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El rol del gestor

Carina Moreno Baca


¿Qué es un gestor
cultural?
La Guía de las buenas prácticas de la Gestión Cultural de la Asociación de Profesionales de la
Gestión Cultural de Cataluña define al gestor cultural:

El gestor cultural es un mediador entre la creación, la participación y el consumo cultural.

Como profesional, debe poder desarrollar un trabajo artístico y cultural, y articular su

inserción en una estrategia social, territorial y de mercado.

Es imprescindible tener una visión panorámica del sector cultural, donde complete la

viabilidad del proyecto cultural del que se responsabiliza en todos los campos que se

relacionan: sociales, políticos, territoriales y de mercado.

Estar cualificado para poder desarrollar de forma satisfactoria las responsabilidades

asumidas.
Gestor cultural:
Desafíos
Gestor cultural:
Desafíos
Ana Milena Navarro asegura en “Gestión

Cultural: Caos e indisciplina para la formación”

cuáles son los desafíos a los que debe

enfrentarse un gestor cultural.

Y para ella aparecen 6 desafíos:


Gestor cultural:
Desafíos
Un primer desafío apunta a poder

desestabilizar los presupuestos que ya

están establecidos o construidos, siendo un

punto por el cual es fundamental comenzar.


Gestor cultural:
Desafíos
Un segundo desafío está en hacer que la

práctica y la teoría dialoguen y creen

puentes capaces de desarrollar actitudes y

sensibilidades para el oficio.


Gestor cultural:
Desafíos
Un tercer desafío se refiere a lo que Guillermo

Bonfil Batalla sustentaba en torno a la

condición humana, desarrollar las


cualidades como un intelectual

comprometido con su realidad circundante.


Gestor cultural:
Desafíos
Un cuarto desafío consiste en maximizar la
interculturalidad, teniendo en cuenta que

hay diversas formas de conocimiento, las

cuales no deben presentar jerarquías pues sus

validaciones se suscriben como criterios.


Gestor cultural:
Desafíos
Un quinto desafío conlleva a que el gestor

debe actualizarse, “refuncionalizarse” y


revitalizarse en los procesos que adelanta,

convirtiendo singular su manera de abordar

las temáticas de la cultura frente a otros

gestores.
Gestor cultural:
Desafíos
El sexto desafío del gestor cultural es su

propia formación, la cual debe  estar

orientada sobre las condiciones reales de la

cultura para que se creen estrategias de

enseñanza que sean significativas, tengan

sentido y sean pertinentes.


Gestor cultural:
Condiciones
Gestor cultural:
Condiciones
La Asociación de Profesionales de la Gestión

Cultural de Cataluña en “La gestión Cultural:

Una Nueva Profesión en debate” define algunas

condiciones para asumir el rol de gestor:


Gestor cultural:
Condiciones
Tener capacidad de interpretar el territorio
para detectar sus singularidades y sus

potencialidades y, a partir de aquí, tener una

visión estratégica desde la globalidad para

poder determinar prioridades.


Gestor cultural: Para disponer de esta visión gerencial es

Condiciones imprescindible poseer un

e indicadores culturales
mapa de referencias
completo de territorio

y luego establecer el criterio para poder

determinar prioridades. El conocimiento del

ordenamiento territorial y de los principios que

regulan las relaciones administrativas es un

aspecto clave para plantear las diferentes

intervenciones culturales en un marco

competencial determinado.
Gestor cultural: Tener conocimiento de los diferentes sectores
Condiciones culturales y artísticos en los cuales se

desarrolla la acción. Es necesario conocer los

agentes que intervienen en cada sector para

poder establecer las oportunidades y amenazas

que presentan. Es necesario saber también,

quiénes son los operadores que intervienen en las

diferentes cadenas productivas, sobretodo en los

sectores culturales especializados.


Gestor cultural:
Condiciones Disponer de instrumentos de planificación
para poder programar y evaluar. El análisis del

entorno, el análisis de organizaciones, la

definición de objetivos, la laboración de

líneas estratégicas y los mecanismos para

ejecutarlas, son aspectos concurrentes al

momento de planificar y programar.


Gestor cultural: Conocer los

cultura
principios jurídicos y de economía de la

Condiciones
que regulan los diferentes sectores y las

industrias culturales y de la comunicación. Por un lado,

orientaciones relativas al entorno jurídico, las formas de

contratación, los modelos organizativos, los aspectos

fiscales y los problemas relativos a la propiedad

intelectual y, por otro lado, el conocimiento de la

estructura y la dimensión económica de los mercados

culturales; las características económicas de la

producción cultural, las estrategias empresariales y de la

administración en función de la oferta y la demanda, etc.


Gestor cultural: comunicación
Conocer las particularidades de la

Condiciones divulgación
cultural, la difusión o la
. La comunicación cultural en

tanto que parte de unas intenciones culturales

y pedagógicas, conlleva unas especificidades

determinadas de trabajo con los públicos. El

conocimiento de los usuarios y de sus

necesidades, intereses, hábitos, interrelación

con el entorno, capacidades receptivas y

expresivas.
Gestor cultural: pensamiento estético en las artes, las
Condiciones
Conocer el

nuevas tendencias o los nuevos paradigmas


artísticos para incluir la dimensión expresiva y creativa

en una dinámica de desarrollo cultural. Para que ello se

pueda producir en estos términos, y para que el diálogo

entre el mundo de la creación y el de los gestores

culturales debe de ser un trabajo intelectual con

creadores reflexivos que, pensando desde la perspectiva

de la producción cultural, planteen estímulos relativos a

la comunidad y a las identidades territoriales y

contemporáneas.
Gestor cultural:
Competencias
GESTOR CULTURAL

La Guía de las buenas prácticas de la Gestión Cultural de la


Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Cataluña
propone las siguientes competencias:

La eficacia -> capacidad para alcanzar el objetivo.

COMPETENCIAS
Para ello,
será preciso:
Trabajar con una meta clara y procurar el

éxito del resultado.

Apostar por la constante mejora.

Actitud proactiva y cooperante con el equipo.


Para ello,
será preciso:
La eficiencia -> Equilibrio entre recursos y
resultados.
Armonía entre condiciones económicas,

sociales, territoriales y técnicas.

Por encima de todo, calidad.


Para ello,
será preciso:
Aportar mejoras en el funcionamiento de las

instituciones o entidades culturales.

Sostenibilidad.

La creatividad, la flexibilidad e innovación son

elementos indispensables a la hora de abordar

las buenas prácticas como gestor cultural.


EL CRITERIO

Es la capacidad de juicio para discernir las cualidades del proyecto y de


aportar valor a las programaciones y propuestas, ya sea con las
aportaciones propias o con los criterios de terceros (otros programadores o
el público mismo). También hay que aportar criterio en la toma de
decisiones en temas de gestión y a la hora de atender el acabado de los
productos culturales. El criterio tiene que ver con la pericia y el
conocimiento y se adquiere a partir de una formación rigurosa y una
práctica continuada, profundizada y contrastada en la materia que nos
ocupa.

GESTOR CULTURAL
EL CONOCIMIENTO

El trabajo con la creación artística exige que los gestores culturales tengan
el nivel de conocimientos necesario para valorar el trabajo creativo e
interpretarlo de una forma apropiada. También es necesario detectar el
talento y saber gestionarlo y desarrollar a partir de unos códigos
compartidos que faciliten el diálogo entre el artista y el gestor. Hay que
acercarse al trabajo creativo con el conocimiento suficiente que permita
cuidar los detalles y matices que el hecho artístico comporta y atender las
necesidades específicas de los creadores.

GESTOR CULTURAL
LA FLEXIBILIDAD

El trabajo del gestor cultural se vincula a procesos creativos o productivos


muy dinámicos y con procedimientos de entrega al público o usuarios
directos a menudo en un corto plazo de tiempo, a veces consistentes
incluso en muestras efímeras. Se observa también, en la gestión cultural más
administrativa (resolución de contratos, presupuestos, informes, normativas
de uso, etc.), que es necesaria una gran capacidad de adaptación y de
comprensión de los casos y los contextos. El gestor cultural debe tener la
capacidad de dar una respuesta rápida a las exigencias del contexto
dinámico en el que se mueve, aportando y desarrollando su capacidad
emprendedora, de iniciativa, de visión interdisciplinaria, de adaptación y de
trabajo colectivo en equipo, en colaboración o en red.

GESTOR CULTURAL

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