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SU REGRESO A PARÍS
en enero de 1932, regresan en parís, -al ser levantada la restricción anterior .su mala
situación económica no mejora, donde georgette vende su departamento heredado por su
madre y donde tenían que vivir en hoteles. En 11 de octubre de 1934 en una mañana a
las 11:15, Georgette y Vallejo contraen matrimonio civil después de una convivencia de 6
años, en la municipalidad del distrito 15 de París. La pareja vivía por entonces en el N°41
de Boulevard Garibaldi, posteriormente se trasladan al hotel du Maine (1936).
LA MUERTE DE VALLEJO
un 13 de marzo Vallejo cae en enfermo y muere el 15 de abril de 1938, a las 9:20 de la
mañana, a los 46 años de edad. descansa su cuerpo y alma en parís en la ciudad de
Montrouge, a causa de esta terrible perdida georgette recuerda “cuando el murió estuve
ciega durante horas. estuve loca “. al año siguiente Georgette publica la obra poética
póstuma de vallejo, que titula: poemas humanos. georgette no quiso que cesar vallejo se
queda en el olvido.
tras la muerte del poeta, dedico sus esfuerzos para lograr que la obra literaria del poeta
peruano se convirtiera en un bien universal. Durante muchos años, Georgette cuido los
manuscritos de su esposo con temple de guardián
VIAJA A PERU
en muchos años después georgette decide viajar a Perú. un domingo 6 de mayo de 1951
georgette llega al puerto del callao. y en 1952 llego hasta Santiago de chuco, tierra natal
de su amado, de la mano de su sobrino, Oswaldo D. Vásquez Vallejo. en ese entonces el
gobierno del Perú le concedió una pensión donde Georgette se quedó a vivir en lima. el
historiador Raúl Porras Barrenechea fue su protector mientras pudo. pero la pensión de
georgette se venía reduciendo a una suma irrisoria y su enojo fue tal que llego a destruir
algunos recuerdos de poeta. todos decían que Georgette tenía un pésimo carácter y no
era generosa al respecto de afecto.
georgette solo tuvo un amigo quien lo aguantaba todos sus malhumores fue el pintor
Fernando Szyszlo, quien hoy la recuerda con un afecto “con un dinero que pudo juntar,
Georgette en 1970 consiguió los restos de vallejo fueran trasladados al cementerio de
Montparnesse. desde entonces ella escribió el epitafio ‘he nevado tanto para que
duermas’ haciendo alusión al tiempo que tardaron las gestiones