Todo saldrá bien

Todo empezó en el año 2115 a miles de kilómetros en el espacio en una pequeña nave el abuelo y
Nuria estaban mirando ese gran planeta azul, el abuelo había soñado tanto con ese momento pero
Nuria llevaba bastante tiempo triste pero nadie sabía el por qué así que su abuelo pensó que ver el
mundo desde el espacio la ayudaría pero no fue así, Nuria miro la tierra donde había muchos
corazones latiendo pero no puedo escuchar su propio corazón, así que en la cabeza de su abuelo le
vinieron las palabras que siempre le mencionaba su abuela “ los niños miran mucho hacia afuera y
poco hacia adentro, los adultos miran mucho hacia adentro y poco hacia afuera” la abuela del
abuelo le recordaba siempre que esa era la base de la felicidad. Solo los niños que sufren miran
hacia adentro, su abuelo miguel sabía que Nuria tenía una gran preocupación así que le pregunto
qué era lo que tenía y ella respondió “nada”, miguel decidió contarle su propia experiencia, miguel
le dijo a Nuria “supongo que sabes todo lo que sucedió durante la pandemia del covid” y Nuria le
responde “si abu, lo estudiamos cada año en clases” el abuelo le dice “a veces no todo está en los
libros mi niña” yo tenía tu edad cuando paso, en el colegio se reían de mi por mi gran boca, me
llamaban buzón y no sabía a quién contárselo porque me daba miedo y vergüenza así que todos
los días inventaba algo para no ir a la escuela y me quedaba feliz en casa con mi mascota sin nadie
que se burlase de mí, luego de eso paso el covid y dijeron que no se podía ir más al colegio y todos
estaban muy preocupados y asustados pero yo era el niño más feliz del mundo porque ya no tenía
que volver a ver a los niños que se burlaban de mí, nos confinaron a todos en casa pero yo podía
salir con Jano a pasear y paso algo mucho mejor, nos obligaron a usar mascarillas a todas horas así
nadie vería mi boca de buzón, la niña miro a su abuelo y le dijo que tenía la sonrisa más hermosa
del planeta y me haces muy feliz cuando te ríes así que el abuelo decidió seguir con su historia,
aquella pandemia era lo mejor que me había pasado, era mi refugio, mi abuela me dijo que
teníamos que aprovechar los momentos en los que la vida se detiene para mejorarnos y mejorar el
mundo, en aquel momento me di cuenta que me iba haciendo cada vez más valiente y aprendí
que nada era tan grave y me enfrente a otros problemas que me dieron la valentía para luchar,
cuando le conté a mis padres que me avergonzaba de mi boca me enseñaron a amarme tal y como
soy, me di cuenta que me podía reír de una forma tan amplia y tan fuerte que era contagiosa y
cuando lo hacia la gente a la que quería no paraba de reír, dentro de cualquier pequeño cobarde
hay un gran valiente, el cariño y los consejos de su familia hicieron que miguel perdiera el miedo a
ir a la escuela, cuando regreso 2 meses después al colegio desarmo con humor y coraje a los que
se reían de él, el ya no tenía miedo, Nuria sonrió con timidez a su abuelo y decidió que iba a
contarle su pequeño secreto, abuelo yo soy muy bajita para mi edad y en el cole me llaman tapón,
no sé qué decirles, miguel su abuelo acaricio a su nieta y decidió continuar con su historia, sabes
Nuria tu abuela era bajita como tú, pero era la persona más luchadora, la mujer con mejor humor
y más buena que he conocido, la grandeza no está en el tamaño, le dio coronavirus y la llevaron al
hospital, ese día llore mucho y descubrí que hay problemas mayores que mi boca, ella estaba sola
en el hospital así que decidí hacer una cometa con mascarillas y le escribí un bonito mensaje así
que corrí al hospital y lo volé hasta su ventana y así se curó, Nuria le pregunto que donde estaba
esa cometa y el abuelo le dijo que se fue volando alto y alto hasta desaparecer, Nuria se paró en la
ventana y miro la gran cometa y miro una pequeña frase que decía “todo saldrá bien”. Muy
hermoso cuento y con un gran mensaje al final “La vida es bella si amas tus diferencias, si la
contemplas de cerca la vida a veces no tiene sentido, hay que alejarse un poco y contemplarla
desde lejos con una gran sonrisa”