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INDICE

CONCEPTO……………………………………………………………………………4
ANTECEDENTES HISTORICOS……………………………………………………7
FUNDAMENTO………………………………………………………………………10
MODOS DE ACCEDER A LA SUCESION……………………………………….11
CONDICIONES PARA HEREDAR POR REPRESENTACION.……………….12

DIFERENCIAS CON OTRAS INSTITUCIONES…………………………………14

NATURALEZA JURIDICA………………………………………………………….16

CONDICIONES DE LA REPRESENTACION……………………………………18

EFECTOS DE LA REPRESENTACION………………………………………….18

CLASES DE REPRESENTACION………………………………………………..19

REPRESENTACION EN LA LINEA RECTA DESCENDENTE……………….20

REPRESENTACION EN LA LINEA COLATERAL………………………………25

REPRESENTACION LEGAL Y TESTAMENTARIA……………………………30

CONCLUSIONES………………………………………………………………….34

BIBLOGRAFIA……………………………………………………………………….36

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REPRESENTACIÓN
1. CONCEPTO:

Autores calificados como Clovis Bevilaqua, Planiol, Ripert y Boulanger


están de acuerdo en considerar que la representación sucesoria es un
beneficio concedido por la ley a los descendientes. Sin embargo, difieren
en cuanto a la definición de la institución:

 Bevilaqua pone el acento en la sustitución legal, y así, nos dice


que se trata de un beneficio de la ley en virtud del cual los
descendientes de una persona fallecida son llamados a sustituirla,
en su calidad de herederos legítimos, considerándoseles del
mismo grado que la persona representada y ejerciendo a plenitud
el derecho hereditario que a ella corresponde; por otro lado,
 Planiol, poniendo énfasis en la concurrencia a una sucesión de
parientes lejanos con cercanos, nos dice que es un beneficio de
la ley en virtud del cual se admite que un heredero de grado más
lejano recoja la parte que habría obtenido su padre o madre
premuertos (o impedidos) en concurso con herederos más
próximos que él.
 Por su parte, Luis Echecopar Carda decía de la representación
sucesoria que era un beneficio que la ley concede a los hijos y en
ciertos casos a los demás descendientes de una persona que ha
fallecido, o que ha perdido todo derecho a una herencia por
renuncia, indignidad o desheredación, para ocupar, en la
sucesión de otra persona, el lugar que a ella le hubiera
correspondido de haber vivido, no haber renunciado a la herencia,
no haber sido declarado indigno o no haber sido desheredado.
 Albadalejo al referirse al "llamado derecho de representación
señala que está presente el mismo cuando " el llamamiento a
suceder se dirige a alguien para que haciendo las veces de otra
persona que no hereda, suceda al difunto en puesto de ella y
desempeñando su papel".

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Este autor señala que la existencia de la sucesión por derecho de
representación se basa en el hecho de que no es lo mismo suceder en vez
de otro, cuyo papel se desempeña y lugar se ocupa, que suceder en defecto
de otro y en tal sentido cuando el heredero sea llamado sólo, porque en
atención a su relación con el causante, va en turno después del que no
sucede, hay sucesión por derecho propio, y cuando presupuesto que no
sucede el llamado anterior, el siguiente lo es, no en atención a que por su
relación con el causante le toca el turno después de aquel, sino, la atención
a que, por su relación con éste se le quiere para el puesto que él no ocupó,
la sucesión se produce por derecho de representación.

Cuando el llamamiento a suceder se dirige a alguien para que haciendo las


veces de otra persona que no hereda, suceda al difunto en puesto de ella y
desempeñando su papel, se dice que se le llama por derecho de
1
representación, o representado a aquel cuyo lugar ocupa.

En otro caso se dice que el heredero es llamado por derecho propio, porque
lo es, en atención a él mismo, omisión hecha de su vinculación con el que no
sucedió.

Así, el derecho de representación sucesoria se conoce como una excepción


al principio de mejor derecho a suceder, siendo que otra excepción es la
indicada por Fernández Arce quien menciona que una segunda excepción al
principio general del derecho preferencial está dada por el derecho del
cónyuge sobreviviente, que no siendo pariente del causante y estando
ubicado en el tercer orden, pueden sin embargo, heredar en concurrencia
con los herederos delos primeros órdenes.

La representación tiene lugar cuando el representado no puede o no quiere


aceptar la herencia, ya sea por haber fallecido o por otra causa. Así, la
representación será posible, de acuerdo con la doctrina, en los siguientes
casos:

a) cuando el representado hubiere fallecido;


b) cuando hubiere renunciado a la herencia;

1
Pagina Web: https://es.scribd.com/doc/115763718/Ensayo-de-Representacion-Sucesoria
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c) cuando hubiere sido declarado ausente con presunción de fallecimiento;
d) cuando hubiere sido declarado indigno; y,
e) cuando hubiere sido desheredado

El Código Civil peruano en el artículo 681 regula la representación sucesoria


del siguiente modo:

“Por la representación sucesoria los descendientes tienen derecho de entrar


en el lugar y en grado de su ascendiente, a recibir la herencia que a este
correspondería si viviese, o a la que hubiera renunciado o perdido por
indignidad o desheredación”.

Tómese en cuenta que en lo que atañe a la indignidad o desheredación,


ambas se retrotraen al momento en que se abre la sucesión y por ello al
indigno o desheredado se le tiene como que si nunca hubiese sido heredero;
en esa medida, no pudo haber perdido nada pues nada tuvo; en
consecuencia, el artículo 681 debió utilizar el término "excluido" por
"perdido".

De la definición precedente podemos inferir que nuestros legisladores


consideran a la representación sucesoria como una institución autónoma, no
haciéndola depender de otras instituciones como la sustitución o la
subrogación, a la par de no condicionarla para su procedencia al hecho de
que los representantes tengan que concurrir con otros herederos más
próximos al causante.

Es decir, que la representación se basa en el afecto presente del de


cujus y en la expectativa de sucederlo de sus descendientes. Se ha
considerado que la representación se basa en una ficción, es decir, que el
representante obtiene la herencia del representado muerto, que a su vez
tiene derecho a obtener la del causante.
Pero modernamente esta concepción de la ficción para explicar la
representación está supeditada. El representante obtiene la herencia, por
llamamiento directo de la ley, simplemente ocupa, el lugar que le
correspondería al representado o como dicen los autores alemanes, pisa el
lugar de éste.

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La representación es un favor que la ley otorga a los descendientes para
presentarse a la sucesión de sus ascendientes, concurriendo con herederos
más próximos que ellos, porque se figura que ocupan el lugar de sus
padres.2

2. ANTECEDENTES HISTORICOS 3
El derecho romano ejerció una gran influencia sobre el desarrollo de las
concepciones jurídicas. Los elementos fundamentales del derecho
romano sobrevivieron por muchos siglos a la sociedad que los había
generado." Puede tomarse también como base, como se hizo en el
continente europeo, el primer derecho universal de una sociedad
productora de mercancías, el derecho romano, con su formulación
insuperablemente precisa de todas las relaciones jurídicas esenciales que
pueden existir entre los simples poseedores de mercancías"

Según indica Velez Torres "aunque en los tiempos anteriores al Derecho


de Roma se notaron ciertos atisbos sobre la representación sucesoria, se
dice que la figura, tal como ha evolucionado hasta nuestros días, aparece
en las XII Tablas, aserción esta que se atribuye al emperador Justiniano:
se decía que, según las XII Tablas, cuando moría el hijo eran llamados a
la sucesión del abuelo los nietos o nietas o los bisnietos o bisnietas, en
lugar del ascendiente premuerto. Además se establecía que entre los
hijos y nietos del premuerto se dividiera la herencia no por cabeza sino
por estirpes."

Estas normas antiguas fueron aplicadas en el período imperial por el


pretor, prevaleciendo la idea de la representación sucesoria.

En tiempo de Justiniano la formulación de la representación sucesoria


presente en las XII Tablas se modifica, perfilándose aún más, pues se
llama a los descendientes y si entre ellos hay hijos premuertos la herencia
se divide en tantas partes como estirpes y los nietos (hijos de los
premuertos) reciben lo que hubiese recibido su padre. En la línea colateral

2
JOSE RUBEN TARAMONA HERNANDEZ. DERECHO DE SUCESIONES TEORICO – PRACTICO. 1RA EDICION
1999. EDITORIAL RODHAS. PAG. 75
3
Pagina Web: https://www.monografias.com/trabajos15/repr-sucesoria/repr-sucesoria.shtml
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los hermanos heredaban por cabeza, pero si uno de estos premoría, su
descendencia concurría con sus tíos, heredando entonces por estirpe.

Es decir, en el derecho romano se admitía la representación a favor de los


descendientes (representantes) y sólo en la línea recta descendente y en
la colateral. En la colateral se admitía hasta los sobrinos únicamente. La
distribución de la herencia era por estirpes y se admitía la representación
sólo en caso de premuerte.

"El derecho germánico primitivo no admitía la representación, si bien en


las leyes posteriores algunas lo reconocían y otras no lo admitían. La
historia recoge la forma curiosa como Otan I hizo resolver la cuestión,
sometiéndola al juicio de Dios. En la batalla reñida al efecto triunfó el
defensor del derecho de los hijos de hermanos a heredar, por lo que
desde entonces fue admitido en Alemania el derecho de representación
de los sobrinos"

En cuanto al derecho francés, sigue diciendo el Dr. Peral Collado, las


primeras costumbres no admitían la sucesión por representación, pero
después del referido juicio de Dios o quizás por la influencia del derecho
romano, fue poco a poco aceptándose. Las leyes de la Revolución la
admitieron ampliamente, permitiéndola en todos lo grados de la línea
colateral, pero el Código Civil de Napoleón la limitó a la línea descendente
y en la colateral hasta los descendientes de hermanos. Además, de la
premuerte, admitió la ausencia como causal del derecho de
representación.

En el derecho histórico español, la representación tuvo su evolución y


retomemos a Velez Torres, que resume el comportamiento en los Fueros
Juzgo, Viejo de Castilla, Real, en las Leyes de Estilo y en las Siete
Partidas y la Novísima Recopilación.

Refiere que en el Fuero Juzgo (año 81 DC), se admite la representación


en la línea recta descendente y tal parece que no se admitía en la línea
colateral.

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En el Fuero Viejo de Castilla (año 995 a 1000) no aparece claro el
derecho de representación de los descendientes, pero se considera que,
en este caso regía la misma regla del Fuero Juzgo teniendo en cuenta
que si el Fuero Viejo reconocía el derecho de representación en la línea
colateral, las razones para reconocerla en la recta descendiente son de
todo punto incontrovertible.

En el Fuero Real, promulgado en tiempo del reinado de Alfonso IX, el


derecho de representación en la línea recta descendente se reconoce de
un modo absoluto. En la colateral reglamenta que ante la concurrencia de
sobrinos hijos de hermanos premuertos estos heredan por cabeza y no
hace aclaración en cuanto a la concurrencia de tíos con sobrinos. No
obstante, apunta Velez Torres, que se estima que este fuero adopta el
reconocimiento indefinido en la línea recta descendente, hasta sobrinos
hijos de hermanos en la colateral y no la admite en la ascendente.

Las Leyes de Estilo fueron resultado de la jurisprudencia, de sentencia de


los Tribunales Supremos de los Estados en que regía el Fuero Real, y sin
embargo sólo admitió la representación en la línea recta descendente.

Las Siete Partidas fueron promulgadas entre los años 1256 y 1265 y
admitió el derecho de representación siempre en los descendientes, no lo
admitió nunca en la ascendiente y en la colateral sólo a favor de los hijos
de hermanos.

La Novísima Recopilación reconoce el derecho de representación en la


línea recta descendente, no la admite en la ascendente y sí lo hace en la
colateral.

En el Perú; Opera en caso de: El Código de 1852 legislaba solamente la


premoriencia, habiéndose incorporado las otras tres figuras (Renuncia,
Indignidad y Desheredación) con el Código de 1936.

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3. FUNDAMENTO DE LA INSTITUCION

El Derecho Sucesorio y el Derecho de Familia se encuentran tan


estrechamente ligados que puede decirse que uno (Familia) termina
siendo el sustento del otro (Sucesiones). Así, por ejemplo, se suele decir
con mucha propiedad que quien no es pariente del causante no hereda;
y, en efecto, ello es así tanto en la sucesión testamentaria -en la que los
legitimarios (descendientes, ascendiente y cónyuge del causante) son
considerados herederos forzosos-, como en la sucesión legal -en donde,
sin excepción alguna, la afirmación de que quien no es pariente del
causante no hereda cobra mayor presencia-. De este modo, el legislador
nos describe en el artículo 816 del Código Civil los seis órdenes de
herederos legales: descendientes, ascendientes, cónyuge, parientes
colaterales de segundo, tercer y cuarto grado; todos ellos parientes del
causante a excepción del cónyuge cuya fuente del derecho hereditario lo
encontramos en el matrimonio.

La representación se fundamenta en dos consideraciones: en primer


lugar, porque está conforme con la teoría de la afección del “de cujus”
que se puede considerar igual para los hijos que para los nietos; y en
segundo lugar porque tiene por objeto impedir que estos últimos, sean
privados por la muerte prematura del padre, de la herencia que este les
hubiera transmitido si hubiera sobrevivido al causante.

 Elementos de la representación son:


a) El causante: es la persona que falleció dejando la herencia
b) El representado: es la persona a quien corresponder ser heredero
del causante y que no recibió la herencia de este.
c) Los representantes: son aquellos a quienes corresponde la parte
de la herencia que le habría tocado a su representado.

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PDF. DE AUTOR BENJAMIN AGUILAR LLANOS. REPRESENTACION SUCESORIA.
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1. MODOS DE ACCEDER A LA SUCESION
4.1POR DERECHO PROPIO
Heredan los que directamente son los llamados a suceder. Significa la
sucesión inmediata de manera directa que tiene una persona respecto al
causante.
Se le llama también sucesión por cabezas. Ejemplo: La sucesión por
derecho propio es la que se configura con la de los hijos en relaciona
sus ascendientes, o de estos respecto de sus hijos. También es el caso
del cónyuge supérstite que hereda al causante con quien estuvo unido
en matrimonio.

4. 2 POR REPRESENTACION
Se sucede por derecho propio cuando el sucesor es uno solo o cuando
si son varios todos sin embargo descienden del mismo tranco inmediato,
Se sucede jure representationis cuando aunque no sea más que uno
solo de los varios individuos a quienes corresponde la sucesión, no
desciende del mismo tronco del que descienden los otros y viene en
lugar de un antecesor.
La Sucesión es por representación o por estirpe, como también se llama,
cuando entran varias personas en calidad de representantes en lugar del
otro, que viene a ser el representado a recibir la herencia o una parte de
ella correspondiente a este, la misma que se divide en partes iguales
entre los representantes.
Son cuatro los supuestos en que opera la representación:
a) La premoriencia,
b) La renuncia,
c) La indignidad y
d) La desheredación.

En la representación la persona impedida de recibir la herencia o que


renuncia a ella es presentado por su descendiente.

En nuestro ordenamiento jurídico se aplica la representación en la línea


recta solo en la descendente y excepcionalmente en la línea colateral.

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2. CONDICIONES PARA HEREDAR POR REPRESENTACION
 Que el lugar del representante este vacante (por muerte,
renuncia, desheredación o indignidad)
 Que el representado tenga vocación sucesoria y
 Que el grado de parentesco intermedio se encuentre vacante, sin
que existe otra persona con mejor derecho para suceder.

5.1 CONDICIONES PARA HEREDAR

Las condiciones para heredar son:

 La existencia del heredero al momento de la apertura de la


sucesión,
La capacidad civil de goce del heredero, pues esta representa la
personalidad exigible a todo individuo en la sucesión. No la
capacidad de ejercicio sino la de goce, vale decir la capacidad
jurídica que tiene todo sujeto de derecho.
 No ser indigno o no haber sido desheredado (tratándose de
heredero forzoso); y
 Tener título suficiente, sin que exista otro sujeto con mejor título.

2.2 CONDICIONES PARA SUCEDER


Expuestos los elementos que conforman la sucesión, es
necesario establecer que los sucesores, como sujetos pasivos de
la sucesión, deben reunir determinados condiciones o requisitos
para que puedan ostentar la calidad de sucesores. Esos
requisitos o condiciones son los siguientes:

 Existencia física, real o jurídica


 Esto significa que el sucesor, heredero o legatario debe existir, es
decir estar vivo si es persona natural o por lo menos concebida; y
si el sucesor es persona jurídica, tiene que estar inscrito en el
registro respectivo en el momento en que es instituido como
legatario.
 Capacidad para suceder

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 El heredero para que tenga la calidad de suceder y por lo tanto
puede recibir personalmente la herencia, tiene que ser un sujeto
capaz en tanto a goce y en tanto ejercicio. Si no es capaz,
entonces su representante legal es quien recibe la herencia o el
legado. Cuando se trata de personas jurídicas, solo puede
adquirir el legado si como si tiene dicho esta esa persona jurídica
inscrita en cualquier registro a cargo de la SUNARP.
 Que no exista persona con mejor derecho a heredar
 En este punto funciona la prioridad que tienen los herederos, en
ese entendido los herederos forzosos todos ellos heredan en
conjunto. Pero cuando se trata de herederos voluntarios, estos
solo heredan si es que el testador no instituyo a los herederos
forzosos con bienes pertenecientes a la porción de libre
disposición. Para aclarar este punto, es necesario indicar que el
testador además de instituir herederos forzosos, puede también
beneficiar a estos con los pertenecientes a la porción de libre
disposición del causante. Entonces si es que no ha beneficiado
como se tiene expuesto, entonces el heredero voluntario o
legatario si puede suceder con bienes de la porción de libre
disposición. Con respecto a este punto o condición de que no
exista persona con mejor derecho a heredar, la regla se aplica en
el caso de los herederos legales, instituidos por el art. 816 del
C.C. En ese dispositivo se configura con mayor claridad el tema
de que no exista heredero con mejor derecho. En efecto si hay
hijos y demás descendientes, entonces ya no heredaran los
padres y demás descendientes; si hay hijos del cónyuge ya no
heredan los padres y demás ascendientes; y si hay hijos padres y
cónyuge y ano heredan los hermanos del causante y así
sucesivamente.
 Que el sucesor no haya sido excluido de la sucesión
Ello significa que el heredero o el legatario no hayan sido
declarados indignos, o que tratándose exclusivamente de los
herederos, ninguno de ellos haya sido desheredado.

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3. DIFERENCIAS CON OTRAS INSTITUCIONES
a) Con la representación intervivos:

La representación mortis causa es una institución totalmente-te autónoma y


distinta de la representación intervivos. Mientras la representación sucesoria
nace con la muerte del causante, la representación intervivos se extingue
con ella. Además, en esta última se actúa a nombre de otra persona; en
aquella, si bien es verdad que el representante "hereda en el lugar y en el
rango del representado, no hereda en nombre del representado, sino en su
propio nombre". Por ello, algunos autores -Albaladejo Y Zannoni entre ellos
recusan el termino representación por impropio, expresando que constituye
más bien un supuesto de vocación indirecta o referida.

b) Con la constitución:

La representación se diferencia también de la sustitución, en que esta


depende de la voluntad del de cujus, deferida en el testamento. No
obstante, el tratadista italiano Messineo titula al instituto sustitución legal,
adjetivándolo como denominado derecho de representación. Dicho autor
expresa que "más correctamente, la representación se concibe como figura
de vocación (llamamiento) hereditaria indirecta (o inmediata), dispuesta por
la Ley, la cual sustituye (sustitución legal) una o más determinadas
personas, en el lugar de un llamado". Aclarando el concepto, agrega que "la
sustitución testamentaria predomina sobre la representación, esto es, sobre
la sustitución legal", salvo excepciones, y que "mediante la sustitución
testamentaria, el de cujus escoge la persona del sustituido en quien más le
agrade, mientras que la sucesión por efecto de representación tiene lugar a
favor de personas determinadas por la ley".

c) Con la subrogación

Cuanto a la diferencia del derecho de representación con la subrogación


legal, esta radica fundamentalmente en que la concierne al Derecho de
Obligaciones y aquel se basa en actos intervivos. Algunos autores como De
Diego definen a la representación sucesoria como una subrogación.
También opina el Dr. Felipe Osterling, señalando que la denominación
subrogación hereditaria expresa el contenido de la institución, pues en
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sentido propiamente jurídico la subrogación consiste en poner una persona
o una cosa en la situación que otra persona o Cosa ocupaba, y que este es
el sentido que se ajusta al verdadero alcance y significado del beneficio.

d) Con el derecho de trasmisión

El ius representationis que analizamos se distingue del ius transmisionis, a


que se refiere el Artículo 679°, en que aquel exige la premoriencia del
representado, quien no llega a ser heredero. En el derecho de trasmisión, el
transmitente debe sobrevivir necesariamente, muriendo después que el
causante. Y que. ejerce el derecho de trasmisión es su heredero, y no así
heredero del primer causante. Además, la trasmisión de la delación se
efectúa en cualquier sucesión, mientras la representación se verifica solo a
favor de los descendientes y de los hijos de los hermanos. O sea, el
representante tiene vocación propia, en la medida que de no existir la
representación seria llamado en el orden sucesorio que le corresponda. El
trasmisario no; puede no ser heredero, como en el caso de los
descendientes de los colaterales del cuarto grado, quienes, si bien no tienen
vinculo de parentesco con el causante, pueden recibir su herencia
aceptando la de su transmitente. La representación sucesoria se da
respecto al derecho de transmisión. Así, si al fallecer un padre fuere su hijo
también dentro del plazo para renunciar a su herencia, sin aceptarla, el
nieto podria renunciar a la primera herencia, siempre que acepte la
segunda, como se ha explicado. Si renunciara a ella, su descendiente podrá
representarlo para heredar a su bisabuelo.

e) Conclusión

En puridad, todos estos institutos son afines al derecho da representación,


pero son figuras distintas. Esta es, realmente: "una institución sui generis y
autónoma, que se explica por sí misma y no depende de otras, cuya
singularidad radica, como sabemos, en la determinación indirecta del
quantum que se de defiere al representante o representantes, que la ley
lleva a cabo mediante la división de la herencia por estirpes.

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4. NATURALEZA JURIDICA DE LA REPRESENTACION

Para explicar su naturaleza juridica, aflora la teoría de la lira'. den, por la


cual al representado se le supone vivo, de manera tal que sus
descendientes ocupan similarmente su lugar. Fue co nsagrada en el Código
de Napoleón, cuyo artículo 739° define la representación como "una ficción
de la ley cuyo efecto es hacer que los representantes ocupan el lugar, el
grado y los derechos del representado". En el mismo sentido, el Código Civil
de Chile establece en su artículo 984°, que "la representación es una ficción
legal en que se, supone que una persona tiene el lugar y por consiguiente el
grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o
madre si este o esta no quisiese o no pudiese suceder". La teoría de la
ficción estuvo en boga en el siglo pasado, aunque ya en 1852 nuestro
Código plasma la teoría del derecho que también recogi6 el código español
de 1889. Con gran claridad, Antonio Cicii expresa que el fenómeno de la
representación puede ser descrito sumariamente, así: cuando una persona,
designada a suceder por la ley o el testamento, no pueda o no quiera
suceder y, en consecuencia, no haya lugar la delación, esta operara,
concurriendo determinadas circunstancias, a favor de sus descendientes,
como delación indirecta. Concluyendo, en nuestro concepto la
representación consagra una vocación colectiva de la estirpe. En realidad,
podríamos decir que en el derecho de representación hay una vocación
directa y una delación indirecta.

Según Eduardo Zannoni, el término representación surge en el medioevo,


concibiendo así a la sucesión por estirpes como el ejercicio del derecho que
le correspondía a los descendientes del ascendiente premuerto, los cuales
eran representantes del ascendiente fallecido con anterioridad al causante
ante la sucesión de este último; es decir, estos descendientes ocupaban el
lugar de su ascendiente. Es así que surge la teoría de la ficción definida en
el artículo 739 del Código de ="lapo león como "una ficción de la ley cuyo
efecto es hacer que los representantes ocupen el lugar, grado, y los mismos
derechos que el representado". La teoría de la ficción viene siendo dejada
de lado; no obstante, ello, aún se mantiene en algunas legislaciones como
la chilena que en su artículo 934 refiere: "se supone que una persona tiene
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el lugar y por consiguiente el grado de parentesco y los derechos
hereditarios que tendría su padre o madre.

En el presente, otras tesis tratan de explicar la naturaleza jurídica de la


representación sucesoria; así, tenemos la teoría de la subrogación como
explicación jurídica de la esencia de la representación sucesoria. En efecto,
entre los italianos como Betti y españoles como José María Manresa y
Navarro, el derecho de representación se interpreta como una suerte de
subrogación; ello debido a que el representante se coloca en el mismo
grado, orden y prelación del representado y recibe lo que le hubiera
correspondido a éste. Sin embargo, el hecho de que los representantes
reciban lo que le hubiera correspondido al representado, no implica
necesariamente una subrogación (sobre el particular, y sólo a manera de
ejemplos, las figuras de cesión de obligaciones y cesión de la posición
contractual no son formas de subrogación). Además, como refiere Augusto
Ferrero, si fuera subrogación, el subrogante asumiría la posición jurídica del
subrogado; y ¿cuál es esa posición? pues bien, no es otra que la de la
premorencia, renuncia, indignidad o desheredación que son los supuestos
en los que procede la representación; entonces, ubicado el subrogan te en
alguno de esos supuestos, ya no tendría la posibilidad de heredar.

Francisco Messineo, en Derecho Civil y Comercial, aporta al tema la teoría


de la sustitución legal como naturaleza jurídica de la representación
sucesoria; así, dice que en todos los casos en que el llamado no quiera o no
pueda suceder, la ley ha dispuesto el instituto de la denominada
representación, con la cual se permite que al llamado (representado) lo
sustituyan sus descendientes (representantes). Sin embargo, la sustitución
tiene contenido propio en el Derecho Sucesorio (artículo 740 del Código
Civil) y alude a la designación de una persona por el testador para que
reciba la herencia o legado a falta del primer llamado. Entonces la
representación sucesoria tendría la misma naturaleza que la sustitución
jurídica, conocida como sustitución vulgar; la diferencia estaría en que en un
caso el agente de la sustitución es la ley y en el otro el testador.

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5. CONDICIONES DE LA REPRESENTACION

Para que la representación funcione se requiere del cumplimiento de las


siguientes condiciones:

1.- Premoriencia del representado, o renuncia, indignidad o


desheredación del mismo, en su caso. Mientras la primera figura implica
una imposibilidad real de suceder, las demás suponen una imposibilidad
jurídica.
2.- Que los representantes sean descendientes del representado. En
efecto, tanto en la representación en la línea de los descendientes como
en la línea colateral, no son los herederos del representado, en general,
quienes lo representan, sino sus descendientes, únicamente.
3. El representado es siempre un descendiente cuando se da la
representación en la línea de los descendientes, y un hermano cuando
se da en la línea colateral.
4. Que el representante sea hábil para suceder. Vale decir, que exista
sin haber sido desheredado ni ser indigno respecto del causante. Sin
embargo, tiene carácter para representar si la causal de exclusión es
con relación al representado, o sea, si es que renuncia a la herencia de
este o no pudo ni puede heredarlo por indignidad o desheredación.
5. Que los grados intermedios estén vacíos, es decir, que no haya otro
con mejor derecho.
6. Que la representación este prevista en la Ley. El eminente jurista Dr.
Fernández Arce considera como condición que el o los representantes
concurran con otros herederos más próximos al causante, tesis con la
cual no estamos de acuerdo como explicaremos más adelante."

6. EFECTOS DE LA REPRESENTACION

En la representación sucesoria, se produce en los siguientes efectos:

1. Los representantes ocupan el lugar que correspondería al


representado, adquiriendo los bienes, derechos y obligaciones en la
proporción que le correspondía. Ello no significa que suceden al

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representado: indica tan solo la base de los derechos de los
representantes con relación a la herencia del causante.

2.- La porción que correspondía al representado la recibe íntegramente


el representante si es uno solo, y por partes iguales si son varios de la
misma estirpe. Cuando concurren representantes de más de una estirpe,
puede ocurrir que personas con el mismo grado de parentesco reciban
partes desiguales.

3. Los representantes heredan conjuntamente con los herederos


directos. Hay una sola sucesión.

4. No solo se colacionan las liberalidades recibidas por el representante.


También se colacionan las liberalidades recibidas por el representado,
es decir, se reputan a cuenta de la herencia. Igualmente, cuando la
sucesión es por derecho propio, no se le colacionan al heredero forzoso
lo recibido por sus descendientes, a pesar de ser estos también
herederos forzosos, en vista que son desplazados por el principio de que
los mas próximos excluyen a los más remotos.

5. El representante sucede al causante y no al representado. En tal


virtud, puede darse el caso de un concepturus respecto del
representado, es decir, de una persona que al fallecimiento de este no
estaba concebida, pero, que lo representa en otra sucesión.

6. Tratándose de la línea descendente, no puede ser excluida por el


testador. En ese caso, es de orden público. No así en la línea colateral,
en la cual el testador puede dejar sin efecto, siendo de orden privado.

7. CLASES DE REPRESENTACION
Dos son las formas como aparece la representación sucesoria: la
primera es la referida a los descendientes del heredero del causante,
llamada representación en línea recta, y que alude al parentesco en
línea recta (personas que descienden unos de otros); y la otra que atañe
a los parientes colaterales del causante (personas que sin descender
unos de otros tienen un ascendiente común).
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Esta segunda forma, llamada representación sucesoria en línea
colateral, parte de una premisa: la no existencia de herederos forzosos
del causante, pues si los hubiera no procedería ningún llamamiento
sucesora! de colaterales, en tanto que, como es conocido, los parientes
en línea recta (herederos forzosos) excluyen siempre a los parientes en
línea colateral.
Antes de analizar por separado la representación en línea recta y en
línea colateral, cabe precisar que en nuestro país no se acepta la
representación en línea ascendente ni tampoco la del cónyuge.

10.1REPRESENTACION EN LINEA RECTA DESCENDENTE

El artículo 682 del Código Civil es claro al señalar que la representación


sucesoria en línea recta descendente es ilimitada a favor de los
descendientes de los hijos, sin distinción alguna, lo que significa que en
la representación pueden concurrir nietos del causante con hijos del
causante, o biznietos con nietos del causante y así indefinidamente.

Representación sucesoria con un solo hijo del causante o, lo que es lo


mismo, ¿es necesario para que proceda la representación que haya
pluralidad de estirpes, esto es, dos o más hijos del causante?

Por nuestra parte, consideramos que sí procede la representación


sucesoria aun en el caso del causante que sólo ha dejado un hijo y éste
a su vez tiene descendencia, y ello en estricta aplicación del artículo 682
del Código Civil que en forma clara señala que la representación en
línea recta descendente es ilimitada sin distinción alguna; y, además, por
considerar que en los casos de anticipo de herencia debe funcionar la
colación a fin de respetar la voluntad del testador, el cual pudo haber
dispuesto de su cuota de libre disposición en función al valor del bien
anticipado y su retorno a la masa hereditaria.

Coincidiendo con nuestra pos1c10n, el proyecto de reforma del Código


Civil del Libro de Sucesiones propone modificar el artículo 682, siendo la

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fórmula sugerida la siguiente: "La representación es ilimitada en la línea
de los descendientes, aunque haya una sola estirpe".

La representación sucesoria ¿requiere la concurrencia de


representantes con un pariente más próximo en grado al causante que
ellos; es que acaso se puede dar representación sucesoria con
descendientes del causante del mismo grado de parentesco?

La representación sucesoria en línea recta descendente a favor de los


descendientes de los hijos es ilimitada, y debe serlo porque ello
responde a un criterio de equidad; pero además porque le pone una
barrera a aquellos herederos que, pretendiendo beneficiar a una prole
numerosa, no dudarían en instrumentalizar la renuncia para hacer
inoperante la representación si esta no fuera ilimitada.

En efecto, veamos con un ejemplo sencillo que pasaría si la


representación sucesoria no procediese ante descendientes de igual
grado con respecto al causante. Tratemos el caso de un causante que
tiene dos hijos y uno de los hijos tiene a su vez unsolo hijo mientras que
el otro tiene 9 hijos; ahora bien, al abrirse la sucesión del causante no le
sobrevive el hijo que tiene un solo descendiente, mas sí el otro; el
causante ha dejado como patrimonio hereditario 100 mil dólares.
Entonces, al hijo del causante que hereda por cabeza le corresponde 50
mil, mientras que al nieto del causante que hereda por representación
sucesoria le corresponde 50 mil; en esa circunstancia, el hijo del
causante, considerando que la distribución del patrimonio hereditario es
injusto con su familia, podría renunciar a la herencia para que al no
haber hijo hábil del causante la sucesión sólo sea con descendientes del
mismo grado con respecto al causante y, en tal mérito, la herencia se
divida por cabeza entre todos los nietos del causante, a quienes les
correspondería 10 mil a cada uno.

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Obsérvese que el hijo del causante, en un afán de beneficiar a su prole
numerosa (en última instancia se beneficia él) ha utilizado la renuncia
para que no proceda la representación, lo cual no es regular ni honesto;
pues bien, ello se evita con la representación sucesoria en forma
ilimitada y así, aún en el supuesto planteado del renunciante, no alteraría
en nada la distribución de la herencia, pues el patrimonio se dividiría en
dos, una parte para el hijo sobreviviente del causante y otra para el
representante del hijo premuerto. Sin perjuicio de ello, no se debe perder
de vista que al proceder la representación, aún en los casos de
descendientes del mismo grado con respecto al causante, también
procede la colación (en el caso de un anticipo de herencia); con ello
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estaríamos cumpliendo la voluntad del causante en cuanto a proteger su
cuota de libre disposición puesto que con la colación se incrementa el
patrimonio del de cujus y con ello la cuota disponible; mientras que al no
haber representación no habría obligación de colacionar y por lo tanto el
patrimonio del causante no se vería incrementado como tampoco se
incrementaría la cuota de libre disposición.

Por otro lado, el artículo 819, al referirse al hijo del causante, creemos
que comete un error pues si la intención del legislador es que los
representantes concurran con un pariente más próximo en grado que
ellos al causante, debió decirlo y no utilizar el término hijo del causante,
pues no necesariamente el hijo va a estar presente en la sucesión de su
padre ya que podría ocurrir que a la muerte del causante sus hijos no
seanhábiles para heredar; sin embargo, si existen otros descendientes
de diferente grado, por ejemplo nietos con biznietos o biznietos con
tataranietos, entonces cabría preguntarse si es que no va a proceder la
representación sucesoria en tanto que no hay un hijo del causante; y si
eso es así, entonces nos preguntaríamos a continuación cómo queda el
artículo 682 que alude a la representación sucesoria en línea recta
descendente a favor de los descendientes del hijo, señalando que la
misma es ilimitada. Para explicar este tema acudamos a un ejemplo de
concurrencia de descendientes ulteriores del causante, ejemplo que nos
proporciona Collin y Capitant: el causante tenía dos hijos, Primus y
Secundus, que murieron los dos antes que él, dejando Primus un hijo,
Tercius, y Secundus
dos hijos, Cuartus y
Quintus, y Quintus ha
muerto también
dejando dos hijos,
Sextus y Septimus.

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Los herederos llamados a la sucesión serán: A.- el nieto Tercius quien
recibe la mitad de la sucesión en representación de su padre Primus; B.-
el nieto Cuartus y los biznietos Sextus y Septimus quienes vienen por
representación de Secundus. La mitad trasmitida al tronco procedente
de Secundus se dividirá entre las dos ramas: Cuartus y Quintus. Cuartus
recibirá la mitad de ellas, es decir, la cuarta parte de la sucesión; y
Sextus y Septimus se dividirán por cabeza la otra mitad, es decir,
recibirán cada uno una octava parte de la sucesión. Obsérvese de este
ejemplo que la representación sucesoria funciona con descendientes del
causante, aun cuando los hijos de éste no sean hábiles para heredar,
concurriendo nietos con biznietos del causante.

Ahora bien, con la fórmula planteada por el artículo 819 no podría tener
cabida el ejemplo de Collin y Capitant en tanto que no habría un hijo
hábil del causante; pero lo más importante es que "la representación
sucesoria en línea recta es ilimitada sin condicionamiento alguno,
permitiendo la concurrencia de hijos del causante con nietos de éste
pero también de nietos con biznietos delcausante e incluso biznietos con
tataranietos de éste, y en todos estos casos se cumple el cometido de la
representación, el cual no es otro que el permitir que parientes más
lejanos del causante concurran con parientes más cercanos, lo que nos
lleva a reiterar el concepto ya trabajado de que la representación viene a
ser una excepción a la regla sucesora! de que el pariente más próximo
en grado al causante excluye al pariente más lejano.

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El legislador debió referirse en el artículo 819 no al hijo del causante,
pues éste muchas veces no puede estar presente en la sucesión, sino al
pariente más próximo en grado hacia el causante.

En conclusión, sí cabe representación sucesoria, incluso cuando todos


los descendientes del causante son de igual grado, circunstancia en la
cual la herencia se divide por estirpes y no por cabeza. Además, no
olvidemos que la representación ayuda igualmente a que funcione la
colación en el caso de que alguno de los hijos del causante hubiera
recibido un anticipo de herencia, tornando la situación mucho más justa
y equitativa en cuanto a su distribución ya que al funcionar la
representación, el representante no sólo adquiere bienes y derechos,
sino también las obligaciones del representado, en este caso, la
colación.

Entonces podemos decir que en. la sucesión de los descendientes


pueden darse los siguientes casos:

 Concurrencia de hijos solos, en cuyo caso heredan todos


por derecho propio. Concurrencia de hijos con nietos u otros
descendientes, en cuyo caso los primeros suceden por derecho
propio y los segundos por representación.
 Concurrencia de nietos solos, caso en el cual todos heredan por
representación.
 Concurrencia de nietos con otros descendientes, en cuyo caso
también todos suceden por representación. Las razones
expuestas nos obligan a invocar que se tenga en cuenta lo
señalado en una reforma legislativa, a fin de que se elimine la
segunda parte del artículo 819. Solo así se eliminará la confusión,
rigiendo la infinitud sin limitación alguna, evitándose
las incongruencias que hemos destacado. 

10.2REPRESENTACION EN LINEA COLATERAL art. 683

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En la línea colateral solo hay representación para que al heredar a un
hermano, concurran con los sobrevivientes los hijos de los hermanos
premuertos que tengan derecho a representarlo en los casos previstos
en el artículo 681. 
Representación en la línea colateral está tratada en este artículo, que
señala que "en la línea colateral solo hay representación para que al
heredar a un hermano, concurran con los sobrevivientes los hijos de
los hermanos premuertos  que tengan derecho a representarlo en los
casos previstos en el artículo 681", Los  casos  contemplados en este
artículo 681 son la premoriencia, la renuncia, la indignidad y la
desheredación.

A) ANTECEDENTES:
Esta representación nace en Roma con las Novelas de Justiniano y no
aparece consagrada ni en el Fuero Juzgo ni en el Fuero Real. Alfonso X
el Sabio la rescató del Derecho romano para plasmarla en las Partidas,
siendo ratificada más tarde en el Código Civil español (artículos 925 y
927).

B) ANALICEMOS DETENIDAMENTE LAS REGLAS QUE LE SON DE


APLICACIÓN:

1. A diferencia de la representación en la línea de los descendientes,


que es  general, ésta es excepcional. Procede en un solo caso, cuando
son llamados a recoger la herencia de una persona sus hermanos,
debiendo representar a los hermanos premuertos, renunciantes e
indignos, sus hijos. Para que opere la representación tiene que
sobrevivir por lo menos un hermano, y éste tiene que heredar; o sea,
que no renuncie y que no sea indigno. Como está legislado ahora el
instituto, dependerá del hermano sobreviviente (si es solo uno) que se
dé o no la representación; pues le bastará renunciar para que no opere,
pudiendo así favorecer a su estirpe si es numerosa. Para evitar ello, la

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norma debió en todo caso exigir la sobrevivencia de un hermano mas no
su concurrencia
2. Al referirse la representación en la línea colateral solo a los hermanos,
se está otorgando una preferencia a este orden respecto a los demás.
Así, los sobrinos excluyen a los tíos, siendo ambos parientes del tercer
grado y por lo tanto herederos del quinto orden sucesorio.

3. Concurren hermanos del causante con sobrinos de éste, hijos de un


hermano cuya situación sea una de las tres contempladas. La
representación de los  sobrinos opera siempre que concurran con
hermanos. Es decir, necesariamente, unos suceden por  derecho propio
(los hermanos)  y  otros por  derecho de representación (los sobrinos), a
diferencia de la línea descendente, en la cual pueden suceder todos por
derecho de representación.

4. Si no heredan hermanos, no hay representación, y en lugar  de


heredar  los  sobrinos por estirpes, heredarán por cabezas, concurriendo
con los tíos, en forma tal que la herencia se reparta en partes iguales
entre todos los herederos. En este punto, el legislador  peruano se
apartó de la solución prevista en el Código Civil español, en cuyo artículo
927 prescribe que cuando los sobrinos concurren solos, heredan por
partes iguales. Es decir, no solo determina que en ese caso no hay 
representación, sino que se excluye a los tíos, a pesar de que éstos
tienen con el causante el mismo grado de parentesco. En nuestro
ordenamiento, los sobrinos  excluyen a los tíos solo cuando heredan por
representación.

5. La limitación de la representación en la línea colateral de exigir la


concurrencia de un hermano, de la cual se muestran partidarios Valencia
Zea y Echecopar, y  que ya estaba consagrada en los artículos 648 y
680 del Código Civil de 1852, la tomó el legislador del Derecho español,
en el cual el derecho de representación tiene lugar en la línea
descendente siempre, en la ascendente nunca, y en la colateral solo a
favor de los hijos de hermanos del causante cuando concurran con sus
tíos; pues si concurren solos no hay representación. Criticando esta

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fórmula, Vattier señala que se trata del régimen más estrecho,
reproduciendo con nitidez el modelo justinianeo y habiendo permanecido
insensible ante la tendencia expansiva que impera en el Derecho
moderno. Más aún, destaca que los  antecedentes al Código Civil
español (Proyectos de 1836 y  1851)  extendían la representación en la
línea colateral a los hijos y nietos de los hermanos del difunto al
concurrir con sus tíos, por lo cual pone de manifiesto que la versión
definitiva del Código representó un retroceso que contrastó con el resto
del Derecho europeo. Con mucho mejor criterio, el Código Civil francés
(artículo 740), el italiano (artículo 468)  y  el argentino (artículo 3561) no
exigen la sobrevivencia de un hermano, dándose la representación aun
cuando todos ellos hubieran premuerto. En nuestro ordenamiento, la
regla contraria no solamente fluye del enunciado del artículo citado, sino
además se confirma con lo que establece el artículo 816 al incluir a los
parientes colaterales del tercer grado tíos y sobrinos como herederos 
del quinto orden, por derecho propio y no por representación. De otra
manera, si la representación funcionase aun cuando todos los hermanos
estuviesen incursos en alguna causal, la disposición citada resultaría
contradictoria, pues los  sobrinos  serían en tal caso siempre
representantes de los hermanos, que son herederos  del cuarto orden.

6. Adicionalmente, existe la limitación de permitir solo la representación


de los  sobrinos, no haciéndose extensivo el derecho a los sobrinos
nietos. León Barandiarán estuvo de acuerdo con esta solución,
discrepando de aquella que extiende la representación en la línea
colateral más allá de los hijos de los  hermanos premuertos,
considerándola no aconsejable para no extremar  un régimen jurídico
que busca una solución de equidad.

7. El hecho de que el artículo aluda por un lado a los cuatro


casos citados y el que exprese que concurren con los sobrevivientes los
hijos de los hermanos  premuertos, siembran la duda si es de aplicación
únicamente a la figura de la premoriencia. Esta contradicción se origina
con el Proyecto de la Comisión Revisora, cuyo artículo 683 ha sido
textualmente reproducido con el mismo numeral en el Código. El
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Anteproyecto Lanatta estableció claramente que la representación en la
línea colateral se extendía a las otras figuras, al señalar su artículo 24
que "en la línea colateral solo hay representación para que al heredar a
un hermano concurran con los sobrevivientes los hijos que tengan
derecho a representarlo según el artículo 22", disposición que el
Proyecto de la Comisión Redactora reprodujo íntegramente en el artículo
730. El Código anterior la refirió únicamente a la premoriencia, y podía
inferirse que no era de aplicación a las demás figuras. Ello significaba
que la herencia de un hermano se repartía entre los hermanos
sobrevivientes y los hijos de los  hermanos premuertos (quienes
heredaban por estirpes), excluyéndose a los hijos  de los hermanos
renunciantes e indignos. La omisión del legislador de
incluir estos casos fue unánimemente criticada por la doctrina nacional.
León Barandiarán señaló que se trataba de una deficiencia técnica.
Sostuvo que la segunda parte del artículo 679 del Código derogado
debió ser el texto del artículo 681, como regla general de la
representación; yel artículo 681 ser el segundo párrafo del artículo 679.
Agregaba que razones de equidad y  orden social obligaban a
considerar  las otras causas distintas a la premoriencia como operantes
en la representación en la línea colateral, porque no hay código que
haya establecido principios distintos para cada clase de representación.
Echecopar mostró su acuerdo con esta opinión, expresando que la
disposición contenida en el artículo 679 vendría a ser una premisa de las
siguientes. Valverde advirtió la falta de sistema y de lógica coordinación
del precepto que comentamos, calificando de evidente e inexcusable la
inadvertencia del legislador, y opinando que la misma debía suplirse
por una interpretación por analogía. Holgado Valer  escribió que la
representación hereditaria debía funcionar tratándose de línea recta o
colateral, por  las mismas causas. Cornejo Chávez  opinó que no había
razón que justificara la no aplicación de los otros casos distintos a la
premoriencia. No obstante, después fue del criterio que tal como estaba
concebido y redactado el título sobre representación, ésta no funcionaba
en la línea colateral sino en caso de premuerte de uno o varios de los
hermanos del causante y no en los otros tres  casos en que sí obraban
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en la representación en línea recta, trasluciéndose que ésa había sido la
intención del codificador y que había razones que sustentaban esa
posición. Corvetto señaló que también se aplicaba en caso de renuncia,
indignidad y desheredación. Osterling afirmó que del texto de la ley fluía
precisamente lo contrario, lo cual calificó de imperdonable error  de
técnica legislativa, invocando a una reforma que extendiera esta
representación a los  casos de renuncia e indignidad. Finalmente,
Lanatta plasmó lo sostenido en la cátedra universitaria y en sus textos,
extendiendo en el Anteproyecto los alcances a las otras  figuras, además
de la premoriencia, en la representación en la línea colateral.

8. Por no ser aplicable al caso, no nos hemos referido a la


desheredación, porque ésta solo funciona tratándose de herederos
forzosos, entre los que no se encuentran los hermanos. En otras
palabras, una desheredación a un hermano no necesita expresión de
causa. Debe entenderse como un apartamiento forzoso del heredero no
necesario a la herencia.

9. Debe tenerse en cuenta lo dispuesto en el artículo 829, que declara


que en los  casos de concurrencia de hermanos de padre y  madre con
medio hermanos, aquéllos recibirán doble porción que éstos. Esta
norma, que es nueva en nuestro ordenamiento, ha sido tomada del
Código Civil español, que señala en su artículo 921 que cuando
concurran hermanos de doble vínculo con hermanos de vínculo sencillo,
corresponde a aquéllos doble porción hereditaria. Se inspira también en
el Derecho alemán, en el cual sin aplicarse la misma solución, por una
fórmula más complicada se diferencia a los hermanos de vínculo sencillo
respecto de los  de doble vínculo, en cuanto aquéllos tienen tan solo la
perspectiva de entrar en la parte hereditaria del padre o en la de la
madre, mientras éstos en ambas. Cuanto a la representación, esta
disposición debe aplicarse en relación a la persona del representado,
recogiendo su representante o sus representantes lo que a aquél le
hubiese correspondido. Así lo interpretó la jurisprudencia de nuestros 
tribunales cuando concurrían en representación los descendientes de
hijos legítimos e ilegítimos, los cuales estaban sujetos a una regla igual
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por el artículo 762 del Código derogado. Y  en aplicación a los
hermanos, una antigua sentencia de 17 de enero de 1895 expedida en
España por el Tribunal Supremo aplicó esta regla del duplo tratándose
de representación sucesoria, criterio con el cual concordamos.

10.3REPRESENTACION LEGAL Y TESTAMENTARIA


 ARTICULO 685
En la sucesión legal, la representación se aplica en los casos
mencionados en los artículos 681 a 684. En la sucesión
testamentaria, rige con igual amplitud en la línea recta
descendente, y en la colateral se aplica el artículo 683, salvo
disposición distinta del testador.
 Nuestro Código trata a la representación en la Parte General del
Libro de Sucesiones. Si bien la institución es propia de la
sucesión intestada, en determinados casos opera en la
testamentaria. Para determinar el campo de aplicación del artículo
685, caben las siguientes hipótesis:
1. En una sucesión en la línea descendente, el causante declara
herederos universales a sus hijos. Si uno de ellos premuere, sus
descendientes recibirán lo que le hubiere correspondido
invocando la representación. Como señala Borda, la coincidencia
es unánime en este punto. Y es que al ser los descendientes
herederos forzosos, suceden por mandato de la ley,
independientemente de lavoluntad del causante. Obviamente, no
cabe la representación en la parte que el testador haya dispuesto
de su porción de libre disposición a favor de alguno o
algunos herederos forzosos, la cual sería considerada un legado.
 En ese caso, se produciría la caducidad del mismo, salvo que se
hubiese previsto la sustitución.
2. En una sucesión en la línea colateral, pueden ocurrir cuatro
situaciones:
a. El causante instituye herederos a todos sus hermanos. Si uno

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de ellos premuere, operará la representación simplemente para
ratificar el sistema legal en la sucesión testamentaria.
b. El causante instituye herederos a todos sus hermanos, pero
atribuye más
bienes a unos que a otros. Nos preguntamos, si fallece uno de
ellos, ¿funcionaría la representación para que sus hijos recojan lo
que le hubiera correspondido al representado según testamento o
según la ley si éste no hubiera existido?
Interpretando el Derecho argentino, cuyas normas establecen que
la representación solo juega en las sucesiones intestadas, mas no
así en las testamentarias (artículos 3548 y 3743 del Código Civil),
Borda sostiene que en ese caso el derecho de representación
funciona en la parte que hubiera correspondido
al representado por ley. Señala que "si, por tanto, el testador
hubiera dejado al hermano premuerto menos de lo que
legalmente le hubiera correspondido, la representación funciona
respecto de esa porción de los bienes; si le hubieradejado más, la
representación se limita a lo que legalmente le
hubieracorrespondido, distribuyéndose el excedente entre todos
los coherederos”.
Para dar una respuesta en nuestro Derecho, tenemos que
interpretar la voz supletoriamente a que se refiere el dispositivo
citado. Si en este caso le damos ala representación sucesoria el
carácter de una sustitución legal, los representantes recogerían
exactamente lo mismo que le hubiera correspondido a
surepresentado. De ser así, no sería necesario exigir la
sobrevivencia de unhermano ni que todos los hermanos hubiesen
sido designados por eltestador;forma en que opera la
representación sucesoria en la sucesión intestada en lalínea
colateral. Extremando el ejemplo: X tiene diez hermanos. Testa
todo supatrimonio a favor de uno. Si éste premuere, al fallecer el
causante habría quellamar a los hijos del premuerto en
representación de éste, quienes excluirían a los nueve hermanos
del difunto. Como se puede apreciar, la solución resulta absurda.
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En nuestro concepto, la idea del legislador ha sido la de
impedir que se produzcala caducidad de la institución de heredero
al hermano como consecuencia de sufallecimiento, estableciendo
el derecho de representación para sus hijos. Es decir,para que se
dé la representación en la sucesión testamentaria en la línea
colateralse tienen que dar las dos condiciones exigidas para la
sucesión intestada: lasobrevivencia de un hermano que herede y
que todos los hermanos hayan sidodesignados en el testamento.
Por otro lado, convenimos con Borda en que los representantes
tomarán lo que lehubiere correspondido a su representado hasta
el límite de lo que éste hubierarecibido en una sucesión intestada.
Significa que no pueden recibir más de ello, apesar de que así lo
hubiese dispuesto el testador para el representado. Encambio, sí
pueden recibir menos de lo que su representado hubiese recibido
enuna sucesión intestada, en la medida que así lo hubiere
dispuesto el testador en lasucesión testamentaria.
c. El causante instituye herederos solo a algunos de sus
hermanos. ¿Prevalece elderecho de representación de un sobrino
o el derecho a la herencia legal de los hermanos no incluidos en
el testamento? De acuerdo con lo explicado, convenimos con lo
segundo.
d. ¿Qué solución daríamos si los representados son hermanos de
simple y dedoble vínculo?
Los representantes recibirían la parte del representado hasta
ellímite de lo que a éste le hubiese correspondido en una
sucesión intestada, aplicándole la distinción dispuesta en el
artículo 829. En cuanto a la parte final del artículo 685, hemos
señalado al comentar el artículo681, que los descendientes del
desheredado tienen derecho de entrar en su lugar y en su grado a
recibir la herencia que a aquél le hubiese correspondido de
nohaberla perdido. Asimismo, se ha dicho que el artículo 755 ha
establecido que los descendientes del desheredado heredan
por representación la legítima quecorrespondería a éste si no
hubiere sido excluido. Esta representación opera en lalínea recta
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de los descendientes sin limitación alguna. Respecto a la línea
colateral, pensamos que no, a pesar de que el artículo
685expresa que en ésta se aplica siempre que el testador no
indique lo contrario. Enrealidad, dicha norma es aplicable a los
otros tres casos en que opera larepresentación: premoriencia,
renuncia e indignidad. No así a la desheredación, pues este
instituto no funciona tratándose de la línea colateral, por cuanto
quienes pertenecen a ésta no son herederos forzosos.
En consecuencia, pueden ser apartados de la herencia sin
necesidad de que se aduzca razón alguna. Es más, las
causales de desheredación se refieren a los descendientes, a los
ascendientes y al cónyuge. No existen, como es lógico, causales
de desheredación para los parientes colaterales.
Por ello, creemos que la desheredación a un hermanoafecta a
toda su estirpe, no actuando la representación; salvo que el
testador ladisponga, con lo cual se trataría de una institución de
herederos y no de unasucesión por representación. Al no
haber representación se produce la acrecenciaen favor de
los demás herederos. Al ser la desheredación una figura ajena a
lalínea colateral, de dictarla el testador debería interpretarse que
su intención hasido la de separar al hermano y a los
descendientes de éste, lo cual está permitidohacer por no ser los
hermanos herederos forzosos.
Quiere decir que, paraapartarlos de la herencia, no se necesita
siquiera expresión de causa. Enconsecuencia, su separación
expresa o tácita queda fuera de los alcances delinstituto de la
desheredación, y no beneficia a sus descendientes.
Por ello, elartículo 755 citado se refiere a quienes heredan por
representación la legítima;quienes no pueden ser otros que los
descendientes.

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