateo 1:21; Lucas 2:11; Juan 1:12; 3:17, 36; 10:1, 9; Hechos 4:12; 16:30-31; 1 Timoteo
2:5; Filipenses 2:10-11; Hebreos 7:25; 1 Juan 3:23; 5:12.
Secreto 67
Es innegable que José Smith estuvo involucrado en la búsqueda de tesoros y la magia:
“Como el historiador Richard L. Bushman ha escrito: ‘Siempre hubo evidencia de eso
(‘excavaciones en busca de dinero en la familia Smith’) en las hostiles declaraciones juradas de los
vecinos de los Smith, evidencia que los mormones descartan por considerarlas totalmente
parcializadas. Pero cuando investigué las fuentes, también encontré evidencia de contemporáneos
amigables: Martin Harris, José Knight, Oliver Cowdery y Lucy Mack Smith. Todos estos testigos me
convencieron de que la búsqueda de tesoros y la magia vernácula eran parte de la tradición de la
familia Smith, y que los testigos hostiles, incluyendo el informe del juicio de 1826, debían tomarse
seriamente’”.[170]
Secreto 68
José Smith estuvo involucrado en prácticas ocultistas:
Era conocido que José Smith usaba piedras de vidente y varas adivinadoras. Incluso llevaba consigo
un talismán de Júpiter cuando murió.[172] Él usaba piedras de vidente para buscar tesoros enterrados. El
20 de marzo de 1826 fue arrestado y lo llevaron ante un juez de paz, y fue acusado oficialmente y
declarado culpable de “adivinación a través de un vidrio o cristal”.
Secreto 69
El testimonio de un hombre acerca de José Smith:
“Conocí a José Smith en noviembre de 1825. En ese tiempo él trabajaba para un grupo de hombres
que eran llamados ‘excavadores de dinero’; y su ocupación consistía en ver, o pretender que veía,
por medio de una piedra colocada en su sombrero, y su sombrero le cubría el rostro. De este modo
pretendía descubrir minerales y tesoros escondidos… el joven Smith… pidió mi consentimiento
para casarse con mi hija Emma. Yo se lo negué… él era un extraño, y estaba en un negocio que yo
no podía aprobar… mientras yo estaba ausente de mi casa [él] se llevó a mi hija… se casaron…
Después de poco tiempo volvieron… Smith me dijo que había abandonado lo que él llamaba ‘ver a
través de vidrio…’ También arregló con mi hijo… para ir a Palmyra… después de esto, se me
informó que habían traído un maravilloso libro de planchas…
La manera en que él pretendía leer e interpretar, era la misma que cuando buscaba para los
‘excavadores de dinero’, con la piedra en su sombrero, y con su sombrero cubriéndole el rostro,
mientras que el libro de planchas estaba en el mismo tiempo oculto en el bosque”.[173]
Secreto 70
Los escritos mormones fueron modificados para encubrir las prácticas ocultistas de José Smith:
La edición impresa en 1833 del Libro de Mandamientos (llamado ahora Doctrina y Convenios)
hablaba abiertamente del uso que hacía José Smith de su vara adivinadora:
“Ahora bien, esto no es todo, porque tienes otro don, el cual es el don de trabajar con la vara; he
aquí, te ha manifestado muchas cosas; he aquí, no hay otro poder sino el de Dios, que haga que esta
vara de la naturaleza trabaje en tus manos…”[174]
Sin embargo, la edición de 1835 de Doctrina y Convenios cambia las frases “el don de trabajar con
la vara” y “esta vara de la naturaleza”, a “el don de Aarón”.[175]
“Ahora bien, éste no es tu único don, porque tienes otro don, el cual es el don de Aarón; he aquí, te
ha manifestado muchas cosas; he aquí, no hay otro poder, sino el de Dios, que haga que este don de
Aarón esté contigo”.[176]
Secreto 71
José Smith usó un sombrero mágico para traducir el Libro de Mormón:
David Whitmer, uno de los primeros mormones, declaró que estuvo presente cuando José Smith
tradujo las planchas de oro. Así describe él lo que sucedió:
“Ahora les describiré la manera en que se tradujo el Libro de Mormón. José Smith ponía su piedra
de vidente dentro de un sombrero, y luego metía su cara en el sombrero, apretándolo fuertemente a
su cara para excluir la luz; y en la oscuridad brillaba la luz espiritual. Aparecía un pedazo de algo
parecido a pergamino, y sobre eso aparecía la escritura. Aparecía un carácter a la vez, y debajo de
ella estaba la interpretación en inglés. El hermano José leía el inglés a Oliver Cowdery, quien era su
principal amanuense, y cuando estaba escrito y se lo repetía al hermano José para ver si estaba
correcto, entonces desaparecía [el carácter], y otro carácter con la interpretación aparecían. Así se
tradujo el Libro de Mormón por el don y poder de Dios, y no por ningún poder de hombre”.[177]
Emma Hale Smith, la esposa de José Smith, fue su primera amanuense. Ella le escribió lo siguiente a
su hijo José Smith III:
“Al escribir para tu padre, frecuentemente escribía día tras día, a menudo sentada a la mesa cerca de
él, y él sentado con la cara enterrada en su sombrero, con la piedra adentro , y él dictaba hora tras
hora sin nada entre nosotros”.[178]
Isaac Hale, el padre de Emma Hale Smith, dijo acerca de José Smith en una declaración jurada en
1834:
“La manera en que él pretendía leer e interpretar, era la misma que cuando buscaba para los
‘excavadores de dinero’, con una piedra en su sombrero, y con su sombrero cubriéndole el rostro,
mientras que el Libro de Planchas estaba en el mismo tiempo oculto en el bosque”.[179]
Michael Morse, cuñado de Emma Smith, dio otro testimonio de primera mano acerca de la técnica de
traducción de Smith:
“Cuando José estaba traduciendo el Libro de Mormón, más de una vez tuve ocasión de estar en su
presencia inmediata, y lo vi ocupado en su trabajo de traducción. El modo de proceder consistía en
que José ponía la piedra de vidente en la copa de un sombrero; luego colocaba su cara dentro del
sombrero de modo que la cubriera completamente, reposando los codos en sus rodillas, y luego
dictaba palabra tras palabra, mientras los amanuenses —Emma, John Whitmer, O. Cowdery o algún
otro— escribían”.[180]
Secreto 72
José Smith afirmó ser el autor del Libro de Mormón, pero después los mormones cambiaron esa
afirmación:
La edición de 1830 del Libro de Mormón dice: “Por José Smith, hijo, autor y propietario”. Sin
embargo, la edición de 1981 lo cambia a: “Traducido por José Smith, hijo”.
Secreto 73
José Smith mintió en cuanto a haber traducido el Libro de Abraham:
En 1835, José Smith compró algunos papiros de un viajero en Kirtland, Ohio. Después anunció que
esos eran los verdaderos escritos de Abraham.
“… comencé la traducción de algunos de los caracteres o jeroglíficos y, para nuestro gozo, encontré
que uno de los rollos contenía los escritos de Abraham, otro los escritos de José de Egipto…”[181]
Pero, después de muchos años cuando se creía que los papiros originales se habían destruido en un
incendio, el 17 de noviembre de 1967 el “Deseret News” anunció que los papiros habían sido hallados y
devueltos a la iglesia mormona.
Tras examinarlos, resultó que esos supuestos escritos de Abraham eran parte de un texto egipcio, “El
Libro de las Respiraciones”, una obra funeraria dirigida al fallecido por el sacerdote principal que
realizaba el servicio fúnebre”.[183]
James H. Breasted, Ph.D., del Museo Oriental Haskell, Universidad de Chicago, dijo:
“… estos tres facsímiles de documentos egipcios en la ‘Perla de Gran Precio’ representan los
objetos más comunes en la religión mortuoria de Egipto. Por tanto, las interpretaciones que José
Smith hizo de ellos, como parte de una revelación única por medio de Abraham, demuestra con
mucha claridad que él desconocía por completo el significado de estos documentos e ignoraba
absolutamente los datos más simples de la escritura y civilización egipcias”.[184]
A pesar de la abrumadora evidencia, el presidente de la iglesia mormona afirma que su religión aún
acepta el Libro de Abraham como escritura sagrada:
“La Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días acepta el
‘Libro de Abraham’ como ‘escritura dada a nosotros por medio del profeta’, dijo el presidente N.
Eldon Tanner el domingo en la noche”.[185]
Secreto 74
José Smith declaró que Dios NO formó la tierra de la nada:
“Ahora pregunto a todos los que me escuchan, ¿por qué los hombres doctos, que predican la
salvación, dicen que Dios creó los cielos y la tierra de la nada? Es porque carecen de instrucción en
cuanto a las cosas de Dios. Pero yo he recibido instrucción, y sé más que todo el mundo”.[186]
Secreto 75
El mormonismo afirma que Juan el Bautista se apareció personalmente a José Smith:
“Juan el Bautista se apareció a José Smith y le confirió el Sacerdocio Aarónico, y por la autoridad
del Sacerdocio él fue bautizado”.[187]
FALSAS PROFECÍAS
DE JOSÉ SMITH
Secreto 76
José Smith hizo muchas profecías que no se cumplieron:
1) En 1835, profetizó que Jesucristo volvería a la tierra en 56 años.[188] Cristo no regresó para 1891.
2) José Smith profetizó que Jesucristo volvería a una ciudad llamada Nueva Jerusalén, en el estado de
Misuri:
“Una revelación de Jesucristo a su siervo José Smith, hijo… Sí, la palabra del Señor concerniente a
su iglesia, establecida en los últimos días para la restauración de su pueblo, como lo ha declarado
por boca de sus profetas, así como para el recogimiento de sus santos sobre el monte de Sión, el
cual será la ciudad de la Nueva Jerusalén, ciudad que será edificada, empezando desde el terreno
del templo, señalado por el dedo del Señor, en las fronteras occidentales del Estado de
Misuri…”[189]
La primera parte del versículo 3 podría aplicarse a la Guerra Civil, pero la porción restante erró por
completo.
5) En 1832, Smith hizo esta profecía aterradora:
“Porque de aquí a poco tiempo, la tierra temblará y se tambaleará como un borracho; y el sol
esconderá su faz y se negará a dar luz; y la luna será bañada en sangre; y las estrellas se irritarán
extremadamente, y se lanzarán hacia abajo como el higo que cae de la higuera”.[192]
6) Smith profetizó que poseería su mansión en Nauvoo “para siempre”, y que su simiente viviría allí “de
generación en generación”. Pero la casa fue destruida después que él murió y sus descendientes se
trasladaron a Independence, Misuri.
7) Smith profetizó cuándo volvería Jesucristo:
“Yo profetizo en el nombre del Señor Dios, y así escríbase, que el Hijo del Hombre no vendrá en
las nubes del cielo hasta que yo tenga ochenta y cinco años de edad”.[193]
No hay evidencia de que los Estados Unidos haya “reparado los ultrajes cometidos a los Santos”. Sin
embargo, el gobierno no fue “totalmente derribado o asolado”.
9) El 16 de diciembre de 1843, José Smith habló de una petición que había presentado al Congreso para
la protección de los Santos de los Últimos Días:
“Mientras discutía la petición con el Congreso, yo profeticé, por virtud del Sacerdocio Santo en mí
depositado, y en el nombre del Señor Jesucristo, que si el Congreso no escucha nuestra petición y
nos concede protección, será disuelto como gobierno, y Dios los condenará, y no quedará nada de
ellos, ni siquiera una mancha de aceite”.[195]
Ocho días después de hacer esta profecía, José Smith cayó muerto de un tiro. En dos años, los
mormones fueron forzados a salir de Illinois. Otra profecía falsa.
11) En septiembre de 1832, José Smith profetizó que las ciudades de Nueva York, Albany y Boston
serían destruidas si rechazaban el evangelio mormón:
“No obstante, vaya el obispo a la ciudad de Nueva York, y a las de Albany y de Boston, y amoneste
a la gente de esas ciudades, con el son del evangelio, en voz alta, de la desolación y destrucción
completa que les espera si rechazan estas cosas. Porque si rechazan estas cosas, se acerca la hora de
su juicio, y su casa les será dejada desierta”.[197]
12) En 1837, José Smith hizo la siguiente profecía acerca del apóstol Thomas B. Marsh:
“De cierto, así te dice el Señor, mi siervo Thomas: … serás ensalzado… y tú testificarás de mi
nombre no solamente a los gentiles, sino a los judíos también; y enviarás mi palabra a los extremos
de la tierra… yo, el Señor, tengo una obra grande para ti en la publicación de mi nombre entre los
hijos de los hombres… porque eres escogido, y tu camino queda entre las montañas y entre muchas
naciones… el Señor tu Dios te llevará de la mano… Conozco tu corazón…”[198]
Menos de dos años después, Thomas Marsh fue excomulgado.
13) En la escritura mormona, José Smith afirmó que Jesús le había revelado que la Orden Unida existiría
hasta que Él volviera:
“… os doy consejo y un mandamiento concerniente a todos los bienes de la orden, la cual mandé
organizar y establecer para que fuera una orden unida, una orden sempiterna para el beneficio de mi
iglesia y para la salvación de los hombres hasta que yo venga”.[199]
A pesar de la seguridad de José Smith de que tendría éxito, el plan fracasó. José Smith dijo que le
había preguntado al Señor al respecto, y la siguiente revelación vino a él por medio de la piedra:
“Algunas revelaciones son de Dios; otras revelaciones son del hombre; y algunas revelaciones son
del diablo… Vemos, entonces, que la revelación de ir a Toronto y vender los derechos no fue de
Dios, sino del diablo o del corazón del hombre”.[200]
15) El 17 de abril de 1838, José Smith profetizó que David W. Patten iría con él en un viaje misionero en
la siguiente primavera.[201] Pero David W. Patten murió seis meses después, el 25 de octubre de
1838.[202]
16) El 4 de enero de 1833, José Smith profetizó:
“… no muchos años pasarán antes que los Estados Unidos presente una escena de derramamiento de
sangre sin paralelo en la historia de nuestra nación; pestilencia, granizo, hambre y terremoto
arrasarán a los malvados de esta generación de la faz de la tierra…”[203]
Eso tampoco sucedió. Fue otra de una larga lista de profecías falsas.
Lo que dice la Biblia:
“Cuando un profeta hable en el nombre de Jehová, y no acontece tal cosa, ni se cumple, es palabra
que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él”.
(Deuteronomio 18:22)
“¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el
engaño de su corazón?” (Jeremías 23:26)
LA RAZA NEGRA
Secreto 77
El apóstol mormón Bruce McConkie, en 1979, dijo que la raza negra fue maldecida con piel
negra:
“… Caín, Cam y toda la raza negra han sido maldecidos con una piel negra, la marca de Caín, para
que pudieran ser identificados como una casta aparte, personas con las cuales no debían casarse los
otros descendientes de Adán”.[206]
“… el Señor puso una marca en él [Caín], que es la nariz chata y la piel negra”.[209]
Secreto 78
El Libro de Mormón dice que cualquiera que mezcle su simiente con una persona negra
también será maldecida:
“Y malditos serán los descendientes de aquel que se mezcle con la posteridad de ellos; porque serán
maldecidos con la misma maldición. Y el Señor lo habló; y así fue”.[210]
Secreto 79
El mormonismo enseña que Caín fue el padre de una “raza inferior”:
“Caín no solo fue llamado a sufrir, sino que por su maldad fue el padre de una raza inferior…”[211]
“Usted ve algunas clases de la familia humana que son negras, incultas, malparecidas, desagradables
y de malos hábitos, salvajes, y aparentemente privadas de casi todas las bendiciones de la
inteligencia que se otorga en general a la humanidad… Esa maldición permanecerá en ellos, y nunca
podrán recibir el Sacerdocio o ser parte de él hasta que todos los otros descendientes de Adán
hayan recibido las promesas y disfrutado las bendiciones del Sacerdocio y las llaves del
mismo”.[212]
Secreto 80
Según la doctrina mormona, los que fueron menos valientes en la “preexistencia” nacen en la
tierra con piel negra como una maldición:
“Aquellos que fueron menos valientes en la preexistencia y que, por tanto, tuvieron ciertas
restricciones espirituales impuestas a ellos durante la mortalidad, son los que conocemos como
negros. Tales espíritus son enviados a la tierra por medio del linaje de Caín, siendo la piel negra la
marca puesta en él por su rebelión contra Dios y por matar a Abel”.[213]
Secreto 81
El mormonismo revela por cuánto tiempo la gente negra estará maldita:
“Cuando todos los otros hijos de Adán hayan tenido el privilegio de recibir el Sacerdocio y entrar
en el reino de Dios, y de haber sido redimidos de los cuatro rincones de la tierra, y hayan recibido
su resurrección de los muertos, entonces será el tiempo suficiente para quitar la maldición a Caín y
su posteridad”.[214]
Secreto 82
La doctrina mormona enseña que en un tiempo Caín estuvo asociado con Lucifer:
“Aunque fue un rebelde y estuvo asociado con Lucifer en la preexistencia, y aun cuando fue un
mentiroso desde el principio y su nombre fue Perdición, Caín se las arregló para obtener el
privilegio del nacimiento mortal”.[215]
Secreto 83
José Fielding Smith, 10o presidente y profeta mormón, dijo lo siguiente de la raza negra:
“… su cobertura negra emblemática de oscuridad eternal”.[216]
Secreto 84
George Albert Smith, 8o presidente de la iglesia mormona, declaró que la gente de raza negra no
tiene derecho a las bendiciones plenas del evangelio:
“Desde los días del profeta José incluso hasta ahora, ha sido la doctrina de la iglesia, jamás
cuestionada por ninguno de los líderes de la iglesia, que los negros no tienen derecho a las
bendiciones plenas del evangelio”.[217]
Secreto 85
Brigham Young declaró que al hombre blanco que tuviera relaciones sexuales con una mujer
negra, se le debería matar:
“¿Les puedo explicar la ley de Dios en cuanto a la raza africana? Si el hombre blanco, que pertenece
a la simiente escogida, mezcla su sangre con la simiente de Caín, el castigo, bajo la ley de Dios, es
la muerte instantánea. Esto siempre será así”.[218]
Secreto 86
Brigham Young enseñó que permitir que los blancos se casen con personas negras causaría que
Dios maldijera y destruyera la religión mormona:
“El momento en que consintamos mezclarnos con la simiente de Caín, la iglesia deberá ir hacia su
destrucción – recibiremos la maldición que ha sido puesta sobre la simiente de Caín…”[219]
Secreto 87
Hasta hace un tiempo, a los de raza negra se les negaba el sacerdocio mormón:
En 1954, el presidente mormón David O. McKay dijo:
“Nosotros creemos que tenemos un precedente en las escrituras para negar el sacerdocio a los
negros”.[220]
“A los negros en esta vida se les niega el sacerdocio; bajo ninguna circunstancia pueden tener esta
autoridad delegada de parte del Todopoderoso… El mensaje del evangelio no se les lleva
afirmativamente a ellos… Los negros no son iguales a otras razas en cuanto a recibir ciertas
bendiciones espirituales, particularmente el sacerdocio y las bendiciones del templo que proceden
de él; pero esta desigualdad no es de origen humano. Es obra del Señor…”[221]
Secreto 88
Los líderes mormones rehusaron abandonar su doctrina racista durante todo el tiempo que les
fue posible:
En 1967, N. Eldon Tanner, mormón de alto rango, dijo:
“La iglesia no tiene intención de cambiar su doctrina acerca de los negros. A lo largo de la historia
de la iglesia cristiana original, los negros nunca recibieron el sacerdocio. Realmente no hay nada
que podamos hacer para cambiar esto. Es la ley de Dios”.[222]
Secreto 89
A la raza negra no se le permitió pertenecer al sacerdocio mormón hasta 1978:
Durante la era de los derechos civiles, en la década de 1960, se les prohibía a los negros participar
en el sacerdocio mormón. Sin embargo, cuando los atletas empezaron a boicotear a la Universidad
Brigham Young, hubo amenazas de demandas judiciales y creció la crítica pública, finalmente llegó la
“revelación”:
“… hemos suplicado larga y fervientemente en favor de éstos, nuestros fieles hermanos, durante
muchas horas en el Cuarto Superior del Templo, implorando al Señor que nos manifestara Su divina
voluntad. Él ha escuchado nuestras oraciones, y nos ha confirmado por revelación que ha llegado el
día, desde hace mucho tiempo prometido, en que todo digno varón de la Iglesia puede recibir el
Santo Sacerdocio… Por consiguiente, todos los varones miembros de la Iglesia que sean dignos,
pueden ser ordenados al Sacerdocio sin tomar en consideración ni raza ni color”.[223]
Secreto 90
Los líderes mormones afirman que el verdadero racista fue Dios:
Varios líderes mormones declaran que ellos deseaban poner fin a la prohibición basada en racismo
pero Dios no se los permitía:
“En 1954, el entonces Presidente David O. McKay y los Apóstoles de la Iglesia Mormona
estudiaron el asunto. El Presidente McKay… oró al respecto, pero según sus propios relatos, el
Señor le dijo que el tiempo todavía no había llegado… En 1973, el Presidente Harold B. Lee ayunó
durante tres días y noches mientras oraba por esta situación, pero recibió la misma respuesta: el
tiempo aún no había llegado.
“Finalmente, en 1978, mientras estaba reunido con el Quórum de los Doce Apóstoles, el Presidente
Spencer W. Kimball anunció que había recibido una revelación para poner fin a la
prohibición”.[224]
Secreto 91
Hoy en día, el Libro de Mormón todavía equipara la piel negra con la rebelión contra Dios:
“Y él había hecho caer la maldición sobre ellos, sí, una penosa maldición, a causa de su iniquidad.
Porque he aquí, habían endurecido sus corazones contra él, de modo que se habían vuelto como un
pedernal; por tanto, ya que eran blancos y sumamente bellos y deleitables, el Señor Dios hizo que
los cubriese una piel de color obscuro, para que no atrajeran a los de mi pueblo”.[225]
Aunque en el libro de Bruce McConkie, Doctrina Mormona, se hicieron muchos cambios respecto a
la doctrina sobre la raza negra, la impresión de 1986 aún declara:
“La raza y la nación en la cual nacen los hombres en este mundo es un resultado directo de su vida
preexistente”.[226]
LAS OBRAS BUENAS
REDIMEN A LOS MUERTOS
Secreto 92
El mormonismo enseña que nuestras obras buenas redimen a los muertos:
“… la mayor responsabilidad en este mundo que Dios ha puesto sobre nosotros es procurar por
nuestros muertos… No importa qué otra cosa hayamos sido llamados a efectuar… nadie está exento
de esta gran obligación… Lugar, distinción o servicio prolongado en la causa de Sion en el campo
misionero, las estacas de Sion o en algún otro lugar, no le dará derecho de descuidar la salvación de
sus muertos”.[227]
“Pero el mayor y más grandioso deber de todos es trabajar por los muertos. Podemos y debemos
hacer todas estas otras cosas, por las cuales se dará recompensa, pero si descuidamos el más
importante privilegio y mandamiento, a pesar de todas las obras buenas, nos encontraremos bajo
severa condenación”.[228]
“… somos las únicas personas que sabemos cómo salvar a nuestros progenitores, cómo salvarnos a
nosotros mismos y cómo salvar a nuestra posteridad… en realidad somos los salvadores del
mundo…”[230]
“Primeramente, las personas responsables y dignas alcanzan el perdón de sus pecados cuando son
bautizados por quien tenga autoridad para hacerlo. La ordenanza misma del bautismo es ordenada,
entre otras razones, para que los hombres puedan tener la remisión de sus pecados”.[233]
Secreto 94
La doctrina mormona declara que la gente nace de nuevo por medio del bautismo:
“El primer nacimiento sucede cuando los espíritus pasan de su primer estado preexistente a la
mortalidad… El segundo nacimiento comienza cuando los hombres son bautizados en el agua por un
administrador legal… Nadie puede volver a nacer sin el bautismo…”[234]
“Bautismo, un segundo nacimiento. Si uno no puede ver el reino de Dios ni entrar en él sin nacer de
nuevo, es muy importante que entendamos perfectamente lo que el Salvador tenía en mente. Puesto
que indicó que este segundo nacimiento debe ser ‘de agua y del Espíritu’, es obvio que estaba
pensando en el tema de ser bautizados en agua…”[235]
“El Libro de Mormón señala definitivamente que el bautismo es una ordenanza de iniciación,
renacimiento y regeneración…”[236]
Secreto 95
El mormonismo enseña que cuando usted peca, sus pecados pasados vuelven:
“… pero los pecados anteriores volverán al alma que peque, dice el Señor vuestro Dios”.[238]
“Aquellos que creen que pueden pecar y ser perdonados, y entonces volver a pecar y ser
perdonados una y otra vez, deben poner en orden su manera de pensar. Cada pecado previamente
perdonado se agrega al nuevo, y la suma total se convierte en una carga pesada”.[239]
Secreto 96
El mormonismo enseña que todos los niños deben ser bautizados a los ocho años de edad para la
remisión de los pecados:
“Y sus hijos serán bautizados para la remisión de sus pecados cuando tengan ocho años de edad, y
recibirán la imposición de manos”.[240]
“De modo que el Señor fijó la edad de responsabilidad a los ocho años, y a esa edad deben ser
bautizados los niños que hayan sido instruidos por sus padres como se ha ordenado”.[241]
Secreto 97
La doctrina mormona dice que los muertos todavía pueden entrar en el reino de Dios si alguien
se bautiza por ellos:
El sexto presidente mormón, José Fielding Smith (a quien no se debe confundir con el décimo
presidente mormón con el mismo nombre), dijo:
“Pero mayor que todo esto, en lo concerniente a nuestras responsabilidades individuales, lo más
grande es llegar a ser salvadores, en el menor grado que nos es asignado, para los muertos que han
fallecido sin un conocimiento del evangelio”.[242]
“… el Señor ha ordenado el bautismo por los muertos como el medio por el cual todos sus hijos
dignos, de todas las eras, pueden convertirse en herederos de la salvación en su reino… Los
millones que pasan al mundo de los espíritus sin tener la oportunidad de escuchar las verdades
salvadoras durante la mortalidad, la tendrán después de lo que los hombres llaman muerte… Al
aceptar el evangelio en el mundo de los espíritus, y porque las ordenanzas de salvación y exaltación
se hacen vicariamente en este mundo, los muertos dignos pueden llegar a ser herederos de la
plenitud del reino del Padre”.[245]
“… éstos son los principios referentes a los muertos y a los vivos… su salvación es necesaria y
esencial para la nuestra… que ellos sin nosotros no pueden ser perfeccionados, ni tampoco podemos
nosotros ser perfeccionados sin nuestros muertos… a menos que entre los padres y los hijos exista
un eslabón conexivo de alguna clase… Es el bautismo por los muertos. Pues sin ellos nosotros no
podemos perfeccionarnos”.[246]
Secreto 98
La doctrina mormona dice que el bautismo abre la puerta a la santificación personal:
“El bautismo tiene cuatro propósitos: 1. Es para la remisión de pecados… 2. Las personas
arrepentidas son admitidas en la membresía de la Iglesia y Reino de Dios en la Tierra… 3. Es el
portal al Reino Celestial, es decir, da inicio a las personas en el sendero “recto y estrecho” que
conduce a la vida eterna… 4. Es el medio por el cual se abren las puertas a la santificación
personal”.[247]
Secreto 100
La doctrina mormona dice que Adán, no Jesucristo, es el hijo unigénito de Dios:
“Y en ese día descendió sobre Adán el Espíritu Santo, que da testimonio del Padre y del Hijo,
diciendo: Soy el Unigénito del Padre desde el principio, desde ahora y para siempre, para que así
como has caído puedas ser redimido; y también todo el género humano, sí, cuantos quieran”.[249]
Secreto 101
La doctrina mormona declara que Adán tuvo que desobedecer a Dios y caer en pecado:
“… si Adán no hubiese transgredido, no habría caído… Y no hubieran tenido hijos… Adán cayó
para que los hombres existiesen…”[250]
“En las escrituras también se nos informa que antes que Adán y Eva transgredieran la ley, ellos no
tenían hijos, y la caída fue esencial para que poblaran la tierra con su descendencia”.[251]
El siguiente texto es parte de la Ceremonia del Templo Mormón [traducción libre del inglés]:
“Eva: ‘¿No recuerdas que Padre nos ordenó que nos multiplicáramos y llenáramos la tierra? He
comido de este fruto, y por hacerlo, seré echada fuera, y tú te quedarás solo en el Huerto del Edén’.
“Adán: ‘Eva, veo que esto debe ocurrir así. Yo comeré para que existan los hombres’.
“Y Adán bendijo a Dios ese día… diciendo: Bendito sea el nombre de Dios, pues a causa de mi
transgresión se han abierto mis ojos, y tendré gozo en esta vida… Y Eva, su esposa, oyó todas estas
cosas y se regocijó, diciendo: De no haber sido por nuestra transgresión, nunca habríamos tenido
posteridad, ni hubiéramos conocido jamás el bien y el mal…”[252]
Lo que dice la Biblia:
NUNCA es bueno pecar. Génesis 3:12-19 detalla todas las consecuencias malas que resultaron de la
caída de Adán. El hombre, la mujer, la tierra y la serpiente fueron malditos. La relación del hombre con
Dios se rompió. Absolutamente nada bueno resultó de esto.
“Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23)
Secreto 102
El mormonismo afirma que la caída de Adán y Eva realmente no fue pecado:
“La caída del hombre tuvo lugar como una bendición encubierta… Nunca hablo de la parte que le
tocó a Eva en esta caída como pecado, ni acuso a Adán de pecado… No siempre es pecado
transgredir la ley. Esta fue una transgresión de la ley, pero no un pecado en el sentido estricto,
¡porque fue algo que Adán y Eva tenían que hacer!”[253]
Secreto 103
El mormonismo enseña que cuando Adán cayó, él cayó hacia arriba:
“… Adán cayó, pero cayó en la dirección correcta. Cayó hacia la meta… Adán cayó, pero cayó
HACIA ARRIBA…”[254]
El pecado SIEMPRE conduce hacia la destrucción y la muerte… nunca lleva hacia arriba.
LUCIFER
Secreto 104
La doctrina mormona dice que Lucifer disputó por el nombramiento de Jesús para ser el
Salvador del mundo:
“El nombramiento de Jesús para ser el Salvador del mundo fue disputado por otro de los hijos de
Dios. Se llamaba Lucifer, hijo de la mañana. Altivo, ambicioso y codicioso de poder y gloria, este
espíritu-hermano de Jesús trató desesperadamente de llegar a ser el salvador de la
humanidad”.[255]
“… cuando se explicó que habría necesidad de un Redentor, Satanás se ofreció para venir a este
mundo como Hijo de Dios y ser el Redentor. ‘Heme aquí, envíame a mí’, dijo. ‘Seré tu hijo’… trató
de negar a los hombres el derecho al libre albedrío y destronar a Dios. ‘Rescataré a todo el género
humano, de modo que no se perderá ni una sola alma…’”[256]
Secreto 105
La doctrina mormona dice que un “gran concilio” votó por Jesús, en vez de votar por Lucifer,
para que fuera el Salvador:
“La disputa en el cielo fue: Jesús dijo que habría ciertas almas que no se salvarían; y el diablo dijo
que él podría salvar a todas, y presentó sus planes ante el gran concilio, que dio su voto en favor de
Jesucristo. De modo que el diablo se levantó en rebelión contra Dios, y fue arrojado con todos los
que lo apoyaron”.[257]
Secreto 106
El mormonismo dice que Satanás se rebeló contra Dios porque su ofrecimiento para redimir a
la humanidad fue rechazada por Dios:
“Con el rechazo de su plan… Satanás se rebeló abiertamente contra el Señor… ‘La tercera parte de
las huestes del cielo’ se unieron a su rebelión, ‘y así llegaron a ser el diablo y sus ángeles’… A los
que fueron echados fuera en esta ocasión, les fue negada por siempre la oportunidad de obtener
cuerpos”.[258]
Secreto 107
Algunos mormones afirman que no hay infierno:
El apóstol mormón John A. Widtsoe declaró:
“El pecador más malvado encontrará algún lugar en el reino celestial… En la Iglesia de Jesucristo
de los Santos de los Últimos Días, no hay infierno. Todos hallarán una medida de salvación… El
evangelio de Jesucristo no tiene infierno en el antiguo sentido proverbial”.[259]
Lea también Salmos 9:17; Mateo 23:33; Marcos 9:43; Lucas 16:23-24; Isaías 5:14; 14:9; Apocalipsis
20:14-15.
Secreto 108
Otros documentos mormones declaran que existe un infierno:
“Cuando los inicuos dejan esta vida, son ‘arrojados a las tinieblas de afuera’, al infierno, donde ‘no
tienen parte ni porción del Espíritu del Señor’, donde están espiritualmente muertos. (Alma 40:13-
14.) Permanecen muertos espiritualmente en el infierno hasta el día de la resurrección (D. y C.
76:103-112), hasta que ‘la muerte y el infierno’ entreguen a sus muertos para que puedan ser
juzgados de acuerdo con sus obras”.[260]
Secreto 109
El mormonismo afirma que “castigo eterno” NO significa “castigados eternamente”:
“Los cristianos creían que recibir castigo eterno era ser castigados por la eternidad. Este popular
error cristiano fue corregido en una revelación”.[261]
Secreto 111
El mormonismo se contradice respecto a si el infierno terminará:
Doctrina y Convenios dice:
“Sin embargo, no está escrito que no tendrá fin este tormento…”[265]
“La parte del mundo espiritual habitado por espíritus inicuos que están esperando el día de su
resurrección se llama infierno… El infierno tendrá fin…”[266]
Secreto 112
El mormonismo enseña que el castigo “eterno” puede ser tan breve como una hora:
“El castigo eterno es castigo de Dios; el castigo imperecedero es castigo de Dios o, en otras
palabras, es el nombre del castigo que Dios inflige siendo Él de naturaleza eterna. Por tanto,
cualquiera que recibe el castigo de Dios recibe castigo eterno, ya sea que dure una hora, una
semana, un año o una era”.[267]
“… Jesús, nuestro hermano mayor, fue engendrado en la carne por el mismo ser que estaba en el
jardín del Edén, y que es nuestro Padre en el cielo”.[270]
“Él (Adán) se sentó en el concilio de los dioses en el planeamiento de la creación de esta tierra, y
luego, bajo la dirección de Jesucristo, participó en la obra de la creación… El padre Adán…
comenzó su vida terrenal como hijo de Dios, investido con los talentos y habilidades obtenidos a
través de su diligencia y obediencia en la preexistencia. Él es la cabeza de todas las dispensaciones
del evangelio… Preside el sumo sacerdocio (por debajo de Cristo); preside sobre todos los
espíritus destinados a habitar esta tierra… Tiene las llaves de la salvación sobre toda la tierra; y
reinará como Miguel, nuestro príncipe, por toda la eternidad… Él fue bautizado… casado por la
eternidad… Él ha retornado a la tierra en nuestros días trayendo llaves y autoridades al Profeta José
Smith…”[271]
Sin embargo, en 1976, Spencer W. Kimball, 12o Profeta de la iglesia de los SUD, denunció la
doctrina acerca de Adán-Dios:
“Os advertimos contra la diseminación de doctrinas que supuestamente fueron enseñadas por
algunas de las Autoridades Generales de pasadas generaciones, como es, por ejemplo, la teoría de
Adán-Dios. Denunciamos tal teoría y esperamos que todos estén advertidos contra esta y otras
clases de doctrina falsa”.[274]
Secreto 115
Brigham Young enseñó que cada tierra necesita su propio redentor:
“Cada tierra tiene su redentor y cada tierra tiene su tentador; y cada tierra, y la gente del mismo, en
su turno y tiempo, reciben todo lo que nosotros recibimos, y pasan por todas las duras pruebas que
nosotros estamos atravesando”.[276]
Secreto 116
Brigham Young enseñó que a los adúlteros se les debe matar y tiene que hacerlo el pariente más
cercano de la mujer:
“El hombre que seduce a la esposa de su vecino debe morir, y el pariente más cercano de ella debe
matarlo”.[277]
Secreto 117
Brigham Young enseñó que a los ladrones también se les debe matar:
“Estaría perfectamente dispuesto a ver que a los ladrones les corten la garganta”.[278]
“Si desean saber qué hacer con un ladrón al que encuentren robando, yo digo que lo maten allí de
inmediato”.[279]
Lo que dice la Biblia:
“Y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como también Dios en
Cristo os perdonó”.
(Efesios 4:32)
Secreto 118
Brigham Young enseñó que hay gente que vive en la luna y el sol:
“¿Quién nos puede hablar de los habitantes de… la luna?… cuando uno indaga acerca de los
habitantes de esa esfera, encuentra que los más entendidos son tan ignorantes con respecto a ellos
como el más ignorante de sus compañeros. Así también es con respecto a los habitantes del sol.
¿Creen ustedes que está habitado? Pienso que sí. ¿Creen que hay vida allí? No hay duda; no fue
hecho en vano”.[280]
Secreto 119
Brigham Young creía que el oro y la plata crecían como el cabello:
“El oro y la plata crecen, y lo mismo sucede con toda otra clase de metal, al igual que el cabello en
mi cabeza o el trigo en el campo”.[281]
Secreto 120
Brigham Young declaró que cada sermón que él predicaba llegaba a ser escritura sagrada:
“Todavía no he predicado un sermón, y que lo haya enviado a los hijos de los hombres, que ellos no
puedan llamarlo escritura sagrada”.[282]
ADULTERIO E INMORALIDAD:
“Suponga que encuentra a su hermano en la cama con la esposa suya, y usted atraviesa a ambos con
una jabalina, usted estaría justificado y ellos expiarían por sus pecados… No tengo una esposa a
quien ame tanto que no atravesaría su corazón con una jabalina, y lo haría con manos limpias”.[284]
PECADOS GRAVES:
“¿Amarán a sus hermanos o hermanas de igual manera, cuando hayan cometido un pecado que no
puede ser expiado sin el derramamiento de la sangre de ellos? ¿Amarán suficiente a ese hombre o
esa mujer para derramar la sangre de ellos?… He conocido a muchos hombres que dejaron esta
iglesia, para quienes no hay posibilidad alguna para la exaltación, pero si la sangre de ellos hubiera
sido derramada, habría sido mejor para ellos”.[285]
ROBO:
“Si desean saber qué hacer con un ladrón al que encuentren robando, yo digo que lo maten allí de
inmediato”.[286]
MENTIRA:
“Yo… advertí a los que mentían, robaban y seguían a Israel que se les cortaría la cabeza, pues esa
era la ley de Dios y debía ejecutarse”.[289]
“Oísteis que fue dicho por los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare estará expuesto a
juicio”. (Mateo 5:21)
LA POLIGAMIA
Secreto 122
El mormonismo en un tiempo enseñó que la poligamia era una abominación:
“He aquí, David y Salomón en verdad tuvieron muchas esposas y concubinas, cosa que para mí fue
abominable, dice el Señor”.[290]
“Considerando que esta Iglesia de Cristo ha sido reprochada con el crimen de fornicación y
poligamia; declaramos que creemos que un hombre debe tener una esposa; y una mujer debe tener
solo un esposo; excepto en el caso de muerte, cuando cualquiera de ellos está libre para casarse otra
vez”.[291]
Secreto 123
La doctrina mormona declara que aquellos que no son polígamos están condenados:
“De cierto, así te dice el Señor, mi siervo José… tocante al principio y doctrina de tener muchas
esposas y concubinas… todos aquellos a quienes se revela esta ley, tienen que obedecerla. Porque
he aquí, te revelo un nuevo y sempiterno convenio; y si no lo cumples, serás condenado, porque
nadie puede rechazar este convenio y entrar en mi gloria”.[292]
“Algunas personas han supuesto que la doctrina del matrimonio plural era algo superfluo, o no
esencial para la salvación de la humanidad. En otras palabras, algunos de los Santos han dicho, y
creen, que un hombre con una esposa… recibirá una exaltación tan grande y gloriosa, si él es fiel,
como posiblemente podría con más de una. Quiero aquí dejar por sentado mi solemne protesta
contra esta idea, porque sé que es falsa… Entiendo que la ley del matrimonio celestial significa que
todo hombre en la iglesia, que tiene la capacidad de obedecer y practicarla en rectitud, y no lo hace,
será condenado…”[293]
“Hablo de la pluralidad de esposas como uno de los principios más sagrados que Dios ha revelado
al hombre, y todos los que ejercen una influencia contra él, a quienes les es enseñado, sea hombre o
mujer, serán condenados, y ellos, y todos los que sean influenciados por ellos, sufrirán los azotes de
Satanás en la carne; porque la maldición de Dios estará sobre ellos, y pobreza y sufrimiento, y
aflicción de espíritu serán su porción”.[294]
“… la doctrina del matrimonio plural y celestial es la más sagrada e importante que se le haya
revelado al hombre en la tierra, y que sin la obediencia a tal principio ningún hombre podrá alcanzar
la plenitud de la exaltación en la gloria celestial”.[295]
Secreto 124
El mormonismo enseña que para llegar a ser un Dios, los hombres DEBEN practicar la
poligamia:
“Los únicos hombres que llegan a ser dioses, aun hijos de Dios, son los que entran en la
poligamia”.[299]
“Algunas personas han supuesto que la doctrina del matrimonio plural era algo superfluo, o no
esencial para la salvación de la humanidad. En otras palabras, algunos de los Santos han dicho, y
creen, que un hombre con una esposa… recibirá una exaltación tan grande y gloriosa, si él es fiel,
como posiblemente podría con más de una. Quiero aquí dejar por sentado mi solemne protesta
contra esta idea, porque sé que es falsa… Por tanto, quien haya imaginado que podría obtener la
plenitud de las bendiciones concernientes a esta ley celestial, cumpliendo sólo una parte de sus
condiciones, se ha engañado a sí mismo. No puede hacerlo… Entiendo que la ley del matrimonio
celestial significa que todo hombre en la iglesia, que tiene la capacidad de obedecer y practicarla en
rectitud, y no lo hace, será condenado; digo que entiendo que esto es lo que significa y nada menos,
y doy testimonio en el nombre de Jesús que en verdad eso significa”.[300]
“… en la resurrección ni se casan, ni se dan en casamiento, sino que son como los ángeles de Dios
en el cielo”. (Mateo 22:30)
Secreto 128
Muchos de los primeros líderes mormones fueron masones, incluyendo a:
• José Smith, Sr. (padre de José Smith)
• Hyrum, Samuel y William Smith (los tres hermanos de José Smith)
• Brigham Young (segundo presidente del mormonismo)
• John Taylor (tercer presidente del mormonismo)
• Wilford Woodruff (cuarto presidente del mormonismo)
• Lorenzo Snow (quinto presidente del mormonismo)
• Sidney Rigdon (consejero de José Smith)
• John C. Bennett (presidente asistente de la Primera Presidencia)
• Heber C. Kimball (primer consejero de Brigham Young)
• Willard Richards (segundo consejero de Brigham Young)
• Newell K. Whitney (Obispo Presidente)
• Orson Pratt, Parley P. Pratt, Orson Hyde, Lyman Johnson y Erastus Snow (apóstoles mormones)
• William Law (segundo consejero de José Smith)
• Orrin Porter Rockwell (guardaespaldas de José Smith)
• William Clayton (secretario de José Smith)
• William Marks (presidente de la Estaca de Nauvoo)
Secreto 129
José Smith añadió rituales masónicos a la religión mormona:
José Smith recibió su primer grado de la masonería el 15 de marzo de 1842, y el día siguiente fue
elevado al grado de Sublime Maestro del Secreto Real.[311]
“Seis semanas después, el 2 de mayo de 1842, Smith estaba enseñando estos secretos masónicos
como sus propias ‘revelaciones’ a los líderes mormones, como la Investidura del templo”.[312]
Fue en base a los masones que José Smith formuló las ceremonias básicas y los símbolos que ahora
se conocen como la Investidura.
“En el tejido de la francmasonería él entretejió su propio estilo peculiar de ocultismo, declarando
que era ‘revelación’ de lo alto”.[313]
El exterior del Templo en la ciudad de Salt Lake tiene muchos diseños masónicos, como el Ojo que
Todo lo Ve, la estrella invertida de 5 puntas, y las manos entrelazadas o unidas. Cada uno de estos ya
eran parte de la masonería antes que José Smith empezara a usarlos.
Lo que dice la Biblia:
“Así que, por sus frutos los conoceréis”. (Mateo 7:20)
LOS PROFETAS MORMONES
Secreto 130
El mormonismo declara que su profeta es el portavoz de Dios, quien hace que la salvación esté
disponible:
“Sobre el Presidente de la Iglesia el Señor ha conferido el oficio más alto y los mayores dones que
puede recibir un mortal… Es el único hombre sobre la tierra que puede tener y usar las llaves del
reino en su plenitud… Por la autoridad que se le ha investido, se realizan todas las ordenanzas, son
autorizadas todas las enseñanzas de las verdades de salvación, y por medio de las llaves que posee,
se ofrece la salvación misma a los hombres en la actualidad. El Presidente de la Iglesia es el
portavoz de Dios sobre la tierra”.[315]
“Hermanos, mantengan sus ojos en el Presidente de la iglesia. Si él les dice algo y está equivocado,
y ustedes lo hacen, el Señor les bendecirá por eso. Pero ustedes no necesitan preocuparse: el Señor
no permitirá que su portavoz guíe a su pueblo erróneamente”.[316]
Secreto 131
El mormonismo afirma que la salvación depende de la obediencia a las palabras de su profeta:
“Nuestra salvación depende de nuestra creencia en un profeta viviente, y de nuestra adherencia a su
palabra. Sólo él tiene el derecho de recibir la revelación para toda la iglesia…”[317]
Secreto 132
El mormonismo declara: todo lo que dice el profeta mormón es escritura sagrada:
“… la más importante de todas las escrituras que tenemos en el mundo actual, es escritura del
tiempo presente. Lo que un portavoz de Dios dice hoy es escritura”.[318]
“… daréis oído a todas sus palabras y mandamientos que os dará según los reciba, andando delante
de mí con toda santidad; porque recibiréis su palabra con toda fe y paciencia como si viniera de mi
propia boca”.[319]
No necesitamos profetas para que nos comuniquen la Palabra de Dios hoy porque tenemos la Palabra
de Dios completa en la versión King James de la Biblia [y en español, la versión Reina-Valera Gómez
2010].
“Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo,
por quien asimismo hizo el universo”. (Hebreos 1:1-2)
¿ABORRECEN AL CRISTIANISMO
LOS LÍDERES MORMONES?
Secreto 133
Libro de Mormón:
“He aquí, no hay más que dos iglesias solamente; una es la iglesia del Cordero de Dios [es decir, la
iglesia mormona], y la otra es la iglesia del diablo [es decir, la iglesia cristiana]; de modo que el
que no pertenece a la iglesia del Cordero de Dios, pertenece a esa grande iglesia que es la madre de
las abominaciones, y es la ramera de toda la tierra”.[320]
Brigham Young:
(Segundo profeta de la iglesia mormona)
“El mundo cristiano, así llamado, son paganos en cuanto a su conocimiento de la salvación de
Dios”.[321]
“Con respecto a la verdadera teología, jamás ha existido gente más ignorante que el llamado mundo
cristiano del presente”.[322]
“Cuando la luz vino a mí, vi que todo el llamado mundo cristiano estaba postrado en
oscuridad”.[323]
“… aquel que no confiesa que Jesús ha venido en la carne y que envió a José Smith con la plenitud
del Evangelio para esta generación, no es de Dios, sino que es anticristo”.[324]
John Taylor:
(Tercer profeta de la iglesia mormona)
“… el cristianismo… es un perfecto paquete de tonterías… está tan corrompido como el infierno; y
el diablo no podría haber inventado un mejor instrumento para esparcir su obra que el cristianismo
del siglo 19”.[325]
“¡Qué! ¿Son ignorantes los cristianos? Sí, tan ignorantes de las cosas de Dios como la bestia
irracional”.[326]
Orson Pratt:
(Apóstol mormón)
“Tanto católicos como protestantes no son nada menos que la ‘ramera de Babilonia’ a quien el
Señor denuncia por boca de Juan el Revelador, por haber corrompido toda la tierra con sus
fornicaciones y maldad. Cualquier persona que sea tan corrupta, como para recibir una ordenanza
santa del evangelio de los ministros de cualquiera de estas iglesias apóstatas, será enviada abajo al
infierno con ellos, a menos que se arrepientan”.[327]
Bruce McConkie:
“Los que creen en las doctrinas de la cristiandad moderna cosecharán condenación para sus
almas”.[328]
Hoy en día no se necesitan los templos. Durante el Antiguo Testamento, se usaban para ofrecer los
sacrificios de animales que cubrían los pecados del pueblo. Cuando Jesús fue crucificado, el velo del
templo se rasgó de arriba abajo, significando el fin de los sacrificios del Antiguo Testamento, puesto que
Jesús vino a ser nuestro sacrificio expiatorio final.
Lea también 2 Crónicas 2:6; Hechos 17:24; Apocalipsis 21:22.
LAS CONTRADICCIONES
DE LOS MORMONES
Secreto 135
El mormonismo contradice a la Biblia y también sus propios documentos:
1. El Libro de Mormón dice que Dios es un “Espíritu”,[330] pero otras enseñanzas mormonas afirman
que él tiene “un cuerpo de carne y huesos”.[331]
2. El Libro de Mormón dice que “los decretos de Dios son inalterables”,[332] pero Doctrina y
Convenios 56:4 dice: “Yo, el Señor, mando y revoco, conforme me plazca”.
3. La Perla de Gran Precio dice: “… aparte de mí no hay Dios”.[333] Pero en 1938, José Fielding Smith
declaró: “… vosotros mismos tenéis que aprender a ser Dioses, y a ser reyes y sacerdotes de Dios, como
lo han hecho todos los Dioses antes de vosotros”.[334]
4. La escritura mormona dice: “Porque he aquí, sabiendo Dios todas las cosas, dado que existe de
eternidad en eternidad…”[335] Sin embargo, el fundador de la religión lo contradice:
“Hemos imaginado y supuesto que Dios fue Dios por todas las eternidades. Voy a refutar esa idea, y
haré a un lado el velo para que podáis ver… en un tiempo fue hombre como nosotros…”[336]
“Y he aquí, nacerá de María… a quien se hará sombra y concebirá por el poder del Espíritu
Santo…”[340]
7. Génesis 5:23 declara que Enoc tenía 365 años de edad cuando Dios lo llevó al cielo, pero Doctrina y
Convenios 107:49 contradice a la Biblia, diciendo que él tenía 430 años cuando fue trasladado.
8. La escritura mormona dice que Jesús nació en Jerusalén,[342] pero la Biblia afirma que Él nació en
Belén.”[343]
9. Una escritura mormona enseña que el hombre NO preexistió, diciendo que “en el principio el hombre
fue creado a imagen de Dios”,[344] mientras que otra escritura mormona afirma que el hombre SÍ
preexistió: “También el hombre fue en el principio con Dios”.[345]
EL MUNDO ESPIRITUAL
Secreto 136
El mormonismo enseña que antes de nacer en la tierra, nacemos y crecemos en el mundo
espiritual como hijos espirituales de Dios y de una de Sus esposas, poseyendo atributos divinos
heredados de nuestro Padre y nuestra Madre Celestiales:
“Antes de nacer, nosotros vivimos con nuestro Padre Celestial y nuestra Madre Celestial. Éramos
sus hijos espirituales”.[346]
“Olvidamos que tenemos un Padre Celestial y una Madre Celestial que están aun más preocupados,
probablemente, que nuestro padre y madre terrenales…”[347]
“… en la primera etapa, el hombre era un ser eternamente existente llamado una inteligencia. En esa
esfera de existencia cada individuo estaba naturalmente consciente… El próximo lugar donde vivió
el hombre fue el mundo espiritual… numerosos hijos e hijas fueron engendrados y nacidos de padres
celestiales en esa familia eterna del mundo espiritual. A la semejanza de Dios Mismo, estos hijos
espirituales fueron organizados, poseyendo atributos divinos, eternos y semejantes a Dios,
heredados de su Padre y Madre Celestiales. Allí en el mundo espiritual fueron criados hasta llegar a
la madurez, llegando a ser hombres y mujeres espirituales maduros antes de llegar a esta
tierra”.[349]
“Nuestros cuerpos espirituales tuvieron su principio en la preexistencia donde nacimos como hijos
espirituales de Dios nuestro Padre. Por medio del proceso del nacimiento se organizó al elemento
espíritu en entidades inteligentes. Los cuerpos creados de esta manera tienen todas las partes que
tiene un cuerpo mortal… Teníamos cuerpos espirituales en la preexistencia…”[350]
Secreto 137
El mormonismo enseña que somos literalmente hijos de Dios, no hijos e hijas espirituales:
“… los Dioses debían ser padres de hijos espirituales, tal como nuestro Padre Celestial y nuestra
Madre Celestial fueron los padres de la gente de esta tierra”.[351]
“Nuestros cuerpos espirituales tuvieron su principio en la preexistencia donde nacimos como hijos
espirituales de Dios nuestro Padre… En la preexistencia todos los hombres eran los hijos
espirituales de Dios nuestro Padre, un hombre exaltado, glorificado y perfecto”.[352]
“El Padre de Jesús es nuestro Padre también… Jesús, sin embargo, es el Primogénito entre todos los
hijos de Dios… Él es nuestro hermano mayor… Todos los hombres y mujeres son a la semejanza
del Padre y de la Madre universales, y son literalmente los hijos e hijas de la Deidad… el hombre,
como un espíritu, fue engendrado y nació de padres celestiales… El hombre es el hijo de Dios,
formado a la imagen divina y dotado con atributos divinos, y aun como el hijo infante de un padre y
una madre terrenales es capaz, en el tiempo debido, de llegar a ser hombre, de modo que la progenie
no desarrollada de padres celestiales es capaz, por la experiencia a través de las edades y eones, de
evolucionar hasta ser un Dios”.[353]
“Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo…”
(Efesios 1:5)
Secreto 138
El mormonismo enseña que los animales, los peces y las plantas existían como entidades
espirituales antes de que fueran creados en la tierra:
“Animales, aves, peces, plantas y toda forma de vida fueron primero en la preexistencia como
entidades de espíritu distintivas, antes de ser creadas ‘naturalmente sobre la faz de la tierra’. Es
decir, vivieron como entidades de espíritu antes de venir a esta tierra; fueron animales de espíritu,
pájaros de espíritu y así sucesivamente… En la preexistencia todos los hombres eran los hijos
espirituales de Dios nuestro Padre, un hombre exaltado, glorificado y perfecto”.[354]
“Todos los necios, y todos los hombres instruidos y sabios que han existido desde el principio de la
creación, que dicen que el espíritu del hombre tuvo un principio, afirman que debe tener un fin; y si
esa doctrina es verdadera, entonces la doctrina de la aniquilación es verdadera. Pero si tengo razón,
puedo proclamar sin temor, desde los tejados de las casas, que Dios nunca tuvo el poder para crear
el espíritu del hombre. Dios no pudo haberse creado a sí mismo. La inteligencia es eterna y existe
sobre un principio que es existente por sí mismo”.[356]
“Que la materia o elemento existe por sí misma y es de naturaleza eterna, y la creación es solamente
la organización y reorganización de esa substancia… y si no hubiera existido elemento espiritual,
existente por sí mismo, no habría habido substancia de la cual organizar esos cuerpos
espirituales”.[357]
“Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida; y
fue el hombre un alma viviente”. (Génesis 2:7)
Lea también Isaías 44:2; Salmos 139:14; Efesios 2:10; Zacarías 12:1.
Secreto 140
El mormonismo enseña que el hombre no nace con una naturaleza pecaminosa:
“… el cristianismo moderno tiene la falsa doctrina del pecado original”.[359]
“… por tanto, los niños pequeños son sanos, porque son incapaces de cometer pecado…”[360]
“Los niños que se desarrollan normalmente llegan a ser responsables a los ‘ocho años’”.[361]
Secreto 142
Orson Pratt declaró que la vida eterna podría obtenerse comiendo “vegetales celestiales”:
“Los vegetales y frutos celestiales que crecen del suelo de este Cielo redimido, constituyen el
alimento de los Dioses. Este alimento difiere del alimento derivado de los vegetales de un mundo
caído: el último… produce carne y huesos de una naturaleza mortal… mientras que el primero, o los
vegetales celestiales, cuando se digieren en el estómago, se convierten en un fluido que, en su
naturaleza, es espiritual, y el cual, circulando en las venas y arterias del varón y la mujer celestiales,
preserva sus tabernáculos del deterioro y la muerte. Los vegetales terrenales forman sangre, y la
sangre forma carne y huesos; los vegetales celestiales, cuando son digeridos, forman un fluido
espiritual que da inmortalidad y vida eterna…”[363]
Secreto 143
La doctrina mormona dice que no es seguro viajar por agua porque Dios maldijo las aguas:
“Porque yo, el Señor, he decretado en mi ira muchas destrucciones sobre las aguas; sí, y
especialmente sobre éstas”.[364]
“He aquí, yo, el Señor, en el principio bendije las aguas; mas en los postreros días, maldije las
aguas por boca de mi siervo Juan…”[365]
Secreto 144
El mormonismo enseña que la tierra fue concebida por sus padres-tierras:
“¿Concibe la tierra? Sí, y produce… ¿De dónde provino la tierra? De sus padres-tierras”.[366]
Secreto 145
El mormonismo enseña que la tierra en algún momento morirá y resucitará como una esfera
celestial:
“… esta tierra fue primeramente creada espiritualmente y luego revestida de elementos físicos y
tangibles… Fue creada (su equivalente al nacimiento); cayó a su estado actual telestial o mortal; fue
bautizada por inmersión cuando el diluvio universal cubrió su superficie enteramente… será
bautizada por fuego… morirá y finalmente será cambiada en un abrir y cerrar de ojos (o resucitada)
y se volverá una esfera celestial”.[367]
Secreto 146
El mormonismo enseña a los miembros cómo pueden saber si están frente al diablo:
“Si es el diablo, fingiendo ser un ángel de luz, cuando le pidas que estreche tu mano, te ofrecerá la
suya, pero no sentirás nada; así podrás descubrirlo”.[368]
Secreto 147
El mormonismo enseña que los espíritus deben ser comprimidos para que puedan caber en los
cuerpos de los bebés:
“Mucha gente ha supuesto que el espíritu que existe en el tabernáculo, por ejemplo, de un bebé, es
del mismo tamaño que el tabernáculo del bebé cuando entra en él. Nadie disputará que es del mismo
tamaño cuando se encuentra encerrado en él; pero, ¿qué tan grande era el espíritu antes de entrar en
el tabernáculo?… Cuando todos estos espíritus fueron enviados de los mundos eternos, sin duda no
eran infantes; pero cuando entraron en el tabernáculo infante, se vieron en la necesidad… de ser
comprimidos, o reducidos de tamaño de manera que sus espíritus pudieran ser encerrados en
tabernáculos infantes…”[369]
Secreto 148
El mormonismo enseña que los espíritus comprimidos causan la pérdida de sabiduría y
conocimiento:
“Cuando Jesús nació en nuestro mundo, su conocimiento previo le fue quitado: esto fue ocasionado
al ser comprimido Su cuerpo espiritual a un volumen más pequeño que el que ocupaba
originalmente… cuando este espíritu fue comprimido, para estar totalmente encerrado en un
tabernáculo infante, tenía la tendencia de suspender la memoria; y la sabiduría y el conocimiento que
antes disfrutó, fueron olvidados… Así ocurre con el hombre. Cuando entra en un cuerpo de carne, su
espíritu es tan comprimido y contraído en la infancia que él olvida su existencia anterior…”[370]
Secreto 149
Más doctrinas mormonas extrañas acerca de cuerpos espirituales:
“Cuando un bebé muere, éste vuelve al mundo espiritual, y el espíritu asume su forma natural como
un adulto, porque todos éramos adultos antes de nacer. Cuando un niño sea levantado en la
resurrección, el espíritu entrará en el cuerpo, y el cuerpo será del mismo tamaño como era cuando el
niño murió. Entonces crecerá después de la resurrección a la madurez plena para conformarse al
tamaño del espíritu”.[371]
Secreto 150
La doctrina mormona dice que el pecado de asesinato no puede ser perdonado:
“Y ahora bien, he aquí, hablo a la iglesia. No matarás; y el que matare no tendrá perdón ni en este
mundo ni en el venidero”.[372]
Secreto 151
El mormonismo afirma que los ángeles son “personajes resucitados”:
“Hay dos clases de seres en los cielos, a saber: Ángeles, que son personajes resucitados con cuerpo
de carne y huesos”.[373]
Secreto 152
A los mormones les enseñan a confiar en sus sentimientos en vez de los hechos:
“Pero he aquí, te digo que debes estudiarlo en tu mente; entonces has de preguntarme si está bien; y
si así fuere, haré que tu pecho arda dentro de ti; por tanto, sentirás que está bien”.[374]
Lea también 1 Tesalonicenses 5:21; 2 Timoteo 2:15; Mateo 22:29; Proverbios 14:12; 16:25.
Secreto 153
A los mormones se les ordena obedecer a sus líderes… ya sea que estén en lo correcto o no:
“… aprendan a hacer como se les ordena… si su líder les ordena hacer algo, háganlo. No es asunto
suyo determinar si es correcto o incorrecto”.[375]
“Cualquier Santo de los Últimos Días que denuncie o se oponga, ya sea activamente o de otra
manera, a algún plan o doctrina que defiendan los ‘profetas, videntes y reveladores’ de la Iglesia,
está cultivando el espíritu de apostasía… Lucifer… gana una gran victoria cuando puede lograr que
miembros de la Iglesia hablen contra sus líderes y ‘piensen por sí solos’. … Cuando nuestros
líderes hablan, ya lo han pensado. Cuando proponen un plan, es el plan de Dios. Cuando señalan el
camino, no hay otro que sea seguro. Cuando dan dirección, eso debe marcar el final de la
controversia”.[376]
“El Señor jamás permitirá que yo o algún otro hombre que esté como el Presidente de esta Iglesia
los desvíe. Eso no está en el programa”.[377]
Tiempo atrás, cuando a los mormones les enseñaban la mentira ridícula de que Adán era Dios, el
élder mormón James A. Little declaró:
“Creo en el principio de la obediencia; y si se me dice que Adán es nuestro Padre y nuestro Dios,
simplemente lo creo”.[378]
“Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos
profetas han salido por el mundo”. (1 Juan 4:1)
Secreto 154
El mormonismo enseña que María tuvo dos esposos:
“El hombre José, el esposo de María, hasta donde sabemos, no tuvo más que una sola esposa, pero
María, la esposa de José, tuvo otro marido”.[379]
Secreto 155
El mormonismo enseña que algunas personas no pueden arrepentirse:
“Nadie puede arrepentirse sobre la cruz, ni en la prisión, ni cuando se encuentra detenido”.[380]
Secreto 156
El mormonismo afirma que el arrepentimiento en el lecho de muerte es en vano:
“Son vanas las esperanzas de una recompensa por el llamado arrepentimiento en el lecho de
muerte”.[381]
Secreto 157
El mormonismo enseña que en la eternidad Caín gobernará sobre Satanás:
“… se convirtió en el primer ser mortal que fuera maldecido como hijo de perdición. Como
resultado de su nacimiento mortal se le aseguró un cuerpo tangible de carne y huesos en la eternidad,
hecho que le permitiría gobernar a Satanás”.[382]
Secreto 159
Un presidente mormón, “¿mintiendo por el Señor?”
En 1997, en una entrevista que le hizo un diario a Gordon Hinckley, presidente de la iglesia
mormona, le preguntaron: “¿… no creen los mormones que en un tiempo Dios fue un hombre?” Hinckley
respondió:
“Yo no diría eso… Eso entra en teología muy profunda de la cual no sabemos mucho”.[383]
Menos de cuatro meses después, Hinckley respondió la misma pregunta en la revista TIME:
“No sé que lo enseñemos. No sé que lo enfaticemos... Entiendo el trasfondo filosófico detrás de eso,
pero no sé mucho al respecto, y no creo que otros sepan mucho sobre eso”.[384]
Secreto 160
La promesa del Libro de Mormón a los indios norteamericanos se eliminó porque nunca se
cumplió:
El Libro de Mormón solía prometer a los indios norteamericanos que cuando aceptaran el evangelio
mormón, su piel se volvería “blanca” y deleitable.
“… y antes que pasen muchas generaciones entre ellos, se convertirán en una gente blanca y
deleitable”.[386]
Puesto que eso nunca sucedió, en 1981 cambiaron el texto a “pura” y deleitable:
“… y antes que pasen muchas generaciones entre ellos, se convertirán en una gente pura y
deleitable”.[387]
Secreto 161
La Sociedad National Geographic dice que la religión mormona hace declaraciones falsas
acerca del Libro de Mormón:
El siguiente párrafo es de una carta de la Sociedad National Geographic que refuta las declaraciones
mormonas respecto al Libro de Mormón:
“Referí su averiguación al Dr. George Stuart, arqueólogo miembro del personal de la Sociedad. Él
me informó que ni la Sociedad ni ninguna otra institución de igual prestigio ha usado alguna vez el
Libro de Mormón para localizar sitios arqueológicos. Aunque muchas fuentes mormonas declaran
que el Libro de Mormón ha sido corroborado por hallazgos arqueológicos, esta afirmación no se ha
verificado científicamente”.[388]
Secreto 162
El mormonismo afirma falsamente que el Instituto Smithsoniano usa el Libro de Mormón en
investigaciones arqueológicas:
“Su reciente indagación, respecto al supuesto uso que la Institución Smithsoniana hace del Libro de
Mormón como guía científica, ha sido recibida por el Departamento de Antropología del Instituto
Smithsoniano.
“1. La Institución Smithsoniana nunca ha usado el Libro de Mormón en manera alguna como guía
científica. Los arqueólogos smithsonianos no ven una conexión directa entre la arqueología del
Nuevo Mundo y el material tema del libro”.[389]
POR QUÉ SALIMOS
DE LA IGLESIA MORMONA
Entre los millones de personas en el mundo, consideraba como un privilegio ser una de las que
habían nacido en un hogar mormón.
Valoraba mi herencia mormona, pensando que yo era muy especial para Dios porque me había puesto
en una familia que pertenecía a “la única iglesia verdadera”;[390] y yo sabía que esto me ponía en
ventaja sobre muchos en mi avance para ser una diosa, junto con mi esposo que llegaría a ser un dios
sobre nuestro propio mundo.[391]
Empecé a asistir a la iglesia de los SUD siendo una bebé, y recibí mi nombre y bendición de la mano
de mi padre a los tres meses de edad. La única instrucción religiosa que tenía eran las enseñanzas de la
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Como mormona, se me enseñó que existían millones de dioses, pero servíamos al Dios de este
mundo, cuyo nombre es Elohim,[392] quien vivía cerca del planeta Kolob.[393]
Nos enseñaron que él en un tiempo fue un hombre mortal, quien mediante la obediencia a las leyes y
ordenanzas mormonas fue exaltado al estado de divinidad,[394] al igual que su padre antes de él, y su
padre antes de él, por la eternidad.[395]
Elohim es polígamo.[396] No se sabe cuántas esposas tiene. Estas esposas le dieron miles de
millones de bebés espirituales. Estos hijos espirituales vivían con él y sus esposas en un ámbito
preexistente.
Se nos enseñó que la preexistencia era un lugar donde todos los humanos que nacen en la tierra
vivieron como uno de esos hijos espirituales.[397] Elohim vio que sus hijos necesitaban avanzar más;
por tanto, decidió que era tiempo que tomaran un cuerpo físico en la tierra para vivir las experiencias de
la mortalidad.
Entonces Elohim convocó a un concilio de los dioses para decidir el destino de los que enviarían a la
tierra. Dos de los hijos de Elohim estaban allí: Jehová (el primogénito y el Jesús mormón) y Lucifer.
Como mormones, creíamos que Jesús y Lucifer eran hermanos espirituales, así como hermanos
espirituales para toda la humanidad.[398]
Me enseñaron que Lucifer presentó su plan para ser el salvador del mundo. Recibiendo él la gloria,
redimiría a toda la humanidad sin permitir que ni una sola alma se perdiera.[399] Jesús dijo que él daría
a los hombres el libre albedrío como en todos los mundos previos.
El concilio de los dioses rechazó el plan de Lucifer y aceptó el de Jesús. Enojado, Lucifer dirigió una
rebelión en el cielo, convenciendo a la tercera parte de los hijos espirituales de Elohim para que se
rebelaran juntamente con él.
Así llegó a ser Satanás y fue echado del cielo. Un tercio de los hijos espirituales, los que se
rebelaron con él, llegaron a ser los demonios y fueron enviados a la tierra, donde se les negó cuerpos
físicos para siempre.[400]
La teología mormona declara que durante esa guerra en el cielo, todos los hijos espirituales de
Elohim que no fueron fieles ni valientes, vinieron a la tierra maldecidos con piel negra.[401] Los que
fueron más nobles nacieron en hogares mormones.[402] Por tanto, yo pensaba que mi recompensa de
parte de Dios era haber nacido, en estos últimos días, en un hogar mormón de raza blanca.
[413]Por esto fue sentenciado a la cárcel de Carthage. Mientras estaba él en la prisión, una turba entró y
lo mató.
Me enseñaron que él fue mártir, habiendo sellado su testimonio con su propia sangre, y que afirmó
que iba “como cordero al matadero…”[414] Yo comparaba su muerte con la muerte de Jesucristo en la
cruz. Se le consideraba como uno de los salvadores de la humanidad.[415]
Sin embargo, la historia demostró que José Smith no fue como cordero al matadero. Disparó a tres
hombres, matando a dos e hiriendo al tercero en un tiroteo antes que le dispararan a él y muriera.[416]
Nunca me enseñaron que él hubiera matado a alguien. Sólo aprendía aquello que lo hacía parecer
como alguien maravilloso. Mis maestros siempre parecían pasar por alto los hechos, dando la impresión
de que era más que un simple ser humano. Yo lo puse en un pedestal. Llegó a ser el modelo de lo que yo
deseaba que fuese mi futuro esposo, y su perfección era lo que deseaba lograr en mi vida.
Idolatraba a José Smith como el hombre que Dios había escogido para traer el evangelio y la iglesia
de regreso a la tierra. Él era más importante que Jesucristo para mí. Cuando asistía a la iglesia de los
SUD, nuestro principal enfoque estaba en José Smith y lo que él había hecho por nosotros. Se me enseñó
que si no hubiera sido por él, no habría salvación.[417]
Me enseñaron más acerca de José Smith y los “profetas” mormones que de cualquiera de los profetas
de la Biblia. Aun durante nuestras reuniones mensuales de ayuno y testimonio, casi todos testificaban de
su creencia en que la iglesia de los SUD era verdadera y que José Smith era un verdadero profeta. Rara
vez, si es que alguna vez sucedió, se escuchaban palabras de alabanza o gratitud al Señor por el
sacrificio que Jesucristo hizo en la cruz por nuestros pecados.
Se me enseñó que la Biblia era la Palabra de Dios, siempre y cuando la traducción fuese
correcta.[418] Yo no quería leer la Biblia porque no sabía en cuáles partes podía confiar. Creía que el
Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, y La Perla de Gran Precio eran los únicos libros que necesitaba
porque José Smith los había escrito, y pensaba que eran confiables.
La Vergüenza de la Poligamia
Después que mi padre tomó esposas plurales, nuestras vidas asumieron cierto carácter secreto. No
me atrevía a contarle a nadie a dónde se había ido él o lo que había hecho. La poligamia aún era ilegal,
aunque miles de personas la vivían cada día. Temía que lo arrestaran y lo enviaran a la cárcel.
Tenía que seleccionar muy bien lo que decía. Me volví hábil para mentir, engañando a todos los que
me preguntaban algo acerca de él. Todo era una mentira o una historia inventada. En ningún momento
sentí culpa alguna por mis acciones porque pensaba que lo estaba protegiendo.
Algunos sabían lo que mi padre había hecho y, con el tiempo, la mayoría se enteró. Nos convertimos
en marginados en la sociedad. Aun algunos de nuestros amigos se volvieron fríos con nosotros. La
mayoría de los miembros de nuestro barrio nos rechazaron. Yo no podía comprender esto. Después de
todo, mi padre sólo estaba siguiendo la doctrina mormona, pero muchos de nuestros amigos y parientes se
avergonzaban por eso.
Muchos mormones hoy en día se avergüenzan por la doctrina de la poligamia. Muchos incluso niegan
que se enseñaba. Pero, la realidad es que fue enseñada, creída y vivida.
La doctrina mormona declara que el “Dios” y el “Jesús” del mormonismo viven la poligamia, y que
los mormones fieles la practicarán eternamente. Para las mujeres mormonas que lleguen al más alto grado
de cielo, su expectativa sólo debe ser el compartir a su esposo con muchas otras mujeres por la
eternidad.[430]
Mi “Ardor en el Pecho”
Aun a la joven edad de 11 años, empecé a ver las contradicciones y los problemas con las escrituras
mormonas, pero nunca cuestioné la validez de la iglesia mormona. Después de todo, desde el tiempo que
yo podía recordar, se me dijo que era la única iglesia verdadera en la tierra hoy. ¿Por qué habría de
cuestionarla?
Al ver cómo la poligamia había destruido a mi familia, no me gustaba esa doctrina en particular, pero
aún amaba a la iglesia mormona. Creía que la iglesia de los SUD era verdadera; sin embargo, sabía que
era tiempo de obtener yo misma un “testimonio” de su veracidad. Me habían enseñado que si yo oraba al
respecto, podría saber, por medio de “una sensación”, que la iglesia mormona y el Libro de Mormón eran
verdaderos, y que José Smith era un verdadero profeta.
Así que, obedeciendo las instrucciones que me dieron —que si con corazón sincero le preguntaba a
Dios si era verdad, yo recibiría mi respuesta del Espíritu Santo—, me arrodillé y oré, con la seguridad
de que si pedía con fe, obtendría la respuesta.[431]
Entonces experimenté un “ardor en mi pecho”.[432] Esta es una manifestación sobrenatural que,
según enseñan los mormones, es el Espíritu Santo testificando de la veracidad del mormonismo. Es
interesante que en la Biblia, Jesús dice que cuando venga el Espíritu Santo, Él dará testimonio de
Jesucristo, NO de una denominación religiosa (Juan 15:26).
Ahora tenía yo un testimonio propio. Mi creencia en que esta era la única iglesia verdadera fue aun
más fuerte que antes.
Era la primera vez que yo había oído esos versículos. Entonces me paré y cité un pasaje del Libro de
Mormón:
“… es por la gracia por la que nos salvamos, después de hacer cuanto podamos”.
(2 Nefi 25:23)
Le dije que debemos hacer todo lo que podamos, y para lo que no podemos hacer, interviene la
gracia. Teníamos que trabajar para lograr nuestra entrada en el cielo. El sacrificio que hizo Jesús en la
cruz fue solamente para nuestra resurrección física.[436] Si queríamos entrar en el reino celestial,
debíamos ganarlo por nosotros mismos.[437]
Mi clase y yo debatimos con él acerca de las enseñanzas mormonas en cuanto a la salvación y la
exaltación a la Divinidad. Después de nuestra discusión, dijo que podía ver que lo que estábamos
diciendo era la verdad y que él debía convertirse al mormonismo. Felicitándome por mis excelentes
tácticas para ganar prosélitos, me dijo que yo sería una buena misionera. Esto incrementó mi confianza en
mi religión y en mí misma.
Después de la clase, me enteré de que el hombre era en realidad un misionero mormón que había
regresado, y que había desempeñado ese rol para ayudar en nuestro entrenamiento. Eso no me importó.
Estaba feliz al saber que había tenido éxito en mi primera lección para convertir a alguien a la fe de los
SUD.
Amaba mi religión y me consideraba mejor que otros. Vivía mi religión plenamente, amando la idea
de que mi esposo y yo algún día podríamos ser exaltados para ser un dios y una diosa en el cielo;
pensaba que ya había avanzado mucho en mi recorrido para lograrlo. Estaba muy orgullosa de ser
mormona y tenía un concepto muy alto de mí misma.
No tenía la menor duda de que alcanzaría el reino celestial. Sabía que había estado viviendo
conforme a las normas que establecía la iglesia. Asistía fielmente a nuestro barrio, pagaba mi diezmo y
guardaba la palabra de sabiduría. Había sido bautizada por los muertos; recién después de cumplir 16
años empecé a salir con muchachos, y siempre salíamos con otras parejas. Estaba manteniéndome
moralmente pura para así poder casarme en el templo.
Yo sabía que podría alcanzar las metas que me había fijado. El único hombre con quien me casaría
debía ser un misionero mormón que hubiera retornado de su misión, que fuera tan recto como yo
personalmente creía ser. Iríamos al templo para ser sellados juntos para la eternidad. La doctrina
mormona afirma que si una pareja tiene un matrimonio celestial o en el templo, permanecerán casados
por la eternidad y continuarán procreando y llenando su propio mundo. Los matrimonios civiles o
celebrados fuera de los templos son tan solo hasta la muerte o el divorcio.[438]
Lo que deseaba era que mi esposo y yo siguiéramos avanzando en nuestras posiciones de
responsabilidad y prestigio hasta que, finalmente, él llegara a ser el “profeta”, y yo sería la “esposa del
profeta”. Era una posición que yo sabía que podría ocupar. Durante toda mi vida me habían dicho que
sería exaltada, ganando mi propio lugar en el cielo; de modo que continuaba esforzándome para asegurar
mi lugar en el más alto nivel de cielo.
El Casamiento No Ayuda
Richard y yo sabíamos que algo debíamos hacer en cuanto a nuestra situación, así que nos casamos.
Yo había deseado una boda bella y grandiosa, pero sólo fuimos ante un Juez de Paz. La noche anterior
Richard había ido a una fiesta, y se emborrachó tanto que apenas pudo llegar esa mañana a la corte
debido a la resaca que tenía.
Una vez más, esto en nada se parecía a lo que había soñado para mí. Fue horrible. Algunos de
nuestros familiares llegaron, pero ese día resultó ser una enorme de-silusión para mí. No hubo un
hermoso vestido, ni damas de honor, ni la caminata por el pasillo central del templo, no hubo celebración
ni nada elegante; simplemente le dije “sí” a un hombre que difícilmente podía permanecer de pie.
Nuestra vida juntos era aún terrible cuando me di cuenta de que estaba embarazada otra vez. Richard
y yo todavía no nos queríamos mucho, pero estábamos tratando de que las cosas resultaran.
Jamás alguien me había expresado palabras tan hirientes. La sola idea de que mi iglesia no fuese la
verdadera me llenó de ira. ¿Quién se creía él como para decirme eso? ¿Cómo se atrevía a lanzarme esas
palabras después de haber destruido todos mis sueños y arruinado mi vida?
La vida en nuestra casa se volvió más difícil. Cada día, cuando Richard volvía del trabajo, quería
hablar sobre las enseñanzas mormonas. Me hacía preguntas acerca de las primeras doctrinas de los SUD,
de las cuales yo nunca había oído, tales como:
• El Jesús del mormonismo no fue concebido por el Espíritu Santo ni nació de una virgen, sino que fue
concebido por una relación física entre el dios del mormonismo y su hija espiritual María.[439]
• José Smith tuvo varias visiones que fueron anunciadas como su “primera visión”,[440] y sus profecías
no se cumplieron.[441]
Mi actitud era irracional, respondiendo solamente con mi testimonio sobre la veracidad de la iglesia
de los SUD. No tenía ninguna respuesta en cuanto a la razón por la que habían cambiado las doctrinas, o
por qué habían hecho casi 4,000 cambios al Libro de Mormón desde su primera publicación en
1830.[442]
Me sentía confundida respecto a por qué el Libro de Mormón, que supuestamente es el libro “más
correcto” en la tierra, no contiene las principales doctrinas de la iglesia mormona.
No podía responder por qué la iglesia mormona no usa la Versión Inspirada de la Biblia que José
Smith escribió.
Lo único que podía decirle era que hablara con los misioneros mormones, porque yo no era tan
inteligente como ellos. ¿Cómo era posible que la iglesia de los SUD no fuera la verdadera? Después de
todo, en su título incluía el nombre de Jesucristo.
Todos los días sucedía lo mismo. Cómo anhelaba que Richard saliera de la casa para ir al trabajo, y
me dejara sola. No me hubiera molestado que él nunca regresara. Pero cada noche volvía, y todo se
repetía: más conversación y más preguntas sobre los mormones.
Todos los días Richard traía a la casa literatura que señalaba problemas en las enseñanzas mormonas.
Eso realmente me enojaba. Le decía que sólo era literatura antimormona, pero nunca dediqué tiempo para
notar que todas las citas provenían directamente de fuentes de los SUD.
Por toda la casa había tratados bíblicos evangelísticos para que yo los encontrara. También traía
películas y grabaciones que él deseaba que yo viera y escuchara. Me estaba enloqueciendo. No podía
soportar más. Estaba enojada con él todo el tiempo. Ya no quería seguir viviendo de esa manera.
Pero lo más notable durante ese tiempo fue la transformación de Richard. Aunque lo aborrecía y
estaba indignada con él, podía ver cómo estaba cambiando. Ya no escuchaba música rock, no decía malas
palabras, cesó su deseo de bebidas alcohólicas, y demostraba un amor genuino por nuestra familia. Ya no
vivía enojado todo el tiempo. Era una persona diferente.
Richard había estado trabajando con un hombre cristiano; éste le había mostrado los cambios en las
enseñanzas de los SUD, y le había hablado de la Biblia y del Jesucristo de la Biblia. Richard reconoció
que necesitaba al Salvador. Dejando de confiar en sí mismo y en su religión, había recibido a Jesucristo
en su corazón y vida como su Señor y Salvador personal; era un cristiano que había nacido de nuevo.
Aún así, odiaba a mi esposo. La vida con él era terrible. Yo recién había tenido a nuestra segunda
hija, otra hermosa niña, cuando decidí que ya no podía seguir viviendo así. Sentía tanta ira contra
Richard por decirme que la iglesia mormona no era verdadera. Después de todo, él también había sido
criado como mormón toda su vida.
Algunos líderes de nuestro barrio vinieron a la casa; su consejo fue que lo abandonara y encontrara a
un mormón fiel que me llevaría al templo. Decidí que eso sería lo mejor para todos los que estábamos
involucrados en la situación. Encontré a un abogado que se especializaba en divorcios, y estaba decidida
a poner fin a este matrimonio.
El único vehículo que teníamos era una camioneta con cambio manual de velocidades, la cual me era
difícil conducir. Con la dirección del abogado en la mano, me senté en esa camioneta, lista para partir,
pero no pude poner el cambio en reversa para salir del lugar de estacionamiento. Estaba furiosa.
Aunque mi padre, después de estudiar las primeras doctrinas de la iglesia, decidió ser polígamo, yo
no sabía qué hacer. ¿A cuál “profeta” debía seguir?
Leí muchas profecías que José Smith había hecho y que no se cumplieron. Una realmente me asustó.
José Smith dio una revelación de que los derechos reservados del Libro de Mormón se venderían en
Canadá. Pero, cuando esa profecía falló por completo, su explicación fue: “Algunas revelaciones son de
Dios; otras revelaciones son del hombre; y algunas revelaciones son del diablo”.[450]
Me atemorizó pensar que le estaba confiando mi existencia eterna a alguien que ni siquiera sabía de
quién provenían sus revelaciones.
Leí sobre la forma en que la doctrina de la expiación de sangre se ponía en práctica, y cómo las
personas morían cuando les cortaban la garganta de oreja a oreja, permitiendo así que su sangre se
derramara para expiar por sus pecados.[451]
Y, en la ceremonia del templo, todos los participantes hacen juramentos para recordar lo que les
pasará si alguna vez revelan los secretos que allí se llevan a cabo.
Durante cierta parte de la ceremonia del templo, un hombre, representando a Lucifer, revela que el
delantal verde de hojas de higo es un emblema de su poder y sus sacerdocios; luego instruye a todos para
que se pongan uno alrededor de la cintura.[452]
Leí las declaraciones de José Smith de que él “sabía más que todo el mundo”,[453] y sus alardes de
que había hecho cosas mayores que Jesús.[454]
Me enteré de su participación en el ocultismo usando varas de adivinación; además, afirmó haber
usado una piedra de vidente para traducir el Libro de Mormón.[455]
Sin embargo, cuando realmente empecé a leer los tratados cristianos evangelísticos y mi Biblia, lo
que más me atemorizó fue darme cuenta de que las enseñanzas de la iglesia mormona y la Biblia no
concordaban como se me había enseñado. De hecho, el mormonismo estaba en oposición directa a lo que
el Dios de la Biblia ha declarado.
Un día, cuando Richard llegó a casa del trabajo, me dijo las palabras más aterradoras que había oído
en mi vida. Dijo:
“Cuando ocurra el arrebatamiento, nuestras dos hijas y yo nos iremos pero tú te quedarás”.
Esto no sólo me asustó sino que me confundió. Nunca había oído acerca del arrebatamiento. Y, ¿quién
era Richard para afirmar que yo no podría ir con ellos? Mi vida siempre había sido mejor que la de él.
Claro que podría ir.
Yo todavía estaba tan enojada con Richard que no me importaba a dónde se iría, pero no quería que
mis hijas se fueran a algún lugar sin mí. Aunque no creía en lo que él había dicho, me atemorizó. No
quería quedarme sola.
Toda mi vida me habían enseñado que la iglesia mormona era la única iglesia verdadera. Sin
embargo, sabía que necesitaba reconsiderar seriamente en qué estaba basando mi vida eterna. Quería lo
que esa familia cristiana misionera y Richard tenían. La vida de Richard había cambiado completamente
y yo sabía que no era una religión lo que había marcado la diferencia. Él ni siquiera asistía a una iglesia
en ese tiempo. Se trataba de una relación personal con el Jesucristo de la Biblia.
Jamás había escuchado esto, pero sabía que lo merecía porque había pecado. La Biblia dice que
Jesús murió para pagar por mi pecado. Cuando Él murió en esa cruel cruz, hace dos mil años, mis
pecados fueron puestos sobre Él. Jesús murió para que yo pudiera vivir:
“Mas Dios encarece su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”. (Romanos 5:8)
Siempre había oído que Jesús murió por mí, pero me decían que eso era sólo para mi resurrección
física. Para obtener mi entrada al cielo, debía trabajar. Entonces me preguntaba: “¿Cuánto trabajo
requerirá?” Aun si me arrepentía y volvía fielmente a la iglesia de los SUD, si iba a través del templo,
pagaba mis diezmos y hacía obras por los muertos, ¿sería suficiente? ¿Cómo sabría que había hecho todo
lo necesario?
Me preguntaba si al morir y presentarme ante Dios, Él diría que había dado un dólar menos en mi
diezmo, o que había faltado a la iglesia una semana más del límite para ir al grado de cielo que deseaba
alcanzar. ¿Cómo lo sabría yo?
El Jesús de la Biblia no murió tan solo por mi resurrección física, sino también por la salvación de
mi espíritu y alma. Él es capaz de perdonar todos mis pecados y salvarme:
“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios…”
(Hebreos 7:25)
Como mormona, me enseñaron que el bautismo limpiaba mis pecados, y a mí me bautizaron cuando
tenía ocho años de edad. ¿Puede imaginar todos los pecados que había acumulado desde entonces?
La doctrina mormona también declara que una vez que yo me arrepentía, si volvía a pecar, todos los
pecados previos regresarían.[459] Era terrible. Si Dios no permitiría pecado en Su cielo, entonces no me
dejarían entrar.
Nunca supe que era una pecadora que necesitaba a un Salvador. Pensaba que podría entrar en el cielo
por mis propios méritos. Pero Jesús dijo:
“… Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. (Juan 14:6)
Finalmente empecé a comprender que sólo Jesús podía darme entrada en el cielo; no era mi iglesia,
mi bautismo en agua, ni todas las maravillosas obras buenas que pudiera realizar. Leyendo la Biblia
aprendí que:
“… todas nuestras justicias [son] como trapo de inmundicia…” (Isaías 64:6)
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia…” (Tito
3:5)
Comencé a ver también que sólo por la sangre de Jesucristo podemos tener el perdón de los pecados:
“Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su propia sangre…” (Apocalipsis 1:5)
Yo sabía que un regalo es algo por lo cual no necesito trabajar, sólo reconocer que me lo están
ofreciendo y recibirlo.
Al fin comprendí que era pecadora, y reconocí el castigo por mi pecado. Entendí que yo misma no
podía lograr entrada en el cielo. Vi que, por fe, necesitaba confiar tan solo en Jesucristo, sin añadir ni
quitar nada, y pedirle a Él que me perdonara y me salvara:
“Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los
muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión
para salvación”. (Romanos 10:9-10)
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”. (Romanos 10:13)
Esta es la doctrina primordial de Satanás. Fue por esta creencia que a Satanás lo arrojaron del cielo
(Isaías 14:12-15). Toda la creación fue maldecida por causa de la caída del hombre. No fue una caída
hacia arriba, como enseña el mormonismo.[461]
No Atacamos — Defendemos
Por favor, comprenda que no estamos atacando a nadie. En Judas 3, se nos dice que debemos
contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Estamos defendiendo la
declaración del Señor Jesucristo de que Él estableció Su iglesia, y Su promesa de cuidarla y preservarla.
“Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del
infierno no prevalecerán contra ella”. (Mateo 16:18)[462]
La iglesia de los SUD empezó porque José Smith declaró que todas las iglesias cristianas estaban
erradas, que sus credos eran una abominación a los ojos de Dios, y todos sus profesores eran
corruptos.[463]
José Smith dijo también que la iglesia que Jesucristo inició y prometió preservar había caído en
apostasía, y él había sido llamado a restaurarla.[464]
Pero, el Señor Jesucristo declaró que ni las puertas del infierno prevalecerían contra Su iglesia.
1. Antes de nacer en la tierra, todos existíamos como hijos espirituales de Dios el Padre en el
cielo.[465]
2. Nuestro Padre en el cielo consideró necesario que sus hijos ampliaran su educación y
experiencia.[466]
3. Él convocó a un concilio en el cielo de todos los dioses y espíritus principales.[467]
4. Se ofrecieron opciones respecto a cómo se llevaría a cabo esta nueva experiencia.[468]
5. Lucifer, uno de los hijos espirituales de Dios el Padre, se ofreció para ser el salvador de la
humanidad y salvar a todos.
6. Jesús, el hijo espiritual mayor de Dios el Padre, se ofreció para ser el salvador de la humanidad,
dando a todos la libertad de decidir si seguirían el plan de Dios para su salvación y futura exaltación, tal
como lo habían hecho en mundos pasados.[469]
7. Aceptaron el plan de Jesús y el de Lucifer fue rechazado. Entonces Lucifer dirigió una rebelión en
el cielo, convenciendo a una tercera parte de sus hermanos y hermanas espirituales para que se rebelaran
contra Dios el Padre. Lucifer llegó a ser el diablo y, los que le siguieron, llegaron a ser los
demonios.[470]
8. Después de perder una batalla en el cielo, Lucifer y los demonios fueron echados de allí. Los hijos
espirituales que lucharon valientemente en el cielo nacieron en familias blancas de los SUD. A los hijos
espirituales que no pelearon, se les maldijo con la marca de Caín, para que nacieran en familias de piel
oscura.[471]
9. Adán y Eva fueron situados en el huerto del Edén y les dieron mandamientos conflictivos: no
comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, o multiplicarse y llenar la tierra.[472] Ellos
comieron del fruto y fueron echados del huerto, la cual fue una caída hacia arriba, hacia la salvación y
exaltación.[473]
10. Adán fue bautizado y luego recibió el Espíritu Santo, después que el Señor le hubo revelado que
se le perdonaban todos sus pecados. Él recibió el sacerdocio y llegó a ser el primer patriarca en la
tierra.[474]
“Y cualquier cosa que persuada a los hombres a hacer lo bueno viene de mí”.[486]
Supongamos que está hablando con una persona mormona y usted le dice: “Oí que su religión cree
que los hombres pueden llegar a ser dioses”.
Luego agrega: “No puedo creer que su religión realmente enseñe algo tan extraño. ¿Es cierto?”
Puesto que el mormón percibe que esta creencia le ofende y podría impedirle hacerse miembro de su
religión, esa persona tiene permiso para decirle: “Por supuesto que no. Nuestra religión nunca ha
enseñado eso”.
Luego, una vez que se haya incorporado a la iglesia y conozca la verdad, le explicarán que entonces
no podían decírselo porque simplemente usted no estaba preparado para eso. Ellos lo justifican
llamándolo “La leche antes que la carne”.
Pero, no importa cómo lo llamen, aún es mentira.
Así que, cuando empiece a preguntar a mormones acerca de sus extrañas doctrinas, no se sorprenda si
niegan todo. Les han enseñado que eso es lo que deben hacer. Para ellos, mentir es bueno… mientras sea
“para el Señor”.
Por supuesto, no puede dar por hecho que siempre están mintiendo. Quizás algunos mormones
sinceramente no conozcan algunas de las doctrinas más extrañas de su religión. Por tanto, concediéndoles
el beneficio de la duda, muéstreles los datos antes de suponer que están mintiendo.
CONCLUSIÓN
¿Es usted mormón o mormona?
Si es así, nuestra oración es que la información de este libro le haya mostrado la manera tan
dramática (y frecuente) en que las doctrinas de su religión contradicen a la Biblia. Oramos también que
ahora esté abierto o abierta a la posibilidad de que el siguiente versículo de la Biblia se aplique a usted:
“En los cuales el dios de este mundo cegó la mente de los incrédulos, para que no les resplandezca
la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios”.
(2 Corintios 4:4)
Es cierto. La razón por la que ha creído en todas esas doctrinas mormonas que no son bíblicas,
rechazando el verdadero evangelio de salvación por fe sola en Jesucristo, es porque Satanás le ha cegado
la mente.
Sin embargo, ya ha visto los hechos. Ahora sabe que José Smith fue tan solo un timador. Y está
consciente de que muchas doctrinas mormonas contradicen directamente a la santa Palabra de Dios.
Conociendo todo esto, le instamos a que rechace la religión mormona y todas sus enseñanzas falsas.
Oramos que usted crea en Jesucristo para recibir su salvación, aceptándolo a Él como su Señor y
Salvador personal, y recibiendo Su regalo de la vida eterna.
¿Es usted cristiano o cristiana?
Si es así, nuestra oración es que ahora su motivación sea mayor, con una mejor capacitación para
comunicar el evangelio a estas personas religiosas que están espiritualmente perdidas.
Y, oramos para que use este conocimiento que Dios le ha dado, para que con amor muestre a los
mormones los errores de su religión, presentándoles el verdadero evangelio de salvación por fe sola por
medio de Jesucristo.
Que Dios le bendiga ricamente.
Footnotes