Mi identidad cristiana semana del 16 al 19 de marzo

Dinámica: Para esta ocasión se le pedirá a cada integrante del grupo que se presente a los demás diciendo dos verdades
y una mentira de él mismo. La mentira la puede decir en el orden que quiera, al principio, al medio o al final. La idea es
que sea difícil para el resto saber cual es la mentira y cual las verdades. Es importante explicar bien la dinámica para q
alguien no diga 2 mentiras y una verdad o algo por el estilo. Cuando el que se presenta termine, el resto debe descubrir
cual cree que es la mentira. Al terminar se hablará de la experiencia de cada cual.

¿cuan fácil o difícil fue decir una mentira que pareciera verdad?

¿crees que hay algo que nos delata cuando decimos una mentira?

¿crees que en la vida real hacemos cosas que son contraria a nuestra identidad?

¿sientes que tienes una identidad firme y definida en Cristo, o crees que hay dos naturalezas viviendo en ti?

Sin importar lo que hayas respondido en esta última pregunta, lo que la Biblia enseña es que cada uno de nosotros
tenemos dos naturalezas viviendo dentro de nosotros. Una se conoce como la vieja naturaleza y la otra como la nueva.

Desarrollo

La Vieja Naturaleza: La persona que no ha experimentado el nuevo nacimiento, solo tiene una naturaleza, la naturaleza
humana, heredada de sus padres. Este es dirigido por sus instintos naturales y carnales. Es conocido en la Biblia como el
hombre natural.

La Nueva naturaleza: Cuando una persona pone su fe y confianza en Cristo para que lo salve, la Biblia dice que se
produce un ¨nuevo nacimiento¨. Es la nueva creación espiritual que Dios está haciendo dentro de nosotros por la obra
de su Espíritu Santo. El Espíritu de Dios despierta la sensibilidad espiritual que el pecado había estorbado y comenzamos
a percibir lo que es espiritual. Como Dios es Espíritu, solo después de este nuevo nacimiento y despertar espiritual es
que podemos sentirlo y vivir una relación con Él. Este se conoce en la Biblia como el hombre espiritual.

Que alguien lea Gálatas 5:17… Cuando este versículo nos habla que estas dos naturalezas se oponen entre sí ¿Qué crees
que está en disputa?¿qué quieren gobernar estas naturalezas? Que cada uno de su respuesta.

Ambas naturalezas luchan entre sí para controlar nuestra voluntad. Si la carne prevalece, nuestra voluntad estará
inclinada hacia lo carnal. Si por el contrario, prevalece el Espíritu, entonces nuestra voluntad estará inclinada hacia lo
espiritual. De esta manera podemos comprobar fácilmente cual naturaleza nos identifica, preguntándonos ¿sientes más
deseo a lo carnal o a lo espiritual?

Para una mejor comprensión practica fuera bueno recordar la historia del profeta Jonás. Que alguno de los presentes la
cuente.

A destacar de esta historia: ¿Por qué Jonás no obedeció a Dios? Porque su naturaleza humana quería que los ninivitas
fueran castigados. A veces es más fácil hacer lo que es contrario a nuestra naturaleza cristiana, y más si no estamos bien
espiritualmente. ¿A dónde llevo a Jonás su desvío? Es curioso ver como Dios no renuncia a nosotros, aunque nos domine
a veces nuestra vieja naturaleza, y en medio de las aflicciones es bueno pensar cual es nuestra verdadera identidad y
orar como Jonás para recuperar lo que somos en Dios.

En ocasiones los cristianos se sienten confundidos porque ven que las viejas pasiones se apoderan de su manera de vivir
y piensan que esa es verdadera naturaleza. La verdad es que si es la que hemos estado alimentando y complaciendo, esa
será la naturaleza que nos dominará. Pero todos los que como Jonás, aun después de caer, reconocen que esa no es su
identidad y regresan a alimentar su espíritu, encuentran victoria en su verdadera identidad, la de hijos de Dios.

Romanos 8:13 Porque si vivís conforme a la carne, moriréis. Mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne,
viviréis.