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A modo de introducción, voy a resumir en pocas palabras lo que

considero es la problemática general que estamos viviendo en este


momento, como sociedad globalizada, no aislada ni autónoma en casi
todos los aspectos, que resulta de la conocida crisis de la pandemia
actual, y es reflejada en parte en la noticia a analizar, a saber, la
necesidad de todos los individuos que vivimos en sociedad de
adaptarnos a la nueva situación mundial, y que a su vez, muchas veces
resulta en un choque de los diferentes actores de las sociedades según
sus papeles políticos, sociales, económicos, culturales, etc.
En todos los países del mundo se tomaron diferentes medidas para
intentar reducir el impacto del covid-19, pero podemos decir que el
aislamiento social o cuarentena obligatoria fue la más elegida
ampliamente. Al resultar muy largo el periodo de aplicación de estas
medidas, las cuales se extienden casi continuamente para seguir
luchando contra la pandemia, se observa en algunos lugares el
surgimiento de nuevas maneras de continuar la vida cultural dentro del
acatamiento de las disposiciones correspondientes. Este es el caso de la
información detallada en la noticia seleccionada, la cual describe la
manera en que algunas salas de conciertos y teatros lograron difundir
sus presentaciones, ayudándose de las tecnologías de la información y
comunicación de hoy en día, para poder sobrellevar la crisis.
Comienzo mi análisis tomando como ejemplo una situación totalmente
opuesta a la mencionada en la noticia, y de público conocimiento: el
hecho de que se ha descubierto que hay personas en todos los lugares
del mundo que no están cumpliendo con las órdenes políticas de
mantener el aislamiento social. Podemos hacer una conexión entre las
situaciones de rebelión ante las medidas de prevención, y el
individualismo como uno de los malestares a los que se refiere Taylor 1
en su texto sobre la crisis de la modernidad. Los perpetradores
generalmente se justifican indicando que solamente están haciendo
valer sus derechos a la libertad, sin importarles lo que pueden provocar
a nivel entorno inmediato, comunidad, nación, mundo. La obtención de
estos derechos es uno de los resultados del surgimiento de la
modernidad. Esto demuestra un declive de la sociedad, una crisis de
cultura, al priorizar el individualismo. Luego de explicar este
“desencantamiento del mundo”, habla sobre los problemas que acarrea
el abuso de la “razón instrumental”. Con esto se refiere a la pérdida de
la sensibilidad, tanto hacia las demás personas como hacia la
naturaleza, al buscar obtener la mayor eficacia de los medios a un fin
dado. Aplicar este razonamiento implica permitir que una actitud de
frivolidad penetre en muchas áreas, en detrimento de la vida cotidiana.

1
CITAR TAYLOR
Taylor finaliza su análisis hablando sobre un tercer malestar que
resulta de los dos antes mencionados: la pérdida de libertad política
como resultado del desentendimiento o desinterés por el individualismo.
Ahora voy a pasar a la explicación de J. Habermas 2 sobre la
modernidad y su surgimiento. En su discurso, la define como rebelión a
todo lo que es normativo, y explica que para que algo sea considerado
clásico, alguna vez tuvo que haber sido moderno. Aquí quiero marcar
una diferencia, para que no se confundan las actitudes de no
cumplimiento de las medidas gubernamentales como modernidad, o por
lo menos, no todavía. Es cierto que por realidad que estamos viviendo,
estas situaciones se están dando, pero considero que no podemos saber
si van a persistir en el tiempo lo suficientemente como para que se
mantenga la relación con lo que será en un futuro lo clásico, o sean
simplemente una moda pasajera.
Continúo mi análisis haciendo referencia a N. García Canclini en su
texto “Cultura y comunicación: revisiones teóricas” 3, a saber, por su
desarrollo de las narrativas sobre la cultura. En su escrito, N. García
Canclini explica que hay varias narrativas, no necesariamente opuestas,
pero que priorizan diferentes aspectos por los cuales decir si algo es
cultura o no. En la noticia, dentro de su reducido espacio para
desarrollar la información, se habla de cultura como expresiones de
arte, “eventos culturales” en relación a la música y teatro. Esta
consideración de la cultura es la segunda narrativa a la que hace
referencia N. García Canclini, en la cual la define como oposición a la
naturaleza, lo “creado por el hombre y por todos los hombres”, lo que
incluye las expresiones artísticas entre otras.
Al mismo tiempo, su tercera narrativa hace referencia a los procesos
sociales en cuanto su significación. Según Jean Baudrilard, explica
García Canclini, todos los objetos tienen cuatro valores: de uso, de
cambio, signo y símbolo. Aquí debemos entender que esas expresiones
artísticas como la música o el teatro, no son culturales en su valor de
uso (para que sirve) y valor de cambio (precio), pero sí lo son en su
significación. Con esto me refiero al valor signo como implicaciones
connotativas, ya que no es lo mismo un concierto de una laureada
orquesta reconocida a nivel internacional que un recital amateur en un
club de barrio, y valor símbolo en tanto agregado personal no
intercambiable sobre la apreciación del objeto, por ejemplo, para los
familiares de los músicos, la apreciación del recital tiene un valor no
intercambiable por la relación personal con quien lo realiza.
Otro de los temas desarrollados por N. García Canclini es la
globalización. Hoy en día, con los avances tecnológicos en materias de
comunicación y transporte, es ilógico dejar de lado los efectos que han
2
CITAR HABERMAS
3
CITAR CANCLINI Cultura y comunicación: revisiones teóricas
producido. En la noticia citada del diario alemán, claramente se aprecian
similitudes en la manera que las diferentes sociedades, con sus culturas
variadas, han enfrentado una de las problemáticas que nos engloba a
todos en la actualidad por estar cursando una pandemia. Me refiero a la
problemática que surge del cierre masivo de instituciones artísticas,
impulsado por los diferentes gobiernos para prevenir la propagación de
la enfermedad. Tanto en Italia, como en China, Bulgaria y Alemania, las
instituciones han tomado provecho de las posibilidades de comunicación
de hoy, y puesto sus presentaciones y actuaciones por streaming,
online, y sin público presente.
Esto se conecta con la necesidad de analizar la cultura desde diferentes
disciplinas, ya que está altamente vinculada con la sociedad, la
economía, el poder, la producción, etc. En la noticia, al hablar
continuamente de como los espectadores pueden acceder al contenido
cultural de manera virtual, ya sea vía streaming, redes sociales,
servicios de mensajería, no podemos dejar de hablar de los medios de
comunicación como proveedores de acceso a los objetos culturales.
Aquí considero necesario detenernos en la frase que dice uno de los
músicos hacia el final de la nota: “La gente quiere ir a los auditorios a
escuchar música”. Esto hace referencia a la manera de consumo de
objetos culturales. Podemos considerar que esta opinión implica la
separación de la sociedad en clases, ya que es sabido que no toda la
sociedad tiene acceso a esas presentaciones. Tomando como punto de
análisis el texto de N. García Canclini sobre la sociología de Pierre
Bourdieu4, vemos que existen diferentes modos de producción y
consumo de la cultura. En el caso de las salas de conciertos y teatros,
podemos asociarlos con estéticas burguesas o de clase alta, de la misma
manera que Bourdieu conectó los museos y su público. Se entiende que
el interés por estos contenidos artísticos implica cierta significación
estética, una educación alta para lograr la comprensión, y por
consecuencia, apreciación correcta del objeto cultural, lo que a su vez
requiere el acceso a medios económicos y simbólicos.
Como conclusión de mi análisis quiero referirme al concepto de
Bourdieu de “habitus”, al cual accedemos nuevamente a través del texto
de García Canclini. Esto es el sistema de hábitos, constituidos en su
mayoría desde la infancia, por el cual lo social se interioriza en los
individuos. Como he mencionado antes, el consumo de presentaciones
musicales o teatrales, específicamente producidas por orquestas o
conjuntos de renombre internacional demuestra la división de clases y
por lo tanto de estéticas. Podemos considerar que el acceso a estas
formas de arte es parte del habitus de la burguesía o de las clases
medias/altas, como práctica de esa condición de clase, que de manera

4
CITAR G. CANCLINI BOURDIEU
casi inconsciente demuestra el gusto o estética que han adquirido y
resulta en las conductas.

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