Resumen del undécimo capítulo del burdel de las Pedrarias.

Tras la ausencia de doña Isabel de Bobadilla quién fue a visitar por dos semanas a su hija
Doña María de Peñaloza, en el burdel sucedió algo inesperado, y es que la India Catalina
degolló de un solo tajo de espada a Don Esteban Osejos, ya que este se burló de ella en
público y ella callaba, guardaba todo y no decía nada y una de esas veces que llega Don
Esteban Osejos a querer saciarse de su vientre, esta lo engaña fácilmente y pudo cobrar su
venganza. Doña Isabel llega y se encuentra con la noticia y para ella es un escándalo
porque esto va a perjudicar al negocio, pero Doña Carmen Coronado, María Fernanda y
Teresa le dicen de que no tiene que preocuparse porque los hombres que buscan saciar sus
apetitos sexuales siempre llegan al burdel.
Uno de los escenarios más fuertes en este capítulo es el momento cuando Fray Bartolomé
de Las Casas llega al Realejo, pero primero quiere investigar lo que está pasando en ese
Puerto y sobre la situación que doña Isabel de Bobadilla ha propiciado. E n el momento del
encuentro de Isabel no quiere ser presurosa ni querer entrar en conflictos contradicción con
el fraile sino mostrarle un lado amable para que se sienta muy bien, pero fray Bartolomé
entra muy impulsivo haciéndole saber a doña Isabel que lo que está haciendo es malo
porque está pervirtiendo a las indias.
Es muy interesante como doña Isabel le hace ver a Fray Bartolomé que las prácticas de
lascivia y el acostarse con varios hombres era la propia de los indígenas, quienes podían
acostarse con quien ellos quisieran, a la hora que quisiera y dónde quisiera; o también las
prácticas de las guatepolas que eran prácticamente mujeres que se dedicaban al asunto de
complacer sexualmente a los indios. Pero por su parte fray Bartolomé le refleja con justa
razón que ella pervirtió estas prácticas que se debían haberse evangelizado y eliminando y
ella más bien las propició y las permitió.
Al final dice Isabel que este fraile es un testarudo, pero a lo largo de la historia hemos visto
que Isabel se siente atraída por hombres altivos le lleven la contraria, son difíciles de
dominar y se puede ver que ese mismo día del encuentro cuando ella va a dormir, tiene
ciertas visiones y experiencias con su difunto esposo Pedrarias pero también
confundiéndolo con el fraile Las Casas.

Resumen del duodécimo capítulo del burdel de las Pedrarias.

Algo interesante de la lectura de este capítulo es qué Doña isabelita Quién es nieta de doña
Isabel de Bobadilla va el realejo a visitar a doña Isabel su abuela doña Isabel sea él se da
cuenta que su nieta prácticamente ya está teniendo encuentros amorosos con Don Pedro,
pero se puede observar en este capítulo un poco como se da la hipocresía y egoísmo de los
conquistadores reflejados en Doña Isabel ya que esta se escandaliza y le dice que la nodriza
de la adolescente que es poco sano de que la niña tenga esos encuentros que, aunque no
son plenamente sexuales dan indicios que se pase a mas. Doña Isabel quiere cuidar a su
nieta y que no caiga en los desordenes que ellos han caído y han obligado a los indios a que
caigan. Pero la niña es muy viva muestra mucho interés en conocer la barraca para saber un
poco de qué es lo que hacen las indias ahí y poder conocer un poco más sobre este negocio
de su abuela
También en esta visita qué recibió, Isabel se da cuenta que su hija Doña María de Peñaloza
hizo un escándalo en la iglesia de San Francisco Granada, donde el Fray Bartolomé de Las
Casas está predicando en el púlpito pero estaba condenando que el Gobernador quería
explorar la desembocadura del mar del Norte y el mar del Sur, pero con ello tenían que
matar a los indígenas que se encontraran al paso, entonces Las Casas se enojó y empezó a
condenar en público este acto del gobernador, en un arranque de furia, Doña María
Peñaloza sube el púlpito e intenta callar al fraile, éste le da una bofetada el cual provoca
una gran trifulca dentro del templo y el fraile tiene que salir escoltado por qué lo querían
golpear.
Es muy interesante el papel que está jugando Doña María Peñaloza en este relato de la
novela, ya que prácticamente ella quiere continuar y expandir el negocio de su madre
porque quiere abrir un burdel en León pero también quiere otro en Granada para poder así
producir para la corona.