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MYERS: LA INTELIGENCIA

La inteligencia es la capacidad de aprender a partir de las experiencias, de resolver


problemas de utilizar el conocimiento para adaptarse a las situaciones nuevas. La
inteligencia es lo que mide los test de inteligencia.
El análisis factorial es el procedimiento estadístico que identifica grupos de elementos
relacionados, denominados factores, en un test; se utiliza para identificar dimensiones
diferentes del resultado subyacente a la puntuación total de una persona.
Se encuentra la inteligencia analítica, que presentan problemas bien definidos con una
respuesta correcta única, la inteligencia creativa, demostrada en la reacción adaptativa
frente a situaciones nuevas y la producción de nuevas ideas, y la inteligencia práctica,
que es necesaria para las tareas cotidianas, que suelen estar mal definidas y presentan
muchas soluciones. Estas inteligencias se encuentran dentro de la INTELIGENCIA
EXITOSA.
En cuanto a la INTELIGENCIA EMOCIONAL, tiene la capacidad de percibir,
expresar, entender y regular las emociones, no está relacionada necesariamente con la
aptitud académica. Las personas que son emocionalmente inteligentes son conscientes
de sí mismas. Su empatía les permite leer las emociones de los demás y manejarlas con
habilidad, son emocionalmente listos y por lo tanto suelen ser exitosos en sus carreras
profesionales.
La CREATIVIDAD, es la capacidad para producir ideas nuevas y valiosas. Hay cinco
componentes que intervienen en la creatividad:
1- La competencia: consiste en una base de conocimientos bien desarrollada.
2- Las habilidades del pensamiento imaginativo: aportan la capacidad de ver las cosas,
de reconocer modelos, de establecer conexiones de maneras distintas.
3- Una personalidad audaz: tolera la ambigüedad y el riesgo, persevera en superar los
obstáculos y busca nuevas experiencias.
4- La motivación intrínseca: es el cuarto componente de la creatividad, no se centran
tanto en las motivaciones externas sino que se abocan al placer y al desafío intrínseco de
su trabajo.
5- Un entorno creativo: apoya y perfecciona las ideas creativas, suelen gozar de la
inteligencia emocional necesaria para relacionarse satisfactoriamente con sus pares.
La inteligencia humana supera la inteligencia animal, porque la corteza cerebral en el
hombre está más desarrollada. Si la inteligencia se correlaciona con el tamaño del
cerebro, la causa podría ser la diferencia en los genes, la alimentación, la estimulación
ambiental, alguna combinación de estos factores.
Cuando una persona observa una serie de preguntas, el área del lóbulo frontal que se
encuentra a la altura del borde extremo de las cejas se vuelve especialmente activa, en el
cerebro izquierdo para las preguntas verbales y en ambos lados para las preguntas sobre
el espacio. La velocidad de procesamiento, la velocidad perceptiva, en el cual las
personas de percepción rápida tienden a obtener puntuaciones algo superior en los test
de inteligencia y la velocidad neurológica.
La inteligencia viene de familia, parece predecible en parte, por el aburrimiento de los
bebés cuando miran dibujos conocidos o a partir de la complejidad y la velocidad de las
respuestas de las ondas cerebrales de una persona a un destello de luz.
-Influencias Genéticas.
-Influencias Ambientales.
-la cuestión del sesgo.

GARDNER, INTELIGENCIAS MULTIPLES

Un nuevo concepto de inteligencias: Tradicionalmente, se ha considerado la


inteligencia como una habilidad general que se halla, en diversos grados, en todos los
individuos, y que resulta ser especialmente importante para obtener buenos resultados
en la escuela. En los últimos años, sin embargo, se ha planteado una visión alternativa,
que sugiere que la mente esta organizada en áreas de visión alternativa, relativamente
independientes.
Las inteligencias se expresan inevitablemente como el resultado de la intersección de
factores genéticos y ambientales. Cada cultura da importancia a un conjunto diferente
de inteligencias y a una combinación distinta de las mismas.
En la mayoría de las culturas occidentales, la tarea de aprender los sistemas rotacionales
se lleva a cabo en el entorno relativamente descontextualizado de las escuelas. Muchos
estudiantes son incapaces de establecer una conexión entre sus conocimientos de
sentido común y los conceptos acuñados, presentados en un contexto escolar.
La inteligencia intrapersonal es la capacidad de reconocer que habilidades son precisas,
de capitalizar las propias ventajas y de compensar las propias limitaciones.
La escuela desempeña un papel central en nuestra cultura, por lo que es importante
examinar las inteligencias y las capacidades que los estudiantes necesitan para
sobrevivir y evolucionar en el sistema.

Origen de los test: Entre 1910 y 1920, en EEUU, cuando se oyó hablar del primer test
de inteligencia y del concepto de cociente de inteligencia. Muchos psicólogos y
educadores se dieron cuenta del enorme potencial de esta invención continental. Pronto
estas personas crearon instrumentos mas perfeccionados, que podían administrarse en
grupo y que situaban con precisión a los individuos en una distribución comparada con
otros individuos de la misma edad.
En los años 20 y 30, los test de inteligencias habían arraigado profundamente en la
sociedad americana y también habían conseguido una notoriedad considerable en otros
sitios, especialmente en el mundo del habla inglesa. A menudo los test se han usado de
forma estigmatizadora, para etiquetar, admitir o rechazar individuos, y para hacer
juicios acerca de sus limitaciones
El trabajo en el ámbito del desarrollo de los tests de inteligencia continuo durante medio
siglo, persiste hasta en nuestros días.

La pluralización de la inteligencia: Binet y sus sucesores creen que la inteligencia era


un constructor unitario. De la misma manera en que los individuos difieren un peso y
altura, o en introversión o integridad, también difieren en lo listos que son.
Muchos estudiosos de las inteligencias han planteado puntos de vista alternativos, en los
que se considera el intelecto como compuesto de numerosas facetas o factores distintos,
o incluso de inteligencias cualitativamente diferentes.
Una técnica de medida conocida es denominada, análisis factorial. La mayor parte de
los estudios de análisis factorial concluyen adhiriéndose a alguna posición intermedia:
que existe un cierto número de factores relativamente independientes; que existe un
factor general y también factores específicos; que existe una jerarquía de factores.
Los estudios de análisis factorial adolecen de dos problemas recurrentes. En primer
lugar, no pueden ser mejores que las cuestiones utilizadas en los tests, y, a menudo,
dichas cuestiones están sujetas a críticas. En segundo lugar, los tipos de resultados
obtenidos de un análisis factorial son un reflejo directo de las hipótesis matemáticas
asumidas al definir y aislar los factores.
Desde la perspectiva de la comunidad psicometrica estándar, especialmente en su faceta
comercial, la teoría de las múltiples inteligencias tenía un rasgo interesante. En lugar de
disponer de un único test de inteligencia, ahora seria posible desarrollar un puñado de
ellos.

La contextualización de la inteligencia: la teoría de las inteligencias múltiples se


adapta a los distintos contextos sociales que otras formulaciones rivales.
Una de las fases más importantes para la pluralización del intelecto ha sido su
contextualización.
Los seres humanos son criaturas biológicas, pero también son criaturas culturales; por lo
que no tiene sentido hablar de inteligencia, o inteligencias, en abstracto, como entidades
biológicas, como el estomago, ni siquiera como entidades psicológicas, ni siquiera como
entidades psicológicas, como la emoción o el temperamento. Como máximo las
inteligencias son potenciales o tendencias que se realizan o no se realizan, dependiendo
del contexto cultural en el que se hallan.
La inteligencia o las inteligencias son siempre una interacción entre las tendencias
biológicas y las oportunidades del aprendizaje que existen en la cultura.
Ya no tiene sentido hablar de la inteligencia como una entidad, o un conjunto de
entidades, que pueden evaluarse en su forma pura. En cambio, dando vuelta el concepto,
hay que proporcionar primero las oportunidades para activar las inteligencias, o los
conjuntos de inteligencias. Solo después de haber proporcionado amplias oportunidades
para la experimentación o la inmersión, tiene sentido empezar a evaluar las capacidades
intelectuales.
El Proyecto Spectrum se diseño, originalmente, como medio de determinar si, ya a los 3
o 4 años, los niños mostraban perfiles distintivos de inteligencia.
Progresivamente, fuimos desarrollando un enfoque completamente diferente de la
evaluación, un enfoque tan cercano al curriculum como a las nociones clásicas de
medición.
Después de un año en el aula Spectrum, los padres reciben un estudio en el que se
describe el perfil intelectual de su hijo, junto a propuestas informales acerca de lo que
puede hacerse con el niño, dadas sus particulares capacidades y desventajas en ese
punto de su desarrollo.
La distribución de la inteligencia: La inteligencia distribuida resulta tan aparente en el
entorno humano mas simple como en el mas complejo.
Usando la terminología clásica, podríamos simplemente restringir la inteligencia a
contenidos de la mente individual, independientemente de estos accesorios humanos o
no humanos. Sin embargo, los que abogan por una visión distribuida, afirman que este
uso tradicional confunde en lugar de aclarar, porque crea una falsa impresión de que el
trabajo intelectual tiene lugar generalmente de forma aislada.
La mayor parte del trabajo productivo humano se realiza cuando los individuos
participan de proyectos significativos y relativamente complejos, que se realizan
durante un cierto periodo de tiempo, que son interesantes y motivadores y que conducen
al desarrollo de la capacidad de comprensión y de habilidad.
Una forma de inteligencia distribuida es denominada procesofolio. En una carpeta
normal, un individuo recoge sus mejores trabajos, antes de presentarlos a algún tipo de
competición o exposición. Por el contrario, en un procesofolio, la persona intenta
deliberadamente documentar, para él y para los demás, el difícil camino de su
implicación en un proyecto: los planes iniciales, los borradores provisionales, los falsos
comienzos, los puntos de inflexión, los objetos de especialidad que son significativos y
que le agradan o le desagradan especialmente, diversas formas de evaluaciones
provisionales y finales, y los planes para nuevos proyectos subsiguientes.
Estas evaluaciones presentan claramente nuevos problemas. Algunos críticos afirman
que las actividades del tipo de los proyectos, y los instrumentos del tipo de los
procesofolios, son intrínsecamente inadecuados a efectos, de rendir cuentas; otros los
respetan pero piensan que son demasiado costosos, inmanejables o subjetivos para
utilizarlos en un contexto amplio; y aun hay quien cree que si pueden utilizarse de esta
manera, pero que sufrirían el mismo proceso de degradación por los mismo factores que
han convertido los exámenes a gran escala en un tema tan problemático.

La individualización del concepto de inteligencia: cuanto mas nos alejamos de una


visión unitaria del concepto de inteligencia, en el que todas las personas pueden
calibrarse usando el mismo termómetro cognitivo, se hace más evidente que la mente de
cada persona es diferente de la de las demás. La pluralización de las inteligencias
sugiere que la cantidad de dimensiones mentales puede variar mucho, entre siete y
varios cientos; naturalmente, las combinaciones y recombinaciones de estas
dimensiones pronto generan un número infinitamente grande de mentes. Si se añade a
eso que cada mente tiene su contexto sociocultural peculiar, y que cada mente participa
de varias extensiones humanas y no humanas, resulta evidente que cada ser humano
posee una mente claramente distintiva. Todos tenemos un aspecto distinto, tenemos
personalidades diferentes y tenemos mentes únicas.

La educación de las inteligencias: la descripción exacta y fielmente evolutiva de la


inteligencia de cada persona esta íntimamente relacionada con la necesidad de un
régimen educativo que ayude a cada persona a alcanzar su máximo potencial en todas
las disciplinas y oficios.
En un extremo se halla organizada toda la información acerca de las capacidades, estilos
característicos y deseos del individuo, en un momento histórico concreto y un contexto
cultural dado, en el otro extremo, existe la gran cantidad de especialidades académicas,
oficios artísticos, practicas culturales y especialidades idiosincráticas, en las que el
individuo puede desear aprender, desarrollar, llegar a dominar lo que ya conoce, y, tal
vez, continuar creando nuevas formas de conocimiento o técnica.
La inteligencia es un asunto demasiado importante como para dejarlo en manos de los
que elaboran los tests; habría que sustentar visiones de la inteligencia que estuvieran
mejor justificadas por la investigación científica, por un lado, y que mostraran una
mayor utilidad educativa, por el otro.

Goleman la inteligencia emocional

La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y


ajenos, y la habilidad para manejarlos. Goleman estima que la inteligencia emocional se
puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios,
manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.
Según Goleman, tenemos dos mentes, una que piensa, y una que siente. Estas dos
formas de conocimiento, interactúan para generar nuestra vida mental. La mente
racional, es la forma de comprensión de la que somos concientes, se destaca la
conciencia reflexiva capaz de analizar y meditar. Por otro lado, la mente emocional, se
basa en el conocimiento impulsivo y poderoso, a veces ilógico.
Cuanto más intenso es el sentimiento, más dominante será la mente emocional y
menos eficaz la irracional.
Estas dos mentes actúan en ajustada armonía entrelazando conocimientos para
guiarnos por el mundo. Para esto llevan un equilibrio entre ambas, la mente emocional
alimenta e informa las operaciones de la mente racional, mientras que esta última
depura o descarta la energía de entrada de las emociones. Sin embargo, ambas mentes
son facultades semi-independientes, cada una refleja la operación de un circuito distinto
pero interconectado del cerebro.
La parte más primitiva del cerebro es el tronco cerebral, que rodea la parte
superior de la medula espinal. Su función es regular las funciones vitales básicas como
el metabolismo de los órganos del cuerpo, además de controlar las reacciones y
movimientos estereotipados. A partir del tronco cerebral, surgieron los centros
emocionales. Años más tarde, a partir de los centros emocionales evolucionó el cerebro
pensante o neocortex. El hecho de que el cerebro pensante surgiera del emocional, es
indicador de la relación que existe entre pensamiento y sentimiento: El cerebro
emocional existió mucho tiempo antes que el racional; y gracias a la evolución, se
desarrollaron nuevas capaz claves del cerebro emocional.
Esta parte del cerebro envuelve y bordea el tronco cerebral, se la llamó sistema
Límbico, derivada de la palabra latina “Limbus” que significa “Borde”. La amígdala se
encuentra junto con el neocortex o cerebro pensante, en el núcleo de la inteligencia
emocional. Existen dos amígdalas, una a cada costado del cerebro, apoyada hacia el
costado de la cabeza. La amígdala actúa como depósito de la memoria emocional, por lo
que la vida sin amígdala es una vida despojada de significados personales. Además del
afecto, existen otros factores estrechamente relacionados con la amígdala, ya que de ella
dependen todas las pasiones. Las señales adicionales que llegan desde la amígdala
indican al tronco cerebral que dé al rostro una expresión de temor, que acelere el ritmo
cardiaco, y eleve la presión sanguínea, que disminuya la respiración, etc. La extensa red
de conexiones nerviosas de la amígdala le permite, durante una emergencia emocional,
atraer y dirigir gran parte del resto del cerebro, incluida el cerebro racional.
A medida que evolucionaba, el sistema límbico refino dos herramientas poderosas: el
aprendizaje y la memoria. Esto permitía que el animal sea mucho más inteligente en sus
elecciones con respecto a la supervivencia, y afinar sus respuestas para adaptarse a las
cambiantes demandas más que mostrar reacciones invariables y automáticas.
El neocortex es el asiento del pensamiento; contiene los centros que comparan y
comprenden lo que perciben los sentidos. Añade a un sentimiento lo que pensamos
sobre el, y nos permite tener sentimientos con respecto a las ideas, el arte, los símbolos
y la imaginación.
Los estallidos emocionales son asaltos nerviosos. En esos momentos un centro del
cerebro límbico declara una emergencia y recluta al resto del cerebro para su urgente
orden del día. El asalto se produce en un instante, desencadenando esta reacción unos
decisivos instantes antes de que la neocortex, el cerebro pensante, haya tenido
oportunidad de vislumbrar plenamente lo que esta ocurriendo, para no hablar de decidir
si es una buena idea. El sello de semejante asalto es que una vez que el momento pasa,
los que han quedado así dominados tienen la sensación de no saber que les ocurrió.
Las estructuras límbicas se ocupan de la mayor parte del aprendizaje y el recuerdo
del cerebro. La amígdala actúa como deposito de la memoria emocional, y así tiene
importancia por si misma; la vida sin amígdala es una vida despojada de significados
personales.
La investigación de LeDoux explica como la amígdala puede ejercer el control
sobre lo que hacemos incluso mientras el cerebro pensante, el neocortex, esta intentando
tomar una decisión. Su obra demostró como la arquitectura del cerebro concede a la
amígdala una posición privilegiada como centinela emocional, capaz de asaltar al
cerebro. Su investigación ha demostrado que las señales sensoriales del ojo y el oído
viajan primero en el cerebro al tálamo y luego a la amígdala; una segunda señal del
tálamo se dirige al neocortex. Esta bifurcación permite a la amígdala empezar a
responder antes que el neocortex, que elabora información mediante diversos niveles de
circuitos cerebrales antes de percibir plenamente, y por fin iniciar su respuesta mas
perfectamente adaptada.
Anatómicamente el sistema emocional puede actuar con independencia del
neocortex. Algunas reacciones emocionales y memorias emocionales pueden formarse
sin la menor participación consciente y cognitiva. La amígdala puede albergar recuerdos
y repertorios de respuestas que efectuamos sin saber exactamente por que lo hacemos
porque el atajo desde el tálamo hasta la amígdala evita completamente al neocortex.
Los recuerdos emocionales, es decir, los recuerdos inconcientes, tienen su
depósito en la amígdala. El hipocampo esta más comprometido en registrar y dar
sentido a las pautas de percepción que a las reacciones emocionales. La principal
entrada del hipocampo esta en proporcionar una memoria perfecta del contexto, vital
para el significado emocional; es el hipocampo el que reconoce el significado de, por
ejemplo, un oso que esta en el zoo y uno que esta en el patio de la casa.
Mientras que el hipocampo recuerda los datos simples, la amígdala retiene el
clima emocional que acompaña a esos datos.
El cerebro utiliza un método sencillo pero ingenioso para hacer que los recuerdos
emocionales queden registrados con especial fuerza: los mismos sistemas de alerta
neuroquímica que preparan al organismo para que reaccione ante las emergencias que
ponen en peligro la vida luchando o huyendo también graban el momento en la memoria
con intensidad. La amígdala es el lugar mas importante del cerebro al que van las
señales; activan neuronas que se encuentran dentro de la amígdala para indicar a otras
regiones del cerebro que refuercen la memoria para registrar lo que esta ocurriendo.
Este despertar de la amígdala parece grabar en la memoria la mayoría de los
momentos de despertar emocional con un grado añadido de fortaleza. Esto significa que
el cerebro tiene dos sistemas de memoria, uno para los datos corrientes y uno para
aquellos que poseen carga emocional.

En la memoria, la amígdala y el hipocampo trabajan de común acuerdo; cada uno


almacena y recupera su información especial de manera independiente. Mientras el
hipocampo recupera información, la amígdala decide si esa información tiene alguna
valencia emocional. Pero la amígdala que madura muy rápidamente en el cerebro del
niño (plasticidad y tercera unidad funcional), tiene muchas mas probabilidades de estar
totalmente formada en el momento del nacimiento.

La corteza prefrontal parece entrar en acción cuando alguien siente miedo o rabia,
pero contiene o controla el sentimiento con el fin de ocuparse mas eficazmente de la
situación inmediata o, cuando una nueva evaluación provoca una respuesta totalmente
diferente. Esta zona neocortical del cerebro origina una respuesta más analítica o
apropiada a nuestros impulsos emocionales, adaptando la amígdala y otras zonas
límbicas.

Las conexiones entre la amígdala y el neocortex son el centro de las batallas o de


los acuerdos cooperativos alcanzados entre cabeza y corazón, pensamiento y
sentimiento. Los neurólogos utilizan el termino “memoria operativa” para la capacidad
de atención que toma en cuenta los datos esenciales para completar un problema o una
tarea determinados, ya sea las características ideales que uno busca en una casa mientras
realiza diversas posibilidades, o los elementos de un problema de razonamiento en un
tests. La corteza prefrontal es la zona del cerebro responsable de la memoria operativa.
Pero los circuitos existentes desde el cerebro límbico a los lóbulos prefrontales
significan que las señales de emoción intensa pueden crear interferencias nerviosas
saboteando la capacidad del lóbulo prefrontal para mantener la memoria operativa.
Los sentimientos son típicamente indispensables para las decisiones racionales; ellos
nos señalan la dirección correcta, donde la pura lógica puede ser mejor utilizada. Así, a
las emociones les importa la racionalidad.

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