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Retos Actuales en La Prácica Profesional Del Psicólogo Educativo PDF
Retos Actuales en La Prácica Profesional Del Psicólogo Educativo PDF
ISSN: 0185-2760
editor@anuies.mx
Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior
México
Díaz Barriga, Frida; Hernández, Gerardo; Rigo, Marco Antonio; Saad, Elisa; Delgado, Georgina
RETOS ACTUALES EN LA FORMACIÓN Y PRÁCTICA PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO
EDUCATIVO
Revista de la Educación Superior, vol. XXXV (1), núm. 137, enero-marzo, 2006, pp. 11-24
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior
Distrito Federal, México
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RETOS ACTUALES EN LA FORMACIÓN Y PRÁCTICA PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EDUCATIVO
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El concepto de comunidad de práctica se centra en lo que las personas hacen conjuntamente y en los recursos culturales
que así producen (Wenger, 2001: 34).
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hoy en día el campo del currículo y la formación el ámbito de la educación especial, mientras
universitaria: dar respuesta a las demandas globa- que entre 1920 y 1955 tiene lugar el origen y
les, nacionales y locales. En la edición de Pinar desarrollo de la psicología escolar y de la orien-
sobre la situación que guardan los estudios del tación educativa. A principios de los setenta, los
currículo en el ámbito internacional, la tenden- psicólogos educativos comienzan a incursionar
cia apunta a una diseminación creciente de un en la formación del profesorado, la planificación
discurso técnico y de los enfoques racionales y educativa, el diseño curricular e instruccional y
tecnológicos, del “pensamiento empresarial”, la evaluación (Hernández, 2003). En la UNAM,
sobre todo en el plano de las reformas y los antes de 1971 la carrera de Psicología se cursaba
proyectos de gran alcance que se apoyan en dentro de la Facultad de Filosofía y Letras; es
el discurso de la globalización. Esta es la vi- entonces cuando los psicólogos experimentales
sión que parece estar permeando las reformas proponen un nuevo plan de estudios con un
universitarias en muchos sistemas educativos, evidente predominio del paradigma conductual y
dejando de lado la construcción de proyectos una visión positivista y cuantitativa de la investi-
de formación locales y autónomos. En contex- gación, que tuvieron un impacto significativo en
tos educativos como el nuestro y en relación la formación de este profesional en el ámbito na-
con profesionales que incursionan en las áreas cional. Ese plan de estudios permanece cuando
sociales, como es el caso del psicólogo, el pro- en 1973 se constituye la Facultad de Psicología
blema del reconocimiento de la diversidad y la y en su momento introdujo como innovación
equidad entra con frecuencia en conflicto con la conformación de áreas de aplicación profe-
las visiones hegemónicas sobre la sociedad, la sional, incluyendo, entre otras, a la Psicología
profesión o la universalidad del conocimiento de la Educación.
Por lo anterior, en el desarrollo de este escri- El currículo de la licenciatura en Psico-
to, donde planteamos los que consideramos los logía concebido en la década de los setenta
principales desafíos que enfrenta la formación examinado a la luz de lo que Donald Schön
del profesional de la psicología de la educación, (1992) ha llamado “jerarquía de conocimien-
el lector encontrará tanto el referente a los tos” está basado en la racionalidad técnica,
cambios en la disciplina y a su enseñanza en dado que primero se enseña lo “básico” en
el plano internacional, como la ubicación en la tanto que tiene más estatuto académico y
problemática educativa nacional y en el ámbito posteriormente lo “aplicado”, siguiendo una
al que pertenecemos los autores, la universidad lógica que presupone que el conocimiento de
pública nacional. la investigación básica y aplicada posibilita
después una formación profesional relevante.
La psicología de la educación En esta lógica curricular se separa la Psicolo-
en México gía como disciplina científica de la Psicología
como profesión. Pero esta forma de concebir
Un recorrido somero por el desarrollo de la la formación universitaria está presente en
Psicología de la Educación en México, ubica en múltiples profesiones (i.e. Medicina, Ingenie-
paralelo el auge de los paradigmas y tendencias ría) no sólo en el caso de Psicología: primero
reportados por diversos autores en el plano in- se abordan los conocimientos básicos y se
ternacional con su aparición y robustecimiento deja en un segundo tramo curricular para
en nuestro país, no obstante que hay desfases, las aplicaciones clínicas o profesionales, se-
lagunas y desarrollos locales que habría que gún sea el caso. Podemos afirmar que en su
reconocer. Durante las primeras décadas del momento, el currículo de la licenciatura en
siglo pasado, la psicología general se aplica en Psicología de la UNAM resultó paradigmático
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para otras universidades públicas y privadas práctica, así como la falta de preparación para el
en el país y modeló muchas otras propuestas trabajo en equipo, la innovación o la derivación
de formación del psicólogo. tecnológica.
Hoy en día nos encontramos con que la Por otra parte, un gran reto que enfrentará el
licenciatura en Psicología es una de las de egresado de esta licenciatura en general, no sólo
mayor demanda en el ámbito nacional, pues el dedicado a la educación, es el del empleo. Los
según datos del análisis de ANUIES (2003), datos con los que actualmente se cuenta respecto
que abarca la década 1990-2000, ocupa el al número de profesionales empleados no son
lugar número 11 entre las 20 carreras que halagüeños. Con relación a la tasa de crecimiento
concentran el 80% de la matrícula en la educa- media anual de la población de profesionales
ción superior en el país. Al igual que en otras empleados, la ANUIES reporta que el empleo
licenciaturas, en dicho periodo se encuentra en el caso de Psicología alcanzó sólo un 6.4%,
una creciente participación del sector privado dato que la coloca por debajo de las carreras
y de las diferentes entidades federativas, así dinámicas en su crecimiento ocupacional, las
como un aumento considerable en la población cuales superaron en la década pasada el 10%.
femenina (aproximadamente ocho de cada diez Otros rasgos que caracterizan la situación en
estudiantes de Psicología son mujeres). A su el empleo del psicólogo son: realiza un tipo de
vez, en el reporte de Carlos (2004-2005), que ocupación vinculada al trabajo asalariado y, en
integra varios estudios sobre el tema, se han menor proporción, al trabajo por su cuenta.
identificado 238 programas o planes de estudio También se encuentra que se emplea en ocupa-
para formar psicólogos, mientras que Castañeda ciones preferentemente profesionalizantes. Al
(2003) encuentra, a principios de esta década, un mismo tiempo, la Psicología se ubica en el ámbito
total de 214 instituciones que impartían la licen- nacional en el grupo de 14 carreras críticas con
ciatura en Psicología en el país. Ambos autores muy acentuado exceso de oferta de egresados,
coinciden en plantear una relación de 7 a 3 entre ya que en el diagnóstico de ANUIES se estimó
instituciones privadas y públicas, y coinciden, un excedente acumulado en términos absolutos
asimismo, en la relación de 8 a 2 entre estudiantes de 22, 518 psicólogos profesionistas (ANUIES,
del sexo femenino y masculino respectivamente. 2003: 301 y 305).
En el primer caso Carlos habla de una matrícula En el caso de la Psicología Educativa, Carlos
de 63,404 estudiantes de Psicología en el país, (2004 y 2005) encuentra que ésta ha experi-
mientras que en el segundo, Castañeda aproxima mentado un gran crecimiento en nuestro país
la cifra a los 40,000 alumnos. al grado que ocupa el segundo lugar –después
En estos y otros estudios aparecen como pro- de la especialidad en clínica– en matrícula y
blemas nodales de la formación del psicólogo: número de egresados. En 2001 se identificaron
la insuficiente vinculación entre la formación en México 82 programas de Psicología que
teórica y la práctica asociada a currículos que tenían esta opción como área profesional y
enfatizan la teoría y minimizan la formación para 14 otorgaban el título de psicólogo educativo.
el ejercicio profesional; la escasa presencia de En relación con las funciones profesionales de
visiones multiparadigmáticas e interdisciplinares; los psicólogos educativos, la que resultó más
la falta de fundamentos sociales para el estudio frecuente era la evaluación, seguida en orden
del comportamiento humano; la carencia de es- decreciente por la planeación, la intervención, la
tancias supervisadas y prolongadas en escenarios investigación y la detección o el diagnóstico. A su
reales; y el que no se capacite al alumnado para la vez, las principales actividades profesionales del
resolución de problemas de índole profesional o psicólogo educativo se ubicaban en la docencia,
de conflictos y dilemas éticos que enfrentan en la la planeación y aplicación de programas educa-
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En el caso de las escuelas de la UNAM: Facultad de Psicología, FES Iztacala y FES Zaragoza, la revista del Consejo
Nacional de Enseñanza e Investigación en Psicología (CNEIP) dedicó en 1996 un número especial a dichos modelos de
formación en la práctica: Enseñanza e Investigación en Psicología, Nueva Época, volumen I, número 2.
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de los casos, sólo se aborda a cabalidad durante cursos anteriores como las más relevantes para
la realización del trabajo de investigación o tesis el caso de los estudiantes. También se consideran
profesional que es requisito para la obtención del diversas variables relacionadas con el currículo, los
título profesional y que no forma plenamente al procesos de aprendizaje, las tareas y actividades
alumnado como potencial investigador educativo contenidas en los cursos y algunas variables de
o como usuario crítico de los resultados de la producto resultado que permiten investigar lo que
investigación desarrollada por otros. los estudiantes logran en su formación.
También vislumbramos la necesidad de Otro aspecto pendiente es definir cuáles son
cambiar la forma en que se enseña la disciplina y cómo se desarrollan las competencias profesio-
psicológica y arribar a una didáctica específica de la nales del psicólogo. En el marco de los esfuerzos
Psicología que considere el papel de los procesos de de la Comunidad Europea por armonizar los
construcción del conocimiento psicológico y del currícula para la formación de psicólogos y
contexto (intersubjetivo, discursivo, institucional) propiciar la movilidad educativa y laboral de los
dentro del cual ocurre el proceso de enseñanza y profesionales, se ubican los trabajos del grupo
aprendizaje de esta profesión. En el medio anglo- encabezado por el holandés Robert Roe (2003).
sajón el interés por configurar un campo enfocado Para los fines del presente escrito recuperamos
a la enseñanza universitaria de la Psicología ha sido algunas de las conclusiones a las que ha arribado
marcado como una prioridad por la American este autor. En primer término, al menos en el mar-
Psychological Association (APA) y ha cristaliza- co institucional europeo, no existe algo llamado
do por lo menos en una publicación periódica, “psicólogo generalista”, estos profesionales ejer-
Teaching of Psychology, que ya pasa de una década, cen de algún modo como especialistas (psicólogo
mientras que en nuestro medio es una iniciativa clínico, psicólogo educativo, psicólogo del tráfico,
incipiente. Estrechamente ligado al anterior, apa- etcétera). Asimismo, hay diferencias sustanciales
rece el tema de la investigación sobre la enseñanza en los contextos ocupacionales en que operan los
en los cursos de Psicología de la Educación. La psicólogos y por ello algunas especialidades sólo
carencia de literatura sobre este tema es evidente pueden darse en determinados países europeos.
y su importancia estriba no sólo en la posibilidad Pero lo más relevante es lo siguiente: las compe-
de enriquecer el debate contemporáneo sobre la tencias se adquieren típicamente en un proceso
enseñanza en el ámbito superior, sino en com- de “aprender haciendo” en la situación actual del
prender los procesos mismos de construcción trabajo, durante las prácticas en escenarios exter-
del conocimiento profesional de los psicólogos nos o en una situación de aprendizaje basado en si-
educativos en formación y aportar evidencia mulación. Es decir, las competencias sólo pueden
acerca de formas más apropiadas de promover el ser adquiridas en la práctica, realizando las tareas,
aprendizaje en esta disciplina. En este orden de responsabilidades y roles requeridos, por lo que
ideas, Eggen & Kauchak (1995) con base en los es necesario crear un sistema de entrenamiento
planteamientos de Lee Shulman (1989), proponen profesional supervisado en escenarios reales.
una agenda de investigación sobre la enseñanza
de la Psicología de la Educación, en la que dife-
rencian el sentido de los cursos introductorios de Nuevos retos teóricos y
los avanzados e indican algunas unidades básicas metodológicos: la superación del
de análisis. Entre éstas, incluyen el entrenamiento, individualismo metodológico y del
la orientación teórica y la afiliación instruccio- reduccionismo psicológico
nal en el caso de los profesores o instructores,
así como conocimiento y creencias, metas con De cara a los avances recientes en la investigación
relación a la carrera, conocimientos previos de y la intervención educativa, pero particularmen-
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del constructivismo endógeno cuentan con más políticas de este tipo de programas, es interesante
elementos para estudiar y explicar los procesos notar que los más exitosos y permanentes (i.e.
intrapsicológicos del aprendizaje de los alumnos, Head Start) transitaron hacia la construcción de
mientras que el constructivismo (y el construc- un movimiento social enfocado en la acción
cionismo) social o exógeno tienen mayores comunitaria y los derechos de los participantes,
referentes para dar cuenta de los procesos de con el apoyo permanente de especialistas y es-
influencia educativa (escolares o extraescolares) tudiosos del desarrollo infantil pero ante todo
como una realidad interpsicológica, discursiva y con la participación activa de los padres como
cultural (una auténtica construcción conjunta). sus principales promotores (Kagan, 2002). Un
Por otro lado, se reconoce la posible com- aspecto más a considerar, además del cambio
plementariedad de las explicaciones entre los de una visión remedial a una de facultamiento
distintos constructivismos dado que los diver- –donde se rescata el valor y singularidad de la
sos focos de investigación y unidades de análisis cultura y formas de organización de los grupos
que éstos enfatizan en sus programas de inves- involucrados– es la posibilidad real de impulsar
tigación, muchas veces más que ser antagónicos políticas y reformas educativas definidas que
parecen ser complementarios e integrables. Este den soporte y continuidad a dichos programas.
tipo de argumentos lo sostienen autores que se Esto plantea un reto más a la formación del
han esforzado por dejar en claro la necesidad de psicólogo: el cambio del modelo aplicacionista
desarrollar propuestas de integración entre los o del “trasplante” a un modelo de usuario, el
constructivismos endógenos (particularmente cual implica reconocer a la persona, al contexto,
las propuestas piagetiana y la cognitiva) con los a los recursos y a los niveles de accesibilidad
constructivismos exógenos (el sociocultural y disponibles (Díaz Barriga, F. y Saad, 1996).
algunas versiones construccionistas discursivas
o lingüísticas) (véase la discusión en el contexto
internacional en los trabajos de Blumenfeld et Buscando ampliar los ámbitos
al, 2000; Coll, 2001b; Coob & Yackel, 1996; de intervención del psicólogo
Nuthall, 2000; Salomon, 2001). En todos estos educativo: los nuevos espacios
esfuerzos se señala la posibilidad de comple- de intervención profesional
mentar la “riqueza” de las aproximaciones que
se intentan integrar. Estas posturas también co- Como sociedad, nuestro principal reto sigue
inciden con la tendencia, cada vez más aceptada siendo zanjar la brecha de marginación, po-
en Psicología de la Educación (Coll, 2001a) de breza y exclusión social y educativa que viven
estudiar como una auténtica unidad al binomio hoy en día millones de mexicanos. Es por ello
de los procesos de aprendizaje y de enseñanza que, a nuestro juicio, el sentido de la actuación
tratando de comprender sus influencias mutuas profesional y, por ende, de la formación del
y posibles correlaciones. psicólogo educativo debe enfocarse en su capa-
En el plano de la intervención, una lección cidad de promover tanto el desarrollo humano
que aprendimos los psicólogos respecto a los (en su acepción amplia de bienestar y calidad de
programas sociales y educativos de largo alcance vida) como la inclusión social, en un marco de
dirigidos a la infancia, que se impulsaron en varias equidad y respeto a la diversidad y a los derechos
naciones desde hace más de tres décadas, es que fundamentales de las personas.
quedaron rebasados los modelos de educación Por ello, un reto importante para el nuevo psi-
compensatoria y las teorías de la deprivación cul- cólogo educativo será ampliar el perfil e imagen
tural en los que se fundamentaron en sus inicios. tradicional de la década de los ochenta, del psi-
En un análisis reciente sobre la efectividad y las cólogo infantil y escolar, formado para atender
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sobre todo población escolarizada, urbana y de modelo, tenían una limitada transferencia y
clase media, con apoyo en un abordaje individual aplicabilidad a las situaciones educativas reales
o unipersonal y similar al de la intervención del y más aún cuando las situaciones educativas
clínico, para arribar a una visión más contex- se presentaban en entornos no escolarizados
tualizada, ecológica y sistémica (Díaz Barriga, o con poblaciones que no pertenecían a una
F. y Saad, 1996). Esto involucrará al estudiante clase media urbana.
y al profesional de la Psicología de la Educación Entrando en el ámbito nacional y local, y sin
en nuevas tareas de intervención profesional e restar importancia a la tarea del psicólogo en la
investigación educativa en contextos poco explo- educación escolarizada –ámbito de identidad
rados al presente. Algunos ámbitos de estudio predominante– nos preocupa la atención (más
e intervención educativa poco atendidos en la bien, la carencia de ésta) a la infancia y juven-
formación del psicólogo, que establecen parte tud desprotegida y marginada de los servicios
de la “agenda pendiente”, se relacionan con la educativos en nuestro país, que tiene una clara
comprensión de las influencias mutuas entre los expresión en los menores en situación de calle,
agentes educativos y socializadores (sobre todo los inmigrantes y jornaleros, los indígenas y los
padres y educadores, pero también los medios menores con capacidades diferentes. A manera
y tecnologías de la comunicación) y los sujetos de ilustración, ofrecemos algunos datos estadísti-
de la educación, en relación con las prácticas cos: ya en 1998 se estimaba que sólo en la ciudad
socioeducativas, los aprendizajes y valores que de México cada año había mil niños más que
se promueven en determinados contextos, esco- salían de sus casas a vivir de o en las calles y se
larizados y no escolarizados. hacía un cálculo de al menos 18 mil niños y
Como se ha venido demostrando, gracias a niñas en dicha situación; entre 1992 y 1995 la
los aportes de la cognición situada y de los en- población de menores callejeros se incrementó
foques ecológicos (Brown et al, 1989; Salomon, en un 80% (Calderón, 2003: 188 y 204). En la
2001), los procesos psicológicos no ocurren de década del noventa, la proporción de niñas en
manera aislada o de forma igual ante distintos esta situación aumentó considerablemente, al
contextos socioculturales. Ocurren dentro de y igual que el SIDA, la violencia, la drogadicción
como consecuencia de contextos socioculturales y la prostitución infantil y este problema no
determinados, de modo que para comprenderlos se encuentra confinado sólo a la capital, sino
e intervenir en ellos de forma efectiva se necesita que también está presente en las principales
reconocer la complejidad de esta relación de ciudades del país. De acuerdo con la Secretaría
influencia recíproca entre unos y otros. En el de Educación Pública (SEP, 2000), el índice de
ámbito del estudio del proceso de enseñanza y analfabetismo es del 10% entre la población
aprendizaje, hace apenas unas décadas prevale- mexicana y se concentra sobre todo en la pobla-
cieron los modelos de análisis que separaban la ción indígena siendo mayor entre las mujeres. Se
enseñanza y el aprendizaje para estudiarlos como calcula que actualmente hay más de 10 millones
dos entidades separadas (Shulman, 1989). Tales de indígenas en el país, que se encuentran en
son los casos de los modelos “proceso-produc- una grave situación de pobreza y marginación
to” y los modelos de la cognición del alumno, y están asentados en 24 entidades federativas,
que se centraban en el estudio de los procesos distribuidos en 64 grupos étnicos que hablan
cognitivos, estratégicos y metacognitivos como si 78 lenguas y variantes dialectales (SEP, 2000).
éstos ocurrieran al margen de la influencia de los En relación con la población jornalera agrícola
procesos de enseñanza. Si bien el conocimiento migrante, se estima que al menos 1.2 millones de
psicoeducativo avanzó mucho por estos sende- infantes menores de 14 años acompañan a sus
ros, pronto se demostró que varios de los prin- padres y se incorporan a labores productivas en
cipios, especialmente los derivados del segundo el campo. En un tránsito estacional por diversas
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dológicas para el trabajo en equipo, la interacción Consideramos que las principales carac-
con profesionales de otros campos de conoci- terísticas de un modelo de formación en la
miento, la adquisición de actitudes de servicio práctica de psicólogos educativos como el que
y compromiso social, así como el modelado y propugnamos son las siguientes: una formación
vivencia de la ética profesional (Ávila et al, 1996). integral autocontenida, es decir, no dependiente
Es bajo esta visión de la formación en la práctica de contenidos puntuales de las asignaturas
que subrayamos la necesidad de cuidar que en teóricas del currículo pero sustentada en cono-
la realización de las actividades se evite incurrir cimientos psicológicos vigentes; la formación
en una “concepción aplicacionista” donde los en la práctica desde la perspectiva del profesional
espacios de práctica consisten en la aplicación reflexivo desarrollada por Donald Schön (1992);
rutinizada y preestablecida de contenidos des- el trabajo en escenarios reales en donde se pue-
prendidos del currículo teórico o donde se acude dan desarrollar proyectos de investigación y de
a los escenarios como espectador para ver una intervención acordes con la visión de los modelos
demostración en vivo de principios, procesos o ecológicos orientados al usuario; la adopción de un
programas. Por el contrario, propugnamos por enfoque comunitario y de aprendizaje basado en el
un sistema que opere a través del establecimien- servicio que permita el desarrollo de habilidades
to de convenios de colaboración con diversas profesionales de alto nivel; el papel del docente
instituciones y organizaciones de los sectores de prácticas como mediador y supervisor del trabajo
educativo y de la salud o bien con grupos co- profesional en el escenario; la necesidad de una
evaluación multidimensional y una autoevalua-
munitarios diversos y donde se promueva la
ción continua del sistema de prácticas abarcando
participación activa del alumnado que concurre a
agentes, procesos y contextos.
tales instituciones en su calidad de profesionales
Una propuesta académica adicional que
en formación. Un modelo de formación en la
consignaremos aquí aunque sea brevemente
práctica desde una perspectiva integral implica
pues la juzgamos de gran relevancia, es la ins-
la asistencia del alumnado durante varias horas
tauración de un programa sistemático y flexible
semanales a un escenario educativo natural, don- de fortalecimiento y tutoría académica dirigido a los
de se desarrolla bajo la supervisión directa de un psicólogos educativos en formación, que per-
docente capacitado, un proyecto que puede ser mita a los alumnos asumir de manera gradual
de docencia-servicio o docencia-servicio-investi- las responsabilidades propias de un profesional
gación enfocado a la problemática y necesidades de la Psicología y adquirir las competencias pro-
de las personas o grupos atendidos y sus con- fesionales pertinentes (Díaz Barriga, F. y Saad,
textos. Dichos proyectos deben fundamentarse 1996; Pacheco et al, 2003).
apropiadamente en la disciplina psicológica y la Como una toma de postura, concluimos
intervención que se realiza en el escenario debe que la formación en la práctica requiere ser el
abarcar las siguientes etapas: inducción, detec- foco de la formación del psicólogo educativo,
ción, diagnóstico, programación o planeación, desde una perspectiva de educación facultadora
intervención, evaluación y comunicación. Los y enseñanza situada, enfatizando la adquisición
programas de intervención generados deben de competencias sociofuncionales para la vida y
tener dos cometidos: la formación profesional para el ejercicio de la profesión, orientando dicha
del alumnado en habilidades de alto nivel y la formación en las dimensiones de crecimiento
promoción de la autogestión y la solución de personal, de habilidades de relación interper-
problemas relevantes para las personas y grupos sonal y de conocimientos disciplinares para la
de referencia atendidos. investigación.
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Referencias
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