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La Economía desenmascarada, escrito por un economista y un físico que desmonta la economía

dominante como una ciencia exacta y como el único modo de vida posible. Los economistas
neoliberales, queriendo asemejarse a las ciencias exactas, niegan que la economía encierre juicios
de valor, intereses concretos y subjetividad. Incluso Adam Smith o Keynes entendían la economía
como una ciencia moral. La competencia está en la raíz del pensamiento económico liberal. Cuando
esta se libera de su contrapeso, la cooperación, se convierte en un modo violento de conducta. Si se
deja la competencia sola se desembocará en un conflicto destructivo a gran escala. En la economía
capitalista el “otro” no es un ser que vive y siente, sino un instrumento para acrecentar la ventaja de
uno mismo. La comunidad no existe. Nos enfrentamos actualmente a un cuádruple desafío: el
cambio climático, el fin de la energía barata, el agotamiento de recursos claves y una gigantesca
burbuja especulativa cincuenta veces más grande que la economía real. Necesitamos reemplazar los
valores dominantes de la codicia y la acumulación por la solidaridad, la cooperación y la
compasión. Este libro propone una nueva manera de organizar la actividad económica: El
Desarrollo a Escala Humana. Un modelo construido por Manfred Max-Neef basado en las
necesidades y los satisfactores. Bertran y Carbonell (s.f.).
La economía desenmascarada es una de estas obras que nos descubren una realidad escondida. La
economía dominante, disfrazada de ciencia exacta, se ha convertido en una auténtica religión de
nuestra era. El pensamiento hegemónico actual (Mass media, clase política, academia…) utilizan
los análisis y predicciones de economistas neoliberales como una verdad irrefutable, como si la
opinión de estos expertos fuese la única forma de explicar las relaciones humanas. El PIB (Producto
Interior Bruto) es hoy día un referente, y un auténtico fetiche, de la corriente dominante a nivel
mundial. Pero, ¿qué se esconde realmente detrás de la “ciencia” económica convencional? Para
empezar, se basa en tres principios peligrosos: Primero, la obsesión por el eterno crecimiento.
Segundo, adjudica los fracasos económicos a factores externos nunca a la teoría económica.
Tercero, contabiliza la perdida de patrimonio (natural, humano, cultural,…) como un incremento
del ingreso. El mundo no es mecánico, tal y como lo conciben los economistas neoclásicos, sino
orgánico. Para ellos entonces es imposible concebir el mundo y sus interconexiones claves entre
economía, naturaleza y sociedad. Tal y como indica Max-Neff, “Este libro explica cómo y por qué
se ha llegado a esta absurda situación, donde la economía se ha convertido en una pseudoreligión
que maneja un mundo que no entiende y cuya ignorancia se oculta detrás de los dogmas que han
logrado lavarle el cerebro a gran parte de la humanidad”. Bertran y Carbonell (s.f.).
El sistema económico en el que vivimos no sólo obliga a la mayoría de la humanidad a vivir sus
vidas en la indignidad y la pobreza, sino que además amenaza a todas las formas de vida del
planeta. La economía desenmascarada ofrece una convincente crítica del sistema económico
dominante, demostrando que las construcciones teóricas de la economía ortodoxa tienden
principalmente a generar injusticias. La despiadada arremetida contra los ecosistemas globales de
las últimas décadas, provocada por el masivo incremento en la producción de bienes, y el
consiguiente agotamiento de las reservas de la naturaleza, no son una característica fortuita del
sistema económico; son el resultado directo del pensamiento económico neoliberal, que solo
reconoce valor a los objetos materiales. La obsesión por el crecimiento no es un concepto erróneo
que los economistas ortodoxos puedan desaprender, sino algo inherente a su visión de la vida. Pero
un sistema socioeconómico basado en la obsesión por el crecimiento nunca podrá ser sostenible ni
propiciará la felicidad de las personas. Este libro detalla los fundamentos de una nueva economía,
donde la justicia, la dignidad humana, la compasión y la reverencia por la vida sean los valores
rectores. Contrariamente a la absurda suposición de los economistas ortodoxos de que la economía
es una ciencia exenta de valores éticos, una nueva economía debe explicitar sus valores. Max Neef
(s. f.).
Un problema eminente que la sociedad ha creado con la forma de la economía de hoy día, nos lleva
a pensar que al ritmo acelerado que lleva la misma, no va a ser posible de sostener por mucho
tiempo, las propuestas de economías alternativas, son la única opción para que no sigamos
encaminados hacia la autodestrucción de nuestra biosfera, Manfred, propone algo nuevo y
sostenible que nos permitirá, si se lleva a cabo, una manera propicia para sobrevivir y convivir de
manera ideal, existen 5 postulados fundamentales y “un principio valórico irrenunciable para
construir una nueva economía”, los cuales se exponen a continuación:
1. La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía.
2. El desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos
3. El desarrollo no es lo mismo que el crecimiento, y el desarrollo no precisa necesariamente
de crecimiento.
4. Ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.
5. La economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la Biosfera, en
consecuencia, el crecimiento permanente es imposible
Principio Valórico Irrenunciable para construir una nueva economía
Bajo ninguna circunstancia un interés económico no puede estar sobre la reverencia por la vida.
Max-Neef (s. f.)
Los modelos alternativos de desarrollo como el presentado por Manfred, tienen mucho sentido,
sentido en caminado, no a la maximización de nuestra utilidad y beneficio, si no en pro de nuestro
bienestar, el cual tiene que primar por encima de todo lo demás, somos seres humanos, no animales
siguiendo “instintos económicos” para lograr nuestro objetivo, sin importar cuantos mas seres
dañemos en el proceso. “Vamos a morir, todos nosotros, ¡que circo! Este simple hecho ya debería
hacer que nos amemos los unos a los otros, pero no lo logra. Estamos aterrorizados y arrasados por
trivialidades, devorados por la nada”. Bukowski (s. f.).
Después de lo ya antes dicho, queda en manos de todos los futuros economistas y profesionales de
las demás disciplinas incentivar el cambio de una u otra forma, la institución que mas
responsabilidad tiene en el mundo es la universidad, si las universidades no se manifiestan, nadie va
a hacerlo.
Referencias

FUHEM (3 de Julio de 2014). Manfred Max-Neef: La economía desenmascarada. Del poder y la


codicia a la compasión y el bien común. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?
v=WI9UVPBfxfM

Icaria Editorial /Dep. de prensa Mònica Bertran y Joan Carbonell (s.f.). La economía
desenmascarada. Recuperado de:
https://www.icariaeditorial.com/pdf_libros/La_economia_desenmascarada%20%20Dossier.pdf
Carlos Mosquera, Popayán, 24 de julio de 19.

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