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Derecho Administrativo I
Cuarto Semestre
Unidad 1. La Administración.
1.1Concepto de Administración.
Según la RAE, el concepto proviene del latín administratio, administrationis con los siguientes
significados: Acción y efecto de administrar, empleo de administrador, casa u oficina donde el
administrador y sus dependientes ejercen su empleo, y, en otros países, equipo de gobierno
que actúa bajo un presidente.
Conjunto de normas y principios del derecho público que rigen las estructura, organización y
funcionamiento de las diversas áreas de la administración pública, de las relaciones de éstas
entre sí, así como de sus relaciones con las demás instituciones del Estado y con los
particulares.
La voz administrar tiene su origen en el latín, ad manus trahere:ad, hacia; manus, mano;
trahere, traer; esto es, servir, por lo que administración es la acción y efecto de servir u
ofrecer algo a otro.
Desde un punto de vista eminentemente dinámico, la administración ha sido definida como:
“Serie de etapas concatenadas y sucesivas dirigidas a obtener metas y objetivos
predeterminados de un conjunto social, mediante el aprovechamiento racional de sus
elementos disponibles”. En términos generales, se puede decir que administración es toda
actividad humana colectiva, planificada y coordinada para alcanzar determinados fines.
1.2. Clasificación de la administración.
1.2.1. Administración pública.
1.2.1.1. Concepto.
Conjunto de órganos estructurados jerárquicamente dentro del Poder Ejecutivo y cuya
actividad se dirige a la satisfacción de las necesidades colectivas.
Conjunto de áreas del sector público del Estado que, mediante el ejercicio de la función
administrativa, la prestación de los servicios públicos, le ejecución de las obras públicas y la
realización de otras actividades socioeconómicas de interés público, trata de lograr los fines
del Estado.
Es aquella parte del Poder Ejecutivo a cuyo cargo está la responsabilidad de desarrollar la
función administrativa. De esta manera la administración pública puede entenderse desde 2
puntos de vista, uno orgánico, que se refiere al órgano o conjunto de órganos estatales que
desarrollan la función administrativa y desde el punto de vista formal o material, según el cual
debe entenderse como la actividad que desempeña este órgano o conjunto de órganos.
1.2.1.2. Elementos.
Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en
virtud de un mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa
legal de procedimiento.
Es menester destacar la fracc. XXIX inciso H, en donde se fundamenta constitucionalmente
la creación de tribunales de lo contencioso administrativo en el ámbito federal; justamente la
materia contenciosa administrativa tiene por finalidad tutelar la legalidad de la actividad
administrativa de cara a los particulares.
La importancia del principio de legalidad es que constituye el límite para la actuación de la
administración frente a los particulares, dotando de seguridad jurídica a las relaciones entre
las autoridades y los gobernados.
2.5.3.2. División de Poderes.
2.5.3.3. El debido proceso.
Consiste este principio, en la prohibición de afectar los derechos de los gobernados sin cubrir
ciertas condiciones y requisitos que incluyen el respeto de la garantía de audiencia, la
prohibición de tribunales especiales y leyes privativas, y la fundamentación y motivación de
las resoluciones judiciales dictadas por autoridad competente.
Da fundamento a este principio en materia administrativa, toda vez que inspira los art. 13, 14
y 16 constitucionales, cuya esencia recogen los arts. 13, 64 y 65 de la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
2.5.3.4. Igualdad.
Todas las personas que se encuentren en situación semejante deben obtener el mismo trato
para procurar una sociedad más igualitaria, sin discriminación
2.5.3.5. Proporcionalidad.
2.5.3.6. El principio pro-persona
b) En una segunda acepción de este término, es dable encontrar su utilización para definir la
relación jurídica existente entre el Estado y sus trabajadores, lo cual es referido en ocasiones
como empleo público, “La incorporación de las personas físicas al empleo público, y por
ende, al ejercicio de la función pública, provoca una relación jurídica entre el Estado y su
funcionario o empleado.
En este escenario comprendemos al poder estatal como la capacidad del Estado para
imponer su voluntad, con, sin y aún contra la voluntad concurrente de sus destinatarios, o
sea de la población estatal, para lograr sus fines y objetivos, en el entendido que de
presentarse tal oposición deberá ser acallada y vencida mediante el despliegue de la fuerza,
componente éste, que dota de eficacia al poder estatal. El poder estatal se manifiesta en la
actividad dominadora del Estado, actuante siempre en el ejercicio de las funciones públicas.
La sola palabra función, la manera en que se expresa y manifiesta un ente, implica una cierta
variedad de formas en las que se revela y ejerce el poder unitario y coactivo del ente estatal
a través de determinados órganos públicos, los cuales son los ejercitadores de las funciones
públicas. Así ,pues, más que hablar de división de poderes, se está, en realidad, en
presencia de división de funciones y de órganos; de las diversas maneras en que fluye el
poder del Estado a través de determinados órganos públicos: ejecutivo, legislativo y judicial,
entre otros, los cuales desarrollan las funciones ejecutiva, legislativa y judicial.
Así pues, hablamos de función pública para referirnos a la actividad esencial y mínima del
Estado contemporáneo, fundada en la idea de soberanía, que conlleva el ejercicio de
potestad, de imperio, de autoridad – de donde proviene su indelegabilidad- cuya realización
atiende al interés público, entre las que destacan la función legislativa, la jurisdiccional y la
administrativa.
En cuanto a los órganos depositarios y ejercitadores de las funciones públicas del poder, en
el caso de México, se encuentra lo siguiente:
Órgano legislativo. Constituído por un Congreso general integrado por una cámara de
diputados (500), y una de Senadores (128). Cuenta con una comisión permanente que
funciona en los recesos del Congreso de la Unión, para atender la función fiscalizadora del
Estado mexicano, y adscrito a la cámara de diputados, se encuentra un órgano denominado
Auditoría Superior de la Federación.
Órgano jurisdiccional. Órgano plural depositario de la función judicial, los cuales son:
Suprema Corte de Justicia, Tribunal Electoral, Tribunales Colegiados de Circuito, Tribunales
Unitarios de Circuito, y juzgados de Distrito. Por lo que respecta a la administración,
vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación, con excepción de la SCJN, le
corresponde por mandato constitucional al Consejo de la Judicatura Federal, la realización
de dichas atribuciones.
3.2 Las funciones públicas del Estado.
3.2.1 Función legislativa.
3.2.1.1 Aspecto material.
En sentido material la función legislativa se concibe como aquella actividad estatal que
mediante el imperio y potestad del Estado, es creadora de normas generales,
abstractas,impersonales,obligatorias y coercitivas que regulan la conducta exterior de los
individuos y que constituye el derecho objetivo del Estado.
3.2.1.2 Aspecto formal.
Desde un punto de vista formal, la función será legislativa cuando sea emitida por los
órganos legislativos establecidos en la Constitución para tal propósito. Con éste sentido
formal, el numeral 70 constitucional dispone que toda resolución del Congreso tendrá el
carácter de ley o decreto. Conforme a esta perspectiva formal, se origina el principio de
autoridad formal de la ley, en razón de que únicamente el poder legislativo puede crear,
derogar o modificar leyes mediante el proceso legislativo, tal y como establece el inciso F del
art.72 constitucional: “En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos, se
observarán los mismos trámites establecidos para su formación”.
3.2.2 Función jurisdiccional.
3.2.2.1 Aspecto material.
Desde el punto de vista material la función jurisdiccional es la actividad estatal decisoria e
imperativa que conoce de situaciones de conflicto, ya entre particulares, o entre éstos y
órganos del Estado, o bien entre distintos órganos del Estado, con el propósito de ejercer la
iuris dictio,es decir, aplicar la ley en tal controversia y emitir una resolución contenida en una
sentencia para resolverla.
En este sentido, el profesor Elisur Artega Nava se refiere a la función jurisdiccional como “La
facultad de dirimir una controversia con fuerza vinculativa para las partes”.
3.2.2.2 Aspecto formal.
En opinión del profesor Andrés Serra Rojas, desde el punto de vista formal, la función
jurisdiccional alude a la organización constitucional que asigna la tarea de ejercer dicha
función al poder judicial de la Federación, fundamentalmente para preservar el derecho.
3.2.3 Función ejecutiva o administrativa.
3.2.3.1 Aspecto material.
Desde este punto de vista la función administrativa es la de más difícil acotamiento, llegado
el punto que hay quienes afirman que lo que no es función legislativa ni jurisdiccional, será
entonces función ejecutiva. Sin embargo, esta posición no precisa de manera alguna la
esencia de la función administrativa. Para los autores Delgadillo Gutiérrez y Lucer Espinoza
la función administrativa “es la realizada por el Estado de una manera concreta,inmediata,
continua y espontánea, para satisfacer de manera directa las necesidades públicas.
Las funciones públicas tienden a la búsqueda de la satisfacción de las necesidades públicas,
esto es, de las necesidades estatales, por lo que resulta conveniente distinguir entre
necesidades estatales y las necesidades de carácter general, conformadas por la suma de
muchas necesidades individuales, propias de los individuos, en donde cada uno de nosotros
puede encontrar su propia necesidad.
Con un enfoque material, acerca de la función administrativa, se ha señalado: “El ejercicio de
la función administrativa implica el cumplimiento del mandato legal con miras al logro de los
fines del Estado, concretamente del bien público, del establecimiento y mantenimiento de la
paz y del orden públicos. Serra Rojas afirma, respecto de la función administrativa, que ésta
implica la realización de todos los actos materiales como antecedentes del acto jurídico o
como medios necesarios que hacen posible el cumplimiento de la ejecución de la ley.
3.2.3.2 Aspecto formal.
Desde este punto de vista la función administrativa corresponde originalmente al órgano
ejecutivo, presidente de los EUM.
3.3 Funciones públicas emergentes.
3.3.1 Función de regulación monetaria.
En la Constitución se establece la creación de un banco central, el cual es depositario de la
función pública de regulación monetaria.
Superada ya la época del trueque, se observó que era común la propensión para que fuera el
Estado el encargado de la creación del dinero, al atribuirse al billete bancario el carácter
monetario, surgió la tendencia de otorgar a un sólo banco -central o de emisión- el monopolio
de emitirlo.
El Banco de México es el banco central, señalado en el art. 28 CPEUM, es el depositario de
la función pública estatal de regulación monetaria:
El Estado tendrá un banco central autónomo en el ejercicio de sus funciones y
administración. Tiene como objeto procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda
nacional fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado.
Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.
No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva, a través
del banco central en las áreas estratégicas de acuñación de moneda y emisión de billetes.El
banco central, en los términos que establezcan las leyes y con la intervención que
corresponda a las autoridades competentes, regulará los cambios, así como la
intermediación y los servicios financieros, contando con las atribuciones de autoridad
necesarias para llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia.
3.3.2 Función electoral.
La función pública electoral es propia del Estado. Consiste en la organización y conducción
del proceso electoral, tal y como lo establece la fracc. V del art. 41 constitucional.
La organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través del Instituto
Nacional Electoral y de los organismos públicos locales en los términos que establece esta
Constitución.
Artículo 8°. El Presidente de los EUM contará con el apoyo directo de la oficina de la
Presidencia de la República para sus tareas y para el seguimiento permanente de las
políticas públicas y su evaluación periódica, con el objeto de aportar elementos para la toma
de decisiones, sin peerjuicio de las atribuciones que ejercen las dependencias y entidades de
la Administración Pública Federal en el ámbito de sus respectivas competencias. El
presidente designará al jefe de dicha oficina.
4.3 Las formas de organización administrativa.
La administración pública está integrada por un vasto conjunto de dependencias, entidades y
unidades administrativas diversas, las cuales se vinculan y articulan de distintas maneras en
función de los objetivos que se pretenda alcanzar. A estas maneras de estructurarse se les
conoce como formas de organización administrativa.
La administración pública requiere, para desarrollar su actividad de manera eficiente y eficaz,
de una organización racional y adecuada a sus atribuciones, misma que acepta diversas
formas organizacionales básicas, como son, la centralización, la desconcentración y la
decentralización administrativas, las cuales coexisten e incluso se complementan, pues no
son incompatibles, dado que cada una de ellas permite la satisfacción de los requerimientos
de la sociedad y el logro de los fines del Estado de maneras diferentes y con particularidades
propias.
4.3.1 La centralización administrativa.
La centralización implica “hacer que varias cosas dependan de un poder central”. Cuando se
reúne todo el cúmulo de atribuciones y potestades públicas en un máximo órgano central, se
habla de centralización. Esta forma organizacional “predica reunir en su centro, la decisión de
las actividades del Estado, de la administración pública o de cualquier otra organización.
La esencia de la centralización, es un entramado formado por la confluencia de poderes,
atribuciones y competencias que se encuentra en el órgano supremo de la administración
pública, del cual parte toda dirección y decisión a órganos menores que le están
jerárquicamente subordinados.
El elemento jerarquía se hace patente en la vinculación que se da entre un órgano superior
que ordena y otro de rango inferior que obedece. La centralización administrativa existe
“cuando los órganos se encuentran colocados en diversos niveles pero todos en una
situación de dependencia en cada nivel hasta llegar a la cima en que se encuentra el jefe
supremo de la Administración Pública.
“La unidad enla ejecución de las leyes y en la gestión de los servicios es producto de la
centralización administrativa, que en su forma pura se caracteriza por depositar en el máximo
órgano administrativo del poder público el poder de decisión, la coacción y la facultad de
designar a los agentes de la adminsitración pública”. A las que pueden agregarse las
facultades que tiene el máximo órgano administrativo de remover, vigilar, disciplinar y revisar
la actuación de los órganos y agentes de la adminsitración pública.
En conclusión la centralización administrativa es una forma como se organiza de manera
jerárquica la administración pública, basada en la subordinación directa e inmediata de las
distintas dependencias administrativas al titular del Poder Ejecutivo.
Ventajas de la centralización administrativa:
Unidad en la dirección, impulsión y acción
Desventajas en la centralización administrativa:
Erradicación de la iniciativa individual que ocasiona burocratismo excesivo
La centralización administrativa posee las siguientes características básicas:
Estructuración de los órganos de la administración pública de manera agrupada y bajo
el mando del presidente de la república.
Existencia de relaciones de jerarquía y dependencia entre los órganos de
administración, quedando ubicada en el nivel más alto la presidencia de la república.
Unificación en las actuaciones de los órganos de la administración pública hacia fines
previamente establecidos por el máximo titular de la administración pública.
4.3.1.1 Las potestades características de la centralización administrativa.
La centralización administrativa existe en un esquema de jerarquía sistematizada de
funcionarios públicos, para así lograr los fines que tiene asignados. De esta manera, el titular
del órgano, ubicado en la cima de la administración pública cuenta con una amplia potestad
sobre sus subalternos, lo que le permite designarlos, mandarlos, organizarlos, supervisarlos,
disciplinarlos y removerlos.
Potestad de nombramiento. Facultad en virtud de la cual el titular del órgano superior
puede designar discrecionalmente a sus colaboradores, siempre y cuando la
normativa no marque un procedimiento de designación diferente. En México, el titular
del poder ejecutivo federal tiene la potestad, consignada en la fracc.II del art.89
constitucional, de designar a Secretarios de Estado y demás integrantes de la
administración pública federal centralizada cuyo nombramiento no esté previsto en
otra forma en la constitución o en las leyes.
Potestad de remoción. El superior jerárquico tiene la posibilidad de rectificar los
nombramientos que hiciere cuando los desempeños de los designados no den los
resultados esperados o cuando la situación política así lo requiera. En el caso del
titular del ejecutivo federal, el numeral 89, fracc.II le permite además de nombrar,
remover libremente a sus colaboradores.
Potestad de mando. Facultad atribuida al titular del órgano superior de dirigir la
actividad de los subordinados mediante órdenes e instrucciones verbales o escritas,
en lo relativo a las actividades propias del cargo que desempeñan. Al poder de mando
le corresponde la obediencia por parte del subordinado, dentro de las limitaciones que
marque el ordenamiento jurídico vigente.
Potestad de decisión. Facultad con que cuenta el superior jerárquico para elegir entre
distintas opciones de resolución optando por aquella que a su parecer sea más
conveniente, la cual deberá ser obedecida por el inferior. El órgano superior puede
realizar, en virtud de esta potestad, manifestaciones unilaterales de voluntad en
ejercicio de función administrativa, que produzcan efectos tales como crear, modificar,
transferir, certificar o extinguir derechos y obligaciones, esto es, realizar actos
administrativos. “Al respecto, podemos señalar que la primera de las atribuciones del
ejecutivo federal es la de marcar las pautas generales del rumbo que deberá tomar la
administración pública, desde las decisiones más trascendentales, hasta los detalles
más particulares de la misma.
Potestad de dirección. Consiste en orientar e incentivar por parte del superior
jerárquico, la actuación de sus subordinados para que éstos observen una conducta
dentro de los cauces específicos de las diversas alternativas previstas en la respectiva
política pública y en la norma aplicable, en los tiempos que el superior considere
oportunos.
Potestad de revisión. El órgano superior tiene la atribución de controlar la actuación de
sus subordinados y, en su caso, motu proprio o a solicitud del afectado,
enmendarla,rectificarla o ratificarla, sin sistituirse en la competencia del inferior.
Potestad de vigilancia. El superior puede tener un conocimiento minucioso de las
actuaciones realizadas por los subordinados en el desempeño de sus labores, con
apego a la normativa vigente, y en cumplimiento de las órdenes e instrucciones
previamente recibidas. Así, el superior puede modificar y corregir los errores de sus
inferiores, y, en su caso, imponerles las sanciones a que se hayan hecho acreedores.
El poder de vigilancia se efectúa mediante visitas,inspecciones, investigaciones,
supervisiones, auditorías operacionales,contables o administativas, que se
complementan por parte del inferior con informes, rendición de cuentas y estados
contables.
Potestad disciplinaria. El superior puede sancionar administrativamente a sus
inferiores por sus acciones u omisiones cometidas en perjuicio de los particulares, de
la administración pública o de ambos. Las sanciones aplicables en virtud de esta
potestad van desde la amonestación verbal, el extrañamiento por escrito, una nota
mala en el expediente del inferior hasta el cese. La Ley Federal Administrativa de los
Servidores Públicos contiene un amplio catálogo de obligaciones de los servidores
públicos, cuya inobservancia deberá castigarse con sanciones específicas previstas
en la propia ley.
Potestad para resolver conflictos de competencia. El titular del órgano superior está
investido de la potestad para resolver conflictos de competencia que se susciten entre
sus órganos inferiores, mediante la determinación de cuál de ellos deba conocer del
asunto en disputa, en el supuesto de que uno o varios de ellos pretenda serlo. El
art.24 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal establece al respecto:
“En casos extraordinarios o cuando exista duda sobre la competencia de alguna
Secretaría de Estado para conocer de un asunto determinado, el Presidente de la
República resolverá, por conducto de la Secretaría de Gobernación, a qué
dependencia corresponde el despacho del mismo.
4.3.2 La descentralización administrativa.
La descentralización, procura distribuir entre varios depositarios las funciones, atribuciones,
facultades, toma de decisiones y ejercicio del poder público.
La descentralización administrativa ocurre en el escenario de la administración pública como
una forma organizacional que se distingue por la creación de personas jurídicas de derecho
público, a las que el ordenamiento jurídico les otorga autonomía para la realización de ciertas
tareas administativas.
“En términos generales consiste en confiar algunas actividades administrativas a órganos
que guardan con la administración centralizada una relación diversa de la jerarquía, pero sin
que dejen de existir respecto de ellas las facultades indispensables para conservar la unidad
del poder”.
En la medida en que la administración pública amplió su competencia o acrecentó su
jurisdicción territorial, requirió de otras formas de organización administrativa que estuvieran
más acordes con sus nuevas necesidades, tal es el caso de la descentralización
administrativa que presenta diversas modalidades: por servicio, por región y por
colaboración.
4.3.2.1 La descentralización por servicio.
Como consecuencia del estado de bienestar se produjo el incremento de las atribuciones
estatales, por lo que se encomendaron la prestación de servicios públicos y la realización de
diversas actividades económicas, como las industriales, comerciales y financieras, que lo
convirtieron en un Estado empresario.
El incremento de las actividades del Estado propició la aparición de la descentralización
administrativa por servicio, en razón de que el esquema jerárquico y rígido de la
centralización administrativa no era compatible con el adecuado ejercicio de las nuevas
atribuciones asignadas que, como en el caso del servicio público, requerían de mayor
agilidad y celeridad. Así, ante la insuficiencioa e ineptitud de la administración pública
centralizada para la prestación de servicios públicos atribuidos al Estado, se recurrió a la
creación de personas jurídicas de derecho público, distintas al Estado,razón por la que se
habla de la personificación de los servicios públicos: se crean personas jurídicas de derecho
público para la prestación de dichos servicios; para cada servicio público habría una persona
jurídica que se haría cargo de dicha actividad. Cabe señalar que si bien el organismo
descentralizado por servicio presta un servicio público, también es verdad que de acuerdo a
nuestro ordenamiento jurídico vigente, puede dedicarse a actividades relacionadas con las
áreas estratégicas o las áreas prioritarias del desarrollo, como sería el caso,
respectivamente, de los hidrocarburos o de la explotación de recursos naturales del Estado.
Los organismos creados bajo el esquema de la descentralización por servicio tienen
personalidad jurídica y patrimonio propios, poseen cierto grado de autonomía técnica y
orgánica. Autonomía técnica, en el sentido de que no se someten a las reglas de gestión
administrativa y financiera aplicables a los servicios centralizados del Estado. Autonomía
orgánica porque la prestación del servicio público se reaizará por autoridades distintas del
poder central.
La relación entre autonomía, personalidad jurídica y patrimonio propio es estrechísima, al
punto que el descentralizado tiene la cualidad de ser autónomo de la adminsitración central.
“Para esto se le dio precisamente tal personalidad y patriminio”.
Al respecto, Fernández Ruíz desglosa en varios aspectos la autonomía del organismo
descentralizado por servicio ,al decir:
Dada la autonomía jurídica que entraña la descentralización administrativa por servicio, el
organismo descentralizado tiene personalidad jurídica propia; en virtud de su autonomía
financiera, cuenta con patrimonio propio; en razón de su autonomía técnica, se sujeta a una
reglamentación propia y específica; y merced a su autonomía de gestión, realiza por sí
mismo los trámites necesarios para el desarrollo de sus actividades.
Está claramente a la vista la fuerte vinculación entre estos elementos que son distintivos e
inherentes al organsimo descentralizado por servicio, de manera que si falta alguno de ellos
no podría hablarse de este tipo de descentralización: autonomía, personalidad jurídica y
patrimonio propio.
4.3.2.2 La descentralización por región.
Este tipo de descentralización implica la creación de una organización administrativa cuya
finalidad es el manejo de los intereses colectivos que corresponden a una población
establecida en una determinada demarcación territorial.
Se ha llegado a firmar que el municipio pudiera ser un ejemplo de descentralización
administrativa por región, lo cual no es exacto ya que tanto el municipio como las entidades
federativas son producto de una descentralización política y no administrativa. En realidad en
nuestro país la práctica de dla descentralización administrativa por región no existe, sin
embargo, es necesario conocerla.
Es común la existencia de esta forma en Estados unitarios, como en el caso de Colombia,
aunque puede darse también en Estados con un sistema Federal.
La descentralización administrativa por región o territorial:
Es el otorgamiento de competencias o funciones administrativas a las colectividades
regionales o locales, para que las ejerzan en su propio nombre y bajo su propia
responsabilidad. Es decir, se les otorga a las colectividades locales cierta autonomía para
que se manejen por sí mismas...Esta descentralización tiene,por una parte, un fundamento
de convivencia, en el sentido de que se considera que es favorable para la comunidad tener
capacidad para resolver sus propios asuntos y no que ellos les sean resueltos directamente
por el Estado.
4.3.2.3 La descentralización por colaboración.
Esta descentralización denota cierta incapacidad o insuficiencia de la administración pública,
de carácter técnico, financiero, u organizacional para realizar sus cometidosy deberes, por lo
que necesita recurrir a la colaboración de los particulares para que a través de mecanismos
como la concesión o la subrogación, sean realizadas las actividades que tiene atribuidas la
administración pública. Se trata de una prestación indirecta de servicios públicos, en donde la
administración cumple con la obligación a través de la colaboración del particular; situación
que se coloca en los límites del derecho público y del derecho privado. La descentralización
por colaboración no es parte integrante de la organización administrativa dado que la esencia
de esta forma organizacional es la colaboración de los particulares con la administración
pública mediante la realización de tareas propias de ésta, sin que se configure ningún tipo de
ente.
4.3.3 La desconcentración administrativa.
Surge con el propósito de ayudar a descongestionar a la administración central en la
tramitación de sus numerosas tareas y responsabilidades, a través de una tramitación más
ágil y accesible, un mayor grado de especialización y tecnicismo, amén de un acercamiento
entre el administrado y la adminsitración pública. Para el jurista Nava Negrete, la
desconcentración administrativa “es una forma de organización administrativa en que se
organiza la administración públicapara lograr sus fines, que reviste características propias
aun perteneciendo a la centralización administrativa. Los órganos desconcentrados son por
naturaleza centralizados, pero con una fisonomía que los distingue”. En el mismo sentido,
Silva Cimma, considera la desconcentración como una variedad de la centralización
administrativa de la que forma parte.
La desconcentración administrativa, se da en el ámbito de la centralización administrativa,
toda vez que conlleva un acto de delegación por el que un órgano administrativo superior
centralizado transfiere a uno inferior, un conjunto de facultades decisorias para resolver
determinados asuntos en un contexto de supra-subordinación, en el que el órgano
desconcentrado queda inserto en la administración centralizada, quedando jerárquicamente
subordinado. Es decir, entre el órgano superior centralizado y el órgano desconcentrado hay
un vínculo de jerarquía y subordinación.
En el contexto del ordenamiento jurídico mexicano, Fernández Ruíz afirma que en la forma
de organización administrativa desconcentrada “la normativa, la planeación y el control,
permanecen centralizados, no así la tramitación y la facultad decisoria que se transfieren al
órgano desconcentrado”.
Órgano
Órgano desconcentrado
centralizado
Porción de
Normativa competencia
Planeación
Control
Poder decisorio
1. Se crean mediante ley o decreto del Congreso de la Unión o decreto del ejecutivo federal.
No obstante lo establecido en el numeral 45 de la LOAPF, existe en el ámbito de la doctrina
mexicana cierta reticencia para aceptar de buen grado la creación de organismos
descentralizados por parte del titular del Poder Ejecutivo, debido a razones como las
siguientes:
El art.126 constitucional establece que: “No podrá hacerse pago alguno que no esté
comprendido en el presupuesto o determinado por la ley posterior”.En tal virtud, la
creación de un organismo descentralizado conlleva la constitución de un patrimonio y
la aprobación de un presupuesto, por lo que el descentralizado debe ser creado
mediante una ley resultado de un trabajo legislativo que analice las conveniencias o
inconveniencias de la creación de un nuevo organismo descentralizado.
Por otra parte, acorde con el art.73 constitucional, fracción XI, el Congreso tiene
facultad para crear y suprimir empleos públicos de la federación y señalar, aumentar o
disminuir sus dotaciones. En este sentido, el surgimiento de un organismo
descentralizado necesariamente compromete la creación de empleos públicos
federales, con sus correspondientes dotaciones.
2. Personalidad jurídica propia, distinta de la de el Estado. La característica esencial de la
descentralización administrativa, sobre todo de la descentralización por servicio, es la de ser
una persona jurídica de derecho público; al punto que si se le quita ésta, dejaría de ser lo que
es. El hecho de que el descentralizado sea persona jurídica de derecho público, le
proporciona la posibilidad de asumir derechos y obligaciones; puede actuar por sí mismo en
nombre propio, sin verse precisado a recurrir a la administración centralizada.
Esta personalidad es pública en tanto que es conferida por un acto de autoridad del
Congreso de la unión o del presidente de la república, y se encuentra regulada por
normas de derecho público.
3. Patrimonio propio. El organismo descentralizado cuenta con patrimonio propio formado por
el conjunto de bienes y derechos, y por la suma de obligaciones a su cargo. Este patrimonio
le permite “adquirir,administrar y disponer de bienes y derechos. Es la normatividad jurídica
la que les confiere y regula su patrimonio”.
4. Autonomía. EL organismo descentralizado tiene autonomía orgánica respecto de la
administración central. “La autonomía no sólo depende de la constitución de un sujeto
dotado de personalidad jurídica, sino de la intensidad de las relaciones de tutela que lo liguen
con los órganos centrales de la administración.
5. Estatuto y regulación específica. Cada organismo descentralizado cuenta con una
regulación específica, que , como lo establece la LOAPF, será una ley o decreto del
Congreso de la Unión, o una ley del Ejecutivo Federal, en donde se norme lo referente a su
denominación, patrimonio, objeto, órganos, relaciones con usuarios y con su personal, así
como el nexo con la administración central.
6. Realización de una actividad técnica. El art.14 de la LFEPP, después de señalar que son
organismos descentralizados las personas jurídicas creadas conforme a lo dispuesto a la
LOAPF, determina cuál puede ser el objeto o actividad técnica que realizará el organismo
descentralizado:
La realización de actividades correspondientes a las áreas estratégicas o prioritarias.
La prestación de un servicio público o social.
La obtención o aplicación de recursos para fines de asistencia o seguridad social.
7. Tutela y vigilancia por parte de la administración central. En líneas anteriores se mencionó
que el organismo descentralizado tiene autonomía, la cual se puede ver restringida al
observar el conjunto de medidas que despliega la administración central con la finalidad de
tutelar y vigilar al descentralizado. Es por ello que Fernández Ruíz señala que esta clase de
organismos tiene autonomía orgánica relativa.
“La autonomía no sólo depende de la constitución de un sujeto dotado de personalidad
jurídica, sino de la intensidad de las relaciones de tutela que lo liguen con los órganos
centrales de la administración”.
8. Contar con órgnos de gobierno, de administración y representación. La administración del
descentralizado corre a cargo de un órgano de gobierno, que podrá ser una junta de
gobierno o su equivalente y un director general. El órgano de gobierno es colegiado y será
presidido por el titular de la Coordinadora de Sector o por la persona que éste designe. Así
mismo, el organismo descentralizado contará con un director general que será designado por
el Presidente de la República, y deberá reunir los siguientes requisitos: ser ciudadano
mexicano por nacimiento que no adquiera otra nacionalidad y estar en pleno goce de sus
derechos civiles y políticos, haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio, cuyo ejercicio
requiera conocimientos y experiencia en materia administrativa, no encontrarse en los
supuestos del art.19 de la LFEP.
4.5.2 Las empresas de participación estatal.
Entre las formas jurídicas de organización de la administración pública se encuentran las
empresas de participación estatal, las cuales se ubican en el sector de la llamada
administración pública paraestatal.
En la doctrina se les conoce como empresas de economía mixta, dado que se advierte en
ellas una mezcla de capitales,público y privado, es decir, hay una asociación de capital
proveniente del Estado, con capital proveniente de los particulares, lo cual es relevente ya
que dependiendo del grado de participación del Estado en el capital de la empresa, será
considerada como empresa de participación estatal mayoritaria o minoritaria. Si la
participación accionaria del Esatdo es mayor al 50% del capital, erá empresa de
participación estatal mayoritaria, en caso de que sea menor, será considerada empresa de
participación estatal minoritaria. Cabe mencionar que las empresas de participación estatal
minoritaria no forman parte de la administración pública, únicamente las de participación
mayoritaria.
La existencia de estas empresas en el ámbito de la administración pública tiene que ver con
que el Estado echó mano de figuras jurídicas del derecho privado, como es el caso de la
sociedad mercantil, y así adoptó aquellas formas que le resultaron funcionales, amén de
tener poder tener distintos niveles de participación accionaria y participar así en la economía.
De esta manera le fue posible incursionar en actividades diversas a las que había venido
desempeñando, así como rescatar diversas fuentes de trabajo mediante la compra de
empresas, y también constituir otras nuevas para propiciar el incremento de actividades
económicas y de productividad.
No obstante que la mixtura de capitales, público y privado, constituye un rasgo importante de
estas entidades, es un hecho que en México existen en proporción importante empresas
unimembres en las que el único accionista, y en consecuencia, el único dueño es el Estado.
Esto se debe, a que para el Estado “la obtención de utilidades no figura entre sus
prioridades, por lo que no resulta atractivo para los particulares asociarse con el Estado en
una empresa dedicada a la realización de actividades de interés público, en áreas prioritarias
de desarrollo, cuyo manejo va a estar en manos de la administración pública, para quien lo
importante va a ser atender el interés público, antes que la obtención de utilidades repartibles
entre sus accionistas.
Son empresas de participación estatal mayoritaria las siguientes:
1. Las sociedades nacionales de crédito constituidas en los términos de su legislación
específica;
2. Las sociedades de cualquier otra naturaleza incluyendo las organizaciones auxiliares
nacionales de crédito; así como las instituciones nacionales de seguros y fianzas, en
que se satisfagan algunos o varios de los siguientes requisitos:
a) que el gobierno federal o una o más entidades paraestatales, conjunta o separadamente,
aporten o sea propietarios de más del 50% del capital social.
b) que en la constitución de su capital se hagan figurar títulos representativos de capital
social de serie especial que sólo puedan ser suscritas por el gobierno federal; o
c) que al goboerno federal corresponda la facultad de nombrar a la mayoría de los miembros
del órgano de gobierno o su equivalente, o bien designar al presidente o director general, o
cuando tenga facultades para vetar los acuerdos del propio órgano de gobierno.
Se asimilan a las empresas de participación estatal mayoritaria, las sociedades civiles así
como las asociaciones civiles en las que la mayoría de los asociados sean dependencias o
entidades de la administración pública federal o servidores públicos federales que participen
en razón de sus cargos o alguna o varias de ellas se obliguen a realizar o realicen las
aportaciones económicas preponderantes.
Así pues, se está en presencia de empresas públicas, que ya sean unimembres o de capital
mixto, son entidades constituidas y reguladas por ordenamientos de derecho público y
privado, razón por la que se puede llegar a afirmar:
La naturaleza de la empresa civil o mercantil se trastoca cuando se trata de una
empresa pública, ya que a pesar de constituirse en los términos de las leyes de
derecho privado, su naturaleza pública hace aplicables los ordenamientos del derecho
administrativo, por lo que su régimen jurídico queda sujeto a una dualidad de
caracteres. Sin embargo, en el momento en que exista un conflicto de leyes, las
normas de derecho privado tendrían que ceder el paso para la aplicación del derecho
público, en razón de los interese que éste regula.
Cabe tener presente lo siguiente:
Son empresas de participación estatal mayoritaria las que determine como tales la
LOAPF en su art.46.
Lo concerniente a la organización, administración y vigilancia de las empresas de
participación esatatal mayoritaria se encuentra regulado por la LFEP art.31.
Si una empresa de participación estatal mayoritaria no cumple con en objeto señalado
en su art.6° de este ordenamiento jurídico, o ya no resulta conveniente conservarla
como entidad paraestatal por razones de interés público o de economía nacional, la
SHCP, con base en la opinión de la dependencia coordinadora del sector
correspondiente, propondrá al ejecutivo federal la enajenación de la participación
estatal o en su caso su disolución o liquidación (art.32 LFEP).
El órgano de gobierno en estas empresas es el Consejo de Administración,sus integrantes
son designados por el titular del ejecutivo federal a través de la secretaría coordinadora de
sector, quienes tienen obligación de reunirse al menos cuatro veces por año. Deberán
constituir en todo tiempo más de la mitad de los miembros del Consejo y serán servidores
públicos de la administración pública federal o personas de reconocida calidad moral o
prestigio,con experiencia respecto a las actividades propias de la empresa de que se trate.
(art.34LFEP).
5.2.3 Efectos.
El acto admininstrativo es eficaz al producir sus efectos, siendo obligatorio para sus
destinatarios y para las autoridades administrativas. Como regla general los actos
administrativos producen sus efectos una vez que son notificados o publicados, según el tipo
de acto de que se trate. La misma comunicación puede señalar una fecha o condición a la
que pudiera estar sujeta la eficacia de los actos administrativos.
5.2.4 Características.
a) Presunción de legalidad. Es una consecuencia práctica del supra-principio de legalidad,
establecida a favor de la administración a modo de un fuero administrativo y jurisdiccional del
acto administrativo. Reviste al acto de regularidad jurídica, admitiendo prueba en contrario.
Es decir hay una suposición relativa de que el acto ha sido emitido con arreglo al
ordenamiento jurídico, no es necesario que en principio un juez deba declarar la legalidad del
acto administrativo; tampoco puede un órgano jurisdiccional anular de oficio el acto; será
necesario que el particular que considere ilegítimo un acto, lo impugne ante las instancias
correspondientes.
b) La ejecutoriedad. Consiste en la posibilidad de que la autoridad administrativa disponga de
la ejecución de sus actos, por sí y ante sí, en razón de la fuerza ejecutoria de que éstos
están revestidos. Ésta como es sabido es la consecuente acción administrativa de imponer
unilateralmente lo dispuesto en los actos administrativos, aun en contra de la voluntad de los
destinatarios.
c) Impugnabilidad. Implica posibilidad de que el acto administrativo sea impugnado por los
particulares, quienes se sienten afectados por dicho acto.
d) Estabilidad. Es la irrevocabilidad del acto por la propia administración. Es la prohibición de
revocación de los actos emitidos por autoridad administrativa que crean, reconocen o
declaran un derecho subjetivo, una vez que han sido notificados al interesado, con excepción
de que se extinga o altere el acto en beneficio del interesado. Esto es, si el acto
administrativo le confiere a un individuo un derecho adquirido, y se notifica, no puede
revocarse, salvo que un tercero con interés en el asunto lo impugne; la LFPA en México,
admite la revocación de los actos administrativos, sólo por razones de oportunidad, es decir,
cuando así lo exija el interés público,es decir la revocación es pues excepcional.
5.2.5 Clasificación.
1. Por razón del contenido de la declaración administrativa.
a) Actos reglados y discrecionales.
Actos reglados son aquellos que la autoridad debe emitir necesariamente, cuando se dan los
supuestos que la norma establece, y discrecionales cuando la norma otorga un cierto margen
de libertad a la autoridad emisora, para elegir el sentido del acto entre distintas opciones,
para decidir el sentido, la autoridad debe tomar en cuenta la oportunidad, la necesidad y la
justicia, en todo caso la discrecionalidad siempre debe respetar la finalidad de la ley, los
principios del derecho y del procedimiento esto significa que no hay actos absolutamente
discrecionales.
b) Actos favorables y desfavorables.
Los primeros son los que se emiten para acrecentar la esfera de derechos del particular, o
bien, permitiendo su ejercicio, por ejemplo, la emisión de una licencia o el otorgamiento de
una beca. Los segundos restringen los derechos de los particulares, o bien imponen una
carga, como puede ser la imposición de una sanción.
c) Declaración de voluntad, deseo, conocimiento o juicio.
Son de voluntad cuando se busca un fin específico, como una autorización; de deseo cuando
hace la propuesta de cierto número de personas para que se elija de entre ellas quién
ocupará cierto cargo; de conocimiento cuando certifica un hecho de relevancia jurídica,como
el caso de inscripciones en los registros públicos; de juicio cuando valora un estado situación
o hecho, por ejemplo, la emisión de un dictamen de impacto ambiental.
Artículo 17. Salvo que en otra disposición legal o administrativa de carácter general se
establezca otro plazo, no podrá exceder de tres meses el tiempo para que la dependencia u
organismo descentralizado resuelva lo que corresponda. Transcurrido el plazo aplicable, se
entenderán las resoluciones en sentido negativo al promovente, a menos que en otra
disposición legal o administrativa de carácter general se prevea lo contrario. A petición del
interesado, se deberá expedir constancia de tal circunstancia dentro de los dos días hábiles
siguientes a la presentación de la solicitud respectiva ante quien deba resolver; igual
constancia deberá expedirse cuando otras disposiciones prevean que transcurrido el plazo
aplicable la resolución deba entenderse en sentido positivo.
5.2.10.2 La afirmativa tácita.
Consiste en la consecuencia afirmativa o positiva de resolver el silencio de la administración,
en suponer que la instancia o petición presentada por el particular al órgano administrativo ha
sido resuleta por éste en sentido afirmativo, por interpretarse que la autoridad accedió a lo
solicitado por el gobernado; a dicha consecuencia se le denomina afirmativa ficta o tácita.
Se requiere para que opere la afirmativa ficta que, como en la negativa ficta, el órgano
administrativo tenga obligación de manifestar su voluntad o resolución acerca de lo
solicitado, dentro de un plazo señalado por la ley, y que haya transcurrido ese plazo sin que
la haya manifestado.
En la fracc.III de su art.2°, la LPADF la define en los siguientes términos:
“Afirmativa ficta: figura jurídica por la cual, ante la omisión de la autoridad de emitir una
resolución de manera expresa, dentro de los plazos previstos por esta ley o los
ordenamientos jurídicos aplicables al caso concreto, se entiende que resuelve lo
solicitado por el particular, en sentido afirmativo”.
Requisito indispensable para que opere la afirmativa ficta es que, el órgano
administrativo tenga la obligación de manifestar su voluntad o resolución acerca de lo
solicitado, dentro de un plazo señalado por la ley, y que haya transcurriso ese plazo
sin que la haya manifestado.
En su art.48, párrafo III, la Ley Aduanera incluye la afirmativa ficta como
reconocimiento de un derecho del contribuyente, pues dispone:
Art.48. Para resolver las consultas que presenten los importadores, exportadores y
agentes aduanales sobre la correcta clasificación arancelaria a que se refiere el art.47
de esta ley, las autoridades aduaneras escucharán previamente la opinión del Consejo
de Clasificación Arancelaria, el cual estará integrado por la Autoridad Aduanera y los
peritos que propongan las confederaciones, cámaras y asociaciones industriales e
instituciones académicas. El SAT establecerá mediante reglas la conformación y las
normas de operación del Consejo. Los dictámenes técnicos emitidos por el Consejo y
respecto de los cuales el SAT se apoye para emitir sus resoluciones, deberán
publicarse como criterios de clasificación arancelaria dentro de los 30 días siguientes a
aquél en que la autoridad hubiere emitido la resolución.
Las autoridades aduaneras podrán resolver conjuntamente las consultas formuladas
cuando la descripción arancelaria de las mercancías sea la misma. En estos casos se
dictará una sola resolución, la que se notificará a los interesados. Las resoluciones
sobre clasificación arancelaria que emitan las autoridades aduaneras, de carácter
individual o dirigida a agrupaciones, surtirán efectos con relación a las operaciones de
comercio exteriror que se afectúen a partir del día siguiente a aquel en que se
notifique la resolución de que se trate, salvo lo dispuesto en el tercer párrafo del art.47
de esta ley.
Las resoluciones deberán dictarse en un plazo que no excederá de cua-tro meses
contados a partir de la fecha de su recepción. transcurrido dicho plazo sin que se
notifique la resolución que corresponda, se entenderá que la fracción arancelaria
señalada como aplicable por el interesado es la correcta. en caso que se requiera al
promovente para que cumpla los requisitos omiti-dos o proporcione elementos
necesarios para resolver, el término comenzará a correr desde que el requerimiento
haya sido cumplido.la secretaría podrá demandar ante el tribunal Federal de Justicia
Fiscal y administrativa, la nulidad de la clasificación arancelaria favorable a un
particular que resulte cuando transcurra e plazo a que se refiere el párrafo anterior sin
que se notifique la resolución que corresponda y dicha clasifica-ción ilegalmente lo
favorezca.la secretaría mediante reglas dará a conocer los criterios de clasificación
arancelaria y serán publicados en el Diario oficial de la Federación.cuando las
autoridades aduaneras modifiquen los criterios de clasifica-ción arancelaria, estas
modificaciones no comprenderán los efectos produci-dos con anterioridad a la nueva
resolución.
5.3 El acto de gobierno y el acto político.
El acto de gobierno se define como un acto discrecional del Ejecutivo, relacionado con otros
poderes, o con otros Estados u organismos internacionales, que por su objeto y naturaleza
no es susceptible de ser revisado jurisdiccionalmente.
El acto de gobierno, también llamado acto político, son actos jurídicos del ejecutivo cuyo
procedimiento para su emisión no se encuentra regulado en una ley, como lo puede ser la
formulación de la política exterior del Estado; el indulto; convocar a una sesión extraordinaria
en el Congreso.
Al ejecutivo le corresponden no sólo los actos de administración, regulados en los
ordenamientos administrativos, sino otros que representan la iniciativa gubernamental en
servicio del país orientados mediante los criterios políticos; este último tipo de actos da
origen a la categoría de los actos de gobierno, aunque no toda la doctrina está de acuerdo
con que esta clase de actos ocupen un lugar aparte de los actos administrativos.
La idea de los autores que defienden la teoría del acto de gobierno consiste en defender un
dominio del acto de gobierno, separado de la teoría del acto administrativo, tratando de dar
forma jurídica a una específica función gubernamental que justifique la distinción entre acto
de administración y acto de gobierno.
En la doctrina que niega la existencia de los llamados actos de gobierno, se toma como
punto de partida la afirmación consistente en que no hay una ley que expresamente se
refiera como tales a los actos de gobierno; ni hay una razón para que deban escindirse los
actos de poder público, emanados del ejecutivo; ni de crear una teoría propia para este tipo
de actos.
Este sector doctrinal afirma que no hay acto emanado del ejecutivo que no se encuentre
sujeto a una norma jurídica, y que no sea susceptible de impugnarse en su juridicidad,
incluso los ejemplos mencionados como especies de este tipo de actos, encuentran su
fundamento en el máximo ordenamiento nacional, por lo que nos sumamos a esta vertiente
doctrinal, sin llegar al extremo de considerar que todos los actos emitidos por el ejecutivo,
sean actos administrativos.
5.4 La distinción entre hecho y acto administrativo.
Una primera diferencia entre los actos o hechos de la administración respecto de los actos
administrativos consiste en que estos últimos son susceptibles de impugnarse jurídicamente,
de forma más específica mediante el juicio contencioso administrativo.
Una segunda diferencia es que los actos administrativos producen efectos jurídicos, en tanto
que los hechos jurídicos generalmente no son creados para emitir este tipo de efectos
aunque, puede ser que si los generen y estos terminan siendo muy débiles.
Pues bien; existe una diferencia en la índole e importancia de los efectos jurídicos que
emanan de un acto y de un hecho administrativo. En el caso del acto, su efecto jurídico
principal y fundamental es operar una modificación en el orden jurídico, creando derechos o
deberes de otros sujetos de derecho; el hecho, en cambio, normalmente no produce tales
consecuencias jurídicas. Sus efectos jurídicos, cuando los tiene, son más débiles.
5.5 Los actos jurídicos administrativos internacionales.
Son aquellos actos administrativos, que están regulados por disposiciones administrativas,
pero también por aquellas de derecho internacional. La CPEUM, en su art.89 fracc.10°,
señala como facultad y obligación del presidente, dirigir la política exterior y celebrar tratados
internacionales.
En este campo donde convergen el derecho administrativo y el internacional, se localiza a la
participación de las autoridades administrativas en la celebración de tratados internacionales
y de acuerdos interinstitucionales, estos últimos definidos como convenios regidos por el
derecho internacional público, celebrados por escrito entre cualquier dependencia u
organismo descentralizado de la administración pública federal, estatal o municipal y uno o
varios órganos gubernamentales extranjeros u organizaciones internacionales, cualquiera
que sea su denominación, sea que derive o no de un tratado previamente aprobado, y se
constituyen en la muestra más representativa de lo que la doctrina considera como actos
administrativos internacionales.
La mayoría de los autores, al referirse a estos actos que se rigen por disposiciones jurídicas
administrativas e internacionales, y que son emitidos por autoridades administrativas, las
consideran más bien en el sector de los actos de gobierno.
La existencia o no de los actos administrativos internacionales, se convierte nuevamente en
un punto sobre el cual no hay unanimidad en la doctrina, no obstante la importancia que
tienen este tipo de actos emanados del ejecutivo, que se regulan por disposiciones tanto
internacionales, como adminisrativas, en el mismo tener se pudiera buscar un lugar aparte
para aquellos actos emitidos por autoridades adminisrativas de manera unilateral, que crean
efectos jurídicos para un sujeto en lo particular, pero que se aplican y tiene validez en
territorio extranjero, como puede serlo un visado.
5.6 La contratación administrativa.
5.6.1 El contrato administrativo.
5.6.1.1 Definición.
Son aquellos contratos onerosos y celebrados por escrito entre uno o varios operadores
económicos y uno o varios poderes adjudicadores, cuyo objeto sea la ejecución de obras, el
suministro de productos o la prestación de servicios.
Es el que se celebra entre un particular o varios, y la administración pública, en ejercicio de
una función administrativa, para satisfacer el interés público, o al logro de la utilidad pública,
con sujeción a un régimen exorbitante de derecho privado.
5.6.1.2 Naturaleza.
5.6.1.3 Características.
Restricción de la
libertad de las partes,
principalmente la de la
Régimen jurídico exorbitante de autoridad
derecho privado, ya que desborda
los límites del derecho privado Características de
los contratos
administrativos
Bilateralidad: sinalagmáticos,
obligaciones y derechos
Desigualdad de las partes recíprocos
Interés público
prevaleciente
5.6.1.4 Principios.
Continuidad: ininterrupción de la ejecución del contrato (admite excepciones).
Legalidad.
Mutabilidad: la administración tiene potestad para introducir modificaciones en el
contrato, cuando las condiciones que existían al inicio de la contratación hayan
variado.
Equilibrio financiero:
a) El “hecho del príncipe”, adopción de medidas generales y abstractas que alteran el
equilibrio económico del contrato. Se trata propiamente de una decisión de la administración,
que provoque un perjuicio real y directo al contratante particular, que este no haya podido
prever al momento de la celebración del contrato.
b) Teoría de la imprevisión: Resuelve los casos de dificultades que se producen durante el
cumplimiento y ejecución del contrato por hechos extraordinarios y sobrevinientes a la
celebración del contrato, que distorsionan la ecuación económica. Puede ser un hecho de la
naturaleza, una razón de mercado o hechos de origen económico, siempre situaciones
ajenas a la voluntad de las partes. Si en ocasión de sobrevenir hechos extraordinarios que
alteren las circunstancias de la obligación contractual, independientes a la voluntad de las
partes, si el contratante no deja de cumplir, tiene derecho a exigir un trato equitativo.
5.6.1.5 Régimen jurídico.
5.6.1.5.1 Fundamento constitucional.
(Artículo 134 CPEUM, 3° y 4° párrafo). Las adquisiciones, arrendamientos y enajenaciones
de todo tipo de bienes, prestación de servicios de cualquier naturaleza y la contratación de
obra que realicen, se adjudicarán o llevarán a cabo a través de licitaciones públicas mediante
convocatoria pública para que libremente se presenten proposiciones solventes en sobre
cerrado, que será abierto públicamente, a fin de asegurar al Estado las mejores condiciones
disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias
pertinentes.
Cuando las licitaciones a que hace referencia el párrafo anterior no sean idóneas para
asegurar dichas condiciones, las leyes establecerán las bases, procedimientos, reglas,
requisitos y demás elementos para acreditar la economía, eficiencia, imparcialidad y
honradez que aseguren las mejores condiciones para el Estado.
Artículo 25. La rectoría económica del Estado, es fundamental en la contratación
pública.
Artículo 26. Sistema de planeación democrática, que debe tenerse en consideración
en todas las etapas del procedimiento de contratación.
Artículo 27. Bienes del dominio público de la nación.
Artículo 28. Prohibición de monopolios o prácticas monopólicas.