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Teoría de los rasgos: el inicio del Liderazgo

La teoría de los rasgos parte del supuesto de que los líderes nacen, no se hacen. Es
decir, que si no contabas con determinado perfil, estabas destinado a ser un
seguidor de por vida. Sin embargo, hoy se sabe que liderazgo puede ser aprendido
y que de hecho todos nos podemos desarrollar como líderes.

Con el fin de entender, predecir controlar mejor un liderazgo exitoso, aparece la


teoría de liderazgo y sobre ésta existen cuatro enfoques de investigación, la de
rasgos, del comportamiento, por contingencia y la integral.

Teoría de los rasgos


La teoría de los rasgos de liderazgo, intentan determinar características distintivas
que expliquen la eficacia de liderazgo.

La teoría de rasgos intenta enlistar las características que distinguen a los buenos
líderes de los ineficientes. Es por ello que nos años 30s y 40s, la lista de rasgos
debía emplearse como requisito para promover a candidatos a posiciones de
liderazgo.

El siglo pasado se realizaron cientos de estudios con la intención de descubrir una


lista de cualidades que los buenos líderes poseen, pero nadie logró proponer un
conjunto de características universales comunes a todos los líderes competentes, o
rasgos que garantizaron el éxito de liderazgo.

Si bien no se encontró una serie de atributos que aseguraran el triunfo de liderazgo,


si se identificaron rasgos relacionados con el buen desempeño de los líderes.

Teoría del comportamiento


Se desarrolló en la década de los años 50s, con la cual se pasó de concentrarse en
las características con las que nacía un líder a las acciones concretas que el líder
realizaban su trabajo. Es decir, se enfocó en encontrar el mejor estilo de liderazgo.
Los roles de Mintzberg, son ejemplo de la teoría del comportamiento del liderazgo.
Cientos de estudios examinaron la relación entre el comportamiento de líder y las
medidas de efectividad en el liderazgo. Sin embargo, no hubo acuerdo sobre cuál
era el mejor estilo de liderazgo para todas las situaciones.
A pesar de que no se determinó el mejor estilo de liderazgo, los estudios de
Mintzberg, por ejemplo, sigue siendo muy utilizada para la formación de líderes, ya
que logra discernir entre el liderazgo orientado a la tarea y el orientado a la gente,
que en una buena mezcla, propician la buena marcha del equipo de trabajo.

Teoría de liderazgo por contingencia


Tanto la teoría de los rasgos, como la del comportamiento se enfocaron a encontrar
el mejor estilo de liderazgo aplicable a todas las situaciones; es por esto que se les
denomina teorías universales.

En los años 60s los estudiosos se dieron cuenta de que no existía un es y lo único
para toda circunstancia, por lo que nació la teoría por contingencias. Esto explica
que el estilo adecuado se determina según el líder, los seguidores y la situación.
 

Teoría integral del liderazgo


Ésta teoría trató de combinar la teoría de los rasgos, del comportamiento y por
contingencia, para explicar por qué ciertas relaciones de influencia entre líder y
seguidores son fructíferas y por qué otras no.

En resumen

 La teoría de los rasgos y del comportamiento no lograron identificar el mejor


liderazgo, pero dejaron en claro que no puedes tratar por igual a todos.
Personajes contemporáneos del liderazgo empresarial como Chris Gardner, Jack
Welch,  Richard Branson y otros, dedican su tiempo libre a dar conferencias, debido
a que creen que liderazgo se puede forjar. Así que, los líderes nacen y se hacen.
Los hombres y mujeres más exitosos sobre la tierra han tenido que corregir ciertas
debilidades en su personalidad antes de ser exitosos.
https://es.coursera.org/lecture/gestion-personas-equipos/2-teoria-de-los-rasgos-2siRR

TEORÍAS DEL LIDERAZGO I – TEORÍA DE LOS RASGOS.

A lo largo de los tiempos, especialmente en este último siglo, muchos autores han
intentado desvelar los motivos por los que, unas personas se convierten en líderes,
y otras no.

También se ha intentado determinar si, la forma en que ejercen este liderazgo, tiene
algún tipo de relación con los resultados obtenidos por su equipo, si el tipo de
seguidores tiene importancia en esto, etc.

Todas estas cuestiones han sido contestadas, de una u otra manera, pero siempre
de forma teórica. La auténtica realidad es que, se pueden acercar mucho, pero
estas teorías no pasan de eso, teorías.

En una serie de entradas, iremos analizando cada una de estas teorías del
liderazgo.
Teorías del liderazgo – Teoría de los rasgos “El líder nace, no se hace”

También llamada la «Teoría del Gran Hombre». Esta teoría entiende que la
capacidad de liderar personas viene ya marcada desde el nacimiento, está en sus
genes el ser un líder.

Para ser un líder, es necesario disponer de una serie de rasgos, y estos rasgos, o
se tienen, o no se tienen. Estos rasgos pueden ser físicos, sociológicos o
psicológicos.

Por tanto, esta teoría trata de encontrar cuáles son estos rasgos y, de esta manera,
identificar más fácilmente a las personas que habría que seleccionar como los
futuros líderes de organización.

Los rasgos del líder.

En líneas generales, los rasgos que marcarían la diferencia, entre quienes ocupan
cargos de responsabilidad, y aquellos que no, son los siguientes:

Inteligencia y nivel educativo.

Todos los autores encontraron una relación muy significativa entre la inteligencia
que poseía una persona, y sus posibilidades de éxito. En última instancia, estaban
de acuerdo en que hacía falta, un mínimo de inteligencia, para tener éxito.

El nivel educativo de la persona también estaba íntimamente relacionado con el


éxito conseguido.

Capacidad de dirección, decisión y priorización.

Es necesario que el líder tenga la capacidad de establecer objetivos y metas, y de


esta forma dirigir la acción de su equipo, y los esfuerzos que estos realizarán en un
futuro.

Tiene que ser capaz de priorizar correctamente. Dando mayor importancia a la


ejecución de un proyecto, reduciendo la de otros.
Sabe, de forma casi instintiva, en quien puede confiar. Crea un equipo fuerte y
cohesionado, delegando ciertas tareas en ellos. No obstante, sabe lo que hace, es
una persona competente en su campo. Si acomete alguna tarea personalmente, lo
hará bien.

Vitalidad física y resistencia.

Las personas que tienden a tener éxito, generalmente tienen un nivel de energía
muy alto. Tienen una gran resistencia física, lo que les proporciona, de alguna
manera, estabilidad y resistencia psicológica.

Iniciativa, valentía y confianza.

Un líder eficaz debe ser el primero en dar un paso adelante a la hora de asumir la dirección
del equipo en caso de que se presenten tiempos difíciles, cuando todos permanecen a la
expectativa.

Un buen líder debe amar la responsabilidad, debe estar dispuesto a arriesgar, y por
supuesto, debe ser capaz de mantener esa ilusión a lo largo de todo el proceso,
debe ser tenaz y firme en su visión.

Para ello, el líder, debe ser una persona con un alto grado de confianza, en su
visión, y en sí mismo.

Comprensión por sus seguidores, sus necesidades y motivaciones.

El líder es capaz de determinar con cierta exactitud si su grupo está dispuesto para
el cambio, o si van a presentar resistencia a este.

Sin embargo, debe ser capaz de motivar a su equipo, comunicándoles su visión, con
la pasión suficiente. Debe ser capaz de ganarse la confianza de las personas que le
rodean. Para esto, debe ser capaz de comprender las motivaciones, y las
necesidades, de sus seguidores.

Gracias a esto, una persona con estos rasgos, debe poder influir positivamente en
las personas que le rodean, y por tanto, conseguir que sus motivaciones se alineen
con los objetivos marcados, consigue que sus seguidores actúen y se decidan por el
cambio.

Necesidad de logro.

Necesita presentar resultados, no se conforma con dar continuidad a lo ya existente,


si no que espera conseguir mejoras.

Si es necesario, un buen líder, debe ser capaz de cambiar el rumbo de su equipo.


Lo suficientemente rápido, como para que esta decisión sea efectiva.

Entiende que su visión quizás no resista durante mucho tiempo el contacto con la
realidad, debiendo por tanto introducir cambios, y aceptar que debe adaptarse para
alcanzar su objetivo.

Conclusiones.

Hoy en día se considera que un líder se hace, no nace. Como todo en esta vida, los
hábitos y cualidades del líder se pueden adquirir con la formación adecuada,
práctica y experiencia.

Esta teoría no es muy atrayente para la mayoría de los investigadores. Si bien, los
que han escarbado en ella, han encontrado ciertas características comunes a los
líderes.

Aunque, también es cierto que hay personas con estos rasgos que jamás tienen
éxito, y personas sin ellos que tienen éxito en su campo.

Sin embargo, debemos reconocer que, si una persona posee las cualidades
mencionadas, tiene todos los ingredientes necesarios para ser un buen líder.
Independientemente de si estos rasgos se pueden aprender, o bien de que estos
rasgos se hereden genéticamente.

Ciertamente, estos rasgos, más que determinar quién puede ser un líder, y quién
no, lo único que indican es que estas cualidades son importantes para llegar a ser
un buen líder.

http://direccionyliderazgo.com/teorias-del-liderazgo-teoria-de-los-rasgos/

https://es.slideshare.net/dulcec_16/teoria-de-los-rasgos-48870213

https://es.slideshare.net/dreyescorrea/teorias-del-liderazgo

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