Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TRAMOS EN TANGENTE
Dónde:
L mín. s: Longitud mínima (m) para trazados en “S” (alineamiento recto entre
alineamientos con radios de curvatura de sentido contrario).
L mín. o: Longitud mínima (m) para el resto de casos (alineamiento recto entre
alineamientos con radios de curvatura del mismo sentido).
Las curvas horizontales circulares simples son arcos de circunferencia de un solo radio que
unen dos tangentes consecutivas, conformando la proyección horizontal de las curvas
reales o espaciales.
CURVAS DE TRANSICIÓN
Las curvas de transición, son espirales que tienen por objeto evitar las
discontinuidades en la curvatura del trazo, por lo que, en su diseño deberán ofrecer
las mismas condiciones de seguridad, comodidad y estética que el resto de los
elementos del trazo. Con tal finalidad y a fin de pasar de la sección transversal con
bombeo (correspondiente a los tramos en tangente), a la sección de los tramos en
curva provistos de peralte y sobreancho, es necesario intercalar un elemento de
diseño, con una longitud en la que se realice el cambio gradual, a la que se conoce
con el nombre de longitud de transición.
SOBREANCHO
El diseño geométrico en perfil o alineamiento vertical, está constituido por una serie
de rectas enlazadas por curvas verticales parabólicas, a los cuales dichas rectas son
tangentes; en cuyo desarrollo, el sentido de las pendientes se define según el avance
del kilometraje, en positivas, aquellas que implican un aumento de cotas y negativas
las que producen una disminución de cotas.
En general, el relieve del terreno es el elemento de control del radio de las curvas
verticales que pueden ser cóncavas o convexas, y el de la velocidad de diseño y a su
vez, controla la distancia de visibilidad.
Las curvas verticales entre dos pendientes sucesivas permiten lograr una transición
paulatina entre pendientes de distinta magnitud y/o sentido, eliminando el quiebre de
la rasante.
CONSIDERACIONES DE DISEÑO
En terreno plano, por razones de drenaje, la rasante estará sobre el nivel del
terreno.
En terreno ondulado, por razones de economía, en lo posible la rasante seguirá
las inflexiones del terreno.
En terreno accidentado, en lo posible la rasante deberá adaptarse al terreno,
evitando los tramos en contrapendiente, para evitar alargamientos innecesarios.
En terreno escarpado el perfil estará condicionado por la divisoria de aguas.
Es deseable lograr una rasante compuesta por pendientes moderadas, que
presenten variaciones graduales de los lineamientos, compatibles con la
categoría de la carretera y la topografía del terreno.
Los valores especificados para pendiente máxima y longitud crítica, podrán
estar presentes en el trazado si resultan indispensables. Sin embargo, la forma y
oportunidad de su aplicación serán las que determinen la calidad y apariencia
de la carretera terminada.
Deberán evitarse las rasantes de “lomo quebrado” (dos curvas verticales de
mismo sentido, unidas por una alineación corta). Si las curvas son convexas se
generan largos sectores con visibilidad restringida, y si ellas son cóncavas, la
visibilidad del conjunto resulta antiestética y se crean falsas apreciaciones de
distancia y curvatura.
En pendientes que superan la longitud crítica, establecida como deseable para
la categoría de carretera en proyecto, se deberá analizar la factibilidad de
incluir carriles para tránsito lento.
En pendientes de bajada, largas y pronunciadas, es conveniente disponer,
cuando sea posible, carriles de emergencia que permitan maniobras de frenado.