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UNAN -LEON
FACULTAD CIENCIAS MEDICAS
CARRERA HIGIENE DEL MEDIO
COMPONENTE. SOCIOLOGIA
DOCENTE. LILLIAM CRUZ
INTEGRANTE JOSE ANICETO LOPEZ VIALES
PRECURSORES PUNDADORES
Juan Bautista Vico
Juan Bautista Vico (1668-1744)
Información personal
Nombre en
Anne Robert Jacques Turgot
francés
Nacimiento 10 de mayo de 1727
París (Reino de Francia)
Nacionalid
Francesa
ad
Familia
Educación
Información profesional
Ocupación Economista, político, traductor, enciclopedista, escritor
y filósofo
Área Economía
Miembro
Academia de Inscripciones y Lenguas Antiguas
de
Intendente[editar]
En agosto de 1761, se nombra a Turgot intendente de la generalidad de Limoges,
que incluía algunas de las regiones más pobres y más sobrecargadas fiscalmente
de Francia. Permanecerá en ella 13 años. Profundamente marcado por las teorías
de François Quesnay y Gournay, y se preocupa de aplicarlas en la medida de los
posible en su provincia. Su primera idea era la de continuar su trabajo, ya iniciado
por su predecesor Tourny, de llevar a cabo un informe catastral de su territorio,
con el objetivo de llegar a una exacta estimación de la taille (impuesto). Consigue
una importante reducción en la contribución de la provincia. Publica un Aviso
sobre la asignación y reparto de la "taille" (1762–1770), y como presidente de la
Sociedad agrícola de Limoges, ofrece premios por experimentos sobre el principio
de tasación. Quesnay y Mirabeau propusieron una tasa proporcional ("impuesto de
cuotidad"), pero Turgot propone una tasa distributiva ("impuesto de reparto"). Otra
idea es la sustitución en lo que corresponde a las "corvées" por una tasa en
moneda recaudada en toda la provincia, con el objetivo de establecer una sólida
red que distribuyera con mayor justicia los gastos de construcción de carreteras,
dado que esta construcción estaba asignada a contratistas.
En 1769, escribe su Memoria sobre los préstamos con interés, con motivo de la
crisis que provoca un escándalo financiero en Angulema. Por primera vez se trata
de manera científica el tema del préstamo, y no sólo desde un punto de vista
religioso. Entre los demás trabajos que Turgot escribe durante su intendencia
están la Memoria sobre minas y canteras y la Memoria sobre la marca de los
hierros, en los que protesta contra las normas del Estado y su intervención, a la
vez que defiende la libre competencia. Por otra parte, trabaja para favorecer la
agricultura y las industrias locales, entre otras las manufacturas de porcelana.
Durante la hambruna de 1770–1771, obliga a los terratenientes a ayudar a los
pobres y en especial a sus aparceros, y organiza en todos los talleres de la
provincia oficinas de caridad para proporcionar una actividad a los capacitados
para trabajar, y un socorro a los desvalidos. Paralelamente, condena la caridad no
discriminatorio. Hay que destacar que Turgot, cuando puede, hace que los curas
sean los agentes de sus caridades y de sus reformas. En 1770 escribe sus
famosas Cartas sobre la libertad del comercio de grano, dirigidas al controlador
general de las finanzas, el abad Terray. Tres de esas cartas han desaparecido,
tras haber sido enviadas por Turgot a Luis XVI más adelante y nunca se han
recuperado, pero las que quedan demuestran que el libre comercio es conveniente
para el propietario, para el granjero y también para el consumidor, y pide por ello
una eliminación de las trabas.
Escribe uno de sus más conocidos trabajos, Reflexiones sobre la formación y la
distribución de la riqueza, en la primera época de su intendencia, en beneficio de
dos estudiantes chinos. En 1766, redacta las Efemérides del ciudadano, que se
publican en 1769–1770 en el diario de Dupont de Nemours, y se publican de
manera separada en 1776. Dupont, sin embargo, modificó el texto para que se
ajustará más a la doctrina de Quesnay, lo que ocasionó que sus relaciones con
Turgot se enfriaran.
Tras haber trazado el origen del comercio, Turgot desarrolla la teoría de Quesnay
según la cual el suelo es la única fuente de riqueza, y divide la sociedad en tres
clases: los cultivadores, los asalariados o artesanos, y los propietarios. Tras haber
discutido sobre la evolución de los distintos sistemas de cultivo, sobre la
naturaleza de los intercambios y de las negociaciones, de la moneda, y de la
función del capital, escoge la teoría del "impuesto único", según la cual
únicamente el producto neto del suelo debe ser tasado. Además, vuelve a pedir
libertad total en el comercio y en la industria.
Ministro[editar]
Turgot es nombrado ministro de Maurepas, el mentor del rey, al que había sido
muy recomendado por un amigo común, el abad Very. Su nombramiento como
ministro de Marina en julio de 1774 tiene una buena acogida, en especial entre los
filósofos. Un mes más tarde, es nombrado Inspector General de Finanzas. Su
primera acción es la de someter al rey una declaración de principios: no
habría bancarrota, no aumentaría los impuestos, no se endeudarían. La política de
Turgot, ante une situación financiera desesperada, fue la de controlar de modo
estricto el gasto en todos los ministerios. Todos los gastos deben ser aprobados
desde entonces por el Inspector. Se eliminan algunas prebendas, indemnizando a
sus titulares. Se lucha contra los abusos de las "compras al contado", a la vez que
Turgot solicita personalmente al rey una generosa dotación de empleos y
pensiones.
Contempla también la posibilidad de llevar una gran reforma agraria, pero tiene
que conformarse en principio con imponer sus condiciones en el momento de las
renovaciones de los contratos de arrendamiento: empleados más eficaces y
supresión de los abusos de cierto tipo de pensiones (llamadas croupes). Esta
reforma había sido eludida por el abad Terray, al darse cuenta de la gran cantidad
de personas bien situadas que se veían afectadas. Turgot anula también algunas
contratas, como las de la fabricación de la pólvora para cañón y la administración
de la mensajería, antes confiada una sociedad de la que era consejero Lavoisier.
Más tarde, sustituye el servicio de diligencias por otros vehículos más
confortables, llamados "turgotinas". Prepara un presupuesto ordinario.
Las medidas de Turgot consiguen reducir el déficit de manera significativa, y
mejoran el crédito de tal modo que en 1776, justo antes de su cese, consigue
negociar un préstamo al 4% con banqueros, pero el déficit sigue siendo tan
importante que le impide probar de modo inmediato su idea favorita: la sustitución
de los impuestos indirectos por una tasa sobre los valores inmobiliarios. Suprime
sin embargo un gran número de impuestos y tasas menores, y se opone, con
criterios financieros a la participación de Francia en la guerra de independencia de
los Estados Unidos, sin éxito.
Turgot se pone a trabajar de modo inmediato para establecer el libre comercio del
grano (supresión del derecho de mercado), pero su decreto, que se firma el 13 de
septiembre de 1774, tropieza con una fuerte oposición en el propio Consejo del
rey. El preámbulo de este decreto, al exponer las doctrinas sobre las que se basa,
le hace recibir elogios de los filósofos, aunque también las críticas de algunas
personas ilustres. Turgot tiene que reescribirlo tres veces para conseguir que
quede "tan purificado como para que cualquier juez de pueblo pueda explicárselo
a los campesinos". Turgot se convierte en el blanco de todos los que habían
especulado con el precio del grano durante el mandato del abad Terray, entre
ellos, miembros de la propia familia real. Además, el comercio de trigo pasó a ser
el tema favorito de los salones y el ingenioso Galiani, enemigo de los fisiócratas,
cuenta con numerosos seguidores. La oposición de la época la
llevan Linguet y Necker, que en 1775 publica su Ensayo sobre la legislación y el
comercio del grano.
Sin embargo, el peor enemigo de Turgot resulta ser la mala cosecha de 1774, que
eleva los precios durante el invierno de 1774 y la primavera de 1775. En abril se
producen disturbios en Dijon, y a principios de mayo tienen lugar las revueltas
conocidas como la "Guerra de las harinas". Turgot demuestra firmeza en la
represión de los disturbios, y consigue el apoyo del Rey. Su posición se ve
reforzada con la entrada de Malesherbes entre los ministros en julio de 1775.
En lo relativo a sus relaciones con Adam Smith, Turgot escribe : "me vi honrado
con su amistad y aprecio, pero nunca con su correspondencia", pero no existen
dudas sobre el hecho de que Adam Smith conoció a Turgot en París.
Finalmente, Turgot presenta al Consejo del rey en enero de 1776 sus
famosos Seis decretos de Turgot. De los seis, cuatro tienen una importancia
subsidiaria. Los dos que se encontraron con una violenta oposición fueron el
decreto que suprimía la "corvée royale" y la eliminación de las "jurandes" y
gremios. En el preámbulo, Turgot anuncia su objetivo de abolir los privilegios y de
someter a los tres órdenes a imposición; sin embargo, pronto el clero se vio
exento, debido a la demanda de Maurepas. En el preámbulo del decreto sobrer
las "jurandes", marca como principio el derecho de cualquier hombre a trabajar,
sin restricción.
Consigue el registro de los decretos por el asiento de justicia del 12 de marzo.
Sus ataques contra los privilegios le ocasionan el odio de la nobleza y del
Parlamento de París; su reforma de la Casa real, el odio de la corte; su legislación
de libre cambio el de los financieros; sus opiniones sobre la tolerancia y su
campaña contra los juramentos obligatorios para los protestantes, el del clero; por
último, su decreto sobre las "jurandes" el del la burguesía rica de París y el de
otros, como el Príncipe de Conti, cuyos intereses se ven afectados. La
reina Maria Antonieta tampoco lo apreciaba desde el momento en el que se había
opuesto a la concesión de favores a sus protegidos, como Madame de Polignac.
[cita requerida]
Las cosas se habrían mantenido si hubiese mantenido la confianza del rey, pero
éste también se da cuenta de que Turgot no cuenta con el favor de los demás
ministros. Incluso su amigo Malesherbes opina que es demasiado impulsivo.
[cita requerida]
La impopularidad de Maurepas es también creciente. Ya sea por celos
ante la influencia que Turgot ejercía en el rey, o por incompatibilidad natural entre
ellos, Maurepas se apunta al bando de los contrarios a Turgot y se reconcilia con
la reina. Sobre esta época aparece una publicación, El sueño de M. Maurepas,
que se atribuye en general al conde de Provenza (futuro Luis XVIII), que tenía una
caricatura de Turgot.
Con los fisiócratas, Turgot cree en el aspecto ilustrado del absolutismo político y
cuenta con el rey para desempeñar todas las reformas. En cuanto a los
Parlamentos, se opuso a cualquier intervención de éstos en el tema legislativo, al
considerar que no tenían competencia alguna en el terreno de la justicia. Es
conocedor del peligro que entrañan los viejos parlamentos, pero no se ve capaz
de oponerse con eficacia y es posible que subestimara su poder. Se opuso a la
convocatoria de los Estados generales que preconizaba Malesherbes el 6 de
mayo de 1775.[cita requerida] Su plan personal podemos encontrarlo en su Memoria
sobre los municipios, que se sometió al rey con carácter informal. En el sistema
que Turgot propone, sólo los propietarios deben formar al electorado, sin que se
haga distinción entre los tres órdenes. Los habitantes de las ciudades deben elegir
representantes por zona municipal, éstos a su vez eligen a los gobiernos
provinciales, y estos últimos una gran diputación, que no tiene poder legislativo
alguno, pero debe ser consultada a la hora de establecer tasas. Se necesita
combinar un completo sistema de educación y otro de caridad para socorrer a los
pobres.
Luis XVI retrocede ante la amplitud del plan de Turgot. Turgot se ve obligado a
elegir entre una reforma superficial del sistema existente y una reforma total de los
privilegios, para lo que era necesario ser un ministro popular y contar con un rey
fuerte.
Personalidad[editar]
Sus amigos contaban su encanto y su alegría en las relaciones íntimas, pero
silencioso y torpe en público.[cita requerida] Tanto sus amigos como sus enemigos
estaban de acuerdo en un punto: su brusquedad y su falta de tacto en las
relaciones humanas;[cita requerida] Oncken señala, con razón, el tono de "maestro de
escuela" de su correspondencia, incluso con el rey.
Las opiniones sobre sus cualidades de hombre de estado están divididas, pero se
considera en general que es el impulsor de un gran número de reformas y de
ideas de la Revolución francesa. A menudo no son sus propias ideas, pero a él se
debe su difusión. Sobre sus cualidades de economista, también las opiniones
están divididas. Oncken, si tomamos la opinión más negativa, lo ve como un mal
fisiócrata y un pensador confuso,[cita requerida] mientras Léon Say considera que es el
fundador de la economía política moderna y que "a pesar de haber fracasado en
el Siglo XVIII triunfó en el XIX."[cita requerida]
Obras
CARLOS DE SECONDAD
Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu (pronunciación en
francés: /mɔ̃tɛskjø/; Castillo de la Brède, 18 de enero de 1689-París, 10 de febrero de 1755) fue
un filósofo y jurista francés cuya obra se desarrolla en el contexto del movimiento intelectual y
cultural conocido como la Ilustración.
Fue uno de los filósofos y ensayistas ilustrados más relevantes, en especial por la articulación
de la teoría de la separación de poderes, que ha sido introducida en algunas constituciones de
varios Estados, con mayor influencia en la Constitución de los Estados Unidos:
«Cuando en la misma persona o en el mismo cuerpo de magistratura, la potestad
legislativa y la potestad ejecutiva están reunidas, no puede haber libertad; porque
se puede temer que el mismo monarca o senado pueda hacer leyes tiránicas,
para ejecutarlas tiránicamente.»
«De nuevo, no hay libertad, si la potestad de juzgar no está separada de la
potestad legislativa y de la ejecutiva. Si estuviese unido a la potestad legislativa, el
poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario; debido a que el
juez sería el legislador. Si se uniera a la potestad ejecutiva, el juez podría tener la
fuerza de un opresor.»
«Todo estaría perdido, cuando el mismo hombre, o el mismo cuerpo, ya sea de
los nobles o del pueblo, ejerza esos tres poderes: el de hacer las leyes, el de
ejecutar las resoluciones públicas, y el de juzgar los crímenes o las diferencias
entre los particulares.»
«La potestad ejecutiva debe estar entre las manos de un monarca, porque esta
parte del gobierno, que tiene casi siempre necesidad de una acción momentánea,
está mejor administrada por uno que por varios; mientras que lo que depende de
la potestad legislativa está mejor ordenada por varios que por uno sólo.»
«Pero si no hubiera monarca y la potestad ejecutiva fuera confiada a un cierto
número de personas sacadas del cuerpo legislativo, no habría ya libertad, porque
los dos poderes estarían unidos, ya que las mismas personas tendrían a veces, y
podrían siempre tener, parte la una en la otra.»
Montesquieu, El espíritu de las leyes, Libro XI.12
Filosofía de la historia[editar]
La filosofía de la historia de Montesquieu minimiza el papel de los individuos y los eventos.
Presenta su punto de vista en Considérations sur les causes de la grandeur des Romains et
de leur décadence ("Origen de las causas de la grandeza y decadencia de Roma") que cada
evento histórico fue inspirado por un evento, movimiento, en especial. «Si una causa en
particular, tal como el resultado accidental de una batalla, ha arruinado a un estado, entonces
existió una causa general que fue la que determinó la caída de dicho estado como
consecuencia de una sola batalla». 4
Montesquieu ejemplificaba este principio con situaciones de la historia de Roma. Al analizar la
transición de la República al Imperio, Montesquieu sugería que si César y Pompeyo no
hubieran trabajado para usurpar el gobierno de la República, otros hombres lo habrían hecho.
La causa no fue la ambición de César o Pompeyo, sino la ambición del hombre.
HERBERT SPERCER
Herbert Spencer
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Para el músico chileno-estadounidense, véase Herbert W. Spencer.
Herbert Spencer
Spencer en 1893
Información personal
Nacimien 27 de abril de 1820
to Derby (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda)
Fallecimi 8 de diciembre de 1903
ento Brighton (Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda)
Nacionali
Británica
dad
Lengua
Inglés
materna
Familia
Padre William George Spencer
Información profesional
Ocupació Filósofo, economista, antropólogo, psicólogo, periodista,
n sociólogo, escritor y botánico
Movimien
Liberalismo, utilitarismo, evolucionismo, positivismo
tos
Abreviatu
ra en Spencer
botánica
Firma
Índice
1Biografía
2Filosofía sintética
3Evolución
4Sociología
5Agnosticismo
6Puntos de vista políticos
o 6.1Darwinismo social
7Influencia general
o 7.1Influencia política
o 7.2Influencia en la literatura
8Críticas filosóficas
9Referencias
10Bibliografía
o 10.1Por Spencer
11Enlaces externos
Biografía[editar]
Spencer nació en Derby, Inglaterra, el 27 de abril de 1820, hijo de William George
Spencer (generalmente llamado George). El padre de Spencer era un disidente
religioso que derivó del metodismo al cuaquerismo, y que parece haber
transmitido a su hijo una oposición a todas las formas de autoridad. Administró
una escuela fundada en los métodos de enseñanza progresiva de Johann Heinrich
Pestalozzi y también se desempeñó como secretario de la Sociedad filosófica de
Derby, una sociedad científica que había sido fundada en la década de 1790
por Erasmus Darwin, abuelo de Charles Darwin.
Spencer fue educado en la ciencia empírica por su padre, mientras que los
miembros de la Sociedad filosófica de Derby le presentaron conceptos
predarwinianos de la evolución biológica, en particular los de Erasmus Darwin
y Jean-Baptiste Lamarck. Su tío, el reverendo Thomas Spencer, vicario de Hinton
Charterhouse cerca de Bath, completó la limitada enseñanza formal de Spencer
enseñándole algo de matemáticas y física, y el suficiente latín como para que
pudiera traducir algunos textos sencillos. Thomas Spencer también dejó en su
sobrino sus propios firmes puntos de vista políticos sobre el libre comercio y
antiestatistas. Aparte de ello, Spencer fue un autodidacta que adquirió la mayor
parte de sus conocimientos de lecturas estrechamente enfocadas y
conversaciones con sus amigos y conocidos.9
Tanto como adolescente y joven Spencer encontró difícil de resolverse a cualquier
disciplina intelectual o profesional. Trabajó como ingeniero civil durante el auge de
los ferrocarriles de la década de 1830, al tiempo de dedicar gran parte de su
tiempo a escribir para revistas provinciales que eran inconformes en su religión y
radicales en su política. De 1848 a 1853 se desempeñó como subeditor de la
revista de libre comercio The Economist, tiempo durante el cual publicó su primer
libro, Social Statics (1851), que predijo que la humanidad eventualmente se
adaptaría completamente a las exigencias de la vida en la sociedad con la
consecuente desaparición del estado.
Su editor, John Chapman, introdujo a Spencer a su tertulia al que asistieron
muchos de los principales pensadores radicales y progresivos de la capital,
incluyendo a John Stuart Mill, Harriet Martineau, George Henry Lewes y Mary Ann
Evans (George Eliot), con quien fue brevemente ligado sentimentalmente. El
propio Spencer introdujo al biólogo Thomas Henry Huxley, que más tarde ganaría
fama como el «bulldog de Darwin» y quien permaneció su amigo de toda la vida.
Sin embargo, fue la amistad de Evans y Lewes la que le dio a conocer A System
of Logic de John Stuart Mill y con el positivismo de Auguste Comte, le puso en el
camino del trabajo de su vida. Estaba fuertemente en desacuerdo con Comte. 10
El primer fruto de su amistad con Evans y Lewes fue el segundo libro de
Spencer, Principles of Psychology, publicado en 1855, que exploró una base
fisiológica para la psicología. El libro se basa en la suposición fundamental de que
la mente humana era sujeta a las leyes naturales y que éstas podrían ser
descubiertas en el marco de la biología general. Esto permitió la adopción de una
perspectiva de desarrollo no sólo en términos del individuo (como en la psicología
tradicional), sino también de la especie y la raza. A través de este paradigma,
Spencer tuvo por objeto conciliar la psicología asociacionista de A System of
Logic de Mill, la noción de que la mente humana se construye a partir de
sensaciones atómicas unidas por las leyes de la asociación de ideas, con la teoría
aparentemente más «científica» de la frenología, que encontraba específicas
funciones mentales en partes específicas del cerebro. 111213
Retrato de Spencer.
Filosofía sintética[editar]
La base para la apelación de Spencer a muchos de su generación era que parecía
ofrecer un sistema de creencia listo que podría sustituir a la fe religiosa
convencional en un momento en que los credos ortodoxos parecían desmoronarse
bajo los avances de la ciencia moderna. El sistema filosófico de Spencer parecía
demostrar que era posible creer en la perfección última de la humanidad sobre la
base de las concepciones científicas avanzadas, como el primer principio de la
termodinámica y de la evolución biológica.
En esencia, la visión filosófica de Spencer estaba formada por una combinación
de deísmo y positivismo. Por un lado, había absorbido algo del deísmo del siglo
XVIII de su padre y otros miembros de la Sociedad filosófica de Derby y de libros
como el inmensamente popular The Constitution of Man (1828) de George Combe.
Este trataba el mundo como un cosmos de diseño benévolo, y las leyes de la
naturaleza como los decretos de un «ser trascendentalmente amable». Las leyes
naturales son por lo tanto los estatutos de un universo bien gobernado que había
sido decretado por el Creador con la intención de promover la felicidad humana.
Aunque Spencer perdió su fe cristiana como un adolescente y más tarde rechazó
cualquier concepción «antropomórfica» de una deidad, se mantuvo firme en esta
concepción en un nivel casi subconsciente. Al mismo tiempo, sin embargo, le
debía mucho más de lo que jamás reconocería al positivismo, en particular, en su
concepción de un sistema filosófico como la unificación de las diversas ramas del
conocimiento científico. También siguió al positivismo en su insistencia en que
sólo era posible tener un conocimiento real de los fenómenos y por lo tanto que
era ocioso especular sobre la naturaleza de la realidad última. La tensión entre el
positivismo y su deísmo residual corrió a través de todo el sistema de filosofía
sintética.
Spencer siguió a Comte en el objetivo de la unificación de la verdad científica; fue
en este sentido que su filosofía pretendió ser «sintética». Al igual que Comte, que
estaba comprometido con la universalidad de la ley natural, la idea de que las
leyes de la naturaleza aplicaban sin excepción, a la esfera orgánica tanto como a
la inorgánica, y para la mente humana tanto como al resto de la creación. El
primer objetivo de la filosofía sintética fue así demostrar que no había excepciones
para ser capaz de descubrir las explicaciones científicas, en forma de leyes
naturales, de todos los fenómenos del universo. Los volúmenes de Spencer sobre
biología, psicología y sociología tenían por objetivo demostrar la existencia de
leyes naturales en estas disciplinas específicas. Incluso en sus escritos sobre la
ética sostuvo que era posible descubrir «leyes» de la moral que tenían el carácter
de las leyes de la naturaleza sin dejar de tener contenido normativo, una
concepción que puede ser rastreada a The Constitution of Man de Combe.
El segundo objetivo de la filosofía sintética era mostrar que estas mismas leyes
condujeron inexorablemente al progreso. En contraste con Comte, que destacó
sólo la unidad del método científico, Spencer buscó la unificación del conocimiento
científico en la forma de la reducción de todas las leyes naturales con una ley
fundamental, la ley de evolución. A este respecto, siguió el modelo establecido por
el editor de Edimburgo Robert Chambers en su anónimo Vestiges of the Natural
History of Creation (1844). Aunque a menudo descartado como un precursor de
peso ligero de El origen de las especies de Charles Darwin, el libro de Chambers
era en realidad un programa para la unificación de la ciencia que tenía por objeto
demostrar que la hipótesis nebular de Laplace para el origen del sistema solar y la
teoría de la transformación de especies de Lamarck eran ambas instancias de
«una magnífica generalización de desarrollo progresivo». Chambers se asoció con
la tertulia de Chapman y su trabajo sirvió de plantilla sin acuse de recibo para la
filosofía sintética
Auguste Comte
Información personal
Nombre de
Isidore Marie Auguste Xavier Comte
nacimiento
Causa de la
Cáncer de estómago
muerte
Nacionalidad Francesa
Lengua
Francés
materna
Religión Agnosticismo
Familia
Educación
Lycée Joffre
Educado en
Escuela Politécnica
Información profesional
Movimiento Positivismo
Índice
1Biografía
2Filosofía
o 2.1La familia como unidad social
3Características de la filosofía positiva
4Legado
5Obras principales
6Véase también
7Referencias
8Bibliografía
9Enlaces externos
Biografía[editar]
Comte nació en Montpellier, Francia el 19 de enero de 1798. Después de asistir al
Lycée Jofree y luego a la Universidad de Montpellier, fue admitido en el École
polytechnique en la ciudad de París. La École Polytechnique era conocida por su
cercanía a los ideales franceses del republicanismo y el progreso. En 1816, sería
cerrada (por motivos de reorganización), pero no impidió que Comte continuara
sus estudios académicos en un colegio de médicos de la ciudad. Cuando la École
fue reabierta, Comte no solicitó la readmisión.
Luego de su regreso a Montpellier, tendría diferencias irreconciliables con su
familia, ya que eran partidarios de la monarquía y profesaban la religión católica,
por lo que se ganaría la vida con pequeños trabajos. En agosto de 1817, encontró
un apartamento en París donde viviría hasta 1822. Ese mismo año, se convirtió en
el secretario y alumno de Henri de Saint-Simon, que a su vez, pondría a Comte en
contacto con la sociedad intelectual y por ende, terminaría influenciado por él.
Comte trabajó con Saint- Simon por siete años hasta que se separaron por
diferencias irreconciliables entre ambos.
Comte contraería matrimonio con Caroline Massin en 1825. En 1826, Comte fue
llevado a un hospital de rehabilitación, pero luego se iría sin haberse recuperado
del todo - solo estabilizado por el psiquiatra francés Jean Étienne Dominique
Esquirol - para luego continuar trabajando en sus obras (aunque luego trataría de
suicidarse en 1827, intentando saltar del Pont des Arts). Su mejor amigo fue John
Stuart Mill.
Filosofía[editar]
La filosofía de Comte se encuentra con la revuelta moderna contra los antiguos
que inició Francis Bacon y consistió, a grandes rasgos, en la asunción de la razón
y la ciencia como únicas guías de la humanidad capaces de instaurar el orden
social sin apelar a lo que él considera oscurantismos teológicos o metafísicos.
La evidente intención de reforma social de su filosofía sin embargo, a una postura
conservadora y contrarrevolucionaria en claro enfrentamiento con las propuestas
ilustradas de Voltaire y Rousseau.
Tomando como trasfondo la Revolución francesa, Comte acusa a estos dos
autores de generar utopías metafísicas irresponsables e incapaces de otorgar un
orden social y moral a la humanidad.
La idea básica de Comte era que todas las ciencias formaban una jerarquía, de
manera que cada eslabón dependía del anterior de acuerdo a la complejidad de
los fenómenos estudiados. En la base estaban las matemáticas, seguida de la
mecánica, la física, la química, la biología y por último, encabezando la pirámide
de las ciencias se encontraba la Ciencia de la Sociedad; la Sociología. Comte vio
en esta ciencia las respuestas a los problemas del hombre y la sociedad.
Los problemas sociales y morales han de ser analizados desde una perspectiva
científica positiva que se fundamenta en la observación empírica de los
fenómenos y que permita descubrir y explicar el comportamiento de las cosas en
términos de leyes universales susceptibles de ser utilizadas en provecho de la
humanidad.
Comte afirma que sólo la ciencia positiva o positivismo podrá hallar las leyes que
gobiernan no sólo la naturaleza, sino nuestra propia historia social, entendida
como la sucesión y el progreso de determinados momentos históricos llamados
estados sociales.
La familia como unidad social[editar]
En su Curso de filosofía positiva (1830 - 1842), el filósofo francés Auguste Comte
llevó a cabo una defensa de la familia que no estaba basada tan solo en los
sentimientos. La filosofía "positivista" de Comte sostiene la idea de que para llegar
a comprender realmente la sociedad, los únicos datos válidos provienen de los
sentidos y del análisis lógico de esos datos. La sociedad, asegura, actúa según las
leyes, al igual que el mundo físico de las ciencias naturales. Es tarea del sociólogo
estudiarla y obtener algo de dichas leyes.
Resulta crucial tener en cuenta las leyes en general y no obsesionarse con
opiniones individuales idiosincráticas.
"El espíritu científico no nos deja contemplar la sociedad como formada por individuos: La
verdadera unidad social es la familia".
La sociedad se constituye sobre los cimientos de la familia: Una ciencia social que
atienda las exigencias de los individuos está condenada al fracaso. También es
dentro de la familia donde se pone freno a los caprichos personales para el bien
de la sociedad. El impulso de los seres humanos son los instintos personales y los
sociales.
"En una familia, ambos tipos de instintos se combinan y se concilian; la familia también ejemplifica
el principio de subordinación y de cooperación mutua".
Comte enfatiza los lazos sociales, pero no comulga con el socialismo:
Los marxistas que están a favor de la abolición de la familia están, según él, a
favor de la destrucción de la sociedad.1
Legado