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Jin Shin Jyutsu es un antiguo Arte de Armonizar la Energía Vital en el cuerpo. Forma parte de la
sabiduría innata del ser humano.
Su redescubrimiento se debe al maestro japonés Jiro Murai a principios de 1900 , siendo difundido
posteriormente en occidente por su discípula Mary Busmeister.
Jin Shin Jyutsu utiliza para armonizar esta energía vital 26 Cerraduras de Energía de Seguridad
localizadas en nuestro cuerpo.
Cuando el estrés y el esfuerzo de la vida diaria bloquean el movimiento de la Energía Vital, nuestro
cuerpo, mente y espíritu se verán afectados.
El libre fluir de la Energía a veces se ve dificultado, por el ritmo de vida que llevamos,
componentes hereditarios, aspectos externos como alimentación, climatología, y por nuestra actitud
personal ante la vida.
Todo estos factores van, poco a poco, obstaculizando el camino de la energía, cauce de nuestra vida,
en nuestro cuerpo.
Jin Shin Jyutsu nos ayuda a tomar conciencia de este proceso y nos da una herramienta para hacer el
viaje hacia nuestro interior, descubriendo la posibilidad de mantener en equilibrio nuestros aspectos
físico, mental, emocional y espiritual. En definitiva, encontrar la Fuerza Vital que nos ayuda a
cambiar, prevenir y eliminar acumulaciones, tensiones y estancamientos en el cuerpo,
devolviéndonos la armonía y la alegría de vivir.
Jiro Murai
“Jin Shin Jyutsu es un Arte no una técnica porque una técnica es una aplicación mecánica, mientras
que un arte es una creación hábil. Este Arte hermoso y simple es nuestra herencia.”
“Sólo existe un estado presente de Ser que ya es el “pasado y la fundación del futuro”.
Mary Burmeister
Jiro Murai
Basado en un conocimiento antiguo del cuerpo y la creación, Jin Shin Jyutsu fue transmitido
oralmente de generación en generación y había virtualmente desaparecido en Japón cuando fue
redescubierto a principios de 1900 por Jiro Murai, un filósofo japonés. Siendo joven, Murai
contrajo lo que se diagnosticó como una enfermedad terminal. Le pidió a su familia que le llevara a
las montañas y le dejara en soledad durante 7 días.
En un estado febril, Murai imaginó sabios en meditación
espiritual usando posiciones de dedos que él se aplicó a sí
mismo mientras entraba y salía de un estado de consciencia. El
séptimo día estaba completamente sanado y prometió dedicar
el resto de su vida a estudiar la conexión entre este asombroso
descubrimiento y los mudras que había usado.
“Murai estudió los puntos de acupresión chinos y después lo llevó un paso más adelante
experimentando en el mismo y ayunando. El comparó lo que había experimentado con los antiguos
escritos de acupuntura y con lo que él había sentido. Sus experiencias fueron más profundas que lo
que encontró en los escritos. Hay una comprensión en Jin Shin Jyutsu que es más profunda que la
técnica” dice Burmeister.
Las teorías del cuerpo y las filosofías de la creación estaban lejos de la mente de Burmeister cuando
se encontró con Murai a finales de los años 40.