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eficiencia. A un Funcionalismo tomado al pie construidos sin muchas variantes en casi toda NEOGÓTlCO. (v. Romanticismo, arquitectura del).

de la letra le bastaba responder a los requeri- la geografía argentina.


mientos del programa para dar por resultado Cuando como producto de la difusión del NEORRENACIMIENTO ITAUANO. m. Estilo ar-
una obra con valores estéticos. automóvil, del aumento del tiempo libre y de quitectónico correspondiente al período del
Así, los mecanismos y repertorios histori- las inéditas inversiones en caminos comenzó Eclecticismo (v.), cuyo rasgo principal con-
cistas que regian la caracterización o permitían a desarrollarse un turismo de masas, las ciu- siste en una recreación de los modelos y mo-
construir las dimensiones significativas de la ar- dades del noroeste comenzaron a construir tivos del Renacimiento italiano. Tuvo impor-
quitectura fueron abandonados sin considerar el escenario "colonial" para el nuevo público. tante repercusión en diversos países europeos
su reemplazo por las tensiones que determina- Por un lado esto acarreó la necesidad de res- y americanos a mediados del siglo XIX.
ron las distintas exploraciones de otros moder- tablecer la dignidad monumental de los pocos
nismos. Para esta interpretación ingenieril del restos genuinamente antiguos y, por el otro, la Se caracteriza por la utilización y la mez-
Funcionalismo. los edificios podían diferen- de ampliar las dimensiones de la escena. cla de elementos decorativos y tipologías deri-
ciarse por tamaño, volumen o por la aparición En este contexto puede comprenderse la cre- vadas de diversas corrientes peninsulares en
dominante de determinados elementos singu- ación en 1939 de la Comisión de Monumentos un mismo edificio o, en otras ocasiones, por la
lares, pero se igualaban en el criterio composi- Históricos, confirmada por ley en 1940. De es- aplicación de modelos pertenecientes a una es-
tivo, en la caracterización y en el repertorio. ta manera, los estudios de los monumentos del cuela regional determinada. Empleado de ma-
Una vez realizadas algunas experiencias co- pasado adquirieron un estatuto institucional y nera masiva en la segunda mitad del siglo XIX,
menzó a advertirse que la fórmula funciona- comenzaron a ser desarrollados con el objeto define la configuración del paisaje urbano de
lista "debía ser completada de algún modo. De- de su preservación, con un rigor hasta enton- algunas capitales europeas y es identificado en
be considerarse además que en los años treinta ces no exigido. Paralelamente, a partir de 1939 general como el estilo adecuado para la expan-
se produjo un enorme proceso de ampliación la Academia Nacional de Bellas Artes, de la que sión de la edificación doméstica durante el 1800,
de los organismos de proyecto del Estado, en Martín Noel había sido designado miembro, ya que el tipo de fachada de palacio urbano, en-
sus niveles nacional, provincial y municipal (v. comenzó a publicar su serie de Documentos de sayada durante el Renacimiento, se adapta per-
Ministerio de Obras Públicas). Esta expansión deter- arte argentino, que abordó sistemáticamente los fectamente, por su grado de flexibilidad, a los
minó también la necesidad de establecer me- principales monumentos y comenzó el estudio nuevos programas derivados del crecimiento y
canismos de proyecto relativamente sencillos de zonas o conjuntos de valor (v. Historiograña de la complejización funcional de las ciudades.
y pragmáticos. Basado en unos pocos vocablos la arquitectura; Preservaci6n). El interés por esta corriente, cuyas fuentes
-techos inclinados de tejas españolas, muros Simultáneamente, a partir de la propues- pueden rastrearse en el Neopalladianismo vé-
blancos, ventanas y carpinterías de madera rús- ta del Plan Regulador de Salta presentada en neto y también en el estilo Imperio, se desarrolló
tica, y a lo sumo algún aparato decorativo muy 1938 por Cuido y Della Paolera (v.), en esa ciu- en Italia durante el siglo XIX a partir de las re-
simple en los pórticos- , el Funcionalismo ac- dad se sancionó una reglamentación especial formas napoleónicas a la enseñanza y, poste-
tuóde manera similar el repertorio elemen- que determinaba la construcción en "Neoco- riormente, durante el proceso de unificación
tal del "Californiano" para caracterizar obras lonial" de ciertas zonas de la ciudad, como el
de escala doméstica, o de inserción no me- perímetro de la Plaza 9 de Julio, o la calle Le-
tropolitana. Puede decirse que con su vaga alu- guizamón. Y en la misma ciudad, el Estado na-
sión hispánica y su construcción simple, el "Ca- cional también construyó su edificio de ofici-
Iiforniano" proporcionaba los gestos mínimos nas públicas en este estilo, así como el colegio
para evocar un pasado, una particularidad y nacional y el ya mencionado Hotel de Turis-
unos significados de la "patria", aptos para mo, a lo que se sumó la estación local del Au-
albergar a las negras vendedoras de tortas fri- tomóvil Club Argentino.
tas, los aguateros y los próceres de yeso a que Otros ejemplos de este tipo de intervencio-
el programa escolar de Rojas había logrado re- nes estatales escenográficas son la gigantesca
ducir la historia argentina. operación del museo y las recovas de acceso a
No es por azar que el Californiano buro- la Catedral de Luján en la Provincia de Buenos
crático fue adoptado con especial convicción Aires, la Municipalidad de Humahuaca (1931)
en los organismos de arquitectura de las fuer- y la casa de gobierno de La Rioja (1937). J. F. L.
zas armadas, caracterizando cuarteles, barrios,
capillas y otros edificios de esa institución. Bibliografía: Á. GUIDO. ARQUITECTURA HISPANOAMERICA-

El auge de este Californiano burocrático se NA A TRAVÉS DE WOLFFLIN. ROSARIO, '927; ÍD. ORIENTA-

produjo en la década del cuarenta y fue adop- CIÓN ESPIRITUAL DE LA ARQUITECTURA EN AMÉRICA. Ro-
tado en casi todas las construcciones del tipo SARIO: TALLERES GRÁFICOS LA TIERRA, '927; ÍD.

mencionado a lo largo de todo el país, entre los ARQUEOLOGÍA y ESTÉTICA DE LA ARQUITECTURA CRIOLLA.

que se destacan el Hospital de Avellaneda, los Es. As.: CLEo. '932; R. GUTIÉRREZ. PRESENCIA y CONTI-

hogares escuela de Tucumán, Jujuy y Salta, NUIDAD DE ESPAÑA EN LA ARQUITECTURA RIOPLATENSE. Es.

la colonia climática infantil en Termas de Re- As.: CONCENTRA, S/F; R. GUTIÉRREZ, M. GUTMANYV. PÉ-

yes, [ujuy, y los numerosos barrios, como el REZ ESCOLANO (COMP.). EL ARQUITECTO MARTÍN NOEL. Su

Presidente Perón en Saavedra, Buenos Aires, TIEMPO y su OBRA. SEVILLA: ¡UNTA DE ANDALUCÍA, '995. ~ TíPICA FACHADA DEL LLAMADO ESTILO ITALlANIZANTE.

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carácter modesto. Contra esta costumbre, fa-

i
cilitada por la elevación de la calidad de la ma-
no de obra venida con la inmigración, reacciona
Juan Martín Burgos (v.) en r880. El problema,
para Burgos, es la renuncia a los conceptos de
!Etffiw¡tl "decoro urbano" y "carácter" que provoca es-
.L~31
r=
=....~..':' ta democratización de la decoración arquitec-
tónica en el conjunto de la edilicia. La clara dis-
i
tribución, la economía de medios decorativos,
la graduación necesaria para entender a la ciu-
dad como un gran libro de signos arquitectó-
nicos que expresa categorías y funciones, es lo
que comienza a desaparecer a mediados de la
segunda mitad del siglo XIX con la populari-
zación de esta corriente. De allí que podamos
afirmar que con el Neorrenacimiento italiano
ingresa en el campo local el germen de la di-
solución del sistema clásico y su estructura de
jerarquización.
~ FRENTE DEL PALACIO SAN JOSÉ PROYECTADO POR PEDRO FOSSAnl EN CONCEPCiÓN DEL URUGUAY, ENTRE Ríos. El cambio en la edificación doméstica es-
tablece dos niveles de operación con resulta-
política de ese país. Los cambios y las exigen- grandes dimensiones y más amplios y solem- dos diversos. Por un lado, la ornamentación
cias de renovación generaron en el ámbito aca- nes espacios. Consolidada en Italia a mediados generalizada de las fachadas se hace presente
démico un debate que asumió tonos polémicos. del siglo XIX, esta corriente se difundió por di- cuando la noción neo clásica de la regularidad,
En efecto, a pesar de los esfuerzos por re- versos países europeos con singular éxito. asociada a la primera etapa del saber higiéni-
conocer una identidad común, el fenómeno En la Argentina, el Neorrenacimiento ita- co, empieza a entrar en crisis. (v. Poscolonial). Ya
del revival (v.) en Italia planteó caminos regio- liano, que la historiografía ha calificado en ge- no se manifiesta como tan necesaria la aline-
nales de carácter contrapuesto. La lucha por la neral como" estilo italianizante", se asocia al fe- ación rectilínea de las calles, la ausencia de or-
hegemonía emprendida por diversos grupos nómeno de expansión urbana y sobre todo a la namentación, la prohibición de salientes y bal-
culturales produjo efectos divergentes, como inmigración, cuya mano de obra -se supone-- cones, debido a que va desapareciendo la
la adhesión a un purismo de tradición rena- importó directamente de Italia esta modalidad. obligación -derivada del concepto del aire y
centista, que corresponde a nuestro caso, el re- Puede decirse que esta tendencia estética el agua como portadores excluyentes de las en-
torno al Paleocristiano en Florencia y Roma, o comienza a manifestarse claramente en el ám- fermedades-, de una edificación regular.
bien la valorización del medioevo en Vene- bito local a partir de Caseros, como corolario Por el otro, esta redefinición del lenguaje
cia, alimentada por las influencias de Ruskin. de los aires de renovación que se viven con la arquitectónico no significa un cambio en la or-
Sin embargo, la perpetuación de ciertas te- caída de Rosas y que justifican, como podemos ganización del hábitat local, una transforma-
máticas propias de la cultura arquitectónica de leer en algunos escritos de la época (Sarmien- ción de las tipologías o del tamaño de las par-
las últimas décadas del siglo XVIII: la condena to, Schiaffino), una necesaria ruptura en el celas. Al contrario, el nuevo modo estilístico
al Barroco- Rococó, el rechazo al "Borrominis- campo del gusto. debe adaptarse para cubrir necesidades for-
mo'' y la admiración por Palladio son cuestio- Durante aproximadamente 30 años, el Ne- males impensadas en sus centros de origen.
nes decisivas que explican el desarrollo masivo orrenacimiento predomina sobre cualquier otra Fachadas demasiado estrechas para contener
de esta forma estilística y su pervivencia. corriente y se constituye en la herramienta fun- una modulación de órdenes y aberturas rit-
El modo de difusión del Neorrenacimiento damental de buena parte de los arquitectos de madas, largos desarrollos de viviendas en plan-
es el debate académico. La Academia de San la época. La mayoría de los profesionales ac- ta baja, donde es imposible reproducir las re-
Luca en Roma, paso obligado de los pensio- tuantes de origen predominantemente italia- glas clásicas, son elementos que obligan a
nados de las diversas academias nacionales y no, alemán, inglés, sumados a los pocos ar- organizar el sistema con ductilidad, produ-
regionales, se transformó en protagonista prin- quitectos argentinos que intervienen en el ciendo resultados diversos en relación con lo
cipal. Allí triunfó una suerte de purismo o his- período, consideran este estilo como el más sucedido en otras latitudes.
toricismo ecléctico, erudito y conservador, con adecuado para las condiciones locales.
prevalencia del Neocinquecento, latente durante Por otra parte, la aparición de esta corrien- CONTENIDOS ESTILíSTICOS.
el período del llamado Neoclasicismo romano. te marca un cambio, ya que amplía el campo Los recursos lingüístico s utilizados son de
En la construcción de esta nueva vertiente his- de la ornamentación arquitectónica a las cons- una amplia variación ornamental, pero parten
toricista se filtraban modos más modernos de trucciones domésticas. Mientras el Neoclasi- de un esquema básico: la secuencia de arcos de
concebir el espacio arquitectónico, aspectos cismo se había preocupado sólo por la deco- medio punto, encuadrados por molduras o flan-
constructivos nuevos, materiales como el hie- ración de las viviendas importantes, con el queados por medias columnas o pilastras. El
rro, complejas exigencias de confort, de higie- Neorrenacimiento italiano aparece la modali- resto de la decoración de la fachada implica una
ne, comodidad, nuevas tipologías edilicias de dad de ornamentar también las viviendas de cornisa en correspondencia con el orden em-

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pleado como límite de la terraza, y la utilización de observarse en esta obra es la eliminación de
de balaustradas. También es habitual el uso de las proporciones originales por razones pro-
rejas de barrote redondo y guarniciones de plo- gramáticas. Como ya habíamos destacado, la
mo o metal blanco, y las puertas cancel, de no- utilización de esta modalidad no implica la mo-
table trabajo en herrería de procedencia anda- dificación de los modos tipológicos locales. La
luza (v. Hierro). A ello debe agregarse una versión pérdida de un amplio basamento y de dimen-
más modesta, propia de la construcción po- siones más holgadas para organizar el piano
pular, que se manifiesta en la utilización de pi- nóbile (no existen aquí mezanini), junto a la
lastras y cornisas que ritrnan tenuemente los costumbre de desarrollo de las viviendas y aun
muros, enmarcando ventanas rectangulares con edificios públicos en una sola planta, son ele-
pocos detalles decorativos. Este sistema de or- mentos que alteran sustancialmente las ca-
ganización ornamental, en todas sus variantes, racterísticas del modelo.
se hace posible gracias a la novedosa aparición, La segunda etapa corresponde a la popula-
en concordancia con esta corriente, de piezas rización del estilo y es la más abundante en
trabajadas in situ mediante moldes metálicos ejemplos. Podemos citar en Buenos Aires: el
que pueden recibir material fresco, y de orna- edificio del Banco Hipotecario (1872-1876),
mentaciones arquitectónicas realizadas previa- la Facultad de Derecho (hoy Museo Etnográfi-
mente en terracota: capiteles, medallones, put- col, de P. Benoit, la Curia Eclesiástica (1862),
tini, hojas de acanto, guirnaldas, etc., que el Banco de Londres (1867), de F. Moog (v.),
terminan por organizar de modo más flexible ~ PATIO INTERIOR DE LA CASA ROSADA. la Bolsa (1861), el primer Hospital Italiano de
las fachadas de acuerdo con las necesidades o J. A. Buschiazzo (1855-r872), la Casa Rosada
características del edificio. En todos ellos el uso de la ornamentación (1880), de Kihlberg (v.), y Tamburini (v.), etc.
Si bien no debemos olvidar que esta mo- respeta ciertas reglas de contención y austeri- En este período puede reconocerse la in-
dalidad, tal como la describimos, está presen- dad. Ejemplo paradigmático en esta región - fluencia de la cultura politécnica norditaliana
te en algunos de los proyectos de Carlo Zucchi y primer edificio significativo realizado en es- a través de dos tipos de conductas: una más
(v.) realizados entre r830-r837, su generaliza- ta corriente--- es el Palacio San José, residencia vinculada al Neoclasicismo, que asienta sus
ción es posterior. Según hacen notar Martini de J.J. de Urquiza, proyectado por Pedro Fos- criterios compositivos en la referencia tipoló-
y Peña, el uso de este estilo tiene dos momentos satti (v.). A esta realización debemos agregar la gica a la Antigüedad clásica (es el caso de Ni-
fundamentales que se desarrollan después estancia saladero de Santa Cándida y la cate- colás Canale (v.), autor de las iglesias de la Pie-
de la caída de Rosas. dral de Concepción del Uruguay. La casa de dad y la Inmaculada Concepción de Belgrano,
El primero corresponde al período inme- Urquiza, constituida como una "villa rústica", en Buenos Aires, además de los edificios pú-
diatamente posterior a r852 y está marcado por según lo que indica la tradición de la Anti- blicos para el pueblo de Adrogué); otra ligada
la influencia cercana del Neodasicismo. Los edi- güedad y la tratadística -hay un modelo muy al proceso de creación de escuelas de aplica-
ficios de esta etapa tienen una mayor conten- similar en el tratado de Scamozzi-, ejempli- ción, universidades e institutos superiores (Mi-
ción ornamental y las normas de esta corrien- fica todas las características que asumirá el es- lán, Turín, Pavia, etc.), en los que prevalecen
te se mantienen fuera del campo de la edilicia tilo en el ámbito local. Lo fundamental que pue- los aspectos técnicos de higiene y confort, la
común. Ejemplos de este período son: las obras
de Eduardo Taylor (v.), como el palacio Muñoa,
luego Club del Progreso (r856), el edificio ane-
xo de la Aduana (1854),la Quinta Azcuénaga de
Prilidiano Pueyrredón (v.), la sede de la Uni-
versidad, atribuida a Carlos Pellegrini (v.), la Le-
gislatura (1863), de Jonás Larguía (v.), la Igle-
sia de Monserrat, todos ellos en Buenos Aires
En el Litoral, a partir de la temprana pre-
sencia de exiliado s garibaldinos, es donde en-
contramos en este primer momento otra serie
de edificios significativos, sobre todo a partir
de la creación de la Confederación y las nece-
sidades de nuevas construcciones para alber-
gar a sus autoridades en Paraná. Entre los más
importantes pueden citarse la Residencia de
Urquiza, la Casa de Gobierno (1857-1859), las
Cámaras de Diputados y Senadores, etc.; casi
todas obras de S. Danuzio (v.), a los cuales de-
ben agregarse el teatro Tres de Febrero (1852-
1853) del arquitecto José Guirce. ~ FACHADA ACTUAL DE LA CASA ROSADA SOBRE LA PLAZA DE MAYO EN BUENOS AIRES.

DICCionario de ArqUitectura en la Argentina 1191


utilización de nuevos materiales y el uso de las constante crecimiento. La aparición de la in- más dentro de un repertorio cada vez más vas-
tipologías con un criterio menos historicista migración italiana y el alto porcentaje de sus to y complejo. De todos modos, puede seguir-
de caracterización según el destino: este sería componentes dedicados a la construcción po- se su evolución en la obra posterior tanto de
el caso de Juan A. Buschiazzo (v.). sibilitaron esta mutación estructural en los Morra (v.)como de Tamburini (v.),y en la ver-
Partiendo de cualquiera de estas dos co- modos de edificar, a lo cual hay que agregar sión regional (toscana) de Broggi (v.).
rrientes, el Neorrenacimiento se convierte en la importación de materiales y los cambios tec-
el estilo excluyente de las construcciones insti- nológicos antes citados. HISTORIA DE LA CRíTICA.
tucionales. Entre 1870 y 1885 se realizan innu- Sin embargo, esta hipótesis puede llegar El inicio de los estudios acerca de esta te-
merables edificios con esas características. No a redefinirse si comparamos la producción lo- mática y de la arquitectura de la segunda mi-
pueden dejar de mencionarse, por su trascen- cal con otras de América Latina, en las cuales tad del siglo XIX se debe, en buena parte, a
dencia: en Corrientes, la Catedral (1854-1865), encontramos los mismos estilemas y el mis- Mario Buschiazzo (v.) y al grupo de investiga-
las iglesias de Nuestra Señora de la Merced mo modo técnico de producción, sin que me- dores del IAA que, bajo la guía dé H. Pando
(1856-1858) y San Francisco (1858-1867), el te- die para ello la existencia de una masiva in- (v.), llevaron a cabo una exhaustiva indagación

atro Torres de Vera (1858-1862) y el Cabildo o migración peninsular. acerca de esta arquitectura en Buenos Aires.
Legislatura Provincial (1856-1859), todas obras El cambio fundamental que hace a la lenta Como resultado de ello se publicaron dos li-
de Nicolás Grosso (v.).En Catamarca, la Casa desaparición de este estilo cuando había al- bros y numerosos artículos sobre el tema. Pos-
de Gobierno (1857-1859), la terminación de la canzado mayor desarrollo y profusión orna- teriormente, Martíni y Peña volvieron a tratar
Catedral (1862-1875), la construcción del Cole- mental se genera a partir de la aparición, a me- la cuestión en su trabajo sobre la ornamenta-
gio Nacional (1876), la Escuela Normal (1878) diados de los ochenta, de otras formas culturales ción en la arquitectura porteña, y lo llamaron
yel Seminario Conciliar (1882-1891), del ita- en el campo de la arquitectura y de las artes vi- por primera vez "Arquitectura italianizante",
liano Luis Caravatti (v.), En Santiago del Estero, suales. Estas nuevas modalidades no solo res- aunque el término había sido acuñado por M.
la Jefatura de Policía (1867) y la Catedral (1868- ponden a una mutación en los gustos de la eli- Buschiazzo (v.) para caracterizar la arquitectu-
1878), de los hermanos Cánepa (v.). te hacia los estilos de matriz francesa, sino a ra de E. Taylor (v.). Con ese nombre se ha aso-
En cuanto a la edificación doméstica, más una nueva composición de la sociedad que, ciado a este estilo durante los últimos 30 años.
allá de algunas modificaciones en las tipologí- cumplido en parte el proceso inmigratorio, in- En el mismo trabajo, Peña y Martini intentan
as y la mayor complejización de los programas, corpora estilos nacionales representativos de precisar sus características ornamentales y su
la diferencia estuvo dada en la ornamentación empresas, comunidades o asociaciones de ori- relación con los materiales decorativos, ade-
de fachadas, zaguanes e interiores y en la ex- gen extranjero. A ello debemos agregarle, den- más de explicitar una posible periodización
tensión de este estilo aun a las construcciones tro de la cultura arquitectónica, la generaliza- del mismo. Ulteriormente R. Gutiérrez (v.)y
más modestas. ción de los historicismos y del Eclecticismo (v.), G. Viñuales, en algunos de sus trabajos, han
Este cambio se vio avalado por la modifi- propios de la crisis final del sistema clásico. El podido determinar la expansión y el grado de
cación de la mano de obra encargada de cons- Neorrenacimiento pasa de ser una corriente desarrollo de esta corriente tanto en las pro-
truir el parque habitacional de las ciudades en hegemónica a constituirse en una alternativa vincias del Litoral como en las del nordeste.
En un artículo reciente, A. Nicolini (v.)ha tra-
zado una genealogía de esta modalidad esti-
lística y ha propuesto rebautizarla con el nom-
bre de "NeocIasicismo tardío" en vez de
"italianizante" o, simplemente, "Neorrenaci-
miento". De todos modos, más allá de las cues-
tiones generales: el grado de difusión y un prin-
cipio de periodización, no se ha avanzado
todavía en profundidad en la consideración de
este fenómeno. F. A/C. S. ,

Bibliografía: AA.VV. ARQUITECTURA DEL ESTADO DE BUE-


NOS AIRES (1853'1862). Bs. As.: IAA, 1965; AA.VV. LA
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BUENOS AIRES. Bs. As.: IAA, '966; R. GUTIÉRREZ. LA AR'


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~ CASA DE LA MDNEDA ANTIGUA SOBRE LA CALLE MÉXICO EN EL CASCO FUNDACIONAL DE BUENOS AIRES. IAA. N.O 35-36,2000-2001.

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