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Es aquella rama del Derecho, que persigue ajustar las relaciones jurídicas de
carácter agrario a los dictados de la justicia social, con el objeto de facilitar y crear
las condiciones necesarias para llevar a cabo una auténtica Reforma Agraria
Integral, o sea, para lograr un aumento de la producción agrícola y para hacer
posible una más justa y equitativa distribución de la propiedad agraria.
Sin embargo, se hace necesario precisar que es el derecho agrario para poder
comprenderlo.
Este autor concluye estableciendo como la noción más cónsona del derecho
agrario aquella que lo identifica como: “lus propium de la actividad agraria en
sentido lato, vinculada al aprovechamiento, conservación y justa distribución de los
Recursos Naturales Renovables… “.
Concluyendo que el derecho agrario valora y regula el uso de los recursos
naturales renovables y que cubre de modo omnicomprensivo todos lo matices de
la actividad agraria, tomando en cuenta tanto al campesino como a los demás
productores, según su peculiar situación institucional, afirma que el derecho
agrario venezolano está condicionado por la naturaleza, historia y los valores; es
pluralista, no clasista, porque así lo mandala Constitución Nacional; protege
primordial, pero no exclusivamente a los campesino; propugna el incremento de la
producción nacional como exigencia de la soberanía económica del país, atiende
a las defensas de los recursos naturales renovables, y por ende la del sistema
ecológico, permitiendo así la explotación de éstos, con un racional respeto hacia el
principio dinámico económico que lo constituye y, finalmente es un impulsor
permanente de reforma agraria para promover el cambio de la estructura
latifundista por un sistema justo de propiedad y tenencia.
El autor merideño Ramón Vicente Casanova, tiene una concepción del derecho
agrario que lo vincula necesariamente a la conservación de los recursos naturales
renovables, y establece en su obra Derecho Agrario, que este tipo de derecho:
Es una rama específica, en este caso la agraria, es indispensable que recoja los
fundamentos históricos, sociológicos, económicos de Estado en cuestión (México).
A fin de estructurar la normatividad que regule las relaciones Jurídicas de las
instituciones agrarias, los sujetos agrarios, el régimen de propiedad agraria, las
modalidades jurídicas agrarias, la organización para la producción rural con base
en las instituciones agrarias, los procedimientos y la magistratura agraria, y otros
aspectos que hagan posible la conceptualización y definición del derecho agrario.
Esta definición es una idea circunscrita a lo que sería el derecho agrario mexicano.
El mismo autor hace señalamientos de autores de su patria entre los cuales
incluye al maestro Raúl Lemus García que lo define como:
Con estos criterios se puede observar las diversas concepciones que toman en
torno al derecho agrario y como se coloca el énfasis en algunos aspectos; para
algunos el derecho agrario tiene como sentido fundamentalla Justadistribución de
la riqueza, para otros la empresa agraria, para algunos la referencia esencial está
centrada por la conservación de los recursos naturales renovables.
Antecedentes Históricos
Si bien pudiera pensarse que el derecho agrario nace en los primeros tiempos de
la humanidad ello no es así, por cuanto el concebirlo como aquel destinado a la
creación y conservación de vida animal y vegetal con sentido de explotación
económica, es un concepto de reciente data, que va más allá de reglas destinadas
a regular las relaciones entre los sujetos que intervienen en la labor productiva,
para convertirse en un derecho que atiende a problemas colectivos de economía,
abastecimiento y seguridad nacional.
Sobre este aspecto resulta pertinente tomar la opinión de los autores venezolanos
Román José Duque Corredor y Alí José Venturini Villarroel:
Una prueba evidente de que así ha sido permanente, sin menoscabo de los
cambios que se vienen produciendo en la concepción agrarista latino americana,
es que en Venezuela la primera ley procesal que se dicta con ocasión del proceso
de la reforma agraria estaba destinada exclusivamente para esa rama.
Era una ley ideada para resolver los problemas derivados de la reforma agraria.
Es en 1982 cuando con la Ley Orgánicade Tribunales y Procedimientos Agrarios
se amplía el contenido de la competencia procesal agraria para llevarlo a los
asuntos que van más allá de la reforma agraria:
En este cambio es justo reconocer la labor concientizadora y de trabajo constante
por parte de algunos autores nacionales, entre otros, Román José Duque
Corredor, AIí Venturini e Israel Argüello, quienes pusieron la nota que ha llevado al
mejoramiento indiscutible de lo que es la competencia agraria.
El derecho agrario es autónomo: En tal sentido se habla por parte del autor
Giangastone Bolla, quien establece que el Derecho Agrario es autónomo. Como
contraparte de esta postura figura el autor Ageo Arcangelli, quien creó una escuela
que por el contrario piensa que el derecho agrario es un derecho especial,
derivado del tronco común del derecho civil, pero que no tiene expresiones de
orden autónomo frente al derecho general. No es un nuevo derecho que se pueda
comparar en el mismo rango del derecho civil, del derecho mercantil o del derecho
penal.
Discusión Doctrinaria al Respecto
Este autor, enla Revistade Derecho Agrario del año1928 a1953, citado por los
autores Carroza y Zeledón, sostuvo lo que se ha dado en llamar la teoría técnica
en la materia agraria, que lo condujo a la autonomía, y en tal sentido precisó:
Sostiene, entonces, el autor Bolla que el derecho agrario debe tomar en cuenta los
elementos históricos, criterios económicos y motivos ideológicos para establecer el
propio principio de la materia y la forma de construir un sistema lógico en ésta.
En cuanto al fundo sostiene que éste no es sólo objeto de un bien definido por su
función, sino que existe la obligación por parte del propietario de conducirlos
según las buenas normas técnicas y la necesidad de su progreso. Asimismo el
autor va a establecer que las normas del derecho agrario tienen un sentido
teleológico relacionado fundamentalmente con el momento objetivo y subjetivo de
la actividad económica. Carrozza y Zeledón dicen entonces:
(…) se puede afirmar que las líneas fundamentales del ius proprium de la
agricultura tienen en Bolla no sólo un espíritu de búsqueda para responder
afirmativamente a la tesis de la autonomía del derecho agrario, sino,
principalmente la necesidad de fundar -bajo el tecnicismo- un criterio sistemático y
metodológico por el cual demostrar la existencia y completez del entero sistema
(…).
Definición lata que, cuando lleva a su sentido más estricto y propio, conceptúa
como:
En sentido lato define al derecho agrario como “el complejo de las normas que
regulan los sujetos, los bienes, las relaciones jurídicas, referidas a la agricultura,
sean éstas de derecho público o de derecho privado”, y en sentido más estricto y
propio como “el conjunto de las normas de derecho privado, que regulan los
sujetos, los bienes, las relaciones jurídicas referidas a la agricultura”. (Arcangelli,
Ageo, “Il Diritto Agrario e la sua Autonomía”, RDAgr, 1928-6/ 7).
El autor en comentario sostiene: “Ninguno entre todos los que han participado en
la discusión ha sabido hasta ahora indicar un sólo principio general, propio de la
materia e idóneo para justificar la pretendida autonomía doctrinal del derecho
agrario”.
c) Arcangelli también opina respecto del problema del método y de las fuentes.
Habla de la necesidad de que las fuentes, cualesquiera que ellas fueren tienen
necesariamente que haber sido tomadas en cuenta por el legislador y haber sido
traducidas en normas jurídicas, para poder verificar el análisis de los institutos
fundamentales del derecho agrario, que emplean, generalmente, las doctrinas
generales del derecho público, en tanto y en cuanto el agrario constituye un
elemento conformador del derecho privado que es el continente y de lo cual aquél
es el contenido.
Sostiene, pues, que no hay problemas en cuanto al método, ya que el que utiliza,
el derecho agrario es el mismo que cualquiera otra rama de derecho público, y así
señala:
El método en el estudio del derecho es uno sólo, aun cuando luego en las
aplicaciones este asume actitudes particulares según las exigencias propias de
cada materia; pero la diferencia, que de éste resultan, son accidentales y no tocan
la sustancia. En esta forma “La necesidad del conocimiento concreto de los
institutos a su función social y económica y en su estructura técnica… no es
exclusiva de esta o aquella rama, sino que vale en general para todo el derecho.
Terminan los autores que le citan, hablando de las diferencias que mantiene el
autor con el tecnicismo autonómico de Bolla.
Se sostiene que con esto hay une salida científica y metodológica que desmitifica
el problema de los principios generales. No se combate frontalmente la tesis
formalista de Arcangelli, sino que la redimensiona, sin embargo se deduce de su
criterio que la búsqueda de los principios generales, tales como los planteó Ageo
Arcangelli, no es el camino para buscar la explicación de la existencia del derecho
agrario.
Objetivos
Escribe el profesor Ricardo Zeledón en “Los Desafíos del Derecho Agrarios”, que
el objeto de esta importante rama del Derecho puede desdoblarse en una doble
vertiente, uno, el aspecto formal constituido por las normas y otro, el material, que
se conforma por hechos y valores. Teóricamente, la Ley de Tierras y Desarrollo
Agrario, como columna vertebral del Derecho Agrario Nacional, persigue el
cumplimiento de las líneas gruesas trazadas por el constituyente en 1999, como
es el establecimiento de estrategias y planes para el desarrollo rural integral y
sustentable, con la finalidad mediata de dar cumplimiento a la garantía de la
seguridad alimentaria de la población, lo que se define a su vez como la
disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional, aunado a la
capacidad de la población para adquirir los bienes requeridos para su dieta diaria.
Para cumplir con este objetivo macro de la ley, deben combinarse factores de
diversa índole como financieros, comerciales, tecnológicos, crediticios, tenencia,
previsiones de importación de insumos, etc., lo que implica el trazado y ejecución
de armoniosas políticas de Estado.
Todas las otras orientaciones de la norma bajo especial en materia agraria en
Venezuela, como desarrollo rural integral y sustentable, justa distribución de la
riqueza, planificación estratégica y participativa, aseguramiento de la
biodiversidad, protección del medio ambiente, etc., son en efecto, conceptos
incorporados a la tutela del Derecho Agrario moderno, que ya no tiene
exclusivamente una orientación a la protección subjetiva, pero para el cabal
cumplimiento de su fines requiere, ante todo, conciliación entre los agentes de
esta rama, entre los productores, el Estado y los sujetos potenciales de la
adjudicación como mecanismo necesario para la paz social.
Contenido y Naturaleza
Además, no han sido pocos los agraristas de distintos países que han insistido en
señalar los perfiles todavía inciertos y las fronteras móviles de esta disciplina que
resultan del advenimientode nuevos institutos, de sus transformaciones y también
del envejecimiento y desactualización de otros, lo que ha hecho decir a Antonio
Carrozza que el derecho, como lo vemos hoy, tenderá tal vez a disolverse, pero
solamente para ser recompuesto sobre otras bases, subsistiendo siempre la
centralidad del fenómeno productivo y su sustancia e identidad en cuanto la
agricultura tiene y tendrá que ver siempre con la vida, fueron eminentes maestros
argentinos quienes lo han advertido por primera vez en brillante labor
interdisciplinaria- y por otra parte los productos agrícolas son el resultado de este
proceso agro- biológico, la conjunción de la naturaleza y vida. Tampoco faltan
quienes niegan la existencia de un objeto y contenido propio del derecho agrario o
de los que sostienen una multiplicidad de objetos.
Principios Inspiradores
Principio Anti-latifundista
Agricultura sustentable
Derecho de Propiedad