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Universidad del Salvador

Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social

Tesis Monográfica

“Guía de turismo aventura del sur de Sudamérica”

Por Emilio Fabián Urruty

Planteo del problema:

La aparición paulatina de una nueva variedad de turismo, un estilo de viaje que


encuentra sus objetivos en la observación de la naturaleza, da lugar a que varias zonas
del mundo se conviertan poco a poco en destinos codiciados por el turista internacional.
Sobre todo, este fenómeno involucra a los países que, por su baja densidad de población
o vías de acceso deficientes y complicadas, conservan regiones en un estado
relativamente virgen. La Argentina es uno de ellos.

“Turismo de aventura”, “ecoturismo”, “trekking” son algunos de los nombres que


recibe esta nueva forma de viajar, que acerca al habitante de los grandes centros
poblados a lugares por lo general remotos, donde las manifestaciones de la vida
silvestre se pueden encontrar casi en el estado previo al contacto con la civilización. Los
pobladores de aquellos parajes también atraen la curiosidad antropológica del viajero.

El turismo de aventura es una alternativa muy rentable para la economía de los


países/destino, porque interesa a turistas de poder adquisitivo alto. Sin embargo, esas
zonas se mantienen fuera del circuito conocido y es en gran medida debido a que hay
poca información disponible que permita organizar un viaje agradable y seguro.

La Argentina es un país ideal para este tipo de viaje, gracias a su variedad de paisajes
naturales e inexplorados, pero carece de promoción. El problema, entonces, es que no
hay al menos un medio que reúna datos sobre servicios de turismo de aventura y que
pueda ser útil al viajero tanto local como extranjero.

Delimitación del tema y Cuestionamiento:

La doble necesidad de promocionar los servicios de turismo de aventura que pueden


realizarse en la Argentina y a la vez informar con datos útiles al posible turista requiere
de la producción de un medio informativo que sirva a ambos propósitos como mínimo.
Si bien suena un poco obvio, no lo es, ya que muchos intentos demostraron ser eficaces
como difusores de imágenes bonitas de paisajes argentinos pero fallaban a la hora de
brindar conocimiento concreto sobre tales regiones.

Para producir información que satisfaga esos requisitos es necesario definir algunos
conceptos y delimitar sus alcances.

¿Qué es el turismo de aventura? Recibe este nombre todo aquel servicio alternativo de
turismo que requiere una participación activa del pasajero, que se desarrolla en
escenarios naturales y cuyos grupos son reducidos, entre otras cosas, a fin de causar el
menor impacto posible en el medio ambiente. Si bien lo de “aventura” y “alternativo” es
muy subjetivo, se han elegido estas palabras por razones comerciales, porque motivan la
imaginación del turista, así como cuando se habla de “ecoturismo”, se está apelando a
su conciencia ambientalista. El turismo de aventura no incluye la caza ni la pesca.

¿Quién consume turismo de aventura? El alto precio de los servicios alternativos se


debe a las dificultades que presentan las zonas donde se desarrollan y a que los grupos
son pequeños para lograr una atención más personalizada. Por otro lado, en muchos
casos (como las excursiones de observación de aves) se trata de pasajeros que requieren
guías especializados con dominio académico de dos idiomas por lo menos. Entonces, el
acceso al turismo de aventura está restringido a personas de altos ingresos si son
locales y de medianos ingresos si son extranjeros. Pero existe otro factor, quizás más
importante: la costumbre. El turista local no es, por ahora, un estusiasta de esta clase de
viaje. En cambio, el extranjero (sobre todo el europeo y el norteamericano en general)
hace más de una década que recorre el mundo participando de largas caminatas o
cabalgatas, expediciones en camiones 4x4, descensos de ríos en balsas neumáticas, etc.

¿Qué zonas de la Argentina son aptas para desarrollar servicios de turismo de aventura?
Visto con ojos de visitante extranjero, la Argentina ofrece sólo parte de los paisajes y
servicios deseables para un viaje alternativo completo. Lo que falta está en territorio
chileno. No se trata de menoscabar los atractivos naturales de uno u otro país, sino de
intentar ofrecer un bloque turístico interesante, donde se complementen y no compitan
las bellezas de cada región.

La zona del Iguazú, el campo de Hielo Patagónico, la fauna marina de Península Valdés,
las Torres del Paine, Tierra del Fuego, los fiordos y canales australes, la Cordillera de
los Andes, la Puna y la proyección hacia la Antártida son algunos de los destinos que el
turista desea visitar y que están incluídos en lo que se puede denominar como el Sur de
Sudamérica.

¿Cómo organizar un medio de comunicación que sirva para promocionar el Sur de


Sudamérica y a la vez informar a sus posibles visitantes?

Entre las muchas posibilidades (video-documentales, boletines gratuitos tipo


newsletters, folletería oficial del organismo argentino y/o chileno de turismo,
suplementos especiales en diarios del exterior, libros de fotos de gran calidad gráfica,
etc.) existe una que logra los dos propósitos y que goza de una mayor permanencia en el
tiempo por tratarse de una obra de consulta: el libro-guía.

El libro-guía reúne las caractertísticas necesarias, que deben ser: compendiar, catalogar
y describir los servicios disponibles de turismo de aventura dentro del Sur de
Sudamérica; brindar la información general sobre cada zona geográfico-turística (para
la planificación de viajes parciales), ofreciendo una minuciosa visión de detalles
costumbristas, con apuntes sobre fauna, flora, geología, historia natural y cultural.

Sobre esta base, se debe diseñar un libro dirigido al público que más consume turismo
de aventura, es decir, el turista norteamericano y europeo. Por lo tanto, aún cuando se
escriba en español, puede editarse traducido al inglés, alemán y francés, o al menos salir
publicado en alguno de estos idiomas. La internacionalidad del uso del inglés permite
que puedan captarse lectores y turistas en otros países interesantes (Japón, por
ejemplo).

Bibliografía y fuentes a consultar:

Pocos libros sirven de base global para encarar una investigación sobre turismo de
aventura en el Sur de Sudamérica, pues se trata de una actividad de reciente difusión.
No obstante, existen guías generales sobre la Argentina y Chile, o sobre algunas sub-
regiones en particular. Por otro lado, hay publicaciones extranjeras sobre actividades al
aire libre (sobre todo, revistas mensuales) que comentan las posibilidades de practicar
turismo de aventura en alguna de sus formas, Allí, aunque ocasionalmente, se habla del
Sur de Sudamérica.

En materia de información impresa, lo más recomendable son los folletos publicados


por las empresas que tienen a su cargo los servicios de turismo de aventura. Allí se
encuentran los datos que necesita el potencial pasajero: zona, tipo de excursión,
duración, detalles del servicio, equipo necesario, etc.

Pero, tratándose de un negocio, cabe la posibilidad de que lo que aseguran los folletos
no sea del todo cierto, por lo que la observación in situ es muy conveniente. Es más,
probar los servicios constituye una fuente ineludible, porque se trata de actividades de
relativo riesgo, en las cuales el lector puede peligrar como consecuencia de una
información defectuosa.

Lista alfabética de la bibliografía consultada.

Arko, Toncek: Las montañas de Bariloche, Guías Regionales Argentinas.

Bigongiari, Diego: Guía de la Argentina, Pirelli.

Clark, Ricardo: Aves de Tierra del Fuego y Cabo de Hornos, L.O.L.A.

Crowther, Geoff: South America on a Shoestring, Lonely Planet.

Galimberti, Diana: Antarctica, an Introductory Guide, Zagier & Urruty Publications.

Harris, Guillermo & López, Juan Carlos: Folleto Ballena Franca Austral.

Kirbus, Federico B.: Las mil maravillas de la Argentina, edición del autor.

Leitner, Gerry: Argentina, Travel Companion.

Narosky, Tito & Yzurieta, Darío (Asociación Ornitológica del Plata): Guía para la
identificación de las aves de Argentina y Uruguay, Vázquez Mazzini Editores.

Natural History Magazine, American Museum of Natural History.

Outside Magazine, Mariah Publications Corp.

Prosser de Goodall, Natalie: Tierra del Fuego, Shanamaiim.


Revista Altaïr, Editorial Oasis.

Revista Aventura & Co., Sociedad de Aventura Ernie Club.

Samagalski, Alan: Argentina, Lonely Planet.

Samagalski, Alan: Chile & Easter Island, Lonely Planet.

Guía Turistel de Chile, Publiguías S.A.

Guía de Tierra del Fuego, Zagier & Urruty Publications.

South American Handbook, Trade & Travel Publications.

Tierra del Fuego Magazine, Zagier & Urruty Publications.

Traveler, Condé Nast Publications.

Mapa Isla Grande de Tierra del Fuego, Zagier & Urruty Publications.

Mapa Monte Fitz Roy y Cerro Torre, Zagier & Urruty Publications.

Método a usar:

Se envía correspondencia y/o se telefonea a las agencias de turismo (en especial, a las
que operen turismo alternativo), casas de provincia, secretarías de turismo
provinciales, etc., solicitando que remitan la mayor cantidad de información sobre
turismo de aventura, aclarando que será incluída en un libro-guía.

A partir de los datos recopilados, se divide el Sur de Sudamérica en diez regiones


geográfico-turísticas; se describen los circuitos existentes en un estilo informativo y se
reparten según la región en que se desarrollen; se evalúan las zonas de mayor afluencia
de pasajeros, por un lado, y los circuitos con mayor atractivo. Paralelamente, se
planifica un mínimo de viajes que permitan entrevistar a los prestadores de turismo de
aventura y llevar a cabo la observación del servicio en el mismo lugar en que se efectúa.
Se concerta telefónicamente o por vía postal la fecha de encuentro y de inicio de cada
excursión. Antes, durante y después del viaje hay que efectuar entrevistas varias, sobre
todo a los auxiliares del servicio que son los que pueden dar valiosa información sobre
lo feo o peligroso de la travesía.

El criterio a seguir debe ser siempre ponerse en el lugar del potencial pasajero y buscar
que los prestadores se comporten como si estuviesen frente a un extranjero que ha
pagado por el servicio, para que los datos del libro se ajusten lo más posible a la
realidad que encontrará el turista.

Luego de realizados los viajes, se vuelca la experiencia o bien intercalada en los textos
ya escritos (descripción de los servicios) o se relata en forma de crónicas periodísticas.
Por tratarse de una obra que presenta actividades nuevas en una zona poco visitada, los
relatos pueden ser de más fácil digestión para el lector.
Se acompañan los textos con croquis o mapas de los circuitos, para ubicar
geográficamente la acción. Pueden agregarse apéndices que amplíen temas que se
mencionan a lo largo de la guía, así como un glosario con las palabras de uso muy local.
Un índice o referencia geográfica cruzada es imprescindible para la localizar rápido los
lugares de interés.

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