Lengua y Literatura

Senatori José

CONSIGNA 1: resumen de “Las estrellas errantes” de Chesterton.

La historia la comienza contando Flambeau, un hombre de avanzada edad. No sabemos a ciencia

cierta quién es, por lo que cuenta era una persona deshonesta que relata sus fechorías, robos y
estafas que realizaba. Narra unos acontecimientos pasados en la Nochebuena. Siempre él trata de
realizar sus crímenes, como él dice, según cuál sea su víctima, se apresta a realizarla según su
posición económica y social o en el lugar que vive.
El drama comienza cuando se abrieron los grandes portones de aquella mansión, una chica rubia,
Ruby Adams, salía como todos los días a esparcir migas de pan para los pajaritos que venían a
comer asiduamente, y para sorpresa de ella sobre el muro perimetral de la casa apareció un
hombre, después de sobresaltarse Ruby le pidió al hombre que bajara porque se podía llegar a
lastimar. El saltó al lado de Ruby, era Mr. Crook, de oficio periodista, que al fin estaba enamorado
de ella. Pertenecían a la clase media de Inglaterra, tenían un buen pasar. Dialogaron un poco
relacionando con qué lado del muro era mejor haber nacido, porque el muro separaba a las
sociedades, parecía que Mr. Crook dijo que nacer del lado donde vivía Ruby era lo mejor que le
podría haber pasado porque ella estaba ahí. De pronto llega rápidamente un auto reluciente y
majestuoso deteniéndose a la entrada del gran portón. Ruby dice que es su padrino, Sir Leopold
Fischer. Todos los años el padrino de Ruby se le aparecía con un regalo para la navidad y Ruby lo
describe como un señor bondadoso. El chofer y un lacayo bajaron raudamente y comenzaron a
bajar las cosas del automóvil y a Sir Leopold lo dejaron en la escalinata de la mansión.
Comenzaron a sacarle de encima todo un bazar de pieles y mantas y quedo la figura de sir
Leopoldo, un anciano de aspecto amable, quien se frotaba las manos dentro de los guantes por el
frio del invierno.
Se abrieron los portones de la casa y apareció el Coronel Adams, padre de Ruby, quien salió a dar
la bienvenida al padrino de su hija. Al lado del Coronel se encontraba su cuñado, James Blount,
canadiense, de cuerpo fornido y barbudo. Tambien en el grupo de amigos estaba el Padre Brown,
quien siempre era invitado a las reuniones familiares.
Entraron al salón imponente y se acomodaron, Sir Fischer se termino de sacar los atuendos que le
quedaban y fue presentado a todos los visitantes restantes, incluso al malhumorado Señor Crook,
quien como periodista era crítico del Señor Leopold Fischer.
El padrino de Ruby saca de su chaquetón una pequeña caja negra de forma oval, explicando que
contenía el aguinaldo para su ahijada, un regalo. Ante la admiración de todos oprimió un resorte
que hizo saltar la tapa y sobre una almohadilla de terciopelo aparecieron tres diamantes que
dejaron encandilados a todos en el salón. Ruby no salía de su asombro. Leopold volvió a guardar
el estuche con los diamantes nuevamente y comento que los diamantes se llamaban “las estrellas
errantes” porque siempre fueron robadas a sus pasajeros propietarios. Los ladronzuelos siempre
estaban detrás de las estrellas errantes, a lo que Crook comenta que cuando la gente pide pan y ni
piedras a cambio obtiene, uno hace bien en tomarse lo que quiera por sí solo, avalando el robo
ante la desesperación. El periodista es tratado de socialista y radical ante sus comentarios.
Llaman a la puerta y el Padre Brown sale a recibir a la visita. Apareció una figura, un hombre de
aspecto dejado, era el mensajero, quien preguntaba por el señor Blount, entregándole una carta al
muchacho. Blount leyó el mensaje y le comenta al Coronel, su cuñado, si podría recibir a un
conocido de él para tratar algunos negocios, a lo que el Sr. Adams le responde que todo aquel que
es amigo de él es bienvenido a su casa. Florian se llamaba el amigo de Blount, quien era un
cómico actor que conoció en Canadá. Blount a partir de comentarios que salieron durante la charla
propone realizar una pantomima, una actuación clásica inglesa que se estila realizar en vísperas de
Nochebuena en Canadá, con diversos personajes como Clowns, Colombinas y Arlequines. Se
comienzan a repartir los personajes para representar la pantomima. Mr. Crook hace de Clown,
Blount de arlequín, Ruby de Colombina, el coronel Adams de pantalón, y el amigo de Blount haría
de policía, quien entraría a escena con un disfraz prestado. El padre Brown y Fischer serán parte
del público.
La pantomima comienza, las actuaciones son graciosas y obnubilan al público, la mejor de las
actuaciones fue la del policía, el amigo de Blount, que logro desmayarse de una manera realista.
La obra continua y el señor Leopold se pone de pie y busca desesperadamente dentro de sus
bolsillos, se sienta y se levanta reiterada veces para luego salir raudamente de la habitación. El
padre Brown sintió un toque en el hombro y una voz que lo llama al estudio del Coronel Adams.
Allí estaban el Señor Adams todavía disfrazado de pantalón y Sir Fischer quien jadeando
penosamente dio la noticia de que los diamantes habían desaparecido. Fischer le dice al Padre
Brown que vacié sus bolsillos, el Padre Brown se convierte el principal sospechosos por ser quien
estaba sentado detrás del Señor Leopold Fischer. El padre se excusa demostrando que él en sus
bolsillos no tiene más que peniques. El segundo sospechoso es el Señor Crook, el periodista, quien
había declarado anteriormente que él le robaría a un rico. El padre Brown descarta que sea el
periodista diciendo que los socialistas no robarían de esa manera y cree que el policía, quien es el
invitado, sería el obvio ladrón. Cuando van en busca del policía lo encuentran todavía desmayado
detrás del telón, había sido dormido con cloroformo. Tampoco era el ladrón y el Padre Brown se
da cuenta que era un policía de verdad. Acto seguido salen al parque y ven columpiándose de
árbol en árbol una figura, era Flambeau. El Padre Brown dice "ya hace falta tener mucho ingenio
para venir de Canadá después de la muerte de la señora Adams cuando nadie estaba con ánimos de
preguntarle a usted nada", la identidad del ladrón es revelada. Flambeau se hizo pasar por James
Blount, robo la identidad del cuñado del Señor Adams para así poder robar las estrellas errantes.
El padre Brown le pide que devuelva los diamantes y que deje esa vida de ratero, Flambeau
devuelve los diamantes y se da a la fuga.
La Nochebuena termina jubilosamente con la recuperación de los diamantes.

CONSIGNA 2: análisis de las características del cuento policial.