Está en la página 1de 3

En forma general, y como planteamiento de esta actividad, hemos tomado como referencia para

debatir el artículo 207, del Código de comercio, en el que se contemplan las funciones de la revisoría
fiscal, pero específicamente vamos a centrarnos en su numeral 3 donde se establece lo siguiente:

“Colaborar con las entidades gubernamentales que ejerzan la inspección y vigilancia de las
compañías y rendirles los informes a que haya lugar o le sean solicitados”.

Si bien las funciones señaladas en el artículo 207 del código de comercio, hacen énfasis a las que por
regla general se deben cumplir en todas las empresas que tengan la figura del revisor fiscal,
consideramos que hay ciertos criterios que no son equitativos, puesto que no logran equilibrar el
interés público con un trato justo para con los revisores fiscales.

En el numeral 3 del código de comercio, se exige que el revisor fiscal denuncie hechos irregulares y
de corrupción, y si no lo hacen se exponen a drásticas sanciones.

De acuerdo con lo anterior, las denuncias se hacen ante las autoridades competentes, pero lo que no
se evidencia en ninguna norma, es  que se haga de manera ecuánime, puesto que éstas no brindan
protección a los revisores fiscales, que se exponen a un nivel de riesgo alto, poniendo en juego su
integridad y la de sus familias, al hacer este tipo de denuncias.

Considero que sería procedente revaluar el artículo y añadir un parágrafo que establezca ese
respaldo, frente a esta obligación, que el profesional, de la revisoría fiscal en ejercicio de sus
funciones, debe cumplir y que, de no hacerlo, se expone a drásticas sanciones penales y
disciplinarias, llegando hasta perder también su matrícula profesional como contador público. 

Prosiguiendo con el tema, hallamos que no sólo el numeral 3 del artículo 207 del código de comercio,
establece estos deberes para el revisor fiscal, así mismo, se puede evidenciar que el artículo 7º de la
Ley 1474 del 2011, fundamenta como causal para cancelar la inscripción de un contador público la de
"no denunciar o poner en conocimiento de la autoridad disciplinaria o fiscal correspondiente los actos
de corrupción que haya encontrado en el ejercicio de su cargo”.

Una vez analizada la redacción de los artículos anteriormente mencionados, reiteramos que vemos
con preocupación el riesgo al que puede verse enfrentado el revisor fiscal, exponiendo su integridad,
frente a unas normas que le exigen, pero no brindan el respaldo que requiere a la hora de dejar al
descubierto hechos de corrupción, que evidencie en la prestación de sus servicios como profesional
de la revisoría fiscal.

 Una vez más, se hace énfasis en la modificación de estos artículos o en su defecto añadir los
parágrafos donde se señalen las garantías que se puedan brindar a estos profesionales.
 De acuerdo con lo anterior y considerando que una de las funciones más conflictivas para los
revisores fiscales es su deber de comunicar irregularidades a las autoridades de supervisión (numeral
3° del artículo 207 del Código de Comercio). Pero desafortunadamente, nuestras regulaciones
también han influido, empoderando a los administradores frente a las funciones del revisor fiscal, lo
que ha permitido que en algunos casos se haga más difícil esta labor.

Teniendo en cuenta, lo anterior, se han conocido casos donde los administradores de las empresas
no asumen medidas contundentes para evitar el fraude o la corrupción, porque son ellos los
responsables de las conductas ilícitas y por tal razón, se encargan de obstaculizar las funciones del
revisor fiscal, encargándose de ocultar información.
Repetidamente las normas proponen la obligación de denunciar hechos corruptos, como la evasión
de impuestos o el lavado de activos, en caso de no hacerlo son impuestas sanciones, aduciendo la
falta de denuncia, incluso sobre hechos previamente conocidos por ellas y sobre sucesos que, no
está al alcance de los revisores.

Con todo lo que hemos venido abordando en este tema, reiteramos que hasta el momento no se
conocen reacciones de las autoridades encaminadas a proteger a los revisores fiscales cuando hacen
denuncias. Consideramos que para muchos el resultado de este deber legal es fuente de un trato
injusto, inestabilidad y pérdida de independencia del citado funcionario.
 
Se hace indispensable equilibrar las normas, el interés público con un trato justo para con los
revisores.  Así, cualquier responsabilidad que se le exija en relación con el reporte de operaciones
sospechosas de corrupción debe estar en línea con la naturaleza y alcance de su función, más si se
considera que la corrupción a menudo se fragua sobre transacciones de ocultamiento por fuera de la
entidad.
 
 
Así mismo tenemos claro que la corrupción en nuestro país está presente en todas las esferas de la
sociedad, siendo en la mayoría de las ocasiones los altos ejecutivos quienes se aprovechan de su
posición, para obtener beneficios personales, siendo esto una gran amenaza para las empresas.  Por
ende, no toda la responsabilidad debe recaer sobre el revisor fiscal, a quien se le oculta información,
haciéndole difícil el cumplimiento de su labor.

 En el año 2019 el Instituto Nacional de Contadores Públicos de Colombia lideró la propuesta de
reflejar la realidad que abarca a los revisores fiscales, ajustando a la realidad las obligaciones y
responsabilidades del actual marco normativo de contabilidad, lo anterior teniendo en cuenta que el
código de comercio en este artículo no ha sido modificado desde hace 48 años, situación que
restringe mucho el desarrollo de las funciones y el aseguramiento de la información por parte del
Revisor Fiscal.
Si bien, como Contadores debe primar la ética profesional denunciando todo aquello acto de
corrupción, evasión o que vaya en contra de la normatividad actual a todos los entes de control y/o a
quien con la autoridad competente tenga dicha facultad, el Revisor Fiscal debe estar amparado
legalmente con dicha actuación, debido a las múltiples consecuencias que una denuncia puede
acarrear a nivel personal del mismo.  Sabemos que como contadores estamos expuestos a sanciones
por no acatar y/o no cumplir con la normatividad y los principios de contabilidad, el solo hecho de
denunciar un acto que vaya en contra de la ley o de la aplicación del marco normativo incluye la
responsabilidad del mismo dado que con anterioridad existen evidencias firmadas por el Revisor y
que en su momento pudo no haberse percatado de la situación por el manejo de la administración de
la empresa el cual pudo ser engañado fácilmente.  dado que el revisor quien ampara los Estados
Financieros firmandolos si es contador público, también ejerce las funciones que expresamente le
señalen los estatutos o las juntas de socios de cada empresa esto significa mucha más
responsabilidad y compromiso con la empresa, lo que conlleva a que esté más expuesto por
cualquier situación de culpabilidad.  Es por esto que los Revisores Fiscales debemos actuar con
sujeción al Código de Ética y demás normas profesionales vigentes, sean legales o reglamentarias.
 
  INTEGRANTES:

ANDERSSON DANIEL MORENO DIAZ


VICTORIA EUGENIA PEREZ SALAMANCA
MARIA DEL CARMEN JEREZ PADILLA
SANDRA MILENA GIRALDO RUEDA

También podría gustarte