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¿Los policías están preparados

ética y moralmente para ejercer


el poder que les otorga el nuevo
código de policía?
Con la nueva etapa de modernización en el país en el que se ha venido
renovando y/o transformando las ciudades, el transporte, la zona rural, con los
cambios sociales que se están dando actualmente, el hacinamiento en las
cárceles los cuales han provocado la salida de delincuentes a la sociedad civil, la
corrupción, y otras malas conductas entre los mismos uniformados, entre otros
factores, han originado la necesidad de crear un nuevo código de policía que se
acoja a las necesidades presentes y que vele por la seguridad colectiva para
prevenir el desorden social que se está desatando en el país recientemente.
Si bien el nuevo código de policía es un conjunto de normas dirigidas a la
seguridad y convivencia ciudadana, hay normas que exceden y contradicen uno
de sus propósitos que es el asegurar los derechos fundamentales de la
ciudadanía; en esto se hace referencia al exceso de poder que se le otorga a los
policías en normas como la que permite la realización de un allanamiento en
cualquier lugar sin una orden judicial (Artículo 87. Ingreso a predio. Si por razón de
la función de policía fuere necesario ingresar en predio cercado urbano o rural o
inmueble abandonado, el personal uniformado de la Policía Nacional podrá
hacerlo. Procurará si es posible la autorización del propietario, administrador o
persona a quien se ha confiado el cuidado del terreno). es decir, pueden actuar
juzgando bajo su propia opinión lo que consecuentemente deja esta decisión al
criterio de la subjetividad del policía, quien bajo el poder que le concede el nuevo
código, fácilmente pueden incurrir en abuso de esta norma e intervenir de forma
arbitraria en los establecimientos. Esta crítica está hecha en base a la falta de
educación por parte de los policías , quienes recientemente se han visto
envueltos en hechos como abuso de poder hacia la ciudadanía, carteles de
prostitución, corrupción como por ejemplo el caso del general Mauricio Santoyo
actualmente preso en Estados Unidos por colaboración con el
narcoparamilitarismo entre otros casos, siendo éstos los que deben dar el ejemplo
de la aplicación de las normas y de la buena convivencia ciudadana que se
supone es lo por lo que ellos trabajan. No obstante, aunque esta norma facilite la
captura de muchos delincuentes en un país, no está lista para ser usada por los
miembros de la policía nacional, puesto que, en su mayoría no tienen una
educación adecuada que sustente la responsabilidad de uso que esta ley
demanda.
Esta problemática que tiene como base la falta de educación, radica en dos cosas
principalmente: primero no hay un verdadero filtro de moral y educación para
seleccionar a los uniformados que son los que “ejercen” y hacen aplicar las leyes,
puesto muchas de las personas que se postulan para hacer parte de la policía, no
tienen más remedio que “servir “ a la patria y segundo, el por el bajo salario que
estas personas reciben, esto se explica en que muchas veces, la lucha por
subsistir sobrepasa los límites de la educación y la moral que tenga el uniformado
(salario insuficiente para policías desde que empiezan su carrera hasta los diez
años de trabajo) lo que los conlleva a transgredir las normas y/o a asociarse a
grupos delincuenciales .
Por lo anterior podemos deducir que la implementación de las normas en un
Estado de derecho, deben estar ligadas a una buena educación ciudadana, al
respeto, a la buena moral y sobre todo a la identidad con nuestra patria, para que
realmente los policías puedan desempeñar su trabajo como debe ser. De igual
manera, implementar un salario digno que los impulse a realizar sus deberes de
manera comprometida; porque de nada nos sirve tener un cúmulo de leyes y
policías en las calles, si éstos no cumplen con las normas, con su deber de
uniformados que es imprescindible en un país como Colombia, para lograr el
progreso de este atascado sistema transgredido por las malas conductas de
nuestros semejantes y en especial por la corrupción, por lo que es importante
empezar con la construcción de una nueva cultura policial que restaure la relación
entre la policía y la sociedad civil y más ahora que el país está llevando a cabo el
proceso de paz ,lo cual solo es posible si aplicamos lo anteriormente mencionado
con un verdadero compromiso de todos.

Alison Sofia Mesa Canizales


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