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Tipos y Métodos de Injertos de Plantas

TIPOS Y MÉTODOS DE INJERTOS DE PLANTAS

El injerto es un método de propagación vegetativa artificial de los vegetales en el que una porción
de tejido procedente de una planta (la variedad o injerto propiamente dicho) se une sobre otra ya
asentada (el patrón, portainjerto o pie), de tal modo que el conjunto de ambos crezca como un solo
organismo.
El injerto se emplea sobre todo para propagar vegetales leñosos de uso comercial, sean frutales u
ornamentales.

El injerto se hace con el fin de conseguir varios objetivos distintos:

Resistencia:
En las especies de interés comercial, la finalidad más común es la resistencias a enfermedades
presentes en el suelo que imposibilitarían el normal desarrollo de la variedad si ésta se plantase
directamente. De ese modo, el vegetal que podría resultar afectado no entra realmente en contacto
con los patógenos, mientras que el patrón que es resistente cumple la función de estrato
intermedio aislante. En estos casos, el patrón se reduce por lo común al sistema radical. Las
plagas controladas de este modo suelen ser hongos o nematodos; en el caso de la vid, por
ejemplo, los cultivares europeos producen un fruto de mayor calidad, pero son sensibles a la
filoxera (insecto), mientras que los de origen americano son resistentes a éste. La casi totalidad de
los viñedos de la actualidad emplean injertos de los primeros sobre raíz americana para evitar la
afección.

Nutrición:
Del mismo modo, los injertos pueden utilizarse para cultivar variedades con requerimientos
relativamente estrictos en materia de nutrición sobre pies más rústicos. Esta práctica es
generalizada en el caso de los cítricos, en que se utilizan pies capaces de sobrevivir en suelos
pobres (como la naranja espinosa y la naranja amarga) para injertar otras especies de mayor
interés comercial.

Reproducción:
En el caso de híbridos obtenidos artificial o naturalmente que poseen características deseables, la
reproducción por injertos es la única manera de obtener ejemplares que las conserven. Este es el
caso de la mayoría de variedades de frutales sin semilla, que se producen in vitro y se injertan
luego sobre pies ya asentados.

Aceleración del ciclo:


El uso de injertos permite acelerar la madurez reproductora de plántulas seleccionadas,
aprovechando la madurez del pie. También permite iniciar nuevas plantaciones injertando ramas
adultas en pies ya establecidos. Las ramas adultas conservan su edad y pueden producir frutos al
año siguiente.

Enanización:
El uso de ciertos pies permite obtener variedades de tamaño reducido, que facilitan la cosecha en
el caso de las especies de valor comercial, o poseen interés como ornamentales. Los pies
enanizantes, o de bajo vigor, permiten tener mayor cantidad de plantas en una superficie dada sin
que la reducción del rendimiento de cada una de ellas sea proporcional a su reducción de tamaño.
De esta manera, se pueden alcanzar mayores producciones, sobre todo, cuando el enanismo se
potencia con la precocidad.

Por ejemplo, en un mismo árbol se pueden tener diferentes frutas. Por ejemplo, se toma un
limonero como pie y se le injertan naranjas, pomelos, limones y mandarinas.
Otra utilidad es que, si se siembra una semilla de palta y esta germina y se hace un árbol,
pueden pasar hasta 15 años para que de frutos; pero si a ese arbolito cuando empieza a
crecer se lo injerta con una ramita de un árbol de palta que ya esta en producción, le lleva de
1 a 3 años máximo en producir frutos.

ACLARACIÓN: Los meses están referidos al hemisferio sur, es decir, para el


hemisferio norte tomar octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo
como abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre respectivamente.

INJERTO DE CHAPA

Este tipo de injerto se hace en octubre, noviembre y diciembre (hemisferio sur) a ojo velando, es
decir, que las yemas brotan el mismo año y en enero, febrero y marzo (hemisferio sur) a ojo
durmiente, es decir, que la chapa o placa agarra bien, pero las yemas no brotan hasta la primavera
siguiente. Este método de injerto funciona bien en los cítricos, en el olivo y en los algarrobos.

Como ejemplo se pone un injerto de naranjo Washington Navel sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con el cuchillo de injertar la corteza del patrón en una zona lisa y sin
yemas, haciendo dos cortes horizontales unidos por un corte vertical en forma de H acostada.
Luego con ayuda del cuchillo de injertar se despega la corteza de la madera de cada lado como si
abriésemos una ventana y se recorta un poco la corteza de cada lado en sentido vertical, para que
luego no cubra completamente la chapa. Obsérvese el cambium más claro bajo la corteza, que es
la única parte del árbol que crece y debe entrar en íntimo contacto con el cambium de la chapa.

A continuación con el cuchillo de injertar se hacen dos cortes horizontales completos en la corteza
de una rama de la variedad a injertar, rodeándola completamente, seguidos de otro corte vertical
que una ambos cortes horizontales. Luego con la ayuda del cuchillo se despega la corteza y se
saca entera. Esto es la chapa a injertar, que puede tener una, dos y hasta tres yemas. La chapa ya
despegada y preparada para ser injertada. En este caso la chapa tiene dos yemas, señaladas por
los dos pecíolos de las hojas, que habremos cortado para disminuir la transpiración del injerto.
Obsérvese el cambium interior de color más claro y jugoso, que es la parte viva de la chapa y es lo

que debe unirse íntimamente con el cambium del patrón.


A continuación se coloca la chapa en la ventana del patrón, con las dos partes de la corteza ya
rebajadas, para que no cubran completamente la chapa. Obsérverse que la chapa y la ventana del

patrón tienen las mismas medidas.

Aquí se aprecia mejor la corteza rebajada del patrón, dejando descubiertas ambas yemas con los
pecíolos. La corteza de la chapa, tanto en su parte superior como en su parte inferior, debe
coincidir con la corteza de la ventana del patrón, para que haya una continuidad, una vez agarrado
injerto.
Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente, especial para injertos de cítricos.
Esta cinta es la misma que se utiliza para los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente,
muy fácil de manejar y su transparencia permite ver el estado del injerto. Una vez rodeado
completamente el injerto, simplemente se hacen dos nudos simples con los dos cabos de la cinta.
Pasados unos 10 días, si el injerto ha agarrado, los pecíolos se caen nada más tocándolos con el
dedo y dejan una herida bien verde en la chapa.
A los 15-20 días se desata el injerto y, si no han brotado ya las yemas, no tardan demasiado en
hacerlo.

INJERTO DE CHIP MALLORQUÍN

Este tipo de injerto se puede hacer en primavera, cuando el patrón y el injerto están en pleno
crecimiento. También se puede hacer en verano, pero en este caso la yema no se desarrolla hasta
la primavera siguiente.
Este método de injerto es especial para higueras y otros ficus, pero también sirve para cualquier
árbol o arbusto de madera blanda. Se han hecho varios injertos de chip mallorquín injertando
yemas de datura arbórea o floripondio de flores rojas sobre otro floripondio de flores blancas,
dando lugar a un árbol con flores de dos colores. También es un buen método para la Palta y el
Mango.

Como ejemplo se pone un injerto de higuera bífera (que da dos cosechas de higos) sobre una
higuera borde nacida de semilla de unos 4 años.

Método:

En primer lugar se hace un corte pequeño en el patrón en forma de lengüeta de arriba abajo y
luego otro corte más arriba de unos 3 ó 4 centímetros, también en forma de lengüeta más
alargada, cortando hasta llegar a la lengüeta inferior y quitando un trozo de corteza con un poco de
madera.
Aquí se deben apreciar aprecia la forma del corte y las tres capas del tallo:
A) La capa exterior con la piel o corteza muerta y justo debajo el floema o corteza viva.
B-) La capa intermedia muy delgada o cambium, que es la única parte del árbol que crece: hacia
fuera dando el floema o corteza y hacia dentro dando el xilema o madera.
C) La capa interna con el xilema o madera tierna y viva, la cual, al lignificarse y endurecerse,
muere y da lugar a la madera propiamente dicha.
A continuación se corta un escudete con un poco de madera que contenga una yema sin
desarrollar y una hoja, la cual debe cortarse dejando el pecíolo.
El escudete con madera o chip debe ser de madera tierna del mismo año, o sea, que aún no esté
lignificada del todo. El chip debe tener la misma forma exacta del corte que hemos hecho antes al
patrón. Se aprecia la yema sin desarrollar y el corte inferior en semibisel que encajará en la
lengüeta inferior del corte del patrón.
El pecíolo de la hoja cortada nos sirve para manipular con facilidad el chip, sin tocar la parte
interna, lo cual debe evitarse para no contaminar con bacterias y hongos el corte, lo cual haría
fracasar el injerto.
Deben observarse, las tres capas de cualquier planta lignificada. La parte blanca interna es el
xilema en vías de lignificación. Le sigue el xilema vivo que poco a poco se va lignificando hacia
dentro. Luego viene una capa delgadísima en forma de línea verde que es el verdadero cambium,
la única capa que crece y que debe ponerse en íntimo contacto con el cambium del patrón para
que se produzca su unión y el injerto tenga éxito. A continuación le sigue hacia fuera el floema o
corteza viva, seguida de la corteza muerta y seca.
A continuación se coloca el chip en el corte del patrón, ajustándolo bien para que coincidan las tres
capas antedichas.
Al patrón se le pueden hacer varios injertos a la vez, incluso de diferentes variedades de higuera.
Seguidamente se ata el injerto con cinta plástica transparente. Esta cinta es la misma que se utiliza
para los injertos en tomateras y sandías. Es muy resistente, muy fácil de manejar y su
transparencia permite ver el estado del injerto. También se puede atar con rafia de injertar.
Obsérvese que ha quedado el pecíolo fuera. Esto tiene dos finalidades: por una parte los jugos del
pecíolo sirven en los primeros días como alimento e hidratación del chip, el cual los reabsorbe para
sobrevivir y por otra parte, si el injerto agarra, al cabo de unos 8 -12 días, al tocar el pecíolo con el
dedo, éste cede fácilmente y se desprende del chip, dejando en él una marca bien verde y sana.
En cambio si el injerto fracasa, el pecíolo cae con dificultad o se queda pegado al chip muerto y
seco.
Han pasado 8 días y, al hacer una ligera presión con el dedo sobre el pecíolo, éste se ha
desprendido con mucha facilidad, lo cual es indicativo de éxito.

Pasadas unas semanas la yema del chip empieza a brotar. En este momento o un poco antes, si
se está seguro de que el injerto ha agarrado, se corta el patrón por encima del injerto. En otras
especies esto no se debe hacer hasta que los brotes del injerto midan 10 ó 15 cm, pero en el caso
de los ficus en general se puede hacer sin problemas, dada su facilidad para rebrotar tras una poda
enérgica, sin demasiado peligro de ahogar al patrón o el brote del injerto.
Una semana después el brote mide unos 4 cm. Ya tenemos una higuera de la variedad deseada.
Y aquí está después de 27 días. Ha crecido 30 cm.
INJERTO DE CORONA BAJO BOLSA DE PLÁSTICO

Este tipo de injerto se puede hacer en primavera en cualquier árbol o arbusto de hoja perenne, ya
que precisa que el árbol ya esté despierto de su letargo invernal y la corteza del patrón se
despegue con facilidad.
Se han hecho injertos con éxito con esta técnica en naranjo, limonero, mandarino, kumquat,
pomelo y palta. En los árboles y arbustos de hoja caduca la técnica es la misma, pero se hace
desde mediados hasta finales de invierno y se puede prescindir de la bolsa de plástico. En estos
árboles caducos también se puede hacer este tipo de injerto en plena vegetación, desde finales de
noviembre hasta mediados de febrero (hemisferio sur), tratándolos como si fueran de hoja perenne,
utilizando la misma técnica descrita a continuación.

Como ejemplo se pone un injerto de mandarino de Filipinas sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con un serrucho una rama del patrón.


A continuación con el cuchillo de injertar se hace un corte vertical en la corteza del patrón de unos
5 cm.
Con la ayuda de la parte posterior del cuchillo de injertar se despega la corteza del patrón.
A continuación se toma una ramita de la variedad a injertar, se le cortan las hojas, excepto la
superior, dejando el pecíolo y con el cuchillo de injertar se rebaja uno de los lados de la ramita en
semibisel. Debemos evitar tocar con los dedos la parte cortada.
A continuación se introduce la estaquita por el lado biselado dentro del corte del patrón,
introduciendo toda la parte biselada, de manera que ambos cortes contacten íntimamente y se
pueda producir su unión.
Así queda introducida la estaquita.
Seguidamente se ata el injerto con rafia verde o blanca y se embadurna todo el injerto con mastic
de injertar, sin olvidarnos de la parte superior del corte del patrón y la parte superior de la estaquita.
De esta manera queda herméticamente sellado el injerto, con lo que se evita su secado por
transpiración.
Luego se moja con agua limpia la estaquita y se cubre el injerto con una bolsa de plástico
transparente, evitando así que la estaquita se seque.
Pasados unos 15 ó 20 días, ya se puede retirar la bolsa, ya que en este tiempo ambos cambiums
ya se han unido y el patrón ya suministra agua y nutrientes al injerto.
Cuando las yemas de las estaquitas brotan, se espera a que los brotes tengan unos 10 ó 15 cm y
luego se desata la rafia. En caso de estar en una zona azotada por los vientos, se atan ramas al
patrón y se sujetan a ellas los brotes tiernos para que no se rompan.
Este es el resultado tras 40 días. Las yemas han brotado y ya miden 4 cm.
Cuando midan unos 10 cm. Se quita la atadura para que no ahogue el injerto y la savia pueda
pasar sin dificultad.
Pasados unos meses, ya sin la atadura, los brotes miden más de 30 cm. y el injerto está
consolidado. Abajo a la derecha se ve otro injerto sobre el mismo patrón de limonero.
INJERTO OMEGA

Este tipo de injerto se puede hacer en todos los árboles y arbustos, tanto de hoja caduca como de
hoja perenne, en cualquier mes comprendido entre finales de invierno y principios de otoño. En los
injertos omega de árboles y arbustos de hoja perenne hay que cubrir el injerto con una bolsa de
plástico. También deben cubrirse los injertos de hoja caduca si se hacen en plena vegetación, pero
no si se hacen cuando el árbol está aún hibernando.
Un detalle importante a tener en cuenta es que la estaca a injertar y el patrón deben tener
exactamente el mismo grosor.

Como ejemplo se pone un injerto de kiwi hembra sobre kiwi macho.

Método:

En primer lugar se corta con unas tijeras de podar un trozo de tallo con una yema de la planta a
injertar y seguidamente se procede a hacerle el corte omega en su parte inferior con un aparato
especial para este tipo de injertos. ( alicates especiales cuchilla en forma de omega. )
En el patrón se hace un corte invertido con el mismo aparato, donde encajará exactamente el
injerto.
A continuación se acopla el injerto en el patrón, introduciéndolo de lado, respetando la curvatura en
omega.

A continuación se ata con cinta plástica especial para injertar tomateras y sandías, se embadurna
con mastic de injertar el extremo superior del injerto para que no pierda agua y no sea atacado por
hongos y se deja sin cubrir con una bolsa de plástico, por ser de hoja caduca y estar todavía
hibernando.

INJERTO DE ESCUDETE

Este tipo de injerto se hace en octubre, noviembre y diciembre (hemisferio sur) a ojo velando, es
decir que la yema brota el mismo año y en enero, febrero y marzo (hemisferio sur) a ojo durmiente,
es decir que el escudete agarra pero la yema no brota hasta la primavera siguiente. Es el injerto
típico de los cítricos y los rosales. También se utiliza con éxito en otros frutales como el
melocotonero, nectarino, olivo, algarrobo, almendro, etc. de preferencia en pleno verano sobre
ramas nuevas del mismo año.

Como ejemplo se pone un injerto de naranjo Navelate sobre limonero.

Método:

En primer lugar se corta con el cuchillo de injertar la corteza del patrón en una zona lisa y sin
yemas, haciendo un corte horizontal y otro vertical que va desde el corte horizontal hacia abajo
varios centímetros, en forma de T.

A continuación, ayudándonos con el cuchillo de injertar, se despega la corteza de ambos lados


como si abriésemos una ventana. Se despega la corteza, dejando al descubierto el cambium,
blanco y jugoso.
Seguidamente tomamos la rama de la variedad a injertar y con el cuchillo de injertar cortamos la
corteza en forma de escudete, procurando que quede en la parte ancha superior una yema buena
con el pecíolo de una hoja, que habremos cortado para disminuir la transpiración del escudete.
Luego, haciendo palanca con cuidado con el cuchillo de injertar, despegamos el escudete, evitando
tocar con el cuchillo la parte interna de la yema.
. Al manipular el escudete debemos evitar tocar con los dedos la parte interna y jugosa, que es el
cambium, la parte viva que crece y se une íntimamente al cambium del patrón. Para evitar tocarlo,
debemos tomar el escudete por el pecíolo. Debemos evitar tomar los escudetes de una yema con
espina, ya que al intentar despegarlos, la espina no se despega y rompe el escudete.
A continuación tomamos el escudete por el pecíolo y lo introducimos en la ventanita abierta del
patrón.
Si hemos despegado bien la corteza del patrón, la introducción del escudete es muy fácil.
Una vez introducido debemos encajarlo perfectamente en la abertura del patrón, procurando que la
parte superior del escudete contacte con el corte horizontal del patrón, para que, una vez agarrado
el injerto, haya una continuidad en las cortezas.
Y por último atamos el injerto con cinta plástica transparente, dejando fuera el pecíolo, que nos
servirá para saber si el escudete ha agarrado, ya que, en caso de haber agarrado, a los 12 ó 15
días, al tocarlo con el dedo, se despegará con mucha facilidad, dejando en el escudete una herida
bien verde. En cambio, si no ha agarrado, el pecíolo se seca y queda pegado al escudete, de
manera que, si se despega, deja una herida marrón en el escudete, lo cual significa que éste ha
muerto y el injerto no ha agarrado.

Pasados unos 20 ó 25 días, la yema brota y ya podemos desatar la cinta plástica. Esta cinta es la
que se usa habitualmente para los injertos de tomateras y sandías. En caso de no tener esta cinta,
la atadura se puede hacer sin problemas con rafia verde o blanca.

INJERTO DE ESTACA LATERAL SUBCORTICAL

Este tipo de injerto se puede hacer con éxito desde mediados del invierno hasta finales de la
primavera en distintos árboles, dependiendo de la especie, ya que precisa que el patrón esté
empezando a despertar del letargo invernal y su corteza se despegue ya con facilidad. En los
siguientes árboles de hoja caduca se puede hacer este tipo de injerto, pistacho, almendro,
melocotonero, ciruelo, cerezo, albaricoque, níspola, membrillo, manzano, granado y caqui.
También se puede hacer en los siguientes árboles de hoja perenne, ya que es igual de exitoso,
pero debe cubrirse el injerto con una bolsa de plástico; níspero del Japón, todas las especies de
cítricos, aguacate, mango, los árboles de hoja caduca en plena vegetación incluso en verano y
algunas coníferas ornamentales (Juniperus, Thuia).

Como ejemplo se ponen varios injertos de estacas o púas de pistacho hembra sobre pistacho
borde.
Método:

En primer lugar se hace un corte en T en una zona lisa de la corteza del patrón con el cuchillo de
injertar. Con mucho cuidado y ayudándose con el separador del cuchillo de injertar se despega la
corteza como si se abriera una ventana.

Se rebaja la estaca o púa a injertar por un solo lado en semibisel.


Lado no biselado de la estaca. Se introduce la estaca por el lado biselado debajo de la corteza
levantada del patrón. No es necesario introducir la estaca bajo los dos lados de la corteza
levantada, es suficiente que se introduzca en uno de los dos lados. El resultado es el mismo, ya
que lo más importante es contactar íntimamente la parte biselada de la estaca con el cambium
subcortical del patrón.
En este caso queda una yema introducida, lo cual es una ventaja en el caso de que, una vez
agarrado y brotado el injerto, el viento rompa el injerto. Si queda la parte introducida, la yema
puede brotar y salvar el injerto. Seguidamente se ata fuertemente el injerto con rafia de injertar.
Se embadurna la unión con pasta selladora.

los injertos laterales subcorticales a distintos niveles en la misma rama de pistacho borde.
Y ya están hechos los injertos laterales subcorticales. Este tipo de injerto es una variante del injerto
de hendidura lateral, cambiando el corte del patrón en forma de lengüeta por el corte en T de la
corteza, igual al corte del injerto de escudete, pero cambiando el escudete por una estaca.
Este tipo de injerto se puede hacer en todos los árboles y arbustos, tanto de hoja caduca como
perenne, con la salvedad de que en los de hoja perenne se sustituye la estaca por un esqueje con
hojas y se cubre el injerto con una bolsa de plástico transparente durante varias semanas, para
que no se deshidrate. Otra circunstancia a tener en cuenta es que el patrón debe estar a punto de
despertar de la hibernación, para poder despegar la corteza con facilidad.

Acá se ve el resultado, pasados unos dos meses.


Tras brotar la yema de la estaca, se ha cortado la parte superior del patrón, para que toda la savia
vaya al injerto y crezca vigoroso. Pasadas un par de semanas, hay que quitar la atadura de rafia,
para que ésta no estrangule al injerto, dificultando el paso de la savia.

INJERTO DE HENDIDURA PLENA SIMPLE

Este tipo de injerto se puede hacer en todas las rosáceas arbóreas de hoja caduca en hibernación
y otros árboles siempre que sean de hoja caduca y estén hibernando en el momento de realizar el
injerto, es decir, desde mediados hasta finales de invierno.
Se ha hecho con éxito en almendro, melocotonero, ciruelo, cerezo, guindo, membrillo, níspola,
albaricoquero, manzano, kivi, peral, pistacho, nashí y granado.También se puede hacer en árboles
y arbustos de hoja perenne desde finales de invierno hasta finales de primavera, cambiando la
estaca por un esqueje con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa de plástico transparente
durante varias semanas, para evitar su deshidratación.
El mismo método anterior se puede aplicar a las vides de viñedo y vides de emparrado en pleno
verano desde finales de diciembre hasta principios de febrero, escogiendo las estacas o púas de
sarmientos nuevos del año todavía ligeramente verdes y con una yema ya madura (este método en
verde recibe el nombre de injerto herbáceo). El injerto en la Vid se hace igual que en las especies
ya señaladas con una estaca con una sola yema o a lo sumo dos, cortando la hoja que acompaña
a la yema dejando el pecíolo y mojando la estaca con agua limpia una vez realizado el injerto.
Después se cubre el injerto con una bolsa de plástico durante 2 ó 3 semanas, protegiéndolo del sol
intenso con la sombra de una rama. Suelen agarrar rápidamente y, si se hacen antes de acabar el
mes de enero, la yema brota a los 15 o 20 días.

Como ejemplo se pone un injerto de estaca o púa de cerezo sobre hijuelo de guindo.

Método:

En primer lugar se corta con unas tijeras de podar el hijuelo o patrón a la altura deseada, pensando
en la altura que queremos que tenga el árbol injertado.
Se parte por la mitad en sentido longitudinal el patrón con un cuchillo de injertar.

El corte conviene que sea de entre 5 y 10 cm., dependiendo del grosor de la estaca a injertar:
cuanto más gruesa sea más largo debe ser el corte.

El patrón partido en forma de V, donde se insertará la estaca del injerto.

Con el cuchillo de injertar se rebaja la púa o estaca a injertar por los dos lados en bisel como una
cuña ( Es muy importante que el patrón y la estaca a injertar tengan exactamente el mismo
diámetro).

La estaca rebajada en forma de cuña vista de lado.

Se mete la estaca dentro del corte longitudinal del patrón, procurando que la corteza del patrón y la
de la estaca se toquen, a fin de que el cambium de ambos pueda unirse.
Se ajustan bien las dos partes del injerto. Se ata la unión con rafia de injertar.

Esta pasta o mástic de injertar es excelente, ya que, una vez seca, adquiere consistencia de
plástico, impermeabilizando perfectamente el injerto y evitando pérdidas de humedad, así como
también impidiendo el desarrollo de hongos, que podrían pudrir el injerto, por poseer sustancias
fungicidas.

Si se ha recortado el extremo de la estaca quitando la yema terminal (cosa muy conveniente ya


que ello estimula la brotación de las yemas laterales), se debe poner también mástic de injertar
para que no se seque la estaca.
Se prosigue el embadurnado de todo el injerto, para conseguir un cierre hermético. Y ya está
hecho el injerto de hendidura plena simple. Ahora sólo falta esperar unas semanas, para ver los
resultados. Pasados 50 días observaremos el resultado.
INJERTO DE HENDIDURA PLENA DOBLE

Este tipo de injerto se puede hacer desde mediados hasta finales de invierno en todas las rosáceas
arbóreas de hoja caduca en hibernación: peral, manzano, cerezo, almendro, albaricoquero, ciruelo,
guindo, níspola, membrillo, acerolo, espino albar, serbal, nashí, etc.. y en cualquier otro árbol de
hoja caduca y madera dura: caqui, pistacho, azufaifo, roble, olmo, etc. También se puede hacer en
árboles y arbustos de hoja perenne desde finales de invierno hasta finales de primavera,
cambiando la estaca o púa por una ramita o esqueje con hojas y cubriendo el injerto con una bolsa
transparente durante varias semanas, para evitar la deshidratación.

Como ejemplo se pone un injerto de dos púas o estacas de níspola (Mespilus germanica) sobre un
hijuelo o patrón de peral borde.

Método:

Tras cortar el hijuelo a la altura deseada, se parte por la mitad en sentido longitudinal con el
cuchillo de injertar.
Se preparan dos estacas o púas de níspola, rebajándolas por los dos lados en bisel con el cuchillo
de injertar. A continuación se introducen en el corte longitudinal en V del patrón, ajustándolas bien
de manera que las cortezas externas de ambas estacas contacten y se alineen con la corteza del
patrón, a fin de que los cambiums se fusionen. Se atan bien con rafia de injertar. Se embadurna
todo bien con mástic o pasta selladora, sin olvidarse de los extremos recortados de ambas
estacas.
Y ya está hecho el injerto de hendidura plena doble. Pasadas varias semanas se verá el resultado.
Pasados 50 días éste es el resultado. La estaca de la izquierda aparentemente va más retrasada
en la brotación, debido a que sus yemas terminales son florales con un capullo en cada una de
ellas.
Bueno, eso es todo. Espero les sirva la info y se animen a injertar.
Siguiendo los pasos tienen altas posibilidades de que sus injertos agarren, pero si no les sale la
primera vez no se desanimen e inténtelo nuevamente.

Por último les dejo una LISTA DE COMPATIBILIDADES ENTRE INJERTOS Y


PATRONES

Patrones compatibles para los distintos frutales de clima mediterráneo y subtropical. En todos los
casos el mejor patrón es siempre, salvo excepciones, el árbol borde o franco nacido de semilla de
la misma especie que el injerto. Las pocas excepciones son, por ejemplo, el membrillo que es el
mejor patrón para el peral común, el limonero que es el mejor patrón para el kumquat y el limequat,
el lentisco y la cornicabra que son excelentes patrones para el pistacho.

- El ALMENDRO se puede injertar sobre: Almendro franco, dulce o amargo, Damasco, Ciruelo de
diversas variedades, Durazno, Nectarina. .

- El DURAZNO se puede injertar sobre: Durazno franco, Almendro, Nectarina, Ciruelo, Damasco.
- El GRANADO solamente sobre otro granado.
- El GUINDO sobre: Guindo franco o borde, Cerezo.
- La HIGUERA solamente sobre otra higuera y el cabrahigo.
- El KUMQUAT, LIMEQUAT y CITRANGEQUAT sobre cualquier otro cítrico, especialmente el
limonero y el Poncirus trifoliata.
- El LIMERO sobre cualquier otro cítrico.
- El LIMONERO también sobre cualquier otro cítrico, especialmente el limonero franco y el naranjo
amargo.
- El LUCUMO DEL PERU solamente sobre otro lúcumo, salvo en los trópicos donde hay especies
de Pouteria compatibles.
- El MANDARINO sobre cualquier otro cítrico, especialmente el naranjo amargo.
- El MANGO solamente sobre otro mango, salvo en los países tropicales donde también se puede
injertar sobre otras ANACARDIACEAS tropicales del género Mangifera.
- El MANZANO se puede injertar solamente sobre otro manzano.
- El MEMBRILLO sobre: Membrillo franco, Peral, Nispero del Japón, Peral Nashí, Níspola.
- La MORERA BLANCA (Morus alba y Morus alba var. pendula) sobre: Morera negra (Morus
nigra), Morera roja (Morus rubra).
- La MORERA NEGRA se puede injertar sobre: Morera blanca (Morus alba y Morus alba var.
pendula), Morera roja (Morus rubra).
- El NARANJO se puede injertar sobre cualquier otro cítrico, especialmente el naranjo amargo.
- La NÍSPOLA (Mespilus germanica) sobre: Membrillo franco, Níspola franca, Peral, Nispero del
Japón, Peral Nashí.
- El NOGAL sobre: Nogal común (Juglans regia), Nogal negro norteamericano (Juglans nigra).
- El OLIVO sobre: Olivo (Olea europea europea), Acebuche (Olea europea sylvestris).
- La PALTA se puede injertar sobre: Palta o Aguacate (Persea gratisima o americana), Viñátigo
canario (Persea indica).
- El PERAL se puede injertar sobre: Peral borde, Membrillo (Cydonia oblonga), Níspero del Japón
(Eryobotria japonica), Níspola (Mespilus germanica), Peral Nashí (Pyrus pyrifolia).
- EL PISTACHO sobre: Lentisco (Pistacia lentiscus), Cornicabra (Pistacia terebinthus), Pistacho
franco.
- El POMELO , TANGELO y CHIRONJA DE PUERTO RICO sobre cualquier otro cítrico,
especialmente el pomelo franco, el limonero y el naranjo amargo.
- La VID solamente sobre vid.

.............la lista es interminable, pero creo haber puesto los más representativos.............

Por si alguno quiere todos estos tipos de injertos, junto con la metodología, las fotos y la
lista de compatibilidad injertos/patrones en formato .doc, se los dejo para descargar de
MediaFire. Son 58 hojas en total y pesa 4,51 Mb.

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