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LAS MANUFACTURAS DE LOZA FINA Y

PORCELANA: EL CASO DE LA REAL FÁBRICA


DEL CONDE DE ARANDA EN ALCORA

The manufacture of fine china and


porcelain: The Royal Factory 
of the Count of Aranda in Alcora

Eva Calvo Cabezas


Universitat Jaume I

RESUMEN
El estudio que se presenta a continuación gira en torno a la creación por Don Buena-
ventura Pedro Abarca, IX conde de Aranda, de una Real Fábrica de Loza Fina y Por-
celana en Alcora, que determinó el porvenir en la historia de la cerámica valenciana.
En el presente trabajo se realiza un breve estudio sobre el funcionamiento de las ma-
nufacturas de loza y porcelana más importantes durante el siglo XVIII en Europa para
centrarse en el análisis de la Real Fábrica de Alcora. Asimismo, se realiza una revisión
sobre el carácter ilustrado tanto del IX conde de Aranda como de su hijo, Don Pedro
Pablo, X conde de Aranda, y de cómo las ideas avanzadas de ambos inspiraron la
decoración alcoreña.
Palabras clave: Porcelana, cerámica Real Fábrica, conde Aranda

ABSTRACT
The following study focuses on the creation of a Royal Factory of Fine China and Por-
celain in Alcora by Buenaventura Pedro Abarca, the 9th Count of Aranda, which deter-
mined the future of Valencian ceramics.
This article presents a brief study on the operation of the most important manufacturers
of chinaware and porcelain during the eighteenth century in Europe, and then focuses
on analysing Alcora’s Royal Factory. The paper also reviews the erudite nature of both
the 9th Count of Aranda and his son, Pedro Pablo, the 10th Count of Aranda, and how
their advanced ideas inspired Alcora-style decoration.
Keywords: Porcelain, ceramics, Royal Factory, Count of Aranda.

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análisis lo más completo posible, y
que tiene en cuenta aspectos histó-
ricos, sociales, culturales, económi-
cos, además de los puramente artís-
ticos (Mínguez y Rodríguez, 2012).
Es decir, se partirá del análisis rea-
lizado a una serie de publicaciones
y documentos históricos, se exa-
minará su contenido y se buscará
vincular a las piezas físicas sobre
las que gira nuestra investigación.
Finalmente, se tendrá en cuenta el
contexto histórico y social, para do-
tar de significado los diferentes do-
cumentos, a los referentes literarios
y documentales, y para comprender
toda la significación de los mismos,
su trascendencia y su importancia
1. Objetivos y métodología en el marco histórico y político. 
El trabajo que a continuación
se presenta gira en torno a la crea- 2. Introducción: Contexto histó-
ción de una serie de manufacturas rico y artístico
cerámicas europeas y se centra en Durante los últimos años del siglo
la creación y organización de la XVII e inicios del siglo XVIII tuvieron
Real Fábrica de Loza Fina y Porcela- lugar una serie de acontecimientos
na que el IX conde de Aranda creó históricos que provocaron un cam-
en su condado de Alcatalén. Éste bio en la sociedad europea. Todo
tendrá como objetivo mostrar cómo ello fue acompañado con una nue-
las ideas ilustradas de la época se va corriente estética que fue moti-
vieron reflejadas en su creación ar- vada, o reforzada, por un aumento
tística. Para ello, se ha dividido el del consumo en las clases altas de
estudio en diferentes apartados en la sociedad. El gusto por el lujo y
los que se plantea una revisión del la ostentación quedó reflejado en
contexto histórico y artístico desde el aumento de la demanda de ta-
lo más general a lo más concreto: pices, orfebrería y cerámica en ge-
La metodología que se ha em- neral que demostraba el prestigio
pleado para realizar esta investiga- de quienes los poseían (Díaz et al.,
ción es la Historia de la Cultura, un 1996: 13). En este mismo momento,
método que tiene en cuenta diferen- se inició un atractivo por el arte con-
tes corrientes historiográficas de la siderado en la China del momento
Historia del Arte para realizar un como el de mayor atractivo artísti-

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Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

co, la Porcelana.1 Este producto pre- llo de la teoría del arte, siendo en la
cisaba una técnica depurada que Francia de Luis XIV (1638-1715) don-
encarecía tanto su precio, que se de se llevó a cabo la oficialización
convirtió en producto exclusivo de de la Academia y se puso fin a la
la corte y de la nobleza, llegando autoridad de los gremios sobre los
a ser reflejo del poder económico y artistas. Una vez más, se observa
del prestigio de quienes la poseían cómo Francia se convierte en proto-
(Sigüeña, 2009: 5). tipo a seguir tanto en los modelos
El siglo XVIII estuvo caracteriza- estéticos como en la forma de llevar
do por los cambios estéticos y for- a cabo la formación de los artistas.2
males de una sociedad que orien- Así quedó reflejado en la adapta-
taba su mirada hacia el país que ción de la loza fina y la porcelana,3
marcaba tendencia en el momento, las cuales, por su facilidad moldea-
Francia (Hernando, 1999: 329). En ble, se acomodaban a la perfec-
este sentido, encontramos cómo du- ción a la moda de las piezas de
rante la época previa a la que trata mesa –conocidas como “a la fran-
este estudio hubo importantes cam- cesa”– que se había impuesto en el
bios para el artista quien, hasta el setecientos: bandejas, mancerinas,
instante, había trabajado de mane- chocolateras, mangos, azucareros,
ra aislada en talleres o gremios. La saleros, asas, vinagreras, platos, et-
implantación de Academias, en la cétera (Álvaro, 2005a: 283).
época en la que se desarrolla el tra- Todos estos nuevos cambios se
bajo, se constituyó cómo un sólido vieron reforzados cuando los pro-
marco institucional para el desarro- pios monarcas y la alta nobleza em-

1 En Oriente la porcelana alcanzaba el mismo estatus que en occidente recibían la pintura


y la escultura, por lo que llegó el día que la escasa atención ofrecida por Europa hacia la
porcelana dejó de ser eclipsada por la atracción tradicional hacia la seda.
2 El modelo de academia artística estatal que acabaría implantándose en España en la se-
gunda mitad del siglo XVIII fue el de inspiración francesa. La fundación definitiva de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, que sería la cabeza y modelo del resto de ins-
tituciones académicas que posteriormente surgieron en el país, tuvo lugar el 12 de abril de
1752.
3 La loza es el nombre que recibe el material que no alcanza el punto de vitrificación que carac-
teriza la porcelana dura. Su calidad es poco compacta, dura, de textura mate y generalmente
permeable a los líquidos (Guayo, 1994: 117). Cuando hablamos de cerámica, debemos di-
ferenciar dos tipos de producción: A) cerámica arquitectónica, es decir, la que se utiliza para
el revestimiento y decoración de una superficie arquitectónica: el azulejo. B) loza fina, con
mayor trabajo de decoración y con una técnica más precisa, son las conocidas como vajillas,
que estaban formadas por gran diversidad de piezas entre las que encontramos, tanto las de
uso de mesa, como las de uso funerario, lúdico, etcétera (Álvaro, 2005b: 349).

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pezaron a verse atraídos por estas océano y se instaló en las nuevas


nuevas modas artísticas. Así se con- ciudades del continente america-
virtieron en los grandes mecenas, e no, así citamos la Real Fábrica de
incluso fueron los impulsores de ma- Aguardiente en Guayaquil y la de
nufacturas que buscaban distinguir- Tabacos en México entre otras.
se con su impecable técnica. Para
conseguir la distinción se llevaron a
3.1. Reales Fábricas y ma-
cabo una serie de programas ilustra-
nufacturas europeas de loza
dos que iremos mostrando a lo lar-
fina y porcelana.
go del estudio. Tal vez la clave del
éxito fue la aplicación de un nuevo Todo este nuevo movimiento fa-
sistema económico conocido como bril, motivado en muchas ocasiones
el colbertorismo, en el que el Estado iniciativa de los propios monarcas
tomaba parte –de forma directa o absolutos o de sus ministros de
indirecta– de la economía del país, confianza, trajo consigo un tráfico
creando o apoyando manufacturas de materiales de lujo, puesto que
reales, fortaleciendo el comercio de fueron éstos los productos más fa-
aduanas, repartiendo privilegios y bricados en ellas. Así encontramos
exenciones, etcétera. como proliferan las Reales Fábricas
de cristales, tapices, sedas, abani-
cos y porcelanas entre muchos otros
3. Fábricas y manufacturas reales
de loza fina y porcelana
productos de consumo para los pa-
lacios.
La nueva doctrina económica
que tan bien había funcionado en la Por lo que respecta a las fábricas
Francia de Luis XIV fue aplicándose y manufacturas reales de loza fina y
en otros lugares del viejo continente. porcelana europeas, cabe destacar,
El sistema consistía en la inversión por su importancia, a la Manufac-
de capital real y protección real, o tura de Meissen de principios del
capital particular y protección real siglo XVIII. Esta población alemana
para crear manufacturas que abas- se convirtió en la cuna de la porcela-
tecieran de material al propio país. na europea, y el lugar desde el que
Para que éstas funcionasen, y para se difundió su secreto por todo el
animar la inversión de las altas cla- continente. Su gran importancia fue
ses de la sociedad, se les dotaba de debida a dos factores: por un lado,
una serie de exenciones y privilegios allí trabajaban una serie de expertos
que garantizaban un buen funciona- que dieron con el secreto de la por-
miento. De este modo, empezaron celana; en segundo lugar, se vio fa-
a fundarse diferentes fábricas como vorecida por la protección del rey de
fue la Manufactura de Gobelinos Polonia, Augusto II el Fuerte, quien se
(1662) en París dedicada a traba- convirtió en su verdadero mecenas
jos textiles. La idea incluso cruzó el (Sigüeña, 2009: 5).

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el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

Por otro lado, también encon- Sèvres, como será conocida en la


tramos la producción artística de Historia. De igual modo, la propia
Moustiers que debemos realzar por ciudad de París también creará su
su calidad y porque sus decoracio- propia manufactura de confección
nes influyeron en gran medida en la de porcelana, la Fábrica de la Rei-
cerámica en general que se realizó na, lugar al que el propio conde de
en España. Así se puede encontrar Aranda mandó a sus becarios, Cris-
los elementos patrióticos, tales como tóbal Pastor y Vicente Álvaro, para
escudos, banderas, cañones, etcéte- que se formaran en las últimas técni-
ra, tan característicos de Francia y cas. Ello sugiere que en las últimas
que fueron muy utilizados en la de- décadas del siglo XVIII era una de
coración alcoreña, llegando incluso las factorías que estaban marcando
a ser los protagonistas de la serie tendencia en el mercado (en la revo-
denominada “trofeos” o “fanfarre” lución Francesa fue completamente
(Oña, 1941: 8).4 De igual forma, destruida por el pueblo francés).
los conocidos como “chinescos” que Inglaterra tampoco se quedó
fueron motivos muy frecuente en el atrás en la producción cerámica y
reinado de Luis XV,5 también fueron basó su composición en la tierra de
empleados en las piezas que se rea- pipa,6 siendo Tomás Astbury su ca-
lizaron en Alcora al igual que suce- beza pensante. El empleo de esta
dió con las mujeres, de gran belle- nueva técnica y el auge que estaba
za, conocidas cómo las Madamitas. experimentando la cerámica, lleva-
Como no podía ser de otra for- ron a que, durante el siglo XVIII, se
ma, Francia contó con más de una abrieran numerosas manufacturas a
manufactura de loza fina y porce- lo largo de toda su geografía. En-
lana. Así encontramos la famosa tre otras, la fundación de fábricas
Manufactura de Vincennes, fun- en Burslem, Newport, Hanley, Liver-
dada por Luis XV y Madame de pool, Fulham, Castleford, etcétera.
Pompadour en 1740, que posterior- Pero fue la de los hermanos Green,
mente se trasladará a Sèvres y será en Leeds, la que alcanzó un mayor
bajo este nombre, Real Fábrica de éxito e inundó de tierra de pipa los

4 Es una serie que está caracterizada por elementos de guerra como son los estandartes, caño-
nes, escudos, espadas, instrumentos musicales, etcétera. Este tipo de decoración fue utilizada
para realzar el patriotismo nacional. (Grangel, 2000: 28)

5 Son decoraciones de clara influencia oriental, que llegaron a Europa en el siglo XVII con la
compañía Holandesa de las Indias Orientales. A estas también se les suman las representa-
ciones de personajes grotescos y de animales imaginarios y/o exóticos, que los viajeros del
mundo dibujaron tanto de oriente como de América y África.

6 Se trataba de una arcilla fina, mezclada con sílex, calcina y pulverizado.

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Imagen 1: Porcelana Vincennes, 1751. Imagen 2: Porcelana de Sèvres, 1785-1800.


Victoria and Albert Museum, Londres. Colección privada.

mercados del continente europeo finalizó con el nombramiento de Fe-


(Oña, 1955: 112). lipe de Borbón como heredero de
Para finalizar, cabe destacar la la corona por Carlos II: «declaro
cerámica italiana, puesto que este ser mi sucesor, en el caso que Dios
lugar, al igual que parte del Reino me lleve sin dejar hijos, al Duque
de Valencia, disponía de una gran de Anjou, hijo segundo del Delfín,
riqueza en materia prima que se y como tal le llamo a la sucesión de
convirtió en la principal motivación todos mis reinos y dominios sin ex-
para que florecieran diferentes ma- cepción de ninguna parte de ello»
nufacturas que, una vez más, busca- (López-Cordón, 2000: 67). Con su
ron situarse a la altura del resto de llegada a la corte se inició una eta-
Europa. Entre ellas, la fundada por pa en la que la economía, la políti-
su hijo y sucesor en el reino de las ca, el pensamiento, el arte y todo el
Dos Sicilias, Fernando I, en Portici, y extracto sociocultural, reflejaron, de
que posteriormente fue trasladada a forma evidente, la influencia de la
Nápoles (Oña, 1955: 114). Ilustración Francesa.
En lo que respecta a la prolifera-
3.2. Reales Fábricas y ma- ción de manufacturas reales en Es-
nufacturas españolas de loza paña fue algo mucho más complejo
fina y porcelana. que en otros lugares. La idea fue
La situación española a lo largo muy interesante y atractiva, pero la
del siglo XVIII vino marcada por una puesta en práctica no encontró más
serie de acontecimientos históricos que inconvenientes en las zonas del
que dieron lugar a una profunda interior a causa de unas vías de
crisis política y económica. El siglo unas redes de transporte bastante

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desfavorables para el traslado de a los nuevos mecanismos y nuevas


productos. En cambio, fue mejor tendencias del momento. Entre los
aceptada en las tierras bañadas cambios se encontró la «creación de
por el Mediterráneo y en la costa series nuevas inspiradas en los mo-
del sur, puesto que vieron en sus tivos alcoreños» (Hernando, 1999:
puertos el lugar idóneo para la sa- 333) y contratación de ceramistas
lida y entrada de mercancías. A to- provenientes de Alcora, como fue el
dos los inconvenientes, se le sumó la caso de José Causada, quien impor-
poca implicación de la nobleza en tó las grecas de encaje, entre otros
el nuevo proyecto económico. Ésta, motivos, a la producción de Talave-
a diferencia de la francesa, prefirió ra (Escrivá de Romaní, 1919: 53).
seguir cosechando sus ingresos a A él le siguieron la familia Nebot y
través de las rentas de tierra y de José Ochando, quienes intervinieron
sus derechos jurisdiccionales (Díaz en Talavera y en los talleres de la
et al., 1996: 21). Esto fue lo que ca- ciudad de Toledo (Coll, 2008: 165).
racterizó el proceso de creación de El mismo caso ocurrió con la loza
manufacturas durante el siglo XVIII del Puente del Arzobispo (Toledo),
pero existió una excepción en la manufactura que abrió sus puertas
ciudad de Madrid y en las tierras en el siglo XVII y que se adaptó a
colindantes, puesto que el lugar sí las tendencias de la nueva época
que disponía de unas buenas vías para sobrevivir sieguiendo la línea
de comunicación, tanto con sus de la producción alcoreña, pero de
países vecinos (Portugal y Francia), forma distinta a la de Talavera; no
como con los puertos marítimos más buscó copiar elementos, sino que
importantes (Barcelona, Valencia, asimiló elementos decorativos que
Sevilla, etcétera). funcionaban en la fábrica del con-
La primera Real Fábrica de loza de de Aranda y los modificó hasta
fina y porcelana que empezó a fun- el punto de convertirlos en propios
cionar dentro de las fronteras espa- (Oña, 1941: 8).
ñolas y la que más influyó a partir A todos estos casos previamente
de su creación, fue la que el IX con- citados, de creación y adaptación,
de de Aranda inauguró en su seño- cabe añadir otro factor del que fue
río del Alcalatén en 1727. Su con- protagonista el propio monarca
tribución fue tan notoria durante el español: el traslado de una manu-
siglo XVIII que se convirtió en fuente factura que funcionaba previamen-
de inspiración de otras factorías que te fuera de las fronteras. Carlos VII
habían sido fundadas con anterio- de Nápoles, creó su propia fábrica
ridad. Por ejemplo la cerámica de de porcelana para abastecer a su
Talavera, la cual, tras superar los corte napolitana en un momento
acontecimientos históricos de final en el que decorar los palacios con
del siglo XVII, luchó para adaptarse ella era signo de poder y moderni-

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Imagen 3: Serie alcoreña, Imagen 4: Serie ramito, Real Fábrica de Alcora.


Talavera,1785-1800. Museo de la Cerámica de Alcora
Fundación Fontana,
colección Alberto Folch-Risiñol

zación. La llamada manufactura de que hay pruebas que demuestran lo


Capodimonte fue trasladada a Ma- contrario, es decir, que cada una de
drid en 1759, cuando el monarca ellas tenía su propio mercado y tra-
napolitano se convirtió en Carlos III bajó para satisfacer a un tipo de pú-
de España. Con su mudanza, la fá- blico diferente. Por ejemplo, pode-
brica se denominó Real Fábrica del mos citar aquí como la fábrica del
Buen Retiro y su producción artística Conde utilizó un sistema de apertu-
de un claro gusto francés (Padilla, ra de puntos de compra y venta de
1997: 30). productos en las ciudades comer-
Con la instalación de la fábrica ciales más importantes, es decir, la
del monarca se inició un periodo creación condal se dedicó, en gran
en el que sobrevivieron dos Reales medida, a abastecer a burgueses
Fábricas de loza fina y porcelana y aristócratas. En cambio, el único
importantes: por un lado, la que lle- intento que se conoce de apertura
vaba más de 25 años funcionando de un almacén-tienda por la Fábrica
y creada por el conde de Aranda del Buen Retiro para ofrecer servicio
en Alcora, y por otra, la propia del a la aristocracia fue un completo de-
monarca. Esta dualidad fabril siem- sastre, por lo que su producción se
pre fue considerada, y sigue siéndo- ciñó a abastecer a la casa real, a la
lo por algunos historiadores, como propia corte, y no al comercio con
una rivalidad activa durante toda la las altas capas de la sociedad espa-
época en la coincidieron en constan- ñola y con las colonias americanas,
te. Bajo mi punto de vista, considero como hizo la Real Fábrica de Alco-

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Imagen 5: Único imagen de la Fábrica de Carlos III: Estanque Grande del Retiro, sin autor,
ca 1810. Museo de la Historia

ra. Eso sí, ambas lucharon por ha- productos, puesto que ni la fábrica
cerse con la fórmula de la porcela- condal tenía los mismos privilegios
na durante el siglo XVIII,7 producto que la Real, ni el Conde el mismo
estrella de la época, pero el propio poder económico que el monarca
Conde nunca abandonó la produc- que le permitiera la libertad para in-
ción de loza fina. Ello se debió, muy vestigar y dedicarse por completo a
posiblemente, a decisiones motiva- conseguir el material más preciado.
das por diferentes causas. Por un Por otro, la estrategia de ampliar el
lado, la necesidad de vender sus margen de ventas a todo el estrato

7 Con el inicio de la Guerra de la Independencia, la Real Fábrica del Retiro fue saqueada
y destruida. Sus maestros se dispersaron en las diferentes manufacturas y fue así como los
italianos, Pogetti y Palmera, trabajadores de la fábrica desaparecida, pasaron a formar
parte de los jornaleros de la Real Fábrica del Conde (Escrivá de Romaní, 1919: 55), que fue
saqueada pero no destruída. La propagación de los trabajadores de la Real Fábrica del Buen
Retiro estuvo acompañada con la salida de los moldes que daban forma a sus características
figuras, por lo que a partir de ese momento nos encontraremos con piezas de idéntica forma
en la Real Fábrica de Alcora que llevaron a la confusión de la producción (Oña, 1955: 111).
Debemos matizar que la gran diferencia entre la creación de la porcelana del Retiro y de la
del conde de Aranda es la pasta utilizada para su creación. La producción del Buen Retiro se
caracterizaba por la utilización de la pasta sureña mientras que la del conde de Aranda se
decantaba por la tierra de pipa, de origen inglés, y en la que se especializarán algunos de
sus operarios.

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aristocrático y burgués, desde los y Bermúdez de Castro, IX conde de


más adinerados a los más humildes Aranda, Teniente coronel del Ejérci-
y pobres, mientras que la porcelana to Inmemorial de Castilla y Señor de
sólo atendía a las capas más altas las tierras de Alcalatén fundase en
y acaudaladas, minimizando drásti- el pequeño pueblo de Alcora una
camente el área de comercio. Real Fábrica de loza fina y porce-
lana que no sólo cambió los modos
3.3. Reales Fábricas y ma- de vida del condado, sino que influ-
nufacturas valencianas de loza yó de modo general en el devenir
fina y porcelana. artístico valenciano.8
La gran riqueza en materia pri- La creación de la manufactura
ma, arcilla, abundancia de agua del Conde no solo fue el inicio de
y leña, en diferentes lugares de la una serie de aperturas fábriles en la
geografía del Reino de Valencia, zona, sino que contribuyó a la crea-
constata la fuerte tradición cerámi- ción de un sello propio del arte va-
ca, arraigada muchos siglos antes lenciano, puesto que la necesidad
del periodo que nos ocupa. Ade- de contratar a artistas foráneos en
más, sus tierras bañadas por el los primeros años de su existencia,
mar Mediterráneo lo convertían en al igual que pasó con la academia
un lugar de conexión entre puertos de San Carlos de Valencia,9 enri-
mercantiles que proporcionaban la queció y contribuyó a la formación
idónea entrada y salida de mercan- de los artistas nacidos en el lugar,
cías, como se ha expuesto anterior- quienes se convirtieron en los futuros
mente. Todo esto fue un gran estímu- maestros e incluso fueron los crea-
lo para que D. Buenaventura Pedro dores de nuevas manufacturas. Por
Abarca de Bolea Ximénez de Urrea ejemplo los propios trabajadores de

8 Cuando hablamos de arte valenciano, debemos hacer referencia a una serie de productos
que se realizan dentro de nuestras limitaciones geográficas y que tengan unas particularida-
des plásticas diferentes a los que se realizan fuera de ellas. La escuela valenciana será apli-
cable, por lo tanto, a aquello que se realizó tras la fundación del Reino cristiano por Jaume I
(Pérez, 1994: 167).
9 Así encontramos, por ejemplo a Edouard Roux, Joséph Olerys, Christian Kmipffer, François
Martin y Pierre Cloostermans entre otros. Todos ellos llegaron para formar parte del grupo de
maestros de la real Fábrica de Loza Fina y Porcelana de Alcora.

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Alcora se instalaron en Onda, Ribe- de Valencia como sus alrededores


salbes o Manises, e incluso algunos vieron nacer manufacturas durante
de ellos formaron parte de diferentes los siglos XVIII y XIX. En la actua-
manufacturas españolas.10 Ello llevó lidad, existe documentación que
a que existiera una confluencia de muestra la existencia de diversas
estilos, es decir, motivos alcorinos fábricas de cerámica, aunque éstas
que eran utilizados en otros lugares estuvieron más especializadas en
y decoraciones de otras zonas que el azulejo que en loza fina. Así lo
se incorporaron a la producción afirmó Cavanilles en 1795, quien in-
condal.11 Mª Antonia Casanovas, es- formaba que «de las 34 fábricas de
pecialista de cerámica en España, Manises, cuatro de dedican a imitar
considera que la influencia de Alco- la loza de Alcora» (Pérez, 1991b:
ra en todo el país fue “demoledora”, 19). Verdaderamente interesante es
puesto que, no solo se copiaron sus el listado de operarios que llevaban
decoraciones sino que sus operarios a cabo la fabricación en las dife-
se convirtieron en preciados maes- rentes manufacturas valencianas,
tros (Casanovas, 1984).12 puesto que muchos de ellos tienen
La influencia fabril de la Real Fá- apellidos relacionados con los fa-
brica de Alcora también fue consi- bricantes formados en la academia
derable dentro de las fronteras del del conde de Aranda (Coll, 2009:
Reino de Valencia, tanto la ciudad 215).13

10 Tenemos constancia de que el alcorino José Ferrer creó y dirigió la Fábrica de loza de Ribe-
salbes desde 1780 hasta, por lo menos, 1806 y que, algunos trabajadores alcorinos, también
participaron en la creación artística de ella. También conocemos que, Francisco Marsal,
trabajador de la fábrica condal, la abandonó para trabajar en la Fábrica de Onda, creada,
más o menos, al mismo tiempo que la de Ribesalbes.
11 Podemos ejemplificarlo con la introducción de las cubiertas blancas realizadas con estaño,
que hasta entonces solo eran utilizadas en Toledo o Talavera (Coll, 2008: 166), o como los
llamados “ramitos” que tan caracteristicos de Alcora fueron imitados en todos los lugares.
12 Todo esto queda demostrado en las piezas halladas en Talavera, con el estilo Beraín, tan
característico de la producción alcoreña, que han sido fechadas alrededor de 1760 (Mar-
tínez, 1969: 31). La decoración alcoreña, no solo influyó dentro de las fronteras españolas
sino también está testimoniado como las parejas de aves exóticas que tanto caracterizaron
a la manufactura de Sevres de finales del siglo XVIII, ya se trabajaban en la Real Fábrica de
Alcora en 1730, época en la que la primera, ni siquiera había sido fundada (Oña, 1941: 9)
[Ilust. 1].
13 Como por ejemplo Pascual Ochando y Cristóbal Villar, trabajadores de la loza de Biar que
se habían formado en la academia de aprendices del conde de Aranda.

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Imagen 6: Panel de azulejos, siglo XVIII, Valencia.


Museo Nacional de Cerámica de Valencia.

Por lo que respecta a la ciudad cia del funcionamiento de Fábricas


de Valencia, existen interesantes desde 1658, y de que éstas fueron
noticias gracias a Alejandro Labor- cambiando de manos a lo largo de
de, quien a principios del siglo XIX los años. Asimismo, sabemos que
recorrió España para inventariar lo existía un mercado con América y
que pudiera resultar de interés para que, al menos la Fábrica de la ca-
la inminente invasión napoleónica. lle del Paradís de Valencia, debería
Laborde escribió sobre la existen- ser de gran importancia puesto que
cia de tres famosas fábricas en la hubo una demanda de azulejos
ciudad de Valencia y también dejó desde el Palacio Real con motivo de
constancia de la existencia de otras unas obras (Pérez, 1991b: 37).
en Alcora, Onda y Ribesalbes, des- Por lo tanto, en los párrafos an-
tacando estas últimas sobre las de teriores se constata cómo, aunque
azulejos de la ciudad de Valencia, existía una fuerte actividad cerámi-
de quienes admiraba su vivo colori- ca en el Reino de Valencia desde
do, su trabajo paisajista y de figu- época medieval, a partir del siglo
ras (Pérez, 1991b: 23). Diversa do- XVIII ésta tendrá un periodo de re-
cumentación que hemos localizado activación debido a la creación
nos informa de que ya hay constan- de la Real Fábrica de Alcora. Aun

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Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

así, algunos historiadores critican Buen Retiro y la que ocupa nuestro


el injusto trato que ha recibido la estudio, la Real Fábrica de Porcela-
producción cerámica valenciana14 na y Loza Fina de Alcora (Díaz et
a diferencia que pasó en la real Fá- al., 1996: 27).
brica del conde de Aranda puesto
que tanto Cavanilles como el conde
4.1. Los condes de Aranda
de Casals, Escrivá de Romaní, es-
como figuras ilustradas.
cribieron sobre ella, aunque hoy en
día se haya demostrado que se han Don Buenaventura Pedro Abarca
cometido errores de catalogación y nació en Zaragoza en 1699. Heredó
de atribución.15 por línea materna el título de conde
de Aranda, el IX de la dinastía. Un
condado que le fue otorgado a Don
4. La Real Fábrica de Alcora y los Miguel Félix de Urrea en 1460 y
condes de Aranda. que fue distinguido como grande de
Con la incorporación del nuevo España de primera clase por Felipe
modelo económico, España tuvo IV en 1626. Don Buenaventura era
que llevar a cabo toda una serie de un hombre culto y rico, además de
reformas para poder situar el país a joven, cuando recibió tan alta distin-
la altura del resto. Para ello, el nue- ción y su dedicación principal a lo
vo soberano trajo desde Francia a largo de la vida se centró en la ca-
un equipo de gobierno con la inten- rrera militar, donde llegaría a con-
ción de hacer posible la implanta- seguir el rango de teniente Coronel.
ción del nuevo sistema. Aunque el El IX conde de Aranda no sólo fue
éxito no fue rotundo, sí que florecie- recordado por su carrera militar al
ron importantes manufacturas que servicio del monarca, sino que tam-
siguieron el nuevo régimen moneta- bién lo fue por la construcción de
rio, como fueron las fábricas de ta- una fábrica de porcelana en la pro-
pices de Santa Bárbara, la de cristal vincia de Castellón, sumándose así,
de La Granja, la de porcelana del a la política económica del nuevo

14 Ya en 1908 Tramoyes Blasco se lamentaba de la inexistencia de una historia crítica y do-


cumentada de esta actividad artística, tanto en la producción de vajilla como de azulejería.
Pérez Guillem, en su trabajo La pintura cerámica Valenciana del siglo XVIII (1991), acusa a
Cavanilles de que escribió sobre la cerámica valencia sin un estudio in situ de ella, lo cual
llevó a la no diferenciación entre la cerámica de Manises y la de Valencia (Pérez, 1991b: 20).

15 Pérez Guillem afirma y aporta documentación que Escrivá atribuye a Alcora un panel de
azulejos realizados en Valencia y junto a éste, muchos otros han demostrado hoy en día de
los errores difundidos en su trabajo.

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modelo francés. Éste, junto a su hijo, así como uno de los políticos más
consiguió que la manufactura rebasa- relevantes que ha tenido España en
ra las fronteras del país y fuera reco- toda su historia (Ferrer, 1999).
nocida y admirada en todo el mundo,
llegando a convertirse en emblema e
4.2. La fundación de la
identidad de su noble casa, así como
Real Fábrica de Alcora por el
revoluciónando el pensamiento indus-
IX conde de Aranda.
trial español de la época.
En 1726 se empezó a construir
Don Buenaventura Pedro Abar-
la fábrica en el borde de la caña-
ca, IX conde de Aranda, permane-
da Real que cruza por el linde sur
ció a la cabeza de la Fábrica hasta
del pueblo, y se puso en funciona-
su fallecimiento a mediados del si-
miento un año después, en 1727. Ya
glo XVIII. Tras éste, la manufactura
en los inicios escribiría el IX conde
pasará a manos de su hijo, Don
Pedro Pablo, X conde de Aranda, de Aranda las ordenanzas de la
quien según nos cuenta José Anto- fábrica, algo novedoso en España
nio Ferrer Benimelli, fue un avanza- y que había importado de las ma-
do de su época y por ello tuvo bue- nufacturas reales francesas. En ellas
nos amigos pero muchos más ene- se concretaba la justicia, política,
migos que miraron con recelo hacia gobierno y economía que regirían
su persona (Ferrer, 2009: 309). la fábrica, o lo que es lo mismo, los
deberes y derechos de los trabaja-
Don Pedro Pablo Abarca de
dores, así como la organización,
Bolea estudió en Italia. Viajó y se
estructura y leyes internas que asis-
formó por toda Europa y llegó a
tían inviolablemente en el seno de la
ser identificado, por muchos, como
Real Fábrica. Entre todas estas obli-
un filósofo y enciclopedista. Sirvió
gaciones cabe resaltar varias que
en el ejército con el Marqués de
demostraron el gran sentido ilustra-
Montemar y el general Gages. Vi-
do que ambos condes manifestaron
vió en Prusia y Portugal, puesto que
Fernando VI lo nombró embajador en el funcionamiento de la fábrica,
en Lisboa. Con Carlos III obtuvo como fue la formalización del con-
el grado de  capitán general, fue trato de sus trabajadores, el control
nombrado gobernador de  Valen- de los despidos para evitar el abuso
cia, miembro del Consejo de Cas- de poder de quienes se encontra-
tilla, capitán general de Castilla la ban en la cúspide de la producción,
Nueva y Embajador en París. Con el establecimiento de una academia
Carlos IV sustituyó a Floridablanca y de aprendices, y muchos otros que
fue nombrado secretario del Estado. se expondrán y se explicarán en el
Por todo ello, el X conde de Aranda próximo apartado.
fue considerado como el aragonés En los inicios de la fábrica, el IX
más ilustre y universal de su época, conde de Aranda, quien tenía ca-

196
Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

pacidad de legislar en el territorio, Las ciudades de Barcelona, Va-


promulgó un bando en el que se re- lencia, Alicante y Cádiz disponían
servaba todos los derechos sobre la de estos almacenes. Ésta última,
arcilla del territorio. A raíz del des- Cádiz, fue considerada muy im-
contento que esto generó entre los portante, puesto que desde allí se
alfareros previamente asentados, se controlaba el comercio americano,
puso en marcha un convenio, firma- del cual, la fábrica del Conde, po-
do por ambas partes, en el que se seía el monopolio (Todolí, 2006a,
ponía un límite a la producción ar- 171). Zaragoza y Madrid fueron las
tesanal, de ollas y cántaros, lo que más activas en el centro, y todavía
permitió a los alfareros continuar queda constancia de la apertura
con sus labores tradicionales (Díaz de algunos almacenes, como es el
et al., 1996: 31). caso de el que se situó en la calle
Luzón de Madrid en 1791 (Álvaro,
Del mismo modo, también se ha
2005a: 285). Cabría realizar aquí
localizado documentación en la un matiz puesto que no todas las
que se demuestra como desde su piezas eran transportadas por los
fundación el IX conde de Aranda vendedores a los puntos de compra,
buscó crear una red de factorías en sino que también cabía la posibili-
las que consideró como ciudades dad de trabajar por encargo, por lo
más importantes para el comercio que se podían personalizar las pie-
de sus materiales. Para conseguir di- zas o simplemente elegir lo que se
chas franquicias y diferentes privile- pretendía comprar al gusto propio
gios de la Corona, el Conde alegó como explica Escrivá de Romaní:
haber invertido en la creación y fun- «Si alguno ordenase pinturas dife-
cionamiento de la manufactura una rentes de lo corriente dará su diseño
gran cantidad económica, concreta- para que esta factoría pregunte a la
mente cincuenta mil pesos, y haber fábrica el sobre precio que pudie-
logrado dar trabajo a más de 300 ra resultar […]» (Escrivá de Romaní,
personas16 (Díaz et al., 1996: 31). El 1919: 285). Así encontramos como
modus operandi en ellas era condu- aparece en el inventario de 1763 el
cido por una serie de vendedores molde de una pila bautismal (Codi-
que abastecían de productos a las na, 1980: 284), algo nada usual en
franquicias a la vez que realizaban sus productos, pero no por ello im-
sus ventas ambulantes por todo su posible de realizar.
territorio.

16 En documentación hallada en el Archivo de las Diputación de Castellón (A. D. P. en adelante),


Estado de Cuentas de agosto de 1763, caja 54, documento nº 40, nos informa de que existían
200 operarios trabajando en la propia fábrica.

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La fábrica pasó por diferentes (1727-1743). Posteriormente, y tras


etapas, en las series pasaron de ser un periodo de 5 años de arrenda-
mucho más tupidas a mucho más miento, el objetivo de conseguir el
decorativas en lo que respecta el material de la porcelana fue la gran
trabajo de sus pinceles. En cambio, obsesión del X conde de Aranda
fue la evolución de la pasta trabaja- (1743-1798). Tras ello predominó
da, la que verdaderamente diferen- el uso de la tierra de pipa, de pro-
cie los distintos períodos. Así apa- cedencia inglesa, que caracterizó
rece en un principio la loza que se el periodo de los duques de Híjar
ha asociado a la primera etapa de (1798-1858), pero que se escapa
la Real Fábrica, bajo la orden del de nuestra época de estudio (Escri-
IX conde de Aranda,17 su fundador vá de Romaní, 1919: 50).

Imagen 7: Plato 1735-1760. Imagen 8: Mancerina 1780-1800.


Colección Laia-Bosch. Museo Nacional de Colección Laia-Bosch. Museo Nacional de
Cerámica González Martí. Valencia. Cerámica González Martí. Valencia.

17 Importante estudio sobre ello el que publica el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultu-
ra, Tomo LXI, de 1985, en el que nos muestra como durante un periodo de 5 años la fábrica
fue arrendada.

198
Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

4.3. La aplicación de las zaje de dibujo,18 modelado o pintu-


ideas ilustradas del siglo XVI- ra de jóvenes entre 12 y 16 años
II a la organización de la Fá- durante un periodo de 10 años. A
brica. cambio del compromiso otorgado a
El programa ilustrado que se lle- la fábrica, éstos últimos recibieron
vó a cabo en el funcionamiento de una remuneración que aumentaba
la fábrica quedó más que demostra- con el paso de los años y que in-
do, no sólo en las ordenanzas que cluso pudo ser incentivado con su
se crearon y fueron modificándose esfuerzo, progreso e implicación. El
y adaptándose a los diferentes tiem- requisito indispensable para poder
pos, sino en una serie de iniciativas gozar de tales enseñanzas era ser
que ambos condes llevaron a cabo natural de Alcora y saber leer, es-
en el transcurso del siglo XVIII. La cribir y contar, lo cual mostraba la
construcción de la fábrica fue algo idea ilustrada de que hacía gala la
verdaderamente innovador para sus Real Fábrica y la importancia dada
tiempos y se distinguió de forma a ofrecer bienestar y progreso a su
notable de la mayoría de las fac- propio pueblo.
torías existentes en España. Lo más El director era quien tenía que
notorio, a mi entender, fue la intro- ubicar a los aprendices en los luga-
ducción en ésta de una escuela de res más idóneos para cada uno y el
aprendices, lo cual realzó, aún más, maestro de la sección era el encar-
el carácter ilustrado del IX Conde en gado de su aprendizaje. A aquellos
un principio y de su hijo posterior- que iban más retrasados en las lec-
mente, puesto que ambos buscaron ciones, se les otorgaban más horas
dotar a los habitantes de sus tierras de enseñanza, tanto en la Fábrica
de unos conocimientos de los que como en sus las propias casas de
carecían hasta el momento. los aprendices cuando las puertas
Cuando la manufactura abrió sus de la manufactura cerraban, siendo
puertas, se necesitaba de expertos el propio maestro el encargado de
para la formación de los aprendi- ofrecerlas (Todolí, 1997: 11).
ces, por lo que el conde de Aranda El motivo por el que el IX con-
se vio en la necesidad de contratar de de Aranda realizó tal esfuerzo
a profesionales extranjeros, quie- de formación venía motivado, a mi
nes se situaron en la cabeza de la entender, por la búsqueda de una
academia e instruyeron al aprendi- marca propia que les diferenciara

18 Así fue como llegaron, en un principio, Joséph Olérys y Edouard Roux, ambos procedentes
de Moustiers. Con su llegada se establecerá un estrecho contacto entre las lozas españolas y
las francesas (Joliet, 2008: 28) que quedará demostrado en los diferentes motivos decorativos
que compartirán ambas escuelas, como bien mostraremos a un capítulo posterior.

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del resto de manufacturas europeas comprometió a fabricar loza con la


y por la disminución de los costes. misma precisión e intachable técnica
Así se reflejaba en los contratos de como la que se había realizado has-
los artistas foráneos,19 donde se es- ta el momento y, en el caso de que
pecificaba la obligación de atender no se cumpliera y que su precio des-
y formar a los aprendices (Sánchez, cendiera, debería abonar él mismo
1973: 24). Quienes, con el paso del la diferencia de su importe. Del mis-
tiempo, se convirtieron en grandes mo modo, se le obligó a que conser-
maestros tras recibir una formación var el lugar trabajo de los maestros
de especialización en uno de los más cualificados en el momento de
campos concretos.20 su arrendamiento y a respetar todos
Todo el sistema de aprendizaje, lo contratos de sus trabajadores,
y el funcionamiento en general de la quienes sólo podían ser sustituidos
manufactura, siguió adelante cuan- por fallecimiento y siempre previo
do la Fábrica pasó a manos del X aviso al Conde, quien debía estar
conde de Aranda, Don Pedro Pablo. informado de todo lo que sucediera
Aun así, y como ya se ha explica- en la manufactura. Para cumplimien-
do anteriomente, existió un perio- to de lo estipulado, el Conde nom-
do de 5 años en el que la fábrica bró a un supervisor de su círculo de
dejó de estar, en parte, en manos confianza que se encargó de que
del poder condal. Un espacio de todo se cumpliera a la perfección
tiempo en el que la manufactura fue (Andrés, 1985: 264).
arrendada, en mi parecer, de forma Con la muerte de Don Buenaven-
parcial y nunca en su totalidad. La tura Pedro de Alcántara en 1743, y
explicación que se da a esta ésto el paréntesis que supuso el periodo
es la existencia de un contrato en el en el que la fábrica fue arrendada,
que, el propio X conde, elaboró una se concentraron los esfuerzos sobre
serie de clausulas de control hacia el material de moda entre las cortes
la empresa y su producción y que y la aristocracia europea: la porce-
el arrendador debía cumplir. Éste se lana.21 Los nuevos aires traídos por

19 Un claro ejemplo de ello es el de Joséph Olerys (1727-1737), procedente de la Fábrica de


Moustiers, en Marsella, del que a fecha de hoy sigue siendo imposible diferenciar su produc-
ción artística realizada en Alcora con la que ejecutó en Marsella
20 Podemos citar a Julián López, Cristóbal Mascarós, Vicente Álbaro Ferrando, Cristóbal Cros,
Cristóbal Pastor y José Mascarós, etcétera. (Todolí, 2006: 171).
21 Parece ser que Alcora, fue una de las primeras que conocieron la receta de la porcelana,
incluso antes que la Real Fábrica del Buen Retiro, la de Sèvres y la de Marsella (Escribá
de Romaní, 1919: 54). Para ello don Pedro Pablo contrató en primera instancia a Cristian
Knipffer, quien llegó y permaneció durante seis años en Alcora, pero del que no logró nada
destacable.

200
Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

el –ahora sí–, X conde de Aranda, le admitirá por escusa de su tardan-


elevaron el prestigio y la categoría za la devoción» (Escrivá de Romani,
de sus fines y adaptaron las Orde- 1919: 425). Es aquí precisamente,
nanzas –más si cabe– al pensamien- en las nuevas ordenanzas, donde se
to enciclopedista de la época, pen- consta la aplicación más intensiva
samiento del cual se sentía participe del pensamiento ilustrado de Don
e involucrado. De ellas cabe desta- Pedro Pablo en contraposición a su
car tres cuestiones importantes: a) la padre, quien, aunque afín al movi-
dotación subsidiaria a que podrían miento, no pudo desligarse nunca
acogerse los trabajadores que su-
de ciertos elementos religiosos.
frieran algún tipo de accidente en
la realización de sus trabajos; b) la Con la fábrica en manos del X
gratificación monetaria a quienes conde de Aranda se llegó a la eta-
lograsen progresos en la obtención pa de máximo esplendor y en la
y dureza de las pastas porcelánicas que se eleboraron las mejores pie-
y otras técnicas; y c) la eliminación zas. Todo ello fue debido al gran
de aquellas prácticas piadosas que empeño y confianza que el Conde
antaño eran permitidas: «A nadie se depositó en el buen funcionamiento

Imagen 9: Consola, 1761–1763. Museum of Fine Arts, Boston.

201
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de su academia y sus alumnos más Álvaro fueron enviados a París, a


aventajados, a quienes envió en ca- la manufactura situada en la calle
lidad de becarios a los centros artís- de Thirioux, La Fabrique á la Reina,
ticos más importantes del momento. propiedad de los Borbones, para
Buscaba con ello hacerse con la fór- formarse en las nuevas técnicas y
mula de la porcelana, pues poseerla aportaciones del momento. Concre-
en aquellos días era como encontrar tamente en el «ramo de la porce-
hoy la fórmula de trasformar el bru- lana y otras calidades cerámicas».
to hierro en noble oro, pero además La estancia de ambos en la gran
con un valor añadido: el del presti- ciudad francesa coincidió con el
momento en el que el X conde de
gio frente a sus iguales.22
Aranda era embajador en la corte
La iniciativa que se llevó a cabo parisina (Álvaro, 2005a: 290). A su
con los “becarios” no sólo demos- vuelta, un año después, cada uno
tró el espíritu ilustrado de la época, de ellos se especializó en uno de los
sino que testimoniaron el sistema tan diferentes apartados de la fábrica.
innovador y de desarrollo continuo Vicente Álvaro lo hizo en los colores
que se respiraba en la fábrica del y vidriados, y su trabajo fue elogia-
conde de Aranda.23 Así fue como, do por Cavanilles cuando realizó
en 1786, Cristóbal Pastor y Vicente la visita a la población de Alcora.

22 El secreto de la obtención de la porcelana era el tema de intrigas palaciegas en toda Europa,


y muchos monarcas empeñaron sus esfuerzos en su obtención, como Luís XIV, María Anto-
nieta, Carlos III de España, el Conde de Aranda, Federico Augusto III de Sajonia, etcétera.
Reyes y nobles que poseyeron bajo sus legados fábricas de porcelana que inmortalizaron
sus casas y en las cuales se gastaron ingentes cantidades de dinero con el propósito de per-
petuar y agrandar su imagen y la de sus territorios. Buena prueba de ello son las palabras
del historiador Manuel Escribà de Romaní sobre la Fábrica del Buen Retiro, aquella que creó
Carlos III en Madrid, y sobre la fábrica de Alcora: «lejos de ser mercantilismo el objeto de
ambas, buscábase en ellas enaltecer la patria, poniendo sus industrias a la altura de las más
afamadas extranjeras, ante el convencimiento de que no sólo eleva el nivel de los pueblos sus
armamentos militares, sino la cultura de los obreros» (Escrivá de Romaní, 1919: 138)
23 Debemos mencionar como del mismo modo, desde la Fábrica del Retiro, en Madrid, Carlos
IV envió becado a Bartolomé Sureda, concretamente a Sèvres, para formarse y traerse los
secretos de la verdadera porcelana (Oña, 1955: 114).

202
Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

Imagen 10

Pastor, años después, lo hizo en la tas iniciativas no técnicas fue la


tierra de pipa, llegando incluso a creación de una serie de casas ado-
abrir su propia fábrica en Alcora, sadas junta a la fábrica de loza fina
a inicios del siglo XIX, para abaste- para alojar a los trabajadores de la
cer del material a la condal.24 misma. Hasta nuestros días ha llega-
Otro aspecto destacable de es- do un plano de construcción en el

24 Según nos cuenta Todolí en su trabajo sobre La fábrica de cerámica del Conde de Aranda en
Alcora. Historia documentada 1721-1858. La creación de la fábrica está escriturada en 1814
y que, junto a Pastor, habían otros aprendices de la fábrica condal, dando trabajo alrededor
a unas 30 personas. Ésta, a diferencia de les fabriquetes que hacían la competencia directa a
la producción de la manufactura, se especializó en la tierra de pipa y abastecía, sobre todo,
a la fábrica condal. Ahora bien, Pastor nunca recibió ningún tipo de privilegios de la Junta de
Comercio.

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que aparecen denominadas como cará la diferencia de la fábrica de


“nuevas casas”, lo cual parece suge- Alcora entre el resto de manufac-
rir que existían unas previas aunque turas existentes. No obstante, a mi
ello no ha sido confirmado hasta la modo de entender, la acción que
fecha. Este plano ha sido hallado en más resaltó en el carácter ilustrado
el Archivo Histórico de Zaragoza y del Conde será la que realizó en los
en cada uno de los habitáculos apa- últimos días de su vida.
rece el nombre del jornalero que Si repasamos un poco todo lo
iba a disfrutar de sus comodidades, que fue su vida política, encontra-
quienes, en función de su impor- mos como a finales de la centuria,
tancia en la producción cerámica, y tras unos años alejado de la corte
recibían una categoría de hogar (se dice que con su nombramiento
acorde con su rango. Hay quienes como embajador en París se busca-
afirman que estas casas nunca lle- ba, sobre todo, alejarlo del círculo
varon a construirse, puesto que se de Carlos IV) el X Conde fue encar-
hallan dentro del perímetro de am- celado, y desterrado por el propio
pliación de la fábrica de finales del monarca, en favor del favorito de
siglo XVIII (Cabrera, 2012: 8). No la reina, Godoy, quien le sustituyó
obstante, es curioso hallar como en sus cargos. Don Pedro Pablo per-
hoy en día existen unos bloques de maneció en la prisión durante dos
pisos que se ubican perfectamente años, lugar donde su salud empeo-
en una de las hiladas de las casas ró considerablemente. En 1795, el
proyectadas. rey permitió al anciano Conde reti-
Realizando un recapitulación de rarse a sus posesiones en Épila. Fue
lo dicho en este apartado encontra- a partir de este momento, alejado
mos como, una serie de acciones de toda política, cuando pudo em-
que lleva a cabo el X conde en sus pezar a dedicarse, al cien por cien
instalaciones: formación en la Aca- de sus posibilidades, a la adminis-
demia, remuneración a los aprendi- tración de su patrimonio (Ferrer,
ces, control de calidad, programa 2009: 323). Una de sus últimas de-
de becados, subsidio por enferme- cisiones sobre ella fue la concesión
dad, la apertura de factorías en a todos los operarios ancianos de la
diferentes lugares,25 etcétera, mar- fábrica, que habían trabajado más

25 Con ello ofrecían trabajo a un gran número de familias. Tenemos constancia de que 200
operarios trabajaban en la fábrica en 1763, como bien demuestra el archivo hallado en el
A. D. C., caja 54, documento nº 40, y muchísimos más a lo largo de todo España con las
ventas ambulantes del producto y abasteciendo a las diferentes factorías establecidas en la
principales ciudades.

204
Eva Calvo Cabezas Las manufacturas de loza fina y porcelana:
el caso de la Real Fábrica del Conde de Aranda en Alcora

de diez años en ella, de una «jubila- propios palacios y para utilizar sus
ción con el haber integro de su suel- refinadas piezas como obsequios a
do en activo» (Ferrer, 2009: 324), otros soberanos del continente. Así
demostrando así, una vez más, su pues, la demanda palaciega quedó
gran espíritu ilustrado. Cuatro días cubierta por este tipo de producto,
después de esta decisión, el Conde como bien se demuestra en las ricas
falleció y la fábrica fue heredada colecciones reales que se conservan
por su sobrino, hijo de su hermana, en la actualidad. Éstas, además de
el duque de Híjar, quien inició una porcelana, contienen otros tipos de
nueva época que se adentrará en el materiales como la plata, el oro, el
siglo XIX y que por lo tanto, se aleja cristal, las piedras finas y muchos
de este estudio. otros productos que, supuestamen-
En definitiva, el gran bienestar te, eran más demandados por la
que dio la Real Fábrica a la pobla- realeza. Esto abre una serie de in-
ción de Alcora quedó reflejado en el terpretaciones entre las que apare-
aumento de sus habitantes a finales ce como más aceptada la del barro
de siglo. Cuando se creó, en 1727, como material demasiado humilde
la población contaba con 300 ve- como para ser utilizado por la casa
cinos, mientras que, setenta años real. Así pues, si la loza fina no era
después, en el momento que moría un producto deseado por la corte
el X Conde, pasa de los 1.400, de y si conocemos, como demuestran
los cuales, 1.100 eran útiles traba- las colecciones que han llegado
jadores, y tan solo 300 no lo eran hasta nuestros días, que la Real Fá-
(Ferrer, 2009: 325). brica de Alcora nunca abandonó la
producción de loza fina ¿Cómo es
posible que una fábrica que se de-
5. Conclusiones dique sólo a la porcelana y otra que
Tras este estudio subyacen afir- se dedique a la porcelana y loza
maciones sobre la Real Fábrica del fina entren en competencia? Perso-
Conde de Aranda que carecen de nalmente, considero que la fábrica
sustento suficiente para considerar- del Conde no buscaba abastecer
las, bajo mi punto de vista, como con su producto a la monarquía,
incuestionables: En primer lugar, puesto que la mayoría de casas eu-
la supuesta competencia entre la ropeas disponían, o lo hicieron en
Fábrica del Buen Retiro considero un periodo breve, de manufacturas
que están totalmente fuera de lugar. propias para satisfacer sus necesi-
Si se analiza las manufacturas del dades. Además, estratégicamente
siglo XVIII, en lo que a porcelana hablando, una fábrica condal no
se refiere, se observa cómo muchos disponía del respaldo monetario del
de los monarcas crearon sus pro- que disfrutaba el propio monarca,
pias fábricas para abastecer sus por lo que debía buscar la forma de

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llevar adelante el negocio.26 La me- de ser extraña si tenemos en cuen-


jor solución era proveer a las casas ta que no se dio el mismo trato a
de la nobleza, quienes, en realidad, otros tipos de materiales, como cier-
eran las que otorgaban los verdade- tos pigmentos para la obtención de
ros beneficios y los que realizaban colores que llegaban procedentes
grandes demandas a precios eleva- de Holanda, como bien podemos
dos. ¿A caso un Conde, ministro del consultar en una cuenta que se con-
Rey, se atrevería a cobrar una vajilla serva en el Archivo de la Diputación
de 24 piezas, hecha por sus mejo- de Castellón de azul cobalto proce-
res pintores, al propio monarca?.27 dente de la Manufactura de Delft.28
En segundo lugar la obtención de Por ello, tales afirmaciones parecen
la fórmula de la porcelana. Don Pe- un tanto arriesgadas.
dro Pablo no se hizo con la dureza Otra hipótesis que se lanza es
deseada para que su producto com- que Knipffer fue sobornado por el
pitiera con la propia porcelana de Rey Carlos III para que no diese la
China o la conseguida en Meissen. auténtica fórmula, pues no le inte-
Hay quienes afirman que su fracaso resaba que Alcora la obtuviese an-
fue debido a la obstinación del Con- tes que su manufactura de Madrid.
de a no importar caolín, cosa que Nuevamente pienso que esta con-
obligó a Knipffer (contratado espe- clusión no está lo suficientemente
cialmente por el X conde de Aranda argumentada como para darla por
para hacerse con la fórmula) a utili- veraz, es más, considero que carece
zar otras materias primas sustitutivas de cualquier tipo de sentido como
que no dieron nunca el resultado bien he explicado en el punto an-
apetecible. Ésta afirmación no deja terior. En lo que se refiere a quién

26 Conocemos que la del Buen Retiro era una completa ruina para el pueblo pero siguió ade-
lante hasta que fue destruida por los franceses.
27 La fábrica del Conde pasó por momentos realmente difíciles para su economía, tal vez por
invertir mucho empeño en encontrar la fórmula o la técnica que les diferenciara del resto,
pero nunca se ha podido justificar que sus difíciles momentos económicos fueran causados
por una falta de demanda. En cambio, sí que hay quienes afirman, con documentación en
mano, todo lo contrario de la fábrica del Buen Retiro la cual abastecía al 100% a la Casa
Real. Ésta ha sido calificada, y lo sigue siendo por muchos, como un pozo sin fondo, que se
tragaba sin cesar los fondos públicos.
28 Copia de la factura de materiales enviados desde Ámsterdam a través de la aduana de
Valencia, 4-2-1772, caja 54, documento 47.2 El modelo de academia artística estatal que
acabaría implantándose en España en la segunda mitad del siglo XVIII fue el de inspiración
francesa. La fundación definitiva de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que
sería la cabeza y modelo del resto de instituciones académicas que posteriormente surgieron
en el país, tuvo lugar el 12 de abril de 1752.

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consiguió antes la formula deseada edad. De no ser así, éstos no po-
de la porcelana, encontramos dife- dían ingresar en la Academia para
rentes aportaciones. Hay quienes su formación. En segundo lugar,
afirman que fue la fábrica condal y los maestros debían preocuparse
hay otros que no aceptan esta hipó- de que los alumnos permanecieran
tesis porque afirman que de ser así atentos durante las lección, puesto
se habría limitado el mercado del que si éstos no avanzaban eran los
Buen Retiro y hubieran provocado propios formadores quienes, tras
el cierre inmediato de sus instalacio- cerrar las puertas de la fábrica,
nes, dejando en inferioridad al pro- debían ir a sus casas a impartirles
pio Rey frente al Conde. Sin embar- horas de apoyo completamente gra-
go todas estas hipótesis carecen de tis para que alcanzaran el nivel del
la argumentación necesaria para resto. En tercer lugar, debían estar
darles credibilidad y deben que- completamente atentos si no que-
darse como simples especulaciones rían que sus horas de ocio se con-
derivadas, a mi pensar, de antiguas virtieran en horas de estudio extra.
voces tradicionales. Por último, aquellos principiantes
En cuarto lugar y por lo que res- que se implicaran en su aprendizaje
pecta a la creación de las “nuevas y que destacaran, se les incremen-
casas” junto al espacio fabril, con- taban la retribución semanal. ¿Qué
sidero que debería realizarse un se conseguía con todo esto? Que
estudio más exhaustivo al respecto tanto los padres como los maestros
puesto que con una visión aérea del llegados de Europa y los propios
lugar podemos observar como hoy aprendices, se comprometieran y
en día existen unas calles y construc- estuvieran cohesionados para sacar
ciones (bloque de pisos y fábrica) adelante tanto una buena forma-
que se acoplan perfectamente a la ción como una buena producción,
traza del plano realizado a inicios lo cual redundaba en beneficio de
del siglo XIX y que podemos consul- los condes. Entiendo pues, que se
tar en el Archivo Histórico de Zara- trata de una clara demostración
goza. más de cómo los condes eran perso-
Por último, y en sexto lugar, sé nas completamente ilustradas y que
tiene que resaltar el programa ilus- confiaban, no sólo en la educación
trado implantado en la Fábrica, que como medio para conseguirlo, sino
fue la clave del éxito de su funciona- también en el trabajo de cada uno
miento. Por lo que respecta al pro- de los operarios que formaban par-
grama formativo de los aprendices, te de su Fábrica.
en primer lugar, los padres debían A mi juicio, y tras realizar toda
preocuparse de que sus hijos apren- esta búsqueda bibliográfica, consi-
dieran a leer, escribir y contar antes dero que se han publicado artícu-
de que cumplieran los 12 años de los interesantes sobre la loza fina

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DOI: http://dx.doi.org/10.6035/Millars.2015.38.9 - ISSN: 1132-9823 - vol. XXXIX 2015/2 - pp. 183-209

y porcelana de Alcora, que hay in- Codina, E. (1980): Aportación


vestigadores que han realizado un documental a la historia de la Real
fabuloso trabajo al respecto, pero fábrica de loza fina de Alcora, So-
que todavía hoy en día queda mu- ciedad castellonense de cultura,
cha labor por hacer y mucho que Castellón de la Plana.
justificar. Hay mucha información Coll, J. (2008): “La loza decorada
que considero que carece de la en España”, Ars Longa: Cuadernos
suficiente documentación para con- de arte, 17, Universidad de Grana-
siderarla válida, y, sobre todo, mu- da, Granada, pp. 151-168.
chos aspectos en el ámbito artístico
Coll, J. (2009): La cerámica valen-
que todavía han de ser tratados en
ciana. Apuntes para una síntesis,
profundidad, ya que es el que más
AVEC-Gremio, Valencia.
carencias presenta en cuanto a in-
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