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PRÁCTICA DEL INJERTADO
Escoger días no muy calurosos ni húmedos.
INJERTOS DE PÚA: se injerta sobre el patrón un trozo de tallo que lleva varias
yemas.
Colocar la plancha en el rectángulo de forma que sus dos laterales queden sujetos
por las pestañas.
Poner la cinta de plástico plana y bien tensa. El nudo de la cinta se procurará que
caiga fuera de la plancha. La cinta cubrirá toda la superficie de la plancha, pero a ser
posible dejar al aire los brotadores.
La cinta se retirará a los entre 30 y 40 días. Al quitar la cinta, si la plancha sigue
verde, es que ha cogido, solo nos resta esperar que brote. Si hemos realizado la
operación en primavera, lo normal es que brote ese mismo verano. En el caso de no
brotar el mismo año pero sigue verde, dejarla, pues lo mas seguro es que brote en
la próxima temporada.
Periodicamente tenemos que repasar el árbol y quitar todos los brotes que no sean
injertos para que la fuerza se centre en ellos. Cuando brote un injerto y este tome
cierta consistencia, lo iremos guiando para que ocupe el lugar que nos interese.
INJERTO EN OLIVAR
Debe unir perfectamente con los cortes de arriba, abajo y laterales. Introducirla
un poco por debajo de la corteza y cerrar con parte de la ventaja que hemos
dejado a un lado y otro de la corteza extraída del patrón. Se cierra y se ata bien
con cinta o rafia. Tanto Chapa como Escuedete, destaparlos a las 3 semanas de
hacer el injerto.