Juan León Mera y Víctor Hugo, dos de los máximos referentes de la literatura
romántica, dos grandes escritores que tienen en su haber obras con una calidad literaria
exquisita, perfecta, romántica… Víctor Hugo con Los Miserables y Juan León Mera con
Cumandá.
Ambas obras portadoras del clásico aire romántico, cargadas de melancolía, soledad y
tragedia en sus tramas. La belleza del amor se retrata en ellas. En Cumandá, una joven
indígena llamada Cumandá se enamora del joven Carlos Orozco, el blanco de Andoas;
siendo este su primer amor. En Los Miserables, es la joven Cosette quien se enamora de
Marius Pontmercy, un joven revolucionario. Estas historias se trenzan alrededor de
circunstancias adversas, cuyos protagonistas tendrán que superar, para llegar a su amor.
También está el amor incondicional de padres, ya que, en las dos narrativas, completos
desconocidos se hacen cargo de inocentes criaturas, dejadas a la merced de Dios,
criándolas como hijas suyas. Aunque no todo es respecto al amor, también están la
melancolía y la tristeza. Por ejemplo, Fantine pasa innumerables calamidades por dar un
mejor porvenir a su hija Cosette, quien se encuentra lejos, al cuidado de dos
explotadores y pillos; mientras que Don José Orozco o padre Domingo, pena por la
pérdida de su familia, y de su amadísima hija Julia. Está también presente un aire
patriota, nacionalista, de rebelión, enmarcando la realidad social de cada era. A pesar de
tener estas características comunes, Cumandá y Los miserables se diferencian también
en varios aspectos. Por ejemplo, la ubicación geográfica e histórica. Los Miserables
tiene como ambiente de fondo un París con la Revolución Francesa y el imperio
Napoleónico; mientras que Cumandá, se asienta sobre las rebeliones indígenas en la
Selva Amazónica Ecuatoriana.
Los autores marcan claramente la diferencia entre Europa y América, las costumbres, el
lenguaje, el vocabulario que es utilizado, e incluso en el propio estilo de escribir. Hugo
tiende a ser un poco más melancólico y taciturno, construye personajes con
personalidades un tanto complejas; Mera, se centra más en hacer una trama compleja,
manteniendo sus personajes simples; pero no aburridos.
Naturalismo y Realismo:
El Realismo
Fue un movimiento artístico de mediados del siglo XIX que se propuso mostrar la
realidad tal y como esta es, de manera objetiva. Se valía de la observación y
documentación de hechos, personas y lugares, dibujando el mundo en los textos de
forma detallada.Como consecuencia de la Revolución Industrial y el acenso de nuevas
clases políticas y económicas en Europa, la visión estética sobre la representación del
mundo se vio afectada. Además, el desarrollo de la ciencia experimental y el estudio de
la sociedad fueron importantes influencias dentro de este movimiento artístico.
La crítica social también fue un punto característico de este movimiento. Los autores
buscaban ir más allá del entretenimiento y denunciar aquellas cosas de la época que
provocaban males en la sociedad.Para los autores realistas y naturalistas, la escritura en
prosa de la novela era la forma ideal para crear sus obras. Este género permitía un
acercamiento a la realidad similar al de los ensayos científicos, con mayores
posibilidades de crear un mundo narrativo que fuera verosímil. Además, se optaba por
una forma de escribir más simple y apegada a la forma de hablar de las personas,
haciendo uso del lenguaje coloquial.
El naturalismo
Es un movimiento literario originado el último tercio del siglo XIX y fundado por el
novelista francés Émile Zola (1840-1902), quien plasmó las ideas básicas del
naturalismo en su ensayo La novela experimental (1880). Este movimiento se encuentra
ligado al realismo, pero expone las características principales de este de una forma más
exhaustiva.
Estuvo influenciado por el determinismo, según el cual existe un orden causal que
determina el comportamiento del ser humano. Así, el contexto económico y la situación
social dictarían la conducta de los personajes. El autor trabajaba sobre los
personajes, experimentando con ellos en diversas situaciones y mostrando cómo su
conducta era comandada por su contexto social y biológico.
Además del determinismo, el naturalismo también partía de la teoría de la evolución de
Charles Darwin y del materialismo. Los personajes estaban sujetos a sus propias
características físicas, de las cuales se desprendían sus comportamientos y sus
sentimientos. Este movimiento era secular y la espiritualidad estaba subsumida al
mundo natural.
Al igual que el realismo, el naturalismo se inspiró en las ciencias naturales y el
positivismo social, aunque de forma más profunda. Los autores observaban
metódicamente la realidad y documentaban sus hallazgos, usándolos como base para
escribir la obra.
Sin embargo, el naturalismo se diferencia del realismo por ser un movimiento literario
más representativo de las clases bajas y marginadas. Sus personajes eran obreros,
personas pobres, enfermos y otros que normalmente no eran protagonistas en obras
literarias.
La sociedad era presentada desde una perspectiva mucho más pesimista, y esta era la
promotora de aquellas situaciones negativas de dominaban la vida de los personajes.
Características del naturalismo
Busca la objetividad y rechaza la subjetividad.
Es cientificista, propone la observación y experimentación como claves en el trabajo
artístico del novelista, el cual es equiparado al trabajo del científico. En la construcción
de la obra, el autor intenta reproducir, describir e interpretar al máximo la realidad
observada.
Claude Monet
Fue el fundador y principal pintor impresionista. Dio su nombre involuntariamente al
movimiento con su obra “Impresión: Sol Naciente”. Pintó paisajes tanto urbanos como
rurales, interesado en el estudio del movimiento de las aguas para atrapar las
vibraciones cromáticas de la luz cambiante con sus pinceladas cortas, las famosas
comas. Son célebres sus series sobre un mismo tema visto en distintas situaciones
atmosféricas como las de la catedral de Ruán, La estación de Saint Lazare y Las
Ninfeas, estanques llenos de nenúfares con efectos de cromatismo muy marcado y en las
que muestra gusto por la materia en sí misma.
Edgar Degas
Es un impresionista más de la forma que del color. Es un hábil dibujante, le preocupó
captar el movimiento con fidelidad, de ahí que desarrollara temas como las bailarinas y
las carreras de caballos. Es un gran observador de la mujer, capta las posturas más
insólitas, las poses naturales e instantáneas. Algunas de sus obras son: Clase de danza,
La bebedora de ajenjo, Bailarina en la escena, Planchadores, Carreras. Cultivó el dibujo
en detrimento del color, por lo que no armonizó bien con el Impresionismo, y tampoco
con las tendencias conservadoras por sus temas contemporáneos. Prefería las escenas de
interiores con figuras en movimiento y encuadres novedosos, inspirados en la
fotografía. Se preocupaba mucho por el dibujo, además del color, y por los estudios de
luz artificial. Son muy conocidas sus series de bailarinas y de carreras de caballos.
También modeló pequeñas estatuillas.
Auguste Renoir
Ofrece una interpretación más sensual del Impresionismo. Se pone en relación con los
pintores del S. XVIII que mostraban la sociedad galante del Rococó. En sus creaciones
muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre
son personajes que se divierten, en una naturaleza agradable. Trató temas de flores,
escenas dulces de niños y mujeres y sobre todo el desnudo femenino, que recuerda a
Rubens por las formas gruesas. Renoir posee una vibrante y luminosa paleta que hace
de él un impresionista muy especial. El palco, El columpio, El Moulin de la Galette, Le
dèjeuner des canotiers, Bañistas, son sus obras más representativas. A Renoir siempre se
le ha considerado el representante del Impresionismo más sensual. Comenzó pintando
en una tienda de porcelana China de París. Aquí, empieza a pintar temas que emanan
dulzura y sentimentalismo heredados del Rococó. Después, pasó al estudio de Gleyre,
donde contactó con pintores impresionistas como Sisley y Monet. En sus primeros años,
también le influyó la escuela de Barbizon, sobre todo la pintura de Gustave Courbet.
Camille Pissarro
Fue una figura de referencia para estos jóvenes pintores. Pintó serenos paisajes urbanos
y de campo Es uno de los fundadores del Impresionismo. Era el mayor del grupo y el
único que participó en las ocho exposiciones que celebraron. Entre sus temas, destacan
los relacionados con la vida natural y rural. En sus escenas representa casas, árboles,
campos, montones de heno y campesinos trabajando. Más tarde, influenciado por Seurat
y Signac, experimentó el puntillismo, que consiste en lograr las formas mediante el uso
de pequeñas gotas de color yuxtapuestas. Las críticas recibidas lo llevaron a abandonar
esta técnica y a retomar el impresionismo.
Georges Seurat
Es la principal figura del neoimpresionismo que aspira a establecer un entendimiento
entre el arte y la ciencia. El pintor deja de ser un mero registro de los datos visivos para
ser una mente organizadora. Seurat es el punto de partida de una corriente reflexiva
donde estará también Cézanne, de donde se origina el Cubismo. Como veremos
posteriormente, Seurat fue un pintor muy analítico que estudió meticulosamente las
ideas de Henry para aplicarlas a sus cuadros. A partir de estos ensayos, Seurat se plantea
utilizar los colores primarios uno al lado del otro. Por ejemplo, para conseguir el violeta
puro (sin impurezas), debería poner un punto rojo al lado de otro azul. A esto se llama
Divisionismo (Puntillismo) porque lo que se hace en realidad es dividir el tono en sus
colores integrantes.
Alfred Sisley
Se dedicó en especial al paisaje, que será su temática preferida. Estudió en repetidas
ocasiones el mismo paisaje con condiciones climatológicas diversas, intentando captar
los efectos atmosféricos. El periodo comprendido entre 1872 y 1880 es el más
destacado de su producción. Sus pinturas reproducen las luces en diferentes momentos
del día, el cielo, la nieve, la niebla y los reflejos y transparencias del agua. Participó en
la primera exposición de los impresionistas celebrada en 1874 y lo continuó haciendo en
1876, 1877 y 1882. Nunca alcanzó el renombre de la mayor parte de sus compañeros
impresionistas, pero ha sido considerado, junto a Monet, como uno de los
impresionistas más puros.