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Miguel ya sabía que aquella hermosa chica siempre estaba sentaba Frente a su jardín a
eso de las 6:30 pm, siempre pasaba y se quedaba un rato observándola,
contemplando su belleza pero no se atrevía a hablarle por pena, esto se volvió parte
de su rutina.
Un día miguel estaba dispuesto a hablarle a aquella chica que había robado su
atención. Como era común, aquella chica estaba sentada frente a su jardín a las 6:30
pm el llevaba unos chocolates en sus manos, nervioso y con el sudor por todo su rostro
se iba acercando a la chica cuando estaba frente a ella su voz comenzó a quebrarse de
los nervios que tenia
El silencio invadió ese momento y miguel quedo desconcertado pues no sabía que
estaba sucediendo y porque aquella chica no le respondía, miguel decide irse sin decir
ni una sola palabra mas
A los días miguel decide volver a intentar hablarle a la chica pero su miedo era aún
más grande pues no sabía si la chica lo iba a volver a rechazar, miguel decide ir más
temprano pues necesitaba pensar si lo hacía o no, mientras se acercaba a la casa vio
que una enfermera sacaba de la mano y con mucho cuidado a la chica y la sentaba
frente al jardín entonces miguel se llenó de dudas y se le acerca a la enfermera
- Buenas tardes
- Buenas tardes joven!
- Me llamo miguel… me acerque porque quisiera saber más de la chica a la que
cuidas
La enfermera María observa a miguel y le dice que nunca nadie se había interesado a
preguntar por ella, María le cuenta que la chica se llama Susana y que de pequeña
había tenido un accidente y había perdido el habla y la vista por completo solamente
podía escuchar y sentir sus abuelos son los que se hacen cargo de ella aunque solo
vienen los fines de semana a ver como esta. Miguel sorprendido de aquella historia se
motiva mucho más para seguir acercándose a Susana.
A los días miguel se encontró con Susana y comenzó a contarle sobre su vida y sus
sueños
Miguel después de lo ocurrido se alejó unos días pues estaba decepcionado y triste
pero sabía que tenía que seguir luchando por estar con Susana así que vuelve donde
ella con unos chocolates y muy feliz
-buenas cariño, te veo triste seguro es por lo que no he vuelto pero te prometo que
no me vuelvo a desaparecer así.
Susana le responde con una sonrisa de oreja a oreja y con un abrazo gigante
Miguel se acerca a Susana y la besa, tienen un beso largo y muy apasionado, miguel
comienza a tocar el cuerpo de Susana muy lentamente ella solo apretaba sus manos
Susana y miguel eran felices pues pasaban ya mucho tiempo juntos hacían cosas que
Susana nunca había hecho, pero los vecinos vieron que miguel tocaba a Susana y
comenzaron a murmurar que se estaba aprovechado de ella, los abuelos se enteraron
y llegaron un fin de semana y esperaron a que miguel fuera a visitar a Susana como lo
hacía siempre al llegar miguel no vio a Susana si no a sus abuelos allí tuvieron una
conversación muy alterada y los abuelos lo amenazaron con denunciarlo por abusar de
su nieta si no se alejaba de ella, miguel triste y sin poder decir nada más por miedo
decide marcharse.
Miguel espero que el fin de semana se acabara para poder ir hablar con Susana, por su
mente pasaban muchos pensamientos (frustración, tristeza, dolor, amargura) pues por
una parte amaba a Susana pero por otro lado no quería ir a la cárcel y no poder
terminar sus estudios.
-hola cariño, hoy vengo triste pues será el último día que nos volveremos a ver
Susana sin entender nada de lo que estaba pasando apretaba sus manos con rabia y
desesperación
-lo se cariño nos duele a ambos pero no puedo ir a la cárcel, tus abuelos se dieron
cuenta de lo nuestro y me amenazaron con denunciarme si no me alejaba de ti, todos
están en contra de nuestra relación… perdón Susana y recuerda que te amo