Está en la página 1de 7

A) Permeámetro de Carga Constante

El permeámetro de carga constante es utilizado cada vez que tenemos que medir permeabilidad
de los suelos granulares (suelos con razonable cantidad de arena y/o pedregullo), los cuales
presentan valores de permeabilidad elevados. El permeámetro puede ser visto en la Figura 2.

Este ensayo consta de dos reservorios donde los niveles de agua son mantenidos constantes,
como muestra la figura 2. Mantenida la carga h, durante un cierto tiempo, el agua filtrada es
colectada y su volumen es medido. Conocidas la filtración y las dimensiones del cuerpo de
prueba (longitud L y el área de la sección transversal A), se calcula el valor de la permeabilidad,
k, a través de la ecuación:

Figura 2: Permeámetro de Carga constante

Donde:
q – es la cantidad de agua medida en la probeta (cm 3);

L – es la longitud de la muestra medida en el sentido del flujo (cm);

A – área de la sección transversal de la muestra (cm 2);

h – diferencia del nivel entre el reservatorio superior e inferior (cm);

t – es el tiempo medido entre el inicio y el fin del ensayo (s);

B) Permeámetro de Carga Variable


 

Cuando el coeficiente de permeabilidad es muy bajo, la determinación a través de un


permeámetro de carga constante es poco precisa. Se emplea entonces el de carga variable como
el esquematizado en la figura 3.

En el ensayo de permeabilidad de carga variable, se miden los valores h obtenidos para diversos
valores de tiempo transcurrido desde el inicio del ensayo. Son anotados los valores de la
temperatura cuando se efectiviza cada medida.

El coeficiente de permeabilidad de los suelos es entonces calculado haciendo uso de la Ley de


Darcy:

Y tomando en cuanta que el flujo de agua pasando por el suelo es igual al flujo de agua que pasa
por la bureta que puede ser expresado como:

 
Figura 3: Permeámetro de Carga Variable

donde:

a – área interior del tubo de la carga (cm 2)

A – sección transversal de la muestra (cm 2)

L – altura del cuerpo de prueba (cm)

h0 – distancia inicial del nivel del agua para el reservorio inferior (cm)

h1 – distancia para el tiempo 1 del nivel de agua para el reservorio inferior (cm)

Dt – intervalo de tiempo para que el nivel de agua pase desde h 0 para h1 (cm)
Flujo del agua en el suelo
INTRODUCCIÓN

Hace solo 60 años los proyectos de presas y de estructuras de retención de agua hechas con
suelos se basaban casi exclusivamente en reglas empíricas que los constructores se transmitían
por tradición oral. Se adoptaban las obras que habían resistido satisfactoriamente los estragos a
causa del tiempo y de las aguas, independientemente de la naturaleza de los materiales y de las
características del terreno de cimentación. Con el nacimiento de la mecánica de suelos y el
conocimiento de los materiales, que con esta se adquirió, ha sido posible analizar bajo un nuevo
fulgor el comportamiento de las presas y de las estructuras de retención.

Fue el francés Henry Darcy quien estableció las bases para un estudio racional de los problemas
prácticos acerca de la infiltración del agua a través de los suelos. Darcy en el siglo XIX estudió
en forma experimental el flujo del agua a través de un medio poroso y estableció la ley que se
conoce con el nombre de ley de Darcy. Dicha ley se basa en las siguientes hipótesis, que
condicionan su validez:

        Medio continuo, es decir que los poros vacíos estén intercomunicados.

        Medio isótropo.

        Medio homogéneo.

        Flujo del agua en régimen laminar.

Darcy demostró que el caudal Q es proporcional a la pérdida de carga e inversamente


proporcional a la longitud del lecho de arena y proporcional al área de la sección y a
un coeficiente que depende de las características del material.

De esta manera estableció que:

Q = KA(h1 – h2)/L

En donde K es un coeficiente que se ha denominado coeficiente de permeabilidad con


unidades L/T.

Esta ley es solo aplicable en la resolución de problemas en que el flujo del agua sea
laminar. Es decir que el flujo presente un número de Reynolds inferior a 2000. El
número de Reynolds es una relación adimensional entre fuerzas de inercia y fuerzas
viscosas, esta relación establece que:

R = V D / 

Posteriormente a Darcy, el siguiente paso fundamental en el conocimiento fue dado


por Ph. Forchheimer, quien demostró que la función carga hidráulica que gobierna un
flujo en un medio poroso es una función armónica, es decir, que satisface la ecuación
de Laplace. Forchheimer desarrolló a principios del siglo XX, las bases para el método
gráfico que hoy se conoce con el nombre de método de las redes de flujo, que sigue
siendo el arma más sencilla y poderosa de que el ingeniero dispone para la resolución
práctica de los problemas que involucren el flujo de agua en suelos. El método de las
redes de flujo, que es una solución gráfica de la ecuación de Laplace, fue popularizado
a partir de 1937 y desde entonces se ha transformado en el procedimiento normal de
trabajo para todos los ingenieros.

La velocidad de descarga y la velocidad real del agua


La velocidad considerada por la Ley de Darcy es el flujo dividido por el área total. Pero el agua
no pasa por toda el área, pasa solamente por sus vacíos.

La relación entre el área de vacíos y volúmenes correspondientes, que es por definición la


porosidad de la arena, n. Considerando la viscosidad la velocidad del flujo puede ser expresada
como:

Fuerza de Filtración
Figura 1: Agua filtrándose en un permeámetro

La figura 1 representa una situación en que hay flujo. La diferencia entre las cargas totales en la
puerta de entrada y de salida es h, y a ella corresponde la presión hgw.

Esta carga se disipa en rozamiento viscoso en el filtrado a través del suelo. Como es una energía
que se disipa por rozamiento, ella provoca un esfuerzo o arrastre en la dirección del
movimiento. Esta fuerza actúa en las partículas, tendiendo a cargarlas. Solo no lo hace porque el
peso de las partículas a ella se contrapone o porque la arena es contenida por otras fuerzas
externas.

La fuerza disipada es:


Donde: A es el área del cuerpo de prueba.

En un flujo uniforme, esta fuerza se disipa uniformemente en todo el volumen del suelo, A.L ,
de forma que la fuerza por unidad de volumen es:

Siendo j denominado fuerza de filtrado. Se observa que ella es igual al producto del gradiente
hidráulico i, por el peso específico del agua.

La fuerza de filtrado es una unidad semejante al peso específico. De hecho, la fuerza de


filtración actúa de la misma forma que la fuerza gravitatoria. Las dos se suman cuando actúan
en el mismo sentido (flujo de agua desde arriba hacia abajo) y se restan cuando son en sentido
contrario (flujo de agua desde abajo hacia arriba).

También podría gustarte