Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La CIDH no sólo ha tratado numerosos casos individuales –muchos de los cuales generaron,
posteriormente, que llevara adelante los correspondientes procesos ante la Corte IDH- sino
que el 13 de julio de 2011 publicó el informe titulado ¨Justicia juvenil y derechos humanos en
las Américas¨, en el que analiza con profundidad el tema.
En lo que al principio de ultima ratio refiere, la Comisión vincula en el referido informe diversas
fuentes normativas pues, aún cuando tanto la DADDH en su art. VII como la CADH en el art. 19
reconocen los derechos especiales de niños y niñas por su condición de tales, no existe en el
Sistema Interamericano un desarrollo normativo expreso en relación a cuál es el alcance de
tales derechos. Por ello es que, a fin de dotar de contenido y vigencia específicos a las normas
en cuestión, la CIDH interpreta y aplica estas disposiciones regionales a la luz de los
instrumentos del Sistema Universal, en particular, de la CDN23.
En virtud de dicho principio, no sólo el encarcelamiento sino la aplicación misma del sistema
de justicia juvenil debe revestir carácter excepcional, por lo que resulta ¨necesario limitar el
uso del sistema de justicia juvenil respecto a niñas,
23 Esta lectura no es, en modo alguno arbitraria por cuanto cabe recordar que la CDN es
el instrumento de protección internacional más ratificado en el mundo –incluidos, claro está,
los Estados de la OEA-.
96
¨el sistema de justicia juvenil, y en particular la detención de niños, son medidas que deben
utilizarse como último recurso y únicamente de manera excepcional por el período más breve
posible. Los Estados deben adoptar las medidas a su alcance para reducir al mínimo el
contacto de los niños con el sistema de justicia juvenil, regulando proporcionalmente los
plazos de prescripción de la acción, así como para limitar el uso de la privación de libertad, sea
preventiva o como sanción, al infringir las leyes penales¨ (par. 80).
Este principio tiene, para la CIDH, consecuencias prácticas concretas. Así, la circunstancia de
que todo el sistema de responsabilidad penal juvenil tenga carácter excepcional y de último
recurso implica, a su vez, que la privación de la libertad –cautelar o como sanción- debe estar
imbuida de esta misma excepcionalidad. Por ello, afirma la Comisión que
¨en la aplicación de medidas de privación de libertad de un niño, es preciso considerar que la
privación de libertad constituye la última ratio, y por ello es necesario dar preferencia a
medidas de otra naturaleza, sin recurrir al sistema judicial, siempre que ello resulte adecuado¨
(par. 342).
97
nº 35.