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Recomendaciones para diseñar un programa de formación online

Para el diseño de programas de formación online, se recomienda seguir los siguientes


pasos:

1/ Define el objetivo del curso


El curso tiene que tener un objetivo claro y definido. Por ejemplo: “Curso online para
mejorar tus habilidades sociales”, “Técnicas de estudio para aprobar un examen”, etc.

Cuanto más práctico y evidente sea lo que aprenderás con dicho curso, más fácil será que
los alumnos se apunten para realizarlo.

2/ Utiliza elementos multimedia


Hay cursos online que sólo incluyen textos y más textos. El resultado es que muchas veces
los alumnos se acaban aburriendo. Unos minutos de vídeo en cada lección pueden ser de
gran ayuda para amenizar las clases.

No obstante, el vídeo no es el único medio para ofrecer un curso por Internet. Puedes crear
también lecciones escritas, apuntes en pdf, infografías, esquemas, podcast… Todo lo que
consideremos que puede ayudar a una mejor comprensión de la materia que se imparte.

3/ Planifica los contenidos en lecciones


Todos los cursos, aunque sean online, tienen que estar distribuidos en diferentes lecciones.
Más vale muchas lecciones cortas, que no muy pocas lecciones largas.

Independientemente de que el curso sea online, tenemos que mostrar al alumno que el curso
está pensado para hacerlo durante 8 semanas, tres meses o un año. No obstante, una de las
ventajas del diseño de formación online es que el alumno podrá elegir seguir el curso a su
propio ritmo.

4/ Crea una estructura coherente


Muchos cursos dan la sensación de tener una estructura mal diseñada. Pero piensa que un
curso de formación online debe ser como el guión de una película. Si el curso empieza mal,
el alumno se aburrirá y no lo continuará. Si empiezas en cambio por lo más interesante, lo
más atractivo, habrás puesto el cebo para llamar la atención de los estudiantes.

5/ Busca la variedad
No sólo en cuanto a los medios que utilices (texto, vídeo, imagen…), sino también en
cuanto a los profesores que impartirán el curso. Un curso online en el que intervienen
diferentes personas da sensación de calidad y un gran trabajo detrás de planificación.

Nunca hay que dejar de aprovechar las oportunidades para incluir entrevistas, conferencias
o cualquier intervención que pensemos que pueda ser relevante.

6/ Mantén el contacto y la interacción con los alumnos


Uno de los principales inconvenientes de los cursos online es que no siempre hay la misma
relación profesor-alumno que en la vida real. Pueden, de hecho, apuntarse personas de
diferentes países y ciudades, lo que hará imposible esta interacción directa.

Sin embargo, eso no quiere decir que el curso no deba facilitar mecanismos para que esa
relación sea posible. Por ejemplo, a través de foros, e-mails o blogs a través de los cuales
profesor y alumnos puedan interactuar. Pero no sólo para eso; también para fomentar el
compañerismo y el aprendizaje punto a punto entre los alumnos.

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