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proasEara
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Pashukanis. ob. cit. p. 23 "Introducción, las tareas de la teoría general
del derecho".
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su origen y en su desarrollo" (p. 30). Pero su defecto consiste
en que "dejan a la forma jurídica fuera del círculo de sus re
flexiones;. . . Desde el principio operan con conceptos de orden
metajurídico, y cuando a veces toman en consideración definicio
nes jurídicas, sólo lo hacen para presentarlas como 'ficciones',
'fantasmas ideológicos', 'proyecciones', etc. El resultado es que
después de las pomposas frases sobre 'la idea eterna del derecho',
o sobre la 'significación absoluta de la personalidad', el lector que
busca una explicación materialista de los fenómenos sociales se
vuelve con particular satisfacción hacia las teorías que tratan el
derecho como resultado de una lucha de intereses, como la ma
nifestación de la coacción estatal o incluso como un proceso que
se desarrolla en la psique humana real" (Ibídem). Pero todo esto,
parece decir Pashukanis, no es derecho.
Por su parte, "en general los autores marxistas, cuando hablan
de conceptos jurídicos, piensan esencialmente en el contenido con
creto de la reglamentación jurídica propia de una época dada, es
decir de lo que los hombres consideran como derecho en esa
etapa de la evolución" (p. 31). Es decir, no van más allá de
plantear la generalidad de que el derecho es una expresión ideo
lógica de las relaciones de producción y en todo caso lograr una
explicación materialista acerca de por qué determinada forma ju
rídica aparece junto a determinada relación de producción. "Aquí
el derecho es considerado exclusivamente desde el punto de vista
de su contenido; de ninguna manera está planteada la cuestión de
la forma jurídica como t a l . . . la reglamentación jurídica propia
mente dicha permanece sin analizar en tanto que forma. En vez
de disponer de una rica totalidad de determinaciones y de víncu
los internos, estamos obligados a servirnos más modestamente, y
sólo de manera aproximada, del esbozo de análisis del fenómeno
jurídico. Ese esbozo es tan vago que las fronteras que delimitan
la esfera jurídica de las esferas vecinas están completamente des
dibujadas" (ibídem).
Con estb, Pashukanis parece decirnos, al tiempo que formula
una crítica, lo que piensa debe ser la ciencia del derecho. En pri
mer lugar se debe delimitar su campo, y en esto no habrá quien
pueda estar en desacuerdo. Y Pashukanis, sobre esto, parece de
cirnos que el objeto de la ciencia del derecho es el análisis de lo
que llama las jornias jurídicas —distintas que las económicas—
para descubrir su "movimiento" y su "interacción". Y digo que
"parece decirnos" porque no es del todo explícito o por lo me
nos no es lo que intenta en su libro, de modo que estamos sin
saber cómo concebía tal exposición en concreto. Más bien, su obra
parece una indicación de los rumbos que debe tomar la ciencia
jurídica que un tratado de ella misma.
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En lugar de seguir su exposición y extraer las innumerables
sugerencias interesantes que presenta a los juristas, desviaremos
ahora la atención hacia esté problema: ¿cuál sería el contenido
de una exposición del derecho?
Una consideración dialéctica del derecho implicaría lo siguiente:
1) No existiría un método jurídico-dialéctico al margen de una
exposición I del derecho. En otros términos, la dialéctica del dere
cho sería la exposición misma del universo jurídico.
2) Sería al mismo tiempo la crítica de la teoría general del de
recho que hasta ahora se ha conocido en las escuelas de derecho.
Refiriéndose a la economía política, Marx se dirige a Lasalle en
estos términos: "El trabajo de que se trata es, en primer lugar
la critica de las Categorías económicas, o bien, si quieres (if you
like), el sistema de la economía burguesa presentado en forma
crítica. Es a la vez un cuadro del sistema y la crítica de ese siste
ma a través de su propia exposición".8
3) Tal exposición del derecho debería contemplar todo el uni
verso jurídico partiendo de elementos abstractos y simples, para
culminar dando cuenta de la estructura total en un discurso
del que nc* pudiera escapar ningún instituto particular.
4) La mostración de la estructura jurídica moderna plantearía
inmediatamente varios problemas: a) se deberá dar cuenta de las
diferencias que seguramente aparecerán entre la construcción teó
rica y el derecho objetivo concreto, es decir la legislación vigente.
En efecto se encontrarán normas efectivamente dictadas por el
Estado, que son violatorias de la estructura, b) También apare
cerán diferencias entre la estructura y ciertas ramas del derecho o
ciertas instituciones que son contradictorias con relación al siste
ma en su conjunto, pero este desajuste ya no tiene carácter de
simple "error legislativo", sino que, como verdadera contradic
ción, se trata de institutos que la estructura rechaza pero que al
mismo tiempo son impuestos por la; sociedad "real". Por ejemplo,
el contrato colectivo de trabajo que siendo evidentemente contra
dictorio con el principio de la autonomía de la voluntad y
rechazado por la estructura, no puede dejar de aparecer en el
orden jurídico nacional en la medida en que así es requerido por
la sociedad, c) Deberá explicarse también la relación que existe
entre la estructura jurídica y la sociedad en su conjunto. La so
ciedad moderna sería así el punto de partida para la explicación
del derecho moderno en su conjunto. Ski embargo, una conside
ración dialéctica del derecho debería partir de las categorías ju
rídicas para después explicar la relación de la estructura jurídica
8
Carta de Marx a Lasalle del 22 de febrero 1858, en Cartas sobre el
Capital, Ed. de Bolsfflo, Barcelona, 1974, p. 70.
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con el resto, de los fenómenos sociales; el método de partir de lo
social para culminar en lo jurídiconae parece incorrecto.
El éxito en un trabajo asi significaría la constitución de una
ciencia del derecho tan rigurosa como otras ciencias sociales. Se
podría abandonar entonces la anticientífica consideración de cada
una de las instituciones jurídicas, como si fueran elementos sepa
rados y solamente producto de la historia particular de cada ins
tituto. La estructura jurídica responde a la estructura social. Si
esto es así, la estructura jurídica moderna no precisa, para: mostrar
su movimiento, de una explicación histórica; más bien precisa mos
trar su conexión con la realidad moderna. La catísfa de las insti
tuciones del derecho privado dejaría de ser el derecho romano y
deberá buscarse en la estructura social. La "causa" de los insti
tutos será así la sociedad. En todo caso, el derecho romano se
constituiría en el origen pero no en la razón suficiente (causa)
del derecho civil moderno, de la misma manera que la acumu
lación originaria no explica el capitalismo sino solamente uno de
los aspectos que le da origen.
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se establece entre cosas en el comercio y fuera del comercio, pues
to que en tal caso se tratará de ciertas mercancías que la ley quiere
sustraer a la circulación mercantil. Allí será el lugar de indagar
por el casi seguro fracaso de las "cosas fuera del comercio".
Desde este punto de vista la fuerza de trabajo, objeto del con
trato de trabajo, es una "cosa" y por tanto pertenece al derecho
privado. La sola mención de esto escandalizaría a los laboristas
clásicos, al tiempo que echaría por tierra el castillo de naipes
construido sobre la ocultación del auténtico sentido de la relación
laboral.
Por lo demás, la idea de "apropiación" hace inmediatamente
aparecer el problema de la propiedad: "cosas son los entes sus
ceptibles de ser propiedad de alguien". Las cosas que son objeto
de propiedad son las mercancías. No es posible tener la propie
dad de algo que no es mercancía. Pero ¿qué es propiedad? Los
civilistas dicen que es la relación entre una persona y una cosa.
Por eso estudian este tema entre los "derechos reales" (distintos
de los "personales" o relaciones entre personas). Pero ya Kant
determinaba que la propiedad es relación entre personas y no en
tre cosas; es decir, la propiedad es una relación social entre los
hombres con motivo de la circulación mercantil.
De la categoría de cosas surge inmediatamente la de "perso
nas", ya que "las mercancías no van solas al mercado".
2- LAS PERSONAS : Para los juristas son personas todos los entes
susceptibles de adquirir derechos y contraer obligaciones. En su
ma, las personas son los portadores de las mercancías que con
ellas y por ellas se enfrentan en el mercado, como los antiguos se
enfrentaban en el agora o plaza pública como "ciudadanos". Lo
de "adquirir derechos y contraer obligaciones" es la expresión con
que los juristas hablan del intercambio de mercancías. Si esto es
así, cae por ejemplo la distinción esencial que se pretende entre
patrón y obrero como "personas" distintas, resultando en cambio
evidente que la relación entre ellas es él feroz enfrentamiento en
tre clases sociales distintas, enfrentamiento que el derecho no
puede extirpar aunque apele a soluciones técnicas como es la di
ferenciación y tratamiento distinto a nivel de la norma jurídica.
De la dilucidación de la categoría de "persona" surgirán inme
diatamente, casi "con naturalidad", ciertas ramas del derecho
como el mercantil. En el caso de éste último, toda su construcción
técnica se asienta sobre la determinación del concepto de "co
merciante" que es quien ejerce como profesión el intercambio.
Nuevamente una distinción puramente técnica entre quienes cam
bian mercancías más a menudo que otros.
Las personas, para poder portar (tener en propiedad) mercan
cías, para poder intervenir eficazmente en la circulación mercan-
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til, deberán tener ciertas determinaciones: surgirán así la capaci
dad, el nombre, el domicilio, el estado civil, etc., o sea la teoría
general de las personas jurídicas.
Por último, para intervenir eficientemente en la circulación ca
pitalista de mercancías los portadores deberán enfrentarse en el
mercado en calidad de "hombres libres"; esto y ninguna otra cosa
es la "autonomía de la voluntad", especie de pivote sobre el cual
gira la totalidad del derecho privado.
Las personas, "voluntades autónomas", concurren al mercado
portando sus "cosas". Allí se relacionan; es decir, contratan. La
categoría jurídica que inmediatamente surge es la de contrato.
3. Los CONTRATOS: El contrato expresa la circulación de las
mercancías. El análisis de las "cosas" y las "personas" es el fun
damento del análisis de la relación o contrato. Las "cosas" tienen
sus peculiaridades y las "personas" también. Por eso aparecen "pe
culiaridades" en las relaciones; y cada una de éstas, es un "tipo"
distinto de contrato. La compraventa, el alquiler, el préstamo, no
tienen ninguna relación entre sí considerados desde el punto de
vista de su especificidad jurídica, o por lo menos así les parece
a los tratadistas que disponen un capítulo para cada uno, y los
analizan separadamente a partir de su origen romano, como si
fueran distintas. Pero desde el punto de vista de la circulación
mercantil son esencialmente cambio de mercancías, siendo la más
desarrollada la compraventa, a partir de la cual los demás contra
tos son simplemente "peculiaridades".
Desde este punto de vista también se harían innecesarias las
encontradas teorías sobre el fundamento de las obligaciones y so
bre la reparación de daños provenientes de delitos o cuasi delitos:
el daño, por ejemplo, surgirá como la interrupción del circuito
mercantil y la reparación como su reconstrucción.
Las mercancías son cambiadas por sus portadores; he ahí el
derecho privado. Pero además la circulación mercantil establece
sus propias normas de funcionamiento y de continuidad. Esto, des
de el punto de vista del derecho es lo que constituye la catego
ría de Estado.
4. E L ESTADO. Desde el punto de vista estrictamente jurídico
el Estado es la circulación mercantil misma; sus mecanismos de
autorreproducción. Podrá definirse al Estado de muchas maneras
y estaremos así en la Teoría del Estado, la Economía, la Políticaj
es decir dentro de otras ciencias sociales. Pero para la Ciencia Ju
rídica, el Estado es la garantía de la circulación mercantil y la
categoría que cierra el conjunto del universo del Derecho.
El derecho procesal (todas sus normas), el penal, el adminis
trativo, no tienen por objeto otra cosa que, enmarcar la circu
lación de las mercancías. Todo atentado al cambio libre es mate-
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ria del derecho penal; la solución de-esos- problemas es el objeto
del procedimiento jurídico; la intervención del aparato controla-
dor de la circulación mercantil —el Estado^-, es aquello que re
gula el derecho administrativo.
La ciencia jurídica
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Derecho y sociedad
Una consideración dialéctica del Derecho además de mostrar y
dar cuenta de la estructura jurídica debe también explicar tanto
los desajustes entre estructura y ley, como las relaciones y los de-
¡ sajustes entre el ordenamiento jurídico y la realidad. En otros
términos: debe explicar el surgimiento del derecho a partir de
la sociedad, que es lo que en último término dará razón suficiente
de lo jurídico. Este es un tema sobre el que se ha trabajado mu
cho, pero aparecerá con mayor claridad como corolario de la
estructura jurídica, aunque en realidad sea su fundamento. Tal
vez la discusión acerca de ¿Qué es el Derecho? más que un preli
minar constituya un epílogo de una consideración dialéctica del
fenómeno jurídico.
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